BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Después del Armagedón, una Tierra paradisíaca
    Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra
    • Capítulo 19

      Después del Armagedón, una Tierra paradisíaca

      1. (a) ¿Qué punto de vista se tiene comúnmente de lo que es Armagedón? (b) ¿Qué dice la Biblia acerca de ello?

      “ARMAGEDÓN” es, para muchos, una palabra que infunde temor. Los líderes mundiales suelen usarla para referirse a una posible III Guerra Mundial. Sin embargo, la Biblia dice que Armagedón es el lugar de una guerra justa que Dios lleva a cabo. (Apocalipsis Rev 16:14, 16, Versión Valera) Esta guerra de Dios preparará el camino para un nuevo mundo justo.

      2. (a) ¿Quiénes serán destruidos en Armagedón? (b) Por eso, sería sabio que evitáramos ¿qué prácticas?

      2 A diferencia de las guerras de los hombres, que matan tanto a los buenos como a los malos, Armagedón destruirá solamente a los malos. (Salmo 92:7) Jehová Dios será el Juez, y él removerá de la existencia a cualesquiera personas que voluntariosamente rehúsen obedecer Sus leyes justas. Hoy, para muchas personas no hay nada malo en cosas como la fornicación, el emborracharse, el mentir o engañar. Pero Dios señala que estas cosas son malas. Por eso, en Armagedón él no salvará a los que continúan haciéndolas. (1 Corintios 6:9, 10; Revelación 21:8) Al conocer las leyes de Dios sobre estos asuntos, es importante que las personas que quizás estén practicando esas cosas incorrectas cambien de proceder.

      3. (a) ¿A qué comparó Jesús el fin del mundo actual? (b) ¿Qué les sucederá a Satanás y sus demonios? (c) Según los textos bíblicos que se dan en las páginas siguientes, ¿de qué clase de condiciones se disfrutará en la Tierra paradisíaca?

      3 Después del Armagedón no quedará parte alguna de este mundo inicuo. Solo continuarán vivas las personas que sirven a Dios. (1 Juan 2:17) Jesucristo comparó la situación a la de los días de Noé. (Mateo 24:37-39; 2 Pedro 3:5-7, 13; 2:5) Después del Armagedón, el reino de Dios será el único gobierno que regirá sobre la Tierra. Satanás y sus demonios no estarán aquí. (Revelación 20:1-3) Considere, por la información de las páginas siguientes, algunas de las bendiciones de que disfrutarán las personas obedientes, como lo muestra la Biblia.

      TODA LA HUMANIDAD EN PAZ

      “Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; y el gobierno principesco vendrá a estar sobre su hombro. Y por nombre se le llamará . . . Príncipe de Paz. De la abundancia del gobierno principesco y de la paz no habrá fin.”—Isaías 9:6, 7.

      “En sus días el justo brotará, y la abundancia de paz hasta que la luna ya no sea. Y tendrá súbditos de mar a mar y desde el Río hasta los cabos de la tierra.”—Salmo 72:7, 8.

      NO HABRÁ MÁS GUERRA

      “Vengan, contemplen las actividades de Jehová, cómo ha establecido acontecimientos pasmosos en la tierra. Está haciendo cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra.”—Salmo 46:8, 9.

      CASAS EXCELENTES Y TRABAJO GOZOSO PARA TODOS

      “Ciertamente edificarán casas, y las ocuparán . . . No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá . . . la obra de sus propias manos mis escogidos usarán a grado cabal. No será para nada que se afanarán, ni darán a luz para disturbio; porque son la prole que está compuesta de los escogidos de Jehová, y sus descendientes con ellos.”—Isaías 65:21-23.

      EL DELITO, LA VIOLENCIA Y LA INIQUIDAD SE HABRÁN IDO

      “Porque los malhechores mismos serán cortados . . . Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será; y ciertamente darás atención a su lugar, y él no será.”—Salmo 37:9, 10.

      “En cuanto a los inicuos, ellos serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los traicioneros, ellos serán arrancados de ella.”—Proverbios 2:22.

      TODA LA TIERRA UN PARAÍSO

      Jesús dijo: “Estarás conmigo en el Paraíso.”—Lucas 23:43.

      “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.”—Salmo 37:29.

      TODOS TENDRÁN MUCHAS COSAS BUENAS PARA COMER

      “Jehová de los ejércitos ciertamente hará para todos los pueblos . . . un banquete de platos con mucho aceite, un banquete de vino mantenido sobre las heces, de platos con mucho aceite llenos de médula.”—Isaías 25:6.

      “Llegará a haber abundancia de grano en la tierra; en la cima de las montañas habrá sobreabundancia.” “La tierra misma ciertamente dará su producto; Dios, nuestro Dios, nos bendecirá.”—Salmo 72:16; 67:6.

      4, 5. (a) ¿Qué condiciones no existirán más en la Tierra paradisíaca? (b) ¿Qué cosa, que en muchos lugares no puede hacerse hoy, podrá hacerse entonces?

      4 De seguro usted desea vivir en la Tierra paradisíaca que será como el jardín en el cual fue creado el primer hombre, Adán. (Génesis 2:8; Lucas 23:43) ¡Imagínese!... no habrá más guerra, delito ni violencia. Usted podrá caminar por cualquier lugar a cualquier hora del día o de la noche sin temor de que alguien le cause daño. Los inicuos sencillamente no existirán ya.—Salmo 37:35-38.

