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Usted nunca está soloLa Atalaya 1973 | 15 de enero
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tiempo Jehová Dios entrará en acción vigorosa contra todos sus enemigos, y permaneceremos triunfantes con su reino. Después que todo haya terminado y haya pasado la “tribulación grande,” hallaremos que Jehová ha sido nuestra pronta Ayuda, nuestra segura Altura, nuestro firme Refugio y nuestra Fuerza.
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Ayuda de lo altoLa Atalaya 1973 | 15 de enero
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Ayuda de lo alto
“Manténganse alerta y oren de continuo, para que no entren en tentación.”—Mat. 26:41.
1, 2. (a) Cuando el apóstol Pedro escribió las palabras: “Sean vigilantes en cuanto a oraciones,” ¿qué acontecimiento pudo haber tenido presente? (b) ¿Qué consejo dio Jesús a los tres apóstoles que no se habían ‘mantenido alerta’?
“PERO el fin de todas las cosas se ha acercado. Sean de juicio sano, por lo tanto, y sean vigilantes en cuanto a oraciones.” Cuando el apóstol Pedro escribió esas palabras de consejo a los cristianos, es posible que haya tenido presente la noche en que Jesús les había aconsejado a él, Santiago y Juan que oraran. Estaban en el Jardín de Getsemaní. Se había acercado la hora en que Jesús había de ser entregado. Jesús dijo a los tres: “Mi alma está hondamente contristada, hasta la muerte. Quédense aquí y manténganse alerta conmigo.”—1 Ped. 4:7; Mat. 26:38.
2 Entonces Jesús se adelantó un poco, cayó sobre su rostro y oró a su Padre celestial: “Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa. Sin embargo, no como yo quiero, sino como tú quieres.” Regresando adonde estaban los tres discípulos, Jesús los halló durmiendo. Dijo a Pedro: “¿No pudieron ustedes siquiera mantenerse alerta una hora conmigo? Manténganse alerta y oren de continuo, para que no entren en tentación.”—Mat. 26:39-41.
3. A pesar del consejo de Jesús, ¿cómo respondieron los apóstoles, y a hacer qué comentario impelió esto a Jesús?
3 De nuevo, por segunda vez, Jesús se fue y oró, pidiendo a Dios que se efectuara Su voluntad. Entonces regresó y otra vez halló durmiendo a los tres discípulos, “pues tenían los ojos cargados.” Por tercera vez Jesús los dejó y oró. Al regresar adonde estaban los apóstoles, dijo: “¡En tal ocasión como ésta ustedes duermen y descansan! ¡Miren! Se ha acercado la hora en que el Hijo del hombre ha de ser traicionado en manos de los pecadores. Levántense, vámonos. ¡Miren! El que me traiciona se ha acercado.” Mientras estaba hablando esas mismísimas palabras, Judas Iscariote se acercó con una muchedumbre armada para que Jesús fuera tomado bajo custodia.—Mat. 26:42-47.
SE NECESITA ORACIÓN PARA EVITAR TENTACIÓN
4. (a) ¿Qué clara advertencia habían recibido los apóstoles antes de entrar en las circunstancias de la tentación? (b) ¿Cómo reaccionó Pedro ante esta advertencia?
4 Los discípulos de Jesús entraron en tentación... ¡a pesar de las advertencias de su Maestro! Los tres apóstoles estaban en su puesto y se suponía que permanecieran despiertos, pero se recostaron y se durmieron, mientras que Jesús se absorbió tres veces en oración. Es cierto que probablemente era después de la medianoche y naturalmente los discípulos tenían sueño, pero Jesús, sabiendo plenamente bien que el espíritu está dispuesto pero la carne es débil, ¡les había dicho que se mantuvieran alerta y oraran! (Mat. 26:41) Se les había advertido antes de entrar en las circunstancias de la tentación, pues Jesús les había dicho: “A todos ustedes se les hará tropezar con respecto a mí esta noche, porque está escrito: ‘Heriré al pastor, y serán esparcidas las ovejas del rebaño.’” (Mat. 26:31) De esta manera se les había advertido que la profecía de Zacarías 13:7 estaba a punto de cumplirse. Sin embargo, Pedro contestó a la advertencia de Jesús, diciendo: “Aunque a todos los demás se les haga tropezar con respecto a ti, ¡nunca se me hará tropezar a mí!” Pero a Pedro se le dijo que haría aun peor... ¡negaría tres veces al Señor Jesús!—Mat. 26:31-35.
