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Por qué no se nos ha dicho “aquel día y hora”La Atalaya 1975 | 15 de septiembre
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Por qué no se nos ha dicho “aquel día y hora”
“Manténganse alerta . . . porque no saben en qué día viene su Señor.”—Mat. 24:42.
1. (a) ¿Qué significará para todos los habitantes de la Tierra la venidera “grande tribulación”? (b) ¿Cuándo es que, como se predijo en Mateo 24:30, el ‘Hijo del hombre viene sobre las nubes del cielo’?
VIENE el tiempo en que todos los habitantes de la Tierra se enfrentarán a un acontecimiento que significará vida o muerte para ellos. Jesucristo lo predijo con estas palabras: “Habrá entonces grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.” Este es el tiempo en que, como resultado de sentir Su poder destructivo, “todas las tribus de la tierra . . . verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria,” y se golpearán en desconsuelo egoísta a causa de lo que esto significa para ellas.—Mat. 24:21, 22, 30.
2. ¿Cómo sabemos que habrá sobrevivientes de esa “grande tribulación”?
2 Pero, aunque eso será cierto en cuanto a “todas las tribus” colectivamente, no sería cierto en cuanto a cada individuo, y no tiene que ser su propia experiencia. ¿A qué se debe eso? Se debe a que, en esta misma profecía, Jesús predijo la salvación de alguna “carne.” Ofreciendo una maravillosa esperanza, dio a conocer que algunos serían salvados, con la expectativa de “vida eterna” ante ellos. (Mat. 24:22; 25:46) Y, más de sesenta años después de dar esa profecía, reveló al apóstol Juan que, “de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas,” habría personas que ‘saldrían de la grande tribulación’ como sobrevivientes. (Rev. 7:9-14) Si usted emprende acción apropiada ahora, pudiera ser uno de esos sobrevivientes.—Sof. 2:2, 3.
¿CUÁNDO SERÁ?
3, 4. ¿Qué tenían presente los apóstoles de Jesucristo cuando hicieron la pregunta que se registra en Mateo 24:3?
3 Con la mira de la seguridad personal y la seguridad de nuestros amados, es solo lo natural que preguntemos: ¿Cuándo vendrá esta “grande tribulación”? ¿Nos lo dice la Biblia?
4 Los apóstoles de Jesucristo hicieron una pregunta similar: “¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?” (Mat. 24:3; Mar. 13:3, 4) ¿Qué tenían presente cuando hicieron esa pregunta? ¿Estaban inquiriendo en cuanto al tiempo en que vivimos? Los versículos precedentes en la Biblia explican. Muestran que los apóstoles acababan de estar con Jesús en la zona del templo en Jerusalén cuando él había dicho a las muchedumbres: “No me verán de ningún modo de aquí en adelante hasta que digan: ‘¡Bendito es el que viene en el nombre de Jehová!’” Y, mientras salían de la zona del templo, había dicho a sus discípulos con referencia a los edificios del templo: “De ningún modo se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.” Obviamente esto significaría el fin del sistema de cosas judío. (Mat. 23:38-24:2) Fue teniendo presentes estas cosas que los apóstoles plantearon su interrogante.
5. (a) ¿Consideró la respuesta de Jesús el fin del sistema de cosas judío? (b) ¿Cómo sabemos que su respuesta también envolvió mucho más que eso?
5 Jesús contestó su interrogante, pero su respuesta penetró más allá de lo que afectaría simplemente al sistema de cosas judío. El lenguaje que se utilizó en Mateo 24:21, 22 indica que él tenía presente una “grande tribulación” de tales dimensiones que nada en la historia humana jamás la igualaría. Además, en el Mat. 24 versículo 30 mostró que, no simplemente los judíos, sino “todas las tribus de la tierra” se verían envueltas en esto. Y en el Mat. capítulo 25, versículo 32, introdujo en el cuadro a “todas las naciones.”
6. (a) ¿Cuánto del capítulo 24 de Mateo tiene más de un cumplimiento? (b) ¿En qué parte del mundo en particular ha tenido lugar el cumplimiento del día actual?
6 Lo que se registra en Mateo, capítulo 24, versículos 4 al 22, todo ello, tuvo un cumplimiento allá en el primer siglo, entre los años 33 y 70 E.C. Pero también aplica en nuestro día, desde el año 1914 E.C., que tanto la historia bíblica como seglar identifica como una fecha señalada en la historia mundial. Los acontecimientos en cumplimiento de la profecía de Jesús han sido particularmente evidentes en los países que componen la correspondencia de la antigua Jerusalén infiel, es decir, en la cristiandad, que alega estar en relación de pacto con el Dios de la Biblia.
7. Desde 1914, ¿cómo se ha cumplido el que hayan venido impostores que hayan dicho: “Yo soy el Cristo”?
7 Como Jesús predijo, desde 1914 E.C. ha habido impostores que se han presentado como quienes cumplen un papel mesiánico, diciendo, en sustancia: “Yo soy el Cristo.” (Mat. 24:4, 5; Mar. 13:5, 6) Algunos de éstos han sido líderes religiosos, como el hombre que, por los años treinta, se intituló “Padre Divino” y fue llamado “Rey de reyes y Señor de señores.” Otros han sido políticos... por ejemplo, Nkrumah, un ex-gobernante de Ghana, que fraseó de nuevo las palabras de Jesucristo e instó así a su pueblo: “Buscad primero el reino político.” Hasta el comunismo ruso alegó que traería la bendición mesiánica del “Paraíso” a su pueblo.
8. (a) ¿Difieren las “guerras e informes de guerras” que predijo Jesús de lo que expresó al decir que ‘nación se levanta contra nación y reino contra reino’? (b) ¿Se refiere necesariamente a guerras mundiales el que esté “nación contra nación y reino contra reino”?
8 Durante este mismo período de tiempo ha habido “guerras e informes de guerras” porque ‘nación se ha levantado contra nación y reino contra reino.’ (Mat. 24:6-8; Mar. 13:7, 8) Notablemente, ha habido dos guerras mundiales, sin precedente en la historia humana. Sin embargo, hay que recordar que la expresión de Jesús ‘nación contra nación y reino contra reino’ también aplicó en el primer siglo, de modo que no está circunscrita a guerras mundiales. Con las guerras han venido severas escaseces de alimento y enfermedad, así como se predijo. Terremotos aterradores “en un lugar tras otro” también han señalado a nuestro día. Usted está familiarizado con estos hechos, porque constituyen las noticias cotidianas de nuestra generación.
