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Celo por la casa de JehováLa Atalaya 1979 | 1 de diciembre
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Celo por la casa de Jehová
“El puro celo por tu casa me ha consumido.”—Sal. 69:9.
1. ¿Qué mensaje poderoso se proclamó en la primavera de 29 E.C.?
CORRE la primavera del año 29 de la era común. En el desierto de Judea aparece un personaje impresionante vestido con ropa de pelo de camello y cinturón de cuero. Es Juan el Bautizante. ¡Escuche su electrizante mensaje!... “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Entre las personas que vienen al bautismo hay muchos saduceos y fariseos. Juan no anda con rodeos al poner en su sitio a estos hipócritas religiosos. “Prole de víboras,” los llama. Y pone en claro que el Rey venidero bautizará con espíritu santo y con fuego... que las personas que son como trigo serán recogidas para ser preservadas, pero las inservibles como la paja serán recogidas para un juicio ardiente de destrucción eterna.—Mat. 3:2-12.
2. ¿Cómo fue identificado el Rey?
2 Llega el otoño, y aparece el Rey designado. Juan bautiza a este Individuo perfecto, sobre quien el espíritu de Dios desciende entonces como paloma. Se oye la propia voz de Jehová declarar, desde el cielo: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.”—Mat. 3:13-17.
3. (a) ¿Qué palabras excitantes resonaron en la primavera de 30 E.C.? (b) ¿Cómo había mostrado ya el ungido de Dios el celo que tenía por la casa de su Padre?
3 Llega el año 30 E.C. y de nuevo es primavera. Ya se ha celebrado la Pascua. ¡Y una vez más resuenan en Galilea aquellas palabras excitantes!... “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.” (Mat. 4:17) ¿Quién es el proclamador de este reino? Nadie sino el Rey ungido mismo, que ahora se ha acercado. Allá atrás en Jerusalén, durante la celebración de la Pascua, él había indicado su amor a la justicia al expulsar del templo de Jehová a los negociantes que estaban tratando de mercantilizar la adoración de Dios. Fue entonces que los discípulos de este hombre, Jesús, recordaron que el salmista había escrito acerca de él: “El puro celo por tu casa [la de Jehová] me ha consumido.”—Sal. 69:9; Juan 2:13-17.
CELOSO EN ORACIÓN Y ACTIVIDAD
4. ¿De qué manera mostró Jesús su profundo interés en la vindicación del nombre de su Padre?
4 Jesús siempre fue celoso por el nombre y la reputación de Jehová. Enseñó a sus discípulos a pedir en oración que ese nombre fuera santificado. (Luc. 11:2) Y en oración a Jehová, antes de verse separado de sus discípulos, dijo: “Yo les he dado a conocer tu nombre y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en unión con ellos.” (Juan 17:26) Jesús estaba sumamente interesado en ver que el nombre de su Padre fuera limpiado de todo oprobio... vindicado.
5. (a) ¿En qué se concentró el ministerio de Jesús? (b) ¿Con qué otro propósito provechoso había venido él?
5 Este ministro pionero, o en obra de precursor, vino con un mensaje que afectaría a todo el mundo. (Compare con Hebreos 2:10; 12:2, Nueva Biblia Española.) Su obra fue una dinámica predicación del Reino por el cual también enseñó a sus discípulos a orar: “Venga tu reino.” En aquella misma ocasión, en una montaña de Galilea, aconsejó a sus oyentes que no pusieran el corazón en las cosas materiales, sino que más bien ‘siguieran buscando el reino de Dios y Su justicia.’ (Mat. 6:10, 19-21, 24-34) Jesús vino a ministrar o servir a la humanidad, de la cual él es el rey futuro. Vino también “para dar su alma en rescate en cambio por muchos.” (Mat. 20:28) Todos los que ejercieran fe en su sacrificio de rescate hallarían vida eterna en la región o campo gobernado por el reino de él.—Juan 17:3.
6. ¿Dónde y cómo predicó Jesús, y con qué actitud ejemplar?
6 ¡Qué gloriosas eran estas “buenas nuevas”! Jesús las predicó por toda la tierra de Palestina. En las faldas de las montañas, en los hogares privados, en las sinagogas, en el templo, a la orilla del mar y en otros lugares públicos, predicó.a También efectuó milagros de curación, y de ese modo demostró que, en su reino, sanaría a toda la humanidad que ha de vivir en esta Tierra. De ese modo les haría recobrar la perfección de vida en un paraíso global. El registro declara lo siguiente:
“Jesús emprendió un recorrido de todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas y predicando las buenas nuevas del reino y curando toda suerte de dolencia y toda suerte de mal. Al ver las muchedumbres se compadeció de ellas, porque estaban desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: ‘Sí, la mies es mucha, mas los obreros son pocos. Por lo tanto, rueguen al Amo de la mies que envíe obreros a su siega.’” (Mat. 9:35-38)
¿Cómo fueron contestadas esas oraciones en las que se pedía el envío de “obreros”?
MÁS ‘OBREROS PARA LA SIEGA’
7. (a) ¿Cómo habían de efectuar su obra los doce discípulos? (b) ¿Dónde hallarían a las personas merecedoras?
7 Jesús mismo comenzó a satisfacer la necesidad por medio de instruir y enviar a aquellos doce discípulos. Y éstos, ¿cómo habrían de efectuar su obra? Pues, ¡con el mismo celo que el Amo de ellos había demostrado! Él les dijo: “En cualquier ciudad o aldea que entren, busquen hasta descubrir quién en ella es merecedor.” Esto exigiría que fueran a los hogares de la gente, donde personas ‘merecedoras’ prestarían atención a las “buenas nuevas.” De este modo, aquellos discípulos también hallarían alojamiento para la noche. Pero algunas ciudades no les mostrarían hospitalidad. Por lo tanto, Jesús dijo: “Dondequiera que entren en una casa, quédense allí y partan de allí. Y dondequiera que no los reciban, al salir de aquella ciudad, sacudan el polvo de sus pies para testimonio contra ellos.”—Mat. 10:11-15; Luc. 9:1-6.
8. (a) ¿Qué otra cosa indica que se hacían visitas a las casas? (b) En aquel entonces, y ahora también, ¿cómo pudiera resultar en bendiciones para el amo de casa una actitud bondadosa por parte de él?
8 Los que recibieron bondadosamente a los doce se pusieron en vías de recibir bendiciones de parte de Jehová por medio de su Hijo, tal como Jesús dijo a aquellos discípulos, al declarar:
“El que los recibe a ustedes, me recibe también a mí, y el que me recibe a mí, recibe también al que me envió. . . . Y cualquiera que dé de beber tan solo un vaso de agua fría a uno de estos pequeños porque es discípulo, de cierto les digo, de ninguna manera perderá su galardón.” (Mat. 10:40-42)
En aquel entonces, así como también ha sucedido tan a menudo en tiempos modernos, la actitud humilde y considerada del amo de casa prepararía el terreno para que éste recibiera bendiciones espirituales con la expectativa de vida eterna.—Compare con Mateo 25:34-40.
