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  • Qué esperar de jueces por mil años
    El reino de mil años de Dios se ha acercado
    • conflicto, efectuaron justicia, obtuvieron promesas, taparon las bocas de leones, detuvieron la fuerza del fuego, escaparon del filo de la espada, de un estado débil fueron hechos poderosos, se hicieron valientes en guerra, pusieron en fuga a los ejércitos de extranjeros.”

      18, 19. (a) ¿Quiénes tuvieron la culpa por las aflicciones que les vinieron a los israelitas después de establecerse en la Tierra Prometida? (b) ¿Por qué fue necesario levantarles una serie de jueces?

      18 Por supuesto, los israelitas de los días de aquellos jueces tuvieron la culpa de verse afligidos por el enemigo, porque se apartaron de la adoración pura de Jehová como el Dios vivo. Pero cuando regresaron a él en arrepentimiento y adoración sincera, Él les mostró favor. Como dice el registro en Jueces 2:16-19:

      19 “De modo que Jehová levantaba jueces, y éstos los salvaban de la mano de sus pilladores. Y ni siquiera a sus jueces escuchaban, sino que tenían ayuntamiento inmoral con otros dioses y se inclinaban ante ellos. Rápidamente se desviaron del camino en que habían andado sus antepasados al obedecer los mandamientos de Jehová. Ellos no hicieron así. Y cuando Jehová sí les levantaba jueces, Jehová resultaba estar con el juez, y él los salvaba de la mano de sus enemigos todos los días del juez; porque Jehová sentía pesar por el gemido de ellos a causa de sus opresores y de los que los trataban a empujones. Y sucedía que al morir el juez ellos se volvían y actuaban más ruinosamente que sus padres, andando tras otros dioses para servirles e inclinarse ante ellos. No se abstenían de sus prácticas ni de su comportamiento terco.”

      JUECES CELESTIALES INMORTALES

      20. (a) Durante el milenio, ¿por qué no se dejará abandonada a la humanidad vez tras vez, como durante el tiempo de los jueces de Israel? (b) ¿Por qué hasta la “grande muchedumbre” de sobrevivientes de la tribulación necesitará más liberación?

      20 Empero, los jueces a quienes este mismo Jehová Dios levanta en Jesucristo y sus 144.000 asociados judiciales no morirán para dejar a los habitantes de la Tierra abandonados, aunque Satanás el Diablo y sus demonios hayan sido removidos de la vecindad al ser encerrados en el abismo. Todos estos jueces, que poseerán el “poder de una vida indestructible,” servirán continuamente durante el pleno término judicial de mil años. No van simplemente a sentarse en tronos y rendir decisiones o fallos, sino que obrarán como libertadores, tal como lo hicieron los jueces fieles que se ganaron la aprobación de Jehová en la antigüedad. Hasta “los vivos,” que son sobrevivientes de la “grande tribulación” bajo protección divina y siguen viviendo después que Satanás y sus demonios son encerrados en el abismo, todavía necesitarán otra liberación. Debido a su posición de justos ante Dios se les conserva vivos en la Tierra y se les permite entrar en el día milenario de juicio, pero en el caso de ellos hay más de lo cual tienen que ser librados. ¿Qué es eso? Es su pecaminosidad, imperfección, debilidad y su estado moribundo con los cuales han sido conservados a través de toda la destrucción de este sistema de cosas y del lanzamiento de Satanás y sus demonios en el abismo.

      21, 22. (a) ¿Por qué necesitarán más liberación los muertos humanos, cuando sean resucitados? (b) ¿Por qué razón se contará como “justos” a algunos, como Job y David, al ser resucitados?

      21 Igualmente, en el caso de “los muertos,” que necesitan que se les restaure a la vida de entre las tumbas conmemorativas: Sea que se les cuente “justos” o “injustos” al ser despertados del sueño de la muerte, todos necesitan que se les liberte de la pecaminosidad, fallas, defectuosidad, flaquezas humanas, e inclinación a la muerte. El hecho de que a algunos se les cuente “justos” no significa que son humana y moralmente perfectos en la carne. Sin embargo, el que sean justos a los ojos de Dios significa que son hombres y mujeres de integridad para con Dios, como lo fue el paciente Job de la tierra de Uz. (Job 2:3, 9; 27:5; Santiago 5:11; Ezequiel 14:14, 20) O como el rey David de Jerusalén que no temía ser juzgado por su Dios, porque en Salmo 26:1-3, 11, David dijo:

      22 “Júzgame, oh Jehová, porque yo mismo he andado en mi propia integridad, y en Jehová he confiado, para no titubear. Examíname, oh Jehová, y ponme a prueba; refina mis riñones y mi corazón. Porque tu bondad amorosa está enfrente de mis ojos, y he andado en tu verdad. En cuanto a mí, andaré en mi integridad. Oh redímeme y muéstrame favor.”

      23, 24. (a) ¿Para alcanzar qué clase de resurrección rehusaron entrar en componendas con los impíos aquellos hombres de integridad de antes del cristianismo? (b) ¿Qué dice Hebreos 11:35-40 acerca de esas personas?

      23 Otros hombres de antes del cristianismo que murieron en su integridad, rehusando resultar desleales a Jehová Dios por ninguna clase de componenda o compromiso con los impíos, fueron los hombres y mujeres a quienes se menciona o de los cuales se habla en el capítulo once del libro que se escribió a hebreos que habían llegado a ser cristianos. Ellos esperaban una resurrección a la vida en medio de mejores condiciones terrestres, bajo un mejor gobierno, bajo el cual pudieran vivir para siempre en perfecta paz y felicidad e integridad al Dios vivo. Como expresión de esto está escrito en Hebreos 11:35-40:

      24 “Mujeres recibieron a sus muertos por resurrección; pero otros fueron atormentados porque rehusaron aceptar la liberación por algún rescate, con el fin de alcanzar una resurrección mejor. Sí, otros recibieron su prueba por mofas y azotes, en verdad, más que eso, por cadenas y prisiones. Fueron apedreados, fueron probados, fueron aserrados en pedazos, murieron asesinados a espada, anduvieron de acá para allá en pieles de oveja, en pieles de cabra, hallándose en necesidad, en tribulación, bajo maltratamiento; y el mundo no era digno de ellos. Anduvieron vagando por los desiertos áridos y las montañas y en las cavernas y cuevas de la tierra. Y no obstante todos éstos, aunque se dio testimonio de ellos por su fe, no obtuvieron el cumplimiento de la promesa, puesto que Dios previó algo mejor para nosotros, para que ellos no fueran hechos perfectos aparte de nosotros.”

      25, 26. (a) ¿Por qué no temerán el Día de Juicio esos “justos” cuando se les resucite? (b) ¿Estarán los “injustos” en desventaja en comparación con los “justos” cuando se les resucite?

      25 Estos “justos,” que mueren mientras mantienen su integridad a Dios, serán resucitados en su integridad para con Dios, aunque no se les levanta en perfección humana y conducta sin tacha. No temerán el gran Día de Juicio de mil años en el cual habrán sido introducidos por resurrección. Su integridad que desarrollaron antes de la muerte y con la cual serán levantados les dará una ventaja sobre los “injustos” en el adelantamiento a la perfección humana verdadera y a estar completamente libres de la pecaminosidad. En ese sentido les llevarán ventaja, por decirlo así, a los “injustos.”

      26 Respecto a esto está escrito: “Cualquiera de escasos recursos que está andando en su integridad es mejor que el que en sus labios es torcido, y el que es estúpido.” Además: “El justo está andando en su integridad. Felices son sus hijos después de él.” (Proverbios 19:1; 20:7) Por otra parte, la situación será mucho más difícil para los “injustos,” que hasta la muerte cultivaron tendencias pecaminosas y malos hábitos y ansias malvadas. Estas cosas serán obstáculos, desventajas, estorbos que obrarán contra ellos en la carrera hacia ganar la vida eterna en perfección humana sin pecado en una Tierra paradisíaca. Además, en esta vida muchos de estos “injustos” no se han aprovechado de las oportunidades y provisiones espirituales que estaban disponibles, pero que ellos pasaron por alto, menospreciaron, desdeñaron, despreciaron o resistieron. Así, tienen que vencer una disposición de falta de aprecio y de obstinación. Por eso, habrá ay envuelto en la situación para ellos. Jesucristo dio ejemplos de casos de esta clase, cuando dijo a las ciudades no arrepentidas de Corazín, Betsaida y Capernaum:

      27. ¿Cómo ilustró Jesús lo anterior usando para ello a Corazín, Betsaida y Capernaum?

      27 “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! porque si en Tiro y en Sidón se hubieran efectuado las obras poderosas que se efectuaron en ustedes, hace mucho que se habían arrepentido en saco y ceniza. Por consiguiente les digo: Les será más soportable a Tiro y a Sidón en el Día de Juicio que a ustedes. Y tú, Capernaum, ¿acaso tú serás ensalzada hasta el cielo? Hasta el Hades bajarás; porque si las obras poderosas que se efectuaron en ti se hubieran efectuado en Sodoma, habría permanecido hasta este mismo día. Por consiguiente les digo a ustedes: Le será más soportable a la tierra de Sodoma en el Día de Juicio que a ti.”—Mateo 11:20-24.

      28, 29. (a) ¿Por qué condenarán a la generación judía del día de Jesús los antiguos ninivitas y la reina del sur? (b) En el Día de Juicio, ¿cómo se equilibrarán los asuntos entre los que ahora tienen ventaja y los que están en desventaja religiosa?

      28 Hablando a la generación de judíos que estaban adulterando su relación con Dios por medio de mundanalidad y basando su creencia en señales visibles, Jesús dijo: “Varones de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron por lo que Jonás predicó, pero, ¡miren! algo más que Jonás está aquí. La reina del Sur será levantada en el juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino desde los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, pero, ¡miren! algo más que Salomón está aquí.”—Mateo 12:38-42.

      29 ¡Qué sorpresas habrá, pues, para muchos religiosos que se consideraban a sí mismos justos, que estaban satisfechos consigo mismos, religiosos formales que estaban complacidos con lo que eran, que estaban seguros en sus adentros de que eran más justos que aquellos a quienes llamaban paganos o infieles! Descubrirán que ellos eran hipócritas religiosos, mientras que los paganos a quienes despreciaban eran más sinceros, más enseñables, más dispuestos a mostrar aprecio y menos reprensibles debido a su ignorancia. Entonces la sinceridad y actitud de las personas que en sentido religioso tuvieron menos ventaja condenará a la gente privilegiada que descuidó con indiferencia o voluntariosamente sus oportunidades. De modo que habrá un justo equilibrarse de asuntos entre las personas de hoy que disfrutan de ventajas y las que están en desventaja.