9. (a) ¿A qué grado se han predicado en nuestro día las “buenas nuevas del reino”? (b) ¿Cuál es el “nombre” por causa del cual los seguidores de Jesús han sido objetos de odio de parte de todas las naciones?
9 A pesar de condiciones difíciles, incluso un apogeo repentino del desafuero, los testigos cristianos de Jehová han promovido la predicación de las “buenas nuevas del reino” en “toda la tierra habitada,” sí, en más de doscientos países. Millones de personas los han oído gustosamente, pero también han sido “objetos de odio de parte de todas las naciones” por causa del nombre de su Amo. Estas cosas también se predijeron. (Mat. 24:9-14; Mar. 13:9-13) No es simplemente el uso del nombre “Jesús” lo que les ha acarreado tal odio; muchos que alegan creer en Jesús no son perseguidos por hacerlo. Pero los testigos cristianos de Jehová señalan a Jesús como Aquel a quien Dios ha ungido para que sea el nuevo Rey de la Tierra y el único por medio del cual los hombres pueden acercarse aceptablemente a Dios. (Luc. 19:11-23; Juan 14:6; Hech. 4:12) Este es el “nombre,” o lo que entraña o denota, que irrita a los hombres que egoístamente siguen buscando la realización de sus propios planes.
10. (a) En el primer siglo, ¿qué sirvió de señal para que los seguidores de Jesús huyeran de Jerusalén? (b) ¿Qué resultó ser la “cosa repugnante” y el “lugar santo” en el cual ésta estuvo de pie?
10 En el primer siglo, treinta y tres años después que Jesús dio su profecía, aconteció un suceso que fue una señal para que sus seguidores salieran de Jerusalén y sus alrededores. Jerusalén misma fue “cercada de ejércitos acampados,” ejércitos de la mismísima nación cuyo emperador había sido escogido por los judíos en vez de Jesucristo. (Juan 19:12-15) La predicha “cosa repugnante que causa desolación,” los ejércitos romanos bajo Cestio Galo, estaba “de pie en un lugar santo,” allí en Jerusalén, la “ciudad santa” de los judíos. Aquella indicaba que había llegado el tiempo para que los que creían en las palabras de Jesucristo huyeran, sin tratar de salvar posesiones materiales. La “grande tribulación” era inminente, algo sin precedente en la historia de Jerusalén. Providencialmente se abrió el camino para la huida cuando los ejércitos romanos se retiraron temporáneamente.—Mat. 24:15-22; Luc. 21:20-22; Mar. 13:14-20.
11. (a) En el siglo veinte, ¿qué ha resultado ser la “cosa repugnante,” y qué es el “lugar santo”? (b) ¿Cómo le irá a la cristiandad por haber puesto su confianza en la gobernación humana en vez del reino del Hijo de Dios?
11 Este rasgo de la “señal,” como el resto de ella, también se ha cumplido en el siglo veinte. Fue en 1918 que el Concilio Federal de Iglesias aclamó a la Sociedad de Naciones como la “expresión política del Reino de Dios en la Tierra,” mostrando que en realidad preferían el régimen humano en vez de someterse a la autoridad que Jesucristo el Hijo de Dios en el cielo había recibido sobre las naciones. (Rev. 11:15; 12:10) ¡Qué “repugnante” fue esto a la vista de Jehová Dios! “Honores” similares han sido amontonados sobre la sucesora de la Sociedad, la Organización de las Naciones Unidas, que así ha sido colocada en un lugar que la cristiandad considera “santo.” Pero la Biblia predice que será esta “cosa repugnante,” la Organización de las Naciones Unidas, la que causará desolación a los que han confiado en ella, primero a la cristiandad (que recibe la atención principal en la gran profecía de Jesús) y luego al resto de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. (Rev. 17:1-5, 16-18) Esto no será cosa pequeña. Al describirlo, Jesús dijo que “habrá entonces grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.”
12. Para evitar ser destruidos en esa “grande tribulación,” ¿qué tenemos que hacer ahora individualmente?
12 Para evitar el ser cortados de la vida en esa tribulación, es apremiante huir ahora, salir de la cristiandad, cortando todo vínculo con sus iglesias. No simplemente por palabras, sino por acciones, es necesario demostrarle a Dios que uno no está en armonía con la hipocresía de la cristiandad, que ha alegado creer en Cristo pero no ha aplicado sus enseñanzas y en cambio se ha envuelto en los asuntos políticos del mundo. Para hallarse entre los sobrevivientes, uno no ha de ‘estar amando ni al mundo ni las cosas que están en el mundo’ —ninguna parte de él— sino que ha de ser un seguidor fiel del Hijo de Dios.—1 Juan 2:15-17.
13. ¿Cómo ha tenido un efecto provechoso en las expectativas de los cristianos verdaderos el primer cumplimiento de Mateo 24:4-22?
13 Tenga presente que, como muestran los acontecimientos que han tenido lugar, esa sección entera de la profecía de Jesús, según se registra en el capítulo 24 de Mateo 24:4-22, versículos 4 al 22, tiene una aplicación doble. Su primer cumplimiento fortaleció en los cristianos verdaderos la convicción de que las cosas restantes también acontecerían.
DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN SOBRE JERUSALÉN
14. (a) ¿Durante qué período de la historia suceden las cosas que se predicen en Mateo 24:23-28? (b) Por eso ¿qué diferencia hay entre la advertencia contra los “falsos Cristos” según se registra en Mateo 24:24 y la advertencia que se encuentra en los versículos Mat. 24:4 y 5?
