“Del todo contraria a la tendencia anterior”

En la obra Advance to Barbarism (Adelanto a la barbarie), F. J. P. Veale, un abogado inglés, considera como “todo el carácter del guerrear y de las relaciones internacionales” ha sido transformado por completo desde 1914. “Lo que hace tan notable este desenvolvimiento,” escribe él, “es que fue del todo contrario a la tendencia anterior de los sucesos. A través de los siglos, hasta 1914, con ciertas fluctuaciones transitorias, las costumbres por lo general se habían hecho constantemente más suaves y en el guerrear, especialmente, los métodos del salvajismo primitivo se habían modificado poco a poco debido a una creciente colección de restricciones y limitaciones. Comúnmente se sostiene que el obrar de acuerdo con dichas restricciones y limitaciones es lo que distingue entre el guerrear salvaje y el civilizado. . . . Poco a poco se estableció un código de conducta que todos los países civilizados llegaron a conocer formalmente. Una historia de las guerras, escrita en 1913, sería un registro sencillo de este progreso, lento y fluctuante, pero constante, en general. . . . El que cambiara tan de repente y completamente a la dirección opuesta el proceso de gradual mejoramiento en el modo de guerrear que había estado realizándose por más de dos mil años seguramente demanda alguna explicación. ¿No es ésta una ocasión en que debe usarse la descripción de que tanto se abusa: ‘que forma época’?”

La explicación del aumento trascendental o ‘que forma época’ en los ayes y comportamiento salvaje desde 1914 es, como se ha considerado detallada y frecuentemente en esta revista, que estamos viviendo en los “últimos días,” cuando “se presentarán tiempos críticos y difíciles de manejar.”—2 Tim. 3:1-5.

“Hágase tu voluntad en la tierra” (Parte 28 de la serie)

En el libro “Hágase tu voluntad en la tierra,” ahora estamos estudiando en el capítulo 10, intitulado “El norte contra el sur.” Este tiene que ver con el duelo militar y político entre los que el capítulo 11 de la profecía de Daniel llama “el rey del Norte” y “el rey del Sur.” La identidad de estos dos reyes simbólicos cambia de vez en cuando. Durante más de doscientos años el papel del rey del Norte fue desempeñado por la línea de gobernantes helénicos de Siria en el Medio Oriente. Pero en 64 a. de J.C. Siria llegó a ser una provincia romana con su capital en Antioquía, y aquí a más tardar la línea de gobernantes del Imperio Romano llegó a ser el rey del Norte. El emperador César Augusto murió en 14 d. de J.C., y su hijastro Tiberio fue su sucesor, una “persona despreciable,” según lo denomina Daniel 11:21. Durante el reinado de Tiberio los “brazos de la inundación” militares en países subyugados fueron restringidos o “arrebatados de delante de él” y fueron “quebrantados.”

64. ¿Cómo fue “quebrantado” delante de él también el “príncipe del pacto”?

⁶⁴ Aun el “príncipe del pacto” fue quebrantado en la muerte. Este no fue ningún sumo sacerdote judío a quien los representantes políticos romanos habían colocado en el puesto. Este fue el Caudillo del pacto que Jehová Dios había hecho con Abrahán para bendecir a todas las familias y naciones de la tierra. Fue la Simiente de Abrahán que se prometió en este pacto. Fue Jesucristo. El día de la Pascua, el 14 de nisán, del año 33 (d. de J.C.) Jesús se encontró en el palacio del gobernador (el Pretorio) en Jerusalén, delante de Poncio Pilato, quien representaba a Tiberio César y delante de quien los sacerdotes judíos acusaron a Jesús de traición contra el emperador. Jesús dijo al gobernador romano: “Mi reino no es parte de este mundo. . . . mi reino no es de esta fuente.” Para que el gobernador romano no soltara al inocente Jesús, los judíos gritaron a Pilato: “Si usted deja libre a este hombre, no es amigo de César. Todo el que se hace rey habla contra César. . . . No tenemos más rey que César.” Entonces, de acuerdo con la ley reciente de laesa majestas (“majestad herida”), el gobernador romano entregó a Jesús para que fuera “quebrantado,” empalado en un madero de tormento.—Juan 18:36; 19:12-16; Mar. 15:14-18.

65. ¿Por qué se estableció la ley de laesa majestas, y qué hizo impopular a Tiberio César?

