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  • Felicidad frente a un mundo desaforado y sin amor
    La Atalaya 1984 | 15 de junio
    • Felicidad frente a un mundo desaforado y sin amor

      “Felices son los que en su camino son exentos de tacha, los que andan en la ley de Jehová.” (SALMO 119:1.)

      1, 2. a) ¿De quién proviene la felicidad genuina, y por cuánto tiempo se puede experimentar? b) En vez de “las bienaventuranzas”, ¿cómo debería llamarse la primera parte del Sermón del Monte, y por qué?

      LA FELICIDAD proviene del Creador del hombre. Él es el “Dios feliz” que tiene buenas nuevas para nosotros (1 Timoteo 1:11). Él tiene como propósito felicidad eterna para sus criaturas humanas aquí en la Tierra. Aun ahora pueden disfrutar de ella por medio de amoldarse a Sus disposiciones reglamentarias. (Salmo 119:26, 33.)

      2 Hace diecinueve siglos Jesucristo, el Hijo del “Dios feliz”, pronunció lo que ha llegado a llamarse el Sermón del Monte. De acuerdo con Mateo 5:1-12, este sermón comenzó con lo que se conoce como “las bienaventuranzas”. Pero de acuerdo con el griego, el idioma al que se tradujo el relato de Mateo sobre la vida terrestre de Jesucristo, más bien deberían llamarse “las felicidades”. Hasta en el relato de Mateo en el idioma hebreo emplea la palabra hebrea que significa “feliz”.

      3. a) ¿Satisfacía el escritor del Salmo 119 los requisitos para el disfrute de las felicidades especiales que mencionó Jesucristo? Explique. b) Describa los sentimientos que expresó el salmista respecto al pacto de la Ley del cual Moisés fue mediador.

      3 Un hombre de la antigüedad que satisfacía los requisitos para disfrutar de felicidades como las que expuso el Mesías judío, Jesucristo, fue el judío que escribió por inspiración divina el Salmo 119, el salmo más largo de la Biblia. En armonía con las razones que Jesucristo dio para ser feliz, el salmista estaba consciente de su necesidad espiritual. Además, se hallaba en situación de lamentarse, era de genio apacible, tenía hambre y sed de justicia, era misericordioso, fue vituperado y perseguido, y otros decían toda suerte de cosa inicua y falsa acerca de él. Escribió este salmo centenares de años antes de nuestra era común, mientras la nación de Israel todavía estaba bajo el pacto de la Ley que el profeta Moisés había mediado entre Jehová Dios y aquella nación en 1513 a. de la E.C. en el monte Sinaí. Apropiadamente, el salmista no hallaba falta alguna en la Ley de aquel pacto, pues provenía de Dios. Sabía bien que las naciones paganas de alrededor de la tierra de Israel no tenían nada que se comparara con aquella Ley divina. La consideraba sumamente iluminadora, y dijo en los versículos 105 y 130 de Sal 119: “Tu palabra es una lámpara para mi pie, y una luz para mi vereda. La manifestación misma de tus palabras da luz, haciendo entender a los inexpertos”.

      4. a) ¿En qué orden se compuso el Salmo 119, y por qué es útil esto? b) Al hacer referencia al “libro de los Salmos”, ¿para quiénes establecieron un modelo Jesús y sus discípulos, y con qué propósito?

      4 Como ayuda a la memoria, el salmista compuso el salmo en orden alfabético, de modo que en cada una de las 22 estrofas cada uno de los 8 versos hebreos comienza con la misma letra hebrea, en orden alfabético. Así, cada verso de la primera estrofa bajo la primera letra hebrea Alef, que sirve de encabezamiento, comienza con esta primera letra: Alef. Cada verso de la segunda estrofa empieza con la segunda letra hebrea: Bet. Y así continúan las 22 estrofas del salmo, las cuales corresponden a las 22 letras del alfabeto hebreo. Con 8 versos hebreos en cada una de las 22 estrofas, el salmo tiene un total de 176 versículos. Al enseñar, Jesús mismo se refirió al “libro de los Salmos” (Lucas 20:42; 24:44). Al hacerlo, Jesús estableció un modelo para sus discípulos. (Hechos 1:20; 13:33; 1 Corintios 14:26; Efesios 5:19; Colosenses 3:16; Hebreos 4:7; Santiago 5:13.)

      5. Al empezar el Salmo 119, ¿las experiencias de quién probablemente tenía presentes el escritor?

      5 No hay duda de que el salmista se basó en su experiencia personal al comenzar el Salmo 119 diciendo: “Felices son los que en su camino son exentos de tacha, los que andan en la ley de Jehová. Felices son los que observan sus recordatorios [...] En los caminos de él han andado. Tú mismo has dado imperativamente tus órdenes para que se guarden cuidadosamente. ¡Oh que mis caminos fuesen firmemente establecidos para guardar tus disposiciones reglamentarias! En tal caso no quedaría avergonzado, cuando mirare a todos tus mandamientos. Te elogiaré en rectitud de corazón, cuando aprenda tus decisiones judiciales justas. Tus disposiciones reglamentarias continúo guardando. Oh, no me dejes enteramente”. (Salmo 119:1-8.)

