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Los jóvenes en la sociedad del Nuevo MundoLa Atalaya 1956 | 1 de octubre
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Los jóvenes en la sociedad del Nuevo Mundo
“Les doy buen consejo, no se aparten de mi enseñanza. . . . atiende a lo que digo, inclina tu oído a mis palabras; nunca las pierdas de vista, sino grábalas en tu mente; a los que las hallan, son vida.”—Pro. 4:2, 20-22, Mo.
1. ¿Qué determina las buenas cualidades de los jóvenes en la sociedad del Nuevo Mundo?
LOS jóvenes de hoy serán los hombres del mañana. Por lo tanto, la calidad y madurez de los hombres del mañana dependen de la educación y entrenamiento que reciben los jóvenes hoy día. Uno de los centros de educación de los jóvenes debe ser el hogar, y los padres cristianos deben estar desempeñando el papel de maestros. Los maestros maduros del hogar cristiano usarán como libro de texto principal la Palabra de Dios, la Biblia, y dicha base proporcionará la base apropiada para los jóvenes hoy día en preparación para un lugar apropiado en la sociedad del Nuevo Mundo.
2. ¿Qué factores se hallan envueltos en ensenar y criar a los hijos?
2 En el mundo la enseñanza y educación generalmente son tan variadas como los maestros y sus tradiciones y filosofías. Como resultado, ¡qué variedad de alimento mental se presenta para ser consumido, particularmente por la generación más joven! “Nosotros somos lo que comemos,” teorizan algunas autoridades. Nuestra mente llega a ser un reflejo de lo que le servimos como alimento. Dado que la mente dirige o influye en la persona, inmediatamente percibimos cuán importante es una dieta mental apropiada. La mente es alimentada directamente por los sistemas educativos, en el hogar y en la congregación cristiana cuando se oye la palabra hablada. También existe la manera indirecta, vitalmente importante, y ésa es: por medio del ejemplo, porque aun la criatura de diez años se modela mucho a la manera de sus padres, maestros y otras influencias a las que puede estar sujeta o expuesta. El seguir el modelo apropiado se ilustra por lo que dijo el Maestro Excelente: “Les he puesto ejemplo, que, así como yo hice con ustedes, ustedes también deben hacerlo.” Sin embargo, en contraste con esto muchos se modelan conforme a acontecimientos del pasado o al comportamiento de más de sólo un individuo, quizás a la manera de un grupo; o posiblemente conforme a un sistema educativo con cualquiera de una variedad de filosofías especiales, o conforme al modelo nacional o político local, o aun conforme a las normas de las organizaciones comerciales con las cuales están afiliados sus asociados o en quienes éstas influyen. Para que se eviten los modelos incorrectos, está escrito: “Ahora estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos y se escribieron como una amonestación para nosotros a quienes los fines consumados de los sistemas de cosas han llegado.”—Juan 13:15; 1 Cor. 10:11; 1 Tim. 6:20, 21, NM.
3. ¿Qué gobierna el crecimiento físico? ¿Por qué es más importante el alimento espiritual?
3 El hombre fué dotado de la habilidad de procrear su propia clase. Se determinó que en el proceso de desarrollo al transcurrir cierto número de años la prole se desarrollaría físicamente, requiriendo esto aproximadamente veinte años. Esta mayor edad se alcanza si se provee buen alimento normal. Por supuesto, se desarrolla un cuerpo más fuerte si se ejercita o se entrena éste con trabajo arduo. Pero tal éxito en sí mismo llega sólo hasta cierto punto y sólo lo menciona de manera incidental el apóstol Pablo cuando declara: “El entrenamiento corporal es provechoso por un poco.” Dado que eso tiene poco valor, debe dársele consideración al sustento más importante, el alimento mental, y al valor de éste para los jóvenes de la sociedad del Nuevo Mundo y el efecto que tiene en ellos. Esto es especialmente cierto en vista de otras palabras más enérgicas que Pablo dirigió al joven Timoteo: “La devoción piadosa es provechosa para todas las cosas, ya que contiene promesa de la vida ahora y de la que ha de venir.”—1 Tim. 4:8, NM.
EDUCACIÓN TEMPRANA
4. ¿Por qué es importante comenzar a educar a los hijos a edad muy temprana? Y ¿por qué no se les puede permitir que hagan sus propias decisiones?
4 La primera educación que un niño recibe durante sus primeros diez años, en casi todo caso, proviene de sus padres o sus tutores inmediatos. El niño recibe un número de síes y noes al principio, y gradualmente se le familiariza con términos elementales que lo afectan. A menudo se trata esta educación a la ligera, pues a veces los padres creen que el niño es demasiado joven. Sea que los padres lo admitan o no, la mente sumamente joven puede adquirir mucha información, y es durante este período que se establecen muchos rasgos duraderos. Frecuentemente el niño es tan perspicaz que hasta educa a los padres para que le sirvan y se sale con la suya. Sin embargo, éste no es el arreglo cristiano de las cosas, ya que a los padres se les dice: “Críese al niño en el camino en que debe andar.” El niño es imperfecto y pecaminoso (no inocente e inmaculado como algunos clérigos quisieran hacer creer a muchos) y necesita que sus pasos sean dirigidos de modo que siga un proceder justo. La selección hecha por el niño mismo a menudo lo conduciría en un camino erróneo y egoísta. Jeremías de la antigüedad confesó aptamente: “Ya sé, oh Jehová, que no es del hombre su camino; no es del hombre que anda dirigir sus mismos pasos.” ¡Cuán cierto es eso especialmente del hombre cuando es niño!—Pro. 22:6; Jer. 10:23.
5. (a) ¿Por qué es la disciplina verdadera tan imprescindible? (b) Mediante ejemplo muestre lo que sucede cuando los padres no usan la fuerza y autoridad necesarias para que se obedezcan sus mandatos.
