-
Más peligros relacionados con el tabaco¡Despertad! 1984 | 8 de enero
-
-
la industria la pérdida del sentido del oído.
El fumar durante el embarazo causa daño a las arterias del feto, según un investigador holandés del Centro de Investigación de Enfermedades Torácicas, del Hospital Universitario de Rotterdam. “En micrografías de exploración electrónica de las arterias umbilicales de infantes nacidos de mujeres que fumaban 10 cigarrillos o más al día se observaron serios cambios en las paredes de los vasos sanguíneos”, dice un informe que apareció en la revista Medical World News. El investigador notó que “algunas de las células tenían una forma irregular, eran anormalmente grandes, y tenían superficies agrietadas muy desiguales [...] En ninguna de las arterias umbilicales de las madres que no fumaban vimos tal daño”. Un profesor de la Universidad de Cornell comentó: “El hecho de que los vasos sanguíneos del feto reciban daño, creo yo, está de acuerdo con lo que conocemos acerca del poco peso natal y la gran frecuencia de deformaciones congénitas y separaciones prematuras entre los bebés de madres que fuman”.
Hasta “el fumar de los padres puede hacer daño a los fetos”, informa el periódico The New York Times. Un estudio que se realizó en el Hospital General Metropolitano de Cleveland/Universidad Case Western Reserve muestra que “cuando una madre embarazada que no fuma está expuesta al humo de cigarrillo de otros fumadores [como el padre], la sangre del feto contiene cantidades significativas de derivados del humo de tabaco”.
¿Qué hay de los infantes cuyos padres fuman? “Debido a que la barrera que el cerebro levanta contra las drogas, y el hígado, que desintoxica la nicotina, están mucho menos desarrollados en los infantes que en los adultos”, el fumar pasivo es particularmente nocivo para ellos, informa la revista Science News. Los daños pueden variar desde sentir repugnancia por ciertos alimentos, debido a las náuseas que produce el humo de cigarrillo, hasta el síndrome infantil de muerte repentina.
Lo que algunos dicen: ‘Donde hay humo, hay fuego’, es algo más que un tropo. Casi una tercera parte de las muertes y heridas ocasionadas por incendios de residencias ocurren en estallidos de fuego que comenzaron con cigarrillos encendidos, muchos casos más que por cualquier otra causa particular, según el Cuerpo de Bomberos de la ciudad de Nueva York. Aunque en los Estados Unidos cada año mueren por lo menos 2.300 personas y 5.800 reciben heridas en incendios relacionados con el cigarrillo, ese “problema de salud” ha recibido poca atención pública, se lamenta el director del Consejo acerca de Quemaduras de San Francisco.
Ante dicho flujo continuo de peligros para la salud que constantemente salen a la luz, no es sorprendente que muchas agencias estén protestando por las advertencias lamentablemente inadecuadas que aparecen en las cajetillas y los anuncios de cigarrillos. Cierta encuesta muestra que menos de 3 por 100 de la gente siquiera se fija en esas advertencias, mucho menos prestan atención a ellas. Pero el poderoso cabildeo que realiza la industria tabacalera todavía lleva ventaja. Y millones de personas alrededor del mundo siguen sucumbiendo al humo de lo que se ha llamado la “cuestión sanitaria más importante de nuestro tiempo”.
-
-
Una investigación digna¡Despertad! 1984 | 8 de enero
-
-
Una investigación digna
Uno de los presidentes del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, Salmon Portland Chase, hizo en cierta ocasión una investigación imparcial de la Biblia. ¿A qué conclusión llegó?
“Llegué a un punto en mi vida cuando dudaba de la divinidad de las Escrituras, y decidí, como abogado y juez, que juzgaría el libro tal como juzgaría cualquier caso en la sala del tribunal, considerando la evidencia a favor y en contra de éste. Fue un estudio largo, serio y profundo: y después de aplicar a este asunto religioso los mismos principios relacionados con la evidencia que siempre aplico a asuntos seglares, he llegado a la conclusión de que la Biblia es un libro sobrenatural, que proviene de Dios y que la única cosa segura que la raza humana puede hacer es obedecer las enseñanzas bíblicas.” (The Book of Books: An Introduction, página 194.)
Pero ¿por qué aceptar lo que otra persona haya dicho a favor o en contra del asunto? Si aún no lo ha hecho, ¿por qué no examina usted mismo la evidencia?
-