      5 Esto significa que no habrá políticos faltos de honradez ni líderes egoístas y voraces de los negocios para oprimir a la gente. Tampoco llevará la gente la carga de altos impuestos para pagar por armas militares. Nunca volverá alguien a estar sin buen alimento y sin vivienda cómoda porque no pueda pagar por esas cosas. El desempleo, la inflación y los precios altos ya no existirán. Habrán dejado de existir los problemas que causan sufrimiento a las familias hoy día. Toda persona tendrá trabajo agradable, y podrá ver el resultado de su labor y disfrutar de ello.

      6. (a) ¿Qué trabajo harán los sobrevivientes del Armagedón? (b) ¿Cómo bendecirá Dios el trabajo que se haga?

      6 Ante todo, los que sobrevivan al Armagedón tendrán el trabajo de limpiar la Tierra y quitar las ruinas de este viejo sistema. Y entonces, bajo la dirección de la gobernación del Reino, tendrán el privilegio de cultivar el terreno y hacer de la Tierra un hermoso lugar en el cual vivir. ¡Qué felicidad será hacer ese trabajo! Dios bendecirá todo lo que se haga. El proveerá un clima apropiado para cultivar siembras y criar ganado, y se encargará de que las siembras y el ganado estén protegidos contra enfermedades y perjuicio.

      7. (a) ¿Qué promesa de Dios se cumplirá? (b) ¿Qué esperan los cristianos, en conformidad con la promesa de Dios?

      7 Se cumplirá esta promesa del Creador amoroso, dada mediante el salmista bíblico: “Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente.” (Salmo 145:16) Sí, todos los deseos apropiados de las personas que temen a Dios serán completamente satisfechos. No podemos siquiera imaginarnos lo maravillosa que será la vida en el paraíso terrestre. El apóstol Pedro, con referencia al arreglo de Dios para bendecir a su pueblo, escribió: “Hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa [la de Dios], y en éstos la justicia habrá de morar.”—2 Pedro 3:13; Isaías 65:17; 66:22.

      8. (a) ¿Por qué no necesitamos unos nuevos cielos físicos? (b) ¿Qué son los “nuevos cielos”?

      8 ¿Qué son estos “nuevos cielos”? No son unos nuevos cielos físicos. Dios hizo perfectos nuestros cielos físicos, y ellos lo glorifican. (Salmo 8:3; 19:1, 2) Los “nuevos cielos” se refieren a una nueva gobernación sobre la Tierra. Los “cielos” de ahora se componen de gobiernos hechos por el hombre. En Armagedón éstos pasarán. (2 Pedro 3:7) Los “nuevos cielos” que los reemplazarán constarán del gobierno celestial de Dios. El rey de este gobierno será Jesucristo. Pero 144.000 seguidores fieles de él gobernarán con él como parte de los “nuevos cielos.”—Revelación 5:9, 10; 14:1, 3.

      9. (a) ¿Qué es la “nueva tierra”? (b) ¿Qué es la tierra que será destruida?

      9 Entonces, ¿qué es la “nueva tierra”? No es un nuevo planeta. Dios hizo este planeta Tierra precisamente apropiado para ser habitado por humanos, y la voluntad de él es que este planeta permanezca para siempre. (Salmo 104:5) La “nueva tierra” se refiere a un nuevo grupo o sociedad de personas. En la Biblia es frecuente el uso de la palabra “tierra” de ese modo. Por ejemplo, la Biblia dice: “Toda la tierra [es decir, la gente] continuaba siendo de un solo lenguaje.” (Génesis 11:1) La “tierra” que será destruida es la gente que se hace parte de este sistema de cosas inicuo. (2 Pedro 3:7) La “nueva tierra” que reemplaza a estas personas se compondrá de verdaderos siervos de Dios que se han separado de este mundo de gente inicua.—Juan 17:14; 1 Juan 2:17.

      10. (a) ¿A quiénes se está recogiendo ahora, y en qué se les introduce? (b) Según los textos bíblicos de las páginas siguientes, ¿qué se hará en la Tierra paradisíaca que los gobiernos humanos no pueden hacer?

      10 Ahora mismo se está recogiendo en la congregación cristiana a personas de toda raza y nacionalidad que llegarán a ser parte de la “nueva tierra.” La unidad y la paz que existen entre ellas es solo una muestra pequeña, por anticipado, de lo que hará que el vivir en la Tierra paradisíaca después del Armagedón haya de ser un placer tan grande. Verdaderamente el reino de Dios realizará lo que ningún gobierno humano pudiera siquiera tener la esperanza de producir. Tan solo considere algunas de esas bendiciones como se señalan en las páginas siguientes.

      UNA HERMANDAD AMOROSA DE TODA LA HUMANIDAD

      “Dios no es parcial, sino que en toda nación el que le teme y obra justicia le es acepto.”—Hechos 10:34, 35.

      “¡Miren! una grande muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas . . . Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed.”—Revelación 7:9, 16.

      PAZ ENTRE LA GENTE Y LOS ANIMALES

      “El lobo realmente morará por un tiempo con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito, y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos; y un simple muchachito será guía sobre ellos.”—Isaías 11:6; Isaías 65:25.

      NO HABRÁ MÁS ENFERMEDADES, VEJEZ NI MUERTE

      “En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría.”—Isaías 35:5, 6.

      “Y Dios mismo estará con ellos. Y él limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado.”—Revelación 21:3, 4.

      LOS MUERTOS VUELVEN A LA VIDA

      “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán.”—Juan 5:28, 29.

      “El mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos.”—Revelación 20:13.

      11. ¿Qué cosa suele arruinar la clase de paraíso que la gente hace ahora?

      11 ¡Cuánto mejor será el paraíso bajo el reino de Dios que cualquier cosa que este viejo sistema pueda traer! Es verdad que hoy día algunas personas han convertido el lugar donde viven en lo que parece un paraíso. Pero las personas que viven juntas en estos lugares pueden ser personas malas y egoístas, y hasta quizás se odien unas a otras. Y, con el tiempo, enferman, envejecen y mueren. Sin embargo, después del Armagedón el paraíso que habrá en la Tierra incluirá mucho más que solo casas, jardines y parques hermosos.

      12, 13. (a) ¿Qué condiciones de paz existirán después del Armagedón? (b) ¿Qué se necesita para que estas condiciones vengan?

      12 Imagíneselo. Personas de toda raza y nacionalidad aprenderán a vivir juntas como una sola familia de hermanos y hermanas. Verdaderamente se amarán unas a otras. Nadie será egoísta ni desconsiderado. Nadie odiará a otra persona solo por razones de raza, color o procedencia. El prejuicio dejará de existir. Toda persona en la Tierra llegará a ser verdadero amigo y prójimo de toda otra persona. En verdad, aquél será un paraíso en sentido espiritual. ¿Le gustaría vivir en ese paraíso bajo los “nuevos cielos”?

      13 Hoy día la gente habla mucho acerca de vivir juntos en paz, y hasta han establecido una organización de “Naciones Unidas.” Sin embargo, la gente y las naciones están divididas como nunca antes. ¿Qué se necesita? Es necesario que haya cambios en el corazón de la gente. Pero es sencillamente imposible el que los gobiernos de este mundo hagan tal milagro. Sin embargo, el mensaje de la Biblia acerca del amor de Dios está haciendo eso.

      14. ¿Qué está sucediendo ahora que suministra prueba de que estas condiciones paradisíacas se realizarán?

      14 El aprender acerca del nuevo sistema justo está poniendo amor a Dios en el corazón de muchas personas. Y por eso ellas empiezan a obrar también amorosamente para con otras personas, tal como Dios lo hace. (1 Juan 4:9-11, 20) Esto significa un gran cambio en la vida de ellas. Así, muchas personas que eran ruines y rencorosas como animales crueles han llegado a ser gente mansa y apacible. Como ovejas obedientes, estas personas son recogidas al rebaño cristiano.

      15. (a) ¿Qué dos grupos de cristianos hay? (b) ¿Quiénes serán los primeros que formarán la “nueva tierra”?

      15 Por más de 1.900 años hubo un recogimiento del “rebaño pequeño” de 144.000 cristianos que gobernarán con Cristo. Solo unos cuantos de éstos quedan en la Tierra; la mayoría ya está gobernando con Cristo en el cielo. (Lucas 12:32; Revelación 20:6) Pero, refiriéndose a otros cristianos, Jesús dijo: “Tengo otras ovejas, que no son de este redil [del “rebaño pequeño”]; a ésas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor.” (Juan 10:16) Ahora se está recogiendo a una “grande muchedumbre” de estas “otras ovejas.” Estas personas serán las primeras de la “nueva tierra.” Jehová las protegerá a través de “la grande tribulación” al fin de este sistema inicuo para que sigan viviendo y entren en el paraíso terrestre.—Revelación 7:9, 10, 13-15.

      16. ¿Qué milagro hará que el vivir con los animales sea un placer?

      16 Después del Armagedón otro milagro contribuirá a las condiciones paradisíacas. Animales como los leones, los tigres, los leopardos y los osos, que ahora pueden ser peligrosos, estarán en paz. ¡Qué magnífico será entonces dar un paseo por algún bosque y que por algún tiempo un león venga a caminar a su lado, y quizás más tarde un gran oso! Nunca jamás tendrá nadie que temer a otra cosa viva.

      17, 18. (a) ¿Qué causa de tristeza ya no existirá en la Tierra paradisíaca? (b) ¿Por qué podemos estar seguros de que toda persona disfrutará de salud perfecta?

      17 Pero prescindiendo de lo hermosos que sean los hogares y jardines, lo bondadosas y amorosas que sean las personas o lo amigables que sean los animales, si enfermáramos, envejeciéramos y muriéramos, todavía habría tristeza. ¿Pero quién puede dar salud perfecta a todos? Los gobiernos humanos no han podido acabar con el cáncer, ni problemas cardíacos u otras enfermedades. Sin embargo, aunque los médicos pudieran hacer eso, ellos confiesan que esto no impediría que la gente envejeciera. Todavía nos pondríamos viejos. Con el tiempo nuestros ojos perderían el brillo, nuestros músculos se debilitarían, nuestra piel se arrugaría y nuestros órganos internos dejarían de funcionar bien. Entonces vendría la muerte. ¡Qué triste!

      18 Después del Armagedón, en la Tierra paradisíaca, un magnífico milagro de Dios cambiará todo eso, porque la promesa bíblica es: “Ningún residente dirá: ‘Estoy enfermo.’” (Isaías 33:24) Cuando Jesucristo estuvo en la Tierra probó que tenía poder para sanar toda clase de enfermedades y males, cosas que son el resultado del pecado que heredamos de Adán. (Marcos 2:1-12; Mateo 15:30, 31) Bajo la gobernación del Reino también se detendrá el proceso del envejecimiento. Los que son viejos hasta rejuvenecerán. Sí, ‘la carne del hombre se hará más fresca que en la juventud.’ (Job 33:25) ¡Qué emocionante será despertarse cada mañana y darse cuenta de que uno está más saludable de lo que estaba el día anterior!

      19. ¿Qué último enemigo será reducido a la nada, y cómo?

      19 De seguro nadie que viva en salud juvenil perfecta en la Tierra paradisíaca querrá morir alguna vez. ¡Y nadie tendrá que morir! El que reciban los beneficios del sacrificio de rescate significará al fin disfrutar de la magnífica dádiva divina de “vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor.” (Romanos 6:23) Como dice la Biblia, Cristo “tiene que gobernar como rey hasta que Dios haya puesto a todos los enemigos debajo de sus pies. Como el último enemigo, la muerte ha de ser reducida a la nada.”—1 Corintios 15:25, 26; Isaías 25:8.

      20. ¿Quiénes, además de personas que ahora viven, disfrutarán de la Tierra paradisíaca, y cómo será posible eso?

      20 Hasta personas que ahora están muertas disfrutarán de la Tierra paradisíaca. ¡Regresarán a la vida! Por eso, en aquel tiempo, en vez de anuncios de muertes, habrá gozosos informes acerca de los que habrán sido resucitados. ¡Qué maravilloso será dar la bienvenida de entre los muertos a padres, madres, hijos y otras personas amadas que ahora están en el sepulcro! No quedarán salas funerarias, cementerios ni lápidas sepulcrales que echen a perder la belleza de la Tierra paradisíaca.

      21. (a) ¿Quiénes ayudarán a ver que se cumplan las leyes e instrucciones de los “nuevos cielos”? (b) ¿Cómo podemos mostrar que verdaderamente queremos los “nuevos cielos” y la “nueva tierra”?

      21 ¿Quiénes gobernarán o dirigirán las actividades en la Tierra paradisíaca? Todas las leyes e instrucciones vendrán de los “nuevos cielos” en lo alto. Pero en la Tierra habrá hombres fieles a quienes se habrá nombrado para que vean que estas leyes e instrucciones se cumplan. Porque estos hombres representan de manera especial al Reino celestial, la Biblia los llama “príncipes.” (Isaías 32:1, 2; Salmo 45:16) Hasta en nuestro mismo día en la congregación cristiana hay hombres nombrados por espíritu santo de Dios para atender y dirigir las actividades de ésta. (Hechos 20:28) Podemos confiar en que después del Armagedón Cristo se encargará de que se nombre a los hombres apropiados para que sean representantes del gobierno del Reino, porque entonces él estará interviniendo directamente en los asuntos de la Tierra. ¿Cómo puede usted mostrar que anhela intensamente los “nuevos cielos” y “nueva tierra” de Dios? Haciendo todo lo que pueda para satisfacer los requisitos para la vida en ese nuevo sistema justo.—2 Pedro 3:14.

  • Resurrección... ¿para quiénes, y dónde?
    Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra
    • Capítulo 20

      Resurrección... ¿para quiénes, y dónde?

      1, 2. ¿Qué evidencia hay de que siervos de Dios de la antigüedad creyeran en la resurrección?

      LOS SIERVOS DE DIOS siempre han creído en la resurrección. De Abrahán, quien vivió 2.000 años antes del nacimiento de Jesús como humano, la Biblia dice: “Estimó que Dios podía levantarlo [a su hijo Isaac] aun de entre los muertos.” (Hebreos 11:17-19) Más tarde, Job el siervo de Dios preguntó: “Si un hombre físicamente capacitado muere, ¿puede volver a vivir?” En respuesta a su propia pregunta, Job dijo a Dios: “Tú llamarás, y yo mismo te responderé.” Así mostró que creía en la resurrección.—Job 14:14, 15.

      2 Cuando Jesucristo estuvo en la Tierra, explicó: “El que los muertos son levantados aun Moisés lo expuso, en el relato acerca de la zarza, cuando llama a Jehová ‘el Dios de Abrahán y Dios de Isaac y Dios de Jacob.’ El no es Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos ellos viven.” (Lucas 20:37, 38) En las Escrituras Griegas Cristianas la palabra “resurrección” se usa más de 40 veces. Sí, la resurrección de los muertos es una de las principales enseñanzas bíblicas.—Hebreos 6:1, 2.

      3. ¿Qué fe en la resurrección expresó Marta?

      3 Marta, que se hallaba entre las amistades de Jesús, mostró fe en la resurrección cuando murió el hermano de ella, Lázaro. Al oír que Jesús venía, Marta corrió a su encuentro. “Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano,” dijo. Al ver la tristeza de ella, Jesús la consoló con las palabras: “Tu hermano se levantará.” Marta respondió: “Yo sé que se levantará en la resurrección en el último día.”—Juan 11:17-24.

      4-6. ¿Qué razones tenía Marta para creer en la resurrección?

      4 Marta tenía firmes razones para su fe en la resurrección. Por ejemplo, sabía que muchos años antes Elías y Eliseo, profetas de Dios, mediante el poder de Dios habían resucitado cada uno a un niño. (1 Reyes 17:17-24; 2 Reyes 4:32-37) Y sabía que un muerto había recobrado la vida cuando fue echado en un foso y tocó los huesos del cadáver de Eliseo. (2 Reyes 13:20, 21) Pero lo que más había fortalecido su fe en la resurrección era lo que Jesús mismo había enseñado y hecho.

      5 Probablemente Marta había estado presente en Jerusalén menos de dos años antes, cuando Jesús habló acerca del papel que él desempeñaría en la resurrección de los muertos. El dijo: “Porque así como el Padre levanta a los muertos y los vivifica, así el Hijo también vivifica a los que él quiere. No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán.”—Juan 5:21, 28, 29.

