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  • Quiénes serán resucitados—¿por qué?
    La Atalaya 1965 | 15 de agosto
    • Quiénes serán resucitados—¿por qué?

      “Ahora bien, si de Cristo se está predicando que él ha sido levantado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos entre ustedes dicen que no hay resurrección de los muertos?”—1 Cor. 15:12.

      1. (a) ¿Cómo habló Jesús de la condición de muerte de su amigo Lázaro? (b) Según 1 Corintios 15:20, ¿de qué depende el despertamiento de la muerte?

      CUANDO Lázaro de la ciudad de Betania murió en el año 32 de nuestra era común y fue enterrado en una tumba ante la cual se hizo rodar una piedra grande, su amigo Jesucristo se hallaba a cuatro días de camino. Al enterarse de la noticia triste, Jesús dijo a sus discípulos: “Nuestro amigo Lázaro se ha dormido, pero yo voy a despertarlo del sueño.” ¿Cómo hizo esto Jesús? En el cuarto día de la muerte de Lázaro, Jesús llegó a la tumba y resucitó a Lázaro de entre los muertos. (Juan 11:1-44, NR) Ahora bien, solo porque Jesucristo usó tal lenguaje, no podemos usar el lenguaje de algunos clérigos religiosos de la cristiandad y llamar a Jesús un “adormecedor de almas.” Es un hecho que la Santa Biblia repetidamente se refiere como dormidas a las personas muertas que esperan una resurrección. Su resurrección o despertamiento del sueño de la muerte en el Hades o Sheol depende de la resurrección de Jesucristo. Por esta razón se halla escrito en 1 Corintios 15:20, Versión Normal Revisada de la Biblia: “Pero de hecho Cristo ha sido levantado de entre los muertos, las primicias de los que se han dormido.” Por eso muchos serán resucitados. Pero, ¿quiénes?

      2, 3. (a) ¿Qué esperanza de un futuro ofrece la Palabra de Dios para los que sean ejecutados en la batalla del Armagedón? (b) Concerniente a su venida a esta batalla ejecutora, ¿qué dice Jesús en Mateo 24:36-39?

      2 Aquellos a quienes destruye el Dios Todopoderoso, tanto de cuerpo como de alma, no se mencionan como dormidos en la muerte en el Hades, porque no habrá ningún despertamiento de ellos fuera de su destrucción. (Mat. 10:28) Por consiguiente la Palabra escrita de Dios no ofrece ninguna esperanza de una resurrección para aquellos peleadores contra Dios que son ejecutados en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” en el Armagedón. (Rev. 16:14, 16; 19:11-21) Concerniente a la venida del Hijo de Dios, Jesucristo, a la batalla ejecutora del Armagedón, Jesús habló en su profecía sobre la conclusión de este inicuo sistema de cosas. Jesús dijo:

      3 “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre. Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. Porque así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.”—Mat. 24:3, 36-39.

      4. En el Diluvio, ¿qué le sucedió a la gente fuera del arca de Noé?

      4 En el Diluvio todas aquellas personas fuera del arca de Noé, a saber, los hombres, las mujeres, los niños y los bebés, los nefilim o la prole híbrida del matrimonio de los ángeles desobedientes e hijas humanas de los hombres, todos los que entonces vivían fueron ejecutados repentinamente por el acto directo de Dios y así fueron destruidos para siempre. Así le sucederá a todas las personas sobre la Tierra que no estén en armonía con el reino de Dios en la batalla del Armagedón que se aproxima rápidamente.

      5. (a) ¿Qué esperanza de un futuro indica 2 Pedro 3:6, 7 para los que murieron en el Diluvio? (b) En el cumplimiento de Revelación 20:11-13, ¿entregará la muerte a esas personas?

      5 Hablando del día de Noé, 2 Pedro 3:6, 7 dice: “El mundo de aquel tiempo sufrió destrucción cuando fue anegado en agua. Pero por la misma palabra [de Dios] los cielos y la tierra actuales están guardados para fuego y quedan reservados para el día de Juicio y de la destrucción de los hombres impíos.” Aparentemente no hay esperanza de una resurrección para los que murieron en aquel diluvio ejecutor. Por consiguiente, cuando Revelación 20:11-13 se cumpla, tales personas destruidas no serán entregadas cuando el mar, “la muerte y el Hades” entreguen los muertos que hay en ellos que serán juzgados ante el “gran trono blanco” durante el reinado de mil años de Cristo sobre nuestra Tierra.

      6. ¿Cómo se distinguió Matusalén, y qué esperanza de una resurrección hay para él?

      6 Noé tuvo un abuelo de nombre Matusalén. Este Matusalén fue hijo del profeta de Jehová, Enoc. (Gén. 5:21-24) Matusalén tuvo el privilegio de vivir más tiempo que cualquier otro hombre sobre la Tierra, según indican los registros de la Biblia. El hijo de Matusalén, Lamec, murió cinco años antes del gran diluvio. Al vivir novecientos sesenta y nueve años, Matusalén sobrevivió a su hijo Lamec y murió en 2370 a. de la E.C., el mismísimo año en que comenzó el Diluvio. El Diluvio comenzó en noviembre, pero la Biblia dice que Matusalén “murió,” no que se ahogó en el Diluvio y sufrió ejecución por este “acto de Dios.” (Gén. 5:25-32) Por lo tanto, hay esperanza de una resurrección del Hades o Sheol para Matusalén, y también para sus antepasados hasta Set y los otros antediluvianos que murieron antes de estallar el Diluvio. Pero, ¿incluye esto a Adán y Eva y Caín?

      7. ¿Por qué tiene asegurada una resurrección Abel el hermano de Caín?

      7 Centenares de años antes de que el Diluvio ejecutara al “mundo de gente impía,” murió Caín el primer hijo de Adán. Fue ‘maldecido con destierro de la tierra’ porque había asesinado a su hermano piadoso Abel por celos de la aprobación de Dios al sacrificio de Abel. (Gén. 4:1-24; 2 Ped. 2:5) Abel tiene asegurada una resurrección a la vida sobre la Tierra bajo el reino mesiánico de Dios, porque murió como uno de la “tan grande nube de testigos” que incluía a otros como Enoc, Noé, Abrahán, Isaac y Jacob, Moisés, Sansón y David y otras personas de fe que se probaron dignas de una “resurrección mejor.” (Heb. 11:4 a 12:2) Pero en cuanto a Caín leemos:

      8, 9. (a) ¿Cómo clasifica 1 Juan 3:10-12 a Caín? (b) En Mateo 23:33-36, ¿con quiénes clasificó Jesús a Caín?

      8 “Los hijos de Dios y los hijos del Diablo se hacen evidentes por este hecho: Todo el que no ejecuta justicia no se origina de Dios, tampoco el que no ama a su hermano. Porque éste es el mensaje que ustedes han oído desde el principio, que tengamos amor los unos para con los otros; no como Caín, que se originó del inicuo y mató atrozmente a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató atrozmente? Porque sus propias obras eran inicuas, pero las de su hermano justas.”—1 Juan 3; 10-12.

      9 Así Caín es clasificado como uno de “los hijos del Diablo,” y, como tal, Caín “se originó del inicuo.” De modo que fue uno de la descendencia de la gran Serpiente, Satanás el Diablo. (Gén. 3:15) Como tal, Caín mereció sufrir el mismo fin que su padre espiritual, el Diablo, que será arrojado al simbólico “lago de fuego y azufre,” donde permanecerá para siempre en la “muerte segunda.” (Juan 8:44; Rev. 20:10) Millares de años después de que murió Caín los hipócritas escribas y fariseos judíos fueron llamados “serpientes, prole de víboras.” Así Jesucristo les advirtió que estaban expuestos al “juicio del Gehena,” y él habló de los asesinatos que todavía perpetrarían. También enlazó su derramamiento de sangre justa con la “sangre del justo Abel.” (Mat. 23:33-36) Como Caín fue el asesino que derramó la “sangre del justo Abel,” así Jesús clasificó a Caín con aquellos escribas y fariseos que estaban expuestos al “juicio del Gehena.”

