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Mitos populares sobre la marihuana¡Despertad! 1981 | 8 de septiembre
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MITO Núm. 4 “La marihuana hace más alerta a la persona, más apta para conducir un automóvil.”
“Nunca conduciría estando borracho, pero siempre conduzco cuando estoy eufórico [por el uso de marihuana] . . . De hecho, a veces me parece que conduzco mejor después de haber fumado.”—Fumador de marihuana de 17 años de edad.
REALIDAD Los que, fuman marihuana son especialmente peligrosos cuando conducen automóviles, porque frecuentemente no creen que su aptitud se haya deteriorado. No se dan cuenta de lo peligrosos que son, y a veces creen que realmente conducen mejor.
“Harry Klonoff, de la Universidad de Colombia Británica sometió a prueba a 64 hombres y mujeres y halló que en la mayoría de los casos la marihuana perjudicaba la eficacia de éstos al conducir.”—“Newsweek.”
“Una investigación de los conductores envueltos en accidentes fatales, efectuada para la Administración Nacional para la Prevención de Accidentes en las Carreteras, indicó que el uso de marihuana era un factor significativo.”—“Medical Tribune.”
MITO Núm. 5 “La marihuana es una droga simple, relativamente suave y comparable al alcohol.”
REALIDAD El alcohol es una droga “simple” en el sentido de que contiene una sola sustancia activa, el alcohol etílico. La marihuana contiene, según la última cuenta, más de 400 diferentes sustancias químicas. Los científicos no tienen la menor idea de los efectos que algunas de éstas pueden tener, pero de otras se sabe que son peligrosas.
El benzantracine y el benzopireno son dos conocidos cancerígenos (agentes que causan cáncer) que están presentes en el humo de la marihuana en cantidades de 50 a 70 por ciento mayores que en el humo de cigarrillos.
MITO Núm. 6 “La marihuana que los jóvenes están fumando es la misma cosa que yo fumaba cuando era joven.”
REALIDAD La marihuana de hoy día es mucho más fuerte que la de hace unos años. “En 1975 la muestra corriente de marihuana que se confiscaba contenía solo 0,4 por ciento de la sustancia química THC (tetrahidrocannabinol) que afecta la mente. Para el año pasado, debido a más eficaces prácticas de cultivo, el promedio fue de 4 por ciento . . . la potencia había aumentado a diez veces más.”—“Times” de Nueva York.
“¿Cómo puedo determinar si mi hijo o hija está usando drogas?” Las siguientes indicaciones fueron provistas por el Instituto de Seguros para la Salud de Nueva York...
□ El reírse excesivamente de cosas que nadie más considera chistosas.
□ Aparente embriaguez sin el olor de alcohol.
□ La tendencia a estar sentado con la mirada perdida.
□ Pérdida de apetito y rápida pérdida de peso.
□ Lo contrario... saqueos desenfrenados a la nevera.
□ El quedarse fuera de la casa hasta más tarde de lo acostumbrado y luego dar respuestas evasivas cuando se le pregunta acerca de ello.
□ Insaciable interés en leer libros y artículos que tratan de la cultura narcótica.
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¿Qué hace que la gente acuda a las drogas?¡Despertad! 1981 | 8 de septiembre
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Parte 7
¿Qué hace que la gente acuda a las drogas?
“VARIOS estudios que se han efectuado en los Estados Unidos revelan el dato sorprendente de que las amas de casa blancas de la clase media están entre las personas más propensas a abusar de los tranquilizantes.”—“Maclean’s.”
¿QUÉ LES HACE EMPEZAR A USAR LAS DROGAS?
Es interesante que ciertos experimentos que se han hecho con animales indican que “el vicio de las drogas se debe más a la manera en que el humano reacciona a la tensión, al aislamiento y a la privación social que a flaqueza de la carne . . . La persona solitaria, la inadaptada, la que cree que se halla en el nivel social más bajo, está más propensa a usar drogas con regularidad y hay mayor probabilidad de que se convierta en adicto.”—Editorial del “Star” de Toronto.
El Dr. Stanton Peele, autor del libro “Love and Addiction” (El amor y el vicio de las drogas), apoya este punto de vista al decir que ‘la única alternativa al vicio es hacerse responsable de uno mismo; el único remedio es un sentido de dignidad propia.’
“Todo el mundo está tomando drogas: tal vez sea papá, que en camino a casa se haya bebido unas cuantas cervezas, o mamá, que haya pedido al médico que le dé unas cuantas tabletas de Valium ‘simplemente para que la ayuden a pasar el día’ . . . No nos importan tanto las cosas como nos solían importar hace diez años. En la actualidad la indiferencia por parte de los padres es en realidad bastante increíble.”—Una asistenta social.
PROTEJA A SUS HIJOS DÁNDOLES BUEN EJEMPLO
Una encuesta que se hizo en el Canadá entre 14.000 alumnos de la ciudad de Ontario reveló que existe una estrecha relación entre la vida de familia y el abuso de las drogas.
“Si la madre usa diariamente tranquilizantes legales que le han recetado, sus hijos tienen una propensión: tres veces y media mayor a usar marihuana; cinco veces mayor a usar LSD o anfetaminas; siete veces mayor a usar tranquilizantes prohibidos por la ley; y diez veces mayor a usar narcóticos, en comparación con otros jóvenes.”
En cambio... “Las familias que corrían menos riesgo [en las cuales pocos jóvenes tenían problemas relacionados con las drogas] . . . no eran indulgentes, pero gozaban de mutuo compañerismo y reían juntos. El padre era fuerte y la madre afectuosa, pero ambos eran cariñosos. Los padres tenían una religión, sabían lo que creían, y no se retraían de dar a conocer sus valores a sus hijos. A los niños se les daban quehaceres, se les fijaban horas para estar en casa, se les suministraba disciplina, y los padres se interesaban en todas las actividades de ellos. Los padres no eran alcohólicos y las madres no solían usar tranquilizantes. Los padres mostraban ser buenos oyentes, que tomaban en cuenta a sus hijos, pero no había duda de que los padres tenían el mando.”—El “Star” de Toronto.
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