      6 Hasta el momento en que Jesús dijo esas palabras, no hay registro bíblico de que él hubiera resucitado a nadie. Pero poco después él levantó a la vida a un joven, el hijo de una viuda de la ciudad de Naín. La noticia de esto llegó al sur a Judea, de modo que de seguro Marta se enteró de lo que había sucedido. (Lucas 7:11-17) Más tarde, Marta también habría oído sobre lo que sucedió cerca del mar de Galilea en la casa de Jairo. La hija de 12 años de éste había estado muy enferma y había muerto. Pero cuando Jesús llegó a la casa de Jairo, pasó adonde estaba la joven difunta y dijo: “¡Muchacha, levántate!” ¡Y ella se levantó!—Lucas 8:40-56.

      7. ¿Qué prueba dio Jesús a Marta de que él puede resucitar a los muertos?

      7 Con todo, Marta no esperaba que Jesús hubiera de resucitar a su hermano en esta ocasión. Por eso dijo: “Yo sé que se levantará en la resurrección en el último día.” Sin embargo, para grabar en la mente de Marta el papel que él desempeña en levantar a los muertos, Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir; y todo el que vive y ejerce fe en mí no morirá jamás.” Poco después Jesús fue conducido a la tumba donde habían colocado a Lázaro. “¡Lázaro, sal!,” clamó Jesús. ¡Y Lázaro, quien había estado muerto por cuatro días, salió!—Juan 11:24-26, 38-44.

      8. ¿Qué prueba hay de que Jesús fue resucitado?

      8 Pocas semanas después ocurrió la muerte de Jesús mismo, cuando lo mataron, y fue colocado en una tumba. Pero él estuvo allí solo partes de tres días. El apóstol Pedro explica por qué, así: “A este Jesús lo resucitó Dios, del cual hecho todos nosotros somos testigos.” Los líderes religiosos no pudieron impedir que el Hijo de Dios saliera de la tumba. (Hechos 2:32; Mateo 27:62-66; 28:1-7) No puede haber duda de que Cristo fue levantado de entre los muertos, porque después él se presentó vivo a muchos de sus discípulos, en cierta ocasión a unos 500. (1 Corintios 15:3-8) Tan firmemente creían los discípulos de Jesús en la resurrección que estuvieron dispuestos a enfrentarse a la persecución y hasta a la muerte para servir a Dios.

      9. Conforme a la Biblia, ¿qué nueve personas fueron resucitadas?

      9 Posteriormente, mediante los apóstoles Pedro y Pablo se suministró más prueba de que los muertos pueden ser resucitados. Primero, Pedro resucitó a Tabita, también llamada Dorcas, de la ciudad de Jope. (Hechos 9:36-42) Y luego Pablo hizo que el joven Eutico, quien había muerto al caer desde una ventana de un tercer piso mientras Pablo hablaba, volviera a la vida. (Hechos 20:7-12) ¡Claro está que estas nueve resurrecciones que se registran en la Biblia dan prueba segura de que los muertos pueden ser resucitados!

      ¿A QUIÉNES SE RESUCITARÁ?

      10, 11. (a) ¿Por qué hizo Dios arreglos para la resurrección? (b) Según Hechos 24:15, ¿a qué dos clases de personas se resucitará?

      10 Al principio no era el propósito de Dios resucitar a nadie, porque si Adán y Eva hubieran permanecido fieles, nadie hubiera tenido que morir. Pero entonces el pecado de Adán acarreó imperfección y muerte a todos. (Romanos 5:12) Por eso, para hacer posible que, de los hijos de Adán, algunos disfrutaran de vida eterna, Jehová Dios hizo arreglos para la resurrección. Pero, ¿qué determina si a alguien se le resucita o no?

      11 La Biblia explica: “Va a haber resurrección así de justos como de injustos.” (Hechos 24:15) Esto quizás sorprenda a algunas personas. Puede que pregunten: ‘¿Por qué dar vida de nuevo a los “injustos”? Lo que sucedió mientras Jesús colgaba del madero de tormento ayudará a contestar esta pregunta.

      12, 13. (a) ¿Qué promesa le hizo Jesús a un delincuente? (b) ¿Dónde está el “Paraíso” de que habló Jesús?

      12 Estos hombres que están al lado de Jesús son delincuentes. Uno de ellos acaba de insultar a Jesús, diciendo: “Tú eres el Cristo, ¿no es verdad? Sálvate a ti mismo y a nosotros.” Sin embargo, el otro delincuente cree a Jesús. Se vuelve a Jesús y dice: “Acuérdate de mí cuando entres en tu reino.” Al oír esas palabras, Jesús promete: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.”—Lucas 23:39-43.

      13 Pero, ¿qué quiere decir Jesús cuando dice: “Estarás conmigo en el Paraíso”? ¿Dónde está el Paraíso? Pues bien, ¿dónde estaba el paraíso que Dios hizo al principio? Estaba en la Tierra, ¿verdad? Dios puso a la primera pareja humana en el hermoso paraíso llamado el jardín de Edén. Por eso, cuando leemos que este ex delincuente ha de estar en el “Paraíso,” en nuestra mente debemos ver el cuadro de esta Tierra convertida en un hermoso lugar donde vivir, porque la palabra “paraíso” significa “jardín” o “parque.”—Génesis 2:8, 9.

      14. ¿De qué manera estará Jesús con el ex delincuente en el Paraíso?