      LAS VENTAJAS DEL DÍA DE JUICIO

      30, 31. (a) En el Día de Juicio, ¿es necesario que se repase enfrente de todas las criaturas humanas su condición anterior para ver si son inocentes o culpables? (b) ¿Qué se demostró en cuanto a toda la humanidad por el uso que se dio a los judíos bajo Ley?

      30 No se puede negar la veracidad de la declaración de Romanos 3:22, 23: “No hay distinción. Porque todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios.” Por eso, todos en el Día de Juicio, “los vivos y . . . los muertos,” necesitan urgentemente liberación, por la ayuda de los jueces celestiales a quienes Jehová Dios levanta, de todo indicio de pecado y debilidad moral e imperfección corporal con que se les introduce en el Día de Juicio. Toda la evidencia y testimonio está contra la humanidad, como se declara abarcadoramente en Romanos 3:23 y otros textos bíblicos, y no es necesario repasar esto delante de los que están en juicio para ver si son inocentes o culpables. Por el fracaso de los judíos naturales en cuanto a observar la Ley que Dios les dio por medio de Moisés, se demostró que ninguna parte de la humanidad, ni siquiera los mismos judíos favorecidos, podía guardar la ley de Dios perfectamente. Así por esta demostración práctica con los judíos bajo la Ley, toda boca humana fue silenciada en cuanto a defender al que la usaba y a todo el mundo de la humanidad se le pronunció culpable delante de Dios. Es tal como escribió el apóstol Pablo hace mucho tiempo:

      31 “Ahora bien, sabemos que todas las cosas que la Ley dice las dirige a los que están bajo la Ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede expuesto a castigo ante Dios.”—Romanos 3:19.

      32. (a) ¿Qué hay que decir acerca de que las criaturas humanas tengan una “segunda oportunidad” en el Día del Juicio? (b) Por eso, ¿de quiénes dependerá el que vivan en la Tierra paradisíaca o no, y por qué?

      32 Por haber nacido pecaminosa y condenada a muerte, la humanidad nunca tuvo “una oportunidad.” Nunca podría justificarse a sí misma delante del Dios de perfección absoluta por medio de efectuar obras perfectas de justicia y librarse a sí misma de la pecaminosidad. Por eso, el Día de Juicio no ofrece a la humanidad lo que se llama “una segunda oportunidad.” Más bien, ofrece a la humanidad su primera verdadera oportunidad de obtener vida eterna en perfección humana y absoluta inocencia en un Paraíso terrestre. El Día de Juicio le proporciona a la humanidad la oportunidad que le suministra el sacrificio humano perfecto de Cristo para limpiarse del pecado y ser elevada a la plena “gloria de Dios” que no alcanza ahora. En vista de este hecho, depende de lo que hagan “los vivos y . . . los muertos” en el Día de Juicio el que hayan de poseer para siempre o no la Tierra paradisíaca. Su registro pasado ya está hecho y es irreversible, y tiene buenos efectos o malos efectos con relación a ellos. El Día de Juicio les permitirá probar que en el corazón tienen el deseo sincero de terminar, acabar, romper para siempre con el pecado. Los jueces celestiales estarán desempeñando su cargo para ayudarles con instrucciones y guía.

      33. ¿Cómo, en lenguaje simbólico, se representa en Revelación 20:11-15 la oportunidad del Día de Juicio?

      33 Esta oportunidad del Día de Juicio se representa para nosotros en Revelación 20:11-15, en este lenguaje simbólico: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. De delante de él huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. Y vi a los muertos, los grandes y los pequeños, de pie delante del trono, y se abrieron rollos. Pero se abrió otro rollo; es el rollo de la vida. Y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos según sus hechos. Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y fueron juzgados individualmente según sus hechos. Y la muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego. Además, cualquiera que no se halló escrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.”

      34. (a) ¿Incluye la resurrección que allí se pinta a los que participan en la “primera resurrección”? (b) ¿De qué no contienen un registro los “rollos” que se abren entonces, y por qué?

      34 Este cuadro simbólico no envuelve a los que participan en la “primera resurrección,” y de quienes ya se había hablado en Revelación 20:4-6 y se había dicho que no estaban en peligro de ser afectados por la “muerte segunda.” Este cuadro se refiere a los que participan en una resurrección que les da existencia en la Tierra, y que serán considerados dignos de vida eterna solamente al fin de los mil años, cuando podrán mostrar que han adquirido justicia plena en perfección humana. Los “rollos” que son abiertos y según las cosas escritas en los cuales se les juzga favorablemente o adversamente no son rollos que contengan el registro de todos los hechos de imperfección y pecaminosidad del pasado en esta vida actual bajo este sistema de cosas. A los jueces celestiales no se les hace necesario pasar mil años repasando los registros de vidas humanas pasadas para determinar la culpabilidad o inocencia de cada individuo resucitado. No están en tan grande ignorancia ni tan mal informados acerca del pasado de la humanidad. Los jueces no se están ocupando con el pasado de la humanidad, sino con el futuro de la humanidad. ¡La humanidad necesita guía para el futuro!

      35, 36. (a) Entonces, ¿qué representan esos “rollos” y quiénes sabrán lo que contienen? (b) ¿Por qué no tendrá nadie en la Tierra excusa para no saber eso?

      35 De manera que esos “rollos” que son abiertos son el nuevo conjunto de instrucciones, direcciones y órdenes que darán a la humanidad los jueces que obrarán por Dios. Así, a toda la humanidad se le informará acerca del contenido de estos “rollos” abiertos, para que conozcan las normas por las cuales han de ser juzgados y lo que se ha de esperar de ellos en cuanto a su conducta y obra futuras. No se dejará en ignorancia a la humanidad, y toda persona se verá obligada a conocer lo que es la ley según los rollos del juicio. No habrá Satanás el Diablo ni ninguno de sus demonios en la vecindad invisible de la Tierra para cegar a la gente, para extraviar a la gente, para pervertir la ley y las instrucciones publicadas. Ciertamente que no; porque esos viejos “cielos” habrán huido de delante del rostro de Dios, quien fijó el tiempo para este Día de Juicio. Por consiguiente, no habrá allí brujos, ni mediums espiritistas o clarividentes, ni astrólogos con horóscopos, ni venta de tablas Ouija ni otras invenciones demoníacas de esa índole. Solo estarán en existencia los “nuevos cielos” y éstos gotearán justicia. Como leemos:

      36 “Oh cielos, hagan que gotee desde arriba; y destilen los cielos nublados mismos la justicia. Ábrase la tierra, y sea fructífera con salvación, y haga que la justicia misma brote a la vez. Yo mismo, Jehová, lo he creado.”—Isaías 45:8.

      “PRÍNCIPES” TERRESTRES

      37. (a) ¿Cómo comunicarán los jueces celestiales a la humanidad el contenido de esos “rollos”? (b) ¿Cómo sabrá la humanidad que se están ejecutando las leyes y decisiones de Dios?

      37 La Biblia no nos declara específicamente cómo los jueces celestiales invisibles comunicarán el contenido de los “rollos” abiertos a los habitantes de la Tierra. Pero habrá representantes directos del reino celestial de Dios en la Tierra. Su presencia entre la humanidad será una evidencia oficial de que una “nueva tierra” ha llegado a existir con su nueva sociedad humana. La vieja “tierra” dominada invisiblemente por Satanás el Diablo ha huido de delante del rostro de Dios y no se ha hallado lugar para ella excepto en la destrucción. Los tribunales y abogados y fiscales y el sistema judicial son cosas del pasado; la ley de Dios es aquello en que ahora debe estar bien versada la persona, lo que ha de usarse para juzgar y lo que ha de aplicarse. Y cuando los representantes terrestres del Reino actúen, la gente sabrá y entenderá claramente que es la ley y decisiones de Dios lo que se está ejecutando.

      38. ¿Tendrá que depender el Rey celestial Jesucristo de sus antepasados terrestres para grandeza de ilustre, o tendrá la suya propia?

      38 En las Escrituras proféticas se nos dan indicaciones de este arreglo para el Día de Juicio de mil años. Tome, por ejemplo, el Salmo 45, que es una composición lírica acerca del Rey ungido de Dios, Jesús el Mesías o Cristo. Después de hablar proféticamente acerca del matrimonio celestial de Jesucristo y su congregación semejante a novia y los que atienden a la clase de la novia, el salmo dice: “Entrarán en el palacio del rey. En lugar de tus antepasados llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra.” (Salmo 45:15, 16) Por supuesto, el Rey celestial Jesucristo ha tenido antepasados ilustres, de los cuales se da la lista en el registro bíblico, sea que éstos hayan servido sobre el trono terrestre del rey David en Jerusalén o no. Pero el Rey celestial no tendrá que depender de ellos para grandeza de ilustre. Tendrá la suya propia, aunque en la Tierra como hombre perfecto Jesucristo no quiso sentarse en un trono material en Jerusalén ni en ningún otro lugar.

      39. ¿Cómo excederá en grandeza de ilustre el Rey Jesucristo hasta al rey David en lo relativo a territorio?

      39 El Rey celestial Jesucristo sobrepasará hasta a David en fama, honra y grandeza de ilustre. Extenderá su reino mucho más allá de las fronteras de todo el territorio que conquistó el rey David en su día según la promesa de Dios a Abrahán. (Génesis 15:17-21) Sí, hasta donde Oriente se encuentra con Occidente y Norte se encuentra con Sur, aun alrededor de todo el planeta, “toda la tierra.” Como está escrito “Respecto de Salomón” como tipo profético del Rey Jesucristo: “Oh Dios, da tus propias decisiones judiciales al rey, y tu justicia al hijo del rey. Defienda él la causa de tu pueblo con justicia y de tus afligidos con decisión judicial. Y tendrá súbditos de mar a mar y desde el Río hasta los cabos de la tierra.”—Salmo 72:enc, 1, 2, 8 sobrescrito, 1, 2, 8.

      40. En cuanto a hijos principescos, ¿qué problema parece surgir aquí debido a que Jesús no tuvo hijos en la Tierra y a que es el Heredero Permanente del rey David?

      40 No obstante, ¿parece surgir un problema aquí? Este Rey que es mayor y más sabio que Salomón el hijo del rey David no se casó cuando estuvo aquí en la Tierra como hombre perfecto con la facultad reproductiva en sus lomos para producir una familia humana perfecta. Entonces, ¿cómo puede cumplirse la profecía de que, “en lugar de tus antepasados,” note, “llegará a haber tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra”? Además, el celestial Jesucristo es el Heredero Permanente del rey David, y, debido a su “poder de una vida indestructible,” reinará sin sucesores, sin que se necesite un hijo que le suceda. Como le dijo el ángel Gabriel a María acerca del Hijo que ella tendría, Jesús: “Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y gobernará como rey sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.”—Lucas 1:32, 33.

      41, 42. (a) ¿Por qué no son los 144.000 coherederos los “hijos” a quienes se nombrará en la Tierra? (b) ¿Cómo tendrá “hijos” terrestres el celestial Jesucristo, en cumplimiento de qué título profético?

      41 Sabemos que los 144.000 coherederos de Jesucristo no son sus hijos espirituales, sino que son hijos de Dios, “herederos por cierto de Dios, mas coherederos con Cristo.” (Romanos 8:17) Entonces, ¿quiénes son estos a quienes se llama “tus hijos, a quienes nombrarás príncipes en toda la tierra”? Patentemente éstos no son hijos celestiales del Rey Jesucristo. Tienen que ser hijos terrestres, que, por estar en la Tierra, pueden ser nombrados príncipes “en toda la tierra.” Éstos serán hijos de Él por la resurrección de los muertos, específicamente de los muertos “justos.” El título que se le ha prometido a Él, según la profecía de Isaías 9:6, 7, a saber, Padre Eterno, no será sencillamente un título honorario sin significado. Él será en realidad padre para la familia humana resucitada. Él es “el último Adán,” que llegó a ser “un espíritu dador de vida.” (1 Corintios 15:45, 47) Adán el primer hombre vendió al pecado y la muerte toda su prole humana, pero el “segundo hombre,” que es “del cielo,” entregó su vida humana perfecta para comprarlos de esa herencia adánica. De modo que leemos:

      42 “Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús, que se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos.” (1 Timoteo 2:5, 6) “Contemplamos a Jesús, que había sido hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte, para que por la bondad inmerecida de Dios gustase la muerte por todo hombre.”—Hebreos 2:9.

      43. (a) ¿Cómo llegará el Rey a ser el padre de la “grande muchedumbre” de sobrevivientes de la tribulación que no necesitan resurrección? (b) ¿Cómo llegará a ser eterna su paternidad con relación a la humanidad?

      43 Al sacrificarse según la voluntad de Dios, Jesucristo ganó el derecho de impartir vida a la raza humana moribunda, y de esta manera llegó a ser padre de ella. Él transmitirá vida a los “muertos,” tanto a los “justos” como a los “injustos,” al llamarlos para que salgan de sus tumbas conmemorativas o aguas sepulcrales y entonces elevar a todos los que estén prestos a ello a perfección de vida humana. En cuanto a los “vivos” que son sobrevivientes de la “grande tribulación” y entran en el reinado milenario de Cristo, él también elevará a estos sobrevivientes “justos” a un nivel de vida “en abundancia,” vida como criaturas humanas en gloriosa perfección. (Juan 10:10; 2 Timoteo 4:1; Hechos 24:15) Todo esto lo habrá logrado para el fin de los mil años. Pero esta vida abundante de sus hijos terrestres puede continuar para siempre, y habrá quienes por mantener la integridad en perfección resultarán merecedores de vida eterna. Éstos serán sus hijos eternos, y él será literalmente el Padre Eterno de ellos.

      44, 45. (a) ¿Cómo comenzará el Rey su reinado con suficientes príncipes en la Tierra, y por qué tendrán rango de “príncipes” todos los que sean nombrados? (b) Sin embargo, ¿es necesario ser de linaje real para que uno que sea jefe sobre otros sea llamado príncipe (sar)?

      44 Al comienzo de su reinado milenario el ilustre Rey Jesucristo comenzará a tomar a personas apropiadas de entre sus hijos terrestres para que sean “príncipes en toda la tierra.” Los “vivos” que hayan pasado con vida a través de la “grande tribulación” y el encerramiento de Satanás y sus demonios en el abismo suministrarán algunos de estos “príncipes.” Los “justos” de los “muertos” que sean resucitados del sueño de la muerte suministrarán otros, en número suficiente como para que haya los nombrados “príncipes en toda la tierra.” Parece que Salmo 45:16 significa que entre esos “príncipes” estarán los hombres “justos” de entre sus “antepasados” resucitados. Hubo un tiempo en que éstos eran sus antecesores, pero ahora llegan a ser sus “hijos” por la resurrección. Siendo hijos del Rey celestial, estos individuos nombrados tendrán el rango de “príncipes.”

      45 Sin embargo, debe notarse que la palabra hebrea de Salmo 45:16 para “príncipes” es sarim. Entre los antiguos israelitas no toda persona a quien se llamaba “sar” tenía que ver con la realeza. Entre ellos un jefe de mil personas, un jefe de cien, un jefe de cincuenta, y hasta un jefe de diez hombres era llamado “sar.” Hasta a un jefe de los mayordomos reales o jefe de los panaderos reales se le podía llamar “sar.”—Éxodo 18:21, 25; Deuteronomio 1:15; 20:9; 1 Samuel 8:12; Génesis 40:2. Compare con Génesis 23:5, 6.

      46, 47. (a) ¿Tendrán que ser antecesores reales o patriarcales del Rey todos los que sean nombrados? ¿Qué clase de hombres tendrán que ser? (b) ¿En los intereses de quiénes realmente tendrán que estar interesados, según se describe en Isaías 32:1, 2?

