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El poder de la esperanzaLa Atalaya 1955 | 1 de enero
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de la serpiente sino también que los obedientes de la humanidad podrían ser “salvados en esta esperanza” para vida eterna. Dijo Jesús: “Yo he venido para que ellos tengan vida y la tengan en abundancia.” (Juan 10:10, NM) Fué para el perfecto nuevo mundo que Dios dió a su Hijo unigénito y lo dejó morir en el madero de tormento. (Juan 3:16) Cuando el resucitado Cristo Jesús presentó el mérito de su sacrificio rescatador a su Padre en el cielo, y Jehová lo aceptó, se colocó el cimiento para el nuevo mundo. Hoy los que cifran su confianza sincera en la esperanza salvadora de los nuevos cielos y nueva tierra de Jehová forman una sociedad del Nuevo Mundo. Su esperanza, basada en la promesa de Dios, que no puede mentir, es una fuente de poder sustentador e impulsador en su vida. Veamos ahora por qué la esperanza es un poder.
EL PODER DE LA ESPERANZA ANALIZADO
7. Defina la esperanza. ¿Cómo es más poderosa que el simple deseo?
7 La esperanza se define por el diccionario New International Dictionary sin abreviar de Wébster como “deseo acompañado de la expectativa de obtener lo que se desea.” La esperanza, pues, consta de dos elementos: (1) un deseo y (2) el sentir uno que el deseo se realizará o cumplirá. Por consiguiente se puede tener un deseo vehemente pero carecer de la esperanza. Porque el deseo acompañado de la comprensión fundamental de que hay poca o ninguna posibilidad de que se cumpla ese deseo alguna vez no es esperanza. Cierto, el deseo puede atraer, pero la esperanza hace mucho más: la esperanza impele, la esperanza empuja a uno, la esperanza insta a esforzarse.
8. ¿Por qué tiene que haber base para la esperanza?
8 Para creer en cosas que esperamos tiene que haber base firme e inmutable, una base o cimiento para confianza y seguridad. ¿Por qué? Porque lo que esperamos es algo que no vemos. “Esperanza que se ve no es esperanza, porque cuando un hombre ve una cosa, ¿la espera?” (Rom. 8:24, NM) Aquí la palabra “ve” da la idea de que la esperanza de uno se ha cumplido, porque entonces los ojos de uno contemplarán la realización. En Job 7:7 (VA) leemos: “Mis ojos ya no verán el bien,” la referencia marginal agregando “verán, es decir, disfrutarán.”
9, 10. (a) ¿Lleva siempre al éxito el poder de la esperanza? Explique. (b) ¿Por qué con seguridad absoluta había de resultar en desilusión la esperanza del querubín cubriente?
9 Dado que la esperanza es aquello que no vemos, puede llevar al éxito o al fracaso, según aquello en que hayamos basado esa esperanza. Para manifestar que el poder movedor de la esperanza no siempre lleva al éxito consideraremos el ejemplo del querubín cubriente que se convirtió en Satanás el Diablo. Esta poderosa criatura espiritual se entregó a una ambición que dominó su vida. Esa ambición llegó a ser su esperanza, porque él creyó que había una posibilidad de tener éxito. Realmente fué el poder de la esperanza el que movió al querubín cubriente a efectuar su ambicioso plan de acción. Se rebeló contra la soberanía universal de Jehová, se volvió traidor y luego sutilmente indujo a Eva también a hacerse una renegada.
10 Pero esa mente satánica de facultades magistrales que perpetró la rebelión y que gestionó un desprendimiento de la santa organización de Jehová jamás realizará su esperanza más acariciada, la de hacerse semejante al Altísimo. Porque había algo malo en su esperanza. Primero, estaba formada por un deseo criminal; segundo, el sentir que el deseo se realizaría estaba inspirado por un orgullo cegador que corrompió la sabiduría del querubín. (Eze. 28:17; 1 Tim. 3:6) Una esperanza inspirada por tal orgullo sólo podría resultar en desastre. (Pro. 16:18) A Satanás ya se le ha hecho caer de las alturas celestiales a la tierra junto con sus peones de ajedrez, los demonios. Pronto ahora a ese invisible gobernante de este mundo le será dado jaque mate en el Armagedón, cuando el Rey Cristo Jesús lo arroje al abismo de inactividad semejante a la muerte. (Juan 12:31; 14:30; Apo. 12:7-9, 12; 20:1-3) El caso del querubín cubriente ilustra cómo la esperanza, sin una base sana, jamás puede resultar en éxito y cuán poderoso realmente es un deseo por algo junto con el sentir que se puede obtener.
