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Reuniones de congregación—Parte 8. Mejorando la calidad de las reunionesMinisterio del Reino 1981 | junio
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y puede restarle a la calidad de nuestra presentación. Realzamos nuestras reuniones al no pasarnos de tiempo y no hacer que los hermanos se distraigan innecesariamente.
4 Sin embargo, todos nosotros podemos realzar el carácter instructivo y edificante de nuestras reuniones por medio de prepararnos a fin de participar plenamente en ellas. Algunas familias prefieren prepararse para las reuniones mediante leer diariamente una porción del material asignado, quizás después de la hora de comer. Si solo se dedicaran de 15 a 20 minutos diariamente de este modo, ¡piense en lo mucho más placenteras que serían nuestras reuniones semanales! Al grado que podamos prepararnos de antemano, a tal grado segaremos bendiciones adicionales.
5 Cuando se le asigne una parte en la Escuela Teocrática o alguna demostración, prepárese con bastante tiempo de antemano y permita suficiente tiempo para ensayar con los que le sirvan de ayudantes. Hay informes que indican que algunos ensayan por primera vez partes de la escuela o la reunión de servicio la noche que han de presentarlas. Si esto se efectúa mientras se presentan otras partes del programa, es obvio que esto resta importancia a nuestra adoración y resulta en poco beneficio espiritual para nosotros u otras personas. Así perdemos verdaderas bendiciones de parte de Jehová.—Mal. 1:6-8; 3:8-10.
6 Las experiencias de la vida real también contribuyen a que disfrutemos mucho más de las reuniones. (Pro. 15:30) Los ancianos aprecian que usted los ponga al tanto de cualquier desenvolvimiento interesante, sea en cuanto a la actividad del campo o vida personal de usted. Al compartir éstas con la congregación es probable que muchas otras personas reciban estímulo y ayuda tocante a aplicar las verdades que están aprendiendo.
7 El apreciar nuestro precioso privilegio de reunirnos debe impeler a cada uno de nosotros a investigar todo medio disponible a fin de que nuestras reuniones produzcan los mejores resultados posibles. No solo por medio de asistir con regularidad cada semana, sino también mediante nuestra preparación de antemano y buena participación en las reuniones haremos una excelente contribución a la calidad de nuestras reuniones de congregación para adoración.
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Utilice el tratado nuevo para comenzar conversacionesMinisterio del Reino 1981 | junio
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Utilice el tratado nuevo para comenzar conversaciones
1 El tratado nuevo “¿Es realmente posible una vida feliz?” ha sido preparado especialmente para ayudarnos a comenzar conversaciones. Y las conversaciones acerca de la Biblia llevan a que se comiencen estudios bíblicos. De modo que éste será nuestro objetivo doble en junio y julio: distribuir tratados con el libro Felicidad y comenzar conversaciones que resulten en establecer estudios bíblicos. Y puesto que pasaremos más tiempo con muchas de las personas con quienes hablemos, dedicaremos dos meses a distribuir el tratado.
2 La felicidad familiar es un asunto de interés para todos. Las presiones y los problemas de esta generación moderna afectan a gente de todo nivel económico, a jóvenes y ancianos, a hombres y mujeres. De manera que, sea quien sea que venga a la puerta, tendremos algún tema de interés para esta persona. Lo importante es presentarlo de manera simple, pero convincente.
3 Déjeles saber que usted ha traído un mensaje especial para la familia. Déles el tratado y dígales que es gratis. Entonces mencione que, mientras está en el hogar, quisiera mostrarles algunos puntos del tratado. Abra otro ejemplar del tratado y refiérase a varios puntos de interés.
4 El considerar varios problemas que afectan la felicidad de la gente conducirá naturalmente a conversar sobre la Biblia. Mediante los textos bíblicos de nuestro tema de conversación, explique al amo de casa cómo es realmente posible una vida feliz. Si se puede, permita que el amo de casa lea los textos en su propio ejemplar de la Biblia.
CON EL LIBRO “FELICIDAD”
5 La Biblia muestra cómo las familias pueden alcanzar un buen grado de éxito y felicidad. Después de presentar este punto, usted puede pasar al capítulo 5 del libro Felicidad y dirigir la atención a uno o más puntos que se presentan en los primeros seis párrafos. Pero, aunque estos problemas serios existen en la comunidad y en todo el mundo, no queremos dar a entender que éstos existen en el hogar de la persona con quien hablamos. Cuídese de no dar la impresión de ser entremetido.
6 Invite a la persona a escuchar mientras usted lee los primeros párrafos del capítulo 5 (u otros que usted escoja leer). Pregunte si no es razonable acudir al Creador de la humanidad para obtener el mejor consejo. Concluya su conversación breve por medio de referirse a los subtítulos del capítulo y sugiera que se lea el resto pronto. Ofrezca el libro Felicidad y pregunte si sería conveniente regresar la siguiente semana para continuar la consideración.
7 En realidad no esperamos llegar hasta el grado de mostrar en todo hogar cómo se conduce un estudio bíblico. Pero trate de dejar el tratado en todo hogar, si es posible. Y a medida que usted haga esto con entusiasmo y verdadero interés en sus vecinos, probablemente habrá muchas oportunidades de envolver a personas en una conversación y se podrá colocar de vez en cuando el libro Felicidad a fin de poner el fundamento para un estudio bíblico. El testificar por las noches y el ser precursor auxiliar pueden crear otras oportunidades para que muchos publicadores participen a mayor grado en la distribución del tratado con el libro Felicidad durante los meses de junio y julio. Tenga presente la meta doble: distribuir tratados y comenzar conversaciones con el fin de establecer estudios bíblicos con el libro Felicidad.
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La caja de preguntasMinisterio del Reino 1981 | junio
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La caja de preguntas
● ¿Cuándo puede invitarse a un estudiante de la Biblia y a otros a participar en el servicio del campo y luego contarse como publicadores?
Ciertamente hay buena razón para regocijarse cuando alguien que ha estudiado por algún tiempo desea unírsenos en nuestra obra pública de evangelizar. Al mismo tiempo, reconocemos que es necesario salvaguardar de cualquier oprobio el nombre de Jehová y la congregación. Esto exige que tanto los ancianos como los publicadores ejerzan discernimiento.
Por lo general, el publicador que conduce el estudio bíblico semanal está en buena posición para evaluar el progreso espiritual del nuevo. Por medio de escuchar cómo éste se expresa y observar su conducta semana tras semana, un maestro perspicaz puede percibir si el estudiante ha permitido que la Palabra de Dios eche raíces en su corazón y moldee su vida en armonía con las justas normas de Jehová.—Sant. 1:21; 1 Tes. 2:13.
Sin embargo, antes de invitar a un estudiante a unírsenos en la predicación pública, es bueno repasar las preguntas que se alistan en la página 127, párrafo tres, del libro Organización. Si usted, el maestro, puede contestar afirmativamente, en relación con su estudiante, las once preguntas que se presentan ahí, entonces sin duda su estudiante de la Biblia también puede hacerlo y está preparado para participar con usted en la obra. No
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