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  • ¿Qué puede hacer con su dolor de cabeza?
    ¡Despertad! 1972 | 22 de noviembre
    • prudente someterse a las demandas del cuerpo.

      Si su dolor de cabeza no puede ser aliviado con las medidas mencionadas, entonces sería prudente buscar el consejo de un médico.

      Sin embargo, teniendo presente que su dolor de cabeza es parte de un mecanismo protector que forma parte de su cuerpo, no sería prudente el tratar continuamente solo con el efecto y no tratar de hacerle frente a la causa. Por eso, ¿qué puede hacer uno para reducir la frecuencia de los dolores de cabeza o, mejor aún, evitar su repetición? La respuesta depende a sumo grado de cómo uno puede evitar o eliminar algunos de los factores que predisponen.

      Factores que predisponen

      Entre los bien reconocidos factores que predisponen, hasta en los que no tienden a tener dolores de cabeza, están la excesiva indulgencia con la comida o el alcohol, o el estar expuesto a una atmósfera sofocante, mal ventilada.

      El dolor de cabeza producido por tensión frecuentemente ocurre después de fatiga o presión, o puede estar relacionado con episodios de ansiedad o conflicto en el trabajo o en el hogar. Las jaquecas también pueden ser inducidas por fatiga, presión, ansiedad y excitación exagerada. De hecho, la excitación y las emociones se alistan entre los primeros factores que predisponen. Comentando sobre esto, el Dr. Oliver W. Sacks, en su libro Migraine: The Evolution of a Common Disorder (1970), escribe: “Las emociones violentas exceden a toda otra circunstancia aguda en provocar reacciones de jaqueca, y en muchos pacientes —especialmente los que sufren de jaqueca clásica— son responsables por la gran mayoría de los ataques experimentados . . . encontramos en la práctica que repentinos ataques de furia son el causante más corriente, aunque el susto (pánico) puede ser igualmente potente en pacientes más jóvenes. El júbilo repentino (como en un momento de triunfo o de buena fortuna) puede producir el mismo efecto.” Además de la presión emocional, puede haber otros factores contribuyentes como la exposición a luces brillantes, demasiado ruido, hambre, alcohol, el comer de ciertos alimentos como queso, chocolate, pepinos, tomates, comidas grasas, trigo, cebolla y hasta naranjas.

      Si, como es probable, uno o más de estos factores que predisponen son aplicables en su caso, entonces existe toda posibilidad de que evitando o eliminando estos factores uno pueda reducir la frecuencia de los dolores de cabeza, o aun prevenirlos.

      Preveniendo su dolor de cabeza

      Dado que los factores que predisponen para un dolor de cabeza afectan casi todo aspecto de la vida, será necesario hacer algunos reajustes en las actividades de su vida. Es posible que tenga que dar atención no solo a su dieta y hábitos de comer, sino a las condiciones de su trabajo y hogar, su descanso, reposo, actividades de recreación, y tal vez, a algo aun más importante, a su actitud mental o actitud hacia la vida.

      Una dieta bien equilibrada tomada con regularidad y en moderación ayudará a prevenir los dolores de cabeza producidos por excesiva indulgencia e indigestión, o la jaqueca que quizás haya sido inducida por hambre. Es fácil excluir cualquier alimento en particular o bebida alcohólica que en el caso de uno pueda parecer estar asociado con el dolor de cabeza.

      Si las condiciones en su trabajo o la naturaleza de su trabajo lo llevan a una presión y fatiga indebida puede ser que lo que se requiera sea un cambio, o si esto no es práctico, entonces quizás sea necesario un mejor horario de trabajo. Por cierto no sería prudente trabajar horas extras en detrimento de su salud. Si usted es un ama de casa y trabaja en el hogar, un horario práctico para su rutina cotidiana le será muy útil para evitar presión y fatiga indebida. Sea en el trabajo o en el hogar, es importante asegurarse de una ventilación adecuada e iluminación apropiada.

      Es aconsejable obtener no solo suficiente sueño, sino un sueño descansado. Para este propósito uno puede necesitar una almohada más blanda o más dura, una almohada más o una menos, o hasta un nuevo colchón si es que uno quiere evitar una mala postura y tensión muscular que pueda contribuir a algunos dolores de cabeza.

      El reajustar sus actividades puede requerir un período corto de descanso cada día, tal vez solo diez a quince minutos después de las comidas. Si uno puede aprender a relajar todos los músculos, especialmente los músculos faciales, uno puede hacer mucho para aliviar la tensión muscular.

      Será beneficioso y agradable dedicar tiempo para actividad de recreación moderada, preferiblemente una que pueda ser disfrutada con otros en la familia, una que no demande demasiada energía y que producirá un cambio agradable a su rutina cotidiana; por ejemplo, una visita al parque zoológico, un viaje a la playa, o sencillamente una caminata por el campo con la oportunidad de estudiar la creación en toda su variedad.

      Tal vez la más difícil alteración que se precise y la que con más probabilidad tendrá buen éxito en contrarrestar la tensión, la presión y la fatiga es el reajuste mental de su perspectiva o actitud hacia la vida y sus problemas. Si uno puede cultivar el “espíritu tranquilo y apacible,” aprendiendo a permanecer sereno cuando la gente o las circunstancias tienden a irritarlo, si puede llegar a apreciar el valor del contentamiento en contraste con la exigente e interminable búsqueda de posesiones materiales y placeres, y si uno puede desarrollar un interés altruista en el bienestar de otros y no estar demasiado preocupado en sí mismo, habrá progresado mucho en lo que se refiere a eliminar esas presiones y tensiones emocionales que tan a menudo resultan en los dolores de cabeza producidos por tensión o jaqueca.—1 Ped. 3:3, 4; 1 Tim. 6:6-8.

      Bajo el sistema actual con todas sus presiones, quizás sea muy difícil el evitar o erradicar los factores que son conducentes a los ataques de los dolores de cabeza. Aunque es mucho lo que se puede hacer a manera de tratamiento y prevención, la eliminación final a todo cautiverio al dolor, tanto de origen orgánico como funcional, tiene que esperar hasta la restauración del hombre a salud perfecta en el Paraíso restaurado aquí en la Tierra bajo el gobierno del reino de Dios. Entonces y solo entonces puede él esperar disfrutar de la vida completamente libre de todos los dolores de cabeza.—Rev. 21:4, 5.

  • Esmalte
    ¡Despertad! 1972 | 22 de noviembre
    • Esmalte

      ◆ El esmalte, una sustancia semejante a vidrio, se usa para proteger o decorar la superficie de vidrio, metal y alfarería. También se conoce por esmalte de porcelana, y se compone generalmente de bórax, feldespato, plomo, cuarzo y sílice. Se le añaden óxidos minerales para darle color. Todos estos materiales se muelen hasta convertirlos en partículas finas y luego se aplican de varias maneras al objeto que va a ser esmaltado. Después el artículo se calienta a unos 815 grados centígrados, lo cual derrite el esmalte y lo une a lo que está cubriendo. La temperatura a la cual se derrite el esmalte siempre tiene que ser inferior a la del objeto cubierto, de otra manera también se derretiría el objeto.

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