LA ESPERANZA DE EVA, ¿POR QUÉ DEFECTUOSA?
11. ¿Incitó el poder de la esperanza a Eva a comer del árbol prohibido? ¿Cómo lo sabemos?
11 Por medio de la serpiente Satanás invitó a Eva a comer del árbol prohibido, atormentándola con este deseo: “Positivamente ustedes no morirán. Porque Dios sabe que en el mismísimo día que ustedes coman de él sus ojos no podrán menos que ser abiertos y ustedes no podrán menos que ser semejantes a Dios, conociendo el bien y el mal.” (Gén. 3:4, 5, NM) ¿Realmente creyó Eva en esta promesa de tener sabiduría semejante a la de Dios al grado de tener esperanza? Sí, Eva contó con todos los elementos que se necesitan para formar la esperanza: tuvo el deseo de tener más sabiduría y sinceramente pensó que iba a obtenerla. De modo que su deseo había llegado a ser fértil; había conducido a la esperanza y el poder de ésta incitó a Eva, no al éxito, sino al desastre. (Sant. 1:14, 15) El hecho de que Eva había fertilizado su deseo de modo que éste produjera pecado con la expectativa de obtener sabiduría se desprende claramente de las Escrituras: “Adán no fué engañado, sino que la mujer fue cabalmente engañada y vino a estar en transgresión.” (1 Tim. 2:14, NM) Eva misma admitió que implícitamente había creído a la serpiente: “La serpiente me engañó, de modo que comí.”—Gén. 3:13, NM.
12. ¿Por qué fué defectuosa la esperanza de Eva?
12 ¿Por qué fué que la esperanza de Eva la llevó a su muerte? Porque su esperanza no tenía base sana; si ella pecaba podía tener esperanza de conseguir la cosa deseada. El pecado era la base para la esperanza. Eva no tenía base para creer que el pecado podía producir lo que la serpiente prometió. No había evidencia de ninguna clase para probar que la serpiente era digna de confianza y fidedigna. ¿Cómo podría haberla? La declaración de la serpiente contradecía directamente al Creador de Eva, quien había declarado: “En el día que comas de él positivamente morirás.” (Gén. 2:17, NM) La serpiente no había probado falsa la declaración de Jehová, ni había establecido evidencia de que su propia declaración fuera la verdad. Por lo tanto Eva no tuvo base sana para su creencia. Su base fué la credulidad. Y una esperanza que se basa en credulidad sólo tiene la palabra u opinión no probada de otro en cuanto a lo que el futuro encierra. ¿Cuál fué el defecto evidente, entonces? Este: la esperanza de Eva no se basó en lo que la Biblia llama “fe.”
13. ¿Cuál es la relación de la fe con la esperanza?
13 “¿Qué es fe? Es aquello que da sustancia a nuestras esperanzas, lo que nos convence de cosas que no podemos ver.” (Heb. 11:1, Knox) La palabra que aquí se traduce “sustancia” significa la base fundamental, aquello que llega a ser el cimiento para que otra cosa se levante sobre ello. Por eso la traducción de Wéymouth (tercera edición) define la fe como “una seguridad bien fundada en cuanto a aquello que esperamos.” Ahora ¿qué es “seguridad”? ¿Es convicción, una creencia firme? ¡Aun más! Bajo el título “fe,” el diccionario New Standard de Funk y Wagnall nos dice: “Convicción es una creencia establecida por argumento o evidencia; seguridad es creencia fuera del alcance de argumento.” Ciertamente, entonces, podemos entender el significado valioso de la manera en que la Traducción del Nuevo Mundo vierte este texto: “Fe es la expectativa segura de las cosas esperadas.” Eva jamás tuvo una “seguridad bien fundada” o “expectativa segura” de aquello que esperaba. Por eso su esperanza basada en el pecado terminó en la muerte. Pero aunque la esperanza de Eva fué defectuosa sin embargo tuvo poder impulsor. Entonces ¡cuánto más poderosa ha de ser la esperanza fundada en la fe!
LA ESPERANZA AL AUXILIO
14, 15. (a) ¿De qué es un ejemplo el capítulo once de Hebreos? (b) ¿Qué esperanza poseyeron los testigos precristianos de Jehová?
