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  • “Príncipes gobernarán con justicia”
    La Atalaya 1952 | 1 de junio
    • “Príncipes gobernarán con justicia”

      “He aquí, un rey reinará con rectitud, y príncipes gobernarán con justicia.”—Isa. 32:1, AN.

      1. ¿Qué previó Jehová respecto a los gobiernos humanos, y por eso qué prometió en el Edén?

      JEHOVÁ Dios es el organizador del único gobierno de rectitud para la humanidad. Con mucha anticipación él supo que todos los sistemas de gobierno que los hombres iban a establecer sobre sí mismos serían imperfectos y resultarían injustos y fracasarían. ¿Cómo podría esperarse que los hombres imperfectos dieran a la humanidad un gobierno de absoluta rectitud y justicia, sin parcialidad y opresión? Dios supo que, además de la tendencia inherente del hombre hacia el pecado y la injusticia, había una poderosa fuerza sobrehumana que estaba ejerciendo una influencia invisible sobre la humanidad para la injusticia, a saber, Satanás el Diablo. El Señor Jesucristo llama a este inicuo “el gobernante de este mundo”. Además de gobernante, él es “el dios de este sistema de cosas”, y el apóstol Pablo así le designa. (Juan 12:31; 16:11; y 2 Cor. 4:4, NM) Este hecho ha proporcionado causa adicional para que todos los gobiernos de hombres pecadores fracasen, resultando injustos y corrompidos. Previendo cómo resultaría todo dominio humano en este mundo de Satanás el Diablo, Jehová Dios dió a conocer su propósito de establecer un reino de rectitud sin tacha que tendrá buen éxito. Su promesa dada en el jardín del Edén inmediatamente después que el hombre había entrado al pecado estuvo en perfecta armonía con este propósito del Reino. La Simiente de la mujer que fué prometida allí iba a ser el Rey de este gobierno real y, como tal, él iba a triturar la cabeza de la gran Serpiente, Satanás el Diablo.—Gén. 3:15.

      2. ¿Qué se anuncia en Isaías 32:1, y quién es el rey ahí?

      2 “¡He aquí! un rey reinará con rectitud, y príncipes gobernarán con justicia.” (Isa. 32:1, UTA) Con estas palabras de buen ánimo por medio de su profeta Isaías, Jehová Dios anunció el venidero gobierno justo para toda la humanidad, para toda la tierra. Para el tiempo de Isaías él había revelado que este Rey de rectitud iba a ser un descendiente real de David, el rey de Jerusalén. Más anticipadamente, por este mismo profeta, el Altísimo Dios había declarado que él nacería de una virgen y llegaría al trono del rey David: “Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos es dado: y el dominio estará sobre su hombro; y se le darán por nombres suyos: Maravilloso, Consejero, Poderoso Dios, Padre del siglo eterno, Príncipe de Paz. Del aumento de su dominio y de su paz no habrá fin; se sentará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo, y para sustentarlo con juicio y justicia, desde ahora y para siempre. ¡El celo de Jehová de los Ejércitos hará esto!” (Isa. 7:14; 9:6, 7) Estas palabras conmovedoras fueron cumplidas en Jesucristo. Por milagro de Jehová él tuvo un nacimiento de virgen en el pueblo natal del rey David, Belén de Judá, y él demostró su derecho al Reino muriendo fiel a Jehová Dios, el Autor y Fundador del reino eterno. Es absolutamente indiscutible quién es el rey que va a reinar con rectitud. Pero a menudo ha surgido la pregunta, ¿Quiénes son esos “príncipes” que se prometen gobernar con justicia al mismo tiempo con él? Aparentemente la ocasión ha llegado ahora, dentro de la providencia de Dios, para contestar esta pregunta.

      HACIA IDENTIFICARLOS

      3. ¿A qué período de tiempo se aplicaba Isaías 32:1? ¿Por qué?

      3 Este texto, “y príncipes gobernarán con justicia,” por mucho tiempo ha sido asociado con el Salmo 45:16, que dice: “En lugar de tus padres serán tus hijos: los establecerás por príncipes en toda la tierra.” Por mucho tiempo se entendió que los que habían de ser hechos príncipes según este texto serían los testigos fieles de tiempos antiguos antes de Cristo que habrían de llegar a ser los hijos de Cristo el Rey mediante el ser resucitados de entre los muertos. Luego habrían de ser instalados como príncipes sobre el resto de la humanidad y actuar como representantes visibles del reino celestial de Cristo Jesús. (El Arpa de Dios [publicado en inglés en 1921], § 556) Porque Isaías 32:1 menciona príncipes y los relaciona con el Rey del nuevo mundo se pensó que estos príncipes eran los mismos mencionados en el Salmo 45:16. Y por eso el versículo, Isaías 32:1, se aplicaba al reinado de mil años de Cristo Jesús después de la guerra del Armagedón. Sin embargo, desde 1947 las columnas de La Atalaya no han estado citando Isaías 32:1 y aplicándolo de ese modo.

      4. ¿Necesita ser demorado el cumplimiento de Isaías 32:1 hasta después que el Armagedón empiece o la resurrección terrestre comience? ¿Por qué responde usted así?

      4 Sírvase notar que Isaías no dice que estos príncipes bajo el Rey de rectitud son sus hijos o están limitados a sus hijos, del modo que el Salmo 45:16 lo dice. En consecuencia, la profecía de Isaías no necesita ser limitada necesariamente a los que llegarán a ser hijos de Cristo Jesús, el “Padre Eterno”, y quienes como hijos de este Padre real están autorizados para llegar a ser príncipes por virtud de su nacimiento de un gobernante real. Por consiguiente, también, el cumplimiento de la profecía no necesita ser demorado hasta después de la guerra del Armagedón cuando la organización del Diablo y sus gobernantes y príncipes hayan sido destruídos de la tierra; ni hasta que se efectúe la resurrección de los fieles testigos de tiempos antiguos, como Abel, Abrahán, Moisés y David.

      5. ¿Qué dice Isaías capítulo 2 de los príncipes en el versículo 2?

      5 Además, note lo que Isaías dice acerca de estos príncipes en el versículo siguiente. La Versión Moderna de Isaías 32:2 dice: “Y será un Varón como escondedero contra el viento, y como abrigo contra la tempestad; como corrientes de aguas en un lugar de sequía, y como la sombra de una peña grande en tierra de cansancio.” A quién se refiere el varón mencionado aquí por mucho tiempo ha sido asunto de interpretación. Pero ahora se entiende que esta expresión hebrea significa “cada uno” o “todos”, y por eso traductores modernos la vierten de este modo. Una Traducción Americana dice: “Y príncipes gobernarán con justicia; y cada uno de ellos será como un escondite del viento, y un refugio de la tormenta, como corrientes de agua en un lugar seco, como la sombra de una roca grande en una tierra fatigosa.” (Isa. 32:1, 2, UTA; también Crampon y Bover-Cantera) Asimismo Móffatt dice: “Con príncipes que gobiernan rectamente, cada uno como refugio contra la tormenta,” etc. Y la Biblia Enfatizada de Rótherham dice: “Sí, aun príncipes con equidad gobernarán. De modo que cada uno llegará a ser como un escondite del viento y un refugio de la tormenta, como canales de agua en un lugar seco, como la sombra de un risco sólido en una tierra fatigosa.”—También Lutero.

