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  • ¿Quién hará que el día de ajuste de cuentas nos resulte en bien?
    La Atalaya 1979 | 15 de junio
    • 17. En Hebreos 1:3-9, ¿qué escribió Pablo acerca de la glorificación de Jesucristo como el Hijo de Dios?

      17 Entonces, ¿no deberíamos alegrarnos por esta glorificación de Jesucristo en los cielos? Sí, porque ahora nuestro punto de vista en cuanto a la vida en el futuro es más brillante. El apóstol cristiano Pablo, quien vio milagrosamente al resucitado Jesucristo, escribió acerca de la glorificación de éste. En una carta a hebreos que aceptaban a Jesús como el Mesías de la profecía bíblica, Pablo escribió: “Después de haber hecho una purificación por nuestros pecados se sentó a la diestra de la Majestad en lugares encumbrados. De modo que ha llegado a ser mejor que los ángeles, al grado que ha heredado un nombre más admirable que el de ellos. . . . También, con respecto a los ángeles dice: ‘Y hace a sus ángeles espíritus, y a sus siervos públicos una llama de fuego.’ Pero con respecto al Hijo: ‘Dios es tu trono para siempre, y cetro de rectitud es el cetro de tu reino. Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con el aceite de alborozo más que a tus socios.’”—Heb. 1:3-9.

      18. Por medio de este Hijo, ¿qué hará Dios respecto al venidero día de ajuste de cuentas?

      18 Por medio de este superangélico Rey y Juez Diputado suyo, Dios hará que el día venidero de ajuste de cuentas para todas las naciones resulte en bien duradero para nosotros.

  • Jesucristo... Rey victorioso con quien tienen que habérselas las naciones
    La Atalaya 1979 | 15 de junio
    • Jesucristo... Rey victorioso con quien tienen que habérselas las naciones

      1. En Hebreos 1:8, 9, ¿qué escribió Pablo a los cristianos de Jerusalén para probar que el Hijo de Dios era muy superior a los ángeles?

      ANTES de que Jerusalén fuera destruida por los romanos en 70 E.C., era necesario que a los cristianos de aquella ciudad se les probara con las Escrituras Hebreas inspiradas que Jesucristo, el Hijo de Dios, había sido ensalzado por encima de los ángeles celestiales. Por eso, al escribir a aquellos cristianos del primer siglo, el apóstol Pablo llamó la atención de ellos a estas palabras proféticas que aplicaban al glorificado Jesucristo: “Dios es tu trono para siempre, y cetro de rectitud es el cetro de tu reino. Amaste la justicia, y odiaste el desafuero. Por eso Dios, tu Dios, te ungió con el aceite de alborozo más que a tus socios.”—Heb. 1:8, 9.

      2. ¿Por qué llegó a ser Dios el “trono” de su Hijo, y de qué manera?

      2 El reino de tal amador de la justicia y odiador del desafuero de seguro sería muy beneficioso para todos nosotros en la Tierra. Por esto, el cetro que él empuña es “el cetro de rectitud.” No es extraño que Dios sirva de “trono” para él, pues Dios es la única Fuente de su reino y Aquel que sostiene su posición y dignidad de rey. A todas las naciones de este mundo se les hace tan imposible derribar el reino suyo como imposible se les haría derribar a Dios como Soberano Universal y “Rey de las naciones.” Con su Hijo entronizado tienen que habérselas ahora todas las naciones.

      3. ¿De qué citó Pablo las palabras que se encuentran en Hebreos 1:8, 9, y qué prueba esto?

      3 Las palabras que el escritor a los hebreos cristianizados aplicó al glorificado Hijo de Dios fueron citadas del libro bíblico de Salmos, o de Salmo 45:6, 7. Esto prueba que aquel salmo entero era profético. Al estudiarlo obtendremos información en cuanto a lo que el rey ungido de Dios hará para la gloria de Dios y la felicidad duradera del hombre.

      4. ¿Qué razón hay para el entusiasmo que irradia el Salmo 45:2?

      4 Los patrocinadores del salmo eran levitas oficiales que servían en el templo de Dios en Jerusalén. El salmo claramente irradia entusiasmo. El entusiasmo es el que se siente por la llegada de un buen gobierno en las manos de un gobernante justo a quien no se puede corromper. La ocasión causa agitaciones en el corazón, pues el salmista prorrumpe en las palabras: “Mi corazón se halla agitado debido a un asunto agradable. Estoy diciendo: ‘Mis obras son acerca de un rey.’ Sea mi lengua el estilo de copista hábil.”—Sal. 45:enc, 1 y el sobrescrito.

      5. El “asunto agradable” del Salmo 45 fue el tema sobresaliente de la predicación de ¿quién? y ¿de qué publicidad era digno?

      5 El “asunto agradable” que agitó el corazón del salmista inspirado ha resultado ser un rasgo sobresaliente de lo que Jesucristo llamó “estas buenas nuevas del reino.” Tan “agradable” era el mensaje del Reino que merecía ‘ser predicado en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones,’ en vista del hecho de que el “fin” de estas naciones tiene que venir. (Mat. 24:14) ¿Está agitado hoy nuestro corazón con el tema “agradable” del reino de Dios por medio de Cristo?