      14 Por supuesto, Jesucristo no estará aquí mismo en la Tierra con el ex delincuente. No, Jesús estará en el cielo gobernando como rey sobre el Paraíso terrestre. De modo que estará con ese hombre en el sentido de que El lo levantará de entre los muertos y atenderá a las necesidades, tanto físicas como espirituales, de éste. Pero, ¿por qué permitirá Jesús que un hombre que era un delincuente viva en el Paraíso?

      15. ¿Por qué se resucita a los “injustos”?

      15 Es verdad que este hombre hizo cosas malas. Fue “injusto.” Además, no conocía la voluntad de Dios. Pero, ¿habría sido delincuente si hubiera conocido los propósitos de Dios? Para determinar esto, Jesús resucitará a este hombre injusto, así como a miles de millones de otras personas que han muerto en ignorancia. Por ejemplo, en siglos pasados murieron muchas personas que no sabían leer y que jamás vieron una Biblia. Pero serán levantadas del Seol, o Hades. Entonces, en la Tierra paradisíaca, se les enseñará la voluntad de Dios, y estas personas tendrán la oportunidad de probar que realmente aman a Dios mediante hacer Su voluntad.

      16. (a) ¿A quiénes no se resucitará de entre los muertos? (b) ¿Por qué no debemos tratar de juzgar en estos asuntos? (c) ¿En qué debemos estar principalmente interesados?

      16 Esto no significa que toda persona recibirá resurrección. La Biblia muestra que Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús, no resucitará. Por su iniquidad voluntariosa, a Judas se le llamó “el hijo de destrucción.” (Juan 17:12) El fue al Gehena simbólico, del cual no hay resurrección. (Mateo 23:33) Personas que voluntariosamente hacen lo que es malo después de conocer la voluntad de Dios pueden estar pecando contra el espíritu santo. Y Dios no resucitará a los que pecan contra su espíritu santo. (Mateo 12:32; Hebreos 6:4-6; 10:26, 27) Sin embargo, puesto que Dios es el Juez, no hay razón para que tratemos de determinar si ciertas personas inicuas del pasado o de tiempos modernos han de ser resucitadas o no. Dios sabe quién está en el Hades y quién está en el Gehena. En cuanto a nosotros, debemos hacer todo lo que podamos para ser personas como las que Dios desea en su nuevo sistema.—Lucas 13:24, 29.

      17. ¿Quiénes no tendrán que ser resucitados para disfrutar de vida eterna?

      17 La realidad es que no todos los que reciben vida eterna tendrán que ser resucitados. Muchos siervos de Dios que viven ahora en estos ”últimos días” de este sistema de cosas vivirán a través del Armagedón. Y entonces, como parte de la justa “nueva tierra,” nunca tendrán que morir. Lo que Jesús dijo a Marta puede ser cierto respecto a ellos de modo literal: “Y todo el que vive y ejerce fe en mí no morirá jamás.”—Juan 11:26; 2 Timoteo 3:1.

      18. ¿Quiénes son los “justos” que serán resucitados?

      18 ¿Quiénes son los “justos” que serán resucitados? Entre éstos estarán fieles siervos de Dios que vivieron antes de que Jesucristo viniera a la Tierra. Se menciona por nombre a muchas de estas personas en el capítulo 11 de Hebreos. Estas personas no esperaban ir al cielo, sino que esperaban vivir de nuevo aquí mismo en la Tierra. También están entre los “justos” que serán resucitados siervos fieles de Dios que han muerto en los últimos años. Dios se encargará de que la esperanza de ellos de vivir para siempre en el paraíso en la Tierra se realice, mediante el resucitarlos de entre los muertos.

      CUÁNDO Y DÓNDE RESUCITADOS

      19. (a) ¿En qué sentido fue Jesús el primero en ser resucitado? (b) ¿A quiénes se resucita después?

      19 A Jesucristo se le llama “el primero en ser resucitado de entre los muertos.” (Hechos 26:23) Esto significa que fue el primero que fue resucitado de los que no tendrían que volver a morir. Además, fue el primero que fue resucitado como persona de la región espiritual. (1 Pedro 3:18) Pero la Biblia nos dice que habría otros: “Cada uno en su propia categoría: Cristo las primicias, después los que pertenecen al Cristo durante su presencia.” (1 Corintios 15:20-23) Por eso, en la resurrección algunos serían levantados antes que ciertos otros.

      20. (a) ¿Quiénes son “los que pertenecen al Cristo”? (b) ¿Qué resurrección experimentan éstos?

      20 “Los que pertenecen al Cristo” son los 144.000 discípulos fieles a quienes se escoge para que gobiernen con él en el Reino. Sobre la resurrección celestial de éstos, la Biblia dice: “Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre éstos no tiene autoridad la muerte segunda, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y gobernarán como reyes con él por los mil años.”—Revelación 20:6; 14:1, 3.

      21. (a) ¿Cuándo empieza la “primera resurrección”? (b) ¿Quiénes, indudablemente, ya han sido resucitados a la vida celestial?

      21 Por eso, los que siguen en orden para ser resucitados después de la resurrección de Cristo son los 144.000. Ellos tienen parte en “la primera resurrección,” o “la resurrección más temprana.” (Filipenses 3:11) ¿Cuándo sucede esto? “Durante su presencia,” dice la Biblia. Como hemos aprendido en capítulos anteriores, la presencia de Cristo empezó en el año 1914. Así que ya ha venido el “día” para “la primera resurrección” de cristianos fieles al cielo. Indudablemente los apóstoles y otros cristianos primitivos ya han sido levantados a la vida celestial.—2 Timoteo 4:8.

