16. ¿Cómo puede ayudar la oración en la lucha contra Satanás?

¹⁶ Puesto que a Satanás le gusta atacar cuando menos lo esperamos, nuestro Padre amoroso nos ha dado un medio de defensa instantánea para cualquier ocasión. Se llama la oración. Los que han aguantado por muchos años bajo el ataque de Satanás invariablemente dicen que la oración es una fuente principal de fortaleza. Usted notará que cuando se describen los varios medios de protección que tenemos en esta lucha contra Satanás, como se bosquejan en el capítulo seis de Efesios, se recalca el siguiente punto: ‘Ocúpense en orar en toda ocasión en espíritu.’ Aunque uno se sienta débil en uno mismo, la oración puede convertirlo en una torre de fortaleza.—Efe. 6:18; Fili. 4:13.

17. ¿Es psicológico el principal beneficio de la oración persistente, o qué?

¹⁷ Pero ¿de qué manera ayuda la oración? ¿Es el principal beneficio de la oración solo algún efecto psicológico que tenga en nosotros? ¡No! Según Santiago 5:16: “El ruego del hombre justo, cuando está en acción, tiene mucho vigor.” De modo que la oración verdaderamente logra algo. Es verdad que quizás no se altere el patrón general de los acontecimientos mundiales, pero la oración puede afectar la manera en que se desenvuelvan los detalles. Por ejemplo, ¿cómo consideró los asuntos Pablo cuando estuvo en prisión? ¿Cree usted que dijo: ‘Bueno hermanos, estoy en prisión. Esto debe ser la voluntad de Dios para mí y ninguno de nosotros puede hacer nada en cuanto a ello’? ¡De ninguna manera! Más bien, estimuló a sus hermanos a orar por él. ¿Por qué? Note: “Pero les exhorto con más particularidad que hagan esto, para que yo sea restaurado a ustedes más pronto.” Su persistencia en la oración podía afectar cuándo sería puesto en libertad. La oración obtiene resultados.—Heb. 13:19; compare con Filemón 22.

18. ¿De qué varias maneras contesta Dios la oración?

¹⁸ Pero ¿qué hay si el ataque de Satanás continúa a pesar de la oración persistente? ¿Significa esto que Dios le ha vuelto la espalda a usted? ¡No! Puede estar seguro de que Jehová está contestando sus oraciones aunque no efectúe una victoria legal, ni remueva una proscripción gubernamental ni remueva algún obstáculo o tentación. Él puede tener otra manera de traer alivio, o puede ser que el permitir que la oposición continúe le rinda un servicio a Su propósito justo. Tocante a esto se nos recuerda lo que Pablo dijo acerca de su propia encarcelación en Roma. Sin duda a él le habría gustado que lo hubieran puesto en libertad, sin embargo podía ver por qué Jehová le permitía permanecer en prisión. Dijo: “Ahora bien, deseo que sepan, hermanos, que mis asuntos han resultado para el adelantamiento de las buenas nuevas más bien que de lo contrario, de modo que mis cadenas se han hecho públicas en asociación con Cristo entre toda la Guardia Pretoriana y entre todos los demás; y la mayoría de los hermanos en el Señor, sintiendo confianza por motivo de mis cadenas de prisión, están mostrando tanto más ánimo para hablar sin temor la palabra de Dios.”—Fili. 1:12-14; compare con 2 Corintios 12:7-10.

19. ¿Cómo ayudará a otros el que usted permanezca firme?

¹⁹ Dios ha permitido prolongada persecución brutal de algunos testigos de Jehová en lugares como la Alemania nazi, Corea y Malawi. Pero ¿no nos ha sido inspiradora la fidelidad de ellos? ¿No han suministrado un registro público que toda persona puede leer, que muestra que como organización no se doblegan en su lealtad a Dios? Cuando usted se enfrente a pruebas en su familia, dificultades con su salud u oposición del mundo, recuerde el efecto excelente que su ejemplo fiel puede tener en la edificación de sus hermanos cristianos. ¡Qué privilegio el ser usado por Dios de esta manera! La oración puede suministrarle a usted la fuerza necesaria para aguantar la persecución y la pérdida de anteriores “amigos.” Le ayudará a resistir presiones materialistas y tentaciones hacia la inmoralidad. ¡Qué felicidad para nosotros el tener una fuerte defensa espiritual ante el ataque de Satanás!

Manifestando fe bajo ataque

“Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres. Pero Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación él también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.”—1 Cor. 10:13.

1. ¿Qué preguntas acerca de la fe podemos hacernos todos?

¿CUÁNTA fe tiene usted? ¿Tiene suficiente fe como para que ésta lo sostenga cuando las cosas se pongan difíciles? ¿Podría permanecer firme y todavía confiar en Jehová, mientras a usted se le priva del alimento que prefiere comer, la ropa que querría ponerse, la casa que tanto le agrada? ¿Podría aguantar encarcelación, la pérdida de su salud, y hasta su vida y no perder la fe en las promesas de Dios con relación al futuro? Tal “fe no es posesión de todos.” Sin duda, los fieles testigos cristianos de Jehová son del mismo sentir que los apóstoles que le dijeron a Jesús: “Danos más fe.”—2 Tes. 3:2; Luc. 17:5.

2. Tocante a la oposición de Satanás, ¿de qué podemos estar seguros?

² Pudiera ser que algunos pensaran: ‘Eso nunca me sucederá a mí.’ Jesús dio esta advertencia a los cristianos verdaderos: “Pero antes de todas estas cosas les echarán mano a ustedes y los perseguirán, entregándolos a las sinagogas y prisiones, siendo llevados ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre. Además, serán entregados hasta por padres y hermanos y parientes y amigos, y a algunos de ustedes los harán morir; y serán objetos de odio de parte de toda la gente por causa de mi nombre.” (Luc. 21:12, 16, 17) Los apóstoles que oyeron estas palabras sabían que tan ciertamente como que el Sol saldría al día siguiente, esta profecía se cumpliría en ellos y en todos los seguidores de Cristo. Por supuesto, Jesús no dijo que cada cristiano individualmente tendría que aguantar toda clase de persecución. Estas cosas habrían de sobrevenirle al pueblo de Dios como grupo. Pero prescindiendo del método de ataque que se use, podemos estar seguros de que Satanás se encargará de que ‘todos los que desean vivir con devoción piadosa en asociación con Cristo Jesús también sean perseguidos.’—2 Tim. 3:12.

3. ¿Por qué todavía se necesita fe hoy?

³ Hoy tenemos más que expresiones proféticas;