      6. a) ¿Cómo se destacan en este salmo las palabras clave? b) ¿De qué era estudiante el salmista, y cómo se saca a relucir esto?

      6 En esta primera estrofa de 8 versos hebreos notamos las palabras clave ley, recordatorios, órdenes, disposiciones reglamentarias, mandamientos y decisiones judiciales. El salmista recalca estas palabras en los 176 versículos hebreos. Por ejemplo, usa la palabra “ley” 25 veces, “recordatorios” 22 veces, “órdenes” 21 veces, “disposiciones reglamentarias” 21 veces, “mandamientos” 20 veces, “decisión judicial” (a veces “decisiones judiciales”) 21 veces; y usa la palabra relacionada “mandamiento” en dos ocasiones en el salmo. Aunque el salmista emplea repetidas veces dichas palabras y quizás da una impresión de lenguaje forense, no hay prueba alguna de que él haya sido abogado o jurista de profesión, o siquiera juez. Ante todo, fue estudiante de la Palabra escrita de Jehová, lo cual se puede ver por el hecho de que emplea la expresión “tu palabra” 15 veces. Como rey de la nación de Israel, estaba bajo el mandato divino de escribir una copia personal de la Ley del pacto de Jehová con Israel para usarla en su estudio personal (Deuteronomio 17:14-18). El salmista no halló aburrido ni fatigoso el estudiar detenidamente la “palabra” de Jehová mientras tenía presentes dichos aspectos. Anhelaba lo que le ayudara a ser observante de la ley dada (Salmo 119:40, 131, 174). ¿Somos como él?

      7. a) ¿Cómo nos beneficia el conocer la ley de Dios y andar en ella? b) ¿A qué se refiere la palabra “Tora”, pero bajo qué arreglo se hallan los cristianos?

      7 Cuando comparamos la ley de Jehová con las leyes internacionales y nacionales de los países que están bajo el control invisible del “padre de la mentira”, Satanás el Diablo, podemos decir al igual que el salmista: “Tu ley es la verdad. Tú estás cerca, oh Jehová, y todos tus mandamientos son la verdad” (Juan 8:44; Salmo 119:142, 151). Por eso, al ‘andar en la ley de Jehová’ se nos protege, al igual que al salmista, de andar en el camino del error mundano, lo cual nos perjudicaría en sentido físico y espiritual. Esto resulta en felicidad para nosotros. (Salmo 119:1). Resulta en que tengamos la aprobación y bendición divinas. Tiene buen efecto en nuestro corazón, tal como se indica en Salmo 119:97, 126 y 127. El salmista estaba bajo el pacto de la Ley mosaica que contenía la “Tora”, el conjunto de leyes divinas compuesto de centenares de leyes claras. Los testigos ungidos de Jehová de hoy día están bajo el nuevo pacto (del que Jesucristo es el Mediador) con una “ley” que está escrita, por decirlo así, “en su corazón” (Jeremías 31:31-34). Por medio de estudiar las Escrituras Griegas Cristianas se familiarizan con la “ley” del nuevo pacto y sus mandamientos.

      8. a) ¿Tiene ante sí una perspectiva brillante este mundo desaforado? b) ¿Cómo describió el salmista su preocupación con lloro debido a que los judíos no obedecían la Ley de Dios? c) ¿Cómo se cumplió la profecía de Jesús respecto a la Jerusalén infiel, y qué anuncia esto para la cristiandad?

      8 Se acerca el tiempo debido para que el justo y legítimo Dador de leyes, Jehová, tome medidas en contra de este mundo desaforado. Queda por delante una perspectiva de lloro. En su propio día el salmista, amador de la ley de Dios, lloró debido a la situación que existía (Salmo 119:136). Jesucristo, unos días antes de experimentar una muerte cruel como mártir, lloró por la ciudad de Jerusalén, en la que se observaban las tradiciones pero se quebrantaba la ley vigente (Lucas 19:41). Treinta y siete años después que los judíos llegaron al colmo de sus infracciones al hacer que el inocente Mesías, Jesucristo, muriera a manos de los gentiles, Jehová sí tomó medidas (Salmo 119:126). Las cosas lamentables que Jesucristo predijo sí le ocurrieron a la ciudad en 70 E.C. Hoy día, lo que fue prefigurado por Jerusalén, y el pueblo judío que ella gobernaba, está implicado a una escala tremendamente mayor. La cristiandad, la actual infractora que corresponde a aquella ciudad, es muchísimo mayor que la antigua Jerusalén y la nación de Israel. A su propia manera, Jehová pondrá en el corazón de los elementos políticos de este mundo el volverse en contra de toda religión organizada del mundo, incluso la cristiandad, el falso Reino de Cristo. Rev 17(Capítulo 17 de Revelación.)

