-
Los ministros del Reino hacen frente al desafíoLa Atalaya 1985 | 1 de septiembre
-
-
era evidente que Jesús no se estaba refiriendo finalmente a la Jerusalén judía de hoy, sino a lo que esta ciudad representó hasta el año 607 a. de la E.C. ¿Y qué representó? Pues, ¡al Reino de Jehová Dios en manos de su Rey ungido de la casa real de David! (Lucas 1:32; 1 Crónicas 29:11.)
8. ¿A quién daría Jehová el reino de David, y por qué no podrían ver los humanos la predicha entronización?
8 Jesucristo había de ser aquel a quien Jehová Dios daría el reino de su antepasado David. Ante Pilato, quien servía de juez, Jesús dijo que Su Reino no era de este mundo, lo cual significaba que sería un Reino celestial (Juan 18:36). Lógicamente, pues, la futura instalación de Jesús en el Reino, al fin de los Tiempos de los Gentiles, acontecería en los cielos invisibles. Así, su entronización sería invisible a los ojos humanos, por lo cual ni a las naciones gentiles ni a nosotros se nos hizo posible ver literalmente a Jesús sentado en el trono del Reino que Dios legítimamente le dio en 1914. Es patente que aquellas naciones no creyeron en aquel acontecimiento, aunque el pueblo de Jehová lo había proclamado desde los años setenta del siglo pasado.
9. a) ¿Qué hicieron las naciones que demostró que no hacían caso al mensaje del Reino? b) En vista de lo que las naciones hicieron en 1914, ¿qué fue necesario que se hiciera?
9 Haciendo caso omiso al mensaje del Reino, las naciones se envolvieron en la guerra en el otoño de 1914. Como se predijo en Salmo 2:1-12, resultaron ser enemigas de Jesús y no quisieron ‘besar’ al Rey recién entronizado como señal de sumisión y lealtad a él. Por eso, fue necesario que se cumpliera lo que dice Salmo 110:1, 2, donde leemos: “La expresión de Jehová a mi Señor es: ‘Siéntate a mi diestra hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies.’ La vara de tu fuerza Jehová enviará desde Sión, diciendo: ‘Ve sojuzgando en medio de tus enemigos’”.
10. a) ¿En qué circunstancias comenzó a gobernar Jesús en 1914? b) ¿Quiénes han estado representando a Jehová en el siglo XX?
10 Los opositores judíos mostraron su enemistad para con los apóstoles de Jesús cuando este se sentó a la diestra de Dios en espera del tiempo en que empezaría a gobernar en medio de sus enemigos (Hechos 4:24-26). De manera correspondiente, fue entre enemigos que el glorificado Jesucristo comenzó su gobernación al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914. Así, en este siglo XX, como en el pasado, ha sido entre enemigos que Jehová ha tenido portadores de su mensaje, sus genuinos ministros del Reino. Estos son Sus testigos. (Isaías 43:10-12.)
En defensa de que somos ministros capacitados
11. ¿Quiénes han puesto en tela de juicio la autorización de los testigos de Jehová como ministros del Reino ordenados por Dios?
11 Mientras tanto, se ha hecho necesario que los ministros genuinos del Reino, a quienes Dios ha ordenado, defiendan la autorización de su ministerio. Esto ha sido definitivamente cierto en el caso de los testigos de Jehová del siglo XX. Hay quienes han puesto en tela de juicio el que ellos estén capacitados para ser ministros de Dios debidamente ordenados, y los han menospreciado. ¿Quiénes han hecho esto? Particularmente los graduados de los seminarios teológicos de la cristiandad que han recibido su certificado de ordenación y que se han convertido en clérigos asalariados. Se consideran debidamente educados y adecuadamente capacitados para ser los ministros profesionales exclusivos del Dios de la Biblia.
12. ¿La autorización de qué prominente cristiano del primer siglo se puso en tela de juicio, y cómo se debe considerar a cualquiera que traiga buenas nuevas diferentes?
12 La situación era parecida en el primer siglo de la E.C. En la provincia romana de Galacia, hasta aquel que por inspiración escribió aproximadamente la mitad de los libros de las Escrituras Griegas Cristianas se encaró a cierta situación en que se puso en tela de juicio el que fuera un apóstol capacitado de Jesucristo, pues algunos dudaban que lo que él enseñaba como cristianismo fuera correcto. Por eso se sintió impelido a decir a los gálatas: “Me maravillo de que ustedes se estén alejando tan pronto de Aquel que los llamó con la bondad inmerecida de Cristo y yendo a otra clase de buenas nuevas. Pero no son otras; solo que hay algunos que les están causando dificultades y que quieren pervertir las buenas nuevas acerca del Cristo. Sin embargo, aunque nosotros o un ángel del cielo les declarara como buenas nuevas algo más allá de lo que nosotros les declaramos como buenas nuevas, sea maldito. Como hemos dicho más arriba, también vuelvo a decirlo ahora: Cualquiera que sea el que les esté declarando como buenas nuevas algo más allá de lo que aceptaron, sea maldito”. (Gálatas 1:6-9.)
13. ¿Por qué no deberían haber dudado los gálatas de la autoridad de Pablo?
13 Es cierto que aquel escritor, el apóstol Pablo, no aprendió las enseñanzas cristianas por medio de haber acompañado a Jesucristo o a Sus 12 apóstoles. Después, Pablo sí pasó algún tiempo con el apóstol Pedro, o Cefas (Juan 1:42; Gálatas 1:18, 19). Pero, en defensa del hecho de que era un ministro capacitado de las buenas nuevas procedentes de Dios mediante Cristo, Pablo podía decir a los inestables cristianos de Galacia: “Sí, cuando llegaron a saber de la bondad inmerecida que me fue dada, Santiago y Cefas y Juan, los que parecían ser columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de coparticipación, que nosotros fuéramos a las naciones, mas ellos a los circuncisos” (Gálatas 2:9). Así, aquellos gálatas deberían haberse preguntado: Si Santiago, Pedro y Juan, discípulos de Jesús, reconocieron a Pablo como portador de las verdaderas buenas nuevas, ¿qué base tenemos nosotros para poner en tela de juicio y pasar por alto el mensaje de Pablo?
14. ¿Por qué no es de extrañar que se ponga en tela de juicio la posición ministerial de los testigos de Jehová?
14 Pero ¿qué hay del pueblo de Jehová hoy día? Puesto que alguien como Pablo estuvo bajo la obligación de defender el hecho de que era un ministro capacitado de Dios y de Cristo, ¿por qué debería sorprendernos el que en nuestro caso, testigos de Jehová dedicados y bautizados, se ponga en tela de juicio el que seamos ministros del Reino, y tengamos que defender nuestra posición? Por supuesto, como en el caso de Pablo, el que nos desafíen así, sin fundamento alguno, no prueba nada en absoluto.
Hasta Jesús se encaró a oposición
15. ¿La autoridad docente de quién, que era mayor que los apóstoles, fue puesta en tela de juicio, y a quién atribuyó él su autoridad?
15 El mismísimo Jesucristo se encaró a oposición por parte de su propio pueblo, el cual no estuvo dispuesto a aceptarlo como ministro autorizado de Dios. Por ejemplo, leemos: “Cuando ya la mitad de la fiesta [de los tabernáculos] había pasado, Jesús subió al templo y se puso a enseñar. Por eso se admiraban los judíos, diciendo: ‘¿Cómo tiene este hombre conocimiento de letras, no habiendo estudiado en las escuelas?’”. Jesús se encaró al desafío, diciendo: “Lo que yo enseño no es mío, sino que pertenece al que me envió. Si alguien desea hacer la voluntad de Él, conocerá respecto a la enseñanza si es de Dios o si hablo de parte de mí mismo. El que habla de parte de sí mismo busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que lo envió, éste es veraz, y no hay injusticia en él”. (Juan 7:14-18.)
16. ¿Por qué les pareció a los líderes religiosos del judaísmo que tenían base para cuestionar la habilidad docente de Jesús?
16 Los líderes religiosos del judaísmo veían a Jesucristo como un simple galileo. Por supuesto, no creían que él no supiera leer debido a no haber asistido a la escuela, especialmente a una institución docente como un seminario teológico. Después de todo, Jesucristo ya había demostrado que podía leer el texto de las Escrituras Hebreas (Lucas 4:16-21). Lo que aquellos judíos de Judea y de Jerusalén no pudieron aceptar fue el que aquel ex carpintero no fuera un teólogo, por lo cual les parecía que no podía figurar entre los escribas, los fariseos ni los saduceos de su nación. Entonces, ¿por qué declaraba en público que conocía el significado de las Escrituras Hebreas y la aplicación de estas, y hablaba con la autoridad con que lo hacía? Esto causó que los judíos se hicieran demasiado sordos en sentido espiritual como para reconocer el mensaje de la verdad divina. Eran demasiado orgullosos para aceptar la enseñanza que provenía de un hombre que no se había graduado de una escuela de teología.
“Enseñados por Jehová”
17. En lo relacionado con Jesucristo, ¿a qué Maestro pasaron por alto los líderes religiosos judíos, y qué clase de erudito era Jesús?
17 Aquellos judíos que eran sabios desde el punto de vista del mundo pasaron por alto a Aquel que en realidad había estado impartiendo enseñanza a Jesucristo. Pues, ¡la mismísima habilidad docente que Jesús mostró había provenido del “más grandioso maestro”, Jehová Dios! (Job 36:22, Today’s English Version.) Al referirse a Dios en esta capacidad, Jesús dijo: “Una vez que hayan alzado al Hijo del hombre, entonces conocerán que yo soy ése, y que no hago nada de mi propia iniciativa; sino que hablo estas cosas así como el Padre me enseñó” (Juan 8:28). Así, Jesús probó que era el mejor discípulo de la escuela universal del mayor Maestro en existencia. Esto trajo honra a Aquel que le enseñó. No es de extrañar que los nazarenos hayan dicho de su ex conciudadano: “¿De dónde consiguió este hombre esta sabiduría y estas obras poderosas?”. (Mateo 13:54.)
18. a) ¿Qué clase de maestro deberíamos querer tener? b) ¿Qué dijo Jesús sobre el más grande Maestro y los que serían enseñados por Él?
18 Para entender la Biblia, es necesario que tengamos el mejor maestro que pueda haber. Y este maestro es el Inspirador de este Libro sin igual. Al hablar con los que eran miembros de la organización visible terrestre de aquel Maestro durante su vida en la Tierra, Jesús dijo: “Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga, y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en los Profetas: ‘Y todos ellos serán enseñados por Jehová.’ Todo el que ha oído de parte del Padre y ha aprendido viene a mí” (Juan 6:44, 45). Jesús estaba citando las palabras de Isaías 54:13, que dicen: “Y todos tus hijos serán personas enseñadas por Jehová, y la paz de tus hijos será abundante”.
19. ¿Los “hijos” de quién serían enseñados por Jehová?
19 Sin embargo, preguntamos: ¿Los “hijos” de quién serían “personas enseñadas por Jehová”? Aquella promesa profética se hizo a una “mujer” figurativa, una madre en perspectiva de ciertos “hijos”. Esta “mujer” es aquella a quien se dirigen las palabras de Isaías 54:1, que dicen: “‘¡Clama gozosamente, mujer estéril que no diste a luz! Alégrate con clamor gozoso y grita agudamente, tú que no tuviste dolores de parto, porque los hijos de la desolada son más numerosos que los hijos de la mujer que tiene dueño marital,’ ha dicho Jehová”.
20. En vista de las palabras de 2 Corintios 13:5, ¿qué tienen que seguir haciendo los cristianos dedicados, y qué tiene que ver esto con el que estén capacitados como ministros del Reino?
20 Puesto que Jehová es Aquel que se dirige a esta “mujer” y había de ser el Maestro de los “hijos” de ella, él tiene que ser el Esposo figurativo de ella, la cual tiene que ser su organización celestial semejante a esposa. Los “hijos” de ella son los estudiantes del “más grandioso maestro”. Por supuesto, es vital que estos “hijos”, los seguidores ungidos de Jesús, y sus compañeros, la “grande muchedumbre”, apliquen continuamente la instrucción que Jehová provee (Revelación 7:9). Esta ciertamente es una manera de obedecer la exhortación de Pablo: “Sigan poniéndose a prueba para ver si están en la fe, sigan dando prueba de lo que ustedes mismos son” (2 Corintios 13:5). Si los cristianos dedicados y bautizados continúan haciendo esto y siguen siendo diligentes estudiantes del más grandioso Maestro, deberían satisfacer los requisitos necesarios para ser ministros del Reino, autorizados por Jehová. En el siguiente artículo veremos cómo los ministros de Dios prueban que están capacitados.
¿Qué diría usted?
◻ ¿Cómo se puede probar que Jehová tiene ministros en la Tierra?
◻ ¿Qué representó la Jerusalén que fue pisoteada por los gentiles?
◻ Debido a que las naciones han hecho caso omiso al Reino, ¿qué ha tenido que hacer Jesús?
◻ ¿Por qué no es de extrañar que se ponga en tela de juicio la posición ministerial de los testigos de Jehová?
◻ ¿Qué pasaron por alto los líderes religiosos judíos que pusieron en tela de juicio la habilidad docente de Jesús?
-
-
Los ministros de Dios prueban que están capacitadosLa Atalaya 1985 | 1 de septiembre
-
-
Los ministros de Dios prueban que están capacitados
“¿Y quién está adecuadamente capacitado?” (2 CORINTIOS 2:16.)
1. En el mundo dividido en sentido religioso de hoy día, ¿qué pregunta se puede hacer con toda sinceridad?
EN EL mundo dividido en sentido religioso de hoy día, se puede hacer con toda sinceridad la pregunta: ¿Quién está en realidad autorizado como ministro de Dios? De igual manera, el apóstol Pablo preguntó: “¿Quién está adecuadamente capacitado para estas cosas?”. Cuando a Pablo y sus colaboradores se les puso en tela de juicio, ellos pudieron decir: ‘¡Nosotros!’ (2 Corintios 2:16, 17). Pero hoy día, ¿quién tiene una base sólida, el derecho y el valor de responder: “Nosotros”?
2. ¿Cuál es la esencia de las palabras de Pablo en 2 Corintios 2:14-17?
2 Antes de contestar esa pregunta, consideremos estas palabras de Pablo a los cristianos de Corinto: “Pero, ¡gracias a Dios! Porque [...] dondequiera que vamos nos usa para hablar a otros del Señor y esparcir el
-