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¿Se le está acabando el tiempo a este mundo?¡Despertad! 1984 | 22 de octubre
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una destrucción nuclear mundial accidentalmente.
¿Puede desencadenarse una guerra nuclear accidentalmente? Harold Freeman, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (E.U.A.), escribió un libro titulado This Is the Way the World Will End—This Is the Way You Will End Unless. En éste declara que se registraron 151 indicaciones de un ataque inmediato durante los 18 meses que precedieron a octubre de 1980. “Cuatro resultaron en un estado de alerta para bombarderos del tipo B-52 y mísiles balísticos intercontinentales, como preparación para tomar represalias”, dice él. “Todos los errores se corrigieron a tiempo, pero en algunos casos faltó poco.” ¿Cuánto? El 9 de noviembre de 1979 —siguió diciendo él— “despegaron unos bombarderos en seis minutos y se prepararon para un contraataque nuclear”.
¿Dónde podemos escondernos? ¿Hay algún lugar seguro? ¡No! Una guerra nuclear limitada al hemisferio norte podría esparcir un manto de la mortífera lluvia radiactiva sobre el hemisferio sur, también, o producir un “invierno nuclear” mundial. La gravedad de la situación ha movido a los líderes de seis naciones —India, México, Tanzania, Suecia, Grecia y Argentina— a publicar una declaración que se conoce como la Iniciativa de Paz de Cuatro Continentes. Ésta declara: “Hoy, la supervivencia de la humanidad está en peligro”.
Pero muchas personas tratan de hacer caso omiso de sus temores. Piensan que hay poco o no hay nada que puedan hacer en cuanto a la situación, de modo que tratan de seguir viviendo como si nada fuera a pasar. No obstante, los que adoptan tal actitud no tienen en cuenta un hecho importante. ¿Cuál es?
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¡Se acerca el momento final!¡Despertad! 1984 | 22 de octubre
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¡Se acerca el momento final!
EN SUS reflexiones, demasiado a menudo los humanos no tienen en cuenta al Creador de la Tierra y la humanidad. Ven el futuro solamente en términos de lo que predicen los gobernantes humanos y los científicos. Pero hace mucho tiempo la Biblia describió vivamente los acontecimientos de nuestros días y sus consecuencias. Sus profecías nunca han estado equivocadas. Por eso hay buena razón para considerarlas cuidadosamente ahora.
En ese Libro, que circula más extensamente que cualquier otro libro en la Tierra, se registró lo que Jesucristo describió como “la señal [...] del fin del mundo” (Mateo 24:3, Versión Popular). Esta fuente nos dice cuándo iba a comenzar la cuenta regresiva y qué iba a significar su fin. La profecía de Jesús no señala a la destrucción del planeta Tierra, sino al fin del actual sistema de cosas. Es una profecía de esperanza, no una de muerte o ruina, para toda la humanidad.
¿Qué es la “señal” que Jesús describió? Es una que se extendería por un período de años para que personas sinceras por todas partes tuvieran la oportunidad de identificarla. Consiste en muchos acontecimientos, todos los cuales habían de tener lugar durante la vida de una generación en particular. Considere solamente unos cuantos aspectos de ella:
GUERRAS
“Se levantará nación contra nación y reino contra reino.” (Mateo 24:7; Marcos 13:8; Lucas 21:10.)
Por supuesto, ha habido muchas guerras desde que Jesús dijo esas palabras. Incluso hoy día, el Centro de Información de Defensa, de Washington, D.C. (E.U.A.), calcula que, a partir de mayo de 1984, cuatro millones de personas están peleando en 42 conflictos diferentes. Pero 1914 señaló el comienzo de una guerra distinta de cualquier otra de la historia hasta aquel tiempo. ¡Aquella guerra resultó en la muerte de dos veces más tropas que la suma de las que murieron en todas las guerras principales desde 1790 hasta 1913!
● Bajas: 9.000.000 de soldados muertos atrozmente; 5.000.000 de civiles (no militares) murieron en las zonas donde se efectuó la guerra misma.
● Países: Más de 25 se envolvieron en la guerra.
● Costo: Se gastaron más de $337.000.000.000 (E.U.A.).
¿Qué hay de la II Guerra Mundial? De acuerdo con James L. Collins, hijo, general de brigada del ejército de los Estados Unidos, fue “la guerra más devastadora que ha conocido la humanidad”.
● Bajas: 16.000.000 de soldados muertos; 39.000.000 de muertes de civiles.
● Países: Más de 50 combatieron.
● Costo: La asombrosa cifra de $1.150.000.000.000, además de daños causados a la propiedad que ascendieron a más de $239.000.000.000.
¿Cuál sería el resultado de una tercera guerra mundial? Existe el peligro de una aniquilación completa. Si aún no hemos visto el cumplimiento de esta profecía que ‘señala’ el tiempo predicho por Jesús, ¿cuánto más se requiere?
ESCASECES DE ALIMENTO
‘Habrá escaseces de alimento en un lugar tras otro.’ (Mateo 24:7; Marcos 13:8; Lucas 21:11.)
La Conferencia de Alimentación Mundial que se celebró en Roma, Italia, en 1974 se comprometió a erradicar para 1985 el hambre mundial. Hoy parecen más sombrías que nunca las perspectivas de que disminuya —o hasta se detenga— el rápido aumento de la cantidad de personas que están desesperadamente hambrientas. “El hambre crónica sigue siendo un problema en el caso de decenas de millones de personas”, declara The Unesco Courier, publicación de las Naciones Unidas. “Casi 500.000.000 de seres humanos, estancados en la pobreza, están bajo la amenaza diaria del hambre.” ¿Se requiere realmente más que esto para convencer a una persona de corazón sincero de que es testigo del cumplimiento de la profecía de Jesús?
TERREMOTOS
‘Habrá terremotos en un lugar tras otro.’ (Mateo 24:7; Marcos 13:8; Lucas 21:11.)
Más de un millón de temblores estremecen la Tierra cada año, y 3.000 de ellos son suficientemente fuertes como para sacudir la superficie terrestre notablemente. Modernos instrumentos científicos están bien ajustados para notar y registrar hasta el temblor más leve. Pero Jesús predijo “grandes terremotos” (Lucas 21:11). ¿Ha habido en realidad un cambio en la frecuencia con que éstos ocurren? Nunca se han necesitado
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