      6. ¿Cuándo necesitamos protección de las cosas descritas por Isaías 32:2, y a quién debemos dirigirnos para tal protección?

      6 En el milenio mesiánico, cuando Satanás y todos sus demonios sean atados y estén en el abismo y cuando su organización visible sea cenizas, la humanidad no necesitará protección de tales cosas como las que aquí describe figuradamente Isaías. Es ahora, en este peligroso “tiempo del fin” del mundo inicuo de Satanás, que tenemos gran necesidad de tal protección, porque no la obtenemos del elemento oficial de la organización de Satanás. Es ahora cuando vientos fuertes de doctrina falsa y propaganda torcida están soplando, no sólo capaces de mecer a infantes en una cuna sino con suficiente fuerza para levantar del suelo a un hombre o mujer plenamente desarrollados. Es ahora cuando la gran tormenta de guerras calientes y frías de naciones mundanas está bramando contra el pueblo fiel de Jehová y éste también sufre los asaltos de las huestes visibles del Diablo. Es ahora cuando nos hallamos en una tierra mundana abrasada de sequía espiritual y donde necesitamos tanto las corrientes de agua de verdad pura y teocrática a fin de apagar nuestra sed de la Palabra revelada de Dios. Es ahora cuando los elementos gobernantes, políticos, comerciales y religiosos están tratando de brillar como el sol para iluminar este mundo que va obscureciéndose pero están dirigiendo rayos de calor opresivo contra la humanidad, y especialmente contra los testigos de Jehová dirigen el fuego de la persecución. Por eso necesitamos que la roca grande del reino de Dios se ponga en medio y nos dé sombra en una tierra fatigosa. Y puesto que no hallamos el escondite y refugio y refrigerio y sombra deseados en el elemento gobernante de la organización del Diablo, debemos dirigirnos a los siervos oficiales de la organización de Jehová. Él promete que su Rey y cada uno de sus príncipes serán esas cosas deseables para nosotros en este tiempo de necesidad. Ellos cuidarán de que obtengamos lo que es recto y justo.

      7. ¿Dónde gobiernan el Rey y los príncipes, y para proteger a quiénes?

      7 El Rey recto y sus príncipes gobernarán en la tierra que representa la organización teocrática de Jehová, y todos los que estén dentro o bajo esa organización obtendrán los beneficios de su gobierno recto y justo. Los que permanezcan afuera en el mundo no los obtendrán.

      8. ¿Durante el tiempo de qué rey fué dada la profecía, y bajo qué amenaza extranjera?

      8 Por lo tanto ahora en este “tiempo del fin” antes del Armagedón es cuando apropiadamente esperamos el cumplimiento de la profecía de Isaías (Isa 32:1, 2). Parece que la profecía fué dicha durante el tiempo del rey Ezequías en Jerusalén en el siglo ocho antes de Cristo. Durante el tiempo de Ezequías el imperio asirio, la segunda potencia mundial de la historia bíblica, estaba dominando el mundo y amenazándolo con sus crueles agresiones codiciosas. Primero efectuó una guerra fría de propaganda tremebunda y grandes mentiras contra el pequeño reino de Judá sobre el cual el rey Ezequías gobernaba, sentándose en el típico “trono de Jehová” en el monte Sión. Hubo grande persuasión para que Ezequías mirara hacia el sur y fuera a Egipto para ayuda mediante sus carros y jinetes, pero Ezequías rehusó hacerlo. Eso hubiera sido dudar de Jehová el gran Autor de salvación y dejar de buscar Su ayuda. Pero ahora la guerra se volvió caliente, y el gobernante asirio, el rey Senaquerib, invadió el territorio de Judá, tomó muchas de sus ciudades, y sitió a otras. Mientras sitiaba a Laquís, unas treinta millas al sudoeste de Jerusalén, Senaquerib envió un mensaje a Jerusalén insultando a Jehová Dios y demandando la rendición incondicional de la ciudad. Jehová mediante su profeta Isaías fortaleció a Ezequías para que rehusara esta demanda inicua. No pudiendo tomar a Laquís, Senaquerib se puso más cerca de Jerusalén y sitió a Libna a menos de veinticinco millas de distancia, y de nuevo envió una demanda presuntuosa a Ezequías, menospreciando el poder de Jehová para salvar.

      9. Luego ¿cómo dejó Asiria de ser una amenaza para Judá?

      9 Entonces Jehová mediante su profeta Isaías lanzó un desafío al jactancioso y blasfemo agresor asirio y predijo su derrota vergonzosa y la liberación de Jerusalén, la ciudad donde Jehová había puesto su nombre. Isaías mismo nos escribe lo que siguió, diciendo: “En efecto, salió el ángel de Jehová, e hirió en el campamento de los asirios ciento ochenta y cinco mil hombres; y cuando se levantaron por la mañana los que sobrevivieron, he aquí que todos ellos eran cuerpos muertos. Entonces Senaquerib rey de Asiria levantó el campamento, y se fué y volvió a su tierra, y habitó en Nínive. Y aconteció que estando él adorando en la casa de Nisroc, dios suyo, Adramelec y Sarezer, sus mismos hijos, le hirieron a espada; y escaparon al país de Armenia.” (Isa. 37:36-38; 2 Rey. 19:8-37) Después de eso los asirios nunca fueron una amenaza para el reino de Judá.

      10. ¿A quién representó Ezequías, y a quién Senaquerib?

      10 El apóstol Pablo nos dice que las cosas de la historia judía antigua les acontecieron a ellos como tipos o ejemplos amonestadores para nosotros que vivimos durante el tiempo del fin de los viejos sistemas de cosas. Ezequías al tiempo de esta amenaza contra Jerusalén y su liberación representó a Cristo Jesús que se sienta con Jehová en Su trono celestial y a Su diestra. (1 Cor. 10:6, 11, NM) El agresor asirio, el rey Senaquerib, representa a aquel que deshonra a Jehová Dios y que se opone a Cristo Jesús, a saber, Satanás el Diablo, “el dios de este sistema de cosas.” Por lo tanto si los versículos, Isaías 32:1, 2, tienen en mira al rey Ezequías, sólo es como tipo, y su cumplimiento sobre él fué sólo típico y parcial.

      11. ¿Durante los días de quién se efectúa el cumplimiento total de la profecía, y cómo lo describe Isaías 31:5-9?

      11 El cumplimiento completo llega en los días del Ezequías Mayor, Cristo Jesús, cuando el Asirio Mayor, Satanás el Diablo, está amenazando la organización visible de Jehová y blasfemando contra su poder todopoderoso. A fin de dar consuelo fuerte a los que se adhieren a su organización teocrática en estos días tensos, Jehová Dios nos dice en el capítulo anterior en sus versículos concluyentes: “Como aves que vuelan al rededor de su nido, así Jehová de los Ejércitos escudará a Jerusalem; escudando, la librará, y pasando por encima, la salvará. ¡Volveos a Aquel de quien se han rebelado con profundo intento los hijos de Israel! Porque en aquel día cada cual rechazará con desprecio sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que vuestras manos os han hecho para pecado. Y caerá el Asirio por espada, mas no de hombre, y espada, no de Adam, le devorará: y se pondrá en fuga delante de la espada, y sus guerreros escogidos serán hechos tributarios. Y su fortaleza [su dios protector] se pasará a causa del terror, y sus príncipes se amedrentarán a la vista de una bandera: lo dice Jehová, cuyo fuego está en Sión, y su horno en Jerusalem.”—Isa. 31:5-9, margen.

      CUÁNDO APLICABLE Y CÓMO

      12. ¿Por qué no hay nada que arguya contra el aplicar Isaías 32:1 ahora desde 1914 d. de J.C.?

      12 Después de registrar estas palabras, que ahora se acercan a su cumplimiento completo, el profeta Isaías comienza el capítulo siguiente, Isa 32:1 diciendo: “He aquí, un rey reinará con rectitud, y príncipes gobernarán con justicia.” (AN) No hay nada que arguya contra la aplicación de esto ahora en estos días cuando el Asirio Mayor, Satanás, está enfurecido contra la organización visible de Jehová, el resto de la simiente de la “mujer” de Dios. Estamos ahora a treinta y ocho años después de 1914, y, ¡he aquí, el Rey ungido de Jehová reina! Él reina con rectitud desde el fin de los “tiempos señalados de las naciones” en ese año. No hay necesidad de mirar más allá de la guerra del Armagedón para que esta parte de la profecía halle su cumplimiento. Está en efecto ahora. Debido a que el Rey ahora reina legítimamente y hace justicia al nombre de Jehová, eso es por qué el Asirio Mayor, Satanás el Diablo, asalta y hace guerra contra el resto fiel y sus compañeros de buena voluntad en la tierra. Si alguien lo sabe, Satanás sabe que el Rey reina, porque el Rey lo derrotó en la guerra en los cielos y lo echó junto con sus demonios a la tierra, el escabel de Dios, bajo los pies del Rey reinante.—Luc. 21:24; Apo. 12:1-17, NM.

      13. Entonces ¿qué pregunta surge en cuanto a los príncipes mencionados?

      13 ¿Qué hay, entonces, de la otra parte de la profecía: “Y príncipes gobernarán con justicia; y cada uno de ellos será como un escondite del viento”? ¿Cómo podría ser verdad esto también ahora, y quiénes son estos príncipes que han de gobernar justamente y como una protección para el pueblo de Jehová? Contestamos bíblicamente como sigue:

      14, 15. (a) ¿Cuál es la palabra traducida “príncipe”, y a quiénes designa? (b) ¿De qué otras maneras es esta palabra traducida y aplicada, según la Versión Autorizada?

      14 La palabra hebrea traducida aquí “príncipes” es sarím, siendo la forma singular de ella sar (femenina sarah). Como se declaró en La Atalaya del 15 de mayo de 1951, en el artículo “Empezando la sociedad del Nuevo Mundo” (§ 14), esta palabra hebrea sar no siempre significa el hijo de un rey o el hijo de un príncipe político, ni siempre es traducida esta palabra “príncipe” o usada con ese sabor político en las Sagradas Escrituras. Designa el primero, el principal o delantero de cualquier clase, la cabeza de una compañía o grupo. Por ejemplo: La palabra sar aparece 419 veces en las Escrituras hebreas, desde el Génesis hasta Sofonías. De todas estas veces la Versión Autorizada (en inglés) la vierte príncipe, 208 veces; pero también capitán, 125 veces; capitán en jefe, 3 veces; capitán que tenía mando, 1 vez; gobernante, 33 veces; jefe, 33 veces; gobernador, 6 veces; guarda, 3 veces; principal, 2 veces, y general, señor, amo, administrador y capataz, una vez cada una. De modo que es traducida más veces por estas otras palabras que por príncipe. En el Génesis 21:22, 32 el general militar del rey filisteo es llamado capitán en jefe (sar). El oficial de Faraón a quien José fué vendido en Egipto se llamaba el “capitán” (sar) de la guardia o mariscal en jefe. (Gén. 37:36, margen; Gé 39:1, 21-23) El copero y el panadero de Faraón que estuvieron encarcelados con José fueron llamados el jefe copero o el jefe (sar) de los coperos y el jefe panadero o el jefe (sar) de los panaderos. (Gén. 40:2, 9, 16) Con el tiempo Faraón hizo a los hermanos de José gobernantes (sarím) del ganado real.—Gén. 47:6.

      15 Después de la muerte de José el nuevo Faraón puso capataces (sarím) sobre los hebreos para agobiarlos de trabajo. (Éxo. 1:11) Cuando los israelitas en Palestina le pidieron al profeta Samuel que estableciera un rey humano sobre ellos, Samuel les amonestó que su rey reclutaría a hombres para ser capitanes (sarím) sobre grupos de mil, cien y cincuenta. Saúl, el primer rey que tuvieron hizo a su primo Abner capitán (sar) de su ejército. Después hizo a David un capitán (sar) de una tropa de mil.—1 Sam. 8:12; 14:50; 17:55; 18:13; AN, UTA.

      16, 17. (a) ¿Qué muestra si Israel tuvo príncipes (sarím) antes de un rey? (b) ¿También después que su rey fué derrocado?

      16 Sin embargo, note esto: Mucho antes que los israelitas pidieran y tuvieran un rey humano sobre ellos, tuvieron aquellos que fueron llamados príncipes o sarím. En el desierto del Sinaí Moisés aconsejado por su pariente Jetro asignó gobernantes (sarím) sobre grupos de mil, cien, cincuenta, y hasta de diez, para actuar como jueces auxiliares de él. (Éxo. 18:21; Núm. 31:14, 48, 52, 54; Deu. 1:15, VA) Moisés fué instruído por Jehová Dios a poner capitanes (sarím) sobre los ejércitos de Israel para conducirlos. Y cuando Datán y Abiram se rebelaron contra Moisés ellos lo acusaron de hacerse un príncipe sobre los israelitas.—Deu. 20:9; Núm. 16:13, VA.