14 Lo que se registra en Mateo, capítulo 24, versículos 23 al 28, trata de los desenvolvimientos desde 70 E.C. en adelante y penetra en los días de la presencia (parousía) invisible de Cristo. La advertencia contra “falsos Cristos” no es simplemente una repetición de los versículos Mat. 24:4 y 5. Los versículos posteriores están describiendo un período de tiempo más largo... un tiempo de hombres como el judío Bar Kokhba, que condujo una revuelta contra los opresores romanos en 131-135 E.C., o el líder de la religión Bahai, que se presentó mucho tiempo después y alegó ser Cristo que había vuelto, y el líder de los Doukhobors en el Canadá, que profesó ser Cristo el Salvador. Pero, aquí en su profecía, Jesús había advertido a sus seguidores que no se dejaran extraviar por las alegaciones de pretensores humanos.
15. ¿Cómo podría proteger a los discípulos de Jesús contra el ser extraviados la comprensión del hecho de que la presencia de Jesús sería invisible?
15 Dijo a sus discípulos que su presencia no sería simplemente un asunto local, sino que, puesto que él sería un Rey invisible que dirigiría su atención a la Tierra desde los cielos, su presencia sería como el relámpago que “sale de las partes orientales y resplandece hasta las partes occidentales.” De modo que los instó a ser de vista penetrante como la de las águilas, y a comprender que el verdadero alimento espiritual solo se encontraría con relación a Jesucristo, alrededor del cual deberían juntarse como el Mesías verdadero en su presencia invisible, la cual estaría en vigencia desde 1914 en adelante.—Mat. 24:23-28; Mar. 13:21-23; vea El reino de mil años de Dios se ha acercado, páginas 320-323.
DESDE 1914 E.C. EN ADELANTE
16. ¿En qué período de tiempo se cumplen los acontecimientos que se describen en Mateo 24:29-25:46?
16 Como indica una comparación de las Escrituras con los acontecimientos de la historia, desde el versículo 29 del capítulo veinticuatro del relato de Mateo 24:29–25:46 hasta el fin del capítulo 25, los acontecimientos que se describen son sucesos que culminan durante el período de tiempo desde 1914 E.C. Algunos de estos acontecimientos, por supuesto, comenzaron en el primer siglo, pero el final al cual señalan se presenta en el siglo veinte. Esto es cierto de lo que se dice acerca del “esclavo fiel y discreto,” y también de las ilustraciones de las diez vírgenes y los talentos.—Mat. 24:45-47; 25:1-30.
17. (a) ¿Cuál es la “tribulación” que se menciona en Mateo 24:29? (b) ¿Cómo se puede decir que los acontecimientos que comenzaron desde 1914 E.C. son “inmediatamente después” de lo que sucedió en 70 E.C.?
17 Cuando Mateo 24:29 alude a algo que acontece “después de la tribulación de aquellos días,” está hablando acerca de acontecimientos desde 1914 E.C., y eso es después de la “grande tribulación” que le sobrevino a Jerusalén en 70 E.C. Es cierto que, desde el punto de vista del hombre con su vida de corta duración, los acontecimientos de nuestro día no podrían considerarse como cosas que hayan venido “inmediatamente después” de lo que sucedió en 70 E.C. Pero Dios, para quien mil años son “solo como el día de ayer cuando ha pasado,” ve las cosas de modo diferente.—Sal. 90:4; compare con “dentro de poco” en Revelación 1:1.
18. Explique el cumplimiento de Mateo 24:29.
18 Desde 1914 E.C. ha tenido lugar lo siguiente, tal como se predijo: “El sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos.” Comenzando con el estallido de la I Guerra Mundial, la humanidad de veras entró en un período tenebroso. No había luz para el futuro procedente de las fuentes a las cuales el hombre estaba acostumbrado a acudir. También era cierto que, históricamente, se consideraba a los cielos literales como el dominio de las aves. Pero a principios del siglo veinte el hombre logró hacer volar un aeroplano, algo que pronto fue utilizado con propósitos bélicos. Esto llevó al desarrollo de mortíferos cohetes, y a pruebas espaciales que llevaron a hombres a la Luna, con el resultado de que a ésta se le llegó a considerar como una posible base militar para controlar la Tierra. Durante este mismo tiempo, lo que se aprendía en cuanto al bombardeo de la Tierra por los rayos cósmicos desde el Sol y las estrellas aumentó los temores del hombre. No porque los cielos mismos hubieran cambiado, sino como resultado de lo que el hombre mismo estaba haciendo y debido a su mayor conocimiento de las fuerzas extraterrestres que no podía controlar, los cielos físicos han llegado a tener una apariencia amenazadora para muchas personas en esta generación.—Mat. 24:29; Mar. 13:24, 25.
19. Todo esto conduce a ¿qué acontecimiento que se describe en Mateo 24:30?
19 Todo esto está conduciendo al fin de este sistema de cosas, al tiempo en que, como dice Mateo 24:30: “Aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento.” ¡Ese tiempo está muy cerca ahora!—Mar. 13:26.
20. ¿Por qué no participará toda persona en ese “lamento,” y cómo indica eso el siguiente versículo?
20 Sin embargo, no toda persona se desconsolará cuando ‘el Hijo del hombre venga con poder’ para destruir a este inicuo sistema de cosas. Para ese tiempo, todos los “escogidos,” los 144.000 seguidores de Jesucristo ungidos con espíritu, habrán sido juntados, como predijo Jesús. (Mat. 24:31; Mar. 13:27) Otros, también, están tomando su lugar en grandes números junto a los ungidos, participando con ellos en dar un testimonio a todas las naciones en cuanto al reino mesiánico de Dios.—Zac. 8:23.
21. ¿Cómo podemos estar seguros de que está muy cerca el tiempo de la ‘venida’ del Hijo del hombre?
21 No hay duda en la mente de éstos en cuanto a la certeza del cumplimiento de todas las cosas que Jesús predijo. Jesús dijo: “Ahora bien, aprendan de la higuera como ilustración este punto: Luego que su rama nueva se pone tierna y brota hojas, conocen que está cerca el verano. Así mismo también ustedes, cuando vean todas estas cosas, conozcan que él [el Hijo del hombre] está cerca, a las puertas.” “Todas estas cosas” que él predijo se pueden ver ahora con claridad inequívoca.—Mat. 24:32-34; Mar. 13:28, 29.
DETERMINANDO EL TIEMPO
22. ¿A cuál “generación” se refirió Jesús como la que vería su ‘venida’ con poder destructivo?