      6. (a) Nuestras “obras” son principalmente a favor de ¿qué? (b) ¿Cómo llega a ser nuestra “lengua” como el estilo de un copista hábil?

      6 ¿Nos unimos nosotros al salmista en su expresión y decimos de modo que todo el mundo oiga: “Mis obras son acerca de un rey”? No tenemos razón para avergonzarnos de este rey, el propio ungido de Dios. Por eso las “obras” principales que debemos estar haciendo son hablar, enseñar y predicar acerca de este Mesías de dignidad real. Estamos trabajando principalmente a favor de sus intereses del Reino, no a favor de ninguno de los reinos mundanos que están por sufrir un fin desastroso. Sentimos una agitación que nos impulsa a usar la lengua en anunciar el reino de Dios y anunciar a su Rey ungido. Lo que nuestras lenguas profieren fluye como la escritura hecha por la pluma o estilo de un escriba que es hábil en hacer copias manuscritas de las Santas Escrituras. Lo que fluye de nuestras lenguas también deseamos escribirlo para que otros lo lean con gozo. Mejor aún, hoy podemos imprimirlo y hacer que salga de rotativas de alta velocidad en millones de ejemplares idénticos en veintenas de idiomas para que se distribuya entre el público lector por todo el mundo.

      PALABRAS INSPIRADAS AL REY

      7. ¿Qué pregunta surge en cuanto a la descripción que se da en Salmo 45:2?

      7 ¿Nos agrada el rey ungido de Dios? Debería agradarnos, si nos agrada la descripción que se da de él mientras el salmista dirige sus palabras a él y lo compara con reyes anteriores de la línea real de descendencia del rey David de Jerusalén y dice: “Eres realmente más hermoso que los hijos de los hombres. Gracia encantadora se ha derramado sobre tus labios. Es por eso que Dios te ha bendecido hasta tiempo indefinido.”—Sal. 45:2.

      8. ¿Qué contribuye a la belleza o hermosura de Jesucristo?

      8 Jesucristo fue un hombre perfecto, tan perfecto como Adán el primer hombre en el jardín de Edén. Indudablemente los cuadros que de él han pintado los artistas de la cristiandad fallan por mucho en cuanto a comunicarnos su verdadero aspecto cuando estuvo en la Tierra. La manera en que el salmista lo describe difiere completamente de la que se da en el capítulo 53 de Isaías, donde se le pinta como el siervo doliente de Dios. Pero cuando lo vemos a la luz de lo que él realmente es y hace, obtiene una belleza que no depende de rasgos faciales, pero que todavía sobrepasa a la hermosura de todos los demás hombres, incluso la de Adán.

      9. ¿Qué impartía gracia encantadora a los labios de Jesucristo, y qué añade gracia encantadora a nuestros propios labios?

      9 Los labios del rey estaban bien formados. Pero era lo que se derramaba a través de esos labios lo que les añadía gracia encantadora, y esta gracia encantadora procedía de Dios. Los enemigos mal intencionados levantaron contra sus labios la acusación de que hablaban blasfemia contra Dios. Sin embargo, hasta agentes de policía que fueron enviados a arrestarlo y llevarlo al tribunal se vieron obligados a decir a los críticos: “Jamás ha hablado otro hombre así.” (Juan 7:46) El mensaje del reino de Dios que él hablaba impartía gracia encantadora a sus labios. A nosotros los que lo reconocemos como nuestro Maestro nos encanta lo que él dice. Como discípulos de él añadimos gracia encantadora a nuestros labios al repetir lo que él dijo.

      10. ¿Por qué otorgó Dios a Jesucristo su bendición indefinidamente duradera, y cómo se expresó esta bendición?

      10 Este Rey hermoso y de gracia encantadora tiene la bendición indefinidamente duradera de Dios. Eso se debe a que habló lo que Dios le enseñó a hablar. Predicó y enseñó la verdad de Dios acerca del gobierno teocrático que ha de bendecir a toda la humanidad. Cuando Jesucristo estaba en juicio con la vida en peligro y el gobernador romano Poncio Pilato le preguntó si era rey, él contestó denodadamente: “Tú mismo dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz.” (Juan 18:37) Por anunciar fielmente la verdad acerca del Reino, Dios lo bendijo con una resurrección de entre los muertos. Además, Dios le dio una gobernación real celestial, no solo sobre los súbditos israelitas del rey David, sino también sobre toda la humanidad. La bendición indefinidamente duradera de Dios sobre él anuncia bien para todos nosotros.

      EL NOMBRADO CON QUIEN TIENEN QUE HABÉRSELAS LAS NACIONES

      11. Poco antes de su muerte, ¿qué dijo Jesús a sus discípulos acerca de odio mundial, y por qué tendrán que habérselas con él las naciones en guerra violenta?