      9. a) Compare el proceder de derramamiento de sangre de la cristiandad con la actitud y conducta de los testigos de Jehová. b) ¿Con qué modelo armoniza nuestro proceder? c) ¿Por qué razones rechaza Cristo a la cristiandad hoy día?

      9 ¿No estallaron dos guerras mundiales en la cristiandad, y no apoyó el clero de ésta tales conflictos en los que se derramó tanta sangre? En notable contraste con dichos quebrantadores de la ley del nuevo pacto de Dios, que manda que se muestre amor fraternal, el salmista dijo como patrón o modelo para los testigos de Jehová de hoy día: “La falsedad he odiado, y de veras sigo detestándola. Tu ley he amado” (Salmo 119:163). El salmista quería ser sincero al obedecer las leyes. Expresa su disgusto respecto a una actitud insincera e indiferente, al decir: “A los de pensar irresoluto he odiado, pero tu ley he amado” (Salmo 119:113). Éste es el parecer de Jesucristo para con la cristiandad hoy día, pues ésta se parece a la congregación de la antigua Laodicea. En toda justicia, él puede decir a la cristiandad: ‘Por cuanto eres tibia y ni caliente ni fría, voy a vomitarte de mi boca’ (Revelación 3:16). No podemos estar amando al mundo desaforado que no tiene amor y estar amando a Cristo al mismo tiempo. No podemos nadar entre dos aguas. El amor sincero tiene que ser el móvil tras la obediencia a Dios. Jehová nunca inspiraría a un siervo suyo de corazón sincero a decir algo que fuera menos vigoroso que lo siguiente: “Y mostraré tenerles cariño a tus mandamientos que he amado”. (Salmo 119:47.)

      10. a) ¿Con qué tenemos que estar encariñados, al igual que el salmista? b) ¿En qué podría haber resultado la aflicción del salmista?, pero ¿a qué derrotero se apegó él, y qué efecto debe tener esto en nosotros?

      10 El que estemos encariñados con la ley de Jehová resulta en salvación. El salmista admitió esto al decir: “Si tu ley no hubiese sido con lo que estoy encariñado, entonces hubiera perecido en mi aflicción” (Salmo 119:92). Esta aflicción no se refiere a alguna enfermedad mortífera. Él se sentía afligido debido a los que tenían una actitud presuntuosa para con Dios, de modo que odiaban y perseguían al salmista. Bajo tal presión, podría haber cedido a los objetivos de aquellos israelitas y haber obrado de manera contraria a la voluntad de Jehová si no hubiera amado tanto la ley de Dios. ¡Qué ejemplo excelente puso el salmista para nosotros hoy día, que estamos bajo una presión parecida procedente de un mundo en el que abunda tanto el desafuero que el amor de la mayor parte de la humanidad se ha enfriado durante la conclusión de este sistema de cosas! (Mateo 24:3, 12.)

      11. ¿De qué brota nuestra salvación?, y, por eso, ¿cómo consideramos los proyectos humanos?

      11 Es solo mediante obedecer la ley de Dios que tenemos base para esperar la salvación eterna. Anhelamos pasar a salvo al nuevo sistema de Dios de nuevos cielos y una nueva tierra. Hacia el final del Salmo 119, el Sl 119 versículo 174 expresa esto para nosotros, al decir: “He ansiado tu salvación, oh Jehová, y con tu ley estoy encariñado”. Por lo tanto, rechazamos los proyectos y arreglos que los humanos proponen para la salvación de este mundo desaforado y sin amor.

      Observantes de la ley son perseguidos

      12. a) ¿Quiénes incitan y llevan a cabo la persecución en contra de la “mujer” y su “descendencia”, y por qué? b) ¿Cómo se ha reprendido a los perseguidores?

      12 Se predijo que los testigos de Jehová serían perseguidos a escala mundial durante los últimos días de este moribundo viejo sistema de cosas que está bajo la firme gobernación del dragón simbólico, Satanás el Diablo. En Revelación 12:17 se señala el objetivo de él con las siguientes palabras: “El dragón se airó contra la mujer [la organización semejante a esposa de Jehová], y se fue para hacer guerra contra los que quedan de su descendencia [aparte del Reino recién nacido], los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar el testimonio de Jesús”. La persecución proviene principalmente de los que con presunción se apartan del mandato de Dios durante los últimos días del sistema de cosas visible del dragón en la Tierra. Mediante el mensaje del Reino que los testigos de Jehová proclaman en todo el mundo, Jehová ha reprendido a tales personas malditas, tal como dice Salmo 119:21: “Has reprendido a los malditos presuntuosos, que se extravían de tus mandamientos”. Sucede todo lo contrario en el caso de los fieles a quienes tales perseguidores vituperan e injurian, tal como sucedió en el caso del salmista: “Los presuntuosos mismos me han escarnecido hasta el extremo. De tu ley no me he desviado”. (Salmo 119:51.)