      17 En la tierra de promesa, cuando los jueces todavía gobernaban y todavía no había rey humano sobre Israel, cada una de las doce tribus tenía sus príncipes. Leemos de “príncipes de Isacar” en los días del juez Barac y Débora; de “príncipes de Sukkot” en el día del juez Gedeón, y “príncipes de Galaad” en el día del juez Jefté. (Jue. 5:15, NC; 8:6, BC; 10:18) Hubo también “príncipes de Judá” y “príncipes de Zabulón” y “príncipes de Neftalí”, como dice más tarde David en el Salmo 68:27. Aun después que el reino de Israel fué derrocado en dos aspectos por Asiria y Babilonia y los israelitas regresaron del cautiverio babilónico a Jerusalén para reconstruir el templo de Jehová allí, tuvieron príncipes sobre ellos, aunque no tuvieron ningún rey reinante de la línea de David. Tanto el sacerdote Esdras como el gobernador judío Nehemías nos dicen de los príncipes y gobernadores (todos sarím) sobre el resto restaurado de los adoradores fieles de Jehová. (Esd. 9:1, 2, 14; Neh. 3:9-19, Va; NC; 4:16; 11:1; 12:31, 32) Pero además note este hecho: hubo también jefes (sarím) de los sacerdotes y levitas, igual como en los días del reino había habido un “jefe de los levitas” y “gobernadores del santuario, y gobernadores de la casa de Dios” sacerdotales.—Esd. 8:24, 29; 10:5; 1 Cro. 15:22; 24:5, VA.

      18. Por eso para tener sarím ¿era necesario un rey? ¿Eran todos políticos?

      18 De modo que vemos que un rey no tenía que estar reinando entre el pueblo teocráticamente organizado de Jehová a fin de que tuvieran príncipes o sarím. Ni estaban limitados éstos a gobernantes del gobierno, sino que fueron designados entre hombres que tenían que ver con asuntos militares, asuntos judiciales y asuntos de adoración. Isaías, cuya profecía estamos considerando, usa la palabra sar 17 veces y nos dice que Cristo Jesús será llamado el “Príncipe de Paz”.—Isa. 9:6.

      19. Por eso, ¿qué podía tener en la tierra ahora nuestro Rey reinante, y dónde ocuparían cargo y con qué clase de servicio?

      19 Con tal amplitud de significado y variedad de aplicación de la palabra hebrea sar podemos apreciar cómo el Rey celestial reinando con rectitud podía tener sus siervos visibles en la tierra durante este tiempo peligroso y cómo éstos ocuparían la posición correspondiente a lo que Isaías 32:1 menciona como príncipes (sarím). Ellos no ocuparían tal desempeño principesco dentro de los sistemas políticos de este mundo, porque, aunque están en el mundo, no son parte del mundo. Ni tendrían ninguno de esos cargos políticos y jerárquicos combinados tales como los ocupados por los del clero superior del sistema religioso católico romano, de modo que ellos son llamados “príncipes de la iglesia”. El culto católico romano es parte de este mundo y comete adulterio espiritual con los gobernantes políticos y comerciales de este mundo. Pero los que sirven en lugares oficiales en la tierra bajo el Rey de rectitud de Jehová lo hacen dentro de la organización teocrática. Ellos representan al reino de Dios exclusivamente, y en este servicio ellos sólo manejan los intereses de Su reino, ¡servicio principesco verdaderamente!

      DURANTE EL TIEMPO DE RESTAURACIÓN

      20. (a) Desde que comenzó a reinar, ¿ha tenido el Rey sus sarím gobernando en la tierra con justicia? (b) ¿Por qué no son llamados ellos “príncipes”?

      20 Puesto que Cristo Jesús empezó a reinar al tiempo del nacimiento del Reino en 1914, ¿debemos entender, entonces, que sus príncipes han estado gobernando con rectitud visiblemente en la tierra? Sí; pero desde el año 1919 en adelante. Bien, entonces, ¿por qué no encontramos dentro de la organización visible de Jehová a hombres designados como “príncipes”? Es porque en este mundo ese vocablo lleva una conexión política. En el hebreo original de la Biblia la palabra tiene un significado más amplio y puede aplicar a una variedad de servicios en los cuales un hombre de Dios es capitán, jefe o el principal en un ramo de servicio o en un grupo o clase. En este mundo la palabra “príncipe” lleva consigo una especie de embeleso de modo que la glorificamos fuera de sus proporciones correctas. Pero en el texto hebreo la palabra significaba no simplemente lo elevado del puesto ocupado por una persona sino también la responsabilidad grande y el trabajo duro para efectuarlo. Note ahora cómo la Palabra de Dios predijo la colocación de testigos cristianos fieles de Jehová en tales puestos de responsabilidad hacia su reino y cómo ha cumplido él esta palabra.

      21. Según lo que Dios predijo, ¿cuándo sería que él pondría a hombres en tales puestos?

      21 Dios predijo que él haría esto al tiempo que él restaurara al resto fiel de su pueblo a los privilegios de su organización teocrática. Es digno de notarse que cuando el Rey ungido de Jehová, Cristo Jesús, primero se presentó públicamente a los de su pueblo escogido ése era el tiempo de la restauración para ellos. Eso es por qué Jesús fué a través de la tierra de Palestina predicando, “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.” Si no había arrepentimiento, no habría restauración para los judíos impenitentes. Eso es por qué, también, en la sinagoga de Nazaret él leyó la profecía de Isaías que predijo la unción de Jesús para “predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despedir a los quebrantados con una exoneración”. (Mat. 4:17 y Luc. 4:18, NM) Sólo un resto de los judíos creyó, arrepintiéndose plenamente de sus pecados contra el pacto de Jehová, y éstos fueron restaurados de la esclavitud babilónica a la que sus guías religiosos apóstatas los habían forzado. Fueron introducidos en la libertad cristiana y se les asignaron privilegios de servicio en la organización teocrática libre de Jehová. Esto también es cierto de la segunda venida de Cristo en su reino.

      22. ¿De qué modo es el reino mediante Cristo una restauración? ¿Qué ha querido decir su establecimiento para el pueblo de Jehová?

      22 El reino de Cristo Jesús en sí mismo es una restauración del gobierno de Jehová de la tierra mediante su Rey ungido. También es Su medio para restaurar a toda la gente que desea entrar en el favor de Dios y vivir eternamente bajo su soberanía universal. Teniendo presente cómo Dios había derrocado su reino típico de Israel a manos del imperio babilónico en 607 a. de J.C., el apóstol Pedro recordó que Jehová había prometido restaurar el reino con un rey del linaje de David. De modo que en el templo él dijo a los judíos: “Por lo tanto, arrepiéntanse, y den la vuelta para que sean borrados sus pecados, para que vengan tiempos de refrigerio de la persona de Jehová y para que él envíe al Cristo señalado para ustedes, Jesús, a quien el cielo, verdaderamente, debe contener dentro de sí mismo hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de las cuales Dios habló por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.” (Hech. 3:19-21, NM) En consecuencia, desde el envío de Cristo Jesús con poder del Reino en 1914 es un tiempo de restauración con respecto al pueblo de Jehová en la tierra. No únicamente una restauración de verdades perdidas. No; sino también la restauración del arreglo del Reino entre su pueblo, la restauración de la organización teocrática que reconoce y se somete a la soberanía universal de Jehová, Rey de la eternidad.