      10. ¿Pueden los cristianos que vienen a ser como Caín esperar una resurrección?

      10 De modo que Caín no se hallaría entre aquellos que la muerte y el Hades entregarán durante el Día de Juicio de mil años. (Rev. 20:11-13) Todos los cristianos que llegan a ser como Caín no pueden esperar una resurrección de entre los muertos a una herencia celestial.—Jud. 11.

      ¿QUÉ ESPERANZA PARA ADÁN Y EVA?

      11. ¿Qué preguntas surgen en cuanto a Adán y Eva y una resurrección?

      11 Las Sagradas Escrituras no ofrecen ninguna esperanza de una resurrección para Caín el asesino, pero, ¿qué hay del padre y la madre de Caín Adán y Eva, nuestros propios primeros padres humanos? Esta es una cuestión muy discutida hoy en día. ¿Merecen una resurrección Adán y Eva? ¿Están incluidos en la amorosa provisión de Dios para la resurrección de los muertos humanos? ¿Qué, si hay algo, subsiste como impedimento inmovible para que sean levantados de entre los muertos bajo el reino de Dios? Puesto que Jesucristo “se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos,” ¿no tienen nuestros primeros padres humanos un derecho a algún beneficio de ese “rescate . . . por todos”?—1 Tim. 2:5, 6.

      12. ¿A quién tiene un parecido Adán, según Romanos 5:14?

      12 En Romanos 5:14 el apóstol cristiano Pablo escribe: “No obstante, la muerte gobernó como rey desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado a la semejanza de la transgresión de Adán, el cual tiene un parecido al que había de venir.” Es decir, Adán el primer hombre sobre la Tierra tiene un parecido a Jesucristo, cuya venida se había prometido en el jardín de Edén cuando Jehová Dios el Juez estaba por sentenciar a Adán y Eva por la transgresión en la cual ambos participaron.

      13, 14. ¿Cómo muestra Pablo, en 1 Corintios 15:45, 21, 22, un parecido adicional entre Adán y Jesús, y por eso por medio de quién tenemos que conseguir la vida eterna?

      13 Indicando además ese parecido entre Adán y Jesucristo, el apóstol Pablo escribe en su incomparable capítulo sobre la resurrección: “Así también está escrito: ‘El primer hombre Adán vino a ser alma viviente.’ El último Adán vino a ser un espíritu dador de vida. Pues dado que la muerte es por medio de un hombre, la resurrección de los muertos también es por medio de un hombre. Porque así como en Adán todos están muriendo, así también en el Cristo todos serán vivificados.”—1 Cor. 15:45, 21, 22.

      14 Por eso, así como todos nosotros los humanos tuvimos que depender del primer hombre Adán para la vida terrestre de que disfrutamos hoy en día, así ahora todos nosotros que estamos muriendo tenemos que depender, todos sin excepción, de Jesucristo, “el último Adán.” No habrá otra persona sobre la Tierra como Adán; por eso, si deseamos conseguir vida eterna en la Tierra, tendremos que conseguirla por medio de este “último Adán,” Jesucristo.

      15. ¿Qué parecido tienen Adán y Jesús en cuanto a filiación?

      15 Cuando estuvo en la Tierra, como previamente en el cielo, Jesucristo fue un Hijo de Dios. Adán, a quien tiene un parecido, también comenzó como un “hijo de Dios,” pero un hijo terrestre. Cuando hace remontar la descendencia terrestre de Jesucristo por medio del rey David y el patriarca Abrahán y el profeta Noé, la tabla genealógica que se nos da en Lucas 3:24-38 termina diciendo: “Hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.” Como Jesucristo, Adán fue creado un hijo perfecto de Dios hace casi seis mil años.

      16, 17. ¿Cómo sé suministró una esposa para Adán, y cuál fue la voluntad declarada de Dios para ellos?

      16 A fin de suministrar una adecuada compañera terrestre para Adán, Jehová Dios creó una esposa para Adán usando una costilla tomada del costado de Adán como base de la cual proceder. De modo que la mujer resultante Eva fue hueso del hueso de Adán y carne de la carne de Adán. De hecho, así como Jesucristo mismo dijo concerniente a otros matrimonios humanos, Adán y Eva no eran dos, sino eran “una sola carne.” (Gén. 2:7-23; Mat. 19:4-6) Luego Dios su Padre-Creador declaró su voluntad para ellos, así como la leemos, en Génesis 1:28:

      17 “Dios los bendijo y Dios les dijo: ‘Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volátiles de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.’”

      18. Según la voluntad de Dios, ¿qué no habría de extenderse de Adán y Eva a todo el mundo de la humanidad?

      18 Así habría de producirse un mundo de la humanidad. No el pecado ni la imperfección, sino la justicia y la perfección humana habrían de esparcirse desde este primer matrimonio a toda la humanidad. Si no pecaban, entonces la muerte, que es el castigo para el pecado, no entraría en el mundo ni se extendería a toda su prole. Dios había advertido a Adán, cuando todavía era un hombre soltero en el jardín de Edén: “En cuanto al árbol del conocimiento del bien y del mal no debes comer de él, porque en el día que comas de él positivamente morirás.”—Gén. 2:17.

      19. ¿Qué castigo por la desobediencia pecaminosa se le indicó a Adán, y, si pecaba, sería debido a ignorancia?

      19 Aquí se halla un hecho que no ha de pasarse por alto. Dios no le dijo a Adán que, si Adán desobedecía este mandato divino y moría, no tendría que preocuparse, puesto que Dios su Padre celestial suministraría un rescate para Adán y lo resucitaría de entre los muertos para que tuviera otra oportunidad de conseguir la vida eterna sobre la Tierra en el jardín de Edén. ¿Qué hay si Dios hubiera ofrecido tal expectativa a Adán? Bueno, entonces, hubiera sido un estímulo para pecar cuando Adán fue tentado. Hubiera debilitado la fuerza de la advertencia de Dios en cuanto al castigo de la muerte por el pecado de desobedecer a Dios. En armonía con ese hecho, la Biblia muestra que solo la muerte, sin ninguna esperanza de alivio, se le ofreció a Adán si pecaba. Su pecado sería inexcusable. El pecado por él no sería un pecado de ignorancia.

      20. ¿Por qué podía imputársele el pecado a Adán, y cuál sería el castigo apropiado por eso?

      20 En Romanos 5:13 el apóstol Pablo escribe: “A nadie se le imputa pecado cuando no hay ley.” Pero en aquel entonces, en el jardín de Edén, había una ley plenamente expresada, dada por el Legislador Supremo. Por consiguiente, si Adán quebrantaba esa ley, llegaría a ser pecador. El pecado tendría que imputársele, y él apropiadamente pagaría el castigo, la muerte eterna, la inexistencia en la tierra de la cual había sido tomado.

      21. (a) ¿Qué dos posibilidades fueron colocadas delante de Adán? (b) Si pecaban, ¿qué clase de muerte podría haber sido para Adán y Eva?

      21 De consiguiente Adán tenía dos posibilidades colocadas delante de él, una de vida eterna en la Tierra, y la otra de muerte eterna en el polvo de la tierra. (Gén. 3:19; 2:7) Además, si Adán y Eva pecaban antes de tener algunos hijos, no se les había ofrecido la promesa de que serían perdonados de una muerte inmediata sino que se les permitiría vivir lo bastante para que trajeran hijos a la existencia y así dieran un comienzo a la familia humana. De modo que la muerte de Adán y Eva por el pecado pudo haber sido hasta una muerte sin hijos, no habiéndoseles prometido una vida prolongada en prisión de nueve meses o más hasta que hijos les nacieran bajo la condenación de la muerte.

      22. ¿Planeó Adán su pecado, o cómo vino a pecar Adán, siendo esto voluntariosamente?

      22 Adán no planeó su pecado. La Biblia muestra eso. El Gran Tentador, un ángel caído de los cielos invisibles, fue quien indujo a pecar a Adán. Primero, por engaño, extravió a Eva, la esposa de Adán, a pecar. Luego por medio de la ahora pecadora Eva, el Tentador indujo a Adán a pecar, uniéndose a su esposa Eva en el pecado y consintiendo en su pecado. Cuando Adán estuvo de pie ante el Juez Supremo para contestar por su pecado Adán dijo: “La mujer que tú me diste para estar conmigo, ella me dio fruto del árbol de modo que lo comí.” (Gén. 3:12) Adán, creado a la imagen de Dios y según la semejanza de Dios, era lo bastante inteligente para saber que estaba pecando contra la ley plenamente declarada de Dios. Fue voluntarioso.

      23. Según 1 Timoteo 2:13, 14, ¿por qué mereció justamente Adán la muerte eterna?

      23 Como prueba de que el pecado de Adán fue voluntarioso, el apóstol Pablo escribió: “Adán fue formado primero, luego Eva. También, Adán no fue engañado, sino que la mujer fue cabalmente engañada y vino a estar en transgresión.” (1 Tim. 2:13, 14) Por lo tanto Adán mereció justamente la muerte, la muerte eterna, sin ninguna esperanza de una resurrección.

      24. Según Génesis 3:17-19, ¿cuál, fue la sentencia pronunciada contra Adán, y ofreció ésta esperanza de una resurrección?

      24 Cuando Dios el Juez Supremo sentenció a Adán, no atemperó la sentencia con la esperanza de una resurrección, sino que le dijo a Adán: “Porque escuchaste la voz de tu esposa y te pusiste a comer del árbol concerniente al cual te di este mandato: ‘No debes comer de él,’ maldita está la tierra por causa tuya. En dolor comerás su producto todos los días de tu vida. Y espinos y abrojos te producirá, y tienes que comer la vegetación del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Porque polvo eres y al polvo volverás.”—Gén. 3:17-19.

      25. ¿Se le ofreció alguna esperanza a Adán por lo que Dios dijo a la serpiente en Génesis 3:15?

      25 Lo que Dios significó por lo que le dijo a la serpiente, Adán no lo entendió ni jamás llegó a entenderlo. Aparentemente a la serpiente sola Dios le dijo: “Yo pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón.” (Gén. 3:15) De modo que Adán, no entendiendo, esperó la muerte eterna.

      26. (a) ¿Cómo vistió Dios a Adán y Eva pecaminosos, y qué hay de un significado simbólico en esto? (b) ¿Por qué echó Dios a Adán del jardín de Edén?

      26 Los pecadores Adán y Eva ahora sintieron vergüenza de estar desnudos en presencia de Dios y de uno y otro. De modo que fue un acto misericordioso de parte de Dios cuando hizo lo que se describe en Génesis 3:21: “Jehová Dios procedió a hacer largas prendas de vestir de piel para Adán y para su esposa y a vestirlos.” Esta ropa resistente reemplazó a las cubiertas de hojas de higuera menos durables. No hay necesidad de colocar un significado simbólico en el vestirlos Dios con las pieles de algunos animales (venado, oso, cabra, oveja u otro animal grande), como si Dios proféticamente estuviera representando que él cubriría su pecado voluntarioso mediante un sacrificio propiciatorio, la sangre del cual sería derramada. Dios simplemente vistió a Adán y Eva más apropiadamente antes de echarlos del jardín paradisíaco de Edén, lejos del “árbol de la vida.” Dios echó a Adán “para que no extienda la mano y de hecho tome fruto también del árbol de la vida y coma y viva hasta tiempo indefinido.” (Gén. 3:22, 23) De modo que evidentemente Dios echó a Adán y Eva para que murieran “hasta tiempo indefinido.”

      27. (a) ¿Qué hay para mostrar si Adán murió como pecador perdonado o no? (b) Al morir, ¿vino a existir el Hades o Sheol?

      27 En el jardín de Edén, ¿se arrepintió Adán y pidió perdón a Dios para él mismo y su esposa? Si no, ¿por qué cubriría Dios a Adán con ropa de pieles a fin de representar una cubierta expiatoria de pecados? No hay ni siquiera una insinuación en la Biblia de que Adán se arrepintiera y pidiera misericordia divina para él mismo y su esposa, aun con alguna fe en la descendencia prometida de la mujer que habría de magullar a la serpiente en la cabeza. Después de que Génesis 3:20 nos dice que “Adán llamó el nombre de su esposa Eva,” no hay ningún registro de nada que Adán dijera después o de cómo se sintió, salvo que llamó a un hijo suyo por el nombre Set. En el relato Adán y Eva echados de de la historia de Adán, simplemente se dice: “De modo que todos los días de Adán que él vivió ascendieron a novecientos treinta años y murió.” (Gén. 5:1-5) No habiendo ningún registro que diga lo contrario, Adán murió siendo pecador voluntarioso. Cuando murió, el Sheol o Hades, que es el sepulcro común de la humanidad muerta en la tierra, ya existía, pero, ¿recibió éste a Adán?

      28. (a) ¿Cuándo vino a existir el Sheol o Hades? (b) En ese tiempo, ¿habló Adán como Jacob lo hizo más tarde en Génesis 37:35?

      28 El Sheol o Hades vino a existir a más tardar ochocientos un años antes de la muerte de Adán, puesto que el hijo de Adán, Set, nació cuando Adán tenía ciento treinta años y puesto que Set fue concebido poco después de la muerte de Abel, que fue muerto por su hermano mayor Caín. (Gén. 4:1-11, 25, 26; 5:4) A menos que muertes por varias causas hayan acontecido antes del martirio de Abel, el Sheol o Hades vino a existir al morir Abel. Abel murió como adorador y testigo fiel de Jehová Dios, y la Biblia le promete una resurrección de entre los muertos. (Heb. 11:4 a 12:3, 24) Pero no hay ningún registro de que al morir y ser enterrado Abel, Adán su padre haya dicho lo que dijo el patriarca Jacob al desaparecer su hijo amado José: “¡Lamentándome descenderé a mi hijo al Sheol [Hades, LXX]!” (Gén. 37:35) Es verdad, al morir como mártir el justo Abel descendió al Sheol (Hades), pero su padre Adán no se unió a él allí ochocientos años después, porque Adán así como su esposa Eva fueron a la destrucción total, representada por el Gehena.

      29. ¿Cómo puede argumentar alguien sobre la base de las palabras de Eva en Génesis 4:1, pero por qué fueron apropiadas esas palabras?

      29 En objeción a la destrucción de Eva, alguien quizás se refiera a los dichos de Eva en los cuales habló de Dios como que obraba a favor de ella. Por ejemplo, cuando nació su primer hijo, ella habló del nombre y ayuda de Dios. Génesis 4:1 dice: “Ahora Adán tuvo ayuntamiento con Eva su esposa y ella llegó a estar preñada. Con el tiempo ella dio a luz a Caín y dijo: ‘He adquirido hombre con la ayuda de Jehová.’” Pero fue apropiado que Eva dijera esto sobre la base de las palabras de la sentencia de Dios contra ella a causa de su pecado: “Grandemente [yo Jehová] aumentaré el dolor de tu preñez; con dolores de parto darás a luz hijos, y tu deseo vehemente será por tu esposo, y él te dominará.” (Gén. 3:16) Jehová no pronunció esas palabras en forma de bendición sobre Eva; y ciertamente no fue en el propio poder de ella, mediante un desarrollo evolucionista, que Eva dio a luz su primer hijo y más tarde a otros hijos.

      30. De acuerdo con las palabras de Eva entonces, ¿qué había permitido Jehová Dios, y qué estaba cumpliendo él sobre ella?