9. ¿Dónde efectuaron su actividad de siega los 70, y con qué propósito de doble aspecto?
9 Sin embargo, fue preciso entrenar a aún más obreros para la siega. Por eso, “después de estas cosas el Señor designó a otros setenta y los envió de dos en dos delante de sí a toda ciudad y lugar adonde él mismo iba a ir.” El registro no dice si fueron a las sinagogas o a las plazas de mercado. Pero sí recibieron instrucciones de ir a las casas de la gente. Jesús les dijo: “Dondequiera que entren en una casa digan primero: ‘Tenga paz esta casa.’ Y si hay allí un amigo de paz, la paz de ustedes descansará sobre él. Pero si no hay, se volverá a ustedes.” Los discípulos habrían de aceptar con agradecimiento la hospitalidad de los amos de casa que escucharan las “buenas nuevas.” Pero si un amo de casa, o hasta una ciudad entera, rehusaba prestar atención al mensaje, los discípulos por lo menos habrían de dar esta advertencia a la gente: “Tengan presente esto, que el reino de Dios se ha acercado.” De ese modo establecieron un modelo que los testigos de Jehová se esfuerzan por seguir hoy día. Hicieron obra de precursores o pioneros respecto a una obra que tenía dos aspectos: enseñar a las familias que los recibían con gusto y dar advertencia a las que rechazaban con desdén las “buenas nuevas” acerca de los juicios venideros de Dios.—Luc. 10:1-16.
10. ¿Cómo pueden los testigos de Jehová de hoy hallar gozo como el de los 70?
10 El relato nos dice que “volvieron los setenta con gozo” debido a que los demonios les habían quedado sujetos por medio del uso del nombre de Jesús. Pero Cristo mostró que, más bien que por aquello, sus discípulos deberían regocijarse por las expectativas celestiales y por el esclarecimiento espiritual que tenían. (Luc. 10:17-24) De igual modo hoy día, los cristianos que gastan su tiempo y energía en enseñar y predicar en los hogares de la gente tienen razones para sentir mucho gozo debido a la relación que ellos mismos tienen con Dios, el conocimiento que tienen de Sus propósitos y el hecho de que Jehová bendice los esfuerzos que ellos hacen por declarar las “buenas nuevas” a otras personas.
“GOZO CON ESPÍRITU SANTO”
11. ¿Cómo respondió la nueva congregación cristiana a las persecuciones?
11 La escena cambia al Pentecostés de 33 E.C. y a los días siguientes. La responsabilidad de proclamar las “buenas nuevas” ahora pesaba directamente sobre la recién formada congregación cristiana. De inmediato, experimentó persecuciones. Pero éstas solo sirvieron para intensificar el aprecio que la congregación tenía de su misión de apoyar la soberanía de Jehová y de predicar su reino por Cristo. Denodadamente Pedro y Juan declararon: “En cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído.” Junto con los otros creyentes, alabaron a Jehová y le suplicaron como a quien es el “Señor Soberano, . . . El que hiciste el cielo y la tierra y el mar y todas las cosas que hay en ellos.”—Hech. 4:18-24.
12. ¿Qué posición ejemplar adoptaron los apóstoles al hacer frente a las persecuciones, y con qué resultado?
12 Al ser azotados por otra ola de persecución, aquellos seguidores de Cristo dieron testimonio denodado ante el Sanedrín religioso, diciendo:
“Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres. El Dios de nuestros antepasados levantó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte violenta, colgándolo en un madero. A éste, Dios lo ensalzó a su diestra como Agente Principal y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos de estos asuntos, y también lo es el espíritu santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen como gobernante.” (Hech. 5:29-32)
Mientras aquellos apóstoles siguieran apoyando resueltamente al Señor Soberano Jehová y a su Agente Principal, Jesucristo, espíritu santo los ayudaría en la obra de predicar y enseñar que tenían que efectuar.
13. ¿Cómo pueden los cristianos mantener “gozo con espíritu santo” hasta este día?
13 Durante aquel período crucial, no había tiempo para disputas en cuanto a alimentos y otras trivialidades. Tenían que cerrar las filas y presentar un frente unido al enemigo exterior. Al hacerlo, experimentaron aquello de lo cual el apóstol Pablo más tarde escribió, al decir: “El reino de Dios . . . significa . . . justicia y paz y gozo con espíritu santo.” (Rom. 14:17) Hasta este día, los cristianos que proclaman denodadamente la soberanía y el reino de Jehová, a la vez que sostienen los principios de la justicia en unidad con sus hermanos, pueden contar con la ayuda procedente de espíritu santo y con que tendrán gozo al efectuar su obra.—Compare con Mateo 25:21.
‘CONTINUANDO SIN CESAR’
14. Aunque se les ordenó que “dejasen de hablar,” ¿cómo prosiguieron aquellos discípulos con su comisión divina?
14 Las “buenas nuevas” se estaban propagando como un reguero de pólvora. No había manera de apagar el gozo y celo de los apóstoles. Cuando el Sanedrín hizo caso del sabio consejo del jurista Gamaliel de que ‘se les dejara,’ los apóstoles “se fueron de delante del Sanedrín, regocijándose porque se les había considerado dignos de sufrir deshonra a favor de su nombre [el de Jesús].” Y ¿cómo respondieron cuando el Sanedrín les ordenó que “dejasen de hablar sobre la base del nombre de Jesús”? El relato nos dice que “todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.”—Hech. 5:38-42.
15. Aunque ciertos aspectos de nuestra obra pudieran ser diferentes, ¿qué actividad fundamental podemos efectuar, en armonía con el modelo de los apóstoles?
15 Al igual que aquellos apóstoles, en los lugares en que tenemos libertad para hacerlo nosotros buscamos “de casa en casa” a los que son merecedores de recibir las “buenas nuevas.” Cuando los hallamos, podemos volver a visitarlos y suministrarles ayuda por medio de un estudio bíblico gratuito en el hogar. Por supuesto, ciertos aspectos de nuestra obra son diferentes hoy día, pues no vamos a templos o sinagogas a predicar. Además, en la actualidad tenemos la ayuda de la página impresa, automóviles y otros medios de transportación, los cuales facilitan nuestra obra. Así, las visitas a los hogares son un modo admirable de distribuir el mensaje impreso y de regresar a enseñar la Palabra de Dios a las personas que responden favorablemente a las “buenas nuevas.”
‘NO SE RETRAIGA’
16. (a) ¿Dónde dio testimonio y enseñó Pablo? (b) ¿Qué indica que las visitas de Pablo a los hogares eran semejantes a nuestra actividad de casa en casa de hoy día?
16 El apóstol Pablo también dio un ejemplo excelente en la predicación pública. En las sinagogas, en la plaza de mercado, junto a un río —dondequiera que podía hallar a judíos y a otras personas a las cuales hablar— Pablo daba testimonio. Durante dos años, en el auditorio de una escuela de Éfeso, pronunció discursos diarios a nuevos “discípulos.” (Hech. 16:13; 18:4; 19:9) Y más tarde, a los que habían llegado a ser ancianos de la congregación de Éfeso, Pablo dijo lo siguiente: “Desde el primer día que puse pie en el distrito de Asia . . . no me retraje de decirles ninguna de las cosas que fueran de provecho, ni de enseñarles públicamente y de casa en casa. Antes, di testimonio cabalmente.” ¿A quiénes? ¿Solo a los que con el tiempo llegaron a ser ancianos? No, pues Pablo añade que dio testimonio “tanto a judíos como a griegos acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesús.” De modo que entre aquellos a quienes Pablo enseñó “públicamente y de casa en casa” desde el principio mismo de su servicio misional en Éfeso estuvieron novatos o nuevos que necesitaban conocer las enseñanzas elementales sobre el arrepentimiento y la fe.—Hech. 20:18-21; 18:19; 19:1-7; compare con Hebreos 6:1.
17. (a) ¿Qué base hay para que muchas traducciones de la Biblia viertan “de casa en casa” la expresión griega kat oikous? (b) Según se indica en el hecho de que Pablo ‘testificara cabalmente,’ ¿qué estaría incluido en la obra cristiana de dar testimonio?
17 Esta frase “de casa en casa” se traduce del griego kat oikous. Aunque se ha vertido de otros modos, muchas bien conocidas versiones de la Biblia usan esta expresión... “de casa en casa.”b Esto se debe a que la preposición griega katá está en sentido “distributivo.” (Compare con el uso similar de katá en Lucas 8:1... “de ciudad en ciudad,” “de aldea en aldea”; y en Hechos 15:21... “en ciudad tras ciudad.”) Así, se puede decir que el ‘testimonio cabal’ de Pablo se distribuyó en casa tras casa. El escriturario Dr. A. T. Robertson hace los siguientes comentarios sobre Hechos 20:20:
“Por (según) casas. Vale notar que éste, el más grande de todos los predicadores, predicó de casa en casa y que no hizo que sus visitas fueran sencillamente visitas sociales.”
Tal como Pablo ‘dio testimonio cabalmente,’ los cristianos hoy en día buscan amos de casa que se inclinen a lo espiritual, regresan a visitar esos hogares y estudian con las personas que muestran interés en los asuntos espirituales. Más tarde, según se hace necesario, superintendentes fieles hacen visitas de pastoreo a estas personas.c
18. ¿Por qué no se habrían retraído de predicar y enseñar de casa en casa Pablo y sus compañeros?
18 Pablo y otros cristianos de su día tenían toda razón para ‘no retraerse’ de predicar y enseñar de casa en casa. Aquellos eran tiempos críticos. La destrucción del sistema de cosas judío se acercaba rápidamente. Los emperadores romanos estaban estimulando la idolatría. Era sumamente urgente que pueblos que estaban ‘entregados al temor de las deidades,’ buscaran al “Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él,” a Aquel que entonces estaba ‘diciendo a la humanidad que todos en todas partes se arrepintieran.’—Hech. 17:22-31.
19. (a) ¿Por qué es sumamente urgente hoy día que demos testimonio de casa en casa y participemos en las otras actividades de la testificación? (b) ¿En qué resultará el que ‘continuemos en la fe’ celosamente?
19 La necesidad de ‘testificar cabalmente’ —de casa en casa, por medio de dar testimonio informal, en las plazas de mercado, por medio de revisitas, por conducir con regularidad estudios bíblicos de casa— es urgente hoy día. Es cierto que, como sucedió en el día del apóstol Pablo, las “buenas nuevas” se han ‘predicado en toda la creación que está bajo el cielo.’ Pero es necesario hacer un intenso esfuerzo adicional antes de que estalle la “grande tribulación.” Como dijo el apóstol Pablo a los cristianos de Colosas, es necesario que todos ‘continuemos en la fe, establecidos sobre el fundamento y constantes y no dejándonos mover de la esperanza de esas buenas nuevas.’—Col. 1:23; Mat. 24:21.
20. ¿Cómo puede servirnos de protección hoy día el que efectuemos de toda alma la obra de predicar de casa en casa?
20 Tal como sucedió en el apogeo del Imperio Romano, así también hoy día el mundo ejerce presión sobre los cristianos con la intención de que éstos se entreguen a los placeres, a la llamada “recreación” y a las inmoralidades de los impíos —“los que no conocen a Dios y . . . los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús.”— los mismísimos que en breve “sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna.” (2 Tes. 1:6-9) Nuestra protección está en trabajar como lo hicieron Pablo y todos los demás cristianos celosos del tiempo de él, en ‘siempre tener mucho que hacer en la obra del Señor,’ en trabajar “de toda alma como para Jehová, y no para los hombres.” (1 Cor. 15:58; Col. 3:23) Puede hallarse gran satisfacción y gozo en trabajar en armonía con el modelo del apóstol Pablo y otros individuos de la congregación del primer siglo, públicamente y “de casa en casa” y en ‘testificar cabalmente’ a fin de que otros puedan aprender acerca del “arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesús.” (Hech. 20:20, 21) ¡Que a medida que sirvamos así, siempre se pueda decir de nosotros, como se dijo de nuestro Amo: ‘El celo por la casa de adoración de Jehová me ha consumido’!—Juan 2:17.
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Predicando en un mundo desaforadoLa Atalaya 1979 | 1 de diciembre
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Predicando en un mundo desaforado
“Por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte. Mas el que haya perseverado hasta el fin es el que será salvo. Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”—Mat. 24:12-14.
1. ¿Hasta qué grado está apoderándose del mundo hoy día el desafuero? (2 Tim. 3:1-5)
¿VE USTED que el desafuero esté aumentando hoy día? En muchas partes de la Tierra la falta de respeto a la ley y el orden aumenta como la marea cuando sube. El delito de toda clase azota en la mayoría de las grandes ciudades. Ya no se puede caminar en las calles con seguridad. En los últimos años muchos gobiernos han sido derribados por revoluciones, y otros están armándose hasta los dientes contra la rebelión interna y las amenazas desde el exterior. Hasta el mundo comunista está experimentando dificultades, cuando se da más importancia al nacionalismo que a la “unidad” socialista.
2. ¿Cómo ha penetrado el desafuero en muchas de las sectas de la cristiandad?
2 ¿Qué hay de la cristiandad? Como profetizó Jesús para nuestro día, “el aumento del desafuero” ha tenido un efecto devastador en muchas sectas de ella. Muchas personas ahora consideran que la Biblia, que promueve respeto apropiado a la ley y el orden, está “anticuada.” Muchísimas iglesias han aprobado las tendencias de la sociedad permisiva de nuestro día, y hacen la vista gorda ante la inmoralidad, la homosexualidad y la corrupción... produciendo así una cosecha de cristianos falsos, de la clase que no ‘heredará el reino de Dios.’—Mat. 24:12; 1 Cor. 6:9, 10.
3. ¿Cómo han tratado de infiltrarse en la congregación cristiana algunos desaforados, y qué dice Jesús acerca de esas personas?
3 Ha sucedido que hasta personas desaforadas han tratado de infiltrarse en la verdadera congregación cristiana, alegando que la “prometida presencia” de nuestro Señor no acontece en nuestro día. Se burlan de los ancianos y disputan contra el que el Amo haya nombrado al “esclavo fiel y discreto” para atender en la Tierra Sus intereses del Reino. (2 Ped. 3:3, 4; Mat. 24:45-47) Personas de esta clase están entre los individuos acerca de los cuales Jesús advirtió en lo registrado en Mateo 7:15-23: “Guárdense de los falsos profetas que vienen a ustedes en ropa de oveja, pero por dentro son lobos voraces. . . . [En aquel día] les confesaré: ¡Nunca los conocí! Apártense de mí, obreros del desafuero.”
4. ¿Qué cualidad se nos anima a cultivar, y cómo podemos demostrarla?
4 Sin embargo, Jesús declaró lo siguiente acerca de los que verdaderamente son “como ovejas”: “El que haya perseverado hasta el fin es el que será salvo.” ¿Cómo podemos demostrar que tenemos esta cualidad de perseverancia? Pues, por medio de participar en el cumplimiento de estas otras palabras de Jesús: “Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:13, 14) Es por nuestra perseverancia en proclamar “estas buenas nuevas del reino” por lo que podemos alcanzar la salvación.
5. (a) ¿Por qué se puede decir que no estamos solos en nuestra obra? (b) ¿Qué juicio se está efectuando ahora, y quién lo efectúa?
5 No estamos solos al hacer esta obra, porque la profecía de Jesús sobre esta “conclusión del sistema de cosas” pasa a decirnos que “cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono.” Desde los cielos invisibles él dirige una obra de juicio, en la cual separa a la gente de las naciones “así como el pastor separa las ovejas de las cabras.” Esta obra de separación culmina en la “grande tribulación,” y en ese tiempo las “cabras” que no hayan respondido parten “al cortamiento eterno,” mientras que a las “ovejas” obedientes se les invita a heredar el reino que el Padre ha preparado para ellas “desde la fundación del mundo.”—Mat. 24:3, 21; 25:31-46.
6. (a) ¿Cómo se ha hecho que las “ovejas” y las “cabras” se identifiquen? (b) ¿Cómo se ha demostrado frecuentemente que hay dirección angélica para nuestro servicio de casa en casa?
6 ¿Cómo se identifican a sí mismas como “ovejas” y “cabras” las personas? Esto viene como consecuencia de una obra de testificar que efectúan en la Tierra los “hermanos” del rey, ungidos por espíritu santo, y los compañeros de éstos, una obra que llega “hasta la parte más lejana de la tierra.” (Hech. 1:8) En su mayor parte ésta ha sido una campaña de alcance mundial en la cual se ha predicado de casa en casa. Tal actividad resulta en una respuesta que envuelve aprecio a las cosas espirituales, una que se sugiere en las palabras del Rey a la clase de las “ovejas”: “Fui extraño y me recibieron hospitalariamente.” (Mat. 25:35) Él cuenta el que ellos reciban a sus “hermanos” como algo que se le hace a él. Esto está en contraste con la manera en que los reciben las personas tercas que no prestan atención a los asuntos espirituales. Esta obra de separación ciertamente se ha estado efectuando bajo dirección angélica. (Mat. 25:31, 32) Y junto con ella ha habido ayuda angélica en la declaración de las “buenas nuevas,” porque ¡con cuánta frecuencia ha sucedido que una persona sincera ha estado orando a Dios por ayuda cuando, poco después, encuentra a un testigo de Jehová de pie a su puerta! ¡Y cuán frecuentemente ha sucedido que algún Testigo ha sido guiado por alguna extraordinaria circunstancia a visitar un hogar en el momento en que ha sido más necesaria allí la ayuda espiritual! Puesto que sabemos del apoyo que dan las miríadas de ángeles celestiales, nunca dejemos de buscar a las personas merecedoras por medio de predicar celosamente de casa en casa.
SIGUIENDO EL MODELO DEL PRIMER SIGLO
7. (a) ¿Qué indica que los cristianos primitivos estuvieron intensamente envueltos en testificar “públicamente y de casa en casa”? (b) ¿Qué otra comparación se puede hacer entre los cristianos del primer siglo y los del día moderno?
7 Entre los cristianos primitivos no había división de clero y legos. Los que creían en el Señor Jesucristo no eran sencillamente gente que fuera a sentarse en bancos de iglesia. Eran hombres y mujeres de acción que estaban intensamente envueltos en testificar “públicamente y de casa en casa.” (Hech. 20:20) Literalmente ‘llenaron a Jerusalén con su enseñanza’ y predicaron las buenas nuevas “en toda la creación que está bajo el cielo.” (Hech. 5:28; Col. 1:23) Tuvieron éxito porque, como señala el historiador E. Arnold en su libro The Early Christians (Los cristianos primitivos): “Hasta los miembros más sencillos de sus comunidades eran mensajeros; esparcían la verdad que se les había encomendado.” Tiene que ser igual hoy, porque estas palabras de Pablo aplican a todos los creyentes cristianos: “Con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.” Y de nuevo el resultado es que hay multitudes escuchando las “buenas nuevas,” porque, “de hecho, ‘por toda la tierra salió su sonido, y hasta los extremos de la tierra habitada sus expresiones.’”—Rom. 10:10, 18.
8. ¿Qué agudo contraste se puede ver entre las religiones de la cristiandad y el cristianismo verdadero?
8 ¡Cuánto difiere el mensaje profético de los cristianos verdaderos de las ceremonias formalistas de la cristiandad! El historiador H. G. Wells indicó esta diferencia en su obra Outline of History (Bosquejo de la historia), como sigue:
“Es necesario que volvamos a llamar la atención del lector a las profundas diferencias que existían entre este cristianismo plenamente desarrollado de Nicea [de 325 E.C.] y la enseñanza de Jesús de Nazaret. . . . Lo que queda claramente manifiesto es que la enseñanza de Jesús de Nazaret era una enseñanza profética de la nueva índole que empezó con los profetas hebreos. . . . Su única organización era una organización de predicadores, y su función principal era el sermón. Pero el cristianismo plenamente desarrollado del siglo cuarto . . . era principalmente una religión sacerdotal de la índole que el mundo ya había conocido por miles de años. . . . tenía una organización, en rápido desarrollo, de diáconos, sacerdotes y obispos.”
Para su enseñanza profética de hoy, los cristianos verdaderos tienen las preciosas buenas nuevas del reino establecido, que tienen que ser ‘predicadas primero en todas las naciones’ antes de que venga el fin.—Mar. 13:10.
9. ¿Qué servicio de casa en casa que fue comenzado en 1919 continúa con éxito hasta este día?