5. Al enfrentarse los apóstoles a la tentación, ¿qué hicieron, pero qué debían haber hecho?
5 Jesús había puesto un excelente ejemplo para sus discípulos en el asunto de estar despierto y ser vigilante en cuanto a oraciones. Pero los apóstoles no entendían cómo iban a realizarse las palabras de Jesús. Por eso, ¿qué hicieron? ¡Se enfrentaron al asunto durmiendo en vez de orando! Debían haber orado en cuanto a ello, buscando ayuda de lo alto. Pero se durmieron. No se mantuvieron alerta; no oraron continuamente, y por eso no pudieron menos que entrar en tentación.
6. (a) ¿Cuál es la “prueba” que habrá de venir sobre “toda la tierra habitada,” como predijo Jesús en Revelación 3:10? (b) Puesto que todavía no ha terminado la prueba, ¿qué advertencia hay en esto para los cristianos?
6 Esta experiencia de los tres discípulos nos hace recordar las palabras de Jesús “al ángel” de la congregación de Filadelfia, registradas en Revelación 3:10: “Porque guardaste la palabra acerca de mi perseverancia, yo también te guardaré de la hora de prueba, que ha de venir sobre toda la tierra habitada, para someter a prueba a los que moran en la tierra.” Desde la llegada del predicho “tiempo del fin,” presiones de fuentes humanas y de fuentes demoníacas invisibles verdaderamente se han hecho aterradoras, en direcciones materialistas, infieles y nacionalistas. La prueba ha tenido por mira determinar si uno es parte de este inicuo sistema de cosas o si está a favor del reino de Dios. Hoy la gran tentación tiene por mira el que la persona ceda a estas presiones y atracciones mundanas y llegue a formar parte de este sistema de cosas. Esta prueba mundial efectuada en un período comparativamente corto, como una “hora,” todavía no ha terminado. Por lo tanto, a los cristianos del día moderno se les advierte que están en un día de tentación. Ellos, también, como los cristianos del primer siglo, necesitan vigilar y orar para no entrar en tentaciones.
7, 8. (a) ¿Por qué permite Dios que les sobrevengan pruebas a los cristianos, y qué medio suministra Dios para que obtengamos ayuda de lo alto? (b) El entrar en tentación es en gran parte asunto de ¿qué, y por eso, cómo ayuda la oración?
7 Puesto que hoy los cristianos se enfrentan a tantas tentaciones, necesitan saber cómo salirse de ellas. ¿Cómo puede usted salirse de la tentación? Tenga presente que Jehová Dios no tienta a nadie con lo que es malo; sin embargo, permite que les sobrevengan tentaciones a sus siervos fieles para probar su integridad a él y su lealtad a su reino. Pero acuérdese, cuando estamos bajo tentaciones tenemos el conducto de la oración que siempre está presente, que siempre está abierto. Podemos obtener ayuda de lo alto a cualquier tiempo.
8 Como muestra la Biblia, el entrar en tentación es en gran parte asunto de deseo. (Sant. 1:13-15) ¡De modo que vigile para no cultivar el deseo incorrecto, porque si usted lo cultiva, entonces la tentación lo arrastra directamente al pecado! Es preciso que seamos vigilantes en cuanto a la oración, porque la oración nos ayuda a evitar el deseo egoísta. La oración sincera hace huir cualquier deseo egoísta; nos libra de las cuerdas de la tentación con toda su fuerza de arrastre egoísta. Tenemos que orar a fin de ser vigilantes, y la oración, también, purifica nuestro corazón. Sí, Dios nos ayudará si solo le pedimos que lo haga. Necesitamos esa ayuda de lo alto debido a que sin duda tendremos que enfrentarnos a las tentaciones. Cuando tengamos que hacerlo, acuérdese de la advertencia divina: ¡Permanezca despierto y ore!