      11 Cuando Jesucristo estuvo en la Tierra como hombre perfecto, tuvo sus enemigos. Por eso, no es extraño que todavía tenga enemigos en la Tierra después de haber sido entronizado como rey en el cielo desde el fin de “los tiempos señalados de las naciones” en 1914. (Luc. 21:24) Unas horas antes de su muerte de mártir dijo a sus discípulos: “Si el mundo los odia, saben que me ha odiado a mi antes que los odiara a ustedes.” (Juan 15:18) Hoy el mundo no se ha dirigido a amar a Jesucristo. Ni siquiera la cristiandad ha hecho eso. El hecho de que persigue a los verdaderos discípulos semejantes a Cristo es prueba de ello. Las naciones mundanas quisieran levantar una obstrucción que impidiera que Jesucristo ya entronizado rigiera sobre la humanidad. Quisieran limitar la gobernación de él al cielo y retener perpetuamente para sí la gobernación sobre la Tierra. Debido a eso la causa de la verdad, la humildad y la justicia está envuelta en este asunto. Por lo firmemente que las naciones mundanas se han pronunciado en su posición desde el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914, tendrán que habérselas con Jesucristo en guerra violenta.

      12. Debido a lo que afrontaría el Rey recién entronizado, ¿qué le dijo Salmo 45:3-5 que hiciera?

      12 El salmista previó bajo inspiración lo que el rey mesiánico recién entronizado afrontaría. Por eso, pasó a escribir lo siguiente como con el “estilo de copista hábil”: “Cíñete tu espada sobre tu muslo, oh poderoso, con tu dignidad y tu esplendor. Y en tu esplendor sigue adelante al buen éxito; cabalga en la causa de la verdad y la humildad y la justicia, y tu diestra te instruirá en cosas inspiradoras de temor. Tus flechas son agudas —debajo de ti siguen cayendo pueblos— en el corazón de los enemigos del rey.”—Sal. 45:3-5.

      13. ¿Cómo nos ayuda a identificar al que se ve en una visión en Revelación 6:1, 2 la descripción que da el salmista, y a quién se identifica?

      13 Para recibir propulsión, las flechas necesitan un arco. Por eso, la descripción del salmista nos ayuda a identificar a la persona a quien se representa en Revelación 6:1, 2, donde el apóstol cristiano Juan habla acerca de una visión y dice: “Vi cuando el Cordero [Jesucristo] abrió uno de los siete sellos, y oí a una de las cuatro criaturas vivientes decir con voz como de trueno: ‘¡Ven!’ Y vi, y, ¡miren! un caballo blanco; y el que iba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo y para completar su victoria.” Ese arquero coronado que monta sobre el caballo blanco representó al glorificado Jesucristo encaminado a guerrear contra sus enemigos. Su fin es lograr una victoria completa. Su conquista tiene que extenderse por toda la Tierra.

      14. ¿Por qué es un “poderoso” el Rey recién inaugurado, como se predijo en Isaías 9:6?

      14 En su dignidad y esplendor como de rey inaugurado, Jesucristo se ciñe la espada de guerra para levantarla contra las naciones en oposición en la Tierra. Puesto que él ya no es un hombre de carne y sangre, sino que está investido de poderes celestiales, ahora ciertamente es un “poderoso.” La profecía de Isaías 9:6 dice que uno de sus títulos sería “Dios Poderoso.” Las naciones pesadamente armadas de hoy todavía tendrán que llegar a conocerlo en tal condición de poderoso.

      15. En contraste con su entrada triunfal en Jerusalén, ¿por qué irá a caballo Jesucristo cuando ajuste cuentas con las naciones?

      15 En cierta ocasión, tal como lo había hecho el rey Salomón cuando fue coronado, Jesucristo montó sobre un asno apacible al hacer su entrada triunfal en Jerusalén y ofrecerse a ella como el rey de la línea de David. (Mat. 21:1-14; Zac. 9:9) Pero dentro de poco, cuando cabalgue en la causa de la verdad, la humildad y la justicia, estará, para decirlo en sentido figurado, cabalgando sobre un corcel de combate. Y eso correctamente, porque tiene que ajustar cuentas con los que violan la verdad, la humildad y la justicia.

      16. ¿Qué verdad han pisoteado los gobiernos nacionales a pesar de la notificación que les han dado los testigos de Jehová?

      16 Jesús, pocos días después de haber entrado en Jerusalén montado sobre el asno, le dijo al gobernador Pilato que había venido al mundo para dar testimonio a la verdad. Aquella verdad era principalmente la verdad acerca del reino de Dios, del cual acababa de dar testimonio a Pilato. (1 Tim. 6:13) Hoy los gobiernos de las naciones pisotean esa verdad, aunque Jehová por Sus testigos les ha notificado que los Tiempos de los Gentiles para la dominación mundial por ellos expiraron en 1914.

      17. ¿De la causa de qué clase de personas ha sido campeón Jesucristo, y por qué tiene que pelear por un nuevo orden de justicia?

      17 Los gobernantes mundanos no muestran ninguna humildad delante de Dios. No ceden pacíficamente ante el que correctamente es Rey de la Tierra, Jesucristo, quien mostró la mayor humildad delante de Dios y quien fue campeón de todos los humildes indefensos de la Tierra, especialmente sus discípulos perseguidos. Ahora en estos “últimos días” la injusticia del hombre ha llegado a su colmo de madurez y un desafuero cada vez mayor sigue esparciéndose de manera alarmante. Es necesario que se dé a la humanidad un nuevo comienzo en la justicia. Por eso, el Rey Guerrero Jesucristo tiene que cabalgar en la causa de la justicia y pelear por el establecimiento de un nuevo orden sobre toda la Tierra.—Isa. 26:9.

      18. ¿Qué advertencia dan a las naciones las palabras al Rey: “tu diestra te instruirá en cosas inspiradoras de temor,” y cómo se indica el degüello en gran escala en Salmo 45:5?

      18 En los tiempos modernos, se guerrea con instrumentos mucho más avanzados que espadas y flechas. Superpotencias militares cuentan ahora con el uso de bombas nucleares y de neutrones y proyectiles balísticos intercontinentales. Pero no deben pensar que el glorificado Jesucristo no puede sorprenderlas con armas de guerras científicas hasta superiores a las de ellas. Salmo 45:4 da a las naciones la advertencia de que la diestra de Cristo lo instruirá en “cosas inspiradoras de temor.” Sus proyectiles sobrehumanos no exhibirán menos exactitud que los proyectiles hechos por el hombre al dar en sus blancos humanos. Con mortífera puntería darán en el “corazón de los enemigos del rey.” El comunicado de tiempo de guerra en el sentido de que bajo él “siguen cayendo pueblos” mientras él pelea por la verdad, la humildad y la justicia indica el degüello en gran escala que resulta de esto.—Sal. 45:5.

      19. Las personas a quienes “escandaliza” tal cuadro de Cristo y su Padre celestial, ¿qué deberían preguntar acerca de sus propias naciones, y cómo será limpiada la tierra que ha sido contaminada con sangre inocente?

      19 Hoy la gente de la cristiandad quizás diga que tal perspectiva representa a Jesucristo como un derramador de sangre y a su Padre celestial como un Dios cruel y sediento de sangre. Estas personas quizás aleguen que les escandaliza el que se presente de tal modo a Dios y Jesucristo. Pero ¿qué piensan de las naciones de la cristiandad de las cuales esas personas son ciudadanos patrióticos? ¿Están limpias las manos de esas naciones de la mancha de sangre que ha sido derramada, no en guerrear teocrático, sino en guerrear no cristiano? Que esas naciones culpables de derramamiento homicida de sangre recuerden que, después del diluvio que acabó con toda la población de la Tierra excepto Noé y su familia que estaban dentro del arca, Dios les dijo: “Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre, porque a la imagen de Dios hizo él al hombre.” (Gén. 9:6) La cristiandad ha llevado la delantera entre las naciones en derramar sangre por medio de guerras políticas, cruzadas religiosas y la persecución de cristianos concienzudos que se han apegado a la Biblia. Entonces, ¿de qué manera se limpiará el suelo que ha sido contaminado con sangre humana? Solo por el derramamiento de la sangre de los que son culpables de derramamiento de sangre, para equilibrar la balanza de la justicia.

      20. ¿Cómo armoniza esto con la ley de Dios acerca de las ciudades de refugio para los homicidas involuntarios, y cómo se preparara debidamente a nuestra Tierra para establecer un Paraíso sobre ella?

      20 Esto armoniza con la ley de Dios acerca de las ciudades de refugio que él levantó en Israel para los homicidas involuntarios. Dios, por medio de su profeta Moisés, dijo: “No deben corromper la tierra en que están; porque es la sangre lo que corrompe la tierra, y por la tierra no puede haber expiación respecto de la sangre que se ha vertido en ella salvo por la sangre del que la haya vertido. Y no debes contaminar la tierra en que ustedes están morando, en medio de la cual yo estoy residiendo; porque yo Jehová estoy residiendo en medio de los hijos de Israel.” (Núm. 35:33, 34) Si alguna vez se va a preparar debidamente a nuestra Tierra contaminada por sangre para establecer aquí el Paraíso como hogar eterno del hombre, hay que limpiarla. Con la sangre de las naciones que hoy nos amenazan con una tercera guerra mundial tiene que hacerse expiación por la sangre inocente que se ha derramado sobre la Tierra.

      21. ¿Por qué, respecto a la justicia, tiene Dios que dar la victoria a Cristo, y de qué les servirá a las naciones combinar sus fuerzas en la organización de las Naciones Unidas?

      21 Por esta razón justa todas las naciones pronto tendrán que habérselas con Jesucristo. El tiene que ganar la victoria sobre ellas. De otro modo, las demandas de la justicia no serían satisfechas. Jehová Dios le dará la victoria sobre ellas. El que ellas combinen sus fuerzas en la Organización de las Naciones Unidas no las librará de derrota absoluta. Ellas pelearán contra los intereses del reino del Cordero de Dios que una vez fue sacrificado, y acerca de esto el último libro de la Biblia dice: “Estos tienen un solo pensamiento, y así es que dan su poder y autoridad a la bestia salvaje [las Naciones Unidas]. Estos combatirán con el Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá.” (Rev. 17:13, 14) Sobre esa pelea, también leemos:

      22, 23. (a) ¿Qué más nos dice Revelación 19:11-16, 19 acerca de esa pelea? (b) ¿Dónde se pelea la guerra, y cómo se hace expiación por toda la sangre inocente que se ha derramado en tierra, cuando se limpia a la Tierra?

      22 “¡Miren! un caballo blanco. Y el que iba sentado sobre él se llama Fiel y Verdadero, y juzga y lleva a cabo guerra en justicia. . . . Sobre su cabeza hay muchas diademas. . . . Está vestido de una prenda exterior de vestir rociada de sangre, y el nombre con que se le llama es La Palabra de Dios. También, los ejércitos que estaban en el cielo le seguían en caballos blancos, y estaban vestidos de lino fino, blanco y limpio. . . . Y sobre su prenda exterior de vestir, aun sobre su muslo, tiene un nombre escrito: Rey de reyes y Señor de señores.

      23 “Y vi a la bestia salvaje y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer la guerra contra el que iba sentado en el caballo y contra su ejército.” (Rev. 19:11-16, 19) Porque las naciones reunidas insisten en su soberanía nacional y en el perpetuo mando humano sobre toda la Tierra, hacen que se tenga que efectuar la pelea que sobreviene. La situación mundial en la cual hacen que culminen los asuntos se compara al campo de batalla que, en hebreo, se llama Har-Magedón. (Rev. 16:14-16) Allí se pelea “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Allí la sangre de todas las naciones tiene que hacer expiación por toda la sangre inocente con la cual han contaminado la Tierra. Así, la Tierra entera será limpiada para que se establezca aquí el Paraíso por todo el globo terráqueo.

      24. ¿Sobrevivirá alguna de las naciones ese día de ajuste de cuentas? ¿En qué deberíamos interesarnos como individuos?

      24 ¡Qué día de ajuste de cuentas será ése para todas las naciones de la Tierra, ya sea que estén dentro o fuera de la cristiandad! ¿Sobrevivirá alguna de esas naciones ese día? Esa fue la pregunta vital que presentamos antes en esta consideración. Y ahora, definitivamente la respuesta es: ¡No! ¡Ninguna! Por eso nosotros, que somos ciudadanos de estas naciones condenadas a la destrucción, debemos interesarnos seriamente en esto. Debería ser nuestro deseo el aprender de qué manera podemos, como individuos, sobrevivir libres de culpa.

  • Cómo se hace que el día de ajuste de cuentas nos resulte en bien
    La Atalaya 1979 | 15 de junio
    • Cómo se hace que el día de ajuste de cuentas nos resulte en bien

      1. ¿Por qué no ganarán la victoria en Har-Magedón las naciones, y cómo se saldarán sus cuentas en el día para ello?

      INEXORABLEMENTE, todas las naciones terrestres se encaran a la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. Aunque estas naciones jamás han estado tan pesadamente armadas como lo están ahora para guerra de alcance mundial, nunca se pudiera esperar que alcanzaran victoria sobre el Dios Todopoderoso. En calidad de Comandante en Jefe de todos los ejércitos celestiales, él dará la victoria a su magnífico Mariscal de Campo, Jesucristo, porque éste es “Rey de reyes y Señor de señores.” Él se encargará del día final de ajuste de cuentas con todas las naciones en oposición. Pesadas en la balanza de la justicia divina, se les hallará faltas. Con la destrucción eterna de ellas se saldarán sus cuentas.—Rev. 19:11-21; 17:14.

      2. ¿Por qué se dirigieron las palabras de Salmo 45:6, 7 al Rey después de la pelea, y qué anuncia para la humanidad el que él empuñe el cetro?

      2 La victoria en Har-Magedón vindicará la soberanía universal de Dios el Todopoderoso. Porque usa con buen éxito a Jesucristo para ganar esta victoria, Dios lo cuenta digno de retener su trono celestial. Mientras Dios dure, el trono de su Rey ungido Jesucristo durará. Este hecho importante recibe énfasis en las palabras de Salmo 45:6, 7, que el salmista dirige al Rey, diciendo: “Dios es tu trono hasta tiempo indefinido, aun para siempre; el cetro de tu gobernación real es un cetro de rectitud. Has amado la justicia y odias la iniquidad. Es por eso que Dios, tu Dios, te ha ungido con el aceite de alborozo más que a tus socios.” Reconocemos estas palabras como las que el apóstol Pablo citó para probar la superioridad de Cristo sobre los ángeles. (Heb. 1:7-9) Porque Cristo amó la justicia y odió la iniquidad o el desafuero, el cetro de Cristo no podía menos que ser empuñado a favor de la rectitud. Esto anuncia bien para la humanidad.

      3. ¿Quiénes fueron los “socios” de Jesucristo, y por qué fue él ungido más abundantemente que ellos con el “aceite de alborozo”?

      3 Jesús como hombre en la Tierra tuvo reyes entre sus antepasados. El salmista menciona que tendría antepasados terrestres. Muchos de éstos, desde el rey Joaquín hacia atrás al rey David, habían sido sus “socios” por participar del reino establecido por Dios y sentarse sobre “el trono de Jehová.” (1 Cró. 29:23; 2 Cró. 13:5, 8; Mat. 1:6-12) Aquellos antepasados de realeza indudablemente se alborozaron en la posición de rey que ocuparon sobre el pueblo escogido de Dios. Pero ninguno de aquellos reales “socios” pudo sentir alborozo al grado que lo siente el glorificado Jesucristo. Su dignidad real es muy superior a la de ellos, pues es celestial, sí, sobreangélica. Jehová, el Dios de Jesucristo, lo ungió más abundantemente con el “aceite de alborozo” debido a la perfecta e incorruptible devoción de él a la justicia de Dios.

      CASAMIENTO E HIJOS

      4, 5. En Salmo 45:8-14a, ¿qué muestra el salmista que el Rey victorioso hace después, y por qué pudiera sorprendernos esto?

      4 Después de haber guerreado victoriosamente contra sus enemigos en la Tierra, Jesucristo puede dirigir su atención a ocupaciones pacíficas. El salmista inspirado lo representa casándose y criando una familia. Esto pudiera parecer sorprendente, porque el Hijo de Dios no llegó a ser hombre en la Tierra para casarse con una de las hijas de los hombres. El no sigue el proceder que siguieron ciertos “hijos de Dios” angelicales en los días de Noé. (Gén. 6:1-4) Por eso uno pudiera preguntarse cómo pudieran ser veraces las siguientes palabras de Salmo 45:

      5 “Todas tus prendas de vestir son mirra y palo de áloe y casia; desde el magnífico palacio de marfil instrumentos de cuerda mismos te han regocijado. Las hijas de reyes están entre tus mujeres preciosas. La regia consorte ha tomado su puesto a tu diestra en oro de Ofir. Escucha, oh hija, y mira, e inclina tu oído; y olvida tu pueblo y la casa de tu padre. Y el rey anhelará tu belleza, pues él es tu señor, por lo tanto inclínate ante él. La hija de Tiro también con un regalo... los ricos del pueblo ablandarán tu propio rostro. La hija del rey está toda gloriosa dentro de la casa; su ropa tiene engastes de oro. En ropaje tejido será llevada al rey.”—Sal. 45:8-14a.

      6. ¿Quién es esta “hija del rey” que traen al Rey, y qué tuvo que ver con ella Juan el Bautizante?

      6 Pues bien, ¿quién es la “hija del rey” a quien traen al rey anhelante para casarse con él mientras se comunica alegría a la ocasión por medio de música instrumental formal? Es ciertamente la hija de un Rey, a saber, Jehová Dios, el “Rey de la eternidad.” (Rev. 15:3) Por eso, es princesa. Es la congregación cristiana glorificada de 144.000 miembros, vistos como unidad, como un cuerpo compuesto. Juan el Bautizante tuvo el privilegio honorable de presentar a Jesucristo en la Tierra los primeros miembros de esta compañía nupcial. Juan dijo: “El que tiene la novia es el novio. Sin embargo, el amigo del novio, cuando está en pie y lo oye, tiene mucho gozo a causa de la voz del novio. Por eso este gozo mío se ha hecho pleno.”—Juan 3:29; 1:35-42; Rev. 14:1-5.

      7. ¿Con quién, por medio de hacer discípulos, comprometieron los apóstoles a éstos, y, en el cielo, qué constituyen todos éstos juntos?

      7 De manera similar, por medio de hacer discípulos de Cristo, el apóstol Pablo y los demás apóstoles prometieron a éstos como “virgen casta” a Jesucristo en su calidad de “un solo esposo.” (2 Cor. 11:2) A la manera de una joven prometida que parte del hogar de sus padres para unirse a su esposo y vivir con él, los discípulos a quienes se promete en matrimonio al Novio celestial deben olvidar su propio pueblo terrestre y la casa de su padre terrestre y fijar sus afectos en su Prometido celestial, Jesucristo. Ellos, después de terminar su carrera terrestre fielmente en castidad virginal, tienen que esperar que la voz de su Novio los llame en una resurrección de entre los muertos. (1 Tes. 4:16, 17; Juan 6:54) En el cielo el conjunto de los 144.000 constituye la “hija” de Jehová el Rey, pues por medio de Su espíritu él los ha engendrado como Padre adoptivo de ellos. En unión ellos forman la Nueva Jerusalén, a la cual se llama “la novia, la esposa del Cordero.” En esa ocasión ella está “preparada como novia adornada para su esposo.”—Rev. 21:2, 9.

      8. Debido a la naturaleza del acontecimiento, ¿quiénes asisten, apropiadamente, según el Salmo 45, y quiénes son los que asisten en cumplimiento del Salmo?

      8 Es un acontecimiento de realeza, este casamiento del hijo de un Rey con la hija de un Rey. Esto hace que sea apropiado que la realeza asista, tanto una “regia consorte” como princesas. Toda la organización celestial de Dios, como regia “esposa” de este “Rey de la eternidad,” se regocija como una madre, y los miembros angélicos de esa organización se regocijan juntos como lo harían princesas. Todas estas criaturas celestiales tienen presente que Jehová Dios hizo todo esto posible, y por eso dicen: “Regocijémonos y llenémonos de gran gozo, y démosle la gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado.”—Rev. 19:7.

      9. ¿Dónde acontece el regocijarse de las “vírgenes de su séquito como compañeras suyas,” y por qué allí?

      9 Sin embargo, ¿se regocijará alguien en la Tierra con los santos cielos por este brillante acontecimiento de importancia universal? ¡Sí! Salmo 45:14b, 15 indica esto, al pasar a decir: “Las vírgenes de su séquito [el de la novia] como compañeras suyas están siendo introducidas a ti [el Novio Rey]. Serán traídas con regocijo y gozo; entrarán en el palacio del rey.” Pues bien, ¿dónde tiene lugar el regocijarse de estas compañeras vírgenes de la novia? Es verdad que se dice que entran en el palacio del rey, quien es celestial, pero ¿se casan ellas con el rey? ¡No! Por supuesto que no, porque ni siquiera llegan al punto de ser prometidas en matrimonio a él. De modo que no llegan a ser engendradas por el espíritu de Dios a la vida celestial.—Juan 3:3, 5.

      10. ¿A quiénes representan hoy las “vírgenes de su séquito como compañeras,” y cómo se explica el que estén en la Tierra cuando el casamiento acontece en el cielo?

      10 Los miembros de la clase de la “hija del rey” son prometidos en matrimonio a Cristo aquí abajo en la Tierra, y por tanto, mientras todavía son seres humanos. Por eso, las compañeras de la novia que simplemente están en el séquito de ella y no en vías de casarse con el Novio Rey serían una clase terrestre. Estos aparecen en la Tierra cuando está para consumarse el casamiento celestial. Por tanto esas compañeras vírgenes representan a la “grande muchedumbre” que empezó a aparecer en este “tiempo del fin” y que se une al resto de la clase de la novia antes de que éstos dejen el escenario terrestre para unirse al Novio Jesucristo en el cielo. En estrecha armonía con esto, la “grande muchedumbre,” como se predijo en Revelación 7:9-17, empezó a formarse en 1935 y a asociarse con los últimos miembros de la clase engendrada por espíritu, la clase de la novia. Por medio de la preservación a través de la venidera “grande tribulación,” los de la “grande muchedumbre” estarán vivos aquí en la Tierra cuando acontezca el casamiento celestial. Se regocijarán grandemente con tal acontecimiento.—Sal. 45:15.

      “PRÍNCIPES EN TODA LA TIERRA”

      11. ¿Depende la gloria presente y futura de Cristo de alguna fama de sus antepasados terrestres? ¿Cómo muestra Salmo 45:16 que su matrimonio con la congregación en el cielo será fructífero?

      11 Cuando estuvo en la Tierra, Jesucristo tuvo antepasados ilustres. Pero su gloria presente y futura no depende del brillo o lustre que le impartan esos antepasados. Con él la dinastía real del rey David permanece fija, porque él es el Heredero Permanente del rey David y su reino nunca será pasado a un sucesor. (Luc. 1:31-33) Sin embargo, según Salmo 45:16 representa el casamiento de él con la congregación de 144.000 discípulos glorificados, el matrimonio será fructífero, tal como se esperaba que fuera. Por esto, este versículo, dirigido al Novio Rey, dice: “En lugar de tus antepasados llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.”

      12. ¿Cuál es la posición más alta que pueden lograr estos “hijos” que están en la Tierra, y por qué tendrá el Rey suficientes de ellos para nombrarlos “en toda la tierra”?

      12 Ninguno de estos “hijos” llegará a ser el sucesor del Rey celestial. Una posición principesca en la Tierra es la más alta posición que pudiera alcanzar uno de estos “hijos.” Para que se nombre a “príncipes en toda la tierra” tendrá que haber muchos de ellos. El Rey tendrá suficientes “hijos” para esto, porque, además de su título de “Dios Poderoso,” otro de sus títulos será “Padre Eterno.” (Isa. 9:6) Su sacrificio humano perfecto por toda la humanidad le permitió llegar a ser tal cosa. Por ese sacrificio de rescate los compró a todos.

      13. ¿Cómo llegará a ser el Rey el Padre dador de vida para todos los muertos rescatados, y como podrá la “grande muchedumbre” suministrar al Rey los primeros “príncipes”?

      13 Por consiguiente, el Rey puede llegar a ser el dador de vida para la “grande muchedumbre” de compañeras de la novia que sobreviven la “grande tribulación” y llegan a estar bajo su reino de mil años. Él también puede llegar a ser el padre de todos los muertos de la humanidad, incluso los antepasados terrestres de él. ¿Cómo? Por medio de resucitarlos de entre los muertos para que vivan de nuevo aquí en la Tierra. (Juan 5:28, 29) A los varones dignos y temerosos de Dios que hay entre todos esos hijos terrestres él los puede hacer “príncipes en toda la tierra.” De esta manera ejercerá su gobernación alrededor del entero globo terráqueo. Lógicamente, de la “grande muchedumbre” de sobrevivientes de la “grande tribulación” que llegan a ser los primeros súbditos terrestres de su reino tomará el Rey sus primeros “príncipes” que servirán de representantes terrestres de él.

      14. ¿Cómo se unirán otros en servicio oficial en la Tierra a estos “príncipes” de la “grande muchedumbre,” y qué garantizará para toda la humanidad este arreglo gubernamental?

      14 ¡Qué magnífico privilegio será ése! A estos “príncipes” de entre la “grande muchedumbre” se unirán otros en servicio oficial, pues a los antepasados de Jesucristo y otros hombres fieles desde Abel hasta Juan el Bautizante se les resucitará y se les hará representantes principescos de él. ¡Qué magnífico gobierno incorruptible garantizará esto para toda la humanidad! Este es el muy necesitado gobierno que Jehová Dios se propone establecer para reemplazar a todos los gobiernos nacionales de hoy que dentro de poco se las habrán con Su victorioso Rey, Jesucristo.