      13. a) A pesar de los inicuos designios de los perseguidores, ¿en qué resulta el obedecer la ley de Dios? b) ¿Cómo se ha demostrado esto en tiempos modernos?

      13 Al ver que los testigos de Jehová proceden de acuerdo con la ley que Jehová ha dado para este tiempo, los perseguidores presuntuosos tratan de hacer caer a los Testigos observantes de la ley, tal como se ilustra en el caso del salmista, que dijo: “Los presuntuosos han excavado hoyos para atraparme, aquellos que no están en armonía con tu ley” (Salmo 119:85). El avergonzar a tales maquinadores presuntuosos no solo significa desenmascarar el proceder engañoso de ellos, sino más importante aún, vindicar a Jehová como el Dios verdadero. Por eso, el salmista podía decir sin malevolencia alguna en oración: “Queden avergonzados los presuntuosos, porque sin causa me han extraviado. En cuanto a mí, yo me intereso intensamente en tus órdenes” (Salmo 119:78). Jehová se cerciora de que la persecución hasta resulte en bien y de que los perseguidores realmente no puedan ganar cosa alguna por sus medios fraudulentos. Él responde a la oración de Salmo 119:122: “Sírvele de fianza a tu siervo para lo que es bueno. No me defrauden los presuntuosos”. El exterminio en masa amenazó a los testigos de Jehová durante las dictaduras de Benito Mussolini y Adolfo Hitler, pero debido a que no olvidaron la ley y los mandamientos de Su Dios, se mantuvieron firmes, y muchos sobrevivieron. Los sobrevivientes pueden repetir las palabras de Salmo 119:60, 61: “Me apresuré, y no me dilaté en guardar tus mandamientos. Las mismísimas sogas de los inicuos me cercaron. Tu ley no olvidé”. El Dios Todopoderoso puede cortar o partir las sogas que los enemigos usan para restringir a Sus Testigos y así puede librar a sus siervos a Su debido tiempo para que efectúen la obra que les ha mandado hacer durante la conclusión del sistema de cosas.

      14. a) Al igual que el salmista, ¿qué han experimentado los testigos de Jehová, y en qué han resultado los esfuerzos de sus enemigos? b) ¿Quiénes pueden regocijarse a pesar de sus sufrimientos, y por qué?

      14 De acuerdo con sus palabras en Salmo 119:84, 86, 161, el salmista sufrió mucha persecución hasta de parte de sus propios coterráneos. Los testigos de Jehová han sufrido persecución dentro y fuera de los países controlados por la cristiandad en los cuales están bajo proscripción actualmente. No obstante, ¡el enemigo ha fracasado respecto al propósito de su vil e injustificada persecución! Para asombro del enemigo, los testigos que “andan en la ley de Jehová” y “observan sus recordatorios” se sienten impelidos a regocijarse debido a lo que sufren por Jehová Dios y su Cristo. Recuerdan lo que Jesucristo dijo en su lista de felicidades: “Felices son ustedes, los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios. Felices son ustedes cuando los hombres los odien, y cuando los excluyan y los vituperen y desechen su nombre como inicuo por causa del Hijo del hombre. Regocíjense en aquel día y salten, porque, ¡miren! su galardón es grande en el cielo, porque ésas son las mismas cosas que hacían los antepasados de ellos a los profetas [incluso el salmista]” (Salmo 119:1, 2; Lucas 6:20, 22, 23). Los perseguidos testigos de Jehová comparten el deleite de su Dios y continúan ‘engrandeciendo la ley y haciéndola majestuosa’. (Isaías 42:21.)

      Beneficios del Salmo 119

      ◻ ¿Qué clase de arreglo se sigue en el Salmo 119, y por qué?

      ◻ ¿Qué palabras especiales usó el salmista repetidas veces?

      ◻ ¿Cuál es nuestro parecer respecto a la ley de Dios, en contraste con el de la cristiandad?

      ◻ ¿Qué deberíamos amar, a pesar de que los cristianos son perseguidos?

  • Recordatorios y órdenes del Dios de un nuevo sistema
    La Atalaya 1984 | 15 de junio
    • Recordatorios y órdenes del Dios de un nuevo sistema

      “He guardado tus órdenes y tus recordatorios, porque todos mis caminos están enfrente de ti.” (SALMO 119:168.)

      1. ¿De qué maneras contribuyen los recordatorios a que el pueblo de Jehová sea feliz?