14 Una esperanza que se basa en la fe tiene la promesa intachable del eterno Dios de que las cosas que la persona espera absolutamente se realizarán, si la persona continúa fiel hasta el fin. Una esperanza así de bien fundada fué la que tuvieron los testigos primitivos de Jehová. En el capítulo once de Hebreos el apóstol escribe acerca de la esperanza de ellos. Pero ¿no es éste un capítulo que ilustra la fe? Cierto, pero también es un ejemplo de esperanza, ¡esperanza fundada en la fe! Estos testigos precristianos de Jehová tenían la vista puesta en el nuevo mundo. De Abrahán la Biblia dice: “Esperaba la ciudad que tiene fundamentos verdaderos y cuyo edificador y creador es Dios.” (Heb. 11:10, NM) Esto no significa que Abrahán, Isaac y Jacob miraran hacia una esperanza celestial, sino más bien que tenían esperanza de una resurrección a la vida sobre la tierra bajo el dominio de los nuevos cielos. Así que Pablo escribe acerca de la esperanza de ellos:
15 “En fe murieron todos éstos, aunque no recibieron el cumplimiento de las promesas, pero las vieron desde lejos y las saludaron y declararon públicamente que eran extranjeros y residentes temporarios en la tierra. . . . ahora ellos están haciendo esfuerzos por alcanzar un lugar mejor, es decir, uno que pertenece al cielo.” (Heb. 11:13, 16, NM) Moisés era uno de éstos que sabían que su esperanza no era el ir al cielo sino vivir sobre la tierra durante el dominio celestial de Cristo el Rey. Dado que poseía tal esperanza, Moisés cultivó una mente de mirada dirigida al porvenir. Ahora la esperanza podía sostenerlo bajo tribulación. Verdaderamente, Moisés optó por “ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que el tener el gozo temporáneo del pecado, porque estimó el vituperio del Cristo como riquezas más grandes que los tesoros de Egipto, porque miraba resueltamente hacia el pago del galardón.” (Heb. 11:25, 26, NM) Moisés tuvo toda razón para mirar “resueltamente hacia” una tierra llena de la gloria de Jehová. Porque fué el Todopoderoso Dios mismo quien, con un juramento por su misma existencia, prometió a Moisés: “Por vida mía, toda la tierra será llenada de la gloria de Jehová.” (Núm. 14:21, NM) Moisés jamás olvidó dicha promesa. Igual que Sara, Moisés “estimó fiel a quien había prometido.”—Heb. 11:11, NM; Hab. 2:14.
16. Manifieste cómo la esperanza fué un poder en la vida de ellos.
16 Porque los de la “tan grande nube de testigos” tuvieron una esperanza segura, públicamente declararon que no eran parte del mundo. Esto les trajo persecución, a veces tormento. ¿Se rompió su integridad bajo tormento? ¡No! La esperanza vino al rescate; ella los socorrió: “Otros hombres fueron atormentados porque rehusaban aceptar la liberación por algún rescate, para que pudieran alcanzar una resurrección mejor.” (Heb. 12:1; 11:35, NM) ¡Qué poder tan sostenedor brota de la esperanza correctamente fundada!
EL PODER DE LA ESPERANZA DE RESURRECCIÓN
17. ¿Por qué “no recibieron el cumplimiento de la promesa”?
17 Claramente, una parte íntegra de la esperanza de aquellos testigos primitivos fué la resurrección. Le dieron la espalda al viejo mundo y fijaron la vista en una resurrección a la vida sobre la tierra bajo el gobierno celestial sin nunca tener que morir otra vez. Aunque fueron fieles hasta el fin, “no recibieron el cumplimiento de la promesa.” ¿Por qué? Porque “Dios previó una cosa mejor para nosotros, para que ellos no fueran hechos perfectos aparte de nosotros.” (Heb.11:39, 40, NM) No podrían ser “hechos perfectos,” el apóstol dice, aparte de la congregación cristiana, la novia de Cristo, que está limitada a sólo 144,000 vencedores fieles. (Apo. 7:4; 14:1, 3) Puesto que no eran de la congregación cristiana que comenzó con Cristo Jesús, esa ‘nube de testigos’ no podía tener esperanza en la “primera resurrección,” la resurrección a la vida y gloria celestiales. Los fieles hombres de la antigüedad, sin embargo, tendrán una resurrección de los “justos” al ser levantados de entre los muertos en una resurrección temprana sobre la tierra y con el tiempo conseguirán perfección absoluta mediante el reino de Dios por Cristo Jesús.—Hech. 24:15, NM; Mat. 22:32, 33.
18. (a) ¿Qué es la “esperanza viva,” y quiénes la poseen hoy? (b) ¿Quiénes más poseen una esperanza salvadora, y a quiénes la deben?
18 La esperanza de vida eterna en el cielo para la fiel congregación cristiana de los seguidores en las pisadas de Jesús es llamada por el apóstol Pedro una “esperanza viva.” “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque conforme a su gran misericordia nos dió un nuevo nacimiento a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, a una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible.” (1 Ped. 1:3, 4, NM) Hoy día hay sobre la tierra sólo un resto pequeño de aquellos cristianos cuya esperanza viva es reinar en el cielo con Cristo como reyes y sacerdotes por mil años. (Apo. 20:5, 6) Al morir, instantáneamente serán levantados a la vida en el espíritu, siendo “cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos.” (1 Cor. 15:51, 52, NM) Pero la esperanza de salvación también es un poder en la vida de una “grande muchedumbre” de personas de buena voluntad: “Una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de entre todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de mantos blancos, y había palmas en sus manos. Y ellos continuamente claman en alta voz, diciendo: ‘La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero.’” (Apo. 7:9, 10, NM) Estas son las “otras ovejas” del Señor que deben su esperanza de vida eterna en una tierra paradisíaca a Jehová y también al Cordero, Cristo Jesús, porque él “vino a ser responsable por la salvación eterna de todos los que le obedecen.”—Heb. 5:9, NM.
19-21. (a) ¿Por qué se necesita vitalmente el poder de la esperanza de la resurrección hoy? (b) ¿Cómo le parece al mundo la integridad de la sociedad del Nuevo Mundo?
19 ¿Cómo es la esperanza de la resurrección un poder tan fuerte en la vida del resto ungido y sus compañeros de buena voluntad? A causa de que ninguna cantidad de persecución de parte de la organización del Diablo puede romper su integridad, ni siquiera el tormento o la muerte; la esperanza de la resurrección los sustenta. Y así como los testigos primitivos desde Abel hasta Juan el Bautista mantuvieron su integridad a través de “burlas y azotes, verdaderamente, aun más que eso, por cadenas y prisiones,” así igualmente la mantendrán los de la sociedad del Nuevo Mundo, si tal prueba les sobreviene a ellos. (Heb. 11:36, NM) Verdaderamente, vendrá. ¿No predijo el Maestro para este día que “la gente los entregará a ustedes a la tribulación y los matará, y ustedes serán aborrecidos por todas las naciones por causa de mi nombre”?—Mat. 24:9, NM.
20 Durante la II Guerra Mundial miles de testigos de Jehová encarcelados en los campos de concentración de Hitler rehusaron aceptar una liberación a cambio de renunciar a su fe. El hacerlo hubiera significado la pérdida de su esperanza. Tampoco ‘aceptarán liberación por algún rescate’ los que tienen la esperanza del Nuevo Mundo, aunque sean encarcelados o atormentados por dictadores comunistas o “democráticos.” Y con el ataque desde el norte lejano por Gog de Magog todavía en el futuro, los testigos de Jehová necesitarán el poder sostenedor de la esperanza de la resurrección. “El que halla su alma la perderá, y el que pierde su alma por causa mía la hallará.” (Mat. 10:39, NM) Dado que no entiende ni siente el poder de la esperanza, el mundo frecuentemente se asombra por la inflexible integridad de la sociedad del Nuevo Mundo. Lo siguiente es lo que cierto señor escribió acerca de los testigos de Jehová expresando asombro:
21 “Cuando primero comencé a hacer un estudio de los testigos de Jehová, tuve la buena fortuna de obtener la ayuda excelente de uno de los abogados consultores de la Unión de libertades civiles norteamericanas. Al introducirme a la investigación él dijo, en sustancia: ‘Probablemente usted jamás ha visto a alguien que efectivamente esté dispuesto a morir por sus convicciones religiosas. Con nuestras maneras de obrar tan faltas de simplicidad, y con nuestras mentalidades que jamás parecen tratar con certezas absolutas, nosotros los modernos creemos que no hay nada por lo que un hombre deba dar su vida. Pero cuando usted conozca a los testigos, conocerá, probablemente por primera vez, a gente que está anuente a ser perseguida, aun muerta, por causa de su fe religiosa.’ En ese tiempo no estaba yo del todo convencido. Ahora lo estoy.” Y ¿por qué está el mundo tan pasmado por la integridad de los testigos de Jehová? ¿Por qué tienen las personas mundanas esperanzas indefinidas, “mentalidades que jamás parecen tratar con certezas absolutas”? Porque el mundo no conoce a Jehová, “el Dios que da esperanza.”
22. (a) Describa lo que esperan recibir el resto y las “otras ovejas.” (b) Si aconteciera la muerte antes del Armagedón, ¿cómo es la esperanza un poder para los sobrevivientes?