5 Como una ilustración de cómo algunos niños mandan en el hogar, esto sucedió en un hogar cristiano. El niño suplicó y suscitó un alboroto por cierto tipo de alimento que quería y esto lo hizo de manera exigente. La madre cedió y le preparó el alimento. Cuando el alimento le fué servido, el niño decidió que después de todo no lo quería. La mamá le rogó, pero cuando el niño fingió estar enfermo la mamá se llevó el alimento. En voz baja se le oyó decir al niño: “Bueno, ¡cómo me escapé esta vez!” En este caso no había disciplina y el niño estaba desarrollando el rasgo de egoísmo y estaba llegando a ser una persona concentrada en sí misma. Quizás los padres no siempre se den cuenta de ello, pero los niños los someten a prueba también. Un caso que muestra esto sucedió cuando un niño de cuatro años, cuando le sirvieron su alimento, lo echó al piso cuando la madre salió de la pieza. Un regaño moderado resultó, después de lo cual la mamá le sirvió más alimento. Este fué tratado de manera semejante al ausentarse la mamá. Se le explicó que algún día él sería grande y tendría hijos, y, cuando se le preguntó qué haría si su hijo arrojara su alimento sobre el piso, él respondió sin vacilar: “Le daría una zurra.” Él sabía lo que era correcto y que deberían haberse aplicado las medidas correctivas apropiadas. Desde un punto de vista educativo debe haber estado algo desilusionado con sus padres. Los niños en circunstancias semejantes no podrían considerar a sus padres como un ejemplo apropiado de criar a los hijos. La educación no es simplemente un asunto de presentar información para la mente, sino que también se trata de vivir en conformidad con ella. “Simples palabras nunca entrenan a un esclavo; él entiende, pero no quiere obedecer.” “El que consiente a su siervo desde la niñez al fin sólo conseguirá ingratitud.” No es que los niños no sepan lo que debe hacerse; a menudo saben lo que es correcto y apropiado, pero no siempre practican esto, a menos que sean disciplinados. Para prestar más apoyo a la idea de que el obedecer un mandato no se deja a discreción del niño, es interesante notar lo que Jehová declaró concerniente a Abrahán: “Porque yo he llegado a conocerlo con el fin de que mande a sus hijos y su casa después de él para que ellos guarden el camino de Jehová para hacer justicia.” Nunca hubo alguna idea de que el niño decidiera el asunto, sino que el padre hacía las decisiones para el niño.—Pro. 29:18, 19, Mo; 29:21, UTA; Gén. 18:19, NM.
6. ¿Por qué necesitan mucho tiempo los padres para educar a los hijos correctamente?
6 Observando que fué tan vitalmente importante hace 3,800 años que los padres instruyeran a los hijos, podemos ver cuánto más importante lo es en el siglo veinte, cuando la vigilancia de los padres está relajada y la delincuencia desenfrenada. Verdaderamente, entonces, los padres cristianos deben emplear tiempo enseñando y modelando la mente de los jóvenes con conocimiento apropiado y luego aplicar disciplina apropiada, si es necesario, que los ayude a poner en práctica lo que han aprendido. El aprender a hacer lo que se les ha dicho, y hacerlo correctamente y continuar haciéndolo, será más fácil a medida que el edificio, por decirlo así, adquiera forma. No sólo eso, sino que fortalecerá la mente del niño de manera que discierna entre el bien y el mal y por eso fortificará la mente en contra de las doctrinas falsas y contaminación procedente de educación seglar errónea en las escuelas y relaciones con otros. También es bueno grabar en la mente del niño el consejo que Pablo dió cuando declaró: “No sean engañados. Las malas asociaciones corrompen las costumbres provechosas.”—1 Cor. 15:33, NM.
7. ¿Cómo pueden ser útiles los padres a los hijos cuando éstos van a la escuela?
7 Algunos padres creen que con toda la delincuencia y corrupción del sistema escolar público, quizás sea mejor no enviar a sus hijos a las escuelas públicas. Sin embargo, cuando un niño continuamente recibe de los padres la debida educación y educación teocrática durante los años formativos por medio de asistir regularmente a las reuniones y participar en la escuela del ministerio y en la testificación de puerta en puerta, él podrá ‘resistir los dardos encendidos del Diablo’ en la escuela o en cualquier otra parte. Mientras está en la escuela él puede evitar las actividades que no forman parte del plan de estudios y que son tan perjudiciales para él. Esto es particularmente cierto cuando observamos que los contemporáneos del niño en la escuela a menudo recurren a táctica injusta en los juegos y usan lenguaje obsceno y procaz en sus asociaciones con otros. El estar en contacto estrecho con ellos sería una tentación para proceder de la misma manera y para adoptar prácticas semejantes. Pablo nos exhorta: “No proceda de su boca ningún dicho corrupto, sino todo dicho que sea bueno para edificar según haya la necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes. Quítese de ustedes toda amargura maliciosa e ira y cólera y gritería y habla injuriosa junto con todo lo perjudicial.”—Efe. 4:29, 31, NM.
8, 9. ¿Por qué es esencial que el ministro joven tenga fe firme mientras está en la escuela? ¿Qué la puede acrecentar?
8 La mente joven puede ser fuerte y puede demostrar esto por medio de resistir las atracciones falsas del mundo ya sea en la escuela o fuera de la escuela. Hemos observado cómo muchos ministros jóvenes han sufrido persecución sin pensar jamás en titubear. Muchos son de la misma actitud mental que Timoteo, de quien Pablo escribió: “Recuerdo la fe que está en ti sin ninguna hipocresía, y que primero moró en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, pero la cual estoy seguro también está en ti.” La manera en que procedió más tarde Timoteo, predicando y siendo constante en el ministerio, ciertamente confirma lo correcto de la opinión de Pablo en este respecto. También podemos notar que la fuerza de fe genuina estuvo edificada en la buena base de la instrucción temprana que Timoteo recibió. Ahora es responsabilidad de los padres dar semejante educación cristiana; entonces puede esperarse de los niños la misma fuerte manifestación de fe. Por lo tanto, cuando se coloca bien la base, la actitud mental del niño, por su propia selección, aspirará y se dirigirá a lo que ha sido el principal objeto en la mente de los padres. Si éste ha sido el ministerio de tiempo cabal, él igualmente dirigirá y escogerá sus cursos educativos mientras está en la escuela de tal modo que la cualidad de su ministerio mejore.—2 Tim. 1:5, NM.
9 La selección de oficios que se presten al trabajo de tiempo parcial con el fin de mantenerse, como lo hizo Pablo en el ministerio de tiempo cabal, se tendrá en cuenta. Con tal comienzo bien planeado el niño no tiene por qué ser como los jóvenes inestables y escépticos del mundo que tienen un futuro infeliz e inestable, teniéndose que preguntar en qué puede poner su confianza. Él mostrará el mismo estado de ánimo que mostró el salmista: “¡Felices son los que viven rectamente, viviendo de acuerdo con la ley del Eterno!” Para los que viven de acuerdo con la ley de Jehová, mostrándole respeto, no habrá temor ni incertidumbre. El ministro joven puede tener gozo y paz, como se muestra en el versículo seis del mismo salmo: “Ninguna vergüenza me sobreviene cuando presto atención a tus mandamientos.” Y, “Te obedeceré: nunca me desampares.” Se advierte aquí una petición por parte del que recibe instrucción de que él mismo obedezca aún más. En exhortación adicional el salmista continúa: “¿Cómo puede un joven mantener limpia su vida?” Verdaderamente tal pregunta se halla en la mente de los rectos que desean mantenerse separados de la corrupción y delincuencia de este mundo. Se da la respuesta: “Adhiriéndose estrictamente a tu palabra. Atesoro tu palabra dentro de mi corazón, para no pecar contra ti.” Si los principios de la enseñanza que se bosquejan en las escuelas estuvieran en conformidad y armonía con esto, los niños mostrarían la misma actitud hacia lo que es correcto y hacia las reglas escolares. Hoy, sin embargo, muchos niños, y la juventud en general, les tienen poco respeto a las autoridades escolares porque no se imponen con la fuerza y autoridad necesarias las reglas y existe falta de principios elevados.—Hech. 18:3, 4, NM; Sal. 119:1, 6, 8, 9, 11, Mo.
DELINCUENCIA MODERNA
10. ¿Qué pasa en las escuelas cuando no hay disciplina? ¿Por qué?
10 Pero ¿qué le sucede a un muchacho o muchacha adolescente cuando no se le da énfasis a la importancia de adherirse a la ley de Dios como parte de la educación temprana? ¡Mire a su alrededor y vea! Hay padres entristecidos, pedagogos perplejos y autoridades civiles cuya vara de disciplina está reprimida por ideas falsas, dándose así lugar a delincuencia aumentada y delitos de toda clase perpetrados por jóvenes. Debido a que la Palabra de Dios no es la única autoridad y guía para la educación, las autoridades responsables están divididas en cuanto a qué clase de disciplina usar, y muchos psicólogos llegan hasta el grado de declarar que el disciplinar a un niño es mostrarle odio. Los resultados de estas opiniones divididas los resumen los encabezamientos de nuestros diarios todos los días, registrando las hazañas de niños indisciplinados modernos. Pero la Palabra de Dios claramente dice: “La vara de corrección da sabiduría; pero el niño que es dejado al gobierno de sí mismo trae oprobio sobre su madre.” “Castiga a tu hijo, mientras todavía hay esperanza de él, y no lo dejes correr y dar en la ruina.”—Pro. 29:15, UTA; 19:18, Mo.
11. ¿Qué resulta cuando se permite la ociosidad?
11 Una manera casual y descuidada de educar a los hijos resulta en que tengan una mente que no está educada propiamente, una mente que tiende hacia la pereza. Los padres son responsables de esto cuando dejan de guiar a sus hijos acertadamente y no los mantienen ocupados. Salomón escribió: “Por indolencia de las manos la casa se llena de goteras,” mostrando que la pereza en el pensamiento y en la acción resulta en una condición de ruina, contraria a la condición a que conduce la exhortación de Dios de que consideremos a la hormiga industriosa como un modelo apropiado. Los niños ocupados no se meten en travesuras. Bien pudiera la libreta de todo niño escolar tener copiados en forma cabal en su primera página los versículos de la Biblia acerca de la hormiga laboriosa.—Ecl. 10:18, BC; Pro. 6:6-8.
12, 13. (a) ¿Qué ha contribuído a la delincuencia en las escuelas hoy día? (b) ¿Cómo se manifiesta la insensatez?
12 Consideremos más a los jóvenes a quienes no se ha disciplinado. A menudo, hoy, muchachos de catorce años son tenidos en alta estima por otros rufianes adolescentes cuando el más rudo y fornido de todos ellos puede reinar sobre ellos en su pandilla, imitando a los gangsters adultos, ya que los muchachos (y a veces muchachas entre ellos) imitan a los rufianes de más edad al salir por la noche para robar, violar, asesinar y aterrorizar. Recurren a los narcóticos y llegan a ser esclavos de ellos, al grado de no poder ver siquiera un vislumbre de esperanza para una vida mejor. ¡Qué cuadro más triste! En vez de ser educados para la justicia, tales jovencitos llegan a estar educados para el pecado. Todo esto puede atribuirse a la manía de libros de historietas cómicas en los días de la escuela de párvulos, a los programas de crímenes emocionantes de la radio, la televisión y el cine que consumen casi todo momento despierto que tales delincuentes tienen libre después de la escuela. Después de aprender así acerca de las muchas clases de crímenes, salen descaradamente a un mundo cargado de pecado para practicar lo que se les ha ‘predicado.’
13 Verdaderamente puede verse que “la necedad está envuelta en el corazón del niño,” indicándosenos así que la insensatez es una tendencia natural de los jóvenes y que, cuando no es removida por los padres u otros que tengan esa responsabilidad, tal insensatez aumenta y los resultados son que “aun un niño se da a conocer por sus hechos.”—Pro. 22:15; 20:11.
EDUCACIÓN CRISTIANA APROPIADA
14. (a) ¿Cuáles serán la actitud y comportamiento de los jóvenes a quienes se eduque de manera cristiana? (b) ¿Reconoce Jehová a los jovencitos? ¿Cómo los usa?
14 Contraste esto con el caso de un hombre o mujer joven educado de modo cristiano en quien la segura Palabra de Dios ha inculcado una perspectiva pura y una esperanza sólida. El resultado de eso es justicia, paz, salud y, sobre todo, el deseo sensato de servir al Dios justo, Jehová. Le agrada a Jehová que hombres y mujeres jóvenes ofrezcan voluntariamente su vida para servirle a él, libres de crímenes y pecado y de todos los actos injustos que practican los jóvenes del mundo, pensando sólo en llevar vidas limpias y rectas para alabanza de él. En el día de Jesús, cuando algunos insensatamente trataron de impedir que niños como ésos, amadores de la justicia, vinieran a él, él reprendió a los que trataban de impedírselo, diciendo: “Dejen que los jovencitos vengan a mí, no traten de detenerlos, porque el reino de Dios pertenece a personas de esa clase. En verdad les digo: El que no reciba el reino de Dios como un jovencito de ninguna manera entrará en él.” Él “tomó a los niños en sus brazos y comenzó a bendecirlos, poniendo las manos sobre ellos.” Esto les proveyó una oportunidad de experimentar felicidad genuina. Estaban libres para venir a Jesús y él sin vacilar los invitó a que lo hicieran. Dijo concerniente a ellos: “De la boca de los niños y de los que maman has proporcionado alabanza.”—Mar. 10:14-16; Mat. 21:16, NM.
15. ¿Bajo qué condiciones y a qué edad son apropiados la dedicación y el bautismo para un niño?
15 El invitarlos a ellos a cantar las alabanzas de Jehová significó también que era correcto que ellos hicieran una dedicación para hacer la voluntad de Jehová. Los niños fieles hoy día quieren servir a Jehová amorosa y lealmente y seguir en el mismo camino que sus padres devotos van. Entonces, algunos pueden preguntar: ¿Sería apropiado para mí en mi adolescencia temprana hacer tal voto de dedicación y simbolizarlo por medio de inmersión en agua? Dado que muchos niños se bautizan cada año en asambleas de circuito y otras convenciones del pueblo de Jehová, ¿puede decirse que éste es el proceder que han de seguir estos ministros jóvenes? Por supuesto, si no saben en su propia mente lo que hacen, entonces no están preparados para dar este paso vital e importante. Una edad fija en cuanto a cuándo es apropiado el bautismo o dedicación no puede designarse. Si un niño tiene suficiente conocimiento del Todopoderoso Dios, Jehová, y sus propósitos justos y se adhiere fielmente a los principios rectos asentados en su Palabra, si el niño ha alcanzado la edad de responsabilidad y desea dedicarse a Jehová, está en orden que él lo haga y entonces es apropiado dar el paso de bautismo por agua. Al dar este paso esencial y directo hacia la vida, el ministro joven no se hallará en la condición de los injustos. La dedicación es un paso esencial y necesario para conseguir la aprobación de Jehová Dios. Tome nota del consejo sabio de Salomón en conexión con esto: “Acuérdate pues de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan aquellos días aciagos. . . . Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es la suma del deber humano. Pues que Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.”—Ecl. 12:1, 13, 14.
