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Sirviendo con el siervoLa Atalaya 1950 | 15 de diciembre
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Sirviendo con el siervo
“¡Bienaventurado aquel siervo, a quien su señor cuando viniere le hallare haciendo así! De cierto os digo, que le pondrá sobre todos sus bienes.”—Mat. 24:46, 47.
1. ¿Qué quiere decir para su pueblo en la tierra hoy en día el hecho de que Jehová y Cristo Jesús son gobernantes?
JEHOVÁ Dios es el Gobernante omnipotente del universo. A su diestra está el Rey leal y fiel, Cristo Jesús, que sirve para siempre. El reino del gobernante asignado ejercerá autoridad sobre la tierra hasta que todo en ella alabe y engrandezca el santo nombre del Creador. A este servicio maravilloso 144,000 han sido llamados a participar, y tales llamados, haciendo “segura [su] vocación y elección”, serán la esposa del Rey, y serán “coherederos” con él. Como herederos del Reino saben que mediante la promesa han de participar del trono con el Esposo glorificado. Y lo que es de mayor interés inmediato, aquel Esposo real les ha revelado que durante la syntéleia de este mundo y antes de completar su carrera terrestre la señal de su favor para con ellos sería marcada por el encomendarles él las responsabilidades especiales del Reino. Tales intereses del Reino tienen que ser guardados, vigilados y aumentados entre la turbulencia de los años finales de este mundo. Ni tampoco lograría desviar a los fieles mayordomos de su servicio ninguna atracción humana o demoníaca ni los sucesos confusos que suceden en estos días fatales. Estos mismos sucesos que ahora suceden proporcionan evidencia adicional del cumplimiento de la profecía que pertenece a la presencia de nuestro Señor Jesucristo, la proximidad del fin final de este mundo malo, y los requisitos ahora puestos en los verdaderos siervos del reino de los cielos.
2. ¿Quién recibe el dominio, y qué prueba bíblica tenemos?
2 Ese reino de Dios, con su Gobernante designado, es de la mayor importancia, y se han usado siglos en su preparación. El Rey regirá en justicia, poniendo en vigor la ley de Dios y quebrantando todo poder que se oponga a la verdad y a la justicia. “Entonces vendrá el fin—cuando entregará el Reino a su Dios y Padre, habiendo derribado todo otro dominio y toda otra autoridad y poder. Pues él tiene que reinar hasta que Dios ‘haya puesto todos sus enemigos debajo de sus pies.’” (1 Cor. 15:24-26, Siglo Veinte [en inglés]) Cristo Jesús recibe este reino de su Padre. Ningún hombre ni poderes terrestres podrían dárselo, porque no es de ellos. “Porque mía es toda fiera del bosque, y los ganados que pacen sobre mil colinas. Yo conozco cada ave de las montañas, y todo lo que se mueve en el campo, es mío. Si tuviere hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo, y cuanto él contiene.” (Sal. 50:10-12) “Anunciaré el decreto: Jehová me dijo: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. ¡Pídeme, y te daré las naciones por tu herencia, y por tu posesión los confines de la tierra!” (Sal. 2:7, 8) Satanás, el dios de este mundo malo, nunca tuvo la posesión de la tierra con sus montañas, océanos, lagos, ríos, árboles, flores, animales, aves, peces y otras cosas creadas. Estos no eran de él para dárselos a nadie. Adán no entró en este dominio glorioso. El apóstol Pablo declara en Hebreos 2:5-8 que este dominio se le dará a Cristo Jesús. Pablo aquí citaba parte del Salmo 8, que claramente enseña que el Soberano Universal ha puesto todas tales obras creadas bajo el cargo de su Hijo amado. “Que obró en Cristo, cuando le levantó de entre los muertos, y le sentó a su diestra en las regiones celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino en el venidero: y ha puesto todas las cosas bajo sus pies, y le ha constituído cabeza sobre todas las cosas, con respecto a su Iglesia, la cual es su cuerpo, el complemento de aquel que lo llena todo en todo.”—Efe. 1:20-23; véase también Dan. 7:13, 14; 2:44; Sal. 89:34-37.
3. ¿Con quiénes comparte Cristo Jesús su reino?
3 De modo que el reino eterno es de Cristo Jesús tal como él mismo declaró: “Yo os señalo un reino, así como el Padre me lo ha señalado a mí.” (Luc. 22:29) Además, en cuanto a compartirlo con sus fieles discípulos, leemos, “Ya sabéis como nosotros. . . os advertimos que anduvieseis dignos del Dios que os invita a su propio reino glorioso.”—1 Tes. 2:11, 12, El Diaglotón (en inglés); véase también Rom. 8:17; Fili. 3:10-14; 2 Tim. 2:12.
4. ¿Cuáles fueron algunos de los intereses que le encomendó al cuidado de su iglesia?
4 Cuando Jesucristo estuvo en la tierra les encomendó muchas cosas a sus discípulos. Había su Palabra, el apacentar a sus ovejas, “mi paz,” el predicar el Reino, la honra del nombre del Padre. Más tarde en el Pentecostés, mediante la operación del espíritu santo y los servicios de los apóstoles, más intereses fueron puestos bajo el cuidado de la iglesia. “Sin embargo, a cada uno de nosotros se nos ha encomendado algún cargo, cada uno de acuerdo con la extensión del don del Cristo.” (Efe. 4:7, Siglo Veinte [en inglés]) Muchos de estos dones se mencionan en el versículo 11: “El es el que le dió a la iglesia apóstoles, profetas, misioneros, pastores, y maestros.” Todos estos dones tuvieron un fin específico: “Para hacer a los santos completamente aptos para la obra del servicio, para la edificación del cuerpo del Ungido.” (Versículo 12, El Diaglotón [en inglés]) Los apóstoles fielmente cumplieron estos servicios, y se ha rendido leal servicio en el fin del mundo donde estamos ahora. Ha habido entre los millones de cristianos profesos unos pocos que han apacentado la grey de Dios, que han mantenido la Palabra buena y verdadera de Dios delante de la gente, que han fortalecido a los de la familia del Señor y que han predicado “el reino de los cielos se ha acercado”, todo para la honra del nombre del Padre celestial. Al tiempo de volver el Señor Jesucristo en poder y gloria para establecer el dominio de su Reino sobre toda la tierra, había de hallar al siervo fiel desempeñando sus responsabilidades de una manera que le fuera grata. Cuando estuvo con sus discípulos, dió una parábola que también es una profecía perteneciente a la obra de este mismo siervo, y que manifiesta lo que sucedería. Una consideración de esta parábola y el aprecio de su cumplimiento ahora trae gozo, consuelo y fuerzas al propio pueblo de Dios.