      22. (a) ¿Quiénes más tendrán parte en la “primera resurrección”? (b) ¿Cuándo se resucita a éstos?

      22 Pero hay cristianos que viven ahora durante la presencia invisible de Cristo que tienen esta misma esperanza de gobernar en el cielo con Cristo. Estos son los restantes, un resto de los 144.000. ¿Cuándo se resucita a éstos? No tienen que dormir en la muerte, sino que se les levanta inmediatamente cuando mueren. La Biblia explica: “No todos nos dormiremos en la muerte, pero todos seremos cambiados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, durante la última trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán levantados incorruptibles.”—1 Corintios 15:51, 52; 1 Tesalonicenses 4:15-17.

      23. ¿Cómo describe la Biblia el cambio a la vida de espíritu?

      23 Por supuesto, esta “primera resurrección” a la vida celestial es invisible a los ojos humanos. Es una resurrección a la vida de criaturas espirituales. La Biblia describe el cambio a la vida de espíritu de este modo: “Se siembra en corrupción, se levanta en incorrupción. Se siembra en deshonra, se levanta en gloria. . . . Se siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual.”—1 Corintios 15:42-44.

      24. (a) ¿Qué resurrección viene después de la “primera resurrección”? (b) ¿Por qué se llama a ésta una “resurrección mejor”?

      24 Sin embargo, la mismísima expresión “primera resurrección” muestra que ésta será seguida por otra. La que sigue es la resurrección, a la vida en la Tierra paradisíaca, tanto de personas justas como de injustas. Esta acontecerá después del Armagedón. Será una “resurrección mejor” que la de los jovencitos resucitados por Elías y Eliseo y la de otras personas que una vez fueron resucitadas en la Tierra. ¿Por qué? Porque si los que sean resucitados después del Armagedón optan por servir a Dios, nunca tendrán que morir de nuevo.—Hebreos 11:35.

      UN MILAGRO DE DIOS

      25. (a) ¿A qué se debe que no se resucite el mismo cuerpo que muere? (b) ¿Qué se resucita, y qué se da a los que son resucitados?

      25 Después que alguien muere, ¿a qué se da resurrección? No es al mismo cuerpo que murió. La Biblia muestra esto cuando describe la resurrección a la vida celestial. (1 Corintios 15:35-44) Ni siquiera a los que se resucita para que vivan en la Tierra se les da el mismo cuerpo que tenían en su vida anterior. Ese cuerpo probablemente se haya desintegrado y haya vuelto al suelo. Con el tiempo los elementos del cadáver pueden haber llegado a formar parte de otras cosas vivientes. Por eso Dios no resucita el mismo cuerpo, sino a la misma persona que ha muerto. A las personas que van al cielo él da un cuerpo nuevo que es espiritual. A las que son levantadas para vivir en la Tierra él da un nuevo cuerpo físico. Sin duda este nuevo cuerpo físico será semejante al que la persona tenía antes de morir, de modo que la reconozcan los que la conocían.

      26. (a) ¿Por qué es tan maravilloso milagro la resurrección? (b) ¿Qué invenciones de los humanos pueden ayudarnos a entender la gran aptitud de Dios respecto a recordar a las personas que han muerto?

      26 Verdaderamente la resurrección es un milagro maravilloso. La persona que haya muerto puede haber acumulado una gran cantidad de experiencia y conocimiento y muchos recuerdos durante su tiempo de vida. Ha desarrollado una personalidad que la ha hecho diferente de toda otra persona que ha vivido. No obstante, Jehová Dios recuerda todo detalle, y restaurará en su plenitud a esta persona cuando la resucite. Como dice la Biblia acerca de los muertos que han de ser resucitados: “Para él todos ellos viven.” (Lucas 20:38) Los humanos pueden grabar voces y vistas de personas, y ver y oír las grabaciones mucho tiempo después que esas personas han muerto. ¡Pero Jehová puede dar vida de nuevo a todas las personas que viven en su memoria, y, de hecho, lo hará!

      27. ¿Qué preguntas en cuanto a la resurrección se nos contestarán más tarde?

      27 La Biblia nos dice mucho más en cuanto a la vida en el Paraíso después de la resurrección de los muertos. Por ejemplo, Jesús mencionó que habría personas que saldrían a “una resurrección de vida” unas y a “una resurrección de juicio” otras. (Juan 5:29) ¿Qué quiso decir él? Y, ¿habrá diferencia alguna entre la situación en que se hallarán los “justos” que sean resucitados y aquella en que se hallarán los “injustos”? Una consideración del Día del Juicio contestará esas preguntas para nosotros.

      [Ilustraciones en la página 167]

      “Sé que se levantará en la resurrección”

      Elías resucitó al hijo de una viuda

      Eliseo resucitó a un niño

      Uno que tocó los huesos de Eliseo cobró vida

      [Ilustraciones en la página 168]

      Resucitados por Jesús:

      Hijo de viuda de Naín

      Lázaro

      Hija de Jairo

      [Ilustraciones en la página 169]

      Otros resucitados:

      Dorcas

      Jesús mismo

      Eutico

      [Ilustración en la página 170]

      ¿Dónde está el Paraíso que Jesús prometió al malhechor?

  • El Día del Juicio y después
    Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra
    • Capítulo 21

      El Día del Juicio y después

      1. ¿Qué punto de vista común hay sobre el Día del Juicio?

