de reyes y Señor de señores. Solo en ese lado pueden sobrevivir.

19. ¿Por qué será una ocasión de gozo inefable por parte de los sobrevivientes terrestres la victoria de Jehová en Har-Magedón?

¹⁹ La Victoria Divina en el campo de batalla de Har-Magedón será ocasión de gozo inefable para todos los que sobrevivan en la Tierra, el lugar en el cual acontece la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Sus canciones de alborozo por la vindicación de la soberanía universal de Jehová serán algo sin paralelo en lo que antes ha oído toda esta tierra. ¡Ah, piense en ver de hecho que al fin se ha librado a toda la Tierra del sistema político bestial que ha usado el gran adversario de Jehová desde la Babilonia del reino de Nemrod! ¡Sí, toda la Tierra limpiada para que el reino humanitario del Ungido de Jehová ejerza control amoroso para gloria de Dios y bendición eterna de la humanidad!

20. Además de ese gozo, ¿debido a qué triunfo todavía mayor habrá gozo?

²⁰ Se añadirá a ese gozo incomparable el gozo que causará un triunfo todavía mayor por el Señor Soberano Jehová. Esto vendrá inmediatamente después del fin de la guerra que se peleará en Har-Magedón. Esto será el atar al Inicuo que ha obrado como mente controladora para el sistema político visible de la Tierra para perjuicio del hombre, a saber, Satanás el Diablo, junto con todos sus ángeles demoníacos. Estos serán removidos de la vecindad de la Tierra y aprisionados bajo sello en un abismo distante, despojados de poder para causar interferencia al reino mesiánico de Dios.

21. (a) ¿Cómo serán testigos los sobrevivientes de que se encierra en el abismo a los demonios, pero cómo se hará que eso sea real para esos sobrevivientes? (b) ¿Por qué se sentirán seguros los sobrevivientes dentro del abrazo del reino mesiánico de Dios?

²¹ Este encerramiento de los demonios en el abismo, algo que se ha deseado por mucho tiempo, los sobrevivientes terrestres de Har-Magedón lo verán solo con sus ojos de la fe, según la descripción profética que se da en Revelación 20:1-3, pero no podrán menos que sentir los efectos deleitables de ello de manera muy real. Ya no se verán obligados a seguir teniendo puesta la “armadura completa” de Dios para pelear y resistir firmemente contra las maquinaciones del Diablo. Ya no tendrán que luchar con gobiernos sobrehumanos invisibles y “fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales.” Ya el adversario, el Diablo, no andará en derredor como león rugiente para buscar a quien devorar. (Efe. 6:11-18; 1 Ped. 5:8) Habrá libertad del temor a esos opositores invisibles malignos, y los sobrevivientes de la mayor tribulación de la Tierra se sentirán tranquilizadoramente seguros dentro del abrazo de los mesiánicos “nuevos cielos.” Ese gobierno celestial tendrá la ternura de un pastor oriental que amorosamente salvaguarda sus ovejas. El Pastor Excelente, Jesucristo, que entregó su vida por sus “ovejas” humanas, será un Pastor real sobre todos los hombres por los cuales murió.—Rev. 21:1; 7:9-17; Juan 10:10-16.

22. (a) ¿Qué será para Jehová el llevar a sus adoradores vivos a través de la “tribulación grande,” en ejemplificación del Salmo 145:20? (b) ¿Quiénes serán los primeros en la Tierra que entrarán en las magníficas cosas que se han profetizado para la región del Reino?

²² No olvidamos que el objetivo inicuo de Satanás y sus demonios después de ser echados de los santos cielos y abajo a la Tierra fue causar un “ay” tan grande sobre tierra y mar como para causar la destrucción de toda la humanidad, especialmente de los verdaderos adoradores de Jehová Dios. A la luz de este hecho el que se haga pasar vivos a esos adoradores a través de la “tribulación grande” y su culminación de Har-Magedón será una hazaña victoriosa por parte del Dios Todopoderoso y su Rey Mesiánico. (Mat. 24:21, 22; Mar. 13:19, 20) Es otra ejemplificación de esta seguridad que da la Biblia: “Jehová está guardando a todos los que lo aman, pero a todos los inicuos los aniquilará.” (Sal. 145:20) Él ha profetizado cosas gloriosas para esta Tierra bajo el reino de mil años del Mesías Jesús, y los sobrevivientes de la “tribulación grande” serán los primeros en la Tierra que entrarán en la realización de esas gloriosas profecías.