16. ¿Qué responsabilidad recae sobre los hombros de los jóvenes?
16 Por eso, entonces, nosotros, los que seamos padres, prestemos atención como tales a la Palabra de Dios. Los hijos, ¡presten atención voluntariamente, obedezcan con gozo! Aun antes de que tengan veintiún años, siempre traten de mostrar buen sentido y fuerza y estén prevenidos. Ustedes que son muchachos de diecisiete y dieciocho años, recuerden que ahora están entrando en la edad viril; tienen que hacer decisiones correctas. Están llegando a ser los hombres del mañana y cada uno de ustedes puede estar preparado como hombre hoy día.
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El vivir cuidadoso ayuda a evitar los peligros de la vidaLa Atalaya 1956 | 1 de octubre
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El vivir cuidadoso ayuda a evitar los peligros de la vida
“Desecha las palabras descarriadas; . . . mantén una senda despejada delante de ti, . . . no desprecies la enseñanza del Eterno, nunca te canses de su disciplina.”—Pro. 4:24, 26; 3:11, Mo.
1. ¿Qué preguntas surgen en cuanto a cultivar buenos hábitos para los niños?
MUCHOS padres arguyen que han probado todo para aplicar la exhortación de Jehová de educar a sus hijos de tal modo que entiendan cuál es su lugar apropiado en la sociedad del Nuevo Mundo, pero sin resultado. ¿Ha probado usted todo? ¿Ha probado el imponer hábitos, por ejemplo? ¿Qué hay del buen hábito de considerar el texto bíblico diario todas las mañanas? ¿Puede usted imaginarse qué firme impresión haría eso en la mente del niño y cómo ayudaría a mantener delante del niño los propósitos de Dios? Luego, también, ¿qué hay de tener un estudio bíblico regular allí mismo en la casa para provecho de toda la familia? ¿Estudia La Atalaya toda su familia en conjunto alguna noche antes de la reunión? Esto también puede llegar a ser un buen hábito tanto para los niños como para los padres y resultar en mucho gozo para todos. ¿Qué hay del hábito regular de asistir a las reuniones? El estar presente en cada estudio de La Atalaya puede llegar a ser un hábito tan fuerte que excusas leves para no asistir a esta importante reunión no lo pondrán en peligro. Otras reuniones de congregación también son importantes y deben ser incluídas en el presupuesto semanal de tiempo y llegar a ser buenos hábitos. Las criaturas humanas son creadoras de hábitos; por eso, ¿por qué no cultivar buenos hábitos muy temprano en la vida?
2. (a) ¿Qué se requiere de los hijos mientras asisten a las reuniones? (b) ¿Qué ejemplo tenemos que ilustra la disciplina apropiada que los padres pueden dar en las reuniones, y cuál es la reacción del niño cuando recibe castigo?
2 El únicamente tener a nuestros hijos con nosotros en las reuniones, sin embargo, no es adecuado. Aquí se esperará que presten atención y no jueguen, dibujen o se distraigan. Se les debe enseñar que hay un tiempo para otras cosas además de jugar. Quizás se requiera la vara de corrección para dejar grabado en ellos lo necesario que es estar quietos y prestar atención, pero, cuando se aplican apropiadamente, tales medidas no tienen que ser repetidas frecuentemente. A veces un jovencito de cinco o seis años comienza a ponerse inquieto en la reunión y empieza a alborotar, perturbando a muchos. Su papá, sentado a su lado, trata de acallarlo. Él continúa alborotando y el padre comienza a levantarse para sacar al muchacho. El muchacho no quiere ir—él ha estado con su papá afuera antes y siempre ha salido vencido. Por eso ahora el hijo se calma por el resto de la reunión. Así vemos que cuando la disciplina se aplica firme y bondadosamente de modo que sea recordada, será provechosa. La aplicación bondadosa tal vez no siempre sea aplicación suave. Dicha disciplina no es una indicación de odio de parte de los padres, porque generalmente un niño obediente quiere mucho al padre y a la madre que le administra disciplina de la manera correcta. Casi todos nosotros hemos observado cómo los niños respetan a los padres que hacen valer sus palabras—con castigos, si es necesario—y no dejan que sus palabras mueran como simples amenazas vanas. Casi todas las personas respetan al que cumple su palabra, y eso incluye a los niños. Por lo tanto, niños, reciban esta amonestación: “Sean obedientes a sus padres en unión con el Señor, porque esto es justo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’; que es el primer mandamiento con promesa.” Y, también, ustedes los padres que aman a sus hijos, reprendan a los hijos por su propio bien así como ‘Jehová disciplina a quienes él ama, ya que de hecho él azota a todo el que recibe como hijo.’ La disciplina no agrada en ese tiempo, pero corrige para producir justicia.—Efe. 6:1, 2; Heb. 12:6, 11, NM.
3. ¿Cómo pueden incluirse los buenos modales en la cultivación de hábitos buenos?
3 Los hábitos buenos incluyen buenos modales. Los cristianos deben tener los mejores modales. Los padres que despliegan buenos modales en su contacto diario con sus hijos y semejantes tendrán hijos que desplegarán los mismos modales buenos. Se nos exhorta: “Mantengan recta su conducta entre las naciones, para que, en la cosa en que ellos están hablando contra ustedes como malhechores, ellos, como resultado de las obras rectas de ustedes de las cuales ellos son testigos oculares glorifiquen a Dios en el día para la inspección por él. Por causa del Señor sométanse a toda creación humana.” Este buen comportamiento es, en esencia, buenos modales. Es una cortesía que brota de un amor a Dios y al prójimo.—1 Ped. 2:12, 13, NM.
4, 5. (a) ¿Cómo es Cristo Jesús el ejemplo apropiado de buenos modales? (b) ¿Cómo deben ejercerse los buenos modales?
4 Los padres y los hijos por igual pueden sacar provecho de seguir el ejemplo perfecto puesto por el caballero perfecto, Cristo Jesús. Él practicó la regla de buenos modales: ‘Hagan a otros como ustedes quisieran que ellos les hicieran a ustedes.’ Sin embargo, sus buenos modales no provinieron de algún libro de reglas escrito por los hombres, sino que brotaron de un corazón sincero y por medio de cultivar buenos hábitos y poner en práctica desde la juventud los principios justos del Todopoderoso Dios, especialmente Su ley de amor.—Mat. 7:12; Luc. 6:31, NM.
5 Los padres que tienen buenos modales ponen el ejemplo apropiado por medio de ser corteses con todos, bajo toda condición. Respetan a sus inferiores (niños, los mentalmente enfermos, los menos afortunados, etc.), así como a sus iguales (sus hermanos) y a los que se tiene como superiores (siervos en capacidad especial, gobernantes, reyes y gobernadores). Algunos creen que los buenos modales son un abrigo que uno se pone cuando va a visitar a otras personas. Pero una persona que verdaderamente tiene buenos modales es la que se porta de la debida manera en todo tiempo. El lugar donde enseñar y aprender los mejores modales es el hogar cristiano.