9 Esta predicación moderna de las “buenas nuevas” recibió mayor impulso después que se anunció que se pensaba producir la nueva revista The Golden Age, un anuncio que se hizo en una asamblea en Cedar Point, Ohio, E.U.A., el 5 de septiembre de 1919. En español, esta revista lleva ahora el título bíblico de “¡Despertad!” (Rom. 13:11) Llegó a ser el instrumento para una obra especial que anunció la Sociedad Watch Tower en aquella asamblea:
“La obra de THE GOLDEN AGE es un recorrido de casa en casa con el mensaje del reino, proclamando el día de la venganza de nuestro Dios y consolando a los que lloran.”
Hasta este día, la obra de casa en casa con ¡Despertad!, y también con la revista La Atalaya, sigue siendo uno de los métodos más valiosos de hacer que las “buenas nuevas” lleguen con regularidad a la gente.
10. ¿Qué electrizante llamada a la acción se dio en 1922, y cómo estuvo enlazada con esto la actividad de casa en casa?
10 El servicio de casa en casa por los testigos de Jehová recibió empuje adicional desde la segunda asamblea que celebraron en Cedar Point en 1922, donde se hizo esta memorable llamada a la acción:
“Sigan adelante en la lucha hasta que todo vestigio de Babilonia quede desolado. Proclamen el mensaje lejos y extensamente. El mundo tiene que saber que Jehová es Dios y que Jesucristo es el Rey de reyes y Señor de señores. Éste es el día de todo día. ¡Miren, el Rey reina! Ustedes son sus agentes de publicidad. Por lo tanto, anuncien, anuncien, anuncien, al Rey y su reino.”
Un día de aquella asamblea se apartó para salir en grupos a testificar de casa en casa, y se informó que los publicadores del Reino habían distribuido 10.000 libros. Hasta este día los programas especiales de predicar de casa en casa cuando hay asambleas intensifican el gozo de los que concurren a ellas.
AVANZA UN EJÉRCITO DE “LANGOSTAS”
11. (a) ¿A qué se asemejó bíblicamente el ejército de Testigos en su predicación de casa en casa? (b) ¿Cómo ha afectado esta actividad de las ‘langostas’ a (i) el clero, (ii) las personas de corazón sincero y honrado?
11 Durante los años veinte y treinta este vigoroso testificar de casa en casa fue como una plaga de langostas que pasara por en medio de la cristiandad. Como lo presenta Revelación 9:7-10, “las semejanzas de las langostas se parecían a caballos preparados para combate . . . Y el sonido de sus alas era como el sonido de carros de muchos caballos que corren al combate. También, tienen colas y aguijones semejantes a escorpiones.” Un “poderoso” ejército de celosos Testigos fue como un enjambre por las calles y pueblos de la cristiandad denunciando las doctrinas incorrectas y las prácticas religiosas hipócritas. Esto frecuentemente aguijoneó al clero a manifestar oposición activa. El grupo de las ‘langostas’ dio aviso de que el día de venganza de Dios contra todos los que difaman su nombre se acerca, y han consolado a gente de corazón sincero y honrado con las buenas noticias acerca de una Tierra paradisíaca que será restaurada bajo la soberanía de Dios.—Isa. 61:2.
12. (a) ¿Por qué no son tiempo para complacencia estos “últimos días”? (b) ¿Cómo pueden aplicarse las palabras de Joel sobre el ejército de ‘langostas’ a la actividad de los testigos de Jehová?
12 Estos “últimos días” no son tiempo para desplegar complacencia. (2 Tim. 3:1) Como declara Joel, el profeta de Dios: “¡Viene el día de Jehová, porque está cerca!” (Joel 2:1) Aunque éste ha se ser un día de oscuridad y angustia para los falsos religiosos, los que aman a Dios pueden regocijarse ahora por la iluminación espiritual que es como la “luz del alba extendida sobre las montañas.” (Joel 2:2a) Como un ejército de ‘langostas,’ llevaron el mensaje del Reino de casa en casa. El profeta de Dios describe la acción celosa de ellos en estos notables términos:
“Hay un pueblo numeroso y poderoso; uno como éste no se ha hecho que exista desde el pasado indefinido, y después de él no volverá a haber otro hasta los años de generación tras generación. Delante de él un fuego ha devorado, y detrás de él una llama consume. Como el jardín de Edén es la tierra delante de él; pero detrás de él es un desierto desolado, y ha resultado también que no hay nada de ello que escape.” (Joel 2:2b, 3)
¡Ciertamente nunca ha habido un ejército espiritual como estos testigos ungidos de Jehová! Han marchado por la Tierra denunciando el error de las religiones babilónicas, devastando por completo toda apariencia como de Edén que tuviera la región de actividad de esas religiones, pero llevando consuelo a los hogares que reciben las “buenas nuevas.” Por medio de Joel, Jehová Dios dice de este grupo de testigos:
“Como hombres poderosos corren. Como hombres de guerra suben un muro. . . . Por las casas suben. Por las ventanas entran como el ladrón. . . . Y Jehová mismo ciertamente dará su voz delante de su fuerza militar, porque su campamento es muy numeroso. Porque el que está ejecutando su palabra es poderoso; porque el día de Jehová es grande y muy inspirador de temor, ¿y quién puede sostenerse bajo él?” (Joel 2:7-11)
Protegidos por las miríadas de ángeles celestiales, estas ‘langostas’ espirituales han seguido efectuando sus visitas de casa en casa. La gente común los ha escuchado gustosamente, mientras el ‘día inspirador de temor de Jehová’ se va acercando.—Vea Religión, caps. 6 y 7 (1940 E.C.); también La Atalaya, números de noviembre y diciembre de 1939, bajo “Ruina de la religión.”
13. ¿Qué “caballos” han servido hoy como instrumentos para el ejército de ‘langostas,’ y qué magnífico testimonio que se efectúa de casa en casa ha sido el resultado de esto?
13 En visión el profeta Joel observó que este ejército de ‘langostas’ iba corriendo como “caballos” preparados para la batalla, con un ruido como el de muchos carros. (Joel 2:4-6) ¡Ciertamente estos proclamadores mundiales del Reino son un gran ejército, mientras llevan a cabo guerrear espiritual, al predicar “de casa en casa”! Y la visión de Juan da una descripción de caballos montados que componen “ejércitos de la caballería” que alcanzan la cantidad de “dos miríadas de miríadas”... ¡200.000.000! (Rev. 9:16-19) ¡Medios poderosos de ayudar a efectuar la proclamación de los juicios de Jehová han sido estos “caballos”! ¡Qué buena comparación existe entre ellos y los millones y millones de Biblias, libros y revistas que el grupo de las ‘langostas’ ha distribuido durante estos años en su actividad de casa en casa! (Vea “Entonces queda terminado el misterio de Dios,” cap. 17.) Tan solo en el año 1978, ellos, acompañados por la “grande muchedumbre” de Revelación 7:9-17, distribuyeron en los hogares 216.709.937 ejemplares de las revistas La Atalaya y ¡Despertad! La predicación que el ejército de ‘langostas’ efectúa de casa en casa ciertamente da un magnífico testimonio.
