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Material informativo, presentado con claridadGuía para la Escuela del Ministerio Teocrático
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inexactitudes que un auditorio reconoce hacen surgir preguntas en cuanto a la autoridad del discursante en cuanto a otros puntos, y quizás hasta hagan que se ponga en tela de juicio la verdad del mensaje mismo. Una persona recientemente interesada que escuchara esas declaraciones, y que hubiera oído un punto de vista diferente expresado en otra ocasión, pudiera llegar a la conclusión de que hay desunión de pensamiento entre los testigos de Jehová y descontinuar su asociación sin siquiera revelar por qué razón.
11 El consejero no debe destrozar cada declaración que hace el estudiante, especialmente si es nuevo en la verdad y por lo tanto no está plenamente establecido en las cosas más profundas de la Palabra de Dios. Más bien, con prudencia ayudará a moldear el pensamiento del estudiante y a mostrarle cómo mejorar su exactitud por medio de prepararse cuidadosamente de antemano.
12, 13. ¿De qué valor es el material esclarecedor adicional?
12 Material esclarecedor adicional. Pensamientos presentados como resultado de la meditación o que se puedan obtener por investigación adicional sobre un asunto pueden contribuir mucho a un discurso y a veces pueden evitar una repetición no instructiva de información que el auditorio ya conoce. Añade frescura a la presentación, aviva el interés del auditorio, y puede hacer verdaderamente deleitable un asunto con que se está muy familiarizado. Además, da confianza al discursante. Él se apresta a dar su discurso con un entusiasmo que nace de saber que tiene algo un poco diferente que presentar.
13 Un peligro que debe evitarse es la especulación privada. Se deben usar los Índices de la Sociedad y tenerse como apoyo. Investigue los índices de las publicaciones de la Sociedad, y las notas sobre los textos bíblicos. Asegúrese de que lo que usted diga sea esclarecedor, no una falsa representación.
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14-16. ¿Qué se debe hacer al preparar un discurso para declarar las cosas sencillamente?
14 Al prepararse también es importante dar atención cuidadosa a cómo va a decir lo que se propone decir. Es a esto que se refiere la hoja de Consejo Oratorio al hablar de “Claro, entendible.” El no dar atención adecuada a esto puede impedir que usted se comunique debidamente con su auditorio, o puede estorbar el que ellos retengan lo que oyen. Este asunto tiene tres aspectos principales que debemos considerar.
15 Declarado sencillamente. Esto no significa que tiene que haberse pensado de antemano qué frases usar. Pero las ideas que se van a presentar deben ser analizadas y ciertos factores definidos deben tomarse en consideración. Esto generalmente resultará en un discurso bien unido y en la expresión de pensamiento que es sencillo, puesto en lenguaje claro. Un asunto que es envuelto en la mente del orador será complicado en la presentación.
16 Se debe evitar la preparación apresurada de último momento. Cada punto del discurso debe pensarse en su totalidad cabalmente hasta que le sea sencillo y claro al discursante. El repasar estos puntos en preparación para presentarlos los hará tan definidamente perfilados en su mente que saldrán fácilmente cuando se les necesite y serán diáfanamente claros tanto para el auditorio como para el discursante.
17, 18. ¿Por qué deben explicarse los términos poco conocidos?
17 Términos poco conocidos explicados. Nuestro estudio de las Escrituras y de las publicaciones de la Sociedad Watch Tower nos ha dado un vocabulario de términos que son hasta buen grado extraños para los que no están familiarizados con nuestra obra. Si fuéramos a explicar las verdades de la Biblia a algunos auditorios, usando términos de esta índole, o mucho de lo que dijéramos se perdería o nuestro discurso sería completamente ininteligible.
18 Considere a los que forman su auditorio. ¿Qué nivel de entendimiento tienen? ¿Cuánto saben de nuestra obra? ¿Cuántas de estas expresiones entenderán ellos tan fácilmente como las entiende el discursante? Términos como “teocracia,” “resto,” “otras ovejas,” hasta “Armagedón” y “Reino,” pueden comunicar un pensamiento diferente a la mente del oyente, o ningún pensamiento. Aun términos como “alma,” “infierno” e “inmortalidad” tienen que ser explicados si el que escucha no está familiarizado con nuestra obra. Pero si el discurso se pronuncia a la congregación, no es necesario explicar términos como éstos. Así que el marco de circunstancias debe tomarse en consideración.
19, 20. ¿Cómo podemos evitar tener demasiado material?
19 No demasiado material. Un discurso puede contener tanta información que la gran cantidad de material inunde al auditorio y el entendimiento sea opacado o hasta se pierda por completo. Para lograr el propósito de un discurso, no se debe introducir más material que el que claramente se puede tratar en el tiempo disponible. No se debe expresar más de lo que razonablemente puede absorber el auditorio. Además, el material presentado a un extraño o una persona recientemente interesada tendría que ser simplificado considerablemente en comparación con material sobre el mismo asunto cuando se presenta a la congregación. En esto, también, el consejero debe tomar en cuenta a qué tipo de auditorio habla el discursante.
20 ¿Cómo sabrá el estudiante cuánto material poner en un discurso? La comparación será una ventaja al prepararse. Analice lo que usted tiene para presentar. ¿Cuántos de estos puntos sabrá ya el auditorio, por lo menos en parte? ¿Cuántos serán completamente nuevos? Mientras más amplio el fundamento de conocimiento que ya se tenga, más se podrá edificar sobre él en un período de tiempo dado. Pero si casi no se sabe nada del asunto que se considerará, entonces debe ejercerse gran cuidado en cuanto a cuánto se dirá y cuánto tiempo tomará explicar estos puntos para que el auditorio los comprenda completamente.
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Introducciones eficacesGuía para la Escuela del Ministerio Teocrático
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Estudio 22
Introducciones eficaces
1-3. En la introducción de un discurso, ¿de qué manera puede usted despertar interés en el asunto que se considera?
1 Despertando interés. La introducción de un discurso debe despertar interés en el asunto de éste. Debe captar la atención de su auditorio y prepararlo para dar consideración favorable a lo que sigue. Para lograr esto, es necesario mostrar a su auditorio lo valioso del asunto que usted trata.
2 Una de las mejores maneras de despertar interés en un discurso es envolver en él a su auditorio. Haga que se den cuenta de que esta información les es vital, que tiene que ver con su vida. Al hacer esto, debe comenzar desde el nivel del auditorio. Eso quiere decir que lo que usted diga debe estar dentro de lo abarcado por el conocimiento general de los que le escuchan. Pudiera ser una ilustración, o un problema, o una serie de preguntas. Pero siempre debe ser algo con que esté familiarizado su auditorio, para que puedan entenderlo y aplicarlo a sí mismos.
3 Quizás en algunos casos sea necesario vencer algún prejuicio en su introducción. Esto pudiera acontecer, particularmente, si el asunto que se considera es intensamente polémico. En estos casos su introducción es vital si usted quiere tener consigo a su auditorio hasta
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