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Por qué no podemos ser parte de este mundoLa Atalaya 1984 | 1 de octubre
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Por qué no podemos ser parte de este mundo
“Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo.” (JUAN 17:16.)
1. ¿Qué clase de trato dijo Jesús que podían esperar recibir sus seguidores?
JESUCRISTO fue rechazado, odiado y hasta perseguido por el mundo. Por eso, ¿qué podían esperar sus seguidores? Pues, él les dijo: “Si el mundo los odia, saben que me ha odiado a mí antes que los odiara a ustedes. Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría afecto a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia. Tengan presente la palabra que les dije: El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán; si ellos han observado mi palabra, también observarán la de ustedes”. (Juan 15:18-20.)
2. a) ¿Qué es el “mundo” del cual difieren grandemente los seguidores de Jesús? b) En vez de sacar del mundo a los discípulos de Cristo, ¿qué hace Jehová a favor de ellos?
2 Sí, los verdaderos seguidores de Jesús difieren grandemente de este mundo... la sociedad humana pecaminosa alejada de Dios. Tanto difieren entre sí que este mundo odia y persigue a los discípulos de Cristo. Pero al no ser mundanos, los seguidores de Jesús se están adhiriendo al ejemplo superlativo de él, y Jehová Dios los vigila en conformidad con la oración de Cristo: “Yo te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo. Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo. Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad”. (Juan 17:15-17.)
3. Respecto a este mundo, ¿qué preguntas tienen que contestarse?
3 ¿Qué significa ‘no ser parte del mundo’? ¿Indica que los seguidores de Jesús tienen que evitar todo contacto con las personas no cristianas?
Los cristianos no pueden practicar el aislamiento
4. ¿Qué obra asignó Jesús a sus seguidores, lo cual hace imposible que éstos practiquen el aislamiento?
4 Ciertamente Jesús no esperaba que sus seguidores se aislaran en comunidades religiosas exclusivas. Más bien, les mandó hacer una obra que había de abarcar toda la Tierra, pues les dijo: “Recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea y en Samaria y hasta la parte más lejana de la tierra” (Hechos 1:8). También les dio el siguiente mandato: “Por lo tanto vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren! estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas” (Mateo 28:19, 20). Por supuesto, aunque de esta manera “gente de todas las naciones” se convertiría en discípulos, no se había de esperar que naciones enteras en sí aceptaran las enseñanzas de Jesucristo.
5. ¿Cuál es el método que las Escrituras autorizan como medio de convertir a las personas al cristianismo?
5 Pero puede que algunos comenten: ‘¿No se han convertido naciones enteras al cristianismo? Y ¿no constituyen éstas lo que se conoce como la cristiandad?’ Bueno, ciertos gobernantes han decidido cuál debe ser la religión de sus súbditos y no han vacilado en poner en vigor dicha decisión por medios crueles y bárbaros. Además, el temor del tormento en un mítico infierno de fuego ha sido un factor potente en las llamadas conversiones al cristianismo nominal. (Compárese con Eclesiastés 9:5, 10.) Pero ¡cuánto difiere todo esto del único modo que las Escrituras autorizan para propagar la verdadera fe cristiana! Dicha actividad noble tiene que llevarse a cabo por medio de la participación activa en la obra de dar testimonio, enseñar y hacer discípulos. Los ermitaños o monjes y monjas enclaustrados jamás podrían efectuar dicha labor o seguir el mandato de Cristo de que ‘resplandezca su luz delante de los hombres’ (Mateo 5:14-16). Y las “conversiones” a la fuerza no tienen nada en común con la obra de dar testimonio, predicar y enseñar que ayuda a personas de corazón sincero de todas las naciones a dedicarse a Jehová Dios de manera inteligente y sincera.
Por qué no ser “parte del mundo”
6. De acuerdo con lo que se registra en Juan 13:35, ¿por qué puede decirse que los testigos de Jehová se conforman a la descripción que Jesús dio de sus seguidores?
6 En muchos casos el nombre “cristiano” ha resultado ser una etiqueta falsa. ¡De qué actos de codicia, conquista, matanza en guerra y opresión de las masas son culpables las personas y naciones llamadas cristianas! Pero ¡qué diferente es en el caso de los verdaderos seguidores de Cristo! “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos —dijo Jesús— si tienen amor entre ustedes mismos” (Juan 13:35). Ciertamente hay personas que se conforman a esta descripción hoy... los testigos de Jehová. El amor entre ellos significa que no existe la competencia despiadada ni la provocación, y que tampoco se aprovechan egoístamente los unos de los otros. Más bien, significa hablar en armonía, no tener ninguna división, estar “unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar” (1 Corintios 1:10; 13:4-8). Los testigos de Jehová han aprendido cuál es el pensar de Dios y de Cristo y se dejan guiar por él (Romanos 12:1, 2; 1 Corintios 2:16). Un aspecto muy importante de dicho pensar es que el cristiano ‘no puede ser parte del mundo’. (Compárese con Santiago 1:27.)
7. ¿Cómo indican las palabras de Pablo en Hechos 17:30, 31 que no es apropiado que los cristianos sean parte de este mundo?
7 Hay muy buenas razones por las cuales los seguidores de Jesús ‘no deben ser parte de este mundo’. Por unos 4.000 años, la gran mayoría de la humanidad ‘estuvo sin esperanza y sin Dios en el mundo’ (Efesios 2:12). Pero el largo período de alejamiento de Jehová debido al pecado humano no continuará indefinidamente. Hace diecinueve siglos el apóstol Pablo dijo que Dios estaba ‘diciendo a la humanidad que todos en todas partes se arrepintieran’, pues él ‘había fijado un día en que se proponía juzgar a la tierra habitada con justicia por un varón a quien él había nombrado’, Jesucristo. Pablo agregó que Dios “ha proporcionado a todos los hombres la garantía con haberlo resucitado [a Jesús] de entre los muertos” (Hechos 17:30, 31). Ésta es una indicación segura de que este mundo injusto, incluso la cristiandad apóstata, será juzgado, condenado y eliminado para siempre. ¡Qué inapropiado es, entonces, que los que afirmen ser cristianos sean parte de este mundo!
8. ¿Qué obra indica que está cerca “el fin”, lo cual proporciona al pueblo de Jehová una razón adicional para ‘no ser parte del mundo’?
8 Más de 1.900 años han pasado desde la resurrección de Jesús, y no cabe duda de que la ejecución del juicio divino contra la cristiandad apóstata y el resto del mundo de Satanás es inminente (2 Pedro 3:10; 1 Juan 5:19). Mientras tanto, los testigos de Jehová están proclamando el mensaje de Dios por toda la Tierra y personas de entre la humanidad que se arrepienten y muestran aprecio por este mensaje están disfrutando de “tiempos de refrigerio” (Hechos 3:19-21). En conformidad con las palabras proféticas de Jesús para nuestro día, hoy hay más de 2.650.000 testigos de Jehová predicando “estas buenas nuevas del reino” en 205 países. Cuando esta obra haya resultado en un “testimonio a todas las naciones” hasta el grado que Dios lo desee, “vendrá el fin” (Mateo 24:14). Ciertamente, entonces, dado que el fin de este sistema inicuo está tan cerca, el pueblo de Jehová tiene toda razón para ‘no ser parte del mundo’.
9. a) Puesto que el mundo de Satanás está por terminar, ¿cómo deberíamos considerar los intereses y requisitos del Reino? b) ¿Qué preguntas merecen ahora nuestra consideración?
9 Puesto que el mundo de Satanás está por terminar, ¡qué vital es asegurarnos de que realmente estamos buscando primero el Reino de Dios! (Mateo 6:33.) Sea cual sea nuestra edad, nivel de educación o posición en la vida, “todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios” (Romanos 14:10). Por eso, ¿hemos puesto en práctica en nuestra vida los requisitos del Reino, o todavía estamos esforzándonos, verdaderamente, por estar en armonía con este mundo que odia a los cristianos verdaderos? ¿Son mundanas nuestras ambiciones y esperanzas? ¿Estamos imitando las modas del mundo que violan las Escrituras? Además, ¿estamos admirando sus ídolos? Recuerde que “la amistad con el mundo es enemistad con Dios” (Santiago 4:4). Por lo tanto, para no llegar a ser enemigos de Dios, ¿cómo podemos evitar la contaminación mundana? ¿Cuáles son algunas de las cosas del mundo que debemos evitar?
Evite el amor del mundo
10. En 1 Juan 2:15, 16 se mencionan ¿qué tres cosas de este mundo que el pueblo de Jehová no debe amar?
10 El apóstol Juan escribió: “No estén amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; porque todo lo que hay en el mundo —el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno— no se origina del Padre, sino que se origina del mundo” (1 Juan 2:15, 16). Aquí Juan menciona tres cosas básicas de este mundo que el pueblo de Jehová no debe amar.
11. ¿Por qué no deben los cristianos sucumbir al “deseo de la carne”?
11 “El deseo de la carne” podría conducirnos a muchas prácticas dañinas y mortíferas, que son muy comunes en este mundo inicuo que está bajo el control de Satanás. Entre éstas figuran las “obras” de la carne pecaminosa... “fornicación, inmundicia, conducta relajada, idolatría, práctica de espiritismo, enemistades, contiendas, celos, enojos, altercaciones, divisiones, sectas, envidias, borracheras, diversiones estrepitosas y cosas semejantes a éstas”. Simplemente no podemos pasar por alto impunemente la advertencia del apóstol Pablo de que “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gálatas 5:19-21). De hecho, los que practican “las obras de la carne” sin arrepentirse son parte de este mundo y no participarán en el Reino prometido que vindicará el nombre de Jehová y transformará la Tierra en un Paraíso (Lucas 23:43). Queda claro, entonces, que los cristianos no deben sucumbir al “deseo de la carne”.
12. a) ¿Qué es el “deseo de los ojos”, y qué efecto puede tener en la posición espiritual de la persona? b) Respecto al “deseo de los ojos”, ¿qué haríamos bien en preguntarnos?
12 “El deseo de los ojos” es otra característica de los que son parte de este mundo. A medida que van acumulando riqueza y posesiones, parece que jamás quedan satisfechos. Pues, hasta muchos de los que han prestado alguna atención a la verdad bíblica que propagan los testigos de Jehová ceden con el tiempo al “deseo de los ojos” y, por eso, no progresan en sentido espiritual. Su deseo de tener ropa nueva, automóviles, casas, aparatos eléctricos y muchas otras cosas que agradan a la vista se hace tan poderoso que, como dijo Jesús, “el poder engañoso de las riquezas y los deseos de las demás cosas van entrando y ahogan la palabra, y ésta se hace infructífera” (Marcos 4:18, 19). Es interesante notar que Satanás tentó a Eva por medio de hacer que ella deseara algo prohibido que ella podía ver con los ojos. No obstante, fracasó por completo cuando trató de inducir a Jesús a que pecara por medio de intentar obtener las cosas que podía ver con los ojos (Génesis 3:1-6; Lucas 4:5-8). Pero ¿qué hay de usted? ¿Está usted siguiendo el excelente ejemplo de Jesús, o consume tanto de su tiempo, atención y energía el satisfacer “el deseo de los ojos” que usted está descuidando los intereses del Reino? Si los intereses espirituales están quedando en una posición secundaria, ¡inmediatamente tome medidas para remediar la situación!
13. Como lo demuestran Pablo y ciertos proverbios, ¿en qué puede resultar el codicioso “deseo de los ojos”?
13 El codicioso “deseo de los ojos” puede llevar a la falta de honradez, a la envidia, la codicia y otros pecados que merecen la desaprobación de Dios. Como dijo Pablo, los “avarientos” figuran entre los que no “heredarán el reino de Dios” (1 Corintios 6:9, 10). Apropiadamente, los proverbios sabios también advierten: “El hombre de actos fieles recibirá muchas bendiciones, pero el que está apresurándose a ganar riquezas no permanecerá inocente. El hombre de ojo envidioso está agitándose tras cosas valiosas, pero no sabe que la carencia misma le sobrevendrá” (Proverbios 28:20, 22). Aun si la pobreza no sobreviene inmediatamente a ciertas personas codiciosas y envidiosas, éstas o morirán sin el favor de Dios o llegarán a un fin lamentable a la conclusión de este sistema de cosas. (Mateo 24:3; Lucas 12:13-21.)
14. a) ¿Cómo puede manifestarse “la exhibición ostentosa del medio de vida de uno”? b) ¿Cuál es la raíz de tal “exhibición ostentosa”, alardear y ambicionar una posición social? c) ¿Por qué debemos resistir la tentación de hacer alarde de nuestras adquisiciones y nuestros supuestos logros?
14 “La exhibición ostentosa del medio de vida de uno” también es algo que los siervos de Jehová deben evitar. ¡Cuán grande puede ser la tentación de exhibir adquisiciones costosas! En muchos casos dicho deseo malo no solo lleva a que uno trate de mantenerse al paso con otros, sino también a que uno se esfuerce por ir mucho más allá que ellos en sentido material. Algo que se relaciona con esto es el jactarse de lo que uno cree haber logrado. En la esperanza de alcanzar cierto puesto o posición, la persona quizás hasta cultive la amistad y busque el apoyo de personas prominentes. Pero los que permiten que se los use de esa manera son insensatos, y con el tiempo la persona excesivamente ambiciosa puede llegar a ser como los “hombres impíos” del día de Judas, de quienes se dice que su ‘boca hablaba cosas hinchadas, a la vez que estaban admirando personalidades en el interés de su propio provecho’ (Judas 4, 16). A la raíz del ambicionar una posición social y hacer una exhibición ostentosa está el orgullo pecaminoso (Proverbios 8:13; 16:18; 21:4). Ciertamente, entonces, tenemos que resistir la tentación de hacer alarde de nuestras adquisiciones y nuestros supuestos logros. En este caso aplica el siguiente proverbio: “El comer demasiada miel no es bueno; y el que la gente escudriñe su propia gloria, ¿es eso gloria?” (Proverbios 25:27). Además, puesto que la mayor parte de los seres humanos están siguiendo el camino ancho que conduce a la destrucción, ¡qué oportunas son las palabras de Jesús: “Ay, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes”! (Lucas 6:26.)
“El mundo va pasando”
15. a) ¿Qué razón fundamental proporciona el apóstol Juan para ‘no ser parte del mundo’? b) ¿Hacia qué principalmente deberían los cristianos leales dirigir sus esfuerzos?
15 Juan nos proporciona una razón fundamental por la cual ‘no debemos ser parte del mundo’, al agregar: “Además, el mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17). “El mundo”, la sociedad humana injusta, se está acercando a su fin en la “grande tribulación”, que se aproxima rápidamente (Mateo 24:21). Durante ese período será destruido todo vestigio de los elementos políticos, comerciales y de la religión falsa de este mundo. Por eso, ¿cómo podría un verdadero testigo de Jehová dedicar todo su tiempo, energía y recursos a estos elementos que dentro de poco quedarán en nada? Más bien, los cristianos leales se esfuerzan principalmente por adelantar los intereses del Reino y las cosas que son duraderas, eternas. Además, mediante tal lealtad y fe el pueblo de Jehová ‘vencerá al mundo’ de la sociedad humana injusta, al igual que lo hizo Jesucristo (Juan 16:33). Sí, sobrevivirán cuando la destrucción divina le sobrevenga a este mundo, al igual que Noé y su familia sobrevivieron al Diluvio. (2 Pedro 2:5.)
16. ¿Qué preguntas nos quedan aún por considerar?
16 Puesto que este mundo está pasando, entonces, ¿cómo deberían los cristianos considerar la participación en asuntos sociales del mundo? ¿Qué actitud deberían tener respecto a la educación, los tratos comerciales y la recreación? Nos quedan aún por considerar cuidadosamente estas preguntas.
¿Qué diría usted?
◻ ¿Qué es el mundo del cual no son parte los seguidores de Jesús?
◻ Los discípulos de Cristo no pueden practicar el aislamiento debido a ¿qué obra que se les ha asignado?
◻ ¿Cuáles son algunas de las razones por las que los testigos de Jehová “no son parte del mundo”?
◻ A fin de seguir el consejo de 1 Juan 2:15-17, ¿qué tres cosas básicas del mundo no debe amar el pueblo de Jehová?
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Permanezca “sin mancha del mundo”La Atalaya 1984 | 1 de octubre
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Permanezca “sin mancha del mundo”
“La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es ésta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo.” (SANTIAGO 1:27.)
1, 2. ¿Cuáles son algunos requisitos de la adoración limpia?
JEHOVÁ exige adoración limpia (Juan 4:23, 24). Entre otras cosas, la religión incontaminada mueve a uno a mostrar interés activo y amoroso en los necesitados (Gálatas 2:10). También exige que nos mantengamos sin mancha o tacha del mundo, o sea, la injusta sociedad humana apartada de Dios y que está “yaciendo en el poder del inicuo”, Satanás el Diablo. (1 Juan 5:19.)
2 “La forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es ésta —escribió el discípulo Santiago—: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación, y mantenerse sin mancha del mundo.” Otra traducción dice: “La religión pura e intachable ante Dios Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en su tribulación y conservarse incontaminado del mundo”. (Santiago 1:27, Biblia de Jerusalén.)
3. ¿Qué preguntas consideraremos ahora?
3 Pero ¿cómo podemos nosotros, como siervos de Jehová, conservarnos ‘incontaminados del mundo’? ¿Cuál es el punto de vista bíblico de asuntos como los acontecimientos sociales, los planes tocante a educarse, los tratos en los negocios y las actividades recreativas del mundo?
‘Manténgase limpio de la contaminación del mundo’
4. ¿Qué señalan en cuanto a nuestra relación con este mundo Juan 17:14 e Isaías 2:2-4?
4 Puesto que los testigos de Jehová ‘no somos parte del mundo’, tenemos que ser distintos de la injusta sociedad humana (Juan 17:14). En parte, esto requiere que permanezcamos neutrales en lo que toca a los asuntos políticos del mundo. También tenemos que abstenernos de participar en su violencia, mientras vamos en pos de la paz, como los que han ‘batido sus espadas en rejas de arado’. (Isaías 2:2-4.)
5. Para no contaminarnos con este mundo, ¿qué medidas tenemos que tomar según: a) 1 Corintios 6:9-11? b) Efesios 5:3-5?
5 Como personas que deseamos permanecer incontaminadas de este mundo, tenemos que evitar el habla, la conducta y las actitudes que son muy comunes entre los mundanos, pero que no están en armonía con la Palabra de Dios. Por ejemplo, el odio, la avaricia, el comportamiento vergonzoso y el bromear obsceno no tienen apropiadamente cabida en nuestra vida (1 Corintios 6:9-11; Efesios 5:3-5). No es sorprendente que nuestras acciones y actitudes difieran de las de los mundanos, ya que ellos no comparten nuestra esperanza cristiana.
A este orden mundial le queda poco tiempo
6. En vista de lo que dice 1 Corintios 7:29-31, ¿cómo deben considerar los testigos de Jehová el matrimonio, las posesiones y otras cosas terrenales?
6 El apóstol Pablo escribió: “El tiempo está acortándose. Desde ahora en adelante, que los que tienen esposas se comporten como si no tuvieran ninguna, y los que están de duelo, como si no lo estuvieran, y los que están alegres, como si no se regocijaran; los que compran, como si no poseyeran, y los que hacen uso del mundo, como si no tuvieran ocasión de usarlo, porque el actual orden mundial está pasando” (1 Corintios 7:29-31, Modern Language Bible). Esto señala que aunque los esposos cristianos tienen que cumplir con sus obligaciones maritales, toda su vida no debe girar en torno al matrimonio. Al morir, los cristianos engendrados por espíritu dejan atrás para siempre toda clase de relación, placer, pesar y posesión terrenal. Pues, ¡incluso ahora los cristianos, sea que tengan la esperanza celestial o la terrenal, pueden perder a su esposa o sus posesiones materiales! Además, durante la “grande tribulación” se preservará la vida, no las posesiones materiales (Mateo 24:21; Eclesiastés 9:11). Así que ningún testigo de Jehová hoy día debe poner en primer lugar en la vida el matrimonio, las posesiones u otras cosas terrenales. En vez de eso, todos los cristianos deben hacer que el asunto de suma importancia sea tener una buena relación con Jehová Dios. Esto es particularmente así, ya que vivimos en “los últimos días” y “el actual orden mundial está pasando”. (2 Timoteo 3:1.)
7. Según cierto economista, ¿qué ha aumentado junto con el desarrollo en el campo de la educación, el aumento en los ingresos, y así por el estilo?
7 Muchas personas están preocupadas por el futuro ‘del actual orden mundial’. Por ejemplo, la periodista Nancy Brown citó al economista Ezra Misham, quien dijo lo siguiente respecto al desarrollo en el campo de la educación y el aumento en los ingresos: “No [ha traído] mejoramiento social. Junto con el desarrollo en la ciencia, la educación y los bienes materiales, la sociedad ha visto un aumento en la violencia, la delincuencia, los delitos menores, el vandalismo, el homicidio y el suicidio, la vulgaridad y la obscenidad”. Algo verdaderamente significativo fue la declaración inicial de este artículo periodístico: “Solo la intervención divina puede evitar que el mundo se destruya a sí mismo”.—Times-Colonist, Victoria, Columbia Británica, 25 de marzo de 1982.
8. ¿Por qué no debemos obtener cuanto podamos de este mundo?
8 Por supuesto, Jehová no creó la Tierra para ser habitada por una injusta sociedad humana, sino por humanos justos y perfectos (Isaías 45:18; Salmo 37:29, 38). De modo que Dios no permitirá que la humanidad se destruya a sí misma. Pero no hay duda de que este viejo orden mundial pronto pasará por completo. Por consiguiente, los siervos dedicados de Jehová no deben usar el mundo “plenamente”. O como lo expresa cierta versión: “Los que usan del mundo, como si no usaran de él a fondo; porque la representación de este mundo está ya pasando”. (1 Corintios 7:31, J. M. González Ruiz.)
¿Podemos usar de algún modo este mundo?
9. a) ¿Hasta qué grado puede el pueblo de Jehová usar apropiadamente este mundo? b) En vista de lo que dicen Mateo 6:31-33 y 1 Timoteo 6:7, 8, ¿qué actitud debemos tener con respecto a las cosas materiales?
9 Entonces, como testigos dedicados de Jehová, ¿es correcto que obtengamos algo de este mundo? Sí, Pablo indicó que podemos usar el mundo, pero no plenamente. De aquí que podamos usar las provisiones lícitas del mundo al cumplir con nuestras obligaciones bíblicas y predicar el mensaje del Reino (1 Timoteo 5:8; 6:17-19). No obstante, puesto que deseamos permanecer “sin mancha del mundo”, apropiadamente no podemos envolvernos en sus controversias, manifestaciones de protesta, guerras frías y calientes, o asuntos similares. Ni siquiera debemos preferir en secreto un lado más que otro. Tampoco debemos preocuparnos excesivamente por nuestro sustento y prosperidad material, pues Jesús dijo: “Nunca se inquieten y digan: ‘¿Qué hemos de comer?’ o ‘¿qué hemos de beber?’ o ‘¿qué hemos de ponernos?’ Porque todas éstas son las cosas en pos de las cuales las naciones van con empeño. Pues su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas. Sigan, pues, buscando primero el reino y Su justicia, y todas estas otras cosas les serán añadidas”. Y Jesús predicó con el ejemplo, pues aunque las zorras tienen cuevas y las aves del cielo tienen dónde posarse, él no tenía dónde recostar la cabeza. Por lo tanto, estemos contentos con tener sustento y abrigo mientras ‘buscamos primero el Reino’. (Mateo 6:31-33; Lucas 9:58; 1 Timoteo 6:7, 8.)
10. Respecto a educarse, ¿en qué preguntas vale la pena que pensemos, junto con oración? ¿Cómo las contestaría usted?
10 ¿Qué hay, pues, de una carrera mundana? Pues bien, puesto que este mundo pasará durante nuestros días, ¿sería razonable hacer planes para una vida dedicada al adelanto seglar? (Mateo 24:34.) ¡De ninguna manera! Y seguramente este punto de vista afectaría nuestra actitud respecto a la educación mundana, ¿no es cierto? Aunque es necesario recibir una educación básica, en las instituciones de enseñanza superior es casi imposible evitar que la reinante ola del modo de pensar mundano arrastre a uno. Por supuesto, hay que tomar decisiones personales con relación a educarse (Gálatas 6:5). Pero vale la pena pensar, junto con oración, en preguntas como las siguientes: Durante los años que pasan en las universidades, ¿han podido también los estudiantes ‘seguir buscando primero el Reino y la justicia de Jehová’? ¿Son completamente inmunes a las teorías y filosofías que socavan la fe verdadera? (Colosenses 2:8.) ¿Han ejercido una influencia buena sobre ellos los compañeros mundanos, o los han perjudicado en sentido espiritual? (1 Corintios 15:33.) ¿Y han seguido siendo realmente humildes muchos individuos muy instruidos? (Filipenses 2:2, 3.)
11. Prescindiendo del tipo de educación que haya recibido una persona, ¿qué ayuda se suministra aquí para que examine sus motivos?
11 Respecto a eso, algunos de los que van a universidades laborales, pueden llegar a estar tan sumidos en una profesión que ya no les quede mucho tiempo para dedicarlo al servicio de Jehová. De aquí que, prescindiendo del tipo de educación, mucho dependa de los motivos de la persona. ¿Es el deseo de ser independiente y tener riquezas el factor principal? ¿Resultará en una disminución drástica del servicio que uno rinde a Jehová el educarse, o será una ayuda para continuar en el servicio sagrado? Aunque, como cristiano, usted debe permanecer sin mancha del mundo, ¿está usted en vez de eso esforzándose por conseguir una buena posición para sí en este sistema de cosas, o está realmente manteniendo en primer lugar en la vida los intereses del Reino?
12. ¿Qué ha movido a algunos individuos muy instruidos a abrazar la verdad del Reino?
12 Nos alegra que algunas personas muy instruidas hayan abrazado la verdad del Reino. Pero no lo hicieron debido a su educación superior. Más bien, llegaron a darse cuenta de que, aunque habían recibido una educación avanzada, la vida carecía de sentido porque estaban sin Dios y sin una esperanza segura. Ahora saben que ‘no muchos sabios, poderosos ni nobles’ tienen la aprobación divina (1 Corintios 1:26-31). Sin embargo, se alegran mucho de que, por fin, han hallado ahora un verdadero propósito en la vida como testigos de Jehová.
“Los negocios comerciales de la vida”
13. ¿Qué da a entender 2 Timoteo 2:3, 4 con relación a las actividades comerciales y el cristiano dedicado?
13 Puesto que queremos permanecer incontaminados de este mundo, ¿qué actitud debemos tener hacia sus actividades comerciales? Pues bien, el apóstol Pablo dijo a Timoteo: “Como excelente soldado de Cristo Jesús acepta tu parte en sufrir el mal. Ningún hombre que sirve como soldado se envuelve en los negocios comerciales de la vida, a fin de conseguir la aprobación de aquel que lo alistó como soldado” (2 Timoteo 2:3, 4). Los cristianos tienen que trabajar y atender honradamente a sus propias necesidades y las de su familia. Pero ¿no sería extraño que de un cristiano dedicado se hablara principalmente como de un ejecutivo de negocios que como de un ministro? ¿No debería él ser conocido, en primer lugar, como proclamador del Reino y “excelente soldado de Cristo Jesús”?
14. ¿Cómo pudiera aplicarse Hebreos 13:18 a nuestros tratos de negocios?
14 En situaciones de negocios, pues, es necesario hacerse un examen de conciencia en varios aspectos. En primer lugar, el hecho de que quizás estemos tratando con mundanos egoístas no sirve de excusa para adoptar las prácticas poco honradas y fraudulentas de ellos ni el lenguaje malo que emplean. Más bien, tenemos que “comportarnos honradamente en todas las cosas” (Hebreos 13:18). Es cierto que tal vez los negociantes insensibles de este mundo no nos traten de modo recíproco. Pero podemos estar seguros de que Jehová nos bendecirá por nuestro derrotero honrado, y ésta es una manera como podemos ‘adornar la enseñanza de nuestro Salvador, Dios’. (Tito 2:9, 10.)
15. ¿Qué consejo bíblico se da en relación con las empresas comerciales personales?
15 Como quienes desean permanecer incontaminados de este mundo, debemos ‘obrar lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con nosotros en la fe’ (Gálatas 6:10). Pero no estaríamos haciendo eso si nos valiéramos de nuestra amistad con los del pueblo de Jehová para fomentar egoístamente alguna empresa comercial personal y lucrarnos por medio de ellos. Por supuesto, los cristianos deben ‘andar como personas sabias’ (Efesios 5:15). El hecho de que alguien llamado hermano se acerque a nosotros con un proyecto para hacernos ricos rápidamente no debe ser motivo para que se nos persuada fácilmente a gastar nuestro dinero. Con razón la organización de Dios nos ha advertido de vez en cuando que nos cuidemos de los que afirman ser nuestros hermanos espirituales pero que tratan de aprovecharse indebidamente de las “ovejas” de Jehová.
Ni pizca de mundano
16. ¿Cuáles son algunas maneras de demostrar que permanecemos “sin mancha del mundo”?
16 Naturalmente, no podemos citar todas las maneras como los testigos de Jehová demuestran que están permaneciendo “sin mancha del mundo”. Sin embargo, seguramente el abusar de las bebidas alcohólicas, deleitarse en actividades deportivas con un marcado espíritu de competencia o que sean violentas, pasar muchas horas mirando películas o programas de televisión en que actúan pistoleros, asesinos y otros personajes inmorales, el leer libros saturados de relaciones sexuales ilícitas y el jugar ‘videojuegos’ violentos no son maneras de mantenerse sin mancha de este mundo (1 Corintios 6:9, 10; 15:33; Gálatas 5:19-26; 1 Pedro 4:3). Jehová espera que sus testigos eviten los excesos, la inmoralidad y la violencia de este mundo. Así que no debemos procurar el conocimiento de la iniquidad mundana ni el tener experiencia en ella, sino que debemos ser inocentes “pequeñuelos en cuanto a la maldad”. (1 Corintios 14:20; compárese con 1 Juan 3:2, 3.)
17. ¿Qué efecto debería tener en nuestra relación con otras personas el estar sin mancha del mundo?
17 El estar sin mancha de este mundo abarca todo aspecto de nuestra vida, y ciertamente tiene que ver con nuestras relaciones con otras personas. Mientras que características como el amargo celo, el espíritu de contradicción, el hacer alardes y el mentir son muy comunes en este mundo, no tienen cabida entre nosotros, pues Santiago escribió: “¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su conducta excelente sus obras con una apacibilidad que pertenece a la sabiduría. Pero si ustedes tienen en su corazón amargo celo y espíritu de contradicción, no anden haciendo alardes y mintiendo contra la verdad. Ésta no es la sabiduría que desciende de arriba, sino que es la terrenal, animal, demoníaca. Porque donde hay celo y espíritu de contradicción, allí hay desorden y toda cosa vil” (Santiago 3:13-16). ¡Qué importante es que manifestemos “una apacibilidad que pertenece a la sabiduría” y que ‘sigamos tras la paz con todos’! (Hebreos 12:14.) Ciertamente, como testigos leales de Jehová, no podemos permitir que simples diferencias personales arruinen nuestra relación con nuestros hermanos y hermanas en la fe. En lugar de eso, tenemos que ‘soportarnos unos a otros y ser perdonadores, tal como Jehová nos ha perdonado sin reserva’ (Colosenses 3:13). Ésta no es la manera mundana común de tratar a otras personas, pero es la manera piadosa de hacerlo.
18. El hecho de que estamos separados del mundo se hace especialmente evidente cuando hacemos ¿qué?
18 El seguir tras la paz con la gente dentro y fuera de la congregación cristiana es una manera significativa de mostrar que estamos sin mancha de este mundo. Pero el hecho de que estamos separados de él se hace especialmente evidente cuando mantenemos nuestra posición como valientes soldados de Jesucristo, completamente vestidos con la armadura espiritual que proviene de Dios, y tenemos “calzados los pies con el equipo de las buenas nuevas de la paz” (Efesios 6:11-18). Todavía hay multitudes de personas hambrientas y sedientas del mensaje del Reino, que resulta en vida. Por lo tanto, utilicemos con altruismo nuestras posesiones, facultades y fortaleza en la grandiosa obra de proclamar las “buenas nuevas” durante el tiempo breve que aún queda hasta que termine este sistema. (Mateo 24:14.)
19. ¿Qué podemos esperar que Satanás haga en estos fugaces últimos días, pero en qué tendremos éxito con la ayuda divina?
19 En estos fugaces últimos días, Satanás, el dios de este mundo, emprenderá otros ataques violentos contra nosotros como testigos leales de Jehová. El Diablo hará alarde de las riquezas materiales del mundo, sus llamativas atracciones, su educación superior, y mucho más, en un último esfuerzo por apartarnos del servicio sagrado a nuestro Dios. Pero con la infalible ayuda divina tendremos éxito en permanecer “sin mancha del mundo”, para la alabanza de nuestro santo Dios, Jehová.
¿Cómo contestaría usted?
◻ Según Santiago 1:27, ¿cuáles son algunos requisitos de la adoración verdadera?
◻ Mencione algunas maneras en que podemos mantenernos limpios de la contaminación de este mundo.
◻ ¿Qué efecto bien puede tener en nuestro punto de vista de la educación superior el hecho de que este mundo está pasando?
◻ En cuanto a tratos comerciales, ¿en qué aspectos es necesario hacerse un examen de conciencia?
◻ ¿Cómo pueden demostrar los testigos de Jehová que están “sin mancha del mundo” en relación con su conducta y sus relaciones con otras personas?
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