22 ¿Cuándo será, pues, que el Hijo del hombre vendrá con poder destructivo para limpiar esta Tierra de todos los que aman el camino de la injusticia? Jesús mismo contesta: “En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas.” (Mat. 24:34; Mar. 13:30) ¿Cuál “generación” es ésa? La que ha presenciado los acontecimientos que cumplen la profecía desde 1914 E.C. No hay duda en cuanto a la veracidad de lo que Jesús dijo. Enérgicamente añadió: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán.”—Mat. 24:35; Mar. 13:31; compare con Mateo 5:18.
23. ¿Qué dijo Jesús en cuanto a si alguien conocía el “día y hora” de ese suceso?
23 ¿Dio Jesús más detalles que esto, de modo que dijera a sus discípulos el tiempo exacto en que hubiera de suceder esto? Al contrario, les dijo que ninguna criatura conocía el “día y hora,” y enfatizó el punto al decirlo vez tras vez... sí, cinco veces. “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre,” dijo él.—Mat. 24:36-25:13.
24. En el cumplimiento de la profecía sobre la “grande tribulación” en el primer siglo, ¿se les dijo a los discípulos de Jesús con anticipación exactamente cuándo estallaría la tribulación?
24 Tenga presente que en el cumplimiento del primer siglo de la profecía de Jesús concerniente a la “grande tribulación” no se les dio fecha con anticipación en cuanto al tiempo en que habrían de huir de Jerusalén. En vez de eso, era por una señal que deberían mantenerse alerta... ‘la cosa repugnante, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo.’ (Mat. 24:15, 16) Ésta apareció en el año 66 E.C. Obedientemente los seguidores de Jesús salieron de la ciudad y, según los registros de la historia, establecieron su residencia al otro lado del río Jordán en la región montañosa de Pela. Sin embargo, después de eso pasaron varios años antes que le sobreviniera la “grande tribulación” a Jerusalén en el año 70 E.C. No hay indicación de que a los seguidores de Jesús se les dijera con anticipación exactamente cuándo estallaría esa tribulación. Ya se encontraban en un lugar de seguridad; en realidad no había razón por la que necesitaran saberlo.
25, 26. ¿Por qué no nos suministra base para que esperemos notificación de antemano en cuanto al “día y hora” de la venidera “grande tribulación” el hecho de que a Noé se le notificara de antemano el día en que llegaría el diluvio?
25 Pero ¿no comparó Jesús mismo los días de Noé con el tiempo de su presencia? (Mat. 24:37-39) Y ¿no se le dijo a Noé con anticipación exactamente en qué día empezaría el diluvio? Sí, pero la razón por la que se le dijo a Noé el “día” no encaja con nuestra situación. Era necesario que Noé y su familia supieran cuándo comenzaría el diluvio para que pudieran introducir todos los géneros animales básicos con seguridad dentro del arca y luego entrar ellos mismos antes que descendieran las aguas del diluvio. Esto era algo que no pudieran haber hecho con muchos meses de anterioridad, porque eso hubiera resultado en agotar prematuramente los abastecimientos de alimento almacenados. De modo que fue exactamente al tiempo apropiado que Dios le dijo a Noé: “Dentro de solo siete días más estoy haciendo llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y ciertamente borraré toda cosa existente que he hecho de sobre la superficie del suelo.”—Gén. 7:4.
26 Sin embargo, nosotros no necesitamos saber el “día y hora” en que comenzará el acto destructivo venidero de Dios. No se nos ha confiado la supervivencia de la creación animal, y la preservación de las personas que temen a Dios —que ahora se encuentran en más de doscientos países alrededor de la Tierra— no depende de que todas entren en alguna estructura física en un solo sitio. El llevar a cabo el propósito de Dios, incluso la preservación de su pueblo, no requiere que tengan notificación de antemano en cuanto al “día y hora.”
EXPECTATIVAS PARA LOS SOBREVIVIENTES
27. Para estar entre los sobrevivientes de la “grande tribulación,” ¿qué requisitos se tienen que llenar?
27 Que habrá sobrevivientes de la venidera “grande tribulación” lo aclara la Biblia, y muestra lo que se requiere que uno haga para hallarse entre esos sobrevivientes. Revelación 7:14 describe a la “grande muchedumbre” de sobrevivientes de la tribulación, diciendo: “Han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.” Esto significa que al estallar la “grande tribulación” tendrán una apariencia limpia y aceptable delante de Jehová Dios. ¿Qué habrá requerido de ellos esto? Ejercer fe en la sangre derramada de Jesús como la base para que sus pecados les sean perdonados, además de esfuerzo continuo en hacer la voluntad de Dios.—Juan 3:36; Sant. 2:26.
28. ¿Qué magníficas expectativas hay para los que pasen vivos a través de esa “grande tribulación”?
28 Maravillosas de veras serán las expectativas ante la “grande muchedumbre” de sobrevivientes. El Cordero, Jesucristo, “los guiará a fuentes de aguas de vida.” (Rev. 7:17) Librados de todos los sistemas opresivos que han contribuido a hacer desagradable la vida en la Tierra, los de la “grande muchedumbre” estarán entonces en una situación ideal para ser rehabilitados de debilidades e imperfecciones humanas. Jesucristo les aplicará todos los beneficios de su sacrificio expiatorio. Al responder obedientemente a su ayuda, adelantarán a la perfección. De esta manera, finalmente la enfermedad, la vejez y la muerte que se deben al pecado y la imperfección heredados serán destruidos para siempre. (Rev. 21:3-5) Aun el daño que causa la muerte será deshecho cuando miles de millones de personas sean levantadas de entre los muertos. (Juan 5:28, 29) Estos resucitados tendrán también la oportunidad de adquirir vida eterna.
29. ¿Qué cosa sabia podemos hacer individualmente ahora?
29 Verdaderamente el “día y hora” en que ha de estallar la tribulación puede significar vida o muerte para usted. ¿No sería el derrotero de la sabiduría, entonces, el que uno se asegurara de que ahora está viviendo como si ese “día y hora” viniera mañana? No sabemos el “día y hora” en que estallará la “grande tribulación.” Pero eso no cambia el hecho de que se está acercando rápidamente. El período de tiempo general está señalado claramente en la Palabra de Dios. La “generación” que Jesús predijo que no solo vería los acontecimientos del año 1914 sino también la “grande tribulación” está ahora bien avanzada en años. Eso añade una nota de urgencia a la situación y debería movernos a considerar cuidadosamente si nosotros personalmente estamos viviendo en realidad con pleno reconocimiento del hecho de que el “día y hora” de Dios para juicio se ha acercado.