CÓMO SE VENCE LA PERSECUCIÓN
14. ¿De qué manera puede tener aplicación Joel 2:7 respecto a la actividad de los testigos de Jehová bajo proscripción?
14 Los enemigos de la verdad han tratado de detener esta predicación. En muchos países, gobernantes nacionalistas han proclamado una proscripción contra esta obra de las ‘langostas.’ Han tratado de levantar un “muro” contra la actividad de predicar el Reino. Pero el ejército de ‘langostas’ escala “como hombres de guerra” esos muros. En algunos pueblos donde la obra está proscrita, las personas de la localidad que se han interesado en la verdad se han unido a los Testigos y los han guiado a los hogares de personas a quienes conocen como personas amigables. A veces testifican en uno o dos hogares en una sola manzana residencial y entonces pasan a hacer lo mismo en otra manzana de casas. A menudo testifican con la Biblia solamente. En otros países los Testigos efectúan una obra eficaz de testificación informal, mientras anhelan el día en que sean rotos los grilletes que los restringen, para que se les haga posible ir con libertad de casa en casa de nuevo.
15. ¿Cómo se expresó en apoyo de nuestra predicación de casa en casa el Tribunal Supremo de los Estados Unidos?
15 Durante la II Guerra Mundial, clérigos religiosos de los Estados Unidos hicieron cuanto pudieron para conseguir que se proscribiera la actividad que los testigos de Jehová efectuaban de casa en casa. Sin embargo, en muchas ocasiones el Tribunal Supremo de los Estados Unidos reconoció que esta predicación de casa en casa estaba apoyada por las garantías constitucionales del libre ejercicio de la religión y la libertad de palabra y prensa. Llamando atención a la base bíblica para la actividad de los testigos de Jehová, el Tribunal Supremo declaró, en una opinión de la mayoría en el caso de Murdock contra Commonwealth of Pennsylvania, en mayo de 1943:
“Alegan que siguen el ejemplo de Pablo y enseñan ‘públicamente, y de casa en casa.’ Hechos 20:20. Toman literalmente el mandato de las Escrituras: ‘Vayan a todo el mundo, y prediquen el evangelio a toda criatura.’ Marcos 16:15. . . . Esta forma de evangelismo es utilizada hoy día en gran escala por varias sectas religiosas cuyos repartidores llevan el Evangelio a miles y miles de hogares y, por visitas personales, se esfuerzan por ganar adherentes a su fe. Es más que predicar; es más que distribuir literatura religiosa. Es una combinación de ambas cosas.”
Verdaderamente el ejército de ‘langostas’ y sus compañeros han podido escalar los muros legales que los enemigos han tratado de levantar contra la obra que ellos llevan a cabo de casa en casa.
“DE CASA EN CASA” MUNDIALMENTE
16. (a) ¿Qué actividad angélica se extiende ahora por el campo mundial? (b) ¿Por qué no han tenido éxito los métodos de “predicación” de los misioneros de la cristiandad?
16 Al explicar una de sus parábolas, Jesús dijo: “El campo es el mundo . . . La siega es una conclusión de un sistema de cosas, y los segadores son los ángeles.” (Mat. 13:38, 39) El apóstol Juan también vio en una visión que habría actividad angelical en este ‘tiempo del fin,’ y por eso escribió:
“Vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, y tenía buenas nuevas eternas que declarar como noticias gozosas a los que moran en la tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo, diciendo con voz fuerte: ‘Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de aguas.’ Y otro, un segundo ángel, siguió, diciendo: ‘¡Ha caído! ¡Babilonia la Grande ha caído, la que hizo que todas las naciones bebieran del vino de la cólera de su fornicación!’” (Rev. 14:6-8)
¿Cómo pudiera avisarse a todos los pueblos de la humanidad acerca de las buenas nuevas eternas relacionadas con la gobernación del reino de Dios, y acerca de la inminente caída del imperio mundial de la religión falsa, y su destrucción? ¿Se haría esto por el método de la cristiandad de ir a los países llamados “paganos,” edificar escuelas, hospitales y centros de socorro y de modo incidental predicar a “cristianos atraídos por el arroz” que vinieran a ellos? No, porque tales métodos jamás podrían tener éxito. No han tenido éxito, y a las religiones de la cristiandad, que han sido socias en el contrabando de armas y el guerrear colonial a través de los siglos se les tiene en muy poca estima en muchos de los países no cristianos de la Tierra.
17. ¿Qué métodos han usado los misioneros de los testigos de Jehová, y con qué resultado?
17 Los ángeles del cielo han guiado o dirigido un servicio misional muy diferente en los últimos años. Comenzando en el año 1943, los testigos de Jehová han tenido en función la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower (originalmente en South Lansing, Nueva York, E.U.A.) con el propósito expreso de entrenar misioneros para el campo mundial. Y estos misioneros han sido enviados, a predicar “públicamente y de casa en casa,” conducir estudios bíblicos en los hogares y recoger en nuevas congregaciones a las personas que muestran interés en la verdad. ¿Ha tenido éxito esta predicación pública “de casa en casa”? ¡Claro que sí! En 1943, 126.329 testigos de Jehová en 54 países y territorios de la Tierra estuvieron sirviendo en 6.310 congregaciones. En 1978, 35 años después, había 2.182.341 Testigos activos, en 205 países, organizados en 42.255 congregaciones.
18. (a) ¿Es importante hoy el testificar de casa en casa? ¿Por qué contesta usted así? (b) ¿Cómo debe el pueblo de Jehová considerar el papel que desempeña con relación a la obra de juicio? (c) ¿Qué debemos hacer para asegurarnos la felicidad como resultado final?
18 A medida que “la hora del juicio” por Dios se acerca apresuradamente, así tiene que apresurarse a su conclusión esta actividad de casa en casa que efectúan ustedes los que son misioneros en su propio país y misioneros en el extranjero. (Rev. 14:7) Aunque muchas personas hoy muestren una disposición “como de cabras,” todavía hay “ovejas” que esperan en los territorios de ustedes. A medida que ustedes continúan valerosamente su actividad de casa en casa, ángeles celestiales se encargarán de que sean guiados a estas “ovejas.” El Rey entronizado, Cristo Jesús, es el Juez. Nosotros somos simplemente siervos humildes que tenemos el privilegio de desempeñar un papel con relación a la obra de juicio de él, y podemos hacer eso por medio de ‘dar testimonio cabalmente y enseñar públicamente y de casa en casa.’ (Hech. 20:20, 21) Muy pronto las ciudades desaforadas de la cristiandad y de toda la Tierra ‘realmente caerán estrepitosamente en ruinas, para estar sin habitante.’ Entonces, felices serán los que hayan respondido a la llamada al servicio de Jehová diciendo: “¡Aquí estoy yo! Envíame a mí.”—Isa. 6:8-11.