6, 7. (a) ¿A qué peligros que pueden ser perjudiciales se enfrentan los jóvenes si no se les refrena? (b) ¿Qué consejo bíblico se da en cuanto al comportamiento correcto?
6 A menudo las personas jóvenes se hallan demasiado listas para dar poca importancia a sus padres u otros hombres y mujeres adultos o mofarse de ellos, rechazando su consejo sano. Esto es cierto cuando toman como normas suyas los tratos de este mundo. Al seguir tal proceder a menudo se recurre al chismear, para socavar y empequeñecer a los siervos más ancianos y más maduros de Jehová. ¿Usa usted el instrumento malicioso del chismear? Si usted se abstiene de esta práctica temprano en la vida, no es probable que la adopte más tarde en la vida. Por lo tanto el no mostrar el debido respeto no es nada más que un despliegue descarado de rebelión, y es algo que todo ministro joven así como los más ancianos y maduros en el servicio de Jehová tiene que evitar. La exhortación bíblica que el apóstol Pablo dió es apropiada para los jóvenes y, por supuesto, no la han de pasar por alto los padres: “Pero pórtense de una manera digna de las buenas nuevas acerca del Cristo, . . . luchando lado a lado por la fe de las buenas nuevas.” “En armonía con eso bien saben ustedes que, como un padre hace con sus hijos, nosotros seguimos exhortando a cada uno de ustedes, y consolándolos y testificándoles, con el fin de que siguieran andando como es digno de Dios que los está llamando a su reino y gloria.”—Fili. 1:27; 1 Tes. 2:11, 12, NM.
7 Por medio de seguir dicho proceder los niños cristianos evitarán los peligros que les son comunes a los jóvenes indisciplinados. Al que no acepta el consejo sano se le compara al que es falto de entendimiento y que es fácilmente vencido y seducido. El Predicador, Salomón, ilustró cómo el sucumbir a la tentación lleva a un fin desastroso: “Estaba yo mirando . . . cuando vi entre los simples, . . . a un joven falto de entendimiento.” Él continúa: “Y él es tentado a seguirla, como un buey que va al matadero, como un perro cuando se le pone bozal, como un ave volando directamente a la red—nunca imaginándose que su vida está en peligro, hasta que su corazón es atravesado por una flecha.” “Ahora, hijo mío, escúchame, presta atención a lo que digo: nunca te dejes desviar a sus caminos, nunca vagues por sus sendas; su casa es el camino al sepulcro, conduce a las cámaras de la muerte.” En vez de esto, deje que su senda sea iluminada por la Palabra de Dios y así evite los lazos del Diablo. En oración fervorosa pida a Jehová: “Oh rescátame, sálvame, . . . porque tú eres mi esperanza, oh Señor, yo he confiado en ti desde mi juventud, . . . Tú lo has estado enseñando desde mi juventud. . . . Mis labios sonarán con gozo y alabanza, aun la vida que tú has salvado.”—Pro. 7:6, 7; 7:21-25, 27, Mo; Sal. 71:2, 5, 17, 23, Mo.
AMONESTACIÓN CONTRA PRÁCTICAS IDÓLATRAS
8. ¿Qué sucede cuando no se reconocen y evitan los ardides idólatras?
8 Hoy día todos los siervos de Jehová tienen que estar alerta a los ardides del Diablo. Todos deben estar despiertos y tener la habilidad de reconocer las tretas sutiles de la idolatría y las trampas ocultas que pueden entregar a uno en las garras del adversario. La falta de atención a la Palabra de Dios hizo víctimas a los hijos de Israel. Las malas asociaciones corrompen los buenos modales, tanto de los jóvenes como de los adultos. A eso se debe que Jehová exhortara a los israelitas, a quienes él dijo concerniente a vituperadores violentos: “Ellos no deberían morar en tu tierra, para que no te hagan pecar contra mí. En caso de que sirvieras a sus dioses, eso llegaría a ser un lazo para ti.”—Éxo. 23:33; Deu. 7:16, NM.
9, 10. ¿Por qué se debe poner sobre aviso a los niños concerniente a las trampas de la idolatría?
9 Los niños cristianos del Rey considerarían inimaginable seguir el proceder de la religión falsa. Pero ¿qué hay de las muchas otras estratagemas ocultas de la adoración falsa que requieren que seamos igualmente vigilantes? Satanás es el dios de este sistema de cosas y por lo tanto es el dios de la adoración falsa de la clase que sea, y hay muchas variedades. ‘Ustedes son los siervos de aquel a quien obedecen.’—Mat. 6:24; Luc. 16:13; Rom. 6:16, NM.
10 Por ejemplo, a menudo vemos a mujeres y hombres adultos glorificando a la ciencia y la medicina. Observamos que están dirigiendo su atención a toda forma de adoración de criaturas. Los niños también idolatran, así como lo hacen sus padres. Aun los muchachos y muchachas de dieciocho años se glorían y gozan de absurda diversión por muchas horas y cuando se les deja solos llegan a ser adoradores de los placeres que los satisfacen, como los padres enloquecidos por los placeres, cuyo ejemplo presencian. Esto es como el apóstol Pablo predijo: Serán “amantes de placeres más bien que amantes de Dios.” Algunos simplemente glorifican a las estrellas del cine y a los reyes del jazz. Otros, a quienes se les ha enseñado a derivar gozo de los pecados más profundos, glorifican el crimen y el sexo y se embriagan con estas prácticas idólatras de este mundo corrupto. Carnada mortífera son todas estas prácticas perjudiciales cuando se permite que penetren en el corazón y mente de los jóvenes, debilitando a los fuertes y entrampando a los débiles, demoliendo las paredes de protección provistas por la segura Palabra de Dios. La muerte es el castigo por adorar dioses falsos de cualquier clase. Esto incluiría el servir a criaturas de manera venerable; amar al placer exageradamente y colocar los afectos de uno en aquellas cosas que nos podrían apartar de la adoración verdadera del Todopoderoso Dios. Por eso, entonces, ¿pueden aun los menores de veintiún años pasar por alto el consejo sano: “Hijitos, guárdense de los ídolos”?—2 Tim. 3:1-4; 1 Juan 5:21, NM.
AMOR A RIQUEZAS Y DESEO DE TENERLAS ENTRAMPAN
11. ¿Cuáles son algunas formas de idolatría sumamente sutiles que pueden engañar a los jóvenes? ¿Qué castigo resultaría?
11 El dinero, también, ha llegado a ser un ídolo de esta época. El dinero ha enloquecido a los de este presente sistema de cosas, y han llegado a tal punto que se rebajan a cualquier medio falto de escrúpulos para conseguirlo. Este deseo insaciable se ha hecho responsable de mucho del latrocinio y muchos de los otros crímenes del siglo veinte. El recurrir a estos crímenes es violar los principios rectos de Jehová como se dan en su Palabra, y no es compatible con el modo de vivir cristiano. Cualquier persona culpable de tales crímenes no tendría lugar en la sociedad del Nuevo Mundo. En realidad, si alguna persona persistiera en continuar participando en estas iniquidades el resultado de ello pudiera ser que fuera expulsada de la congregación cristiana, sin importar su edad.
12. (a) ¿Cómo y por qué ha llegado a ser el “amor al dinero” una trampa tan definitiva para la gente? (b) ¿Cómo deben evaluar los cristianos el lugar propio del dinero y su uso en la vida de ellos? ¿en la vida de sus hijos?
12 Dado que el conseguir riquezas es el principal objetivo de muchas personas mayores de este sistema de cosas, sin duda habrá niños que muestren la misma pasión por acumular dinero o su equivalente. Por consiguiente, de nuevo vemos la importancia de moldear de manera apropiada la mente de los jóvenes en la sociedad del Nuevo Mundo. Aunque es verdad que el dinero es una defensa y una comodidad que es conveniente poseer, no obstante los padres cristianos deben inculcar en la mente de los niños los valores verdaderos como se recalcan en las Escrituras, a saber: ‘El conocimiento hace más bien que el dinero, salvaguarda la vida del hombre.’ Dado que en este asunto los niños tendrán el mismo punto de vista que los padres, los padres teocráticos tendrán la perspectiva correcta en cuanto a acumular riquezas, estando seguros de que ésta siempre esté en sujeción a la cosa importante en la vida de uno, el ministerio. El dinero debe ser un medio hacia un fin, en vez de un objetivo en la vida. Prestamente podemos observar de esto que los padres pueden hacer grave daño a los hijos si son demasiado liberales con ayudas monetarias, dándoles demasiado dinero para que lo gasten. Los niños necesitan ser restringidos en este respecto para su propio bien. Puede que sea provechoso para el niño que está en la escuela tener un trabajo de tiempo parcial, de modo que gane su propio dinero y así aprenda su valuación efectiva y cómo manejarlo con cordura.
13. ¿Cuán valiosas son las riquezas verdaderas? ¿Qué pensamiento sobrio deben tener todos acerca de la riqueza monetaria?
13 ¡Cuánto más importantes son las riquezas que uno atesora para sí mismo en el cielo! Las Escrituras recalcan en Proverbios: “Es árbol de vida para los que echan mano de ella, y dichoso es todo aquel que la tiene asida.” En contraste, Pablo escribió a Timoteo: “El amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y esforzándose para lograr este amor algunos han sido desviados de la fe y se han acribillado con muchos dolores.” No es la posesión del dinero lo que necesariamente es malo, sino el interés y estimación relativos que uno asigna al poseerlo como si eso fuera un logro.—Pro. 3:18; 1 Tim. 6:10, NM.
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
14. ¿Por qué debe ejercerse cuidado y atención rigurosos al decidir un individuo buscar o no más educación que la de la escuela secundaria o superior?
14 Dado que el amor al dinero y la presencia del materialismo tienen una fuerte influencia en jóvenes y ancianos por igual, desempeñan un papel influyente en las decisiones que los jóvenes hacen en cuanto a su futuro derrotero en la vida. Muchos niños cristianos ven a sus condiscípulos contemporáneos que están graduándose hacer planes para ingresar en una universidad, generalmente con el propósito de tener éxito por medio de obtener ya sea una buena posición en la vida o algún grado de prominencia, los cuales son medidas de buen éxito hoy en día. Pero, ¿puede considerarse esto como un proceder de sabiduría dirigido desde un punto de vista teocrático? Con frecuencia en la mente del joven surge la pregunta: “¿Sería correcto que ingresara yo en una universidad? Si ensancho mi educación, ¿mejorará eso más tarde mi capacidad como ministro teocrático?” El que una persona deba o no deba buscar tal educación universitaria depende del individuo y de lo que desea conseguir de la vida, presente y futura. Hasta este punto el joven ha sido guiado con buen éxito por padres teocráticos en armonía con los principios piadosos—es un joven ministro próspero. Ahora, de nuevo, como ha sido el caso en muchas otras ocasiones, llega a un punto en la vida en que tiene que hacer una decisión, y aquí también los padres pueden presentarse como consejeros. Siendo sincero como ministro cristiano joven, él quiere hacer una decisión correcta. Tiene que determinar si sus ambiciones se inclinan hacia la tendencia popular del materialismo o no—si desea adelantarse en el mundo, alcanzar un puesto encumbrado y el honor y la estimación de los hombres a que conduce subsecuentemente la educación de una universidad. Al hacer su decisión tiene que tener presente la pregunta: ¿Cómo afectará esto el lugar que ocupo en la sociedad del Nuevo Mundo y mi relación con Jehová Dios? Muy a menudo sucede que la universidad es un instrumento del viejo mundo y está modelado de tal manera que pueda ser usado más tarde para lograr las ideologías de ese mundo y realzar el buen éxito de acuerdo con las normas de él. Entonces, se desprende también que dicho proceder podría apartar la mente de uno de la educación y principios teocráticos. Por lo tanto sería necesario que uno considerara si es tan fuerte que pudiera prácticamente divorciarse de la asociación teocrática por lo menos por cuatro años mientras llena la mente de ideas y principios del viejo mundo.
15. ¿Es perjudicial el adquirir conocimiento científico o de otros cursos? ¿Qué podría inclinar el pensamiento en la dirección incorrecta?
15 No es el adquirir verdadero conocimiento científico o conocimiento verdadero sobre muchos otros temas, lo que está en plena armonía con la Palabra de Dios, lo que es perjudicial; más bien, lo que perjudica es que el medio por el que se transmite el conocimiento a menudo está saturado de las ideas de los hombres que están en pugna con los pensamientos de Dios, tales como la teoría de la evolución en cuanto al origen del hombre y otras teorías e hipótesis que no son compatibles con la Biblia. El adquirir conocimiento de pura ciencia matemática, física, química, ingeniería, historia, etc., es muy loable y necesario para adelantar y mejorar normas para que la gente las disfrute en éste el siglo veinte, y esto bien puede continuar haciéndose hasta en el nuevo mundo con tal que se haga en armonía con las normas correctas de Dios. Sin embargo, este conocimiento, según se transmite a los estudiantes por medio de ideologías políticas sin conciencia modernas, y por lo tanto ideologías discutibles, por medio de métodos comerciales faltos de escrúpulos, y por medio de las doctrinas aliadas de la cristiandad moderna, puede tener un efecto adverso en la mente del estudiante.
16. ¿Qué cosa en particular deben evitar los estudiantes?
16 Uno de los riesgos más grandes sería la tentación de participar en las muchas y variadas actividades de los estudiantes universitarios, incluyendo fiestas desenfrenadas y cosas semejantes que fácilmente podrían resultar en debilitar las normas morales que se exigen de los cristianos. Lo mismo sería cierto de tantas otras atracciones que no forman parte del plan de estudios y que pondrían en peligro la integridad del joven temeroso de Dios. Nadie debe someterse a circunstancias innecesarias que lo podrían hacer caer en las trampas del siempre astuto enemigo, Satanás.
17. (a) ¿Por qué es peligrosa la contaminación de los cursos escolares con las filosofías de los hombres? (b) ¿A qué otras preguntas se enfrenta la persona que contempla el dedicarse a la educación universitaria?
17 Cuando uno comprende que la doctrina de la evolución y otras filosofías de hombres contrarias a la Palabra de Dios son parte de la educación universitaria, tiene que considerar si posee resistencia adecuada para contrarrestar la influencia de enseñanzas erróneas. ¿No sería cierto que tal información estaría reemplazando la información buena y saludable de la Palabra de Dios que uno hubiera conseguido más temprano en la vida bajo la dirección de padres teocráticos? Es sumamente improbable que uno fuera lo suficientemente fuerte como para separarse de la asociación teocrática y servicio al Todopoderoso Dios por tal período de tiempo y todavía esperar permanecer en la verdad. Finalmente, y de suma importancia, ¿qué profesión pudiera uno escoger que tendiera a mejorar su ministerio?
18. Probablemente, ¿qué tipo de sabiduría se conseguiría?, ¿y cuál puede ser su efecto?
18 Al dedicarse a un curso de educación superior, uno adquiriría sabiduría. Pero ¿de qué estilo? Téngase presente que los planteles de este sistema de cosas promulgan las ideas de dichos planteles y fácilmente pueden llevar a uno a la sumisión y hacer que mida el buen éxito de acuerdo con las normas de ellos, dado que “los hijos de este sistema de cosas son más sabios de manera práctica . . . que lo que son los hijos de la luz.” Hoy ellos se enorgullecen de tener una ‘mente muy práctica.’ ¿Y la lección para nosotros? “También les digo a ustedes: Háganse amigos por medio de las riquezas injustas, para que, cuando las tales fracasen, ellos los reciban a ustedes en los lugares de habitación eternos.”—Luc. 16:8, 9, NM.
19, 20. (a) ¿A qué riesgos se enfrenta el joven ministro cristiano que busca educación universitaria? (b) ¿Por qué no debiéramos esperar que eso tenga la aprobación de Dios?
19 Se nos exhorta a ‘permanecer separados del mundo,’ y no obstante estaríamos llenando nuestra mente con los principios de este mundo. Se nos aconseja que no perdamos las reuniones, no obstante, esto sería lo que resultaría, indiscutiblemente. Se nos insta fuertemente a ‘estudiar para mostrarnos aprobados ante Dios’; en el viejo mundo estaríamos estudiando para conseguir la ‘sabiduría’ y aprobación de hombres. ‘Sean hacedores de la Palabra y no sólo oidores,’ se nos enseña; pero al seguir el derrotero de adquirir la educación universitaria tendríamos poco tiempo para ser oidores o hacedores de la Palabra de Dios.
20 La aprobación de Dios no está con ninguna parte del viejo mundo, y eso incluye sus planteles que promulgan sus filosofías. La ‘sabiduría’ que allí se consigue nada añade al crecimiento del individuo como ministro de Jehová, porque ése no es el propósito de esa sabiduría, ni está diseñada con ese objetivo.
21. ¿Qué constituye educación cristiana constructiva, y de qué valor es ella?
21 La educación y el entrenamiento constructivos son cosas que Pablo menciona en las palabras que dirigió a los efesios, incluyendo asignaciones con este propósito: “Y él dió algunos como apóstoles, algunos como profetas, algunos como misioneros, algunos como pastores y maestros, teniendo como mira el entrenamiento de los santos para la obra ministerial, para la edificación del cuerpo del Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad en la fe y en el conocimiento acertado del Hijo de Dios, a un hombre ya crecido, a la medida de crecimiento que pertenece a la plenitud del Cristo.” ¿Por qué esto? “A fin de que ya no seamos niños, aventados como por olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza por medio de la trampería de los hombres, por medio de astucia en tramar el error. Pero hablando la verdad, crezcamos mediante el amor en todas las cosas . . . que ya no sigan andando así como las naciones también andan en la inutilidad de su mente.” “Sigan andando como hijos de la luz, . . . y dejen de participar con ellos en las obras infructuosas que pertenecen a las tinieblas.” ¿Es compatible la presente educación universitaria bajo las normas del viejo mundo con estas palabras del apóstol? Hay tanta posibilidad de mezclar estas dos como la hay de mezclar el aceite con el agua.—Efe. 4:11-17; 5:8, 11, NM.
22. (a) ¿Cuál es la vocación de un hombre o mujer joven que se ha dedicado? (b) ¿Cuál tiene que ser la posición relativa de otros intereses en la vida? ¿Cuál puede ser la meta más apreciada del hombre o la mujer joven?
22 Cuando una persona dedica su vida a Jehová, su vocación de toda la vida es la de ser un ministro y todo lo demás no sólo cede su puesto a ello, sino que se moldea para lograr los requisitos que Jehová impone al ministro. El ministro no permitirá que alguna otra búsqueda o deseo divida sus atenciones. Dado que éste es el caso, cuánto más provechosamente podría el joven o la joven emplear los cuatro años o más correspondientes o equivalentes en la predicación de tiempo cabal; quizás hasta yendo a Galaad y luego participando en el servicio misional u otras asignaciones especiales, o hasta participando en el servicio conectado con una casa Betel. Entonces se estaría prestando plena atención al consejo experto: “Presta constante atención a ti mismo y a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.”—1 Tim. 4:16, NM.
23. ¿Qué error común cometen frecuentemente los jóvenes de hoy día en cuanto a formar juicio de las cosas?
23 Hoy muchos jóvenes opinan que ellos deben decidir según su propio juicio lo que es bueno y lo que es malo. A menudo oímos la expresión: “Estoy haciendo lo correcto”; “Estoy haciendo lo bueno, no estoy lastimando a nadie.” Entonces, apropiadamente pudiera proponerse la pregunta: ¿De acuerdo con qué normas? Aparentemente es un proceder que es correcto a sus propios ojos, así como fué en los días de Israel cuando no había rey. Esto explica mucha de la confusión de hoy, y aquí de nuevo encontramos que los jóvenes han adoptado el mismo modelo. Aun en el estado inmaturo de la juventud, ellos están determinando lo que es correcto o no, y los resultados son obvios.
NORMAS MORALES Y CONTEMPLACIÓN DEL MATRIMONIO
24. (a) ¿Qué otros asuntos relacionados con la instrucción son abarcados por el deber paternal? ¿Por qué? (b) ¿Qué es tan importante concerniente a elegibilidad de alguien para consorte?