      23. ¿Por qué es que desde 1919 se ha efectuado esta restauración para ellos?

      23 Puesto que el Reino nació en 1914, ¿por qué decimos que esta restauración se efectuó para su pueblo en la tierra desde 1919? Porque durante la I Guerra Mundial, que empezó en 1914, los del resto ungido de Jehová en la tierra no tenían entendimiento correcto. Todavía estaban manchados de cosas babilónicas y no tenían el método teocrático en operación entre ellos. De modo que cedieron al temor y a la intervención injustificable de los elementos gobernantes de este mundo y entraron en una esclavitud babilónica y fueron desterrados de la organización de Jehová. Pero en 1919 Jehová Dios, por causa de su propio nombre, efectuó su liberación. Mediante su espíritu los impulsó a reorganizarse para el servicio del Reino en el período posbélico. De este modo él los restauró como su organización activa; y mediante su Palabra y espíritu él les infundió valor y arrojo para el Reino y su Rey.

      24. ¿Cómo afectó esto sus ojos, oídos, corazón y lengua?

      24 Cristo Jesús aprobó a su resto como un “esclavo fiel y discreto” y puso a esta clase esclava sobre todos sus bienes terrestres. Luego mediante la organización teocrática Jehová los condujo de una verdad en otra, abriendo los ojos de su corazón y los oídos de su entendimiento para ver y oír estas verdades. Siendo enseñados a ser razonables y discretos mediante esas verdades, ya no actuaron imprudente o precipitadamente, apresurándose en el pecado, sino que obtuvieron conocimiento verdadero y hablaron con entendimiento, con una certeza de creencia, y con el valor de la convicción, no tartamudeando por más tiempo con temor e inseguridad. Resultó exactamente como el versículo tercero de la profecía de Isaías había dicho que sería cuando el rey reinara con rectitud y sus príncipes gobernaran con justicia: “Y los ojos de los que ven no se ofuscarán, y los oídos de los que oyen escucharán. Y el corazón de los precipitados entenderá el conocimiento, y la lengua de los tartamudos estará lista para hablar claramente.”—Mat. 24:45-47, NM; Isaías 32:3, 4, AN; Isa 29:18, 19; 35:3-6.

      25. ¿Debido a qué estorbadores hizo Dios que su pueblo comprendiera la necesidad de tener una organización teocrática, y qué cosa prometió él?

      25 Debido a sus actividades de predicar a todas las naciones las buenas nuevas de que el reino de Dios fué establecido en 1914, el Asirio Mayor, Satanás el Diablo, ahora arrojado de los cielos, asaltó con rabia contra ellos. Trató de disolver su organización mediante persecución, mediante leyes arregladas con intento malévolo, y mediante el poder de gobiernos dictatoriales y totalitarios. Entre el resto todavía permanecían personas ambiciosas que querían brillar en puestos oficiales en vez de trabajar para los intereses del Reino y que por lo tanto sirvieron de estorbo al testimonio del Reino. Por lo tanto Dios hizo que su pueblo comprendiera que para su seguridad y para su unidad y actividad armoniosa la organización teocrática tenía que ser restaurada entre ellos. Esto quiso decir llevar adelante su organización con Dios como Gobernante, ya que él está encima, y con todas las criaturas en la tierra sujetas a él como Supremo Soberano, en vez de imitar a la democracia mundana o gobierno de la gente. Jehová había predicho este limpiamiento de su resto de testigos ungidos cuando le dijo a su organización típica de la antigüedad: “¡Ah! ¡tomaré satisfacción de mis adversarios y me vengaré de mis enemigos! y volveré mi mano sobre ti, y limpiaré enteramente tus escorias, y quitaré todo tu metal impuro [NC]; y restituiré tus jueces como fueron al principio, y tus consejeros como de primero: después de lo cual serás llamada Ciudad de Justicia, Ciudad Fiel.”—Isa. 1:24-26.

  • Organización teocrática restablecida
    La Atalaya 1952 | 1 de junio
    • Organización teocrática restablecida

      1. Después de la restauración del resto en 1919, ¿cómo fueron restaurados jueces como al principio y consejeros como de primero?

      DE MODO que iba a haber una restauración de jueces como al principio cuando Jehová era Rey de Israel, y una restauración de consejeros como de primero, en su comienzo teocrático. Esto siguió a la restauración del resto fiel de Jehová en 1919, cuando regresó a Sión, la capital de Dios en la cual su amado Hijo Jesucristo estaba reinando desde 1914. El Rey Jesucristo actuó como Juez de los del resto para mostrarles sus faltas y sus manchas de mundanalidad y para limpiarlos y librarlos de la Gran Babilonia opresiva, la organización mundial de Satanás. Actuó como un Consejero real para ellos revelándoles el significado de la Palabra de Dios, cumpliendo de este modo la profecía “se le darán por nombres suyos: Maravilloso, Consejero.” Bajo la guía de este Intérprete celestial el resto cuidadosamente examinó la Palabra de Dios y halló en ella una “multitud de consejeros” para su seguridad. (Isa. 9:6; Pro. 11:14; 15:22; 24:6, Va) Mediante su Juez restaurado Jesucristo, Jehová limpió sus manchas de Babilonia. Los ángeles del Juez, como séquito de la corte, echaron fuera a los estorbadores y desordenados y piedras de tropiezo de entre el resto. Él reveló al resto el juicio del gran Legislador Jehová, a saber, que su organización es teocrática, gobernada por Dios, y que éste es el modo en que la organización visible de su resto en la tierra debe ser.

      2. Al designar jueces, ¿Jehová no estaba volviendo hacia atrás como qué designador de jueces?

      2 Jehová Dios aquí no estaba volviendo hacia atrás, actuando como un reaccionario y trastornando lo que representaba progreso verdadero entre su pueblo en la tierra. Él no es como el presidente de los Estados Unidos de América cuando designa jueces al Tribunal Supremo de ese país quienes no tienen aprecio sincero de las decisiones progresivas de jueces liberales anteriores. Mediante estas decisiones los testigos de Jehová han ganado victorias en el pasado, pero los nuevos jueces tratan de subvertir éstas mediante decisiones reaccionarias. No, Jehová no es como ese primer ejecutivo cuando designa jueces y árbitros a juntas de apelación que odian hasta el lugar donde pisan los testigos de Jehová y que se burlan de las leyes del Congreso y tratan de anular dichas leyes rehusando conceder las debidas ventajas, inmunidades y concesiones a los ministros de Jehová de las buenas nuevas del Reino. Jehová no revoca su Palabra, su Constitución para nosotros, aun cuando fué completada hace diecinueve siglos al terminarse la Sagrada Biblia. No; él la sostiene, y su gran Juez Jesucristo se apega a ella en vez de volverse contra ella para derribarla. Los que hoy proclaman los juicios de Jehová Dios tienen que hacer lo mismo. Por razón de esto tenemos la clase de jueces y consejeros como los que hubo al principio, en la niñez de la congregación cristiana.