LA PARÁBOLA DEL “SIERVO FIEL Y PRUDENTE”
5. ¿Quién asignó al “siervo fiel y prudente”, y qué fué lo que tanto agradó al Señor al volver?
5 “¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, a quien su señor ha puesto sobre su familia, para darles el alimento a su tiempo? ¡Bienaventurado aquel siervo, a quien su señor cuando viniere le hallare haciendo así! De cierto os digo, que le pondrá sobre todos sus bienes.” (Mat. 24:45-47) Se observará que la profecía no pertenece sólo a cualquier siervo, sino al que ha sido especialmente escogido, uno “a quien el maestro ha designado sobre su familia” (Róth. [en inglés]); “a quien su amo le puso en cargo de su familia.” (Una Tradu. Amer. [en inglés]) El servicio principal mencionado que tenía que recibir atención era ‘dar alimento al tiempo adecuado’, o “darles a los miembros de ella sus provisiones al tiempo adecuado”. (Una Tradu. Amer. [en inglés]) Por medio de llevar a cabo sus deberes asignados fiel, considerada, leal y prudentemente, este siervo recibió la aprobación del maestro. “Dichoso el siervo aquel a quien, al venir su amo, hallare que hace así.” (Mat. 24:46, Nácar-Colunga) Bien complacido está el Señor y también el siervo. Después de este encomio del siervo el amo lo recompensa, encomendándole responsabilidades mucho mayores. “Le pondrá sobre todo lo que tiene.” (Versículo 47, Ver. Am. Norm. [en inglés]) “Le encargará toda su propiedad.” (Una Tradu. Amer. [en inglés]) “Lo hará gobernante sobre todos sus bienes.”—Versión del Rey Jaime (en inglés).
6. ¿Cuándo ha de cumplirse esta parábola, y cuáles son algunas de las preguntas que surgen en la mente?
6 El cumplimiento profético de esta parábola acontece en la segunda presencia del Señor Jesucristo, al fin del mundo. Está cumpliéndose ahora, y por eso puede entenderse. ¿Quién pues es el “siervo fiel y prudente”? ¿Dónde está la “familia”? ¿Cómo y cuándo vino el “amo” y aprobó al “siervo”? ¿Qué quieren decir los “bienes”, “propiedad,” “posesiones”? ¿Qué quiere decir el ser hecho “gobernante sobre todos sus bienes”? Estas preguntas y muchas más surgen en la mente del lector. Es posible entender el cumplimiento de esta parábola ahora, y bienaventurados son sus ojos si ve usted.
7. ¿Qué partes del texto en la parábola nos ayudan a localizar el tiempo del cumplimiento?
7 Primero, hallemos el tiempo del cumplimiento. El versículo 46 dice ‘cuando su amo vuelve’, y el versículo 44 declara “el Hijo del Hombre viene a un tiempo cuando no le esperan ustedes”. (Una Tradu. Amer. [en inglés]) Se apreciará que las profecías escritas en este capítulo 24 de Mateo tienen que ver con el fin del mundo o siglo. El Señor usó uno de sus propios títulos, “Hijo del hombre,” así haciendo obvio que se refería a sí mismo como el “amo” de la familia. El tiempo es el del segundo aparecimiento de Cristo, y en el “tiempo del fin”, o syntéleia, de este mundo malo, cuando su reino ha de comenzar a regir.
8. ¿Quiénes son los “ungidos”? y ¿a qué se refiere el “resto ungido”?
8 ¿Quién es responsable para encargarse de que la familia sea alimentada? En otra ocasión Jesús les dijo a sus seguidores, “‘¿Entienden ustedes todo esto?’ Ellos le dijeron, ‘Sí.’ El les dijo, ‘Entonces acuérdense que todo escribano que ha llegado a ser discípulo del Reino del Cielo tiene que ser como un amo de casa que puede proporcionar de su almacén cosas nuevas y también viejas.’” (Mat. 13:51, 52, Una Tradu. Amer. [en inglés]) Estos, pues, son la clase del “reino de los cielos”, los miembros futuros de la “esposa de Cristo”, los que están “en Cristo”, según se menciona en Romanos 12:5: “Así nosotros, siendo muchos, somos un mismo cuerpo en Cristo, y miembros individualmente unos de otros.” “Porque todas las promesas de Dios tienen su ‘Sí’ en Él; y por eso mediante Él también pronunciamos el ‘Amén’ para la gloria de Dios. Pero el que nos confirma a nosotros y también a ustedes en unión con Cristo, y nos ha ungido, es Dios, y Él también ha puesto su sello en nosotros, y ha puesto Su espíritu en nuestro corazón como garantía.” (2 Cor. 1:20-22, Wéymouth [en inglés]) Son de “los ungidos”. Esta compañía se compone de 144,000 miembros (Apo. 14:1), cuyo llamamiento comenzó con los apóstoles y se acerca a su consumación en el segundo aparecimiento de Jesucristo. Ya está casi completo. En verdad ya no queda en la tierra más que un resto pequeño de esta compañía, conocido generalmente como el “resto ungido”. Tal clase estaría en la tierra cuando el Señor volviera, porque así enseñó él.
9. ¿Por qué fué 1918 una fecha importante? Explíquese la obra antes de 1918.