      15, 16. (a) Según Salmo 45:17, ¿por qué quería el salmista vivir por largo tiempo? (b) ¿Quién conoce el verdadero nombre del Rey? ¿Es digno de ser mencionado y elogiado por tanto tiempo ese nombre?

      15 ¿No se agita nuestro corazón como el del salmista inspirado de la antigüedad ante tan “agradable” expectativa para el futuro cercano? Sí, y nuestra lengua se une en la expresión de las palabras finales que el salmista dirigió al encantador Rey cuyo gobierno está apoyado por el propio trono de Dios: “Ciertamente haré mención de tu nombre durante todas las generaciones por venir. Es por eso que pueblos mismos te elogiarán hasta tiempo indefinido, aun para siempre.”—Sal. 45:17.

      16 El salmista quería vivir por largo tiempo —“durante todas las generaciones por venir”— solo para hacer mención del nombre del rey. Él no dijo el nombre del rey. De hecho, él no conocía en realidad el nombre del rey sobre el cual escribió proféticamente bajo inspiración. Pero nosotros hoy podemos identificar al Rey de quien el salmista escribió proféticamente, y conocemos su nombre. Es Jesucristo, el Hijo de Jehová Dios. ¿Merece su nombre ser mencionado “durante todas las generaciones por venir”? El salmista predijo que habría “pueblos” que serían de ese parecer y quienes, por lo tanto, ‘elogiarán’ al portador de este nombre “hasta tiempo indefinido, aun para siempre.”

      17. Por eso ahora es el tiempo favorable para que hagamos ¿qué? ¿Y qué significará para nosotros el que hagamos eso?

      17 Hoy tenemos ante nosotros la oportunidad de ser conservados con vida a través del día de ajuste de cuentas para todas las naciones y de entrar en las bendiciones del reino de Dios que las reemplazará a todas. Aun ahora, por fe podemos alborozarnos con su Rey ungido, porque la victoria de este Rey en Har-Magedón es segura y su reinado por 1.000 años sobre una Tierra limpiada es definitivo. Ah, entonces ahora —hoy— es el tiempo favorable en el cual ponernos entre los “pueblos” que elogiarán al Rey victorioso “hasta tiempo indefinido, aun para siempre.” Esto redundará en gloria para Jehová Dios, el Padre celestial del Rey y quien es él mismo el supremo “Rey de la eternidad,” así como el “Rey de las naciones.” El que hagamos esto significará para nosotros una vida de elogiar y alabar a Su Rey ungido “aun para siempre.” Esto impartirá verdadero significado a la vida. Pondrá ante nosotros un propósito elevado para nuestra vida perdurable.

  • ¿Por qué mantenernos libres de la murmuración?
    La Atalaya 1979 | 15 de junio
    • ¿Por qué mantenernos libres de la murmuración?

      “HAY gente que nunca está satisfecha con nada.” ¿Con cuánta frecuencia ha oído usted esta declaración? Es verdad que en estos tiempos críticos muchas personas despliegan una tendencia hacia la murmuración. Tienen dudas y vacilaciones en cuanto a casi toda cosa. Pero ¿es sabio que un cristiano permita que en él se desarrolle tal actitud? Evidentemente el apóstol Pablo no pensaba que eso sería sabio, porque, al escribir a la congregación de Filipos, dijo: “Sigan haciendo todas las cosas libres de murmuraciones y argumentos, para que lleguen a ser intachables e inocentes, hijos de Dios sin mácula.”—Fili. 2:14, 15.

      Estas palabras de Pablo nos hacen pensar en ciertas preguntas. ¿Cuán grave, precisamente, puede llegar a ser el asunto de la murmuración? ¿Puede tener efecto en mi relación con otras personas? ¿Con la congregación? ¿Qué piensa Jehová de mí si tiendo a ser murmurador, o murmuradora? ¿Qué puedo hacer para evitar este espíritu?

      EJEMPLOS DE LA ANTIGÜEDAD

      El hecho de que la murmuración es un asunto que debe considerarse seriamente se puede entender por lo que Pablo dijo acerca de ella en su primera carta a compañeros de creencia que se hallaban en Corinto. El apóstol dijo: “Ni seamos murmuradores, así como algunos de ellos [los israelitas] murmuraron, de modo que perecieron por el destructor.” (1 Cor. 10:10) Considere, por ejemplo, el tiempo en que Moisés envió 12 hombres, uno de cada tribu de Israel, a espiar la tierra que Jehová les había prometido como herencia. Esto fue poco después de la salida de los israelitas de Egipto, mientras se hallaban en el desierto. Cuando estos 12 espías regresaron al campamento israelita, solo dos de ellos, Josué y Caleb, dieron un informe favorable e instaron a la gente a obrar valerosamente y entrar en la tierra. Los otros 10 pintaron un cuadro desanimador. Llamaron a aquella región una “tierra que se come a sus habitantes,” y dijeron: “Toda la gente que vimos en medio de ella son hombres de tamaño extraordinario.”—Núm. 13:32.

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