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¿Por qué es ésta una ‘generación insegura’?¡Despertad! 1979 | 8 de mayo
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de trabajar y se le niega la oportunidad de hacerlo? (2 Tes. 3:10) Es triste el hecho de que hoy día muchos se encuentran en esta categoría, y en los países en que no hay sistemas de ayuda social estas personas se ven obligadas a ganarse la vida a duras penas en un estado de perpetua inseguridad.
Delincuencia
“El trabajo disipa esos tres grandes males, el aburrimiento, el vicio y la pobreza.” Así discurrió filosóficamente el escritor francés del siglo XVIII, Voltaire. Si hombres y mujeres capaces, entrenados, no pueden hallar un día de trabajo honrado que hacer, no tiene nada de extraño el que hoy día muchos recurran a una vida de delincuencia. La frustración tiene su medio de salida, como se ve en las Islas Británicas donde aproximadamente 38 por ciento de todos los crímenes los cometen personas desempleadas.
Aún más alarmante ha sido el surgimiento relacionado del terrorismo violento por todo el mundo. Los problemas de Italia han sido avivados por una generación de jóvenes inseguros y enajenados (20 por ciento de los graduados universitarios de Italia califican para puestos que sencillamente no existen) y reflejan la penosa situación de muchos países europeos. No obstante, el tratar de cambiar el “sistema” por medio de la fuerza y la intimidación solo puede engendrar su propia inseguridad.
Muchas autoridades recurren a fuerzas policíacas más fuertes y a legislación más estricta para contener la marea de crímenes. Ciertamente esos pasos restrictivos pueden contribuir en buen grado a contener la actividad criminal, pero inevitablemente las personas de la sociedad decente pagan costosamente por su seguridad. No solo se lleva el peso de la ley en impuestos, sino que hasta cierto grado las restricciones también reducen la libertad de toda la sociedad. No hay sustituto para la honradez y la integridad en lo que tiene que ver con restaurar la seguridad deseada.
Tensión internacional
¿Se saldrán de control los problemas internacionales? Este temor afecta también a los individuos de la generación más joven a medida que se esfuerzan por planear sus vidas. Saben que sus propios padres y abuelos vivieron durante los años de la inseguridad creada por la guerra. No obstante, ven que los líderes mundiales todavía no están dispuestos a ponerse de acuerdo, y el engaño y la intriga internacional continúan comprometiendo la paz.
La carrera de armamentos prosigue a plena velocidad y los estudiantes saben bien que la cuarta parte de todos los científicos pasan su tiempo en el desarrollo de armas ofensivas. Tal vez no sea tan bien conocido el hecho de que para costear la carrera de armamentos el trabajador medio pierde el equivalente de dos semanas de su salario al año. Los miembros de la generación presente quizás digan que desean ‘hacer el amor... no la guerra,’ pero se dan cuenta de que no son amos de su propio destino en la importante cuestión de la seguridad internacional del mundo.
Problemas con el retiro
Los que están en el otro extremo de la breve duración de la vida del hombre no notan disminución alguna en el sentimiento de inseguridad. ¿Cuántas personas ancianas, jubiladas, se preocupan a medida que ven los ahorros de su vida desvanecerse debido a la continua inflación? La frugalidad y el ahorro ya no parecen ser virtudes que merezcan la alabanza. Como lo expresó un anunciante brevemente al animar a los lectores a endeudarse y pedir un préstamo: “En vista del modo en que los precios suben en estos días, no vale la pena ahorrar para las cosas que uno quiere.”
Esta filosofía de vida quizás le agrade a la generación más joven, ¿pero qué hay de aquellos cuyos ingresos de retiro están limitados y que tienden a confiar en sus propios ahorros? Hasta en los países en que la ayuda estatal es más fácil de obtener, el desespero entre las personas de más edad puede cobrar sus víctimas. Tan solo en los Estados Unidos uno de cada cuatro suicidios envuelve a una persona de más de 65 años de edad.
Puesto que vivimos en esta generación con todos sus problemas e incertidumbres, ¿existe estabilidad alguna? ¿Qué puede estar seguro? Lo invitamos a considerar la evidencia a medida que usted se hace la pregunta:
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¿Quiénes pueden disfrutar de seguridad hoy día?¡Despertad! 1979 | 8 de mayo
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¿Quiénes pueden disfrutar de seguridad hoy día?
EL ALIMENTO, la ropa y el alojamiento son artículos de primera necesidad en la vida. Sin ellos no podríamos asirnos seguramente de la vida.
Si alguien le ofreciera todas estas cosas esenciales en medida amplia, seguramente usted preguntaría: “¿Con qué condiciones?” Tal promesa a un precio demasiado alto apenas sería un regalo. Sin embargo, si los términos fueran aceptables, ¡qué bendición sería!
Un avalúo válido
En su famoso Sermón del Monte, Jesucristo evaluó factualmente los requisitos materiales de la vida. Sin embargo, lo que él recalcó fue el ‘no inquietarse’ por obtenerlos. ¿Por qué? Hay buenas razones. Quizás usted desee verlas por sí mismo en su Biblia en Mateo 6:31-33, o en el relato paralelo de Lucas 12:29-31.
Podremos notar que allí Jesús reconoció que la gran mayoría de la gente nunca prestarían atención a su consejo. En vez de eso, estarían “en ansiedad y suspenso,” e irían en pos de la ganancia de pertenencias materiales. De modo que para estos individuos esos bienes llegan a ser un fin en sí mismos. No obstante, como hemos visto, ¿qué seguridad verdadera ofrecen?
En el mismo contexto, Jesús habló de tesoros que se acumulan “donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por fuerza y hurtan.” (Mat. 6:19, 20) A pesar de todas las sobresalientes riquezas que están disponibles hoy día, los que las tienen no disfrutan de un mayor sentido de seguridad que el que tenía la gente en el pasado. Más importante, el seguir su ejemplo significaría pasar por alto riquezas de una clase superior. Jesús advirtió en contra de considerar la vida a tan corto plazo, al decir: “Aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes.”—Luc. 12:15, Biblia de Jerusalén.
¿Dónde, pues, puede encontrarse verdadera seguridad? No es solo cuestión de reconocer que nuestro Padre celestial está plenamente consciente de nuestras necesidades, sino de reconocer que él se ha comprometido a suministrárnoslas. ¿Con qué términos? Sencillamente que ‘busquemos primero su reino y su justicia.’ (Mat. 6:33) Considere las siguientes experiencias de la vida real y evalúe el resultado que esto puede dar en la práctica.
Selección de prioridades
En todo el mundo hay más de dos millones y cuarto de testigos cristianos de Jehová que están buscando primero el reino de Dios. Entre éstos hay aproximadamente 75.000 que voluntariamente dedican un promedio de 1.000 horas al año predicando y enseñando las “buenas nuevas del reino.” (Mat. 24:14) A estos hombres y mujeres se les llama “precursores,” pues debido a sus asignaciones de territorio a menudo se les encuentra en zonas insólitas y hasta remotas.
Si fuéramos a igualar el total de sus horas (aproximadamente 75 millones) con su importe en efectivo, tomando como tarifa
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