9 El Señor Jesucristo fué entronizado como el Rey del nuevo mundo en 1914, como testifican todas las profecías de la antigüedad y los hechos de hoy en día. Entonces aconteció el suceso más grande de la tierra, porque eso fué cuando el Dios Altísimo le mandó a su Hijo que ‘rigiera en medio de sus enemigos’. (Sal. 110:1, 2) Fué entonces que comenzó acción en el cielo para dar prominencia al dominio del Reino, esta nueva potestad que regirá a todas las naciones. (Sal. 2; Apo. 12:5) Antes de esta fecha de toda importancia, hacía años que estaba en progreso una obra preparatoria. El período de 40 años (de 1878 a 1918) se predijo en la profecía bíblica, y generalmente se ha mencionado como la obra de “Elías” o de “Juan bautista”, y se le dió ese nombre porque constituye un cumplimiento moderno en escala grande de la obra profética de ellos. “Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. De la manera que está escrito en los profetas: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, que apareje tu camino;—¡Voz de uno que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, haced derechas sus sendas!” (Mar. 1:1-3; Mat. 3:1-12) “He aquí que os voy a enviar a Elías profeta, antes que venga el día grande y tremendo de Jehová. Y él volverá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres; no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.” (Mal. 4:5, 6) “Y si queréis recibirlo, éste [Juan bautista] es Elías, el que había de venir.” (Mat. 11:14) El camino tenía que ser ‘preparado’ antes de que apareciera el Rey. Durante los 40 años antes de 1918, como en los días de Juan bautista, el mensaje que se entregaba era fuerte, claro, consolador para los pobres en espíritu, denunciatorio de los soberbios y testificando al Cristo de Dios. El pueblo ungido de Dios durante más de 30 años antes de 1914 anunciaba que estaba cerca el fin de los “tiempos de los gentiles”, y le pedía al pueblo profeso de Dios que estuviera dispuesto para el servicio de Jehová. Mensaje tras mensaje se anunció públicamente, se publicaron varios millones de libros de texto, se circularon muchos más millones de tratados—todo para llamar la atención de la gente al cumplimiento de la profecía y la urgencia de estar despierta y vigilante. El servicio incansable, altruísta, sincero de estos cristianos fieles era conocido por el “amo” de la familia, y él los reconoció.
10. ¿Cuándo fué organizada la Sociedad, y qué dificultades se experimentaron poco después de 1916?
10 Fué en el año de 1884 que estos fieles siervos organizaron y establecieron la Watch Tówer Bible and Tract Socíety, y comenzaron dirigiendo por medio de ella todo su servicio. Cuando el primer presidente de esta Sociedad terminó su carrera terrestre en 1916, algunos que habían estado asociados con los ungidos del Señor se rebelaron contra los siervos de Dios. Sus corazones codiciosos hallaron expresión en hablar mal contra los hijos leales de Dios, diciendo que la Watch Tówer Bible and Tract Socíety ya no era usada por el Señor, que ellos tenían la luz y que los siervos de Dios debían de seguirlos a ellos. Entre toda esta contención, mal hablar, palabras duras, acciones traidoras, traiciones y las persecuciones y pruebas de la Primera Guerra Mundial los ungidos fieles siguieron alimentando a la familia con alimento espiritual correcto; y ni una sola vez dejaron de publicar la revista La Atalaya.
11. ¿Qué otro gran suceso aconteció en el año 1918, y con qué resultados para los siervos de Dios?
11 La iglesia en verdad estaba siendo probada, de afuera y de adentro. Luego en 1918 el Señor Jesucristo apareció en el templo para juicio. Sus ángeles recogieron de entre la clase de su Reino los que ofendían y obraban la iniquidad. “El Hijo del hombre enviará sus ángeles, y sacarán de su reino todas las cosas que causan tropiezo, y los que hacen la iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego: allí habrá el llanto y el crujir de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos, oiga.” (Mat. 13:41-43, Ver. Am. Norm.) El gran Juez invisible prestamente acabó con estos inicuos, y al mismo tiempo puso de manifiesto a sus fieles. “Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre.” (Versículo 43, Wéymouth [en inglés]) Sacando del paso a los rebeldes e inicuos podía usar a su propio pueblo y dejarlos ‘brillar, porque había llegado su luz’. Aprobó a estos siervos leales, porque a pesar de todos los problemas, estorbos, pruebas y persecuciones, los ungidos habían seguido adelante con la obra de alimentar a las ovejas—y esto siempre mediante la Watch Tówer Bible and Tract Socíety.
EL “SIERVO FIEL Y PRUDENTE”
12. ¿En qué resultó el hecho de que el siervo fiel fué aprobado?
12 El amo de la familia dijo, ‘Bienaventurado es aquel siervo. . . Lo hará gobernante sobre todos sus bienes.’ Los privilegios y responsabilidades de este siervo ahora son muy engrandecidos, pues aunque había estado cuidando a la familia en general, ya se le impusieron deberes adicionales. Se le asignó el manejo completo de todos los bienes del maestro, la administración de toda la propiedad, posesiones, tierras y riquezas. ¿Qué querrá decir esto ahora? ¿Qué cosa eran los “bienes”, “posesiones,” “propiedad” encomendados a este “siervo fiel y prudente”? Ciertamente pensamos en seguida en la posesión más grande y más preciosa del Rey del nuevo mundo, y ésa es, el Reino. Pero, ¿cómo podría ser puesto el Reino en custodia del siervo? Ciertamente no podría ser la parte del Reino que está en el cielo mismo, porque el resto ungido todavía está en la tierra. Hallamos que esto es precisamente con lo que tiene que ver, los intereses del glorioso Reino en cuanto tocan ahora a la tierra. Es decir, los intereses del Reino que son visibles. ¿Querrá decir verdaderamente pues que el amo que ha vuelto y que viene como el nuevo gobernante de la tierra ha hecho a este “siervo fiel y prudente” el gobernante sobre todos los intereses terrestres actuales de su reino? Eso es precisamente lo que declara, y ciertamente nada menos. ‘Le hará gobernante sobre todas sus posesiones.’ No sólo creemos esto sino que le damos gracias a Dios y a Cristo día y noche por su bondad amorosa a los hijos de los hombres.
13. (a) ¿Cómo se administran los “bienes”, y mediante cuál organización? (b) ¿Qué quiere decir esto?
13 ¿Cómo se cuidan y se administran estos intereses? La respuesta es, patentemente, mediante su resto ungido por medio de la organización que él ha bendecido tan rica e inequívocamente durante estos 66 años, a saber, la Watch Tówer Bible and Tract Socíety. Quizá algunos lectores duden este hecho, pero usted es invitado a considerar las pruebas y ver para usted mismo si es verdad. Aun en este punto, ¿puede usted pensar en otra organización que es usada por el pueblo de Dios completa y exclusivamente en la ejecución de la obra de él? Aquí hay una compañía de siervos ungidos de Jehová Dios que han dedicado su todo a su servicio santo, y ahora obran en fe completa, honrando su nombre, predicando al Rey y el Reino, apacentando la grey, y usando esta misma organización para lograr estos fines. Será comparativamente fácil sólo decir, ‘No es así’; pero ¿puede usted nombrar otra organización en la tierra hoy en día que hace eso? Hallará usted que no es posible. Sin embargo, notará usted que estas declaraciones no son puras aserciones, sino que son hechos y la verdad. El “siervo fiel y prudente” del Señor tiene prueba para manifestar que es “el siervo”, y una vez que esto se haya establecido entonces los que se dan cuenta de ello están obligados a hacer decisiones en cuanto a su servicio. ¿Puede usted, quiere usted, seguir tomando parte en servicios no autorizados por el “gobernante sobre todos sus bienes”, servicios que no están en armonía con él, o quiere aprender usted el camino de Dios? No puede hacer los dos. El “siervo fiel y prudente” es leal y verdadero, está ciego y sordo a toda cosa o persona que tratara de causar división o daño entre la familia, y este “siervo” recibió la aprobación del Amo. Entonces decida usted.
14. ¿A quién de veras pertenecen estos intereses? ¿Por qué?
14 Jesucristo es la cabeza de este “siervo fiel y prudente”, y todos tienen que reconocerlo. Estos intereses sumamente vitales no se transfieren ni se regalan a la clase del siervo sólo para hacer con ellos lo que se le antoje. No, no es así. Los “bienes” todavía pertenecen a Cristo Jesús, el “gobernante”, y él los pone en el cuidado del siervo, en su custodia. Se le entregan como depósito. Además, ¿no sería cosa extraña si Cristo tuviera más que un “siervo fiel y prudente”? Supóngase que tuviera dos, o más, y cada uno contendiera que él tenía el dominio sobre las posesiones. Habría confusión; y Dios no es el autor de la confusión.
15. ¿Mediante qué ejemplos y razones podemos estar seguros de que no hay más que un solo “siervo fiel y prudente”?
15 No hay más que un solo Jehová Altísimo, un solo Señor Jesucristo, un solo espíritu santo, una sola compañía ungida, una sola compañía de las “otras ovejas” del Señor. No hay dos Cristos, ni tampoco hay dos compañías ungidas. De modo que hoy en día no hay más que una sola clase del “siervo fiel y prudente”. Considérense los tratos antiguos de Jehová. Por ejemplo, Noé: El fué el escogido para esa obra de antes del diluvio. A Abrahán Dios le dió la promesa de que su simiente poseería la tierra y que bendeciría a todas las familias de la tierra, no a dos o tres Abrahanes. Usó a un solo hombre Moisés para librar, guiar y darle la ley a Israel—no usó a varios hombres. Lo mismo puede decirse respecto a Aarón el sumo sacerdote, y a Jeremías y su obra. Por supuesto, dos pueden trabajar en unión, como Elías y Eliseo, pero ciertamente no con diferentes comisiones y el uno contra el otro. Mediante ejemplo y razón, pues, somos obligados a concluir que a una sola clase del “siervo fiel y prudente” se le han encomendado estas posesiones del Reino que son de toda importancia.
16. ¿Cómo consideraron algunos el hecho de que el “siervo” recibió el dominio sobre todos los “bienes” del amo? ¿Y qué ha sucedido?
16 Después de asignar estos bienes a esta clase del “siervo fiel” después de 1918, algunos disputaron y dijeron a los funcionarios de la Watch Tówer Bible and Tract Socíety, que representaban al resto ungido, “Se adjudican demasiado. ¿Quién los asignó a este puesto?” “¿De dónde sacan su autoridad de asumir que ahora pueden dirigir toda la obra del Señor en la tierra?” O, “Nosotros también somos el pueblo de Dios y tenemos algunos derechos, y creemos que Dios todavía revela sus propósitos mediante individuos con independencia del cuerpo del siervo.” Tales rebeldes trataron de organizar a todo el pueblo de Dios para obrar contra la Watch Tówer Bible and Tract Socíety, y por esto contra el cuerpo del “siervo”. Instaron a los hijos de Dios a separarse y hallar sus propias sendas o cuando menos unirse a ellos y ellos los alimentarían y les manifestarían las verdades. Y, ¿precisamente dónde están aquellos rebeldes hoy en día? No pueden hallarse. Es como si la tierra hubiera abierto la boca y se los hubiera tragado, como lo hizo con Coré y los 250 príncipes de la congregación que tomaron parte en su rebelión contra Moisés, el siervo de Dios. (Núm. 16:1-35) Además, en aquel tiempo para decidir la pregunta de la asignación del sumo sacerdote, Jehová mandó que una vara fuera traída delante de él para cada tribu, doce por todo, y él haría que una de las varas retoñara, manifestando su asignación, y de esa manera puso fin a la murmuración. La vara de Aarón fué la que produjo flores y almendras maduras. (Núm. 17:1-11) Lo mismo pasa hoy en día. El resto ungido de los seguidores de Cristo no se han adjudicado esta responsabilidad. Ni la escogieron tampoco. Fueron fieles a sus deberes y Cristo los recompensó con privilegios y servicios adicionales. Cualquiera que duda quién ha sido asignado por el Amo debe de buscar los frutos. ¿De quién es la “vara” que ha “retoñado”? ¿De quién es la autoridad que produce los resultados? Ciertamente la respuesta ha de ser obvia; no es nadie más que este “siervo fiel y prudente”. Quizá algunos no se hayan dado cuenta de esto, pero allí está el testimonio y es seguro.
17. ¿Por qué debemos de comer sólo a la mesa del Señor?