      30 Ciertamente, además, si Dios hubiera ejecutado inmediatamente a Adán y Eva en vez de permitirles morir gradualmente a través de muchos años de tiempo y de preñez por Eva, jamás podría haber dado a luz siquiera a aquel primer hijo Caín. Y sí, por las palabras de ella al nacer Caín y al nombrarlo, ella reveló alguna idea de ser la mujer que Dios mencionó a la serpiente, Eva se equivocó en gran manera. (Gén. 3:15) Dios solo estaba cumpliendo sus palabras de sentencia contra Eva, es decir, de aumentar el dolor de su preñez.

      31. Según las palabras de Eva en Génesis 4:25, ¿estaba usándola Dios como su primera profetisa, y cómo afecta la respuesta 1 Timoteo 2:12-14?

      31 En cuanto a las palabras de Eva después de la muerte de Abel, leemos en Génesis 4:25: “Adán procedió a tener relaciones otra vez con su esposa y así ella dio a luz un hijo y llamó su nombre Set, porque, según dijo ella: ‘Dios ha nombrado otra descendencia en lugar de Abel, porque Caín lo mató.’ “Difícilmente había la probabilidad de que Jehová Dios estaba usando a Eva aquí como su primera profetisa, puesto que ella era una pecadora bajo sentencia de muerte y puesto que ella era una mujer a quien se podía engañar fácilmente, como dijo el apóstol Pablo, en 1 Timoteo 2:12-14: “No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el varón, sino que esté en silencio. Porque Adán fue formado primero, luego Eva. También, Adán [el hombre] no fue engañado, sino que la mujer [Eva] fue cabalmente engañada y vino a estar en transgresión.” Cuando Eva comió el fruto prohibido, rechazó al primer profeta de Dios, Adán.

      32, 33. (a) Puesto que toda la línea de descendencia de la humanidad se remonta hasta Set, ¿prueba eso que las palabras de Eva en cuanto a él fueron proféticas? (b) ¿Fue solo asunto de Eva el nombrar a Set, y muestran sus palabras que ella está esperando salvación futura?

      32 Es verdad que la línea de descendencia de la humanidad se remonta hasta Set en vez de Abel; pero eso no es ninguna prueba de que Eva estaba expresando una profecía inspirada como profetisa de Dios al nacer y nombrar a Set. Al permitírsele vivir más tiempo y al no perder sus facultades reproductivas a la edad de ciento treinta años, Eva pudo atribuir apropiadamente a Dios el dar a luz a Set, especialmente tomando en cuenta las palabras de Dios de sentencia contra ella.—Gén. 3:16.

      33 Muy apropiadamente Eva pudo aceptar al muchacho que nació inmediatamente después como reemplazo de Abel y llamar su nombre en conformidad Set, que significa “Colocado; Puesto; Nombrado.” Debemos tener presente también que Génesis 5:3 dice: “Y Adán siguió viviendo por ciento treinta años. Entonces llegó a ser padre de un hijo a su semejanza, a su imagen, y [Adán] lo llamó Set.” Por consiguiente, las palabras de Eva al nombrar a Set no se pueden usar de una manera absoluta para argumentar que Eva habló como profetisa y que así mostró que esperaba salvación futura por la provisión de Dios y no destrucción.

      34. (a) ¿Qué indica 1 Timoteo 2:14 en cuanto a excusar a Eva por haber sido “cabalmente engañada”? (b) Pero, ¿qué pregunta hacen surgir las siguientes palabras de Pablo en 1 Timoteo 2:14, 15?

      34 Es verdad, como dice el apóstol Pablo, que Eva fue “cabalmente engañada” por la serpiente en el jardín de Edén, pero eso no la excusa, porque Pablo prosigue para decir que Eva “vino a estar en transgresión.” Ella todavía era transgresora contra la ley de Dios, cuya ley conocía bien como lo prueban sus palabras a la serpiente. (1 Tim. 2:14; Gén. 3:1-3) Pero, ¿qué hay de las siguientes palabras de Pablo? ¿No prueban que por lo menos Eva aún será salva, si es que no será salvo también su esposo Adán? Pablo dice: “La mujer fue cabalmente engañada y vino a estar en transgresión. No obstante, ella se mantendrá en seguridad por medio de tener hijos, con tal que ellas continúen en fe y amor y santificación junto con buen juicio.” (1 Tim. 2:14, 15) Aquí, sin embargo, cuando Pablo dice: “No obstante, ella se mantendrá en seguridad [o, se salvará, Mod] por medio de tener hijos,” Pablo no da a entender Eva. ¿Por qué no?

      35. Al usar el pronombre “ella” allí, ¿por qué Pablo no da a entender a Eva?

      35 Pablo acababa de considerar el lugar de la mujer en la congregación cristiana. De modo que solo en conexión con eso se refirió a Eva, para mostrar por qué no permitía que una mujer fuera maestra en la congregación. Pablo dijo: “Que la mujer aprenda en silencio, con plena sumisión. No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el varón, sino que esté en silencio.” Por eso, después de usar a Eva para ilustrar su razón para excluir a una mujer de enseñar en la congregación, Pablo se refiere de nuevo a la “mujer” o el sexo femenino excluido y dice que ella se mantendrá en seguridad espiritualmente “por medio de tener hijos,” por medio de la maternidad, más bien que por medio de enseñar en la congregación.

      36, 37. ¿Qué traducciones modernas de la Biblia muestran que la referencia en 1 Timoteo 2:15 no es a Eva?

      36 En armonía con eso observamos las siguientes traducciones modernas de 1 Timoteo 2:15: Una Traducción Americana vierte el versículo: “Pero ellas serán salvas por medio de la maternidad, si continúan teniendo fe y siendo amorosas y santas, y también sensatas.” Una Nueva Traducción de la Biblia, por el Dr. Santiago Moffatt, dice: Sin embargo, las mujeres pasarán a salvo por medio de tener hijos, si continúan siendo fieles y amorosas y santas así como modestas.”

      37 La Santa Biblia Versión Normal Revisada dice: “No obstante, la mujer será salva por medio de tener hijos, si continúa en fe y amor y santidad, con modestia.” La Santa Biblia de Antiguos Manuscritos Orientales, por Jorge M. Lamsa, dice: “No obstante, si su posteridad continúa en fe y tiene santidad y castidad, vivirá, por medio de ella [su posteridad].” El Nuevo Testamento Una Traducción en el Lenguaje de la Gente, por Carlos E. Williams, dice: “Pero las mujeres serán salvas por medio de la maternidad, si continúan viviendo en fe, amor y pureza combinados con buen juicio.” El Nuevo Testamento en Buen Inglés, por Carlos Kingsley Williams, dice: “Pero la mujer será salva por medio de tener hijos, si ella continúa en fe y amor y santidad con modestia.”—1 Tim. 2:15.

      ¿APLICA EL RESCATE?

      38. ¿Qué pregunta en relación con Adán y Eva surge de 1 Timoteo 2:5, 6?

      38 Es claro que los textos bíblicos considerados arriba que se han aplicado a favor de Eva y su salvación bajo el reino de Dios no dan prueba definitiva de otra oportunidad de vida eterna para Eva. Por consiguiente, Adán no tiene probabilidad de sacar provecho de cualesquier argumentaciones que se intenten a favor de Eva. Sin embargo, ¿no tienen probabilidad de sacar provecho Adán y Eva del sacrificio de rescate del Señor Jesucristo, “el último Adán”? En 1 Timoteo 2:5, 6 el apóstol Pablo dice: “Un hombre, Cristo Jesús, que se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos.” Por eso, ¿no tienen justamente Adán y Eva, acerca de quienes habla Pablo más tarde en los versículos 13 y 14 1 Ti 2:13, 14, un derecho a participar de los beneficios de ese “rescate correspondiente”? Muchas personas arguyen que Sí.

      39, 40. (a) ¿Qué es un rescate, y qué dijo Jesús acerca de ello en Mateo 20:28? (b) ¿Qué ley dada por Dios por medio de Moisés en cuanto al rescate conocía Jesús?

      39 Un rescate es algo de valor que se entrega o se paga a una persona u organización que está reteniendo algo cautivo, sujeto o en posesión, a fin de conseguir la liberación de lo que se retiene así. En cuanto al Señor Jesucristo, al darse en muerte sacrificatoria él dio un “rescate correspondiente,” lo cual significa que la cosa valiosa dada corresponde exactamente a la cosa retenida, la cosa que ha de ser libertada, soltada o comprada de nuevo. Según Mateo 20:28, Jesús dijo: “El Hijo del hombre no vino para que se le sirviera, sino para servir y para dar su alma en rescate en cambio por muchos.” Jesús conocía cabalmente la ley de Dios dada por medio de su mediador Moisés a la nación de Israel, a saber:

      40 “Si ocurriera un accidente fatal, entonces debes dar alma por alma, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, marca con instrumento candente por marca con instrumento candente, herida por herida, golpe por golpe. . . . si un toro [no mantenido bajo vigilancia] . . . diera muerte a un hombre o a una mujer, el toro ha de ser apedreado y también a su dueño [que no prestó atención a la advertencia] habrá de dársele muerte. Si se le impusiera un rescate, entonces tiene que dar el precio de redención por su alma de acuerdo con todo lo que se le imponga.”—Exo. 21:23-30.

      41. ¿Qué tenía que hacer el Hijo de Dios a fin de entrar en la posición de suministrar un “rescate correspondiente”?

      41 Para suministrar un “rescate correspondiente” para la humanidad, el Hijo de Dios procedente del cielo tuvo que llegar a ser un hombre perfecto exactamente igual o correspondiente al Adán perfecto en el jardín de Edén. Con este fin nació como niño humano de una muchacha judía virgen, María, continuando siendo su Padre Jehová Dios. Así nació milagrosamente perfecto y sin pecado; y el pecado de Adán no se extendió a él. Como hombre de treinta años de edad, cuando fue bautizado en agua por Juan el Bautista para simbolizar su dedicación a Dios para hacer la voluntad divina, Jesús fue el equivalente completo de manera humana del Adán perfecto, sin pecado, en el jardín de Edén. Así se halló en posición de ofrecer su vida o alma humana como un “rescate correspondiente” para la liberación de la humanidad del pecado y de su castigo la muerte.

      42. ¿Habrán de sacar provecho los muchos descendientes de Adán y Eva del “rescate correspondiente” de Jesús, y, no aplica este rescate primero a Adán y luego a Eva?

      42 La Biblia enseña claramente que los muchos descendientes de Adán y Eva han de sacar provecho de este “rescate correspondiente” de Jesucristo y han de tener una resurrección del Sheol o Hades a una oportunidad de conseguir perfección humana en una Tierra paradisíaca. Pero, ¿qué hay de Adán y Eva? Puesto que el cuerpo y el alma humanos de Jesús correspondieron exactamente a los del Adán perfecto en Edén, ¿no aplicaría ante todo el “rescate correspondiente” pagado por Jesús a Adán mismo y en segundo lugar a la esposa de Adán, Eva? ¡No necesariamente!

      43, 44. (a) ¿Para beneficio de quiénes eran las ciudades de refugio en Israel, y de qué manera? (b) ¿Qué decía esta ley en cuanto al homicida intencional en Números 35:18-21, 30-32?

      43 Para ilustrar: En la ley de Jehová dada a la nación de Israel por medio del profeta Moisés, Él hizo provisión de seis “ciudades de refugio,” en ubicaciones estratégicas o convenientes a través de la tierra de Israel. Estas eran para el hombre que llegase a ser culpable de homicidio sin premeditación y por puro accidente. El homicida accidental podía escaparse del castigo de la muerte por medio de llegar antes que el vengador de la sangre a la ciudad de refugio más conveniente y permanecer adentro hasta la muerte del levita que entonces estuviera sirviendo de sumo sacerdote de Jehová. (Núm. 35:9-29) Pero, ¿qué había del homicida, asesino, intencional o deliberado? Sobre esto, la ley de Dios en cuanto a las ciudades de refugio dice:

      44 “Sin falta debe dársele muerte al asesino. El vengador de la sangre es el que dará muerte al asesino. Cuando suceda que se encuentre con él, él mismo le dará muerte. Y si en odio estaba empujando [al hombre asesinado] o si le ha arrojado mientras le acechaba para que muriera, o si en enemistad le ha herido con la mano para que muriera, sin falta debe dársele muerte al heridor. Es un asesino. El vengador de la sangre le dará muerte al asesino cuando suceda que se encuentre con él.” “Todo heridor fatal de un alma debe ser muerto violentamente como asesino por boca de testigos, y un solo testigo no puede testificar contra un alma para que muera. Y NO DEBEN ACEPTAR RESCATE POR EL ALMA DE UN ASESINO QUE MERECE MORIR, porque sin falta debe ser muerto. Y no deben aceptar un rescate por uno [el homicida accidental] que haya huido a su ciudad de refugio, para que vuelva a morar en la tierra antes de la muerte del sumo sacerdote.”—Núm. 35:18-21, 30-32.

      45. ¿Cómo debemos considerar el que Jehová rehusara aceptar un rescate por el homicida voluntarioso?

      45 Jehová Dios el Dador de toda la vida se hallaba dentro de su derecho y también dentro de los límites de la justicia al rehusar aceptar un rescate por el homicida voluntarioso y al rehusar dejarlo seguir viviendo bajo la sombra protectora del sumo sacerdote judío.

      46, 47. (a) Concerniente a Adán como el responsable, ¿qué dicen Romanos 5:12-14 y 1 Timoteo 2:14? (b) Además de ser sentenciado, ¿qué pudiera haber destruido Adán por su pecado?

      46 Así mismo sucede en el caso de los tratos de Dios con Adán y Eva. Concerniente a Adán como el principal responsable, Romanos 5:12-14 dice: “Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo y la muerte por medio del pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado. . . . No obstante, la muerte gobernó como rey desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado a la semejanza de la transgresión de Adán.”

      47 Por medio de Adán el pecado y su castigo la muerte entraron en el mundo de la humanidad. Así Adán vino a ser responsable de la pecaminosidad y muerte de todos sus descendientes, con todo el vituperio que esto ha acarreado sobre el santo nombre de su Hacedor, Jehová Dios. Esto no fue accidental de parte de Adán; “Adán no fue engañado.” (1 Tim. 2:14) Él sabía que estaba quebrantando la ley de Dios contra el comer del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Sabía que estaba adoptando el derrotero que significaba su muerte a manos de Dios, y pudo haber esperado que su muerte mediante ejecución tuviera lugar en ese mismo día de veinticuatro horas antes de haber tenido la oportunidad de llegar a ser padre. Así pudo haber destruido toda oportunidad de vida, o siquiera de un comienzo en la vida, para toda su prole. Cuando, por la bondad inmerecida de Dios, Adán inició su familia, la inició en pecado y bajo la condenación de la muerte y sin ningún derecho a la vida.

      48. (a) ¿Qué puede decirse en cuanto a que Dios rehúse aceptar cualquier rescate a favor de Adán? (b) ¿Qué hay acerca de esto tocante a la prole de Adán y Eva?

      48 A causa de que Adán, a pesar de la plena advertencia de Dios, acarreó voluntariosamente la muerte sobre toda su prole, fue un asesino voluntarioso, y Eva participó con él en esta transgresión voluntariosa. De modo que Jehová, obrando en armonía con su ley posterior concerniente a las “ciudades de refugio” israelitas, rehusaría aceptar cualquier rescate a favor de Adán y a favor de Eva, no permitiéndoles que quedasen bajo la ministración de su Sumo Sacerdote Jesucristo. Pero en lo que toca a la familia humana que descendió de ellos, Dios justamente podía aceptar el sacrificio de rescate de su Sumo Sacerdote Jesucristo a favor de ellos, porque su pecaminosidad que merecía la muerte solo fue accidental, no siendo deseada por ellos sino debiéndose solo a que nacieron de Adán.

      49. ¿Qué hay de los beneficios del rescate y de Caín el hijo de Adán?

      49 En el caso de Caín, el primer hijo de Adán, Dios justamente niega los beneficios del sacrificio de rescate de Cristo a Caín porque Jehová Dios advirtió directamente a Caín y no obstante él asesinó inicuamente a su hermano piadoso Abel. Para Caín así como para sus padres Adán y Eva razonablemente no esperamos ninguna resurrección de entre los muertos.

  • Nuestra propia generación del siglo veinte y la resurrección
    La Atalaya 1965 | 15 de agosto
    • Nuestra propia generación del siglo veinte y la resurrección

      1, 2. (a) ¿Se incluirá a todos los de nuestra generación del siglo veinte en la provisión de Dios para una resurrección? (b) ¿Qué muestra la parábola de Jesús en cuanto a los que son asemejados a “cabras”?

      MUCHAS personas de nuestra generación del siglo veinte están muriendo, las cuales están incluidas en la provisión hecha por Jehová Dios de una resurrección bajo el reino de su Hijo Jesucristo.

      2 Sin embargo, entre nuestra propia generación hay muchas que compartirán el destino final de Satanás el Diablo y sus demonios. Estas serán aquellas que Jesucristo comparó a cabras. Dio una profecía sobre la conclusión de este inicuo sistema de cosas y terminó esta profecía con su parábola de las ovejas y de las cabras. Esta parábola o ilustración se encuentra en Mateo 25:31-46. En nuestra generación las “cabras” simbólicas son personas de todas las naciones del día presente, y son separadas de la clase justa de personas que Jesús asemejó a ovejas. Tanto estas “ovejas” como las “cabras” son clases terrestres de personas; es decir, no tienen llamada de Jehová Dios a la herencia celestial con su Hijo Jesucristo sino que tienen inclinación terrestre.—Mat. 25:31-33.

      3. ¿De quiénes distingue Jesús tanto a las “ovejas” como a las “cabras,” y cómo?

      3 Jesús distingue tanto a las “ovejas” como a las “cabras” de sus “hermanos” espirituales, sus 144,000 coherederos que tienen una herencia celestial con él. Jesús pronunció a sus “ovejas” ser las que tienen la bendición de su Padre celestial. La razón de esto es que han hecho bien a sus hermanos espirituales, aun a “los más pequeños de estos mis hermanos.” (Mat. 25:34-40) La razón para que Jesús pronuncie a las “cabras” ser una clase maldecida es que no han hecho el bien a sus hermanos espirituales, aun a “uno de estos más pequeños.” Así las “cabras” no hicieron nada bueno para Aquel a quien estos hermanos representaron, a saber, el Señor Jesucristo.

      4. Cuando despide a las “cabras” simbólicas, ¿a quiénes se refirió Jesús, y en qué respecto?

      4 En su parábola Jesús señaló el hecho futuro de que Satanás el Diablo y sus ángeles demoníacos serán arrojados al “lago de fuego y azufre,” que simboliza la “muerte segunda.” Jesús lo hizo cuando dijo a la clase de las “cabras”: “Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.”—Mat. 25:41-45; Rev. 20:10, 14.

      5. ¿Cuándo dirá el Rey Jesucristo esas palabras a las “cabras” simbólicas?

      5 El Rey Jesucristo ha estado reinando en los cielos desde el fin de los “tiempos de los gentiles” en 1914 E.C. (Luc. 21:24, Mod) Por eso, ¿cuándo dirá esas palabras a la gente que clasifica como “cabras”? Será en la destrucción de Babilonia la Grande y en la batalla del Armagedón que sigue inmediatamente a la destrucción de Babilonia la Grande, es decir, en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” (Rev. 17:1, 2, 15, 16; 16:14, 16; 17:14) Las “cabras” ejecutadas entonces incluirán a todas aquellas personas sobre la Tierra que no se hallen entre la clase de “ovejas” benditas.

      6. ¿Cómo demuestran que son ovejas las “ovejas” simbólicas?

      6 Las “ovejas” son una clase de personas que demuestran su apoyo al Rey Jesucristo por medio de positivamente hacer el bien a sus hermanos y coherederos espirituales. Las “ovejas” han abandonado a Babilonia la Grande (el imperio mundial de religión babilónica falsa). Han dedicado su vida a Dios por medio de Cristo y han sido bautizadas en agua y después participan con los hermanos espirituales de Cristo en dar ese testimonio final al reino de Dios por toda la Tierra, como se predijo antes en la profecía de Jesús, en Mateo 24:14. Estas “ovejas” no marchan con los “reyes de toda la tierra habitada” y sus ejércitos al Armagedón para pelear contra Dios.

      7, 8. ¿A quiénes incluyen las “cabras” ejecutadas como personas ‘maldecidas’?

      7 Al contrario, las “cabras” que habrán de ser ejecutadas como personas ‘maldecidas’ incluirán a los religiosos que permanecen dentro de Babilonia la Grande hasta que ésta sea destruida para siempre; también, los religiosos que son la parte del día moderno del compuesto “hombre de desafuero,” “el hijo de la destrucción”; también, la “cizaña” simbólica, es decir, la “mala hierba,” “los hijos del inicuo” (Mat. 13:25-30, 38-42); también, aquellos “reyes” políticos, sus comandantes militares, sus hombres de a caballo, los libres y los esclavos, los grandes y los pequeños, todos los cuales están formados en el Armagedón, pero no de parte del Rey de reyes y Señor de señores.—Rev. 19:18-21.

      8 Las “cabras” también incluirían a aquellos esposos y esposas que tienen cónyuges creyentes pero que, a pesar del buen ejemplo de sus cónyuges creyentes, se encuentren todavía ser incrédulos en el día y en la hora de la ejecución del juicio de Dios contra este mundo enemigo; también, los hijos de un padre o una madre creyente o los hijos de padres creyentes (padres y madres), cuyos hijos fueron “santos” en otro tiempo como menores, como hijos irresponsables, pero que han crecido hasta los años responsables y han rehusado llegar a ser creyentes dedicados, bautizados, para el tiempo que comience esa ejecución divina sobre las “cabras.”—1 Cor. 7:12-16.

      9. Entonces, ¿quiénes serían esas “cabras,” a diferencia de quiénes?

      9 En otras palabras, al tiempo de la ejecución del juicio divino las “cabras” serían todas aquellas personas, jóvenes y ancianas, que no han llegado a ser “ovejas” y que no han sido congregadas en el “un solo rebaño” bajo el “un solo pastor,” donde está el resto pequeño de los hermanos espirituales del Pastor.—Juan 10:16; Rev. 7:9-17.

      10. ¿Cuál es el trato que se dará a los hijos de la gente semejante a cabras, y cómo se ilustró esto proféticamente?

      10 Los hijos no dedicados de las personas semejantes a cabras no serán perdonados de la ejecución y el ser sentenciados al Gehena solo porque son hijos menores, irresponsables. Este hecho duro se ilustra en las órdenes que Jehová Dios expidió a sus ejecutores cuando la Jerusalén apóstata había de ser destruida. A sus ejecutores él dijo: “Pasen por la ciudad tras él [el hombre que marcó a los que habían de ser perdonados] y hieran. No lo sienta su ojo, y no sientan ninguna compasión. Anciano, joven y virgen y niñito y mujeres deben matar.” Y eso es lo que hicieron, como se ilustró en la destrucción de Jerusalén, en 607 a. de la E.C.—Eze. 9:5-7.

      11. ¿Qué clase espiritual será ejecutada junto con tales “cabras”?

      11 Ejecutados con las “cabras” en el Armagedón estarán los que queden de la clase del “esclavo malo,” la clase del “esclavo inicuo e indolente,” que en otro tiempo fueron hermanos espirituales de Cristo pero que cesaron de serlo a causa de volverse infieles y traidores. No tendrán ninguna resurrección celestial.—Mat. 24:48-51; 25:24-30.

      12, 13. (a) ¿Adónde van aquellas “cabras” ejecutadas? (b) ¿Qué significa su castigo con algo eterno, y cómo se indica esto por las palabras de Jesús?