23. (a) La Tierra será entonces un lugar de ¿qué relación entre los habitantes de la Tierra? (b) ¿Por qué ya no habrá que dar las cosas de César a César?

²³ Al fin toda la Tierra será un lugar de hermandad humana... entre los sobrevivientes que fielmente se hayan puesto del lado del Dios Todopoderoso y de su Hijo Jesucristo. No se necesitará una Conferencia de Paz para redactar un Tratado de Paz y sanar las heridas y arreglar las desavenencias entre los vencedores y los derrotados. No habrá derrotados que queden vivos en la Tierra. Los vivientes, los que compartan la victoria divina de Jehová, ya no dividirán su atención entre dar a César las cosas que son de César y a Dios las cosas que son de Dios, porque “César” y su gobierno político se habrán ido para siempre. (Mat. 22:21) Ahora todas las cosas tienen que ser de Dios, y los habitantes de la Tierra tienen que dar estas todas las cosas a Dios.—Sal. 103:19; 1 Cró. 29:11.

24. Bajo la gobernación de Satanás la Tierra ha sido un lugar donde ¿qué ha reinado, pero qué reinará en vez de eso bajo el reino de Dios?

²⁴ Bajo la gobernación que ha ejercido el Diablo sobre la humanidad durante los pasados seis mil años la Tierra ha sido una región donde han reinado el pecado y su pena la muerte. Bajo el un solo gobierno que habrá en toda la Tierra y que será ejercido por Dios mediante el Salvador Jesucristo la Tierra llegará a ser una región donde reinará la justicia y su recompensa, la vida. Los sobrevivientes de la tribulación mismos conocerán lo que es sentir el verdadero rejuvenecimiento del cuerpo y la mente mientras cumplen la voluntad del Gobierno Divino.

25. (a) Los sobrevivientes terrestres se regocijarán al ver que los beneficios del Reino se extienden ¿a quiénes más, y de qué manera? (b) ¿Qué condición terrestre extenderá una bienvenida a los que regresan? (c) ¿Cómo serán benditos los ojos y corazones de los sobrevivientes por ponerse ahora del lado victorioso?

²⁵ Los corazones amorosos de los sobrevivientes se regocijarán cuando se extiendan los beneficios de la vida bajo un Gobierno celestial perfecto a los que duermen en el regazo de la tierra, una cosa milagrosa que acontecerá cuando comience la resurrección de los muertos por mandato de Jesucristo. (Juan 5:28, 29) ¡Qué transformación de las condiciones de la Tierra habrá sucedido cuando comience ese regreso de los muertos rescatados! ¡El paraíso en reconstrucción será lo que se presentará ante sus ojos y les extenderá la bienvenida a su regreso! Los gozos de vivir entonces y servir bajo el reino mesiánico de Dios son cosas que solo se pueden imaginar. ¡Pero benditos serán los ojos y corazones de los que sobrevivan en el lado victorioso en Har-Magedón, porque vivirán y se prepararán para ver la venida de estas cosas!

I Guerra Mundial

● En 1914 aconteció el establecimiento del reino de Dios en el cielo, como lo muestra la combinación de la materia bíblica con la materia histórica. Una evidencia de esto fue el estallido de la I Guerra Mundial en ese año, en cumplimiento de la profecía de Jesús. (Mat. 24:6, 7) El libro de 1967 The Origins of World War I—1871-1914 declaró lo siguiente acerca de esta guerra:

“Pocos acontecimientos pueden compararse, en consecuencias y terror, con la I Guerra Mundial. Destruyó dos imperios, el de los Habsburgos y el de los sultanes otomanos. Alteró otros dos, el de los Hohenzollerns y el de los Romanovs, hasta no podérseles reconocer. Creó una hueste de nuevas naciones en Europa y allende los mares. Dio a luz al régimen comunista en Rusia y suministró los antecedentes para el fascismo en Italia y en otros lugares. En su transcurso, se dio muerte a aproximadamente el doble del número de personas que fueron muertas en todas las guerras de los dos siglos anteriores juntas, incluso las Guerras Napoleónicas y la Guerra de Secesión de la América del Norte. También mutiló, en cuerpo o espíritu, a muchos de los sobrevivientes y colocó el cimiento para la II Guerra Mundial, que fue hasta más destructiva.”—Página v.