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¿Qué es la radio “CB”?¡Despertad! 1977 | 8 de agosto
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esto a menudo causa interferencia en las radios, aparatos de televisión y otro equipo electrónico en las cercanías. Cuando los agentes federales de ley entraron por fuerza en los hogares de siete residentes de Nueva Jersey que eran operadores ilegales de CB y confiscaron su equipo, ¡descubrieron que algunas de las unidades estaban transmitiendo con más de 1.000 vatios de potencia!
Otros abusos en el uso de la CB incluyen el acto de grupos o individuos que se apoderan de un canal egoístamente y luego amenazan a toda otra persona que trate de usar “su canal.” Muchas personas hablan en exceso de los cinco minutos que se les permite legalmente, y también hacen caso omiso de la interrupción de un minuto que se requiere entre transmisiones.
El lenguaje obsceno y el “humor” inmoral también son problemas. Un operador desilusionado escribió lo siguiente a la CB Magazine: “Estoy sentado aquí escuchando mi radio CB y la manera repugnante en que hablan. . . . Algunos de los hombres y mujeres están usando lenguaje muy obsceno y frases muy sugerentes. Si su familia estuviera en el auto, Sr. Operador de CB, ¿quisiera que oyera esto?”
Y eso no es todo, pues algunos hasta usan la CB para hacer solicitudes para la prostitución. La revista Newsweek informa lo siguiente: “En algunas zonas del país, la charla casi constante de prostitutas y contrabandistas está abrumando a las personas comunes que solo quieren trabar una conversación, informar sobre un accidente o decirles a sus familias que llegarán a casa tarde para la cena.”
Debido a que hay conversaciones y otra materia tan degradantes, además de una gran cantidad de habla que carece por completo de valor, un operador perturbado dice: “La banda de ciudadanos puede ser un montón de desperdicios, casi inútil, especialmente alrededor de las zonas urbanas. Toda la charlatanería e ilegalidad tienen enfurecidos a los operadores serios de C.B.”—Times Magazine de Nueva York, 25 de abril de 1976, pág. 60.
Efectos en la gente
Los abusos en el uso de la CB también han resultado en problemas de familia, desavenencias con los vecinos, daños y hasta muerte. En dos casos recientes, uno relacionado con el lenguaje obsceno que un operador de CB usó y el otro con un operador que acaparó el canal, los resultados fueron peleas y dos homicidios. Algunos operadores hasta han formado grupos a modo de vigilantes para “limpiar” los canales de CB, pero esto a menudo da por resultado más estragos que ayuda. El jefe de policía auxiliar de Helena, Montana, cuenta de algunos que “se encargaron de hallar” a la persona que estaba usando lenguaje obsceno al radiodifundir. “Siguió una lucha, y resultó que no era el hombre responsable.”
“¿Por qué será que la radio CB hace que adultos maduros se porten como niños?” pregunta el escritor de la columna CB para el Express de Easton, Pensilvania. “Se les oye disputar y altercar, fanfarrear y amenazarse por cosas tan insignificantes como quién ha usado su apodo por más tiempo o quién tiene la radio más ‘potente’ de la vecindad.” Puede que algunos pregunten: “¿Pudiera atribuirse parte de la razón por la cual muchos ‘adultos maduros se portan como niños’ al lenguaje juvenil de la CB, a los apodos pueriles y propósitos inmaturos que a menudo predominan la banda de ciudadanos, creando así un ambiente pueril?”
Otro problema, la interferencia en los aparatos de TV, contribuye a la ira de los vecinos. A veces, aunque la transmisión por CB se haga a la potencia legal, puede causar una distorsión de la imagen en los receptores de televisión cercanos y posiblemente hacer que se oiga una voz no deseada a través del altavoz. La publicación CB Magazine dijo: “El problema de la TVI [interferencia en los televisores] causado por la CB está cobrando rápidamente dimensiones universales.” Los oficiales de la FCC calculan que en 1976 recibieron por lo menos 150.000 quejas acerca de interferencia.
Los operadores de CB pueden argüir correctamente que a menudo los receptores de televisión tienen la culpa por no tener circuitos impeditivos. Sin embargo, como señala CB Magazine: “Después de todo, antes que el operador de CB consiguiera su aparato CB, el equipo del vecino ‘funcionaba excelentemente.’” El artículo también instó a los operadores de CB “a empezar a asumir más responsabilidad por este problema.”
Ciertamente el cristiano que opera un aparato de CB no quisiera estorbar el funcionamiento del equipo electrónico de su vecino, tal como no quisiera que otros estorbaran el uso del suyo. Aunque la deficiencia radique en el televisor de su vecino, el cristiano tratará de resolver el problema sin hacer valer sus “derechos.” El principio expresado en el Sermón del Monte de Jesús debe regir: “Si alguna persona quiere ir al tribunal contigo y hacerse dueño de tu prenda interior de vestir, deja que se lleve también tu prenda exterior de vestir.”—Mat. 5:40; 7:12.
Hay otro asunto que los cristianos dueños de CB deben considerar, y, como ejemplo, se cita lo siguiente de una carta que escribió acerca de su cónyuge una esposa perturbada: “Ahora se entrega a su aparato tanto que lo usa de noche, después de cerrar su negocio como a las 11:00 p.m. . . . hasta a eso de las 2:00 a.m. Causa tremendo trastorno.” ¿Desearía un cristiano entregarse a una afición como ésta a tal grado que estorbe su vida de familia apropiada y le robe tiempo que necesita para actividades más provechosas, simplemente para poder jugar?
Además, en vista del sano principio bíblico de que “las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles,” ¿puede uno decir que porque muchos de los que usan el equipo CB no son violadores de la ley, malhablados e inmorales, uno está justificado si pasa mucho tiempo comunicándose con ellos cuando no lo hace para obtener o impartir información que tenga propósito determinado? ¿Tomaría usted el teléfono, marcaría un número a la ventura, y se asociaría con cualquier persona que contestara su llamada?—1 Cor. 15:33.
Vale la pena considerar el punto de vista práctico que la Biblia ofrece sobre este asunto: “Es cierto lo que se dice, que uno es libre para hacer lo que quiera; pero no todo es de provecho. Sí, uno es libre para hacer lo que quiera, pero no debe uno dejar que nada lo domine [“lo haga su esclavo,” Today’s English Version (1976)].” Por lo tanto, uno no quisiera esclavizarse a su equipo de CB como tampoco quisiera esclavizarse a su aparato de televisión o a cualquier actividad que pudiera resultar en desperdicio de tiempo valioso.—1 Cor. 6:12, Versión Popular.
Si uno tiene una radio CB para sus asuntos personales o comerciales... excelente. Pero ¿por qué no usarla como instrumento, no como un juguete? El que encabeza las operaciones CB para la FCC dijo: “Si las personas individuales que usan CB fueran un poco más corteses, un poco menos locuaces y no trataran de acaparar las vías de radiocomunicación, nuestros problemas serían menos graves. El caso es que hay muchas personas que no se interesan en hablar a la ventura; han instalado sus unidades con un propósito muy específico.” Ciertamente éste es el punto de vista que el cristiano adoptaría.
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Los cedros majestuosos del Líbano¡Despertad! 1977 | 8 de agosto
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Los cedros majestuosos del Líbano
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en el Líbano
DESDE el nivel del mar hasta 1.800 metros sobre el Mediterráneo... éste es un viaje que los visitantes frecuentemente hacen para ver los cedros antiguos del Líbano. ¡Ningún otro árbol tiene historia semejante!
Venga conmigo desde Beirut, la capital del Líbano, a un lugar cerca de la aldea maronita de Beshari que queda a unos 160 kilómetros hacia el nordeste. Allí llaman a los cedros Arz Ar-rub, “Cedros del Señor.”
Al viajar, tenemos el Mediterráneo azul a nuestra izquierda y las montañas a nuestra derecha. Vamos alrededor de la famosa bahía de Junieh por la renombrada ciudad de Biblos (Gebal bíblica, adonde los egipcios iban por cedro) y hacia adelante hacia Trípoli. Justamente fuera de la aldea de Chekka tomamos un camino que sube a las montañas. Empieza nuestro ascenso de 1.800 metros.
Ahora, manténgase alerta. Pronto conseguirá su primer vistazo de los majestuosos cedros. ¡Qué pasmoso espectáculo presentan estos árboles magníficos, algunos de los cuales son inmensos especímenes que se elevan más de treinta metros!
Desemejantes de otros árboles, las ramas del cedrus libani son horizontales, como andanas, al estilo de pirámide. Note
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