22 Aunque el resto ungido espera servir en la tierra por un período después del Armagedón, según le agrade a Jehová, y aunque las otras ovejas esperan servir a Jehová sin que su vida sea interrumpida, sino desde ahora y a través del fin de este sistema de cosas en el Armagedón y siguiendo en el tiempo interminable del nuevo mundo, no obstante la muerte debido a causas naturales o debido a mantener la integridad puede acontecer antes del Armagedón. Para el fiel resto la muerte significa el lograr inmediatamente su esperanza celestial. Para las otras ovejas la muerte significa un breve período de dormir hasta que salgan “a una resurrección de vida.” (Juan 5:29, NM) En el caso de ambos el poder de la esperanza de la resurrección disipa la tristeza, la aflicción histérica tan común en el mundo: “Hermanos, no queremos que sean ignorantes concerniente a los que están durmiendo en la muerte, para que ustedes no se aflijan así como hacen también los demás que no tienen esperanza.” (1 Tes. 4:13, NM) Por eso ya sea mediante vida ininterrumpida a través de la guerra del Armagedón o mediante la resurrección de entre los muertos después del Armagedón, los de la “grande muchedumbre” de compañeros de buena voluntad del resto espiritual tienen esperanza firme en la promesa de que llegarán hasta la imagen y semejanza perfectas de Dios como hombres perfectos.
23. ¿Es indispensable la esperanza? Explique.
23 Por eso ¡la esperanza, correctamente fundada en la fe mediante el obtener un conocimiento acertado de la Palabra de Dios y mediante el familiarizarse uno con Él y Sus obras, pasadas y presentes, es verdaderamente un poder! Enriquece nuestro amor al Dador de vida, Jehová. Ofrece consuelo en tiempos de angustia. Imparte tranquilidad de ánimo en este tiempo en que “los hombres se desmayan debido al temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada.” (Luc. 21:26, NM) Nos insta a retener nuestra integridad. Obra a favor de nuestra salvación final. “Porque nosotros fuimos salvados en esta esperanza.” La esperanza es esencial. No podemos tener éxito sin ella. Si pudiéramos Pablo hubiera reducido las cosas indispensables al cristiano a dos básicas: fe y amor. ¡Pero no! Él halló la esperanza indispensable también: “Permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres.” (1 Cor. 13:13, NM) El apóstol no estiró la fe para hacerla incluir el contenido de la esperanza. Él sabía que la prueba de aguante todavía estaba en el futuro. Y sabía que la esperanza es un poder vigoroso que nos capacita a aguantar, manteniendo “los ojos, no en las cosas que se ven, sino en las cosas que no se ven.”—2 Cor. 4:18, NM.
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Aguante mediante esperanzaLa Atalaya 1955 | 1 de enero
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Aguante mediante esperanza
“Regocíjense en la esperanza que está delante. Aguanten bajo tribulación. Perseveren en la oración.”—Rom. 12:12, NM.
1. ¿Qué perspectiva mental distingue al cristiano maduro del inmaturo? Por eso ¿quiénes sacan pleno provecho del poder de la esperanza?
LOS cristianos maduros miran hacia adelante. Ven más allá del presente sistema de cosas. Se esfuerzan por hacer la voluntad de Jehová, y tienen la mente armonizada con la vida del Nuevo Mundo. Los cristianos inmaturos todavía ven mucho que les interesa en este sistema de cosas. Todavía tienen la mente en acorde con sus propios intereses. El echar mano de la esperanza de vida eterna demanda madurez, para que el siervo de Jehová pueda dirigir su mente hacia adelante, hacia la esperanza que está delante. Es el cristiano maduro, entonces, el que puede valerse cabalmente del asombroso poder de la esperanza, el poder que encierra el futuro y por eso gobierna el presente. Y por medio de gobernar nuestra vida ahora, la esperanza llega a ser un poder edificador que produce aguante: “Si esperamos lo que no vemos, seguimos esperándolo con aguante.”—Rom. 8:25, NM.
2. Explique lo que es el aguante y por qué lo necesitamos.
2 Aguante para el esclavo de Jehová significa esa cualidad de determinación que, a pesar de cuáles sean las circunstancias, jamás renunciará a la esperanza que la Palabra de Dios válidamente le ofrece. En otras palabras, significa que nuestra nave de fe jamás debe sufrir naufragio, jamás debe detenerse antes de alcanzar su meta, el puerto del nuevo mundo. Nuestro mapa de navegación, la Biblia, amonesta: “Ustedes tienen necesidad de aguante, para que, después que hayan hecho la voluntad de Dios, reciban el cumplimiento de la promesa.” (Heb. 10:36, NM)
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