      3. Por eso ¿de qué nos libra la restauración del dominio teocrático?

      3 Si persistimos en la Palabra de Dios significa progreso. El apartarnos de Su Palabra denota reacción, un movimiento retrógrado. Nunca podemos adelantarnos a la Palabra de Dios. Los estorbadores del dominio teocrático son los reaccionarios, porque están tratando de hacer la organización del pueblo de Dios volver al método mundano mediante el cual en un tiempo estuvo en esclavitud. Jehová Dios es progresivo al restaurar sus jueces y consejeros a su pueblo organizado como a su comienzo, cuando Cristo Jesús y sus apóstoles estuvieron entre ellos al principio. La restauración del dominio y arreglos teocráticos los libra de la reacción babilónica y actúa para su progreso en entendimiento y en servicio del Reino.

      4, 5. ¿Cuándo fué ese dominio plenamente restaurado entre nosotros, y cómo se sometieron las compañías a él?

      4 Restauración plena al arreglo teocrático llegó en 1938. En los números de La Atalaya de noviembre y diciembre de 1938 (The Watchtower, 1 y 15 de junio de 1938) la Sociedad publicó el artículo “Organización”, en dos partes, para explicar la organización teocrática. Mostrando cómo las compañías del pueblo de Jehová voluntariamente se sometieron a ella, el párrafo 15 de la página 182 dijo: “Poco a poco el Señor ha revelado a su pueblo el significado adecuado de ‘su organización’, y ahora se ve con claridad en las Escrituras que todos los siervos en las diferentes posiciones de la organización del resto o ungidos del pueblo de Dios en la tierra los nombra la Sociedad propiamente como los representantes visibles del Señor en el templo, y que esa obligación de nombrar a sus siervos no descansa sobre cada compañía separada, para que obre de la manera democrática de votar a favor y en contra de alguien. La compañía del pueblo de Dios en Londres, Inglaterra, hace algún tiempo vió esta situación y por medio de una resolución pidió que la Sociedad designara a los siervos de la compañía. Por lo tanto, obrando en obediencia a las Escrituras y en armonía con tal petición, la compañía de Londres fué organizada como una sola compañía, compuesta de varias unidades, y un siervo de compañía fué designado sobre todas las unidades y un capitán o siervo de unidad para cada una de las unidades que constituían a la compañía. La compañía del Nueva York Mayor, la compañía de Chicago, la compañía de Los Ángeles, y otras compañías, se han organizado y ahora funcionan de igual manera.”

      5 El párrafo entonces sugirió que todas las compañías de testigos de Jehová que vieran que éste era el arreglo correcto y bíblico deberían adoptar una resolución y enviarla a la oficina central diciendo lo siguiente: “Nosotros, la compañía del pueblo de Dios sacado para su nombre, y ahora en [tal y tal lugar], reconocemos que el gobierno de Dios es una pura teocracia y que Cristo Jesús está en el templo y en pleno cargo y dominio de la organización visible de Jehová, así como de la invisible, y que ‘La Sociedad’ [del resto] es el representante visible del Señor en la tierra, y por lo tanto pedimos que ‘La Sociedad’ organice a esta compañía para el servicio y designe sus diferentes siervos, para que todos nosotros trabajemos juntos en paz, justicia, armonía y completa unidad. Junto con la presente enviamos una lista de nombres de personas en esta compañía que nos parece son más maduras y que por lo tanto parecen ser más aptas para desempeñar los puestos respectivos designados para el servicio.”

      6. (a) ¿Cuándo entró en vigor la organización teocrática entre nosotros? (b) ¿Cómo concordó esto con Isaías 32:1 respecto a príncipes?

      6 Cuando la Sociedad del resto ungido hizo los debidos arreglos y las asignaciones de siervos, la organización teocrática fué restaurada entre los testigos de Jehová y entró en vigor entre ellos el día 1° del siguiente octubre (1938). Dado que la Sociedad del resto ungido estaba obrando como el “esclavo fiel y discreto” del Rey de justicia en el templo, Cristo Jesús, tal restauración de la organización teocrática con siervos propiamente designados para llevar a cabo la obra resultó en una realización más plena de la profecía de que “príncipes gobernarán con justicia”. Cuando el párrafo citado arriba dijo que la compañía de Londres tenía un siervo de compañía asignado para el cargo de todas sus unidades con un capitán o siervo de unidad para cada una de esas unidades, estaba usando la palabra (capitán) que más frecuentemente se usa en la Versión Autorizada y otras para traducir la palabra hebrea sar (125 veces).a Puesto que sar se aplicaba hasta a un hombre puesto en cargo de tan pocas personas como diez, podemos ver que la asignación teocrática de siervos para tomar la delantera y dirección entre diez testigos de Jehová sería parte del cumplimiento de la profecía. Y cuando recordamos que el título hebreo (sar) aplica a una persona principal, el jefe o delantero en una clase o grupo, podemos ver que, cuando Cristo Jesús volvió con poder del Reino y halló a la clase del “esclavo fiel y discreto” y la asignó sobre todos sus bienes visibles en la tierra desde 1918, esto también fué un cumplimiento de la profecía de Isaías respecto a los príncipes.

      EDIFICANDO CON COSAS MÁS PRECIOSAS

      7. ¿Cuál fué el propósito declarado que promovió la petición para organización teocrática, y ha resultado en eso ese dominio?

      7 La Resolución adoptada por las compañías de testigos de Jehová en 1938 pidiendo que la organización teocrática se estableciera entre ellas declaró que el propósito de esto era para “que todos nosotros trabajemos juntos en paz, justicia, armonía y completa unidad”. ¿Ha resultado en esto? Sí, y en evidencia de esto ha habido un aumento sin paralelo de la organización. Hay que tener paz interna, justicia, armonía y unidad completa para que la organización divina aumente, como Santiago 3:18 lo declara: “El fruto de la justicia tiene su semilla sembrada en condiciones pacíficas para los que están haciendo la paz.” (NM) En 1938 cuando la organización teocrática fué introducida generalmente hubo un promedio de 47,143 publicadores en 52 países, no contando a los que estaban bajo control nazi. Hoy, al tiempo de escribir esto trece años después, hay publicadores en 120 países; y mundialmente lograron un nuevo número máximo de 435,000 publicadores. En los Estados Unidos lograron un máximo de 135,356 publicadores durante abril de 1951, en comparación con un máximo de 31,351 en junio de 1938. Durante ese mismo mes de 1938 Inglaterra logró un número máximo de 6,021 publicadores, en comparación con 25,000 en 1951.

      8. ¿Qué mejoramiento había prometido hacer Jehová, en Isaías 60?

      8 Verdaderamente vemos en esto que Jehová ha estado llevando a cabo la promesa hecha a su organización teocrática típica de tiempo antiguo: “¡Levántate! ¡resplandece, oh Sión! porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Pues he aquí que las tinieblas cubrirán la tierra, y densas tinieblas las naciones; mas Jehová, cual sol, se levantará sobre ti, y en ti será vista su gloria. En vez de estar abandonada y aborrecida, en grado que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos. . . . Conocerás que yo, Jehová, soy Salvador tuyo, y que tu Redentor es el poderoso Dios de Jacob. En lugar de bronce, traeré oro, y en vez de hierro traeré plata, y en vez de madera, bronce, y en lugar de piedras, hierro; y pondré por tu magistratura la paz, y por tus gobernantes la justicia.” O, citando aquí la traducción de Rótherham: “Y asignaré el cuidado de ti a la Prosperidad, y la asignación de tus tareas a la Justicia.” Una Traducción Americana dice: “Y haré que la Paz sea su gobierno, y la Justicia su gobernante.” Luego la profecía continúa: “Tu pueblo, todos ellos justos, heredarán para siempre la tierra; renuevos plantados por mí mismo, obra de mi mano, para que yo sea glorificado. El pequeño vendrá a ser mil, y el chico, nación fuerte: yo, Jehová, me apresuraré a hacer esto a su tiempo.”—Isa. 60:1, 2, 15-17, 21, 22.

      9. De modo que ¿cómo ha hecho que la paz gobierne y la justicia los domine?

      9 La paz debe gobernar a los del pueblo de Jehová, y la justicia debe dominarlos. Esto es posible sólo cuando tenemos al Rey de Jehová gobernando sobre nosotros con justicia por medio de una organización teocrática. Jehová Dios ha levantado en alto la gran Señal instalando a Cristo Jesús como Rey, y todos los amantes del gobierno teocrático se han reunido en ese punto de asamblea, a sus pies como súbditos suyos. El Rey ahora reina con justicia sobre ellos. En favor de la paz entre ellos y por el amor de la justicia él ha establecido un arreglo visible entre ellos para cumplir la profecía de que “príncipes gobernarán con justicia”. Esta profecía establece la norma de conducta al desempeñar su cargo tales “príncipes”, a fin de que la organización se mantenga limpia, justa. Los que son hechos siervos teocráticamente en la organización deben ejercer justicia e imparcialidad, con sabiduría celestial. Sólo de ese modo pueden ellos ser representantes fieles del Rey de justicia, el Melquisedec Mayor, Cristo Jesús, de modo que los permita continuar en su cargo. Tiene ángeles para echar fuera a los que se vuelven injustos.

      10. De modo que ¿qué normas no se siguen, y quiénes no se colocan en oficio?

      10 En armonía con esto, ninguna norma falsa, hipócrita o egoísta se observa en la asignación de siervos, y ningún hombre indecoroso es honrado con servicio oficial y responsable. Insensatos tercos y personas bajas, impías y bribonas son reconocidas por lo que son y rechazadas como indignas para servicio bueno de cualquier clase. Es como el capítulo treinta y dos de Isaías continúa diciendo, en los Isa 32 versículos 5-8 (UTA): “El insensato ya no será llamado noble, ni el pillo reputado como príncipe. Porque el insensato hablará insensatez, y su mente tramará daño, para practicar impiedad, y declarar falsedad respecto al SEÑOR [Jehová], para dejar al hambriento descontento, y retener la bebida del sediento. También las mañas del pillo son malas; él maquina planes para arruinar a los necesitados con palabras mentirosas, aun cuando la súplica del hombre pobre tiene razón. Mas el hombre noble planea cosas nobles, y se declara a favor de cosas nobles.”

      11. ¿Cómo es ejecutado el Salmo 125:3 en este caso?

      11 No hay lugar para hipócritas religiosos entre el pueblo teocrático de Jehová. Si ellos desean practicar la impiedad y la insensatez de este mundo; si ellos declaran falsedad contra Jehová y no desean trabajar sino egoístamente gozar de cosas para sí mismos no haciendo nada para satisfacer a los que tienen hambre y sed de verdad y justicia, entonces no tienen ningún lugar en puestos oficiales, no, ningún lugar entre los testigos de Jehová. El Rey de Justicia hará que sus ángeles los echen de entre los que están levantando la Señal del Reino. En estos días de combate peleado por el Asirio Mayor, Satanás el Diablo, contra el resto, Jehová mediante su Rey reinante está protegiendo a su pueblo organizado, igual como las montañas rodeaban la fiel Jerusalén de la antigüedad. Para nuestro día Jehová ha decretado: “No descansará el cetro de maldad sobre la suerte de los justos; no sea que los justos extiendan sus manos a la iniquidad.” (Sal. 125:3) Él impide que los poderes gobernantes organizados de este mundo anonaden a su pueblo y ejerzan influencia sobre ellos para forzarlos a la iniquidad o rebeldía contra Jehová Dios resultando en que sean desechados por Él. También vigilará la condición interna de su pueblo y verá que ninguna persona desordenada se levante y permanezca en control entre los de su pueblo que están buscando justicia y mansedumbre como súbditos del Rey de justicia. Y los “príncipes” a quienes el Rey ha designado mediante su organización teocrática para ‘gobernar con justicia’ serán vigilantes, también. Cada uno servirá como protección.

      12. Entonces, ¿cómo son asignados los sarím, y los que no son dignos echados fuera?

      12 Ya no estamos en sujeción abyecta a las potestades políticas de este mundo. Nos hemos declarado a favor del gobierno de Dios en su organización. La asignación de sus sarím en su organización visible no es mediante el dominio del pueblo o proceso democrático, sino que éstos son asignados por el Rey reinante por medio de su organización teocrática. Cualquiera que se vuelva insensato, bajo, pillo, planeador de mal e injusto será echado fuera.

      MEDIANTE OPERACIÓN DE SU ESPÍRITU

      13. ¿A quiénes ha sido también necesario designar a ese oficio? ¿Por qué?

      13 El resto de los que están ungidos con el espíritu de Dios a un lugar con Cristo en su reino celestial son pocos ahora. Desde que el Rey Cristo Jesús ha juntado a tantas de sus otras ovejas a su diestra y la manada de todas sus ovejas ha aumentado tan numerosamente en toda la tierra, ha sido necesario que él asigne a muchas de estas otras ovejas a cargos. Los hechos muestran que ellas también están efectuando estas funciones principescas, ya sea de un nivel superior o inferior, aun si significa superentender sólo a un grupo de diez o menos. Estas “otras ovejas” en funciones esperan llegar a ser hijos del “Padre Eterno”, Cristo Jesús, durante el reino milenario después de la guerra del Armagedón.

