BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Un gobierno que vencerá a la muerte, el enemigo del hombre
    ¿Es esta vida todo cuanto hay?
    • Revelación 5:10 nos dice: “Hiciste [tú, Cristo] que fuesen un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y han de gobernar como reyes sobre la tierra.”

      EL PROPÓSITO DE LA ADMINISTRACIÓN

      Un interés principal del Rey-Sacerdote Jesucristo y sus gobernantes sacerdotales asociados es poner a toda la humanidad en unidad con Jehová Dios. Esto significa la remoción de todo vestigio del pecado y la imperfección, porque solo los que reflejan perfectamente la imagen de Dios pueden estar por su propio mérito delante de él. El hecho de que el Reino administrativo es parte de la administración de asuntos por Dios para hacer que esto se realice se indica en Efesios 1:9-12:

      “[Dios] nos dio a conocer el secreto sagrado de su voluntad. Es según su beneplácito que él se propuso en sí mismo para una administración al límite cabal de los tiempos señalados, a saber, de reunir todas las cosas de nuevo en el Cristo, las cosas que están en los cielos y las cosas que están sobre la tierra. Sí, en él, en unión con quien nosotros también fuimos asignados como herederos, por cuanto fuimos predeterminados según el propósito de aquel que opera todas las cosas conforme a la manera que su voluntad aconseja, para que sirviésemos para la alabanza de su gloria.”

      Puesto que Jesucristo no tiene pecado y está en perfecta armonía con Jehová Dios, el poner todas las cosas en unidad con él resulta en que se pone a la humanidad en unidad con Jehová Dios. Esto se desprende claramente del hecho de que la Biblia dice que después de completarse este aspecto de la obra del Reino, Jesucristo “entrega el reino a su Dios y Padre.”—1 Corintios 15:24.

      Para lograr la tremenda tarea de perfeccionar a la humanidad, los gobernantes celestiales también utilizarán administradores terrestres, hombres de sobresaliente devoción a la justicia. (Salmo 45:16; Isaías 32:1, 2) Estos hombres tendrán que satisfacer los requisitos que el Rey Jesucristo busca en aquellos a quienes confía responsabilidad. Dos requisitos fundamentales son la humildad y un amor abnegado. Dijo Jesús: “Ustedes saben que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas y los grandes ejercen autoridad sobre ellas. No es así entre ustedes; antes el que quiera llegar a ser grande entre ustedes tiene que ser ministro de ustedes, y el que quiera ser el primero entre ustedes tiene que ser esclavo de ustedes.” (Mateo 20:25-27) También dijo: “Este es mi mandamiento: que ustedes se amen unos a otros así como yo los he amado a ustedes. Nadie tiene mayor amor que éste: que alguien entregue su alma a favor de sus amigos.”—Juan 15:12, 13.

      ¿No se sentiría usted seguro bajo representantes del Reino que reflejaran ese amor y humildad, que genuinamente se interesarían en usted?

      No habrá problemas de comunicación entre el gobierno celestial y los representantes terrestres del Rey Jesucristo. En tiempos pasados Jehová Dios transmitió mensajes a sus siervos en la Tierra por medio de ángeles y su fuerza activa invisible. (Daniel 10:12-14; 2 Pedro 1:21) Bueno, hasta hombres han podido intercambiar mensajes por transmisión y recepción con cápsulas y estaciones espaciales que han estado describiendo círculos alrededor y a gran distancia de la Tierra. Si hombres imperfectos pueden hacer esas cosas, ¿por qué debería alguien pensar que esto sería demasiado difícil para gobernantes celestiales perfectos?

      No obstante, antes que la administración del Reino de Jesucristo y sus compañeros gobernantes pueda seguir adelante con la obra de poner a la humanidad en unidad con Dios, es necesario remover todas las fuerzas opositoras. No hay la más ligera indicación de que los que gobiernan a la humanidad hoy estén dispuestos a entregar su soberanía a Jesucristo y Sus gobernantes asociados. Ellos se mofan de la idea de que un gobierno celestial haya de tomar pleno control de los asuntos de la Tierra. Por eso tendrán que ser obligados a reconocer la autoridad del reino de Dios por su Cristo. Esto será al costo de sus puestos de gobernación así como de sus vidas. Como la Biblia nos dice: “En los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos.”—Daniel 2:44.

      Después de eliminar toda oposición, la administración del Reino se ocupará en la tarea de liberar de la enfermedad y la muerte a las criaturas humanas. ¿Cómo se logrará esto?

  • Una Tierra librada de la enfermedad y la muerte
    ¿Es esta vida todo cuanto hay?
    • Capítulo 16

      Una Tierra librada de la enfermedad y la muerte

      ¡QUÉ gran alivio significaría para nosotros los hombres una Tierra que hubiera sido librada para siempre de la enfermedad y la muerte! Eso pondría fin a las amargas lágrimas que se derraman en expresión de desconsuelo y sufrimiento. Habrían desaparecido el dolor agudísimo y las horribles deformidades que la enfermedad puede causar. Ya los estragos de la vejez no debilitarían a los hombres,

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir