practica el “surf”. De acuerdo con el Departamento de Playas de la ciudad de Los Ángeles, hay 100.000 aficionados al “surf” en el estado de California, y a medida que la cantidad aumenta surgen disputas territoriales en los lugares favoritos para el “surf” en este estado, como Malibu. “De vez en cuando hay peleas en el océano debido a que alguien se aprovechó de la ola de otra persona”, informa un sargento de la policía de la localidad. Pero, también hay peleas fuera del agua, generalmente en lugares aislados que son preferidos por el grupo más selecto de los que practican el “surf”. “Allí está el despreciable común del ‘surf’, el tipejo radical de cabello rubio, descolorado”, dijo un aficionado al “surf” en la playa de Zuma. “Solo les interesan las drogas, el ‘surf’, las muchachas y el no asistir a la escuela.” Luego añadió con tono serio: “El aficionado al ‘surf’ no tiene mucho propósito en la vida... es decir, el que vive solo para este deporte”.

Juegos griegos modernos

● La afición que los griegos tienen a los deportes todavía está muy viva hoy día. El entusiasmo por los juegos se hace patente en los preparativos elaborados que se hicieron para el XIII Campeonato Atlético de Europa que se celebró en Atenas del 6 al 12 de septiembre, al que el Press Bulletin, diario de Atenas, llamó “el gran festival deportivo de la nueva generación europea”. Para estos juegos se construyó en Kalogreza, Atenas, un complejo deportivo en un área de un millón de metros cuadrados a un costo de 4.000 millones de dracmas (62.000.000 de dólares). El edificio principal es un estadio equipado con 80.000 asientos, que apropiadamente se llama Estadio Olímpico, en honor de los juegos de la antigüedad. Se cifraron grandes esperanzas en estas competencias, mediante las cuales “esperamos un futuro mejor, no solo para nuestro continente, sino para el mundo entero”, según lo expresó Kimon Koulouris, secretario general de atletismo.

Delitos en Suecia

● La Agencia Central de Estadísticas de Suecia ha informado que para el año 1980 el índice de delitos en ese país fue de 111 delitos por cada 1.000 habitantes. Este índice es cuatro veces más alto que el de 1950.

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