      46 No todos los que son nombrados para ser “príncipes en toda la tierra” tienen que ser antecesores reales o patriarcales de Jesucristo como hombre. Fundamentalmente, tienen que ser hombres de integridad, “hombres capaces,” “hombres sabios y experimentados,” como los que el profeta Moisés nombró para que fueran jueces, acerca de los cuales leemos: “Procedió Moisés a escoger a hombres capaces de entre todo Israel y a darles puestos como cabezas sobre el pueblo, como jefes [sarim] de millares, jefes [sarim] de centenas, jefes [sarim] de cincuentenas y jefes [sarim] de decenas. Y ellos juzgaban a la gente en toda ocasión apropiada. La causa que fuese difícil se la traían a Moisés, pero toda causa pequeña ellos mismos la manejaban como jueces.” (Éxodo 18:25, 26; Deuteronomio 1:15) Los príncipes terrestres nombrados por el Rey Jesucristo realmente estarán interesados en el bienestar de la gente y en resolver pacífica y amigablemente las dificultades. Serán valerosos y protegerán lo que es correcto, como los príncipes descritos en Isaías 32:1, 2, que dice:

      47 “¡Mira! Un rey reinará para justicia misma; y en cuanto a príncipes [sarim], ellos gobernarán como príncipes para derecho mismo. Y cada uno tiene que resultar ser como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en una tierra agotada.”

      48, 49. (a) Ha habido un aumento en la delincuencia y el crimen debido a ¿qué creencia que ha sido animada en los criminales debido a los procesos jurídicos actuales? (b) Según Eclesiastés 8:11-13, ¿a quién le irá bien... a un criminal que repite sus fechorías, o a quién?

      48 En aquellos días del celestial Príncipe [Sar] de Paz el dispensar justicia y llamar a cuentas a los ofensores no será un proceso lento y que se retarde, por no haber suficientes jueces y funcionarios que sometan a juicio prontamente a todos los ofensores. El tomarse mucho tiempo, años de tiempo en muchos casos, para llevar a juicio a los malhechores y para enderezar injusticias y poner en vigor la justicia, ha animado a criminales que llegan a creer que al fin pueden salir impunes. La delincuencia y el crimen han aumentado tremendamente durante la mitad posterior de este siglo veinte, pero ya en el siglo once antes de empezar a contar nuestra era común el sabio escritor inspirado de observaciones penetrantes escribió:

      49 “Por cuanto la sentencia contra una obra mala no se ha ejecutado velozmente, es por eso que el corazón de los hijos de los hombres ha quedado plenamente resuelto en ellos a hacer lo malo. Aunque un pecador esté haciendo lo malo cien veces”... ¡imagínese! Pero el escritor inspirado pasa a decir: “y continuando largo tiempo según le plazca, sin embargo también me doy cuenta de que les resultará bien a los que temen al Dios verdadero, porque le tuvieron temor. Pero de ninguna manera le resultará bien al inicuo, ni prolongará sus días que son como una sombra, porque no le tiene temor a Dios.”—Eclesiastés 8:11-13.

      50. (a) El actual funcionamiento lento de la justicia se debe a ¿qué cosa que está en las alturas sobre la humanidad? (b) ¿Cómo responderá la “nueva tierra” a los “nuevos cielos” en cuanto a justicia?

      50 El lento proceso actual de llevar a los malhechores a la justicia o de nunca hacer que rindan cuentas se debe a que estamos viviendo en la ‘vieja tierra’ bajo los ‘viejos cielos’ y Satanás el Diablo y sus “fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales” ejercen el control sobre la sociedad humana. La destrucción de la vieja sociedad humana corrupta y el encerramiento de Satanás y sus demonios en el abismo removerá toda obstrucción a la justicia durante la judicatura milenaria del Príncipe [Sar] de Paz y sus 144.000 jueces asociados. Como resultado del gotear y destilar de la justicia desde los “nuevos cielos,” del suelo humano de la “nueva tierra” responderá y se hará fructífero de manera correspondiente. Jehová ha predicho esto, diciendo: “Ábrase la tierra, y sea fructífera con salvación, y haga que la justicia misma brote a la vez. Yo mismo, Jehová, lo he creado.”—Isaías 45:8.

      51. Entonces, ¿qué época anhelamos con el alma junto con Isaías?

      51 ¿No anhelamos una época como ésa de justicia y derecho? Durante ese tiempo la senda de la persona justa no será de tan áspero transitar como ahora, sino que será allanada y suavizada. En goce anticipado de esa época deseable, el profeta Isaías, que esperaba una resurrección terrestre, escribió bajo inspiración: “La senda del justo es rectitud. Tú que eres recto, tú allanarás el mismísimo derrotero de un justo. Sí, por la senda de tus juicios, oh Jehová, hemos esperado en ti. Por tu nombre y por tu memorial ha sido el deseo del alma. Con mi alma te he deseado en la noche; sí, con mi espíritu dentro de mí sigo buscándote; porque, cuando hay juicios procedentes de ti para la tierra, justicia es lo que los habitantes de la tierra productiva ciertamente aprenderán. Aunque al inicuo se le muestre favor, simplemente no aprenderá justicia. En la tierra de derechura actuará injustamente y no verá la eminencia de Jehová.”—Isaías 26:7-10.

      52, 53. Hasta en la tierra de derechura, bajo favor divino, ¿para quiénes será difícil aprender justicia? (b) En el caso de éstos, ¿qué principio que declaró el apóstol Pedro parece apropiado?

