Presentando las buenas nuevas... sobre “El gobierno que resolverá los problemas del hombre”

¹ Al hablar las buenas nuevas a la gente nuestro objetivo es llegar a su corazón. Debido a la resistencia natural a los que llaman a la puerta, algunos quizás repliquen: “No estoy interesado,” o: “Estoy ocupado.” Puede que esto no lo digan del corazón sino que solo sea una respuesta automática. Por esta razón es importante decir en el mismo principio de la conversación algo que haga a la persona pensar, si es posible que llegue a su corazón, para poder obtener una respuesta del corazón. Los siguientes métodos de abordar podrían usarse. Adáptelos o use lo que se adapte a las circunstancias locales.

² Puesto que el problema de la contaminación es un asunto de mucho interés, podríamos decir: “La contaminación hoy día está afectando a todo el mundo. Debido al interés que tenemos en nosotros y en nuestras familias, no podemos continuar pasando por alto este problema, pensando que las cosas mejorarán. Los científicos nos dicen que, a menos que sea detenida, la contaminación destruirá a la raza humana en esta generación. Así es que no tenemos que esperar a que una guerra mundial nos mate a todos, ¿verdad? [Deje que respondan.] En algunas ciudades los niños no pueden correr ni jugar sin temor de que sus pulmones y su corazón reciban daño. El aire, el agua, todo nuestro ambiente se está contaminando, ocasionando enfermedad y muerte. ¿Piensa usted que Dios hará algo acerca de esto? [Deje que respondan.] ¡Qué animador es leer en la Biblia que Dios va a arruinar a los que están arruinando a la Tierra! Está muy cerca el tiempo en el cual, por medio de su gobierno del Reino, él resolverá este problema de la contaminación así como también los otros problemas con los cuales el hombre ha estado batallando por siglos.” (Prosiga a Rev. 21:3, 4; Dan. 2:44 o Sal. 37:10, 11.)

³ Quizás se pueda despertar a otros corazones llamando atención al peligro que los amos de casa personalmente afrontan debido al aumento del crimen. Si ha ocurrido algo localmente por lo cual hay temor en las calles o temor en cuanto a seguridad en la casa, mencione esto primero. Consiga que el amo de casa comente acerca de la situación. Entonces podría continuar así: “¿Sería la solución aumentar la cantidad de policías? Aun si hubiera uno en cada esquina, tendríamos que encararnos al hecho de que muchas veces los policías no pueden protegerse a sí mismos cuando estalla la violencia, mucho menos a uno de nosotros. Algunas personas tienen tanto temor que han estado tomando lecciones para aprender a usar revólveres. Pero sería un error inclinarse a la violencia. Jesús dijo que cuando estas cosas sucedieran, levantáramos las cabezas, porque nuestra liberación estaría cerca. La Biblia nos dice lo que Dios hará en cuanto a esto y cómo podemos ser buenas personas a sus ojos, en vez de envolvernos en destructividad y muerte.” (Llame atención a un texto o idea que se exprese en la revista.)

⁴ Si logramos captar la atención del corazón de la otra persona por medio de hacer que se dé cuenta de lo irremediable de la situación desde el punto de vista humano, y crear una chispa de interés en ver lo que la Palabra de Dios dice, entonces habremos logrado mucho.

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◆ Oferta de literatura: De febrero hasta abril: Suscripción a La Atalaya, y tres folletos, por $1.

◆ Si el siervo de circuito está visitando su congregación durante la semana del Memorial, la reunión del viernes por la noche con los siervos puede celebrarse el sábado por la tarde después de la reunión con los precursores.

◆ Nuevas publicaciones disponibles:

“¡Mira! Estoy haciendo nuevas todas las cosas”—español (revisado)

◆ Agotados en los E.U.A.:

¿Qué ha hecho la religión para la humanidad?—español

Usted puede sobrevivir al Armagedón y entrar en el nuevo mundo de Dios—español

◆ La ¡Despertad! especial del 8 de abril trata el tema “¿Por qué es tan corta la vida del hombre? ¿Cambiará esto alguna vez?” La Atalaya especial del 15 de abril presentará el tema “La restauración de todas las cosas de que habló Dios.” ¿Cuántos ejemplares adicionales pueden utilizar? ¿Los han pedido ya? Si no, háganlo ahora.

◆ Las congregaciones que tengan folletos menos recientes en sus almacenes pueden animar a los publicadores a colocar dos de éstos junto con uno de los folletos más recientes al obtener una suscripción a La Atalaya.

◆ Suscripciones de regalo: Al enviar estas suscripciones a la Sociedad, sírvanse marcarlas “REGALO” en la parte superior de la hoja de suscripción. También, sírvanse escribir nítidamente con letra de molde en la parte inferior de la hoja el nombre del que regala la suscripción, para que podamos notificar al suscriptor.

◆ En las asambleas de circuito, comenzando el 31 de enero, el nuevo discurso público será “¿Qué hay tras el espíritu de rebelión?”

Noticias teocráticas

◆ A pesar de todavía estar bajo proscripción, Malawi tuvo dos máximos de publicadores en los primeros dos meses del año de servicio, 19.223 en octubre.

◆ Dos tifones azotaron a las Filipinas. Algunos Salones del Reino fueron derribados por el viento. Los hermanos suministraron ayuda a los publicadores que habían quedado sin hogar. La Sociedad también envió fondos.

◆ Toda la literatura personal de algunos hermanos en Cuba les fue confiscada; otros han sido detenidos en sus hogares bajo guardia. Sin embargo, los hermanos informaron como promedio 15,3 horas y alcanzaron un nuevo máximo en el número de publicadores.

◆ Hubo una concurrencia de 867 personas en la asamblea de distrito de Viti. Los hermanos construyeron todo lo que necesitaron en el local.

◆ En Hong Kong las colocaciones de revistas fueron el doble de las del pasado octubre... y las suscripciones aumentaron de 208 a 934.

◆ En el Japón se obtuvieron 30.294 suscripciones en octubre. El máximo anterior fue de 19.131. También se alcanzaron máximos en publicadores, horas y revistas.

◆ Un terremoto sacudió a Nueva Guinea. Los hermanos no sufrieron heridas graves, pero alrededor de 100 perdieron sus hogares. Los hermanos de Port Moresby, Papuasia, enviaron ayuda monetaria; ya está en progreso la reconstrucción.

Un recordatorio

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