      ¡EL JUSTO nuevo sistema de Dios está cerca! Los testigos de Jehová, que aman Su ley justa, necesitan recibir recordatorios procedentes de Su Palabra y mediante Su organización en ocasiones vitales. Porque observan tales recordatorios divinos, son felices. Esos recordatorios los mueven a buscar a Dios, lo cual resulta en felicidad. La traducción al español de la palabra hebrea ‘edoth como “recordatorios” en lugar de “testimonios” (martyría según la Versión Septuaginta, en griego) es más potente y más indicativa de propósito. Tal palabra señala que Jehová, según lo requiera la ocasión, nos trae a la memoria lo que son su ley, sus órdenes, sus disposiciones reglamentarias, sus mandamientos y estatutos. Así, no permite que los olvidemos por completo. Si no nos irritamos por tales recordatorios, llegamos a ser felices porque los observamos.

      2. ¿Qué base tuvo el escritor del Salmo 119 para hacer resaltar tantos recordatorios?

      2 Si hubiera estado escribiendo a más tardar en el siglo V antes de nuestra era común, el salmista hubiera tenido a su disposición todas las Escrituras Hebreas, desde Génesis hasta Malaquías. El quinto libro se llama Deuteronomio (Versión Septuaginta, en griego, como se ve arriba), nombre que significa “Ley Segunda”. Evidentemente se consideraba que el contenido de este libro era, en su mayor parte, una explicación de la Ley (pacto) que Jehová había hecho con Israel mediante el profeta Moisés, que sirvió de mediador. De modo que Deuteronomio debe contener recordatorios, pero todos los otros libros de la Biblia contienen también recordatorios de Dios para nosotros.

      3. a) ¿Qué nos recuerdan las citas que se hacen de las Escrituras Hebreas? b) ¿Cómo puede ser mayor nuestra felicidad que hasta aquella de que disfrutó el salmista?

      3 Los centenares de citas de las Escrituras Hebreas que aparecen en las Escrituras Griegas Cristianas sirven de recordatorios no solo de lo que Jehová enseñó a su pueblo bajo la Ley, sino también de Sus magníficos propósitos con relación a la congregación cristiana y la raza humana redimida. Hoy los discípulos de Jesucristo, el Moisés Mayor, disponen de más recordatorios procedentes de Jehová Dios que los que tuvo a su disposición el salmista, y, por observarlos fielmente, deben tener mayor felicidad que la que tuvo el salmista. Al buscar Sus recordatorios mediante el estudio de la Biblia, realmente están buscando a Jehová con todo el corazón.

      4. En vez de irritarnos por los recordatorios de Dios, ¿cuál es la actitud correcta, a imitación del salmista?

      4 Aquello que nos suministra buen consejo y evita que nos pase lo mismo que a los inicuos es algo que se debe apreciar. Ése fue el parecer del salmista en cuanto a los recordatorios de Dios (Salmo 119:24, 119, 167). Del mismo modo, los testigos de Jehová de la actualidad no se irritan porque a Dios le parezca bien recordarles cosas relacionadas con Su ley, ya sea en el estudio de la Biblia que ellos efectúan o por medio de Su organización. Escogen lealmente adherirse a Sus recordatorios. “Me he apegado a tus recordatorios. Oh Jehová, no me avergüences.” (Salmo 119:31.)

      5. a) ¿Cuál es el propósito de los recordatorios de la Palabra de Dios y Su organización? b) ¿Cómo podemos mostrar personalmente que, como el salmista, tenemos en gran estima los recordatorios de Jehová?

      5 Dios no suministra sus recordatorios para avergonzar a sus Testigos, sino que, mediante Sus recordatorios, los protege de un proceder vergonzoso. Ellos quieren que el centro de sus afectos se incline a cosas que sean realmente provechosas en todo tiempo futuro; así que se unen al salmista al orar: “Inclina mi corazón a tus recordatorios, y no a las ganancias” (Salmo 119:36). No es de extrañar que no queramos perder esas cosas beneficiosas, que son duraderas, por cesar de estudiar la Biblia o de reunirnos con regularidad con el pueblo dedicado de Jehová (Salmo 119:111). El amar a su Dios con toda su alma mueve a éstos a seguir ese proceder. Aunque signifique corrección severa para ellos, los testigos de Jehová se regocijan de que Jehová los esté dirigiendo de acuerdo con Sus recordatorios, a fin de evitar que se extravíen y se pierdan para siempre: “En el camino de tus recordatorios me he alborozado, así como por toda otra cosa valiosa”. (Salmo 119:14.)

      6. ¿Cómo se han esforzado los testigos de Jehová por ser sinceros consigo mismos ante Dios?

      6 Aunque muchas personas los han criticado severamente y hasta los han repudiado por haber cometido errores, los testigos de Jehová han sido sinceros consigo mismos ante su Dios. Quieren ir por el camino que Su libro de recordatorios les señala. La historia moderna de ellos muestra que han obrado tal como el salmista de la antigüedad dijo: “He considerado mis caminos, para hacer volver mis pies a tus recordatorios” (Salmo 119:59). Solo si hacen eso pudieran orar a Dios para que los conservara con vida para seguir efectuando la obra que él les ha asignado, a pesar de sus enemigos sanguinarios (Salmo 119:88). Al confesar que son esclavos de Dios porque se han dedicado a él mediante Cristo, y que necesitan captar el verdadero sentido de lo que él ha hecho que se ponga por escrito en Su Palabra, dicen: “Soy tu siervo. Hazme entender, para que conozca tus recordatorios”. (Salmo 119:125.)

      7. ¿Qué razones tienen para estar agradecidos, y qué han pedido en oración?

      7 Las cosas que Dios ha revelado en su Palabra desde el fin de la I Guerra Mundial en 1918 son maravillosas para ellos; por eso quieren hacer lo que esas revelaciones les señalan (Salmo 119:129). Jehová ha estado perfectamente justificado al hacernos notar sus recordatorios y al dárnoslos como mandamientos. Nos alegramos de reconocer esto en oración con las palabras del salmista: “Has ordenado tus recordatorios en justicia y en suma fidelidad” (Salmo 119:138). ¡Damos gracias por un Dios tan leal!

      8. ¿En qué sentido depende de entender y guardar los recordatorios de Dios el recibir vida eterna?

      8 Hoy los testigos de Jehová entienden bien que el que ellos adquieran vida eterna en el justo nuevo sistema de cosas de Dios depende de que capten el sentido de lo que él ha llamado a la atención de ellos y luego lo obedezcan de manera inteligente (Salmo 119:144). En un mundo hostil han tenido que orar para que el divino Oidor de la oración los salve de las situaciones más amenazantes, especialmente en estos días en que a todas las naciones se las está reuniendo para “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har–Magedón (Revelación 16:13-16). Es muy apropiada la oración: “Te he invocado. ¡Oh sálvame! Y ciertamente guardaré tus recordatorios”. (Salmo 119:146.)

      9. ¿Qué garantía tenemos de que los recordatorios divinos continuarán estando a nuestra disposición?

      9 Aunque todos los recordatorios escritos de Jehová Dios fueron fundados hace 1.900 años cuando se completó la Biblia de 66 libros, tales recordatorios están disponibles en la actualidad y seguirán estando a nuestra disposición hasta el futuro indefinido. Salmo 119:152, cuyas palabras se dirigen a Dios, resulta ser veraz: “Hace mucho que he conocido algunos de tus recordatorios, porque hasta tiempo indefinido los has fundado”. En vista del conocimiento que había de algunos de los recordatorios de Jehová, la revista Zion’s Watch Tower and Herald of Christ’s Presence (La Torre del Vigía de Sión y Heraldo de la Presencia de Cristo) comenzó a publicarse en julio de 1879. Hoy, después de 105 años de haber estado publicándose, esta revista sigue en circulación, y esto a escala mundial en 102 idiomas. Aunque a los enemigos de los testigos de Jehová se les permitiera detener la publicación de la revista, nunca podrán poner fin a la Santa Biblia, que contiene los recordatorios de Jehová que descansan sobre un fundamento eterno o indefinidamente duradero.

      La ejecución de las órdenes de nuestro Superior

      10. ¿Qué importancia da a las “órdenes” de Dios el Salmo 119?

      10 Después que el salmista alaba en sus dos versículos de apertura la felicidad de los que andan en la ley de Jehová y observan sus recordatorios, pasa a decir: “Realmente no han practicado ninguna injusticia. En los caminos de él han andado. Tú mismo has dado imperativamente tus órdenes para que se guarden cuidadosamente” (Salmo 119:3, 4). El compositor de este salmo utiliza 21 veces la palabra “órdenes”, de modo que las tiene presentes.

      11. a) ¿Por qué fue cuidadoso en cuanto a su conducta el salmista, según se indica en Salmo 119:168? b) ¿Qué fuerza hay tras la palabra “órdenes”?

      11 El salmista nos dice cómo se sintió en cuanto a esas “órdenes” divinas y qué hizo en lo que toca a ellas. De este modo sirvió de ejemplo confiable para nosotros los de hoy día. Él se dio cuenta de que Dios observaba su derrotero en la vida, y de que tenía que ser cuidadoso con su conducta como persona que estaba bajo el pacto de la Ley de Jehová. Con buena razón dijo: “He guardado tus órdenes y tus recordatorios, porque todos mis caminos están enfrente de ti” (Salmo 119:168). Los recordatorios son un estímulo para la memoria, pero las órdenes son directrices que un superior da a un subordinado. Éstas exponen lo que el siervo, esclavo, empleado o soldado ha de hacer obedientemente, y qué pasos ha de seguir. Las órdenes son más enérgicas que los preceptos; y la palabra hebrea que se ha traducido así, a saber, piqudim, significa “nombramientos; cargos”. ¿Le parecían gravosas o desagradables al salmista aquellas órdenes divinas, especialmente si por causa de obedecerlas uno fuera acusado o fuera objeto de falsa representación? Escuchémosle: “Oh, ve que yo he amado tus propias órdenes. Oh Jehová, conforme a tu bondad amorosa consérvame vivo”. (Salmo 119:159, 169.)

      12, 13. a) ¿Cómo contribuyó la norma que estableció el salmista a que los siervos de Dios aguantaran pruebas durante la I Guerra Mundial, y después de ella? b) Aunque fueron ‘embadurnados de falsedad’, ¿las órdenes de quién obedeció el resto?

      12 ¡Qué excelente norma estableció el salmista para los cristianos verdaderos, que se asocian con la organización visible de Jehová, en medio de este mundo desaforado y sin amor! El vivir de acuerdo con dicha norma ha resultado ser remunerador. En un ambiente lleno de enemigos del Dios de ellos, ellos se sienten tal como se sintió el salmista, como “residente forastero” (Salmo 119:19, 54). No obstante, les parece que nada se puede igualar a las disposiciones reglamentarias de Dios para llevar la vida como es debido. Escaparon por un pelo durante la I Guerra Mundial, en los años 1914 a 1918. Durante aquellos años de guerra intensa, los enemigos alzaron la mano contra miembros del personal de la organización visible de Jehová que estaban a cargo de grandes responsabilidades, para apresurar la destrucción de Su pueblo, y hasta encarcelaron injustamente al presidente y a otros hombres que ocupaban cargos de mucha responsabilidad en la central de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract. La experiencia fue como lo que se describe en Salmo 119:69: “Los presuntuosos me han embadurnado de falsedad. En cuanto a mí, con todo mi corazón observaré tus órdenes”. Ellos tenían que obedecer al Dios Altísimo, su Superior, más bien que obedecer a los hombres aquí en el escabel de Dios.

      13 Sí, en el punto culminante de la I Guerra Mundial, y con aquel aparente éxito contra los que observaban las órdenes de Dios, los enemigos creyeron que estaban por exterminar al pueblo dedicado y obediente de Él. De modo que los de este pueblo pudieron decir: “Dentro de poco me hubiesen exterminado en la tierra; pero yo mismo no dejé tus órdenes” (Salmo 119:87). El Ser Supremo del universo frustró la cobarde conspiración de los enemigos presuntuosos.

      14. ¿En qué sentido pudo el resto expresar las palabras de Salmo 119:45?

      14 Tan pronto como se les puso en libertad después de la guerra, ellos sintieron como nunca antes la necesidad de buscar las órdenes de Dios para enterarse de lo que él se había propuesto que ellos hicieran durante el inesperado período de paz. Pudieron decir las palabras de Salmo 119:45: “Y ciertamente andaré de acá para allá en un lugar espacioso, porque he buscado aun tus órdenes”.

      Ahora y en el futuro

      15. a) ¿Qué punto de vista que se expresa en el Salmo 119 ha hecho suyo el pueblo de Dios? b) ¿En qué se han concentrado ellos desde 1919?

      15 Junto con la expansión de la obra del Reino que ellos están efectuando hasta los mismísimos confines de la Tierra, sus enemigos se han multiplicado. Pero esto no los asusta ni logra que ellos olviden las instrucciones de Dios. Ellos continúan adelante con resolución (Salmo 119:93, 94). Porque no son oidores olvidadizos de la Palabra de Dios, incluso de sus órdenes positivas, sino que han llegado a ser hacedores de Su obra, ¿qué pueden decir ellos ahora sin presunción, atribuyendo el mérito a Jehová? Esto: “Con más entendimiento que hombres de más edad me porto yo, porque he observado tus propias órdenes” (Salmo 119:100, 104). De modo que desde el año posbélico de 1919 en adelante, ellos no se han entremezclado en los planes y arreglos de las naciones. Han proclamado invariablemente el Reino de Dios por Cristo como la única esperanza de la humanidad, en vez de la Liga (o Sociedad) de Naciones y su actual sucesora, las Naciones Unidas. ¡Qué “entendimiento”!

      16. Aunque se ejerce presión en nosotros para que hagamos lo incorrecto, ¿de qué estamos convencidos?

      16 Cuando la Palabra de Dios nos dice a los que vivimos en esta era de las Naciones Unidas que no amemos a este mundo y sus cosas, nos da las órdenes divinas para nosotros. Debemos considerarlas, y las consideramos, rectas; ¡y lo son! Adoptamos una actitud que está en armonía con Salmo 119:128: “Es por eso que he considerado rectas todas las órdenes respecto de todas las cosas; toda senda falsa he odiado”. Debido a nuestra actitud intransigente, puede que los mundanos nos miren despectivamente, pero lo que cuenta es cómo nos considera Dios, y por eso no queremos olvidarnos de Sus directrices. (Salmo 119:141.)

      17. ¿Cuáles son las perspectivas del futuro, y cómo se hallará protección divina cuando los opositores rodeen al pueblo de Jehová?

