Reuniones para el servicio del campo

4 AL 10 DE JULIO

¿Cómo nos ayuda el conocer el contenido de las revistas...

1) al hacer la presentación?

2) a presentar artículos que sean apropiados para el amo de casa?

3) a manifestar más entusiasmo?

11 AL 17 DE JULIO

Describa cómo testificar de modo informal...

1) en el trabajo.

2) en la escuela.

3) en camino a la asamblea.

18 AL 24 DE JULIO

¿Por qué no debemos...

1) argüir con las personas que se oponen al mensaje?

2) contradecir toda declaración equivocada que se haga?

3) mostrar que estamos irritados con el amo de casa?

25 AL 31 DE JULIO

Encarándose a la indiferencia

1. ¿Por qué debemos seguir saliendo al servicio del campo a pesar de que muchos desplieguen indiferencia? (Eze. 2:7.)

2. ¿Cómo evita usted que la indiferencia le robe el gozo?

3. ¿Por qué no debemos juzgar a las personas con quienes nos encontramos? (Hech. 10:34, 35, 42.)

Tema de conversación

¿Estamos en los últimos días?

Luc. 21:10, 11—Lo que Jesús dijo.

Luc. 21:28—Podemos sobrevivir.

“Venga tu reino”

¹ Todos hemos orado: “Venga tu reino”. ¿Qué significan para usted estas palabras de la oración del padrenuestro (Mat. 6:10)? La mayoría de nosotros inmediatamente pensamos en asuntos que nos afectarán personalmente, como el fin de la enfermedad, la muerte, la contaminación, o pensamos en el advenimiento de una Tierra paradisíaca (Rev. 21:4; Isa. 65:17). ¿Hay otras razones además de éstas por las cuales debemos desear que venga el Reino?

² La venida del Reino de Dios también significará que habrá un gobierno perfecto bajo el Rey de reyes. Se sostendrá la soberanía de Jehová, y el régimen de Satanás terminará. Por toda la Tierra florecerá la sociedad de un nuevo mundo. Todos los esfuerzos humanos reflejarán el amor a Dios y al prójimo. Significará la resurrección de miles de millones de personas a una nueva Tierra y a los brazos abiertos de sus amados (Hech. 24:15). Será el tiempo en que el gozo radiante de los 144.000 que gobernarán con Cristo se reflejará en el rostro de miles de millones de súbditos del Reino en la Tierra, quienes en aquel entonces estarán progresando hacia la perfección.

³ Debido a que agradece esta gloriosa esperanza y porque se interesa en el bienestar de otras personas, el pueblo de Jehová ofrece “sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios” (Heb. 13:15). Nos sentimos impulsados a efectuar nuestra obra de casa en casa con gozo y ahínco a medida que buscamos a las personas que están “suspirando y gimiendo” por las condiciones detestables que prevalecen en la Tierra (Eze. 9:4). Cuando las encontramos, vemos la necesidad de hacer todo lo posible, hasta privándonos de placeres personales si fuera necesario, para ayudarlos a aprender acerca de la esperanza del Reino y hacer los cambios necesarios de modo que lleguen a ser súbditos de ese gobierno.

⁴ Durante el mes de junio se animó a las personas interesadas en la Biblia a obtener ejemplares del libro “Venga tu reino”. ¿Encontró usted a alguien interesado en la Biblia a quien le gustó que usted le visitara y quien aceptó la oferta? A medida que continúe presentando la oferta durante julio, sin duda descubrirá que puede hacerlo con más facilidad y de manera más eficaz, puesto que ya ha adquirido alguna experiencia al presentar esta oferta. ¿Puede usted ayudar a los miembros de su familia o a otras personas de la congregación a que participen en la obra durante julio? Le animamos a que procure hacerlo.

⁵ Además de las ocasiones en que participamos en la obra de casa en casa, podemos hablar con las personas acerca del Reino en otras ocasiones. ¿Ha entablado usted alguna vez una conversación con alguien durante la hora del almuerzo o en otra ocasión y aprovechado esta oportunidad para hablar sobre el Reino? Algunos publicadores han tenido buen éxito al abordar a los transeúntes en la calle (Hech. 17:17). Si le es conveniente, ¿por qué no lleva consigo un ejemplar del libro “Venga tu reino”? Tome la iniciativa en conversar con otras personas cuando sea oportuno. Muchas personas han aprendido la verdad por medio de estos métodos de predicar las buenas nuevas del Reino.

REVISITAS

⁶ Si ya ha logrado colocar la oferta con alguna persona interesada en la Biblia, no olvide las semillas que se han sembrado, sino vuelva para regarlas a fin de que crezcan (1 Cor. 3:6). ¿Sobre qué tema hablará usted al volver a visitarlas? Pueden hallarse muchos temas excelentes en el folleto Temas bíblicos para consideración. Le animamos a utilizar estos temas como la base de sus consideraciones bíblicas. Dirija la atención del amo de casa a esta excelente ayuda a fin de que pueda seguir la consideración junto con usted. Puede que esto ayude al amo de casa a encontrar las respuestas a otras preguntas que tal vez tenga. Una consideración de los textos bajo el encabezamiento “Reino” quizás conduzca directamente a un estudio de la Biblia con el libro “Venga tu reino”.

⁷ Hay “necesidad” apremiante de que todos participemos plenamente en la obra de predicar el Reino (1 Cor. 9:16). Es importante que la gente de nuestro territorio oiga las buenas nuevas acerca del gobierno del Reino de Dios (Mat. 24:14). A medida que prediquemos este mensaje con entusiasmo y con el debido sentido de urgencia, Jehová seguirá añadiendo su bendición a nuestro trabajo.

Nuestros sacrificios a Jehová

¹ ¿Qué poseemos nosotros que podamos ofrecer a nuestro Gran Creador? En los días de la nación de Israel se ofrecían a Jehová varios sacrificios, u ofrendas. Había el sacrificio de comunión que denotaba paz con Jehová. El sacrificio de acción de gracias expresaba agradecimiento por las provisiones que Dios suministraba y por su bondad amorosa. Las ofrendas por el pecado se presentaban para el perdón de muchas clases de pecado, mientras que las ofrendas de culpa eran para los pecados de índole especial por medio de los cuales la persona se había hecho culpable. Las ofrendas incluían varias cosas, y variaban según la razón por la cual se ofrecía el sacrificio y las circunstancias particulares de la persona. Podía ser un toro valioso, una oveja o una cabra, o tal vez una tórtola o una paloma. Podían ofrecerse ofrendas de grano que fueran de flor de harina o tortas, o tal vez una libación. Todas estas ofrendas enfatizaban la necesidad de mantener una buena relación con Jehová.

² Hoy día tenemos esta misma necesidad, pero, puesto que ya no estamos bajo el pacto de la Ley que se dio a los judíos, se requiere que nuestros sacrificios sean diferentes. Como cristianos, tenemos que ofrecer un “sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública [del] nombre [de Dios]” (Heb. 13:15). Se nos anima a “ofrecer sacrificios espirituales aceptos a Dios por medio de Jesucristo” (1 Ped. 2:5). ¿Qué hay en cuanto a nuestro sacrificio de alabanza? ¿Es éste acepto a Jehová?

³ Hay ciertas cosas que son aceptas a Jehová, las cuales todos nosotros podemos ofrecer. Como en los días de la nación de Israel, tal vez tengamos ciertos bienes o artículos materiales que puedan usarse para adelantar los intereses del Reino (Mar. 12:41-44). Pero sea que tengamos poco o mucho respecto a bienes materiales, sí tenemos tiempo y cierta cantidad de energía. También, de importancia para todos nosotros es el conocimiento y aprecio de la verdad que hemos adquirido. ¿Nos