AYUDA DURANTE LAS TENTACIONES
9. ¿Qué escribe el apóstol Pablo acerca de la tentación en 1 Corintios 10:13, y cómo se relaciona esto con la fidelidad de Dios?
9 Es vital que los cristianos se den cuenta de que su Dios fiel no les permite ser tentados más allá de lo que pueden aguantar. Como escribe el apóstol Pablo en 1 Corintios 10:13: “Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación él también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.” Esto significa que Jehová Dios es fiel durante el entero proceso de la tentación, hasta que el que está en ella sepa la manera de enfrentarse a ella por la ayuda de Jehová, y escape de la tentación.
10, 11. (a) Como lo muestran las experiencias de los israelitas, ¿de qué clase de tentaciones está hablando el apóstol en particular? (b) ¿Por qué les sobrevendrán tentaciones de esta clase a los cristianos también, y qué permite Dios que manifestemos?
10 Ahora bien, debemos tener presente que aquí en 1 Corintios 10:13 el apóstol Pablo está hablando en particular acerca de tentaciones, no acerca de persecuciones. Pensaba en tentaciones ‘comunes a los hombres.’ Dijo al principio de este versículo trece: “Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres.” ¿Común a qué hombres? Particularmente común a los hombres del Israel de la antigüedad que estaban en un pacto con Jehová. Pues en los versículos precedentes de este capítulo el apóstol habló acerca de las tentaciones que les sobrevinieron a los judíos naturales, y cómo millares de ellos cayeron bajo las tentaciones. Trae a colación el asunto de sus experiencias y su caída como advertencia para que los cristianos sean cautelosos para que no caigan al hallarse en circunstancias semejantes. Aquellos israelitas tuvieron contacto con los paganos, y millares de los israelitas cayeron en la inmoralidad, como dijo el apóstol Pablo: “Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos cometieron fornicación, de modo que cayeron, veintitrés mil de ellos en un día.” (1 Cor. 10:8) También se pusieron a adorar ídolos, a quejarse y a murmurar. Jehová permitió que estas tentaciones les sobrevinieran para ver lo que estaba en su corazón, para ver si amaban a Jehová su Dios o no.—Deu. 8:1-3.
11 De modo que hoy todas esas tentaciones les sobrevienen a los cristianos que también están en relación de pacto con Jehová, puesto que son los antitipos de aquellos pueblos antiguos, los israelitas naturales y la “vasta compañía mixta.” (Éxo. 12:37, 38; Núm. 11:4-6) Al permitirnos pasar por tentaciones, Jehová puede saber qué clase de personas somos en el corazón. Dios sí dispone una salida de la tentación pero permite que demostremos lo que realmente somos, lo que está en nuestro corazón, que odiamos lo que es malo y amamos lo que es bueno.
LA SALIDA DE LAS TENTACIONES
12. ¿Dispone Dios una salida de las tentaciones simplemente quitando la tentación, y cómo ilustra su respuesta una experiencia que envolvió a Moisés?
12 Jehová promete en su Palabra que “junto con la tentación él también dispondrá la salida.” ¿Cómo? ¿Simplemente quitando la tentación? No, Dios no quita la tentación, como cuando uno es tentado respecto a la inmoralidad o al murmurar. Hacemos bien en recordar que cuando Aarón y Míriam se quejaron de su hermano Moisés, de que tenía una posición demasiado prominente y que ellos no tenían suficiente influencia, Dios no eximió a estos dos quejumbrosos de la prueba quitando a Moisés del puesto, ¿verdad? No, permitió que Moisés continuara, porque Jehová lo había escogido y era el hombre adecuado para el trabajo. Aarón y Míriam eran los que tenían que amoldarse. ¿De qué manera? Tenían que conseguir el punto de vista teocrático de las cosas. Tenían que darse cuenta de que Jehová Dios es Rey y que ellos tenían que someterse a Sus arreglos. (Núm. 12:1-16) Por eso no podemos esperar que cuando nos enfrentemos
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