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¿Cómo le afecta el no saber el “día y hora”?La Atalaya 1975 | 15 de septiembre
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¿Cómo le afecta el no saber el “día y hora”?
1. ¿Qué cualidad dominante de Dios tiene que ver con el no revelar el “día y hora” en que ha de comenzar la “grande tribulación”?
JEHOVÁ DIOS ha tenido un propósito al no revelar el “día y hora” en que la “grande tribulación” ha de comenzar su obra de demolición en el sistema de cosas presente. Ese propósito está estrechamente enlazado con la cualidad dominante de Dios... amor. (1 Juan 4:8) Siendo un Dios de amor, él quiere como siervos suyos solo a los que realmente lo aman intensamente. (Sal. 119:97; 1 Juan 5:3) No es su deseo hacer que las criaturas inteligentes tiemblen ante él aterrorizadas y le sirvan por temer los castigos que él pudiera imponerles. Él siempre ha tratado con la gente como el que le presenta una invitación a amarlo mientras que, al mismo tiempo, le deja mostrar lo que en realidad está en su corazón.
2. ¿De qué manera ha demostrado Jehová su amor a las criaturas humanas imperfectas?
2 Jehová, expresando gran bondad inmerecida, ha permitido que hasta criaturas humanas desagradecidas, faltas de aprecio, se beneficien de los ciclos naturales que puso en funcionamiento para hacer posible la vida en la Tierra. (Hech. 14:16, 17; 17:24, 25) Por otra parte, también, a través de un período de dieciséis siglos inspiró a unos cuarenta hombres para producir un registro escrito que da a conocer exactamente qué clase de Dios es él y lo que requiere de aquellos a quienes aprueba. (2 Tim. 3:16, 17) Ese registro, abarcado en la Biblia, suministra pautas sanas que hacen posible que obtengamos lo óptimo de la vida aun ahora a pesar de problemas y circunstancias difíciles. (Sal. 19:7-11) También nos familiariza con el amor extraordinario que Dios desplegó cuando dio a su Hijo unigénito para que entregara su vida a favor de nosotros. Esto le hizo accesible a la humanidad la oportunidad de conseguir una relación aprobada con el único Dios verdadero e hizo posible la expectativa de una vida en que no haya enfermedad, la debilidad de la vejez, ni muerte.—Juan 3:16; Tito 3:4-7; Rev. 21:3, 4.
3. ¿Por qué no es inconsistente con que Jehová sea un Dios de amor el que él traiga la “grande tribulación”?
3 Pero ¿cómo puede ser que un Dios como éste también traiga una tribulación que será inspiradora de temor por lo destructiva que será para la humanidad? Realmente, el que sea un Dios de amor exige que él lo haga. Esto quizás les parezca extraño a muchas personas hoy día. También les pareció extraño a muchos israelitas el que, hace unos veintisiete siglos, el profeta hebreo Miqueas anunciara que Jehová haría que les viniera calamidad al reino de diez tribus de Israel y el reino de dos tribus de Judá. En incredulidad, preguntaron: “¿Ha quedado descontento el espíritu de Jehová, o son éstos sus tratos?” La respuesta de Jehová a esto fue: “¿No hacen bien mis propias palabras en el caso del que anda rectamente?” (Miq. 2:7) Sí, el hacer él el bien a los que andan rectamente exige que proceda contra todos los que rehúsan obstinadamente amoldarse a los caminos de justicia y que así contribuyen a las injusticias, opresión y desafuero que hoy en día están haciendo más peligrosa y desagradable la vida en la Tierra.
4. ¿Qué es lo que Jehová desea tocante a toda la humanidad?
4 No obstante, antes de la llegada del “día y hora” en que procederá contra los inicuos, Jehová afectuosamente hace llamamiento a todos para que abandonen sus caminos malos. (Compare con Isaías 55:6, 7; Jeremías 18:7-10.) Es como un padre humano amoroso que no se deleita en tener que castigar a los hijos desobedientes, sino que se complace en que ellos hagan lo que es correcto. Sobre el sentir de Jehová en cuanto a la terrible destrucción que permitió que le viniera a Jerusalén en 607 a. de la E.C., la Biblia dice: “No de su propio corazón ha afligido ni desconsuela a los hijos de los hombres.” (Lam. 3:33) Él prefiere que la gente siga un modo de vivir que no solo haga innecesario que él proceda contra ella sino que también le produzca a la gente felicidad y satisfacción personal, y contribuya a la seguridad y gozo de sus congéneres. “No desea que ninguno sea destruido,” escribió el apóstol Pedro, “sino desea que todos alcancen el arrepentimiento.”—2 Ped. 3:9.
5. (a) El hecho de que Jehová no revele el “día y hora,” ¿qué hace que los individuos manifiesten acerca de sí mismos? (b) ¿Cómo ayuda a las personas sinceras a identificar a los cristianos verdaderos el hecho de que Dios no haya dado a saber el “día y hora”?
5 El hecho de que Jehová Dios no haya dado a saber el “día y hora” en que enviará a su Hijo para ejecutar juicio en el inicuo sistema de cosas de esta Tierra definitivamente ha desempeñado un papel en hacer que quede demostrado a las claras lo que está en el corazón de la gente. Si realmente no aman a su Creador ni aprecian el valor de una relación excelente con él, seguirán buscando las cosas hacia las cuales se inclina su corazón... una abundancia de posesiones materiales, popularidad con el mundo, una vida que gire en torno del interés personal. Quizás tiendan a pensar que, puesto que Dios no nos ha dicho el “día y hora,” probablemente no sea en nuestro día. Al mismo tiempo el que Dios no haya dado a saber el “día y hora” ha beneficiado a los que quieren hacer su voluntad. ¿Cómo ha sido esto? Bueno, lo que Jehová Dios ha hecho no deja lugar a que haya grandes despliegues de piedad hipócrita exactamente antes de su “día y hora” entre los que simplemente fingen ser sus siervos. Por lo tanto, no se confunde a las personas sinceras en cuanto a la identidad del pueblo devoto de Dios. Pueden ver claramente la diferencia entre los que pasan por alto el “día y hora” en que Dios ejecutará juicio y los que no lo hacen.
EL PASAR POR ALTO AQUEL “DÍA Y HORA” ES PELIGROSO
6. ¿Qué actitud que se menciona en 2 Pedro 3:3-7 despliegan muchos hoy día?
6 Cuando la evidencia bíblica acerca de la proximidad de la “grande tribulación” se les llama a la atención, muchas personas la minimizan y se burlan de ella. Sus acciones encajan con esta descripción de la Biblia: “En los últimos días vendrán burlones con su burla, procediendo según sus propios deseos y diciendo: ‘¿Dónde está esa prometida presencia de él? Pues, desde el día en que nuestros antepasados se durmieron en la muerte, todas las cosas continúan exactamente como desde el principio de la creación.’” Ejecuciones del juicio de Dios en el pasado, como el diluvio del día de Noé, no significan nada para ellas. Simplemente no quieren creer que Dios haya de destruir a los inicuos, como lo hizo en el pasado. No quieren cambiar su modo de vivir, sino que quieren continuar cediendo a sus deseos egoístas. (2 Ped. 3:3-7) Si persisten en esta actitud y el “día y hora” de Dios los alcanza, de ninguna manera evitarán la calamidad.
7. ¿Cómo pudiera afectar hasta a personas que se asocian con la congregación cristiana el no tomar en serio lo seguro del venidero “día y hora” en que se ejecutará el juicio?
7 El no hacer caso del venidero “día y hora” de Jehová en que él ejecutará su juicio puede infectar aun a los que se asocian con la congregación cristiana verdadera hoy día. Puede ser que una persona sepa lo que la Biblia dice acerca de la “grande tribulación.” Quizás haya oído acerca de ello por años, hasta posiblemente por parte de padres cristianos dedicados. Pero, cuando ve que nada realmente dramático acontece, en su propia mente puede empezar a poner en el futuro distante la llegada del “día y hora” de Dios. Quizás disfrute de la asociación saludable de los de la congregación, pero no está participando personalmente con ellos de toda alma en efectuar la obra de predicación y hacer discípulos que Cristo mandó a sus seguidores que hicieran. El mundo y lo que éste ofrece a modo de aparentes ventajas materiales pudiera parecerle cada vez más atractivo. Posiblemente pronto se encuentre ocupado en intereses materiales o quizás deje de seguir esforzándose por abandonar modos de obrar y hábitos que le estén impidiendo tener una relación aprobada con Jehová Dios. Quizás hasta razone que ‘cuando las cosas realmente empiecen a suceder’ efectuará cambios en su vida. En cuanto a ahora, no está listo. Esa persona carece de aprecio a la rectitud de los requisitos de Dios y está en una posición de grave peligro.
8. ¿Qué efecto puede tener en la actitud de uno tocante a la “grande tribulación” el entregarse a excesos de alimento y bebida?
8 Muchos permiten que los excesos emboten sus sentidos con relación a la certeza de la venida de la “grande tribulación.” Jesucristo puso sobre aviso a sus discípulos tocante a este peligro, diciendo: “Presten atención a ustedes mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo.” (Luc. 21:34, 35) Manifiestamente, los excesos en el alimento y la bebida embotan los sentidos y ‘cargan’ el corazón con sentimientos de culpa. Al mismo tiempo esos excesos ocupan tan gran parte de la existencia que no dejan lugar para los buenos incentivos.—Pro. 20:1; compare con Isaías 28:7.
9. ¿Cómo puede presentar un peligro el estar indebidamente preocupado por ganarse la vida?
9 De modo similar, el preocuparse indebidamente en cuanto a ganarse la vida puede sobrecargar el corazón. Si un individuo se permitiera perder de vista la garantía confortante de que Jehová Dios cuidará de su pueblo, el corazón de esa persona pronto la impelería a hacer cuanto fuera posible para asegurarse el futuro en sentido financiero. (Heb. 13:5, 6) Con el tiempo la atención a los intereses espirituales sería empujada fuera de vista, y el individuo quedaría en bancarrota espiritual y en condición desaprobada delante de Jehová Dios.—1 Tim. 6:9, 10.
VIVIENDO EN ARMONÍA CON LA FE
10. ¿Cómo deberíamos esforzarnos por vivir cada día, y por qué?
10 Mucho mejor es vivir cada día con reconocimiento de la certeza de la venida del tiempo en que Jehová ejecutará juicio. Esto no solo impedirá que uno se vea atrapado en una condición de desaprobación divina cuando venga el “día y hora” de Dios, sino que también hará que la vida de uno sea más deleitable aun ahora. (1 Tim. 4:8) Esto se debe a que los mandamientos de Dios se basan en amor y sirven para promover lo bueno. (Rom. 13:8-10) La obediencia a ellos impide que uno siga un derrotero que sea mental, física o emocionalmente perjudicial.—Pro. 4:1-15; Ecl. 11:9, 10.
11. ¿Qué hizo que hombres y mujeres del pasado edificaran toda su vida en torno de hacer la voluntad de Dios aunque sabían que el fin del sistema inicuo no vendría en el transcurso de su vida?
11 Mucho antes del siglo veinte hubo personas que vivieron de una manera que mostraba fe en el propósito de Dios de ponerle fin a toda la iniquidad y hacer que los asuntos de la Tierra se administraran en justicia. Sabían que esto no sucedería dentro del transcurso de su vida. Sin embargo, la esperanza de participar en lo que Dios tenía pensado para ellas cuando fueran resucitadas de entre los muertos era tan fuerte que edificaron toda su vida en torno de hacer Su voluntad.—Compare con Hebreos 11:35-40.
12. ¿Cómo demostraron Abrahán y Sara su fe en el cumplimiento de la promesa de Dios?
