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La visita del presidente a Singapur y TailandiaLa Atalaya 1956 | 1 de diciembre
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emigró a Malaya, donde solía reunirse con varias sectas “cristianas,” pero todavía lucía su cabello largo y barba de sadhu (sacerdote hindú). Después de leer un sólo tratado se le abrieron los ojos a este hermano. Pronto se afeitó la barba, cortó su cabello largo, quitó sus mantos ondulantes y dejó de emplear sus poderes “milagrosos.” Ahora está dedicado al servicio del Dios vivo, Jehová, y predica las buenas nuevas del reino establecido de Jehová.
La asamblea del Reino Triunfante trajo una abundancia de bendiciones ricas a todos los asistentes. Once personas de buena voluntad simbolizaron su dedicación a Jehová por la inmersión en agua. Entre ellas estaban tres hermanas jóvenes de Penang, en Malaya, que aceptaron la verdad por su cuenta como resultado de leer un solo libro. Han hecho excelente progreso y han salido a testificar de casa en casa durante la única hora que tienen libre de la escuela cada día. Fué motivo de gozo tenerlas en la asamblea y ver su celo juvenil, pues la menor de ellas tiene quince años de edad y la mayor diecisiete. La asamblea de Singapur tuvo un verdadero éxito, y contó con la bendición de Jehová.
Los hermanos Knorr y Adams debían salir de Singapur con destino a Bangkok el sábado 31 de marzo a las 9:35 a.m. El presidente pronunció sus palabras finales a los asambleístas a las ocho de la mañana y luego recibió noticias de que el vuelo se había retardado. En efecto, se le postergó varias veces durante el día. Finalmente habló otra vez, y esto hizo un total de cuatro veces que había hablado en la asamblea sin contar el discurso público. Otros retrasos detuvieron a los dos hermanos allí toda la noche y no salieron hasta el domingo para la parada siguiente, Bangkok, en Tailandia o Siam.
ASAMBLEA SIAMESA
Mientras tanto, el siervo de sucursal de Bangkok estaba bastante inquieto. Los viajeros ya tenían un día de atraso. Según el programa el presidente de la Sociedad debía hablar a las cuatro de la tarde del domingo en Chiengmai, pero a causa del retraso de un día del avión parecía que le sería imposible llegar a Chiengmai a tiempo para la reunión pública. Temprano por la mañana el domingo el siervo de sucursal envió un telegrama a Chiengmai dando instrucciones de usar otro conferenciante como substituto. Cuando los hermanos Adams y Knorr llegaron a Bangkok a la 1 p.m. hallaron que el hermano Babinski había persuadido a las Líneas Aéreas Thai a detener el avión de la 1 p.m. hasta que pudieran pasar por la aduana e inmigración y completar las formalidades regulares para embarcarse. De manera que a la 1:20 el avión recorrió la pista dirigiéndose a Chiengmai. Los tres tenían mucho de qué hablar y, por supuesto, todavía había esperanza de que en caso de que el avión no hiciera escalas en ruta a Chiengmai podrían llegar allí para las cuatro. Resultó ser un vuelo directo y el grupo llegó a las 3:40 de la tarde. Un automóvil esperaba a los pasajeros en el aeropuerto, de modo que llegaron al salón de la asamblea a las cuatro menos diez.
Había 348 asistentes para escuchar el discurso “Haciendo a todo el género humano uno bajo su Creador” interpretado al idioma tai. Fué un día lleno de emoción y los testigos de Jehová y los misioneros en medio de ellos se regocijaron porque los hermanos por lo menos llegaron a tiempo para la reunión pública. La asamblea siguió el día siguiente con gran entusiasmo y dieciocho personas se bautizaron. Hubo un promedio de 173 testigos de Jehová en asistencia en esta asamblea del norte de Tailandia.
El día después de la asamblea, mientras el hermano Knorr hablaba con los misioneros esa tarde acerca de su trabajo y problemas, llegó el telegrama, avisando que los hermanos Knorr y Adams no llegarían a Chiengmai a tiempo para el discurso público. Fué mejor que el telegrama no llegara, ya que todo se había efectuado según el programa.
En este país predomina la religión budista, y no es cosa rara hallar a un sacerdote budista en las reuniones de los testigos de Jehová. Los budistas abrigan grandes esperanzas de que hay mejores cosas por venir, pues ellos creen que la profecía de 2,500 años de Buda llega a su cumplimiento en 1957. Exactamente qué clase de mejoramientos se efectuarán en el mundo en 1957 no está del todo claro, pues los diferentes sacerdotes presentan diversas ideas, pero parece que 1957 es el año importante para ellos. De modo que los misioneros hallan muy difícil convencer a las personas de que el nuevo mundo de justicia del que hablan los testigos de Jehová es diferente de aquello de que hablan los sacerdotes budistas. Pero muchas personas quieren escuchar y oyen lo que los testigos dicen.
Es un placer testificar entre estas personas. Acercándose a una casita típica de madera o bambú construida sobre zancos, uno sube la escalera y entonces se quita los zapatos antes de unirse a la familia en el piso del porche, donde ésta se queda sentada y escucha el mensaje de esperanza. El ministro tiene la oportunidad de hablar por largo tiempo en casi todas las casas y las personas escuchan con interés a medida que el testigo presenta el sermón de la Biblia tai y luego ofrece las publicaciones. Este es un país donde es posible pronunciar el sermón en casi todos los hogares, aunque en el próximo cuarto uno vea un altar budista con flores y comida colocadas sobre él. Algunos de los precursores más celosos del país han venido de un ambiente de esta clase para unirse a la sociedad del Nuevo Mundo y anunciarle a la gente una esperanza verdadera.
Durante la estancia en Chiengmai se verificó una gran fiesta en el templo budista y miles de personas vinieron a gozar de ella, con espíritu de carnaval. Vendedores de muchas diferentes comidas aplacaban el apetito de multitudes mientras juegos de destreza y danzas captaban el interés de otros. Finalmente llegó una procesión larga y lenta de un pueblo vecino, trayendo regalos para el templo. Prominente en la procesión fué el árbol de dinero con hojas de dinero—la contribución del pueblo a su templo. Después vino una carroza ilustrando un evento de la vida de Buda que el cantor que seguía atrás en una pequeña carretilla narraba en verso. La carroza era remolcada por algunas personas que ocupaban sus puestos al lado de la cuerda que se extendía delante de ella mientras una multitud de otras personas del pueblo formaban la retaguardia de esta típica procesión religiosa. Se necesitaría mucho tiempo para convertir a todas estas personas a la creencia cristiana. Sería imposible hacerlo; por cuanto sólo los que son apacibles como ovejas se separarán y evitarán la muerte en el Armagedón.
En la siguiente parada, Bangkok, se dedicó tiempo a estudiar los registros en la oficina de sucursal de Tailandia y considerar lo que podría hacerse para adelantar la obra de los testigos de Jehová por todo el país. El miércoles por la noche el hermano Knorr habló con cincuenta y siete personas de la congregación local. Se han hecho mejoramientos maravillosos en la ciudad de Bangkok desde la última visita del hermano Knorr allí. Fué grato ver el progreso que el país ha hecho en la higiene y las condiciones de vida en este corto período de tiempo. Pero más grato fué ver el nuevo máximo de publicadores de Tailandia y observar que los misioneros se dedicaban diligentemente a aprender el idioma y que podían hablar en la lengua del pueblo. Se hicieron arreglos para comenzar a trabajar en nuevo territorio, enviando misioneros para cuidar el interés y establecer congregaciones.
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¡DISPONIBLE EL ANUARIO DE 1957!
Los que se mantienen ocupados hacen las cosas. Pocas personas se hallan más ocupadas que las que se dedican al trabajo de predicar “estas buenas nuevas del reino.” A eso se debe el que los resultados de esta actividad sean de tan grande alcance. Cada año aumenta el volumen de la alabanza que se le extiende al Altísimo, porque cada año trae nuevos alabadores que ensalzan Sus virtudes y proclaman las bendiciones que le vendrán a la humanidad por medio de Su justo reino que se ha acercado. ¿Ha leído usted en alguna ocasión el relato conmovedor de cómo todo esto se está logrando? Cada año los testigos de Jehová publican en su Yearbook (Anuario) un registro de la predicación del Reino que se ha hecho por todo el mundo ese año. Es un informe emocionante que el presidente de la Sociedad Watch Tówer Bible and Tract hace público. Ya puede conseguirse el Yearbook of Jehovah’s Witnesses para 1957, en inglés únicamente, por la contribución de 50c (dinero de E. U.A.). Pida su ejemplar inmediatamente y con otros sienta el gozo que viene de ver el progreso de una gente que está dedicada a Jehová Dios y que gustosamente emplea su tiempo y esfuerzo en hacer que otros conozcan los propósitos de Dios para con el mundo de la humanidad. También puede conseguirse el calendario para 1957. Estos se envían por 25c (dinero de E. U.A.) cada uno, o cinco a la misma dirección por un dólar.
ENSALZANDO LA ADORACIÓN DE JEHOVÁ SOBRE LOS MONTES—Isa. 2:2, 3.
En la Biblia la expresión “montes” se usa con frecuencia para hacer referencia simbólicamente a gobiernos, autocráticos, democráticos y de otra clase. “El monte de la Casa de Jehová,” o su templo, era el monte Moría. Representa el lugar de la adoración ensalzada de Jehová. En la Biblia se nos asegura que la adoración de Dios será ensalzada por encima de todo dominio humano “en estos últimos días,” el tiempo en que estamos viviendo. Todas las personas que esperan sobrevivir a la destrucción del presente inicuo “sistema de cosas” y vivir bajo el reino de Dios tienen que decir: ‘Vengan, subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob [Israel espiritual].’ Todos los testigos de Jehová dirán durante diciembre “vengan” a centenares de miles de personas por todo el mundo, invitándolas a aprender acerca del camino a la seguridad. El libro “Nuevos cielos y una nueva tierra”, o algún otro de los libros que ayudan a estudiar la Biblia, se ofrecerá a todos junto con un folleto por la contribución de 50c (dinero de E. U.A.). Muchas personas empezarán por primera vez este mes a decir “vengan.” Si a usted le gustaría participar en esto diríjase al Salón del Reino cercano a usted para conseguir los detalles.
ESTUDIOS DE “LA ATALAYA” PARA LAS SEMANAS
30 de diciembre: Los intereses divinos, e Intereses humanos individuales, §1-18. Pág. 716.
6 de enero: Intereses humanos individuales, §19-21, e Intereses de comunidad o congregación. Página 723.
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