BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • El problema de las prisiones... ¿qué solución hay?
    ¡Despertad! 1977 | 22 de septiembre
    • a pesar del fracaso de la mayoría de los programas de rehabilitación dentro de las prisiones. Es tal como recientemente dijo Norman Carlson, director de la Oficina de Prisiones de los EE. UU.: “Como concepto la rehabilitación ha sido alabada en exceso. . . . ahora estamos conscientes del hecho de que no podemos rehabilitar a nadie... solamente podemos suministrarles oportunidades.”

      Estoy personalmente convencido de que el suministrar las oportunidades correctas servirá para motivar a ciertos criminales a cambiar. Digo esto porque, como preso de la penitenciaría federal de Ashland, Kentucky, había visto cómo era posible llegar al corazón de un recluso y transformar su vida entera.

      Así es que, esperaba con anhelo el viaje de noviembre, para ver por mí mismo lo que se estaba logrando allá en la prisión de Angola de Luisiana. Esta es la segunda entre las más grandes cárceles de los Estados Unidos, un complejo de más de 7.000 hectáreas. Un informe en las noticias de 1975 declara que fue diseñada para 2.600 reclusos, pero ahora aloja a 4.409 presidiarios.

      Pronto llegó el jueves 4 de noviembre, y emprendí mi viaje.

  • Un programa de rehabilitación de buen éxito
    ¡Despertad! 1977 | 22 de septiembre
    • Un programa de rehabilitación de buen éxito

      EL AVIÓN aterrizó en Baton Rouge, Luisiana, el jueves por la noche. Mi amigo me estaba esperando y nos dirigimos en automóvil a su hogar en el pueblo cercano de New Roads. Esa noche hablamos a la larga acerca de lo que estaba sucediendo en la prisión de Angola.

      Mi amigo es parte de un grupo de seis cristianos que conducen con regularidad un programa de instrucción dentro de la prisión. Ellos se turnan cada semana para ir a conducir reuniones con los reclusos. Como promedio, unos cuarenta reclusos asisten.

      “En realidad el programa se inició desde adentro,” explicó mi amigo. A principios de 1973 dos presos que estaban leyendo literatura de los testigos de Jehová escribieron una carta solicitando que alguien viniera a visitarlos. Mientras tanto, estos presos hablaron con otros reclusos y los interesaron en las cosas que estaban aprendiendo.

      Fue en octubre de 1973 que se celebró la primera reunión en la prisión, y dieciocho reclusos asistieron. Con el tiempo, se condujeron reuniones todos los miércoles y domingos. El número de reclusos que asistían continuó aumentando hasta que, a veces, unos sesenta o más venían. ¿Qué ocasionó tan amplio interés?

      El programa de instrucción

      Mi amigo me explicó que las reuniones se conducían, y todavía se conducen, básicamente del mismo modo en que se conducen en cualquier Salón del Reino de los Testigos de Jehová. Los domingos hay un discurso bíblico por una hora, y por lo general lo pronuncia un orador invitado de una congregación cercana. A esto le sigue un estudio bíblico basado en un artículo de la revista La Atalaya.

      Los miércoles por la noche hay una Escuela Teocrática, un curso de instrucción bíblica diseñado para aumentar el conocimiento del estudiante de la Biblia, así como para mejorar sus cualidades de oratoria. Además, una Reunión de Servicio presenta consideraciones en cuanto a cómo presentar el mensaje bíblico a compañeros reclusos de Angola.

      Me sorprendió el enterarme de lo muy activamente que estos reclusos hablan a otros prisioneros acerca de su recién hallada fe cristiana. En algunos meses han conducido estudios bíblicos semanales con más de cincuenta compañeros de cárcel. Y tan solo el año pasado, dentro de la prisión, distribuyeron casi 5.000 ejemplares de La Atalaya, ¡Despertad! y libros encuadernados que explican los propósitos de Dios.

      El entusiasmo de los primeros reclusos pasó a aquellos con los cuales ellos conducían estudios, y esto ha contribuido al buen éxito del programa.

      Satisfaciendo los requisitos

      Las reuniones se celebran en un cuarto del Edificio de Educación de la prisión, que, se me dijo, es muy parecido a un aula de clase. Pero, para asistir, el nombre del recluso tiene que estar en una hoja de ‘salida.’ Esto le permite dejar su lugar de encierro en el inmenso complejo de la prisión y reunirse en esta ubicación central con el grupo con el cual se le da ‘salida.’

      Me sorprendió el enterarme de que los Testigos ejercen control sobre quién asiste a sus reuniones dentro de la prisión. No puede venir cualquiera, y hay razones para esto. Por lo general, los reclusos se unen a algún grupo con la esperanza de que el hacerlo les ayude a salir más pronto de la prisión. Así es que, ¿cómo determinan los testigos de Jehová si un recluso es sincero, y por lo tanto, satisface los requisitos para asistir?

      Primeramente, conducen con él un estudio bíblico personal. Solamente si muestra interés genuino se le pone en la hoja de ‘salida.’ Pero si se pierde más de cuatro reuniones en un mes sin buena razón, como enfermedad, se notifica a las autoridades de la prisión y su nombre se da de baja de la hoja de ‘salida.’ Entonces solamente puede volver a asistir a las reuniones si prueba su interés genuino durante un espacio de tiempo.

      Buen éxito temprano

      Yo estaba al tanto del éxito temprano de este programa, pues me enteré de él en el informe de las asambleas de distrito que salió en el número del 1 de abril de 1975 de La Atalaya. Este dijo:

      “Una escena emocionante aconteció en la asamblea de Baton Rouge, Luisiana. Los testigos de Jehová habían estado conduciendo estudios bíblicos con reclusos de la Penitenciaría del Estado de Luisiana en Angola. Muchos de estos hombres progresaron en conocimiento bíblico, y sorprendieron a oficiales de la prisión con su cambio radical de conducta. Por eso se concedió permiso para que ocho de ellos fueran llevados a Baton Rouge para la asamblea. Fue un momento agradablemente conmovedor cuando estos hombres, con cadenas en los tobillos y esposas, salieron de los autos y fueron llevados adentro a sentarse con los otros que iban a bautizarse ese día.”

      Ahora bien, recuerde, para bautizarse como testigo de Jehová una persona tiene que satisfacer elevados requisitos bíblicos. Y se prueba a los individuos para asegurarse de que satisfacen los requisitos. Una persona tiene que poder contestar por lo menos ochenta preguntas bíblicas básicas, incluso, por ejemplo, las siguientes:

      “¿Qué es el reino de Dios?” “¿Cuál es el propósito de Dios para la Tierra?” “¿Cuál es la única base bíblica para divorcio que deja a uno libre para volver a casarse?” “¿Por qué debe evitarse el mentir?” “¿Cómo consideran los cristianos la borrachera?” “¿Qué dice la Biblia acerca de la fornicación, el adulterio, las relaciones sexuales con otra persona del mismo sexo y otra conducta relajada? ¿Puede la persona que participa en tales prácticas bautizarse?”

      La respuesta a esa última pregunta es,

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir