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¡Se necesitan pescadores de hombres!La Atalaya 1968 | 1 de noviembre
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en la magnífica obra de “pesca” que inició Cristo Jesús!
¿QUE PUEDE HACER USTED ACERCA DE ELLO?
¿Cómo puede usted ayudar a satisfacer esta urgente necesidad de pescadores para ‘pescar vivos a hombres’ en muchas partes del mundo? (Luc. 5:10) Si usted personalmente puede responder, hágalo. Pero quizás, debido a edad, enfermedad u otras circunstancias restrictivas, no pueda hacer eso, aunque le gustaría hacerlo. Sin embargo, si usted es padre o madre o alguien que tenga influencia en personas más jóvenes, hay algo que puede hacer. ¿Qué es? Simplemente escuche este informe procedente de uno de esos países que necesitan “pescadores de hombres”:
“Aproximadamente la mitad de los misioneros aquí declaran que fueron estimulados por sus padres desde su juventud. Como dijo uno de ellos: ‘Mis padres me dijeron que la mejor herencia que podrían darme sería el ministerio de tiempo cabal.’ Otros fueron estimulados por otros ministros y misioneros de tiempo cabal, que les hablaron y los animaron a emprender la carrera misional.”
Verdaderamente, entonces, muchos pueden participar en el servicio de encauzar más “pescadores de hombres” a zonas fructíferas del mar de la humanidad. Desde la juventud, los hijos pueden ser animados a hacer del servicio misional su meta, a hacer lo que Pablo y Timoteo y tantos otros han hecho... dejar casa y amigos por causa del Reino. No tiene límite la “redada” con la que serán bendecidos a medida que el Señor Jesucristo dirige la entera operación desde su glorioso trono celestial.
La vida misional es una vida de abnegación, en algunos respectos, pero una vida que trae sus propias remuneraciones preciosas. Note lo que misioneros que ahora sirven en la América Central opinan en cuanto a ello: “Se le utiliza a uno al grado más extensamente posible y Jehová lo ha puesto a uno allí y uno tiene la satisfacción de saber que está dando su todo en su servicio.” “Nunca había tenido tantas emociones y bendiciones en toda mi vida como desde que llegué a mi asignación misional.” “Hemos descubierto que el pueblo de Dios es el mismo en todo el mundo. Nos sentimos en casa aquí entre los hermanos locales, tal como si fuésemos de la misma familia pero viviendo en otra localidad. Estamos a la expectativa de muchos años felices aquí.”
¿Considerará usted seriamente este asunto de servir donde hay mayor necesidad de ello? Las circunstancias que se desarrollan en algunos de los países que están al sur son en sí una señal que proclama en voz fuerte: “¡Se necesitan pescadores de hombres!”
(Los que puedan responder a la llamada para rendir servicio donde hay mayor necesidad de ayuda pueden escribir a: Office of the President, Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, 124 Columbia Heights, Brooklyn, N.Y. 11201, pidiendo un Memorándum en inglés sobre el servir donde hay mayor necesidad de ayuda. También, pueden escribir a la oficina de sucursal de la Sociedad en el país al cual deseen mudarse pidiendo otros detalles.)
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Una abundancia de días de fiestaLa Atalaya 1968 | 1 de noviembre
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Una abundancia de días de fiesta
● Probablemente no pase un año en el cual usted no sea interrumpido en su horario o actividades por algún día de fiesta que se le haya olvidado. Si hubiera usted vivido en la Roma antigua durante los días de Julio César, sus problemas con una sobreabundancia de días de fiesta hubiera sido peor. En la década de 40 a 30 a. de la E.C. los romanos tenían más de cien días de fiesta cada año, a menudo envolviendo ofrendas y sacrificios religiosos. ¡Cómo deben haber resaltado en contraste los cristianos asiduos después de 33 E.C., puesto que el único día durante el año, que celebraban era la observancia anual de la muerte de Cristo!—Luc. 22:19.
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