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¿Se exageran las tensiones?¡Despertad! 1972 | 22 de abril
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la “proporción de desempleo para los trabajadores profesionales y técnicos ha aumentado 27 por ciento desde 1969. Aproximadamente 1.213.000 oficinistas se hallan comprendidos en la nueva cifra de desempleo,” actualmente muchos de ellos reciben ayuda de beneficencia.
¿Qué hay de los que no han perdido su trabajo? No obstante sienten la tensión de la incertidumbre, pues se dan cuenta de lo inesperadamente que hasta negocios muy grandes pueden desarrollar intensa dificultad o declararse en bancarrota.
En realidad, el tener un trabajo bien remunerado, como el de un ejecutivo, a menudo acarrea sus propios problemas. La tendencia hacia la hipertensión (presión sanguínea elevada) es mayor entre esta clase. Y la ciencia médica ha descubierto que aun la hipertensión benigna puede causar ataques cardíacos o apoplejías.
¿Qué hay del otro extremo de la escala del trabajo? ¿Es más brillante el cuadro?
Bajo el título “Los obreros están tristes,” la revista Newsweek (17 de mayo de 1971) dice: “En conjunto, el obrero norteamericano de hoy, aunque gana más dinero verdadero (en términos de poder adquisitivo) por menos horas que antes, es plenamente infeliz.” ¿Por qué?
Las razones que se dan incluyen la “mortífera monotonía” de tantos trabajos fabriles; se asemeja la planta moderna a una “mina de sal dorada” donde el obrero sufre “pérdida de orgullo en su trabajo y en su papel del padre-proveedor.” También existe la sensación de que la administración se interesa más en las máquinas que en los humanos que las manejan.
Según el experto en relaciones industriales William Karp, el obrero de término medio tiene “una incertidumbre no expresada en cuanto a si podrá seguir ganándose la vida.” Esta incertidumbre se debe en gran parte al aumento de la automatización, pues continuamente las máquinas se hacen cargo de los trabajos del hombre.
El cuadro es similar en otros países prósperos. Según un despacho de Prensa Asociada del 13 de junio de 1971, el principal psiquiatra de un hospital principal de Tokio calcula que aproximadamente un tercio de los asalariados japoneses se encuentra en las primeras etapas de la neurosis.
La situación es muy semejante en relación a la guerra, contaminación, deterioración urbana y otros problemas que causan tensión. No el peligro inmediato sino el hecho de que estas cosas muestran tan poca señal de ser resueltas o aun mejoradas... es lo que produce frustración, lo que hace que el futuro parezca desprovisto de toda esperanza brillante.
Puesto que hoy los ricos y los pobres, la gente en todo vecindario, en todo país, sienten las tensiones, ¿adónde podemos acudir en busca de alivio? ¿A qué fuentes están acudiendo muchos hoy día?
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¿Es ésta la salida de las tensiones?¡Despertad! 1972 | 22 de abril
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¿Es ésta la salida de las tensiones?
BAJO tensión angustiosa a menudo la gente obra apresuradamente. Quizás recurra a algo que calme por el momento pero que realmente no resuelva el problema. Quizás hasta trate de convencerse de que no existe el problema que acarrea la tensión.
Actualmente miles alegan haber hallado el secreto para el alivio de la tensión y la tirantez. ¿Cómo? Por filosofías, tanto orientales como occidentales. Algunos alegan que por medio de la meditación intensa pueden ‘excluir’ las dificultades de hoy y hallar paz interior. Otros creen en el fuerte optimismo por medio del ‘poder del pensamiento positivo.’ “¡Tenga confianza!” dicen. “¡Crea en sí mismo y en su propia habilidad para tener éxito!”
¿Es ésta la salida de las tensiones de la actualidad?
Obviamente, esa filosofía no hará que uno pase por una congestión de tráfico si está rodeado de largas filas de autos. Y aunque una persona tratara de ‘excluir’ las señales peligrosas de un tumor maligno, ¿impediría esto que el tumor creciera en su cuerpo?
Por supuesto, la confianza y el optimismo son buenos. No obstante necesitan una base sólida. Para ilustrar: El Times Magazine de Nueva York recientemente publicó un artículo sobre J. I. Rodale, un publicador próspero y líder en el campo del cultivo orgánico y alimentos saludables. Dijo, según se le citó: “Voy a llegar a los 100 años, a menos que me atropelle un taxista enloquecido por el azúcar.” Al día siguiente de publicarse el artículo, murió de un ataque cardíaco a los setenta y dos años de edad.
El vivir en un mundo de ensueños y construir castillos en el aire usando como ladrillos nuestras propias ambiciones o habilidades imaginadas quizás sea calmante. Sin embargo, si el único fundamento es nuestra propia habilidad y pensamiento imperfectos o las filosofías cambiantes de hombres moribundos, nos espera un despertamiento rudo algún día.
Recurriendo al ocultismo por ayuda
¿Qué podría ser más provechoso para librarnos de la incertidumbre angustiosa que la presciencia del futuro?
Las “ciencias” ocultas atraen a muchos adherentes en numerosos países. Aumenta la cantidad de personas que trata de penetrar en el futuro por medio de la astrología y las sesiones espiritistas.
Tan remotamente como en 1946, el conservador asociado de educación en el Museo Americano de Historia Natural en Washington, D.C., dijo que “10.000 clientes consultan semanalmente a los astrólogos de la capital.” Entre los que utilizaban los servicios de adivinación se mencionaron legisladores prominentes; un diputado pedía que “le leyeran su horóscopo semanalmente en su oficina.”
Si usted se siente inclinado a buscar alivio de esta manera, primero pregúntese: ¿Qué hay de los países de la Tierra donde esas prácticas ocultas están a la orden del día? ¿Qué alivio ha producido esto?
En algunos países del Asia del sudeste prácticamente toda la población confía en la astrología para guía en todo asunto de la vida. El espiritismo y el vuduismo abundan en muchos países africanos y latinoamericanos. ¿Diría usted que esto ha traído paz, estabilidad y seguridad a estas regiones? O, ¿han sido estas prácticas solo como una droga que causa habituación, embotando la mente de la gente a su situación verdadera?
¿Se relaja cifrando su confianza en la ciencia?
En los llamados países “adelantados,” grandes cantidades de personas cifran sus esperanzas en que la ciencia y la tecnología presenten la solución para aliviar las tensiones mundiales. Les parece que esto es ser “práctico.”
¿Quién puede negar que en los últimos cincuenta años se ha visto tremendo adelanto en muchos campos de la ciencia humana? Leemos de asombrosas técnicas quirúrgicas, drogas “milagrosas,” astronautas caminando en la Luna y un laboratorio espacial girando alrededor de la Tierra. Y también está la “revolución verde.” Científicos agrícolas alegan que han iniciado ésta desarrollando nuevas clases de trigo, maíz y arroz que producen muy buenas cosechas. Estas habrán de alimentar
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