24 Cuando se trata de hacer decisiones quizás los años más angustiosos de la juventud son los de la adolescencia, cuando las niñas empiezan a ascender a la etapa de mujeres plenamente desarrolladas y los muchachos comienzan a asumir las características de hombres crecidos. Esto despliega ante ellos un aspecto enteramente nuevo de la vida. Hasta ahora los padres deben haber tenido la confianza completa de los niños, y la situación debe continuar así. Los hombres y mujeres jóvenes deben poder continuar trayendo a papá y mamá sus preguntas concernientes a la vida y el significado de los cambios que están experimentando. Ellos esperan respuestas correctas. ¡Los jóvenes tienen derecho a aprender más que sólo las explicaciones casuales de la vida escuchando relatos acerca de los pájaros y las abejas y las flores! Ahora tienen derecho a continuar recibiendo instrucciones acerca de las cosas fundamentales de la vida también. Es a los padres a quienes Dios ha nombrado para dar esta información vital. Los jóvenes la esperan y tienen derecho a ella de parte de ustedes, padres y madres. Esto incluye el comportamiento apropiado hacia el sexo opuesto. Igualmente, incluye respeto al código moral establecido, no por el hombre, sino por Jehová Dios. Cuando los niños llegan a estos años de la vida y subsecuentemente piensan en el matrimonio, los padres de nuevo deben desempeñar apropiadamente el papel de instructores para que el hijo o la hija entienda lo que se requiere en la selección apropiada de un cónyuge. Las reglas de Jehová sobre este asunto son claras, comenzando con lo que constituye elegibilidad para el matrimonio. Los padres deben estar tan interesados en esto como lo estuvo Abrahán cuando escogió una consorte para su hijo Isaac. Sobre este asunto Isaac respetó a su padre temeroso de Dios. Aunque vivía entre los cananeos y sus mujeres jóvenes, no se le podía dar consideración a ninguna de éstas para Isaac, porque no estaban en relación de pacto con Jehová. Pablo transmite la misma información sana a los cristianos, diciendo: ‘Cásense sólo en el Señor.’ ¿Cómo puede mantenerse la separación del mundo cuando uno escoge un cónyuge del mundo y luego vive tan íntimamente con éste en la relación de esposo y esposa?—Gén. 24:3, 4, 37; 1 Cor. 7:39, NM.
25. (a) ¿Por qué se considera tan elevadamente la soltería en las Escrituras? ¿Bajo qué condiciones? (b) ¿Qué prácticas tienen que ser evitadas?
25 Dado que la Biblia recalca la importancia de la soltería, ese proceder es aún mejor. Pablo explica: “El hombre soltero está ansioso por las cosas del Señor, cómo podrá obtener la aprobación del Señor. Pero el hombre casado está ansioso por las cosas del mundo, cómo podrá obtener la aprobación de su esposa, y él está dividido.” El que escoge este proceder mejor de la soltería tiene que tener presente que junto con él se requiere la castidad. Si es imposible que un hombre o una mujer joven lleve una vida continente, Pablo aconseja: “Pero si no tienen gobierno de sí mismos [don de soltería], que se casen, porque es mejor casarse que estar encendido con pasión.” (1 Cor. 7:32-34, 9, NM) Dichas personas jóvenes de menos de veinte años o mayores son hijos cristianos en perspectiva del Rey, Cristo Jesús, y su comportamiento para con el sexo opuesto tiene que ser limpio e irreprensible. Sólo el que los del mundo se entreguen a borracheras y un exceso de abrazos y caricias amorosas no es razón para que algunos de los siervos de Jehová, jóvenes o ancianos, se descuiden y emprendan un proceder semejante de degradación. El fin de dicho comportamiento debe tenerse en cuenta. El beber excesivamente y el atracarse de alimento da por resultado sentidos embotados y falta de resistencia a la tentación. Las caricias amorosas despiertan los impulsos sexuales. Si uno incorrectamente se extralimita buscando satisfacer esos deseos, el resultado es inmoralidad vergonzosa. Las personas temerosas de Dios no pueden comportarse como lo hace el mundo impío. Ciertamente los padres tienen una obligación solemne de criar a sus hijos con un entendimiento claro de estas cosas fundamentales de la vida así como de advertirles de los peligros.
26. ¿Desde qué punto de vista debe considerar el cristiano joven el matrimonio?
26 Para cuando llegan a la mayor edad los jóvenes deben tener un entendimiento claro del matrimonio y de lo que significa. El hecho de que la tercera parte de los matrimonios de hoy en día terminan en divorcios que se basan en toda clase de causa no debe significar que el matrimonio debe tomarse a la ligera, como se observa en esta edad moderna. El divorciarse los cónyuges por alguna causa que no sea adulterio y el casarse con otro todavía constituye una violación del pacto de Dios en cuanto al matrimonio y no podría tener la aprobación de Dios. “Ningún fornicario ni persona impura . . . tiene herencia alguna en el reino del Cristo y de Dios.” Es importante que los hombres y mujeres jóvenes conozcan estos hechos de la vida con el fin de que participen en el matrimonio en conformidad con la voluntad de Dios. Comprenderán que los cristianos casados permanecen casados y que le tienen respeto apropiado al arreglo bíblico: “Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y adúlteros.”—Efe. 5:5; 1 Cor. 6:9, 13; Heb. 13:4, NM.
CONCLUSIÓN
27. ¿Qué oportunidades se ponen ante los padres que traen gozo a su corazón?
27 Hoy los padres tienen oportunidades maravillosas de criar hijos que llenen las normas de Dios y tengan Su aprobación. Ninguna herencia puede ser mayor que ésta. Nada podría traer mayor felicidad a un padre próspero que el ver a los niños crecer y llegar a ser hombres y mujeres que participen en el servicio del Todopoderoso Dios.
28. ¿Cuál será la ambición o meta apreciada del ministro joven, y cuál puede ser su lugar en la sociedad del Nuevo Mundo?
28 Los jóvenes que son instruídos, educados y disciplinados de la manera correcta verdaderamente tienen un lugar en la sociedad del Nuevo Mundo en este tiempo. En verdad son una gloria para los padres, para la congregación y, sobre todo, para Jehová y Su obediente y fiel Hijo y Rey, Cristo Jesús. Los ministros jóvenes evitarán todas las prácticas e instrucciones que tienden a atraer su atención al materialismo del viejo mundo, éxito y deseos terrestres, que no son nada más que peligros entrampadores del adversario. En vez de eso, la ambición más preciada de los jóvenes, sean solteros o casados, podría ser la del servicio en Betel en Brooklyn o en una de las sucursales de la Watch Tówer, el servicio de tiempo cabal como graduado de Galaad en una asignación misional u otra asignación o en las filas del ministerio de precursor de tiempo cabal. El ser un ministro cristiano de Jehová es el puesto más grandioso que los jóvenes de hoy pueden ocupar o para el cual pueden ser educados. Es el proceder que conduce a la vida sin fin, puede ser un conducto por medio del cual otros reciban tal vida y, lo mejor de todo, consigue las bendiciones del Dios vivo, Jehová. Entonces, ¡ustedes los ministros jóvenes de la actualidad, lleguen a ser los siervos y representantes maduros, leales y fieles del mañana de la sociedad del Nuevo Mundo de Jehová, para la alabanza de él!
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