      12 ¿Adónde van las “cabras” ejecutadas cuando son despedidas de la presencia del Rey? No al Hades o Sheol, donde están Abrahán, Isaac y Jacob y otros fieles testigos de Jehová Dios. No; van al simbólico “fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.” (Mat. 25:41) Este “fuego eterno” ciertamente no se encuentra en el Hades o Sheol. Aun la parábola de Jesús el hombre rico y el mendigo Lázaro no prueba que el fuego del Gehena o el “lago de fuego que arde con azufre” se halla en el Hades o Sheol. (Luc. 16:19-31)a ¿Qué, entonces, significa este castigo con algo eterno? Significa lo opuesto diametralmente a la vida eterna. En otras palabras, significa el castigo eterno de la destrucción sin fin. Las palabras concluyentes de Jesús en cuanto a la clase injusta de las “cabras” indican que este castigo significa tal destrucción sin fin:

      13 “Y éstos partirán al cortamiento eterno [o, castigo eterno], pero los justos a la vida eterna.”—Mat. 25:46, NM; Val, 1960.

      14. ¿En qué no entrarán aquellas “cabras,” y de qué no gozarán?

      14 Tales “cabras” que son ejecutadas en la destrucción de Babilonia la Grande o en la batalla del Armagedón no entrarán en la “vida eterna” de ninguna forma, ni siquiera en tormento consciente sin fin. Siendo destruidas como por fuego, no tendrán ninguna resurrección.

      15. ¿Quiénes de los que están en camino a la “vida eterna” no necesitarán una resurrección, y por qué no?

      15 La clase de “ovejas” justas entre los hombres se halla en camino a la vida eterna en el nuevo orden de cosas de Dios bajo Cristo. Una “grande muchedumbre” de ellas sobrevivirá a la venidera batalla del Armagedón. Al entrar así en el reino de Jesucristo por mil años sobre la Tierra, no necesitarán una resurrección. (Rev. 7:9-17) Por el proceder fiel que sigan entonces bajo ese reino mesiánico evitarán el ser ejecutadas en el “lago de fuego,” la “muerte segunda,” y jamás morirán como criaturas humanas. Jamás irán al Hades o Sheol ni tendrán que ser resucitadas.

      16. Por eso, al comienzo del reinado milenario de Cristo, ¿quiénes no estarán allí en la Tierra, y por qué no?

      16 Sin embargo, no sucederá tal cosa con la clase de “cabras” de nuestra generación del siglo veinte. En la destrucción de Babilonia la Grande y en la batalla del Armagedón serán ejecutadas con un castigo eterno y jamás serán resucitadas de entre los muertos, porque entrarán en la “muerte segunda.” En consecuencia, al principio del reino milenario de Cristo, no habrá ninguna clase de “cabras” presente para estorbar ese gobierno justo.

      17. (a) ¿Quiénes entonces no podrán estorbar en la región invisible, y por qué no? (b) ¿Para qué se preparará la clase de las “ovejas” en la Tierra?

      17 Tampoco habrá ningún Diablo invisible ni sus ángeles demoníacos invisibles para estorbar el funcionamiento del reino de Cristo. ¿Por qué no? Porque inmediatamente después de la batalla del Armagedón serán atados en la impotencia y serán arrojados al abismo y separados de toda comunicación con otros en el universo viviente. (Rev. 20:1-3) De modo que sin estorbo inicuo las “ovejas” que sobrevivan al Armagedón se prepararán para la venidera resurrección de los muertos terrestres del mar y del Hades o Sheol.

      [Nota]

      a El ‘hombre rico’ de la parábola de Jesús no se representa como yendo al Gehena, porque el Gehena representa destrucción completa y el ‘hombre rico’ no sería representado apropiadamente en la parábola como hablando desde la destrucción completa. Además, algunos individuos que se han hallado en la clase religiosa del ‘hombre rico’ han salido de esa clase haciéndose cristianos y así se han escapado de la experiencia atormentadora de la clase espiritualmente muerta del ‘hombre rico.’ Saulo de Tarso, un fariseo, sintió gran tormento por un tiempo después del Pentecostés del año 33 E.C., de modo que vino a ser perseguidor de los cristianos. Pero después se salió de la clase del ‘hombre rico’ y se unió a la clase de Lázaro en el seno de Abrahán, hablando figuradamente.—Hech. 7:58-60.

      Vea también La Atalaya del 1 de julio de 1951, páginas 393-406, y la del 15 de julio de 1951, páginas 421-436.

      De modo que el estar el ‘hombre rico’ “en angustia en este fuego llameante” se representa como aconteciéndole en el Hades o Sheol. Al hablar a Abrahán a través de una sima, se le representa como estando donde está el Abrahán muerto.

  • Oportunidad terrestre hecha accesible por la resurrección
    La Atalaya 1965 | 15 de agosto
    • Oportunidad terrestre hecha accesible por la resurrección

      1. ¿Cuándo tendrá lugar la resurrección de los muertos terrestres, y por qué tendrán que hacerse preparativos para ésta?

      LA RESURRECCIÓN de los muertos terrestres del mar y del Hades o Sheol comenzará después de la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” y después que sean atados y restringidos Satanás el Diablo y sus demonios en el abismo por mil años. En ese tiempo el “cielo anterior y la tierra anterior” habrán huido y habrán sido reemplazados del todo por un “nuevo cielo y una nueva tierra.” (Rev. 20:1-3, 11-15; 21:1) Ciertamente se necesitará el hacer preparativos para el regreso de tales muertos, puesto que esto significará un aumento constante en la población de la Tierra, como en el caso de alimentar a la hija resucitada de Jairo.—Luc. 8:55.

      2. (a) Después de preparación debida, ¿a quiénes entregarán el mar y el Hades o Sheol? (b) ¿A quiénes incluirán los “justos”?

      2 Cuando se hayan hecho los preparativos apropiados, el Rey Jesucristo hará que el mar y el Hades o Sheol comiencen a entregar la gente muerta que está en ellos. Esto incluirá a los buenos y a los malos, como dijo el apóstol Pablo al gobernador romano Félix en el tribunal. (Hech. 24:15) Habrá la “resurrección de los justos,” y sin duda a tales justos se les dará consideración más temprana, especialmente a los que pertenecen a la “nube de testigos” precristiana desde Juan el Bautista hasta el justo Abel. Esto incluirá también a cualesquiera de las “otras ovejas” del día moderno que hayan muerto en justicia antes de la batalla del Armagedón. (Luc. 14:14; Heb. 11:4-40; 12:1; Juan 10:16) Esta resurrección no se limitará, como creen algunos judíos ortodoxos, a su Tierra Santa, la tierra de Palestina. Esta sola no será la “tierra de los vivos,” sino que toda la Tierra llegará a ser la tierra de los vivos bajo el reino mesiánico de Dios. Al debido tiempo también habrá la resurrección de los injustos, que el Hades y el mar entregarán y a muchos de los cuales identifica la Biblia.

      3. ¿Por qué no solo los injustos sino también los justos sacarán provecho de tener una resurrección sobre la Tierra?

      3 No solo los injustos sino también los justos sacarán provecho de recibir la resurrección para tener una oportunidad de vivir en la Tierra bajo el reino celestial todopoderoso, perfecto, del Hijo amado de Dios, Jesucristo, el Redentor de ellos. Como nos asegura Isaías 26:9, 19: “Cuando hay juicios procedentes de ti para la tierra, justicia es lo que ciertamente aprenderán los habitantes de la tierra productiva. Tus muertos vivirán. Mi cadáver—lo levantarán. ¡Despierten y clamen gozosamente, residentes en el polvo! Porque su rocío es como el rocío de malvas, y la tierra misma dejará que hasta los impotentes en la muerte nazcan.” Aun los “justos” resucitados no serán perfeccionados instantáneamente; y Hebreos 11:39, 40 no se interpreta correctamente con ese significado.

      4. ¿Por qué no dejar que la gente permanezca en ignorancia, puesto que los “injustos” tendrán una resurrección así como los justos?

      4 Puesto que habrá una resurrección de los injustos así como de los justos (Hech. 24:15), quizás algunos pregunten: ¿Por qué se necesita toda esta predicación del reino de Dios? ¿Por qué no dejar que la gente permanezca en ignorancia, sin ser molestada por el mensaje del Reino, puesto que tendrá una resurrección con una oportunidad para salvación de todos modos? En respuesta tenemos que decir: La predicación del Reino tiene que llevarse a cabo en cumplimiento de profecía de la Biblia. (Joel 2:28-32; Hech. 2:16-21; Mat. 24:14; Mar. 13:10) La profecía de Dios tiene que realizarse.

      5. ¿A causa de qué peligro tiene el “vigilante” de Dios que dar advertencia?

      5 Además, la advertencia de la ejecución venidera de la venganza de Dios sobre las “cabras” simbólicas tiene que darse antes de que Babilonia la Grande sea destruida y antes de que se pelee la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en el Armagedón, cuando los que no obren a causa de la advertencia sean exterminados eternamente en la “muerte segunda.” Como Jehová Dios le dijo a su vigilante, el profeta Ezequiel: “‘Vivo yo,’ es la declaración del Señor Jehová, ‘que me deleito, no en la muerte del inicuo, sino en que alguien inicuo se vuelva de su camino y realmente siga viviendo. Vuélvanse, vuélvanse de sus caminos malos, ¿por qué deberías morir, oh casa de Israel?’” (Eze. 33:11) De modo que hay peligro de la ejecución, aun de los ignorantes.

      6. (a) ¿Hay salvación, o siquiera resurrección, a causa de ignorancia? (b) Desde el ministerio de Jesús en la Tierra, ¿ha querido Dios que la humanidad en todas partes permanezca en ignorancia?

      6 En consecuencia, es bíblicamente incorrecto el pensar que hay salvación por medio de la ignorancia. Verdaderamente habrá una resurrección de muchas personas ignorantes, la gran mayoría de la humanidad muerta; pero su ignorancia no es lo que las hace dignas de una resurrección y de la vida eterna. Cuantiosa ignorancia prevaleció a través de la Tierra durante los más de dos mil años antes del ministerio terrestre de Jesucristo en los años 29-33 de nuestra era común, y Dios toleró tal ignorancia de los pueblos y las naciones que no eran la raza escogida de Dios. En prueba de esto el apóstol Pablo dijo a los atenienses ignorantes: “Cierto, Dios ha pasado por alto los tiempos de tal ignorancia, sin embargo ahora le está diciendo a la humanidad que todos en todas partes se arrepientan. Porque ha fijado un día en que se propone juzgar a la tierra habitada con justicia por un varón a quien él ha nombrado, y ha proporcionado a todos los hombres la garantía con haberlo resucitado de entre los muertos.” (Hech. 17:30, 31) El hombre nombrado fue Jesucristo, a quien Dios resucitó en 33 E.C.

      7. ¿Habrá ignorancia de parte de los “justos,” y, si la habrá, a qué grado?

      7 La ignorancia de los muertos resucitados, justos e injustos, será ignorancia relativa. Aun los justos de la “tan grande nube de testigos” de aquellos cuatro mil años antes de la resurrección de Cristo serán ignorantes en varios respectos. Serán ignorantes de muchas cosas en cuanto al desarrollo del propósito de Dios y de su provisión para salvación por medio de Jesucristo, a quien Dios resucitó y nombró para ser el Juez de los vivos y de los muertos. Aun ellos tendrán que aprender mucho, por lo menos lo que contienen los veintisiete libros de las Escrituras Griegas Cristianas, desde Mateo hasta Revelación. También tendrán que ser probados en cuanto a este conocimiento.

      8. ¿Qué tendrá que aprender después de su resurrección aquel malhechor fijado en el madero que obtuvo la promesa del Paraíso de parte de Jesús?

      8 Aun el malhechor que fue fijado en el madero junto a Jesús, que al principio se puso a reconvenir a Jesús pero después simpatizó con él, tendrá mucho que aprender. Por lo menos allí en el madero aprendió en cuanto al reino venidero de Jesús y le pidió a Jesús que lo recordara cuando él entrara en ese reino. Pero el malhechor no sabía que éste sería un reino celestial. En cumplimiento de las palabras de Jesús a él: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso,” ese malhechor tendrá una resurrección a la vida en la Tierra bajo el reinado de Cristo, la Tierra siendo hecha entonces un Paraíso. (Luc. 23:43) No obstante, el malhechor resucitado tendrá mucho que aprender en cuanto al camino de la salvación, y tendrá que andar inteligentemente en ese camino.

      9. ¿Por medio de qué habrá salvación, como indica Jesús en Juan 17:3?

      9 Por consiguiente la salvación no será por medio de la ignorancia, sino que será por medio del conocimiento. Esa es una de las razones por las que tendrá que haber una resurrección de los muertos, para que aprendan. El conocimiento de la verdad es una de las cosas vitales que se necesitan para la salvación, mientras que la ignorancia es mortífera. En oración a su Padre celestial, Jesucristo dijo en presencia de sus apóstoles fieles: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.”—Juan 17:3.

      10. (a) ¿Significará su salvación final la resurrección de la gente terrestre? (b) En todos los casos, ¿por medio de qué es su salvación, y qué se necesita tocante a esto?

      10 La resurrección de la gente, los injustos así como los justos, no significará su salvación final. Simplemente les hará accesible una oportunidad para salvación eterna. La salvación de la humanidad en una Tierra paradisíaca en ningún sentido es por medio de la ignorancia. Es por medio del sacrificio de rescate de Jesucristo en todos los casos, y concerniente a este sacrificio de rescate tiene que haber conocimiento acertado. Este conocimiento tiene que darse en plena medida a todos los muertos resucitados, y esto se hará por medio del reino mesiánico de Dios en manos de Jesucristo y sus 144,000 reyes y sacerdotes asociados durante su reinado de mil años.

      11. Para que la salvación sea hecha eterna, ¿qué se necesitará de parte de los que sean salvos?

      11 Entonces, para que la salvación sea eterna, tiene que haber una aceptación de este sacrificio de rescate. (1 Tim. 2:3-6) Esta tiene que ser seguida de obediencia plena, leal, inmutable, para siempre al ungido Rey de Dios, Jesucristo, y a la soberanía universal eterna de Dios, hasta y a través de la prueba final. (Rev. 20:7-10) Todos los que se rebelen contra este requisito serán destruidos.—Rev. 20:15.

      UN SACERDOCIO PARA LA SALVACIÓN HUMANA

      12. (a) ¿Qué trabajo de Dios se ha efectuado durante los pasados diecinueve siglos? (b) ¿Cómo habrá de resultar en la bendición de la humanidad en general el logro de esto?

      12 Así, bajo el reino de Dios mediante Cristo por mil años, por primera vez habrá conversión mundial. Hasta este reino milenario de Cristo, Jehová Dios nunca ha tratado de lograr la conversión mundial, ni siquiera usando a la cristiandad para tratar de hacerlo. Al contrario, durante estos pasados diecinueve siglos de nuestra era común Dios ha estado tomando de todas las naciones un pueblo para su nombre Jehová. Estos individuos tomados finalmente ascenderán a 144,000 coherederos de Jesucristo todos los cuales serán ‘felices y santos’ al tener parte en la “primera resurrección.” (Hech. 15:14; Rev. 20:4-6) Dado que estos 144,000 serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con Cristo en el cielo por mil años, los demás de la humanidad, vivos y muertos, serán bendecidos por medio de ellos. Jesucristo mismo será el Sumo Sacerdote de Dios.—Heb. 3:1.

      13, 14. (a) ¿Quiénes son “los que están debajo de la tierra” mencionados en Filipenses 2:8-11? (b) ¿Cómo serán habilitados a doblar la rodilla y reconocer abiertamente a Cristo como Señor?

      13 Solo a causa de incluir una resurrección

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