      14. ¿Qué se requiere ahora de los que están en oficio, y qué recompensa les espera por llenar este requisito?

      14 Los del resto que están sirviendo de algún modo oficial son hermanos del Rey de rectitud. Para realizar su esperanza de ser reyes y sacerdotes con él en el gobierno celestial ellos deben ahora llenar los requisitos teocráticos en funciones. Deben ser justos y deben promover la justicia. De otro modo serán rechazados como infieles en unas cuantas cosas y perderán ahora el gozo de su Señor y no serán ascendidos al puesto de reyes celestiales. (Mat. 25:21) Las otras ovejas de igual modo deben ser fieles en cualquier servicio asignado que ahora tienen. Si se manifiestan fieles ahora en este tiempo de prueba, quizás haya una continuación de su servicio especial bajo su Rey, el “Padre Eterno”, y quizás participen después del Armagedón en la realización de la profecía: “En lugar de tus padres serán tus hijos: los establecerás por príncipes en toda la tierra.” (Sal. 45:16) Hombres fieles de la antigüedad, resucitados, participarán con ellos.

      15. ¿Por qué no existe rivalidad entre los dos grupos, y qué drama profético cumplen ellos de este modo?

      15 Tanto los miembros del resto como los miembros de la grande muchedumbre de otras ovejas están teniendo parte ahora en el cumplimiento de la profecía de Isaías, “príncipes gobernarán con justicia.” Aunque los del resto probándose fieles llegarán a servicio superior en el reino celestial, mientras que los de las otras ovejas permanecen en un lugar de servicio inferior aquí en la tierra, no obstante no existe envidia, celos o rivalidad entre los dos grupos actualmente. Tales cosas malas producen fricción, contienda, desorganización. En vez de eso, una amistad amorosa existe entre ellos igual como la que existió entre Jonatán y David de la antigüedad. Jonatán fué un príncipe de Israel como el hijo del rey Saúl y como capitán de un ejército de mil. David también fué un príncipe como capitán de un ejército de mil y además fué ungido para ser rey futuro de Israel. (1 Sam. 13:2; 18:13) Las otras ovejas, mostrando la actitud humilde de Jonatán, reconocen y se someten a la designación que Jehová ha hecho de su resto ungido. Ellos le hablan al resto como Jonatán le habló a David en su última reunión. “Tú pues reinarás sobre Israel, y yo seré el segundo, después de ti.” (1 Sam. 23:17) Ellos no tratan de ensalzarse por encima de los del resto ahora ni en el futuro. Se adhieren fuertemente a la justicia y apoyan al resto en sus esfuerzos para servir fielmente a Jehová y obtener el galardón celestial. Siempre hacen el bien a estos hermanos del Rey, haciéndolo como si fuera a Él. Por otra parte, el resto ungido ama a estas otras ovejas del Rey. Puesto que deben servir con justicia, ellos protegen el derecho de estos ‘extranjeros dentro de las puertas de la organización’ y no les envidian puestos de servicio de responsabilidad tales como los que han disfrutado en la organización visible de Dios desde 1935.

      16, 17. ¿Qué ha derramado Jehová desde lo alto, y con qué efecto sobre su pueblo y su organización y actividad?

      16 Mediante el restaurar el sistema teocrático entre su pueblo Jehová Dios el Todopoderoso ha tomado para sí mismo su gran poder aun dentro de su organización visible en la tierra. (Apo. 11:17, NM) Ha derramado su espíritu sobre los de su resto que en un tiempo estuvieron desolados por el enemigo durante la I Guerra Mundial. Mediante este espíritu los ha revivificado a su servicio, renovando su fortaleza para servir como sus testigos y como embajadores del Rey reinante. Se han ocupado en reedificar y mejorar las cosas teocráticas que por mucho tiempo habían yacido desoladas, y ahora la organización teocrática visible florece como el rosal y ricamente produce los frutos del reino de Dios. Las otras ovejas están comiendo de esos frutos, están alineándose con el Reino, y están extendiendo esos frutos a otros que anhelan vida y paz bajo un gobierno recto. En este desarrollo los versículos concluyentes del capítulo treinta y dos de Isaías se cumplen:

      17 “Hasta que sea derramado sobre nosotros el espíritu desde lo alto, y el desierto se convierta en campo fructífero, y el campo fructífero sea reputado como selva. Entonces morará la rectitud en el desierto, y la justicia habitará en el campo fructífero; y la operación de la justicia será la paz, y el resultado [o, servicio] de la justicia, calma y confianza para siempre. Y mi pueblo habitará en mansión de paz, en moradas seguras, en descansaderos tranquilos. Pero caerá el granizo, y será derribado el bosque, y aquella ciudad enemiga será enteramente abatida. ¡Bienaventurados vosotros que sembráis junto a todas las aguas; que enviáis a tales labores el pie del buey y del asno!”—Isa. 32:15-20; UTA; Mo.

      18. Por eso ¿de qué damos gracias a Dios ahora, y de qué modo continuaremos seguros bajo su protección?

      18 ¡Viva nuestro Rey celestial que reina con rectitud! Gracias a Jehová Dios por la paz, quietud y confianza que el gobierno justo de su Rey establece y preserva dentro de la organización teocrática de todas sus ovejas en la tierra. Su gobierno está aquí para permanecer. Que todos nos dediquemos a trabajar en armonía con su dominio justo y a servir la causa de la justicia. Entonces continuaremos seguros bajo su protección. Cuando el gran bosque de los ejércitos armados del Asirio Mayor, Satanás el Diablo, sea derribado por Jehová mediante su poderoso granizo que pega duramente, y cuando la gran ciudad de la organización asiria sea abatida y quede al nivel de lo llano en el Armagedón, entonces nuestros ojos verán la organización teocrática de la sociedad del Nuevo Mundo todavía de pie, lista para el propósito del Rey justo durante su reinado de mil años.

      19. ¿Qué deben hacer todos los siervos, y qué cosa todavía tenemos el privilegio de hacer?

      19 Continúen sirviendo, entonces, todos ustedes que están en puestos de responsabilidad, con justicia y con fidelidad. Y que todos nosotros nos aprovechemos del privilegio de todavía ir y sembrar la semilla de la verdad del Reino junto a todas las aguas de gentes de todas las naciones como testigos de Jehová, y de arar y cultivar el campo de Dios de la tierra, para hacerlo fructífero para su alabanza, mientras nuestro Rey Cristo Jesús reina con rectitud y sus príncipes gobiernan con justicia.

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