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Predicaron de casa en casaLa Atalaya 1979 | 1 de diciembre
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Predicaron de casa en casa
ALLÁ en 1956, dos predicadoras de tiempo completo de los testigos de Jehová fueron asignadas a trabajar en el pueblecito de Princeton, Kentucky, donde no vivía ningún Testigo. Parecía razonable que, para atender el territorio eficazmente, vivieran en el mismo Princeton. No tenían automóvil, y se les hacía difícil viajar diariamente desde el pueblo lejano donde estaban. ¿Cómo harían arreglos para hallar alojamiento?
Pues bien, según lo que acostumbraban hacer, fueron de casa en casa predicando las buenas nuevas del reino de Dios. Al hallar a personas que manifestaron algún interés en la Biblia, les explicaron que necesitaban un lugar donde alojarse para suministrar un servicio más eficaz a la comunidad por la obra de educación bíblica que efectuaban. Sin embargo, desafortunadamente descubrieron que nadie tenía una habitación disponible.
“Fue hacia el atardecer,” explicó hace poco tiempo en una asamblea de circuito Katie Williams, una de aquellas proclamadoras del Reino en servicio de tiempo completo, “que llegamos a la última casa al fin de la calle donde estábamos trabajando.” Después de informar a la señora de la casa que eran estudiantes de la Biblia, y mencionar brevemente la naturaleza de la obra que hacían, Katie y su compañera explicaron que necesitaban alojamiento.
Entonces la señora dijo en voz alta a su esposo: “Aquí hay unas estudiantes de la Biblia, y están buscando alojamiento.”
“¿Estudiantes de la Biblia?” preguntó él. “Que entren. Eso es lo que necesitamos.” Las dos hermanas quedaron algo sorprendidas por el afectuoso recibimiento. Pero entonces la señora dijo: “Las necesitamos para que nos ayuden a animar a nuestra congregación.”
Pronto se enteraron de que el esposo de la señora, Frank Wattley, de unos 70 años, era el ministro bautista de la localidad. “Nos dieron una bienvenida tan afectuosa,” explicó Katie, “que aceptamos cuando nos invitaron a quedarnos allí.” Más tarde, Frank informó a las chicas que lo que realmente tenía pensado era convertirlas a la religión de él.
Desde la primera mañana, Katie y su compañera dieron comienzo a las actividades del día por medio de considerar un texto bíblico, e invitaron a los Wattleys a sentarse con ellas y participar. Aquellas personas, de más edad que las Testigos, aceptaron la invitación sin reparos. Una mañana el texto bajo consideración fue Ezequiel 18:4, que dice “El alma que esté pecando... ella misma morirá.”
“¿Qué? ¿Quieren decir que el alma muere?” preguntó Frank. “Esperen un minuto. Tengo que aprender más acerca de eso.” Así que se empezó un estudio bíblico regular con él y su esposa. Después de convencerse de lo que la Biblia enseña acerca del alma, Frank dijo: “Escuchen, muchachas, ya no puedo volver a enseñar la doctrina de la inmortalidad del alma en mi congregación.” Así que él y su esposa abandonaron su iglesia y comenzaron a predicar de casa en casa junto con Katie y su compañera. Pero eso no fue todo.
Algunos miembros de la anterior congregación de Frank comenzaron a estudiar la Biblia con ellos. Con el tiempo, se hicieron arreglos para celebrar reuniones en el hogar de los Wattleys y, a medida que el grupo aumentó en tamaño, se alquiló una tienda para celebrar las reuniones. Al poco tiempo muchos de los que se reunían se bautizaron, incluso los Wattleys. Un Testigo de otro pueblo venía a conducir las reuniones. Finalmente se formó una nueva congregación de testigos de Jehová.
Cuando el lugar donde se reunían resultó demasiado pequeño, Frank dijo: “Queremos donar un terreno a la congregación.” Con el tiempo se edificó un Salón del Reino en aquel lugar. Frank Wattley permaneció fiel testigo de Jehová hasta su muerte, y Katie Williams está ahora en su trigesimosegundo año de precursora, y todavía predica regularmente de casa en casa.
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Lo que otros han dicho sobre testificar de casa en casaLa Atalaya 1979 | 1 de diciembre
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Lo que otros han dicho sobre testificar de casa en casa
Cuando llegó el tiempo para que Jehová ejecutara juicio sobre la apóstata ciudad de Jerusalén, dio a su profeta Ezequiel una visión en la cual éste vio a un hombre vestido de lino y con un tintero de escritor. Jehová dio a este hombre la siguiente comisión: “Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y tienes que poner una marca en las frentes de los hombres que están suspirando y gimiendo por todas las cosas detestables que se están haciendo en medio de ella.” Los que recibieron la marca de aprobación se salvaron al tiempo de la destrucción. Todos los demás perecieron.—Eze. 9:2-11.
Hoy día se está efectuando una obra de marcar parecida a aquélla, por la cual se identifica a las personas que se sienten afligidas debido a la hipocresía, corrupción y culpa de homicidio que hallan en la cristiandad, y que están dispuestas a ponerse la verdadera personalidad cristiana... con la vida eterna en mira. Por toda la región de la cristiandad los testigos de Jehová llevan a cabo esta obra de marcar bajo la dirección de la clase representada por el “hombre vestido de lino,” y la realizan principalmente por una vigorosa campaña de predicar “estas buenas nuevas del reino” de casa en casa. (Mat. 24:14; Hech. 20:20) ¿Cómo ha recibido la gente esta campaña de testificación?
Como en el día de Ezequiel, ha habido personas que han estado dispuestas a recibir la marca del cristianismo verdadero. Otras se han opuesto con encono al mensaje. Y otras han hablado palabras de encomio respecto a los Testigos y sus métodos de predicar. Considere, por ejemplo, lo siguiente que dijo el sacerdote católico John A. O’Brien a unos 200 sacerdotes que se hallaban en el Seminario Conciliar St. Joseph, de Nueva York:
“A fin de alistar nuevos miembros y lograr que vuelvan los que se han apartado, no hay mejor método que el de establecer contacto personal con ellos. Esto lo logra el prudente, cortés y bien entrenado apóstol que toca los timbres de las puertas. El secreto del éxito fenomenal de San Pablo estribó en que usó sin cansarse el método de ir de casa en casa para conseguir conversos. Es irónico el hecho de que los que actualmente emplean el método apostólico sean las sectas no católicas, especialmente los testigos de Jehová, cuyos numerosos conversos nos avergüenzan a nosotros los católicos.”—“The Monitor,” 7 de julio de 1961.
Expresó más o menos la misma opinión el sacerdote católico J. S. Kennedy, quien dijo lo siguiente al escribir acerca de los testigos de Jehová:
“Su recorrido de puerta en puerta en busca de conversos es intensivo y nunca cesa. . . . su celo y abnegación deben darnos en qué pensar.”—“Our Sunday Visitor,” 3 de junio de 1962.
Y, más recientemente, en una conferencia de líderes religiosos que se celebró en España se hizo notar lo siguiente:
“Quizá [las iglesias] descuiden con exceso lo que precisamente constituye la preocupación máxima de los Testigos: la visita domiciliaria, que entra dentro de la metodología apostólica de la iglesia primitiva. Mientras las iglesias, en no pocas ocasiones, se limitan a construir sus templos, tocar las campanas para atraer a la gente y a predicar en el interior de los lugares de culto, [los Testigos] siguen la táctica apostólica de ir de casa en casa y de aprovechar todas las ocasiones de testimoniar.”—“El Catolicismo,” Bogotá, Colombia, 14 de septiembre de 1975.
Aunque las religiones ortodoxas esperan que la gente vaya a ellas, los testigos de Jehová siguen el ejemplo de Jesús y los apóstoles y van a la gente. Aunque estén proscritos o sufran persecuciones, siguen proclamando las “buenas nuevas,” como lo hicieron los seguidores primitivos de Cristo, de quienes se dijo:
“Se levantó gran persecución contra la congregación que estaba en Jerusalén; todos salvo los apóstoles fueron esparcidos por las regiones de Judea y de Samaria. Sin embargo, los que habían sido esparcidos fueron por la tierra declarando las buenas nuevas de la palabra.”—Hech. 8:1, 4.
No hubo modo de detener la predicación del reino de Dios en aquel entonces.
EN ESCALA MUNDIAL
En tiempos modernos se dio un testimonio extenso en la cristiandad hasta el tiempo de la II Guerra Mundial. Este testimonio se amplió grandemente a medida que, a partir de 1943, se envió a su obra a misioneros entrenados en la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower, South Lansing, Nueva York. En país tras país éstos llevaron a cabo una predicación intensiva de casa en casa, y luego reforzaron sus esfuerzos iniciales con muchos estudios bíblicos en los hogares de la gente. ¿Con qué resultado? Tan temprano como en el año 1950, un profesor de historia religiosa de la Universidad Northwestern, EE. UU., escribió lo siguiente:
“Los testigos de Jehová literalmente han cubierto la Tierra con su testificación. . . . Verdaderamente puede decirse que ningún grupo religioso particular en el mundo desplegó más celo y persistencia en el esfuerzo por esparcir las buenas nuevas del Reino que los testigos de Jehová. . . . Es muy posible que este movimiento continúe adquiriendo fuerza.”—C. S. Braden, en su libro “These Also Believe” (Estos también creen).
Otras personas también han estudiado la actividad misional de los testigos de Jehová. Uno de estos doctos, Bryan Wilson, profesor en el Colegio All Souls de la Universidad de Oxford, Inglaterra, visitó al Japón, donde estudió lo que él denomina “el reciente y rápido aumento” en las filas de los testigos de Jehová. Se publicaron los resultados de sus estudios en el “Social Compass” de enero de 1977, y se hicieron observaciones interesantes como las siguientes:
“Los Testigos ofrecen consejo práctico de amplio alcance, expresado en lenguaje de autoridad, sobre las relaciones maritales, cuestiones morales, la crianza de los hijos y otros asuntos prácticos. . . . Los Testigos tienen mucho que ofrecer [a los padres] a modo de consejo firme establecido en la Sagrada Escritura e integrado en una filosofía de vida coherente, dominada por un propósito resuelto . . . Además, el consejo de los Testigos tiene como añadidura la característica distintiva de que se ofrece uniformemente y sin hacer concesiones a las preocupaciones culturales de las diversas localidades. Se ofrece sin aire de superioridad y sin privilegio o prejuicio, y tiene la fortaleza de ser intransigente. . . . Nadie adopta la religión de la Watch Tower explícitamente por sus consecuencias beneficiosas: no se puede considerar que sus enseñanzas respecto a la crianza de los hijos tenga analogía con el arroz que usan las viejas misiones católicas y protestantes para reclutar a los nativos.”
Hoy día, en el Japón, más de 48.000 testigos de Jehová nativos predican de casa en casa la gran esperanza del reino de Dios. El profesor Wilson, en una encuesta de 377 de estos Testigos en Tokio, descubrió que el 58,3 por ciento de ellos se interesaron en lo que ahora hacen por medio de las visitas de casa en casa, mientras que el 34,3 por ciento recibió el testimonio inicial de un pariente, amigo o conocido. Así se puede apreciar lo eficaz que han resultado las visitas de casa en casa en este campo misional. El profesor también preguntó a los que entrevistó qué fue lo que los atrajo inicialmente a los testigos de Jehová, y a continuación suministramos algunas respuestas típicas:
“La amabilidad de los Testigos.” “El hecho de que nada olía a formalismo religioso y no había ostentación.” “La afectuosa cordialidad de los Testigos me atrajo, pulcritud, su deseo de ayudar y las buenas relaciones que existen entre ellos.” “La actitud y la personalidad del publicador que me habló por primera vez.” “La calidad de la congregación.” “Me sorprendí al hallar a personas tan mansas.” “Me impresionó el habla cortés de los Testigos. Cuando asistí a la Asamblea de 1973, la unidad de la organización me impresionó: me pareció que estaba observando a soldados bien entrenados.” “Las personas eran amorosas y bondadosas; y vi que disfrutaban de la reunión, y sinceramente trataban de aplicar los principios bíblicos a su vida.” “El amor y la afectuosa cordialidad entre los testigos de Jehová.”
Volviendo ahora al mundo occidental, examinemos un artículo que salió en el “U.S. Catholic” de enero de 1979. Fue escrito por William J. Whalen y lleva el título “Testigos de Jehová: Voy a hacer un viaje fundamental.” El subtítulo pregunta: “¿Da buenos resultados la religión llevada de casa en casa?” Entonces el artículo pasa a una consideración imparcial de la historia y las actividades de los testigos de Jehová. En conclusión, el escritor dice:
“Hace cien años un joven [Charles Taze Russell] dejó su tienda de ropa y empezó a enseñar su interpretación de la Biblia. Desde entonces centenares de personas han preferido morir antes que negar lo que entienden que es la voluntad de Jehová. Otras han arriesgado la vida suya y la de sus hijos más bien que aceptar una transfusión de sangre. Muchos han pasado largos años en prisiones y campos de concentración.
“En 1962 concluí un estudio de los testigos de Jehová con esta observación: ‘Es dudoso que a la Sociedad de Nuevo Mundo de repente se le acabe la energía. Sea que el Armagedón esté a la vuelta de la esquina o no, centenares de miles de personas, si acaso no millones, viven cada día creyendo que sí lo está.’ El Armagedón todavía está a la vuelta de la esquina, y hay mucho más del doble de la cantidad de Testigos que había en aquel tiempo. Todas las señales indican que el tamaño de la Sociedad Watchtower probablemente vuelva a doblarse durante la década siguiente.”
Obviamente, según opina el escritor que se acaba de citar, la “religión llevada de casa en casa” sí da buenos resultados. Pero lo de más importancia es que el espíritu y la bendición de Jehová están sobre su pueblo.—Zac. 4:6; Juan 14:15-17.
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