12 Considere el ejemplo de Abrahán y Sara. Eran residentes de la progresiva ciudad de Ur. Sin embargo, Abrahán, por invitación de Dios, voluntariamente dejó su ciudad natal por un país acerca del cual no sabía nada. (Gén. 12:1-4) Su esposa Sara cooperó plenamente con él en esto. Cuando por fin estuvieron en el país al cual Dios los había dirigido, Abrahán y Sara no se unieron a ninguna ciudad ni se establecieron en una casa cómoda. Ellos y sus descendientes fieles continuaron morando en tiendas. Puesto que nada en realidad les impedía regresar a una vida más cómoda en Ur, ¿por qué no lo hicieron? La Biblia contesta: “Aunque no consiguieron el cumplimiento de las promesas, . . . las vieron desde lejos y las acogieron y declararon públicamente que eran extraños y residentes temporales en la tierra. Porque los que dicen tales cosas dan evidencia de que buscan encarecidamente un lugar suyo propio. Y sin embargo, si verdaderamente hubiesen seguido acordándose de aquel lugar de donde habían salido, hubieran tenido oportunidad de volver. Pero ahora están haciendo esfuerzos por obtener un lugar mejor, es decir, uno que pertenece al cielo.”—Heb. 11:13-16.
13, 14. ¿Qué muestra que Abrahán y Sara fueron sabios cuando no dejaron que una preocupación indebida por posesiones materiales determinara su proceder en la vida?
13 ¿Le parece a usted que Abrahán y Sara hicieron una selección sabia? Su vida fue una vida que de veras resultó en satisfacción. (Gén. 25:8) Abrahán y Sara recibieron abundantes galardones por su proceder. Jehová bendijo los esfuerzos de Abrahán por proveer lo necesario para su casa, de modo que jamás careció de nada; siempre tuvo abundancia. (Gén. 13:2; 14:14) Abrahán disfrutó de una relación muy estrecha con Dios, pues hasta tuvo el privilegio de hablar con ángeles y agasajarlos. (Gén. 18:1-19:1) Tanto a él como a su esposa se les restauraron milagrosamente sus facultades de reproducción, y esto le hizo posible engendrar a Isaac por medio de su amada esposa Sara. Y por medio de la línea de él el propio Hijo de Dios nació como criatura humana. (Gén. 17:17; Heb. 11:11, 12; Luc. 3:23-34) Con referencia a la protección y cuidado de Dios a Abrahán y sus descendientes fieles, el Salmo 105:14, 15 dice: “No permitió que ningún humano los defraudara, antes bien, a causa de ellos censuró a reyes, diciendo: ‘No toquen ustedes a mis ungidos, y a mis profetas no les hagan nada malo.’”—Gén. 12:17; 20:3, 7.
14 Si Abrahán no hubiese respondido a la invitación de Dios de salir de Ur, habría perdido magníficas oportunidades. No habría diferido de ningún otro residente próspero de Ur de la antigüedad de nombre por mucho tiempo olvidado ya. Pero debido a que respondió, Jehová cumplió su promesa de hacer grande el nombre de Abrahán. (Gén. 12:1, 2) Pocos nombres de la antigüedad han alcanzado la grandeza del de Abrahán, especialmente como ejemplos de fe sobresaliente. Y Abrahán llegó a ser conocido como ‘amigo de Jehová.’ (Isa. 41:8) Al debido tiempo de Dios, Abrahán será levantado de entre los muertos, con la expectativa de alcanzar vida eterna. Tocante a Abrahán y su prole devota, Hebreos 11:16 dice: “Dios no se avergüenza de ellos, de ser invocado como Dios de ellos, porque les tiene lista una ciudad [el reino mesiánico].”
15. ¿Esperaban los cristianos del primer siglo que el justo nuevo orden de Dios viniera dentro del transcurso de su vida?
15 La excelente clase de espíritu que desplegaron Abrahán y Sara fue evidente también entre los seguidores verdaderos de Jesucristo en el primer siglo E.C. Ellos, también, sabían que la introducción de un justo nuevo orden de nuevos cielos y una nueva tierra no se cumpliría durante el transcurso de su vida. El apóstol Pablo, escribiendo bajo inspiración divina, indicó a compañeros creyentes que el “día de Jehová” no vendría sino hasta después que una apostasía de la creencia verdadera se hubiese arraigado firmemente.—2 Tes. 2:1-8; 2 Ped. 3:13.
16. ¿Qué actitud tuvieron aquellos cristianos primitivos en cuanto a las posesiones materiales, y cómo fue provechoso esto?
16 Por lo tanto, ¿vivieron los cristianos del primer siglo de un modo que pasara por alto la venida del “día y hora” de Jehová? No los que evaluaban su relación con Dios como discípulos de Jesucristo. Voluntariamente se desprendieron de posesiones materiales para que otros pudieran participar de sus gozos espirituales. (Luc. 14:33; Fili. 3:7-9) Después del día del Pentecostés de 33 E.C., por ejemplo, muchos creyentes vendieron sus posesiones e hicieron disponibles los fondos, para que se usaran en ayudar a los que los necesitaban para permanecer en Jerusalén a fin de continuar beneficiándose de la enseñanza de los apóstoles.—Hech. 2:41-47; 4:34, 35.
17. ¿Por qué consideraron como asunto apremiante la predicación de las “buenas nuevas” los cristianos allá en el primer siglo?
17 Los seguidores fieles de Jesucristo tomaron en serio su comisión de hacer discípulos. (Mat. 28:19, 20) En menos de treinta años tuvieron el logro de ver las “buenas nuevas” declaradas en una amplia latitud dentro del Imperio Romano y aun más allá de él. (Col. 1:23) Reconocían la urgencia de hacer aquello. Sabían que la gente podía morir aun antes de siquiera aprender en cuanto a la expectativa de conseguir vida inmortal como gobernantes asociados con Jesucristo. Altruistamente laboraron para que el mayor número posible de personas tuvieran la oportunidad de participar en esa gloriosa expectativa. Además, el fin del sistema de cosas judío vendría dentro de aquella generación. De modo que era necesario que a los judíos, prescindiendo del lugar en que estuvieran viviendo, se les hablara acerca de la profecía de Jesucristo tocante a esto, para que pudieran obrar en armonía con ella y evitar la calamidad.
18. ¿Cómo piensan los testigos cristianos de Jehová como cuerpo en nuestro día en cuanto a la importancia de aplicar el consejo bíblico en su vida así como predicar las “buenas nuevas” a otros?
18 Como cuerpo, hoy los testigos cristianos de Jehová se están esforzando por hacer la misma cosa. Están convencidos de que el prestar atención al consejo de la Palabra de Dios es la mejor manera de vivir. Hace que uno disfrute de la vida aun ahora y le suministra una esperanza sólida para el futuro. (1 Tim. 6:17-19) También reconocen la importancia de poner sobre aviso a la gente en todas partes en cuanto a la necesidad de entrar en una relación aprobada con el Creador antes que estalle la “grande tribulación.” (Compare con Ezequiel 33:2-9; 1 Corintios 9:16.) Es por eso que han estado dispuestos a hacer esfuerzos diligentes por ayudar a sus congéneres a conseguir conocimiento exacto de la voluntad de Dios.
19, 20. (a) ¿Hasta qué punto han estado anuentes muchos Testigos a ir para ayudar a otros a conseguir un conocimiento del propósito de Dios? (b) ¿Hay alguna razón para que a ellos les pese el no haberse envuelto en otros asuntos que les interesaran?
19 Para ayudar a sus congéneres humanos a aprender acerca de Jehová y su maravilloso propósito para la humanidad, un número considerable de ellos han renunciado a carreras prometedoras, se han despojado de intereses comerciales lucrativos, han vendido posesiones materiales que les parecieron innecesarias, o de otras maneras han ajustado sus circunstancias. Por la misma razón, muchos se han mudado a otras partes de su propio país o hasta a otros países. También hay quienes optaron por la soltería o, como casados, decidieron privarse del gozo de tener hijos a fin de hacerse disponibles para servicio que de otra manera habría sido difícil efectuar.
20 Algunos de estos hombres y mujeres han envejecido y enfermado. ¿Están desilusionados porque todavía no han sido liberados del sistema impío actual? ¿Les pesa no haberse envuelto en ciertos asuntos que le interesaban que en sí no habrían sido incorrectos? ¿Les parece que los sacrificios que hicieron fueron innecesarios? Los que tomaron su decisión por intenso amor a Jehová Dios y el deseo fervoroso de ayudar a otros no tienen ningún pesar. No envidian a otros, pensando que habrían estado en mejores circunstancias si hubieran vivido su vida de modo diferente. Tampoco desprecian a los que optaron por establecerse en cierta zona y allí criaron a sus hijos en armonía con los principios bíblicos. Tienen la satisfacción de haber hecho lo que sabían que era correcto en su caso y se regocijan de haber mantenido una relación estrecha con Jehová Dios.
APRECIANDO EL CAMINO DE JEHOVÁ
21. ¿Cómo deberíamos pensar si no hubiese de venir la “grande tribulación” tan pronto como quizás esperáramos personalmente?
21 Es solo lo natural que queramos que se nos libre tan pronto como sea posible de los problemas crecientes del mundo, de la lucha cotidiana por tratar de ganarnos la vida, así como de la enfermedad, la vejez y la muerte. Pero ¿qué hay si esa liberación no hubiese de venir tan pronto como usted personalmente quizás la esperara? ¿Cómo afectaría eso su corazón? ¿Podría verse tentado a olvidarse de la importancia de una relación apropiada con Jehová Dios y ver qué placeres podría hallar todavía en el mundo? Si verdaderamente ama a Jehová, su servicio a Dios no está limitado por ninguna fecha. Usted sabe que lo que poseen los cristianos verdaderos vale más que cualquier cosa que este mundo pueda ofrecer. Está convencido de que Jehová Dios no dejará de cumplir todas las cosas que ha prometido a sus siervos. Como dice la carta inspirada a los hebreos: “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre.”—Heb. 6:10.
22. Si verdaderamente tenemos el mismo punto de vista de Jehová para con la humanidad, ¿cómo consideraremos el período de tiempo que quede antes de la “grande tribulación”?
22 Jamás debemos llegar a la conclusión de que lo que aquí se dice significa que la “grande tribulación” está distante ni permitirnos ir adoptando un modelo de pensar como el del mundo alejado de Dios. Mientras haya personas todavía respondiendo al llamamiento afectuoso de Dios, esto debe animarnos. Está en armonía con el deseo de Jehová de que ninguno sea destruido, sino que todos alcancen el arrepentimiento. (2 Ped. 3:9) El que tengamos el mismo punto de vista de Dios para con la humanidad hará que nos regocijemos de que todavía esté abierto el camino para que otros se pongan de parte de Jehová, con la expectativa de vida eterna en mira. Y el que continuemos viendo un obvio cumplimiento del propósito de Jehová de que tantas personas como sea posible consigan una posición aprobada delante de él ciertamente debe fortalecer nuestra convicción de que el “día y hora” en que él ejecutará el juicio vendrá, pues esto, también, forma parte de su propósito inmutable.
23. (a) ¿Qué nos hace absolutamente seguros de que el propósito de Dios concerniente a la remoción del sistema inicuo actual y la llegada de su nuevo orden se efectuará, y que eso sucederá al tiempo señalado de Dios? (b) En vista de esto, ¿cuál debe ser nuestra resolución individual?
23 La propia reputación de Jehová, su apego a la verdad, nos da la firme seguridad de que su promesa de acabar con la injusticia, opresión y dolor va “jadeando” o avanzando ansiosamente a su cumplimiento. (Sal. 117:2) Desde un punto de vista humano, para algunas personas quizás parezca que se ha demorado. No obstante, es tal como le fue revelado al profeta hebreo Habacuc: “La visión es todavía para el tiempo señalado, y sigue jadeando hasta el fin, y no dirá una mentira. Aun si tardara, manténte en expectativa de ella; porque sin falta se realizará. No llegará tarde.” (Hab. 2:3) En vista de esto, ¿se está usted esforzando ahora mismo por mantener una relación aprobada con Jehová Dios? ¿Está resolviendo que le continuará sirviendo sin importar lo que el futuro encierre? Si a usted lo mueve correctamente el amor a Dios y sus congéneres, eso de veras será lo que hará. Y confiadamente puede estar a la espera del galardón que Dios otorgará a usted y a todos los demás de la humanidad que lo aman intensamente de todo corazón.
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