eludir a casi todos sus enemigos, las que viven en la zona templada finalmente son atrapadas por los fríos vientos del otoño. La vida para la libélula es corta, pues solo dura los meses calurosos de la primavera y el verano. En el otoño se les encuentra inmóviles, fijadas a tallos u hojas, entumecidas por el frío. Solo vuelan durante la parte más calurosa del día. La primera helada significa el fin para ellas, lo cual deja el aire de los campos y arroyos desprovisto de su fascinante presencia.

Pero la cadena de la vida no se detiene. Las ninfas, protegidas debajo de los estanques y corrientes, continúan madurándose. Con el tiempo caluroso, surgen para llegar a ser una nueva generación de los dragones del cielo.

“Tu palabra es la verdad”

Cómo influyen los espíritus en la humanidad

UN JOVEN esposo, miembro de una familia de espiritistas en la ciudad de Nueva York, fue guiado al techo del cuarto piso de su edificio de apartamentos por voces de espíritus. Una vez allí las voces lo instaron a que se tirara a la calle. Hizo esto, dejando atrás a una joven viuda e hijos. La familia del espiritista le dijo a la joven viuda que ahora su esposo estaba triste, solo y llorando; así es que ella también estaba pensando en suicidarse para poder estar con él. Sin embargo, cambió de idea al aprender de un testigo de Jehová la verdad acerca de las voces de espíritus.

¿Precisamente cuál es la verdad acerca de estos espíritus malignos?

El único lugar donde podemos hallar una respuesta confiable a esta pregunta es en la Biblia. Esta hace claro que realmente existen los inicuos e invisibles espíritus inteligentes. Uno de éstos, Satanás el Diablo, tentó a Jesús el Hijo de Dios. Que existen muchos otros aparte de él se hace evidente por el hecho de que a Satanás se le llama “Beelzebub, el gobernante de los demonios” y que él “y sus ángeles” combatieron con Miguel y sus ángeles.—Mat. 4:1-10; 12:24-27; Rev. 12:7-9.

¿Creó Dios al Diablo y a sus demonios? No, porque toda la obra de Dios es perfecta. (Deu. 32:4) La verdad del asunto es que una de las perfectas criaturas espíritus permitió que el orgullo y la ambición lo hicieran un rebelde y un opositor de Dios, razón por la que la Biblia se refiere a él como “el gran dragón . . . la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás.”—1 Tim. 3:6; Rev. 12:9.

Otros ángeles se unieron a Satanás en su rebelión, y de esa manera se hicieron demonios, algo que la Biblia muestra que ocurrió antes del diluvio de los días de Noé. Algunos ángeles abandonaron su posición celestial, adoptando formas humanas con el fin de poder disfrutar de los placeres de habitar con las mujeres humanas. Estos demonios y su descendencia fueron los responsables de la iniquidad y la violencia características del mundo antediluviano.—Gén. 6:1-5; 1 Ped. 3:19, 20; 2 Ped. 2:4.

En lo que estamos particularmente interesados es en cómo los espíritus influyen en la humanidad. Una de las maneras ha sido por medio de posesionarse de los humanos, de lo cual se dan muchos ejemplos en las Escrituras Griegas Cristianas. Han hecho que personas queden ciegas, mudas, que tengan convulsiones, que se comporten como dementes y que tengan fuerza sobrehumana.—Mat. 9:32; 12:22; Luc. 8:26-35; 9:38-42; Hech. 19:16.

Otra manera en la cual influyen en humanos es por medio de inducirlos a tomar