      17 A pesar de que la predicación intensificada del Reino de Dios por Cristo como la única esperanza del mundo de la humanidad se ha efectuado por más de 60 años ya, los maquinadores y planificadores de los asuntos del mundo no prestan atención. Ahora existe la amenaza de que una guerra en que se utilicen armas nucleares aniquile a toda la familia humana. No solo eso, sino que el odio antirreligioso amarga el corazón de cada vez más personas. Después que todo tipo de religión falsa sea destruido, los enemigos de Dios tendrán que tratar con los testigos de Jehová. Cuando los opositores irreligiosos del Reino de Dios rodeen a los testigos de Jehová, que habrán sobrevivido, éstos necesitarán como nunca antes ayuda sobrehumana. Tendrá que cubrirlos la sombra protectora de una mano todopoderosa, la de Dios. Ellos tendrán una base para suplicar la ayuda de esa mano divina, tal como se declaró en Salmo 119:173: “Sirva tu mano para ayudarme, porque tus órdenes he escogido”. En medio de esas circunstancias tan desafiantes, la mano de Jehová no resultará ser demasiado corta en cuanto a alcance de modo que él no pueda salvar a los que observan las órdenes de Dios y le temen. (Isaías 50:2.)

      18. a) ¿Por qué tiene que ver con el sobrevivir a través del fin de este sistema de cosas el estar en la compañía apropiada? b) Porque conocemos el resultado que habrá para los que temen a Jehová, ¿en qué nos interesaremos constantemente?

      18 Mientras nos acercamos al fin catastrófico de este sistema de cosas desaforado y sin amor y al fin de la separación de la gente de las naciones, como cuando un pastor separa sus ovejas de las cabras, ¿en compañía de quiénes queremos que se nos halle? ¿En compañía de las personas de cualidades como de cabra, a quienes se cortará eternamente de toda existencia, o en compañía de los amadores de Jehová Dios, cuyas cualidades son como de oveja? (Mateo 25:31-46.) Éste es el momento oportuno para escoger a los socios apropiados. Ahora es el tiempo de hacer la selección que hizo el salmista, quien dijo sobre el Ser Supremo: “Socio soy de todos los que de veras te temen, y de los que guardan tus órdenes” (Salmo 119:63). Sabemos qué porción recibirán los que temen a Jehová Dios, y queremos tener parte con ellos en esta agradable porción, para el propio gozo de Jehová. Porque lo amamos, nos interesamos profunda y constantemente en hacer lo que él requiere de nosotros, para así poder agradarle. El salmista expresa bien nuestra resolución al decir: “En tus órdenes ciertamente me interesaré intensamente, y ciertamente miraré atento a tus sendas”. (Salmo 119:15.)

      19. ¿Qué obra maravillosa se está efectuando ahora?

      19 Desde el fin de una guerra mundial, la primera de su clase, en 1918, el Dios Altísimo ha llevado adelante una obra maravillosa en medio de un mundo opuesto. Es la obra de hacer que sus Testigos prediquen “estas buenas nuevas del reino [...] en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones”, en vista de que se aproxima el “fin” de este sistema de cosas, que ya tiene varios milenios de existencia (Mateo 24:14). Queremos participar con Él en sus obras. Queremos hacer Su voluntad, y por eso le pedimos que nos haga hacer Su voluntad. Nuestra oración sincera sigue siendo la que expresan las palabras de Salmo 119:27: “Hazme entender el camino de tus propias órdenes, para que me preocupe con tus obras maravillosas”.

      20. ¿Cuál de las obras más maravillosas de Dios está aún por efectuarse, y qué dirán acerca de las órdenes de Dios los que sean conservados con vida?

      20 Una de las obras más maravillosas de Dios, que aún está por efectuarse, será la de conservar con vida a sus testigos fieles y leales a través del venidero fin de este sistema de cosas, e introducirlos en el Nuevo Orden (2 Pedro 3:13). Será justo por parte de Él salvaguardarlos a través de la muerte de este sistema de cosas mortalmente enfermo. Él contestará esta oración inspirada que ellos hacen: “¡Mira! He ansiado tus órdenes. En tu justicia consérvame vivo” (Salmo 119:40). Que ésa sea su oración personal. Entonces, después que haya pasado la más grande tribulación de toda la historia del mundo y usted esté a salvo ya pasados los umbrales del nuevo y justo sistema de cosas, se sentirá sinceramente movido a decir: “Hasta tiempo indefinido no olvidaré tus órdenes. Porque por ellas me has conservado vivo”. (Salmo 119:93.)

      Ayuda para la memoria

      ◻ ¿Qué “recordatorios” procedentes de Dios tiene usted a su disposición?

      ◻ ¿Cómo puede usted beneficiarse de los recordatorios que Dios nos da?

      ◻ ¿Qué son las “órdenes” de Jehová?

      ◻ ¿Por qué debe usted tener el deseo de ejecutarlas?

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