17 De continuo y con puntualidad se le suministra a la familia el alimento del almacén. Es bueno, sano y nutritivo, y la revelación constante de verdades ha hecho a la familia muy contenta y feliz. Seguirá hasta el fin, porque el Gran Proveedor, Jehová, y el Señor Jesucristo, que es el Mayor que José, son los que proporcionan el alimento. Es bueno recordar que no hay más que una mesa del Señor. Suficiente cantidad de alimento excelente se prepara y se sirve allí, y, si sabe usted que eso es verdad, entonces, ¿por qué andar mordiscando a la mesa de los que están opuestos a este mayordomo prudente encargado de las provisiones del Amo? Quizá reciba usted veneno espiritual, porque el alimento de ellos no ha sido probado teocráticamente. ¿Por qué interesarse en los platillos escasos de los que están fuera de la familia de Dios cuando hay tanto que digerir en la casa del Señor? Los que están afuera no cooperan con la Watch Tówer Bible and Tract Socíety y por eso no pueden ayudarle a usted, pues no tienen la bendición del Señor, y estará deshonrando usted a Dios el Proveedor. Hay algunos que tratan de servir comidas para el pueblo del Señor en sus propias mesas independientes del Señor, pero de nada vale eso, porque una vez que hayan dejado la familia del Señor y hayan establecido el manejo de su propia casa su alimento se hace rancio, y ellos también; y, además, considérense los resultados funestos para los que tratan la mesa del Señor con desdén. (Mal. 1, 2) La manera más segura para los miembros de la familia de Dios es estar contentos con el alimento que proporciona el Amo y conforme lo va sirviendo su “siervo fiel y prudente”. Mastique el alimento bien, y se regocijará y estará fuerte.
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El cuidado que les da el siervo a los bienes del amoLa Atalaya 1950 | 15 de diciembre
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El cuidado que les da el siervo a los bienes del amo
1, 2. ¿Cómo ha cuidado el siervo fiel los “bienes”?
¿POR qué se ponen todos los “bienes” del Amo en el cuidado del “siervo fiel y prudente”? Es porque los cuidaría bien. Tal como el siervo en la parábola, se encargaría de que todo estuviera bien compuesto, las tierras cultivadas, buen almacenaje, bastante fruta, legumbres y grano, los miembros bien vestidos, lo mismo ha sido verdad hoy en día respecto a esta clase del siervo aprobado, en cuanto a los intereses del Reino. La casa del Amo está bien alimentada y equipada. El “siervo” se encarga de que los mandamientos de Dios y Cristo Jesús se lleven a cabo, algunos de los cuales son: “Y diréis en aquel día: ¡Dad gracias a Jehová; proclamad su nombre; dad a conocer entre los pueblos sus obras grandiosas; haced recordar que es enaltecido su Nombre!” (Isa. 12:4) “Por tanto conocerá mi pueblo la virtud de mi Nombre: por tanto en aquel día conocerán que yo soy aquel que dice: ¡Heme aquí! ¡Cuán hermosos sobre las montañas son los pies de aquel que trae buenas nuevas, del que publica la paz; que trae buenas nuevas de felicidad, que publica la salvación; que dice a Sión: ¡Tu Dios reina! ¡La voz de tus atalayas! Alzan la voz, cantan juntos; porque ojo a ojo verán cuando Jehová se volviere a Sión.” (Isa. 52:6-8) “Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi Siervo, a quien he escogido; para que sepáis, y me creáis, y entendáis que yo soy. Antes de mí no fué formado dios alguno, ni después de mí habrá otro. ¡Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay Salvador!” (Isa. 43:10, 11) “Y este evangelio del reino será predicado en toda la tierra habitada, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mat. 24:14) “Id, pues, y haced discípulos entre todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del espíritu santo.” (Mat. 28:19) “Hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; por tanto oirás de mi boca la palabra, y les amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al malo: ¡De seguro morirás! si tú no le amonestares, ni hablares para amonestar al malo que se aparte de su camino inicuo para que viva, él, siendo malo, morirá por su iniquidad; pero su sangre yo la demandaré de tu mano.”—Eze. 3:17, 18. Véanse también Eze. 9:1-11; Sof. 2:1-3.
2 El nombre de Jehová se da a conocer en todo el mundo. Por dondequiera las buenas nuevas del Reino se predican. Se les enseñan los mandamientos a multitudes. La amonestación a los inicuos se da y el fin de este mundo se proclama. Sigue adelante la obra de marcar a los que han de ser protegidos en el Armagedón. Centenares de miles se vuelven a la justicia y buscan la mansedumbre. Las “otras ovejas” están siendo congregadas en un solo redil. La Señal del Reino se levanta en alto, el camino se prepara para los desterrados que vuelven. Las ovejas son protegidas contra los hombres agresivos y crueles, y contra los que dañan sus intereses eternos. Los lugares áridos en el mundo florecen, pues donde hace sólo unos pocos años una o dos personas alababan a Jehová ahora hay centenares, sí, y miles. Los ojos de los ciegos se abren, los oídos de los sordos se destapan, la lengua de los mudos se suelta, y los cojos pueden saltar. Estos milagros ahora se hacen en el sentido espiritual, pero en el nuevo mundo se verificarán de una manera muy literal.
3. ¿Cuáles son otros intereses que se cuidan?
3 Otros intereses (“bienes”) del Reino también reciben la atención más cuidadosa, precavida y cabal, porque toda la estructura de la organización visible del Señor se vigila y las partes débiles se fortalecen de continuo. La misma carta de la Watch Tówer Bible and Tract Socíety fué modernizada, de modo que la Sociedad fué hecha una parte más directa y viva y un instrumento poderoso y usable. Entonces hay los intereses de organizar y dirigir todas las sucursales, las casas misioneras, la Escuela bíblica de la Wátchtower en Galaad, la radiodifusora, las haciendas del Reino, los circuitos y los distritos, todas las asambleas, las compañías, los precursores, el servicio del testimonio público, los estudios bíblicos, la escuela en el ministerio teocrático. Hay muchos más intereses del nuevo mundo que son “bienes” o “posesiones” puestos en el cuidado del “siervo”.
4. ¿Quién es el único que ha sido hecho responsable por los “bienes”?
4 Sí, estos “bienes” han sido puestos bajo la jurisdicción del resto ungido con su cuerpo gobernante jurídico funcionando mediante la Watch Tówer Bible and Tract Socíety. No se le ha dado a nadie más en todo el mundo estas posesiones, ni ha sido hecho responsable ningún otro por ellas, ni se le ha dado autoridad para dirigir y manejar tales intereses. A algunos lectores quizá les parezca esto una declaración dura; pero es la verdad, y se hace para la protección de las “otras ovejas” del Señor, para que reconozcan a este “siervo fiel y prudente” y sepan que el “amo” tiene confianza en que éste desempeñe fielmente lo que se le ha encomendado. Por eso, vean ahora las obras progresivas del Amo que ha vuelto, al usar él a su pueblo fiel. Si vemos estas cosas viene a ser nuestro deber obligatorio cooperar con este siervo para recibir favor.
LA CONFIANZA DEL AMO
5. ¿Qué quiere decir para el siervo la confianza del Señor?
5 Más allá de toda la comprensión humana está el maravilloso arreglo hecho por el Señor Jesucristo de encomendar a su siervo todas las tremendas responsabilidades en la tierra que tienen que ver con el nuevo mundo. La felicidad de los que tienen la confianza del Amo va más allá de los placeres humanos. Es ese conocimiento interno que tiene uno al darse cuenta de que el Señor aprueba el ministerio leal y fiel que se ha hecho hasta ahora. Es refrigerante y ciertamente benéfico que todos aprendan por qué el Señor tiene confianza en su pueblo en este fin del mundo. Entonces, cuando se entiende, pone el ejemplo para que todos lo sigan si es que ellos también quieren tener su confianza.
6. ¿Qué efectúa esta confianza en su siervo?
6 El Señor sabe que han extendido su Palabra de vida, que han predicado “a tiempo y fuera de tiempo”, que han guiado a su pueblo en las sendas rectas, nunca permitiendo que su Palabra sea echada a un rincón detrás de la filosofía humana ni detrás de las tradiciones de los hombres o la adoración de criaturas o la propaganda de este mundo. El siervo ha mantenido en alto los propósitos y el reino de Dios, sí, más alto que todos los ardides de los hombres, sobre los insultos, vituperios y vilipendios de esta generación mala. Dios conservará su Palabra, y nadie puede destruirla; pero ¡cómo se regocija él y halla placer en aquellos en quienes puede confiar, los que tienen su espíritu, que son como ‘hombres conforme al propio corazón de Dios’! (1 Sam. 13:14) El Señor sabe, juzgando por el servicio anterior de su “siervo fiel y prudente”, que será custodio leal de la Palabra, guardándola bien, tratándola como el depósito más precioso, engrandeciéndola, sufriendo por ella y hasta muriendo por ella. Conoce a los suyos y tiene su confianza bien puesta.
7. (a) ¿Se ha esquivado del servicio el “siervo fiel y prudente”? (b) ¿Cómo es “ciego” el siervo?
7 El siervo no ha evitado el declarar todo el consejo de Dios (Hech. 20:27), ya sea al anunciar el reino milenario pacífico o el desastre terrible y destructivo del Armagedón, la ensalzación del nombre de Dios, o la denunciación del mundo del Diablo. (Apo. 20:6; 16:12-16; Isa. 12; Apo. 18:4, 5) Continuamente han peleado hacia adelante contra toda la gran oposición, por medio de mala o buena fama. Han servido a través de dos guerras mundiales, mas nunca deteniéndose ni pausando por el camino. Adelante, siempre adelante, completando su tarea y siempre cuidando los intereses del Reino. Proclamaciones amonestadoras contra las naciones y el mundo entero se han entregado, y no han vacilado en ir delante de los tribunales más elevados del país a favor del evangelio, o delante de gobernantes y muchos de los funcionarios para testificar del Reino. Todo el tiempo esta clase del “siervo fiel” ha estado profundamente interesada en los intereses del nuevo mundo. A todo lo demás han estado ciegos. ¡Sí, ciegos a todo menos el hacer la voluntad de Jehová y obedecer al Rey! Su deseo ha sido el servir y complacer al Rey del nuevo mundo, y no a los hombres. Esta sola cosa han hecho ellos. Esta clase del siervo ha sido absolutamente digna de confianza. No han permitido pasar sin usarla ninguna oportunidad que hubiera podido usarse para adelantar los intereses del Reino. Han cumplido cabalmente. No sólo han cuidado estos “bienes”, sino que siempre han tratado de avanzarlos. El Rey del nuevo mundo tiene confianza en su siervo, sabe que tendrá estos “bienes” fielmente ahora y seguirá reteniéndolos en los años futuros. Hay mucho que lograrse, y por la bondad de Jehová la gran obra se hará.
8. ¿Manifiesta su confianza en individuos el “gobernante”?
8 Es verdad y un hecho que el Señor ha manifestado su confianza en este “siervo fiel y prudente”, pero, ¿qué hay en cuanto a todos los individuos que constituyen el resto ungido y ahora los miles de las “otras ovejas” de buena voluntad? ¿Expresa este “gobernante” su placer y confianza en estos individuos, o cuenta y trata sólo con grupos? Indudablemente juzga y aprueba o desaprueba a individuos. Naturalmente, tales personas no funcionan independientemente del “siervo fiel”. Algunas de estas responsabilidades individuales se manifiestan por la “parábola de los talentos”.
LA PARÁBOLA DE LOS TALENTOS
9, 10. ¿Qué manifiesta la parábola de los talentos, y cuándo ha de cumplirse?
9 Esta parábola está escrita en Mateo 25:14-30, y pertenece a los intereses, privilegios y oportunidades del Reino. Al dar ésta y las otras parábolas anteriores el Señor dijo, ‘El reino de los cielos es semejante a.’ Esto no quiere decir que por primera vez cuando la iglesia entra en el cielo tal parábola será cumplida, ni tampoco dice cómo es el cielo mediante estas parábolas. No, no enseña eso. Nótese Mateo 25:1, “Entonces el reino de los cielos será semejante a . . .” Esto indica el elemento del tiempo, y es en el tiempo cuando el Señor vuelve, pero antes de que destruya a este mundo malo y comience el reino milenario entre los hombres. Es en el “tiempo del fin” (syntéleia). Eso es verdad respecto a la parábola de los talentos; el amo se va a un viaje largo y llama a sus siervos y les entrega sus bienes. Uno recibe cinco talentos, otro dos, y el tercero recibe uno, “a cada uno conforme a su capacidad,” capacidad que en verdad es la profundidad de la devoción.
10 El Señor vuelve y ajusta las cuentas, y se entera de que el siervo con “cinco talentos” los ha aumentado a diez, el que tenía dos los aumentó a cuatro, y el tercero escondió su único talento y por eso estaba tal como antes. El siervo primero y el segundo son felicitados y recompensados. “¡Muy bien, siervo bueno y fiel! en lo que es poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.” Esto claramente enseña que para ser siervos fidedignos, fieles y excelentes no sólo tenemos que retener y conservar lo que se nos ha encomendado, sino aumentarlo el doble. La devoción y el cumplimiento se exigen de todos los que quieren oír el “¡Muy bien!” (Mat. 25:23) El Señor dijo, “Has sido fidedigno en el manejo de un poco, te encargaré mucho.” (Wéymouth [en inglés]) Esta es una regla de acción sobre la cual obra el Señor; es decir, fidelidad en las cosas más pequeñas indica, sí, determina si uno sería fiel en cosas grandes. En otra ocasión Jesús dijo, “El que es fiel en lo que es muy poco, también en lo mucho es fiel; y el que en lo muy poco es infiel, también en lo mucho es infiel.” (Luc. 16:10) “El que es fidedigno en la cosa más pequeña es fidedigno en una grande también.”—Twentieth Century (en inglés).
11. (a) ¿Qué regla teocrática se enseña aquí? (b) ¿Moisés es ejemplo de qué cosa? y ¿cómo puede aplicarse esto ahora?
11 Hay algunos que entusiastamente emprenden las tareas aparentemente grandes, sobre todo si les da prominencia, pero, ¿qué hay de las tareas más pequeñas e insignificantes, quizá serviles, que los otros no ven? Quizá éstas parezcan tan insignificantes que fácilmente podrían dejarse para que alguien más las hiciera. El siervo manifiesta su grado de fidelidad y confiabilidad mediante el cuidado y la diligencia que dedica a estas cosas pequeñas. El siervo tiene que probar su propia confiabilidad. Piense en los siervos de Dios que consiguieron su completa aprobación. Moisés, por ejemplo, el guía visible de unos dos millones de personas, con todas sus responsabilidades tremendas; sin embargo, nótese la escrupulosidad con que atendió a cada detalle minucioso al edificar el tabernáculo y su equipo. El relato dice, “Y Moisés en verdad era fiel en toda la casa del Señor, como siervo, para dar testimonio de aquellas cosas que se . . . habían de anunciar.” (Heb. 3:5) Jehová podía confiar seguramente de que Moisés hiciera todo lo que Él mandara. Moisés resultó ser confiable, enteramente fidedigno, y es verdad hoy en día que si queremos la confianza y aprobación del Amo, también mayores privilegios, entonces individualmente tenemos que ser confiables y fidedignos.
12. ¿Qué nos enseña la escrupulosidad de Jehová?
12 El Creador mismo proporciona el ejemplo que han de seguir todas sus criaturas. Nótese con qué cuidado y escrupulosidad ha hecho provisiones para todos. Los animales, las aves, los peces, los árboles, la humanidad—nada se pasa por alto. El deseo de toda cosa viva se satisface. (Salmo 104) Obsérvese también toda la preparación cuidadosa para el dominio del nuevo mundo. El Señor Jesús es ejemplo perfecto de uno que cuida los detalles más pequeños. Recordemos que cualquier servicio que nos pida hacer el “siervo fiel y prudente” del Señor es importante, sea grande o pequeño, visto o no visto. Hágalo como al Señor. Toda tal obra es importante y honorable si así la consideramos. El salmista dijo en una ocasión, “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. He escogido estar a la puerta en la Casa de mi Dios, más bien que habitar en las tiendas de maldad.” (Sal. 84:10) Por eso no nos esquivemos de ninguna tarea asignada. Acepte la responsabilidad y no busque la manera fácil de esquivarse como lo hacen los de este mundo. Más bien, entremos en ella con todo el corazón y seamos fieles.
13, 14. ¿Cuáles son algunos de los talentos del Reino que se encomiendan al individuo? y ¿qué tiene que hacerse con ellos?
13 Para ser fieles en nuestro servicio tenernos que usar nuestros “talentos”, o intereses del Reino, para que aumenten. Trate de aumentarlos para que sean el doble. ¿Cómo puede lograrse esto? De lo que ya se ha declarado, se apreciará lo que son los intereses del Reino que se encomiendan a la custodia del “siervo fiel y prudente”, y por eso será fácil ver cómo los individuos pueden manejar los mismos intereses. A todos los siervos de Dios se les encomienda algún servicio del Reino, grande o pequeño. Pues, el mismo conocimiento de la verdad es un depósito, porque el Señor es el que nos lo ha dado, y el Señor también puede quitárnoslo. No nos mantenemos en la verdad por métodos humanos, tal como la mera fuerza de la voluntad humana. No, porque la bondad amorosa de Dios es lo que concede este conocimiento atesorado. Dios aleja de sí a los soberbios, y a los mansos les manifiesta su pacto. Esto siendo cierto, entonces ¿qué hacemos con este interés? ¿Aumentamos en conocimiento y entendimiento? Crece con el uso, no aumenta con ocultarlo. Entonces tenemos intereses en la publicidad con las revistas, revisitas a las personas interesadas, estudios bíblicos y otro servicio en el campo. Entonces los servicios congregacionales tienen que atenderse. Todo siervo, todo precursor, y todos los hermanos que sirven en las instituciones de la Sociedad tienen “talentos” o “intereses”.
14 A pesar de dónde estemos, si nuestro servicio se nos ha asignado por medio del “siervo fiel y prudente” entonces ha de ser servicio del Reino, porque aquel siervo es “gobernante sobre todos los bienes”. Entonces, ¿desarrollamos el servicio que se nos ha encomendado? ¿Sólo vamos por la rutina, por decirlo así, sin ningún entusiasmo, celo, ahinco y gozo? ¿Cumplimos nuestro servicio con puntualidad? No aspire ser prominente, sino deje que el Señor y su “siervo fiel” le asignen las tareas. Recuerde que la promoción viene del Señor. (Sal. 75:5-7) Sea agradecido y apreciativo para hasta el servicio más pequeño que pueda cumplir. Otra regla teocrática que tiene que tenerse presente es, “A quien se ha encomendado mucho, más será demandado de él.” (Luc. 12:48) “Porque al que tiene, se le dará, y tendrá abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” (Mat. 13:12) Tiene que aumentar lo que se ha encomendado.
AUMENTO
15. (a) ¿Cómo debe manejar sus talentos cada siervo? (b) ¿Qué haría una persona para aumentar su negocio mundano, y qué haría para aumentar el negocio del Rey?
15 ¿Cómo aumenta el hombre su negocio mundano? Primero se familiarizará con el producto que vende. Pueda ser que esté convencido de que hará cierta cantidad de bien, y se hace optimista y entusiasta. Luego comienza a anunciar y hace arreglos para demostraciones, aprende cómo hacer frente a la oposición y competición y cómo tratarla. Consigue ayudantes buenos y confiables, y gasta su dinero donde traerá los mejores resultados. Tiene que trabajar duro, ser incansable en esfuerzos, ilimitado en paciencia, si quiere los resultados deseados. Si todas estas cosas se logran para el negocio seglar, para bienes que son transitorios y perecederos, entonces, ¿cuánto más debemos hacer nosotros para el “negocio” del Reino, que es eterno? En este nuevo mundo tiene usted un interés personal; pues, ¿no espera usted vivir en él y gozar de sus bendiciones? Si así es, entonces sea uno de los siervos que se gasta a su favor. Añada algo a su servicio. No trate de manifestarle al ‘gobernante de todos los intereses’ cómo conducir su negocio, sino ocúpese con los que han sido encomendados al cuidado de usted. Si todos los siervos del Señor dedicaran la misma consideración, el mismo planeo, entusiasmo, trabajo duro, alacridad, al servicio del nuevo mundo que dedican a sus asuntos mundanos, entonces recogerían un aumento del ciento por ciento. Entonces tendrían presentes oportunidades de servicio más extensas y amplias, abriendo campos más amplios. La negligencia para con estos intereses trae el desastre. “El esclavo que conoce los deseos de su amo, pero no se dispone ni obra de acuerdo con ellos, será castigado severamente.” —Luc. 12:47, Una Tradu. Amer. (en inglés).
16. ¿Cómo podemos estar seguros de aumentar nuestros intereses del Reino?
16 Para ser aprobados por los Gobernantes del nuevo mundo tenemos que aumentar los intereses que tenemos, grandes o pequeños. Por eso reconcéntrese en la obra del Señor y no permita que sus asuntos personales de negocio y otras cosas estorben su manejo de los intereses del Señor para que aumenten. Acepte sus responsabilidades y no espere que alguien le inste adelante, sino adelante usted mismo. Usted es uno de los siervos del Señor. Haga el negocio del Rey el más importante, y obligue que sus propios negocios ocupen segundo o hasta tercer lugar. Nunca sea indiferente, descuidado, inconfiable, escapándose de responsabilidades. Más bien, copie al “siervo fiel y prudente”, que ahora está encargado de todos los servicios visibles del Reino del Señor.
ENCOMIO Y GOZO
17. ¿Cómo se le da a su siervo en estos días el encomio y el “gozo del señor”?
17 Estime sobre todo lo demás la adquisición de la alabanza y encomio más altos del Rey de todos los reyes, el Gobernante escogido por Jehová Todopoderoso. “¡Muy bien, siervo bueno y fiel! en lo que es poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.” (Mat. 25:21) El servicio fiel trae la recompensa, porque más responsabilidades se ponen en los hombros de tal siervo, y esto sucede antes de ser destruído el mundo viejo. Estos aprobados también entran en el gozo de su Señor. El gran gozo del gobernante del nuevo mundo es hacer la obra del Padre celestial, ver que su nombre, Jehová, sea alabado para siempre, y tener parte ahora en vindicado delante de todo el mundo. Ese gozo es ilimitado. Entonces hay la destrucción de este mundo malo, quitando a los malhechores para siempre. ¡Oh, que el día hasta se apresurara! No puede venir demasiado pronto. Entonces el Diablo, sus demonios, sus gobernantes de las tinieblas, se habrán ido. ¿No trae gozo abundante a su corazón tan solo esta esperanza? Y habrá aun más después.
18. ¿Cómo podemos comenzar a entrar en el gozo de nuestro Señor?
18 ¿No puede usted comenzar a entrar en el ‘gozo de su señor’? Sí, es posible, y eso hasta el grado de su servicio fiel. Este gozo no se les da a los cobardes, murmuradores y ociosos, sino únicamente a los que siempre están alerta, despiertos y tratando de aumentar en todo tiempo. Cuanto mayores son el servicio y la aprobación, tanto más entramos en el gozo. En todos los gozos del servicio del Reino, los cuales le pertenecen al Rey, podemos entrar, y el futuro inmediato contiene muchos más. Este es nuestro día de prosperidad. Regocijémonos y alegrémonos de que ahora estamos en él. (Sal. 118:23-29) Regocíjese en el Rey del nuevo mundo. Nunca ha habido un tiempo como éste en la historia del hombre, y nunca habrá tal tiempo otra vez. Participe en el servicio del Rey ahora, y participe del gozo del Rey. Ahora es el tiempo de trabajar duro y trabajar con ahinco. La obra es gozosa y seguirá siéndolo, trayendo su aumento en talentos (intereses del Reino). La promesa ha sido hecha, “Me harás conocer el sendero de la vida: en tu presencia esta la plenitud de gozo; a tu diestra se hallan delicias eternamente.”—Sal. 16:11.
19. ¿Qué recompensas futuras esperan a los que aumentan sus talentos?
19 Entonces bendiciones eternas en el glorioso nuevo mundo. “Y los rescatados de Jehová volverán, y vendrán a Sión con canciones; y regocijo eterno estará sobre sus cabezas; ¡alegría y regocijo recibirán, y huirán el dolor y el gemido!” “Porque el Cordero, que está en medio, delante del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de agua de vida; y limpiará Dios de los ojos de ellos toda lágrima.” (Isa. 35:10 y Apo. 7:17) Este no es tiempo para aflojar la mano, sino para estar ocupado en el servicio del Reino, mejorando, aumentando, siempre ensanchando sus talentos (intereses del Reino). El tiempo es corto. Todos los siervos leales y fieles de Dios, entren
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