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¿Nos estamos acercando al Armagedón?La Atalaya 1981 | 1 de abril
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War (La Primera Guerra Mundial), publicado originalmente en Francia por el general Richard Thoumin con el título “La Grande Guerre,” Martin Kieffer escribió: “La sangre y las lágrimas de la Primera Guerra Mundial cambiaron la faz de la tierra.” El general también escribió:
“En noviembre de 1918, cuando por fin se depusieron las armas, diez millones de hombres habían perdido la vida, y el doble de esa cantidad de hombres habían quedado heridos o incapacitados. Poco sorprende el que se llamara al conflicto la ‘Gran Guerra’ . . .
“Lo singularmente ‘grande’ de la Primera Guerra Mundial . . . era en alcance y cantidades, en producción industrial y en destrucción material. . . . Nunca antes se habían confrontado tantos países y ejércitos tan grandes en batallas tan gigantescas; nunca se había dado muerte o lisiado a tan elevadas cantidades de combatientes; nunca había guerreado el hombre con armas tan poderosas.”
13. ¿Qué otros acontecimientos relacionados con la I Guerra Mundial indican que los “últimos días” empezaron entonces?
13 En 1918, antes del fin de la guerra, la epidemia de la influenza o gripe española empezó a extenderse por la Tierra. Mató a más de 20 millones de personas, una cantidad superior a la que murió en la guerra. Durante la guerra y después de ella, otros millones de personas murieron de hambre. Además, los terremotos hicieron una gran cantidad de víctimas: en 1915 casi 30.000 personas murieron en Italia; en 1920 unas 180.000 murieron en China; en 1923 unas 143.000 personas perecieron en el Japón. Con razón el reportero Frank Peters escribió lo siguiente en el Post-Dispatch de Saint Louis: “En 1914 la civilización empezó a padecer de una enfermedad cruel y posiblemente fatal.” Sí, en ese año empezó una guerra mundial, seguida por enfermedades epidémicas, escasez de alimento y terremotos “en un lugar tras otro.” Ciertamente todo esto fue el “principio de dolores de aflicción” que Jesús predijo. ¡Realmente había llegado el comienzo de los “últimos días,” el “tiempo del fin”!—Mat. 24:8; 2 Tim. 3:1; Dan. 12:4.
MÁS EVIDENCIA
14. ¿Por qué podemos decir que estamos muy adentrados en los “últimos días”?
14 Ahora que estamos en 1981, casi 67 años han pasado desde la fecha crucial de 1914. En el transcurso de esos años también aconteció la II Guerra Mundial, que mató a unos 55 millones de personas, y terminó con la destrucción atómica de dos ciudades, lo cual introdujo la era nuclear. Desde entonces, las condiciones indican que la humanidad no puede resolver sus problemas, y toda parte de este sistema de cosas está experimentando decadencia. Todo esto nos informa que estamos muy adentrados en los “últimos días,” y que los acontecimientos están progresando rápidamente en dirección a la “grande tribulación.”
15, 16. ¿Qué dicen otros acerca de las condiciones de nuestro tiempo?
15 Por ejemplo, a fines de 1979 el economista Leonard Silk escribió: “Durante esta época de días feriados, es probable que lo que más escasee no sea el petróleo, sino la esperanza. Pues, al acercarse a su fin la década turbulenta de los años setenta, los peligros a los que se enfrenta la economía mundial —y la paz mundial— se intensifican.” El columnista Max Lerner dijo en la primavera del año pasado, 1980: “Parece que el mundo ha llegado a tal etapa que la inflación, las huelgas, las quiebras, el fanatismo y el terrorismo casi constituyen una garantía de que nada surte efecto y de que nadie está en control. ¿Hay alguien, en lugar alguno, que pueda gobernar?”
16 Cuando se preguntó a los alcaldes de las ciudades grandes de los Estados Unidos por qué tantos de estos centros urbanos estaban en condiciones tan deplorables, uno de ellos contestó con estas palabras: “Los problemas son casi insuperables. Cualquiera que no se sienta frustrado no está pensando.” Se le preguntó a otro alcalde si las ciudades de la actualidad eran ingobernables, y él comentó que los hechos “harían que uno por lo menos pensara de esa manera.” De modo similar, Gus Tyler, autor del libro Scarcity (Escasez), dijo: “Los asaltos en las calles, los robos, el asesinato de policías y la venta de drogas han producido un estado de semianarquía en muchas ciudades.”
17. ¿A qué conclusión llegó recientemente, después de investigación intensa, un grupo encabezado por un célebre funcionario político?
17 Un grupo encabezado por Willy Brandt, anterior canciller de la República Federal de Alemania, dedicó dos años y medio a hacer una investigación de las condiciones del mundo. A continuación se presenta la conclusión a que llegó el grupo recientemente:
“Al principio de los años ochenta la comunidad del mundo se enfrenta a peligros que son mucho mayores que los de cualquier tiempo desde la II Guerra Mundial. Está claro que en la actualidad la economía mundial está funcionando tan pésimamente que perjudica tanto los intereses inmediatos como los de más largo alcance de todas las naciones. . . .
“Los problemas de la pobreza y el hambre se van agravando; y ya hay 800 millones de personas absolutamente pobres y sus filas están aumentando; la escasez de cereales y de otros alimentos está acrecentando la posibilidad de hambre e inanición. . . .
“En los países en vías de desarrollo, todos los años mueren entre 20 y 25 millones de niños de menos de cinco años de edad. . .
“Varios países pobres se enfrentan a la amenaza de la destrucción irreversible de sus sistemas ecológicos, mientras que muchos otros se enfrentan a aumentantes déficits alimenticios y posiblemente hambre en masa. En la economía internacional existe la posibilidad de . . . un derrumbamiento del crédito con incumplimientos por parte de los principales deudores, o quiebras de banco . . . [y] una lucha intensificada para influir sobre los recursos o tener control de ellos, lo cual llevaría a conflictos militares.”
18. ¿Qué otros desenvolvimientos recientes en los asuntos del mundo verifican el hecho de que se está preparando el camino para la “grande tribulación”?
18 Añada a esto los datos bien documentados acerca de la desintegración de la vida familiar y del matrimonio en los últimos años, el inmenso aumento en la criminalidad y en la violencia de toda clase, el enorme incremento en el abuso de las drogas y en el número de alcohólicos y el rápido aumento en el desafuero juvenil. ¿No es obvio que el mismo carácter de la sociedad humana está desbaratándose, como dijo Jesús que sucedería justamente antes de la “grande tribulación”? (Mat. 24:12) Considere, además, el desarrollo de esta situación, según se notó en la publicación World Press Review: “El mundo de los años Ochenta es aterrador de muchas maneras, no solo debido a la pobreza e injusticia que causan sufrimiento a tantos . . . sino debido a la maquinaria de destrucción mundial con la cual juegan los hombres.” La publicación llamó “horripilante” esa maquinaria de destrucción, y con razón, pues New Scientist, de Inglaterra, informa lo siguiente: “En los arsenales actuales hay unas 60.000 ojivas de proyectiles nucleares cuyo poder explosivo equivale a más de 16.000 millones de toneladas de TNT (igual a 1.250.000 bombas como la que se hizo estallar en Hiroshima).” Algunas de estas armas son tan mortíferas que una sola bomba puede destruir por completo un país pequeño, o una sección entera de un país grande. Sí, por primera vez en la historia el hombre pudiera aniquilar toda vida de sobre la Tierra.
19. ¿En quién debemos confiar como quien resolverá los problemas de hoy día?
19 Pero, ¿hemos de pensar que, debido a que estos líderes del mundo quizás sean sinceros, inteligentes, bien informados y poderosos, podrán de alguna manera resolver estos problemas? Note lo que dice Michael Blumenthal, quien fue ministro de Hacienda de los Estados Unidos: “Nadie entiende cabalmente la situación actual. Eso incluye a todos los funcionarios gubernamentales que formulan planes de acción. Ellos están tan confusos como queda usted cuando abre el periódico por la mañana. La realidad es que nadie . . . ha podido realmente predecir con algún grado de exactitud los problemas en los que nos hemos metido.” Pero la Biblia los predijo, y añade este consejo prudente: “No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece salvación alguna.” En cambio, “feliz es [aquel] . . . cuya esperanza está en Jehová su Dios, . . . Aquel que observa apego a la verdad hasta tiempo indefinido.”—Sal. 146:3-6.
20. ¿De qué podemos estar seguros, y, por eso, a qué preguntas necesitamos respuestas?
20 Se puede decir con toda seguridad que todas las condiciones predichas en las profecías bíblicas están presentes. Realmente estamos bien adentrados en los “últimos días” de este sistema de cosas y estamos acercándonos a la parte final, la “grande tribulación” cuya conclusión es el Armagedón. Y, ¿precisamente qué marcará el principio de esa “grande tribulación”? Un acontecimiento que ya ha progresado mucho en su desarrollo. ¿Qué es este acontecimiento? Eso es lo que se considera en el artículo siguiente.
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Se acerca la ejecución de la “gran ramera”La Atalaya 1981 | 1 de abril
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Se acerca la ejecución de la “gran ramera”
“Estos odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego.”—Rev. 17:16.
1, 2. ¿Qué información proporciona Dios a sus siervos, y, por qué?
EL CREADOR, Jehová Dios, sabe exactamente lo que va a suceder en el futuro. Él es “Aquel que declara desde el principio el final.” (Isa. 46:10) Dado que es “perfecto en conocimiento,” él sabe los detalles con relación al “final” de este sistema de cosas en la venidera “grande tribulación.” (Job 37:16; Mat. 24:21) Porque es un Dios de amor, a los que realmente le sirven él revela estos detalles en suficiente medida como para que ellos queden adecuadamente informados, y para edificarlos y protegerlos. La Biblia declara lo siguiente: “El Señor Soberano Jehová no hará ni una cosa a no ser que haya revelado su asunto confidencial a sus siervos los profetas.”—Amós 3:7.
2 Así, a sus siervos humildes Dios da conocimiento especial que otras personas no tienen. Como dijo el apóstol Pablo: “Esta sabiduría ni uno de los gobernantes de este sistema de cosas la llegó a conocer . . . Pues es a nosotros que Dios las ha revelado por medio de su espíritu.” (1 Cor. 2:8-10) Puesto que tienen conocimiento por adelantado procedente de Jehová, sus siervos son equipados —sí, comisionados, por Dios— para proclamar por todo el mundo la advertencia de que se acerca el fin de este sistema, a la vez que dan el mensaje consolador acerca del nuevo orden.—Mat. 24:14.
3. ¿Sabrán los siervos de Jehová cuándo realmente haya comenzado la “grande tribulación”?
3 Dado que Jehová proporciona a sus siervos leales conocimiento por anticipado acerca del fin de este sistema, ¿incluye este conocimiento información que les permita discernir cuándo realmente haya empezado la “grande tribulación”? Sí. ¿En qué consiste esa evidencia? Tiene que ver con la ejecución divina del juicio contra lo que la Biblia llama “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra.” (Rev. 17:5) ¡Y ya, sí, ahora mismo, se están viendo acontecimientos que están preparando el camino para esa ejecución!
4. ¿Por qué es útil saber lo que le pasó a la Babilonia antigua?
4 ¿Quién es esta ramera simbólica de
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