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Un nuevo tratamiento salvavidas¡Despertad! 1979 | 22 de septiembre
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Tanto Gary como Bryan se han recuperado por completo, y yo estoy muy agradecida por el excelente resultado. Nadie quiere ver a personas a quienes ama sufrir o morir. No obstante, al mismo tiempo, estas experiencias me subrayaron el hecho de que hay algo más importante que nuestra vida actual. El que obedezcamos las leyes de Dios es de aún más importancia porque, si lo hacemos, tenemos la segura promesa de que Dios nos levantará de entre los muertos para estar en su justo nuevo sistema donde podremos disfrutar de vida eterna en perfecta salud y felicidad. (Rev. 21:3, 4) ¿No prueba la fidelidad de Jesucristo hasta la muerte y el hecho de que Dios lo resucitó que tal proceder de obediencia a los requisitos de Dios es el proceder más prudente?
Le doy las gracias a Jehová, nuestro misericordioso y bondadoso Dios, por haberme dado las fuerzas para aguantar fielmente al obedecer sus leyes durante aquellos días penosos. Me parece que estas palabras inspiradas del apóstol Pablo verdaderamente aplicaban a mi caso: “Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que el poder que es más allá de lo normal sea de Dios y no el que procede de nosotros.” (2 Cor. 4:7)—Contribuido.
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El Oriente se encuentra con el Occidente en Surinam¡Despertad! 1979 | 22 de septiembre
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El Oriente se encuentra con el Occidente en Surinam
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Surinam
¿QUÉ tal es cuando personas de muchas partes del mundo viven juntas en un solo lugar? Los residentes de la mayoría de los países que tienen poblaciones mezcladas probablemente estén de acuerdo en que esto no tiene por qué provocar algún problema serio. Un ejemplo sobresaliente de tal clase de “crisol de razas” es Surinam. Una visita a este sitio nos ayudará a conocer pueblos muy variados de muchas naciones que viven juntos en paz. ¿Le gustaría dar una mirada a nuestro país y pueblo pintorescos?
Surinam se encuentra en la costa noreste de la América del Sur, entre Guyana al oeste y la Guayana francesa al este. Este país tiene un área de 163.000 kilómetros cuadrados. Un cálculo de las Naciones Unidas para el año 1975 indicó que Surinam tenía una población de aproximadamente 420.000 habitantes. La mayoría de ellos viven en una estrecha faja de tierra a lo largo de la costa. La mayor parte de Surinam está cubierta por densas selvas y está casi inhabitada.
En cuanto a la historia primitiva de esta región, The New Enciclopædia Britannica (edición de 1976) declara: “Hasta el siglo XV los únicos habitantes de Surinam eran los indios caribes, arawakos y warraus. Se considera a otra tribu, los surinamés, que habitaban en el país en un tiempo anterior, y a quienes expulsaron los caribes, como la fuente del nombre Surinam.”
Los españoles habían descubierto Surinam para el año 1500; pero no se inclinaron a colonizar este país ni aprovecharse del descubrimiento. Fue en 1651 que un inglés, Francis Lord Willoughby, fundó la colonia de Surinam. Decidió aprovecharse del suelo fértil y cultivar la caña de azúcar. En breve varias plantaciones de azúcar estaban funcionando. Estas contribuyeron a una población mezclada.
Se desarrolla una población de diversas razas
Debido a que el funcionamiento de las plantaciones exigía una mano de obra barata, se comenzaron a importar esclavos africanos. A menudo los dueños de esclavos trataban con crueldad a su servidumbre. Como resultado, miles de esclavos huyeron a la densa selva, donde se organizaron en varias tribus y reanudaron el modo de vivir africano. Así se trasplantó un pedazo de África a Surinam.
Se conoce a los descendientes de los esclavos africanos como “criollos.” Los que viven en el interior son criollos de la “maleza.” A los que optaron por morar en las ciudades se les llama criollos de la “ciudad.” Miles de miembros de la sociedad multirracial de Surinam reconocen su relación con este trasplante de la población africana.
Los holandeses llegaron en 1667. Pero esto no cambió la sociedad de colonos que florecía aquí. Sin embargo, en 1863 vino la abolición de la esclavitud. Esto creó una gran escasez de mano de obra. La falta de obreros para mantener las plantaciones en funcionamiento se hizo crítica. ¿Pero de dónde vendrá la ayuda?
Una de las primeras medidas que se tomaron para combatir la escasez de mano de obra fue animar a pequeños granjeros holandeses a establecerse en Surinam. De esta manera la población local obtuvo un pedazo de los Países Bajos. Sin embargo, el problema de la mano de obra siguió siendo crítico, y se hizo necesario tratar de obtener trabajadores de otras zonas.
Para mediados del siglo XIX Surinam también había acogido con beneplácito a centenares de chinos que vinieron a trabajar con contrato. Aunque muchos regresaron a su país cuando se les cumplió el contrato, un buen número se quedó y logró establecerse con éxito en el campo comercial. Por años la capital, Paramaribo, se ha caracterizado por tener en casi cada esquina una tienda de comestibles administrada por chinos. De esta manera la población cobró un aspecto oriental.
Todavía se necesitaban más trabajadores dispuestos. Así, de 1873 a 1916 la cantidad de obreros agrícolas de Surinam fue creciendo a medida que llegaban muchos cargamentos de inmigrantes indostanos procedentes de la India. Como sucedió con los chinos, muchos indostanos optaron por quedarse aquí aun después que se cumplieron sus contratos. Para hacer esto posible el gobierno les proveyó pequeñas parcelas a fin de que pudieran establecerse como granjeros pequeños.
Aún otros se mudan aquí
‘Pues bien, ¿hemos conocido a todos ya?’ quizás pregunte usted. De ningún modo. Permítame presentarle, por favor, a otro de
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