⁶⁵ Sí, porque era muy sospechoso, el emperador Tiberio había extendido la ley de laesa majestas para que ésta incluyera delitos contra su propia persona y también estimuló el sistema de informadores (delación). El país llegó a ser como un estado policíaco y la última parte de su reinado imperial fue un reinado de terror. El autor romano Plinio el Antiguo llamó a Tiberio el “más sombrío de los hombres.” Porque era tan reservado, incomunicado y retirado, la gente no podía entenderlo, y esto lo hizo impopular.

66. ¿Con quién estaba ligado Tiberio César, y hasta qué grado, y cómo se hizo fuerte “con una nación pequeña”?

⁶⁶ Todavía hablando por anticipado de Tiberio, el ángel dijo a Daniel: “Y después de la liga hecha con él él obrará engañosamente; y subirá y se hará fuerte, con una nación pequeña.” (Dan. 11:23, PJ) Tiberio estaba en liga constitucionalmente con el Senado romano; dependía de éste formalmente, de acuerdo con la constitución. Realmente, sin embargo, él dependía de la nación pequeña.” ¿Cuál “nación”? La guardia pretoriana, que había sido formada por César Augusto en 13 a. de J.C. como salvavidas imperiales, parecida a la guardia de corps alrededor de la persona del comandante en jefe de un ejército romano. Hasta ese tiempo esta guardia imperial se había visto únicamente cerca de Roma en grupos pequeños. Tiberio cambió esto. Siguiendo el consejo de su favorito, Seyano, el comandante de la guardia pretoriana, Tiberio hizo que estos guardias acamparan permanentemente y en fuerza cabal cerca de los muros de la ciudad. Mediante este arreglo él podía reprimir cualquier inquietud de parte del pueblo. Esto dio mucha importancia al comandante de la Guardia. Los de la Guardia llegaron a gozar de privilegios especiales y con el tiempo se hicieron tan poderosos que podían nombrar emperadores o destronarlos, según quisieran. Por medio de la Guardia, que contaba con unos 10,000 hombres, el emperador Tiberio se mantuvo fuerte. Sin mucha dificultad, se aplastaba cualquier sublevación que se suscitara dentro del dominio romano contra su autoridad. Él abolió casi por completo las reuniones populares a las que llamaban comitia o comicios.

67, 68. ¿Cómo entró en las provincias más feraces, haciendo lo que no habían hecho sus padres ni los padres de sus padres, y no obstante cómo murió él?

⁶⁷ “En medio de seguridad y en las provincias más feraces entrará; y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; botín, y despojos, y riquezas derramará entre los suyos; y contra las fortalezas tramará sus designios, es decir, por algún tiempo.” (Dan. 11:24, Mod) Esto es lo que hizo Tiberio por la manera en que expresó sus sospechas, mayormente bajo la influencia de Seyano, comandante de la guardia pretoriana, hasta que por fin Seyano mismo se hizo objeto de sospecha y fue muerto.

⁶⁸ Incesantemente el emperador Tiberio derramó su atención sobre las provincias romanas. Al tiempo de su muerte dejó a todos los pueblos que estaban sujetos al imperio en una condición de prosperidad que no habían conocido bajo Augusto o antes de él y que no volvieron a conocer. Debido a las estrictas economías gubernamentales, los impuestos fueron livianos y Tiberio pudo mostrar generosidad siempre que los tiempos fueron excepcionalmente malos en algún lugar. Si los representantes del imperio, fuesen ellos soldados, gobernadores u otros oficiales, oprimían a persona alguna bajo ellos y promovían alguna irregularidad en el manejo de los asuntos, podían contar con la venganza imperial. Se mantuvo el poder con firmeza y por eso hubo quietud y seguridad pública tanto en Italia como en los países extranjeros. Los mejoramientos que se efectuaron en el sistema de comunicaciones ayudaron al comercio. Mediante las virtudes romanas que se consideraban estrictas, el emperador hizo que los asuntos se administraran imparcialmente y con regularidad tanto dentro de Roma como fuera de ella. En muchos sentidos las leyes fueron mejoradas, y las relaciones sociales y morales fueron resguardadas por medio de sostener y adelantar las reformas instituídas por César Augusto. No obstante, el historiador romano Tácito describe la personalidad de Tiberio como “una de estudiada disimulación e hipocresía desde el principio.” Se le consideró un tirano, y después de su muerte, a fines de marzo de 37 d. de J.C., no se le honró con deificación alguna. ¡Una “persona despreciable”!

69. ¿Cómo se desarrolló aun más el imperio del rey del Norte, con Claudio, y bajo qué emperador alcanzó su mayor expansión?

⁶⁹ Tiberio fue sucedido por Cayo César, comúnmente llamado Calígula, que, a su vez, fue sucedido por su tío, Claudio, en 41 (d. de J.C.). Añadiendo a lo que había hecho Tiberio, como rey del Norte, para mejorar el Imperio Romano, Claudio se encargó de que siguiera el desarrollo del imperio en conformidad con lo que Augusto había ideado. Dice una autoridad: “Los estados clientes fueron absorbidos, Bretaña del sur fue conquistada, la romanización de Occidente recibió fuerte impulso, se ejecutaron obras públicas en Roma e Italia, y la organización de la burocracia imperial hizo rápidos adelantos.”a Dice una historia: “Se hizo una importante extensión del estado bajo Claudio, que envió una expedición próspera a Bretaña en 43 d. de J.C. y añadió la porción del sur de la isla como provincia de Bretaña. Más tarde la frontera británica fue empujada más al norte y asegurada por una línea de defensas. Trajano (98-117 d. de J.C.) . . . ambicionando edificar un gran imperio oriental, principió una guerra de agresión en la cual venció a los partos en Persia y añadió al imperio como provincias a Armenia, Mesopotamia y Asiria. Esto representa el mayor alcance de la expansión de Roma, pero estas conquistas que Trajano logró en Oriente fueron abandonadas por su sucesor.”b

70. ¿Con Daniel 11:25, quién llega a ser el rey del Norte, y durante su reinado las ambiciones de quién llegaron a ser un peligro para el imperio?

⁷⁰ Continuando con su vista anticipada de las actividades del profético rey del Norte, el ángel de Jehová le dijo a Daniel: “Luego despertará su poder y su coraje [corazón] contra el rey del Sur, con un ejército grande. También el rey del Sur se excitará a la guerra con un ejército sumamente grande y fuerte; pero no podrá mantenerse en pie; porque tramarán designios contra él. Más aun, los mismos que comen de sus manjares delicados le quebrantarán; y el ejército del otro lo arrebatará todo [inundará, Leeser], cual avenida de aguas; y caerán muchos muertos a cuchillo.” (Dan. 11:25, 26, Mod) Con este versículo el rey del Norte ha llegado a ser el emperador Aureliano (270-275 d. de J.C.). Uno de sus problemas mayores fue la reina Septimia Zenobia, de Palmira en el desierto sirio. Palmira era una ciudad antigua y su crecimiento fue favorecido por las guerras entre los romanos y los partos en Persia. Cuando el emperador Adriano visitó el pueblo cerca de 130 d. de J.C. él lo nombró Adrianópolis. Llegó a ser una colonia romana y una plaza militar importante. Las guerras con Persia dieron importancia política a Palmira por algún tiempo y ésta llegó a ser la señora de la Roma Oriental por algunos años. Llegó a ser un peligro para Roma, debido a las ambiciones de la reina Zenobia. Su nombre nativo era Bat Zabbai. Su esposo, el rey Odenato, era el comandante supremo de Oriente. Después que él murió (266-267 d. de J.C.), Zenobia pensó elevar el puesto de ella más que el de él haciendo que Palmira fuera la ciudad dominante del Imperio Romano en el Oriente. Siendo ya hábil en la administración gubernamental, ella se apoderó enteramente de las riendas del gobierno.

71. ¿Cómo llegó ella, con su hijo, a ocupar el puesto del rey del Sur para con el Imperio Romano?

⁷¹ Su mariscal de campo era Zabdas, un pariente de su esposo, y bajo éste el ejército palmirano ocupó a Egipto en 270 d. de J.C. con el pretexto de asegurarlo para Roma, porque había pretendientes que disputaban la autoridad del emperador romano a lo largo de las riberas del río Nilo. Zenobia dirigió esta conquista, y su hijo gobernó a Egipto con el título de rey, entre tanto que su madre recibió el título de reina. Se establecieron guarniciones de tropas palmiranas en Asia Menor y hacia occidente hasta Ancira (ahora Angora o Ankara, Turquía) y también al frente de Bizancio europeo. Zenobia llegó a llamarse Augusta o emperatriz. Cuando Aureliano fue hecho emperador romano en 270 (d. de J.C.) llegó a ser el rey del Norte. Él pronto reconoció que la política ambiciosa de la reina Zenobia estaba perjudicando la unidad del Imperio Romano. En el segundo año de su reinado hubo un rompimiento de relaciones entre él y la reina Zenobia. Zenobia ahora esperaba una invasión por el rey del Norte, en relación con el cual ella ocupaba el puesto de rey del Sur. Ella había logrado grandeza mundana por medio de unir a los árabes del desierto y los egipcios. Además de Mesopotamia y parte de Asia Menor, ella también tenía en su posesión a Egipto y Siria. Ella podía contar con los árabes y los armenios, pero no cabalmente con la lealtad de los sirios.

72. ¿Qué tuvo que activar el rey del Norte, y cómo tuvo que prepararse el rey del Sur, y cómo resultó la contienda?

⁷² Aureliano tuvo que despertar o activar su poder y su corazón para proceder contra esta reina guerrera de Egipto y Siria. Ella, por su parte, tuvo que prepararse para guerrear contra el rey del Norte por medio de un ejército sumamente grande y fuerte bajo sus dos generales, Zabdas y Zabbai. Aureliano primeramente recobró a Egipto por medio de Probo. En seguida se preparó para una grande expedición a Asia Menor y Siria. Zenobia y sus dos generales fueron derribados en Emesa (ahora Homs) y se retiraron a Palmira. Aunque esta ciudad tenía el desierto como baluarte, Aureliano por fin logró ponerle sitio a esta ciudad tan intensamente fortificada y bien abastecida y mantenerlo. El sitio quebró el denuedo de Zenobia. Ella y su hijo abandonaron la ciudad y huyeron a Persia en busca de ayuda. Los romanos los capturaron en las márgenes del río Éufrates. Los palmiranos sitiados se descorazonaron y entregaron su ciudad en 272 d. de J.C. Aureliano perdonó la vida de Zenobia y la llevó a Roma para exhibirla como algo especial en su marcha triunfal a través de la capital imperial en 274 d. de J.C.c Después de eso se le permitió a ella vivir el resto de su vida como matrona romana.

73. ¿Cómo fue que el rey del Norte no se mantuvo en pie, quebrantándolo los que comían de sus manjares delicados?

⁷³ De modo que la reina Zenobia en su puesto como rey del Sur no pudo mantenerse en pie delante de la fuerza armada de Roma, pero tampoco pudo su conquistador, el emperador Aureliano, mantenerse en pie delante de los que conspiraron contra él. El Senado romano le confirió correctamente el título de Restaurador del Imperio Romano. Él fue el primer emperador romano que usó la diadema, y en medallas se le dio el título de Señor y Dios. Hacia el fin de su año triunfal salió en una expedición contra los persas. Mientras esperaba en Tracia la oportunidad para cruzar los estrechos y entrar en Asia Menor, los que comían de sus manjares delicados llevaron a cabo los designios que habían tramado contra él y lo quebrantaron. Él iba a hacer que su secretario Menesteo explicara ciertas irregularidades. Menesteo incitó a ciertos oficiales para que conspiraran contra el emperador por medio de falsificar una lista de hombres que estaban señalados para morir, en la que incluyó a estos oficiales. El ver esta lista los impulsó a tramar su asesinato.

74. En cuanto a la siguiente representación del rey del Norte, ¿cómo fue que el “ejército del otro” lo arrebató todo, de modo que muchos cayeron “muertos a cuchillo”?

⁷⁴ La carrera del rey del Norte no terminó con el emperador Aureliano. Él fue seguido por otros emperadores, y por algún tiempo hubo un emperador de occidente y un emperador de oriente, dentro del mismo imperio. Bajo estos el ejército del rey del Norte fue asolado y muchos cayeron muertos a cuchillo, según se había profetizado, debido a las invasiones de los bárbaros desde el norte. Estas invasiones fueron repelidas hasta el cuarto siglo, cuando los bárbaros penetraron con éxito. Los godos o alemanes descubrieron que las legiones armadas de Roma ya no eran invencibles. Una vez que lograron penetrar las fronteras romanas, invasión siguió a invasión. Para principios del siglo seis habían despedazado el Imperio Romano en Occidente, y reyes alemanes estaban gobernando en Italia, Bretaña, Galia, España y África del Norte. En la parte oriental del imperio, Constantinopla (Bizancio) había rechazado al amenazante Atila el huno, el cual entonces se dirigió hacia occidente.