      52 La milenaria “tierra de derechura,” de tratar derechamente con la gente y entre la gente, será un lugar en el cual se mostrará gran favor a toda la humanidad en su imperfección humana innata. Algunos miembros de la familia humana se han hundido más profundamente en la degradación pecaminosa que otros y han sido endurecidos en una personalidad no justa debido a que por largo tiempo no se les hizo rendir cuenta por ello. Tienen una inclinación acostumbrada hacia la injusticia. Es fácil ver que a inicuos de esa clase les sería difícil aprender la justicia y rectitud aun cuando en todo su alrededor haya derechura y por medio del Rey Jesucristo se les esté mostrando favor divino. A pesar de toda la ayuda que se les ofrezca, estarán inclinados a hacer lo injusto. No querrán reconocer la eminencia de Jehová como el Legislador justo y propio ni la propiedad de Sus normas para la vida. Acerca de ellos parece apropiado el principio que da el apóstol Pedro:

      53 “Porque es el tiempo señalado para que comience el juicio por la casa de Dios. Ahora bien, si comienza primero por nosotros, ¿cuál será el fin de los que no son obedientes a las buenas nuevas de Dios? ‘Y si el justo con dificultad se está salvando, ¿dónde aparecerán el impío y el pecador?’”—1 Pedro 4:17, 18.

      54. ¿Es necesario que las personas que reciben el favor de Dios en vano, dejando de cumplir su propósito, sean conservados hasta el fin del Día de Juicio? ¿Por qué razón?

      54 Personas que, en la “tierra de derechura,” reciban el “favor” de Dios en vano, dejando de cumplir su amoroso propósito, y que resulten irreformables, no necesariamente tendrán que ser conservadas hasta el fin de los mil años antes de ser ejecutadas como ineptas para la vida eterna en el Paraíso restaurado a la Tierra. Sin que se cometa ninguna injusticia contra estos que resultan estar más allá de poder ser corregidos, pueden ser ejecutados por el que Dios ha nombrado para juzgar a la tierra habitada en justicia. Estos no consiguen que sus nombres se escriban “en el libro de la vida,” y por lo tanto solo sirven para la “muerte segunda” simbolizada por el “lago de fuego” que causa una destrucción completa. (Revelación 20:14, 15) ¡Qué sabio y prudente es, pues, ser obediente ahora a las “buenas nuevas de Dios” y cultivar un amor a la justicia en vista de ese venidero Día de Juicio!

  • Qué esperar para el fin del Día de Juicio milenario
    El reino de mil años de Dios se ha acercado
    • Capítulo 8

      Qué esperar para el fin del Día de Juicio milenario

      1. ¿Por qué no será nada extraordinario esperar que durante los mil años en que Satanás esté encerrado en el abismo los habitantes de la Tierra aprendan justicia?

      POR los mil años en que Satanás el Diablo estará aprisionado en el abismo, por todo el mundo estarán los juicios procedentes de Dios para la Tierra y sus habitantes. Los jueces celestiales darán fallos y obrarán para Jehová Dios. Los representantes principescos en la Tierra harán lo mismo. Se comportarán como jueces a quienes el rey Josafat de Jerusalén apostó por todo el país para hacer que la gente regresara a Dios. Josafat les dijo: “Vean lo que hacen, porque no es para el hombre que ustedes juzgan, sino que es para Jehová; y él está con ustedes en el asunto de juicio. Y ahora que el pavor de Jehová [no el del hombre] llegue a estar sobre ustedes. Tengan cuidado y actúen, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia ni parcialidad ni aceptación de soborno.” (2 Crónicas 19:4-7) Contándose con esos jueces celestiales y sus príncipes judiciales en la Tierra, no es nada demasiado extraordinario esperar que los habitantes de la productiva tierra paradisíaca aprendan justicia, todos juntos por mil años.—Isaías 26:9.

      2, 3. (a) Por medio de David, Jesús fue el Descendiente de ¿qué habitante de Belén? Y por eso Isaías compara a Jesús en su principio terrestre con ¿qué, con relación a ése? (b) ¿Un espíritu con qué cualidades estará sobre él, y como juzgará él?

      2 ¡Qué capacitado y confiable Presidente de Sala o Juez Principal tendrá toda la humanidad en los “nuevos cielos” durante todo ese Día de Juicio de diez siglos! Resplandecientemente alentadora es la descripción profética del Juez que dio Isaías en el siglo octavo antes de nuestra era común. Este Juez predicho es el Señor Jesucristo, el Descendiente Mesiánico del rey David el hijo de Jesé de Belén. ¿Pudiera Jehová Dios suministrar y nombrar mejor juez para enderezar los asuntos humanos y para encargarse de que la gente obtenga justicia y de que la justicia se establezca para siempre en la Tierra? Dé toda la debida atención, pues, a medida que el profeta bajo inspiración nos habla de las cualidades de este futuro Juez que descendió de Jesé de Belén por medio del rey David. Comparando a este Descendiente en su principio terrestre con una pequeña ramita que va creciendo del tronco de un árbol que ha sido cortado, Isaías profetiza:

      3 “Y tiene que salir una ramita del tocón de Jesé; y procedente de sus raíces un renuevo será fructífero. Y sobre él tiene que asentarse el espíritu de Jehová, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poderío, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová; y habrá disfrute por él en el temor de Jehová. Y él no juzgará por la mera apariencia de las cosas a sus ojos, ni censurará simplemente según lo que oigan sus oídos. Y con justicia tiene que juzgar a los de condición humilde, y con rectitud tiene que administrar censura a favor de los mansos de la tierra. Y tiene que golpear la tierra con la vara de su boca; y con el espíritu de sus labios dará muerte al inicuo. Y la justicia tiene que resultar ser el cinto de sus caderas, y la fidelidad el cinto de sus lomos.”—Isaías 11:1-5.

      4. (a) ¿En el temor de quién juzgará él a la humanidad? (b) ¿Cómo llegará a ser más que una simple “ramita” o “renuevo” procedente del “tocón de Jesé” y no será una desilusión ni irritación?

      4 Este Juez Principal realmente se deleita, halla disfrute verdadero, en temer a Jehová, y por lo tanto sin falta juzgará para Jehová y no para el hombre. Por eso él es solo temeroso de Dios al tomar sus decisiones, no temeroso del hombre. De seguro él tiene que ser sabio debido a este temor saludable al único Dios vivo y verdadero, Jehová. Él no siguió como una simple “ramita” o “renuevo” procedente del firmemente arraigado “tocón de Jesé,” sino que creció hasta ser un firme “árbol grande” de realeza celestial, como el David Mayor Hijo del Viviente Jehová. (Isaías 61:3; compare con Ezequiel 17:22-24.) Sobre este Personaje ensalzado en su majestuosa posición de realeza el poderoso espíritu de Jehová se posa, dotándolo de conocimiento, entendimiento y sabiduría que tanto se necesitan para su puesto de responsabilidad. Por consiguiente, como Rey entronizado a la diestra de Dios él será una honra para Jehová; y como Juez divinamente nombrado, no será una desilusión ni una irritación para los habitantes de la Tierra.

      5. A favor de la justicia estricta, ¿cómo mostrará que es imparcial y discernidor, aun más que Salomón como juez?

      5 La justicia será establecida en la Tierra. El Juez celestial ejercerá mayor discernimiento que su prototipo el rey Salomón, que dio tan espléndidos fallos judiciales, como en el duro caso que le presentaron las dos rameras. Ambas negaban una criatura muerta y afirmaban que era suya una criatura viva. Acerca de la manera singular en que Salomón hizo que se viera quién era la verdadera madre de la criatura viva, está escrito: “Y todo Israel llegó a oír de la decisión judicial que el rey había dictado; y se llenaron de temor a causa del rey, porque vieron que la sabiduría de Dios estaba en él para ejecutar decisión judicial.” (1 Reyes 3:16-28) De manera similar el Salomón Mayor no juzgará según la apariencia superficial de las cosas ni según simples rumores, sino que se encargará de que se desentierren los hechos verdaderos y que se informe el relato verídico, con el fin de que se rinda y ejecute una decisión justa. No favorecerá a los encumbrados para perjuicio de los humildes, ni a los arrogantes para perjuicio de los mansos.

      6. ¿Cómo mostrará, por sus maneras de obrar en la “grande tribulación,” que su judicatura de mil años será justa?

      6 Para mostrar lo que su período de mil años de judicatura promete ser, este Juez tan lleno del espíritu de Jehová mostrará que es un Libertador de los humildes y mansos en la venidera “grande tribulación” que culmina en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. (Mateo 24:21; Revelación 7:14; 16:14, 16) Sus órdenes y direcciones a sus ejércitos celestiales serán como una “vara” que sale de su boca, porque, en cumplimiento de lo que dice como Comandante, la ‘vieja tierra’ de injusticia será golpeada y hecha pedazos. Los labios de su boca serán movidos por el espíritu de Jehová y expresarán su actitud y sentimiento para con los inicuos que hay en la Tierra, y a éstos, por consiguiente, se les dará muerte. Nuestro entero globo terrestre será limpiado de los altaneros, arrogantes, inicuos. Y, por supuesto, el gobernante invisible de éstos, Satanás, será encadenado y encerrado en el abismo.

      7, 8. (a) Para el bien de la humanidad, ¿cómo será como si el Juez tuviera como cinto la justicia y estuviera ceñido con fidelidad? (b) ¿Qué efectos tendrá esto en la humanidad con relación a producir cambios en ellos?

      7 En verdad, no hay nada que la humanidad pueda esperar de la judicatura milenaria del Juez nombrado de Jehová, Jesucristo, sino justicia y fidelidad a los intereses de ella. Será como si este Juez celestial tuviera como cinto que lo sostuviera la justicia, como si se ciñera para la obra de la justicia. Sí, es como si él se pusiera como cinto, o se ciñera, con la cualidad de fidelidad, o se ciñera en apoyo del cuidado fiel a los intereses de la gente a la cual juzga según las normas de Dios. ¡Oh, de cuánta paz y tranquilidad se disfrutará en la Tierra como resultado de esto! ¡Qué cambio habrá en las actitudes que desplegarán unas para con otras las personas, qué cambio de personalidad para el bien de otros! Esto se pinta deleitablemente en las palabras de Isaías, cuando dice:

      8 “Y la justicia tiene que resultar ser el cinto de sus caderas, y la fidelidad el cinto de sus lomos. Y el lobo realmente morará por un tiempo con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito, y el becerro y el leoncillo crinado y el animal bien alimentado todos juntos; y un simple muchachito será guía sobre ellos. Y la vaca y la osa mismas pacerán; sus crías se echarán juntas. Y hasta el león comerá paja justamente como el toro. Y el niño de pecho ciertamente jugará sobre el agujero de la cobra; y sobre la abertura para la luz de una culebra venenosa realmente pondrá su propia mano un niño destetado. No harán ningún daño ni causarán ninguna ruina en toda mi santa montaña; porque la tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas están cubriendo el mismísimo mar.”—Isaías 11:5-9.

      TRANSFORMACIONES DE LA PERSONALIDAD

      9. ¿Desde cuándo, y en quiénes, ha producido el espíritu de Dios transformaciones de características personales como ésas?

      9 ¡Imagínese las personalidades humanas que se asemejan al lobo, el leopardo, el oso, el leoncillo crinado, la cobra,

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