      ¿QUÉ CUADRO le viene a la mente cuando oye hablar del Día del Juicio? Algunos se imaginan un gran trono, y enfrente de éste una larga fila de personas que han sido resucitadas de entre los muertos. A medida que cada persona pasa delante del trono, se le juzga por sus hechos del pasado, todos los cuales están escritos en el libro del Juez. Las cosas que la persona ha hecho sirven como base para enviarla o al cielo o a un infierno ardiente.

      2. (a) ¿Quién ha hecho arreglos para que haya un Día del Juicio? (b) ¿A quién ha nombrado él para que sea juez?

      2 Pero la Biblia da un cuadro muy diferente del Día del Juicio. No es un día que se deba temer. Note lo que la Biblia dice acerca de Dios: “Ha fijado un día en que se propone juzgar a la tierra habitada con justicia por un varón a quien él ha nombrado.” (Hechos 17:31) Por supuesto, este juez nombrado por Dios es Jesucristo.

      3. (a) ¿Por qué podemos estar seguros de que Cristo será imparcial en su juicio? (b) ¿Qué servirá de base para juzgar a la gente?

      3 Podemos estar seguros de que Cristo será imparcial y justo en su juicio. Una profecía acerca de él en Isaías 11:3, 4 nos asegura esto. Por eso, contrario a la opinión popular, él no juzgará a las personas sobre la base de los pecados que éstas hayan cometido en el pasado, muchos de los cuales quizás se hayan cometido por ignorancia. La Biblia explica que cuando una persona muere queda libre de cualesquier pecados que haya cometido. Dice: “El que ha muerto ha sido absuelto de su pecado.” (Romanos 6:7) Esto significa que cuando a alguien se le resucita se le juzga sobre la base de lo que haga durante el Día del Juicio, no de lo que haya hecho antes de morir.

      4. (a) ¿Cuánto tiempo durará el Día del Juicio? (b) ¿Quiénes serán jueces con Cristo?

      4 Por tanto, el Día del Juicio no es un día literal de 24 horas. La Biblia aclara esto cuando habla de los que participarán con Jesucristo en juzgar. (1 Corintios 6:1-3) “Vi tronos,” dice el escritor bíblico, “y hubo quienes se sentaron sobre ellos, y se les dio poder para juzgar.” Estos jueces son los fieles seguidores ungidos de Cristo, quienes, como continúa diciendo la Biblia, “llegaron a vivir y gobernaron como reyes con el Cristo por mil años.” De modo que el Día del Juicio durará 1.000 años. Este es el mismo período de 1.000 años durante el cual Cristo y sus 144.000 fieles seguidores ungidos han de gobernar como “nuevos cielos” sobre la “nueva tierra.”—Revelación 20:4, 6; 2 Pedro 3:13.

      5, 6. (a) ¿Cómo describió un salmista bíblico el Día del Juicio? (b) ¿Cómo será la vida en la Tierra durante el Día del Juicio?

      5 Mire estas páginas. Dan alguna idea de lo maravilloso que será el Día del Juicio para la humanidad. El salmista bíblico escribió lo siguiente acerca de ese tiempo glorioso: “Alborócese el campo abierto y cuanto hay en él. Al mismo tiempo prorrumpan gozosamente en gritos todos los árboles del bosque delante de Jehová. Porque ha venido; porque ha venido a juzgar la tierra. Juzgará la tierra productiva con justicia y a los pueblos con su fidelidad.”—Salmo 96:12, 13.

      6 Durante el Día del Juicio los que sobrevivan al Armagedón trabajarán para hacer de la Tierra un paraíso. A este paraíso se dará la bienvenida a los que vuelvan de entre los muertos. (Lucas 23:43) ¡Qué felicidad habrá cuando miembros de una misma familia se reúnan de nuevo, después de haber sido separados por mucho tiempo por la muerte! Sí, ¡qué agradable será vivir en paz, disfrutar de buena salud y recibir instrucción acerca de los propósitos de Dios! La Biblia dice: “Cuando hay juicios procedentes de ti para la tierra, justicia es lo que los habitantes de la tierra productiva ciertamente aprenderán.” (Isaías 26:9) Durante el Día del Juicio toda la gente aprenderá acerca de Jehová, y recibirá oportunidad plena de obedecerle y servirle.

      7. Durante el Día del Juicio, ¿qué les sucederá a los que opten por servir a Dios y a los que rehúsen servirle?

      7 Esas condiciones paradisíacas son las que existirán cuando Jesucristo y sus 144.000 reyes asociados juzguen a la humanidad. La gente que escoja servir a Jehová podrá recibir vida eterna. Pero, hasta en medio de estas circunstancias, las mejores que pudiera haber, algunas personas rehusarán servir a Dios. Como dicen las Escrituras: “Aunque al inicuo se le muestre favor, simplemente no aprenderá justicia. En la tierra de derechura actuará injustamente.” (Isaías 26:10) Por eso, después que se les haya dado plena oportunidad de cambiar de proceder y aprender la justicia, se destruirá a tales inicuos. A algunos se les dará muerte hasta antes de que termine el Día del Juicio. (Isaías 65:20) No se les permitirá permanecer para corromper o echar a perder la Tierra paradisíaca.

      8. ¿En qué condición moral se hallaban los hombres de Sodoma?

      8 Ciertamente será un gran privilegio el ser resucitado en la Tierra durante el gran Día del Juicio de Jehová. Sin embargo, la Biblia indica que no todos los muertos disfrutarán de ese privilegio. Por ejemplo, considere el caso de la gente de la antigua

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir