BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Díganle a la gente “hasta que las ciudades queden desoladas, por falta de habitantes”
    La Atalaya 1952 | 15 de enero
    • Díganle a la gente “hasta que las ciudades queden desoladas, por falta de habitantes”

      ¿POR qué han llegado a ser los testigos de Jehová cada día más prominentes y activos desde 1918? ¿Quién los comisionó y les dió su mensaje? ¿Cumple su actividad con su propósito o debe ser clasificada como un fracaso? ¿Cuánto tiempo tienen que seguir testificando?

      Lo que hace que los testigos de Jehová sean cada día más prominentes es que su mensaje es tan diferente al de todos los demás que profesan ser cristianos. Los testigos de Jehová, igual que los demás, en un tiempo se hallaban contaminados con los errores que distinguieron la gran apostasía predicha por el apóstol Pablo. (2 Tes. 2:3) Pero, porque eran fieles a la verdad de la Biblia, Dios purificó su mensaje así como limpió los labios de su profeta Isaías.—Pro. 4:18; Isa. 6:6, 7.

      Debido a esa purificación los testigos de Jehová tienen un mensaje llamativo, intransigente, puro y libre del temor del hombre, de tradiciones religiosas y filosofías humanas y de la adoración de criaturas. Y este mensaje los enciende con celo de modo que al oír la llamada de Jehová: “¿A quién enviaré? ¿y quién irá por nosotros?” con anhelo responden: “¡Aquí estoy yo; envíame a mí!” (Isa. 6:8) Sin primero preguntar si éstos han recibido instrucción en algún seminario o si son solteros, Jehová Dios acepta sus servicios y los envía. Tienen el debido conocimiento de Jehová Dios y de sus propósitos y el deseo de decírselo a otros.

      ¿Están los testigos de Jehová convirtiendo al mundo? No, ni siquiera tratan de hacerlo. No es ése el propósito de su actividad. Su propósito es amonestar a los inicuos e indicar a los amantes de la justicia el lugar de seguridad, y están cumpliendo ese propósito. El comprometer su mensaje con el fin de ser bien recibidos no cumpliría la profecía, porque Jehová predijo que su mensaje sería rechazado.—Isa. 6:9, 10.

      Si no tienen que seguir testificando hasta que todo el mundo sea convertido, entonces ¿hasta cuándo? Jehová contesta por medio de su profeta Isaías: “Hasta que las ciudades queden desoladas, por falta de habitantes; y las casas, por no haber hombre en ellas; y la tierra venga a ser una desolación completa; y Jehová haya alejado los hombres; y los lugares abandonados sean muchos en medio de la tierra.”—Isa. 6:11, 12.

      Se ve, pues, que sin fijar cierta fecha, Jehová fija los límites prácticos de la obra que sus testigos tienen que hacer entre la gente de la cristiandad, hasta que esté completamente desolada. Esa desolación se realizará por los diez “cuernos” de la bestia, los cuales se dirigirán, contra el sistema prostituto de religión babilónica de la cristiandad, arruinándolo. Todos sus sistemas religiosos serán afectados, ninguno escapará. Sus adherentes serán tomados cautivos o destruídos por los elementos mundanos que luchan contra la religión y contra el reino de Dios, haciendo así que la religión organizada quede completamente desolada, lo cual marcará el principio del Armagedón.—Apo. 17:16-18.

      Pero, a pesar de tales condiciones en la cristiandad, los testigos de Jehová seguirán proclamando el mensaje del Reino y declarando el “día de la venganza de nuestro Dios”. Seguirán haciéndolo hasta que Cristo Jesús, el principal Ejecutor de Jehová, destruya a todos los elementos impíos, tanto al religioso como al político, social y comercial en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso”, así completamente vindicando la soberanía universal de Jehová.

      Por eso, ustedes que son testigos cristianos de Jehová, ¡no se relajen en sus esfuerzos, no se cansen de hacer bien, sino amonesten a los inicuos y consuelen a los hombres de buena voluntad “hasta que las ciudades queden desoladas, por falta de habitantes”!

  • Victoria sobre la muerte
    La Atalaya 1952 | 15 de enero
    • Victoria sobre la muerte

      CASI todos los hombres luchan contra la muerte con las armas equivocadas. La primera pareja humana se equivocó, porque se esforzó por conservar la vida mediante el desobedecer a Dios. Rechazando la amonestación de Jehová de que el desobedecerlo querría decir la muerte, Eva escuchó la receta de Satanás de que el vivir como dios a salvo de la muerte le vendría comiendo del fruto prohibido. Adán, aunque no engañado, insensatamente siguió la dieta de su esposa que ella supuso conduciría a una existencia iluminada como dioses. Pero en vez de eso abrió la puerta hacia la muerte, no sólo para Adán y Eva sino para todos sus descendientes.—Gén. 2:17;3:3-6, 19; 5:5; Rom. 5:12.

      Satanás le había dicho a Eva “De seguro que no moriréis” y “Seréis como dioses” (Va); y desde su comienzo hasta ahora la religión falsa ha adoptado estas mentiras satánicas como su seguridad principal contra la muerte. Las enseñanzas religiosas de la reencarnación y de la inmortalidad del alma humana son tan falsas como su base colocada por Satanás el Diablo. Los siguientes textos bíblicos lo prueban: “¿Cuál es el hombre que vivirá y no verá la muerte? ¿quién librará su alma del poder del sepulcro?” “Sale su espíritu, y él se torna en su tierra: en ese mismo día perecen sus pensamientos.” “Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, lo mismo sucede a las bestias; es decir, un mismo suceso les acontece: como mueren éstas, así mueren aquéllos; y un mismo aliento tienen todos ellos; de modo que ninguna preeminencia tiene el hombre sobre la bestia; ¡porque todo es vanidad! Todos van a un mismo lugar; pues que todos son del polvo, y todos tornan otra vez al polvo.” “Los vivos saben que han de morir; pero los muertos nada saben ya, ni tienen aquí más galardón; porque ya se ha echado al olvido la memoria de ellos. Todo cuanto hallare que hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas; porque no hay obra, ni empresa, ni ciencia, ni sabiduría en el sepulcro adonde vas.” “El alma que pecare, ésa es la que morirá.” “El salario que paga el pecado es muerte.”—Sal. 89:48; 146:4; Ecl. 3:19, 20; 9:5, 10; Eze. 18:4; Rom. 6:23, NM.

      ESFUERZOS DE LA RELIGIÓN FALSA POR LA VICTORIA

      Pero la religión falsa en tiempos antiguos tenía algo más que ofrecer que la mentira de Satanás de que la muerte sólo era la entrada a la inmortalidad espiritual. Procuró curar por medio de la práctica de la medicina, y desde tiempos antiguos los sacerdotes de las religiones paganas eran los doctores y médicos, y pretendían poseer poderes sobrenaturales para curar tanto el cuerpo como el alma. Creían que la enfermedad era la obra de un espíritu maligno o la visita de una deidad, y la receta implicaba hechicería o adivinación oculta. Si la enfermedad se debía a un demonio, el paciente era sometido a un tratamiento horrible, creyéndose que si la morada del demonio, el cuerpo del paciente, se hacía lo suficiente infeliz el demonio no podría soportarlo y huiría. Por esto los médicos hacían ruidos ensordecedores y caras aterrorizadoras, al tiempo que el enfermo sufría calor u otro dolor e inhalaba olores nauseabundos. ¡Qué cura!

      Algunos de los judíos que apostataron de la adoración de Dios usaban como medicinas cosas como hiel de pez, saliva, boñiga, orina, y sangre de murciélago. Los médicos chinos preparaban recetas supersticiosas con charlatanería y magia

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir