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¿Tiende a complacerse, o se presta a sacrificarse?La Atalaya 1978 | 15 de diciembre
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está cerca el ver una situación mundial menos amenazadora, una apariencia externa de prosperidad en varios lugares? En realidad, eso pudiera significar precisamente lo contrario. Note las palabras de Jesús: “Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.” Por eso Jesús también amonestó: “Por este motivo, ustedes también demuestren estar listos, porque a una hora que no piensan que es, viene el Hijo del hombre.”—Mat. 24:37-39, 44.
16. ¿Qué expresiones hicieron Pablo y Pedro acerca de lo súbito del fin de este sistema?
16 También el apóstol Pablo llamó atención a lo súbito que vendría el fin de este sistema, inesperado para la mayoría de la gente. Dijo: “Porque ustedes mismos saben bastante bien que el día de Jehová viene exactamente como ladrón en la noche. Cuando sea que ellos estén diciendo: ‘¡Paz y seguridad!’, entonces destrucción repentina ha de sobrevenirles instantáneamente.” (1 Tes. 5:2, 3) El apóstol Pedro también mencionó el hecho de que “el día de Jehová vendrá como ladrón,” de manera inesperada para los que no estuvieran despiertos espiritualmente. (2 Ped. 3:10) Por eso Pablo aconsejó: “No sigamos durmiendo como los demás, sino quedémonos despiertos y mantengamos nuestro juicio.”—1 Tes. 5:6.
17. ¿Por qué no debemos creer que Jehová haya pospuesto su día de la ira?
17 El día de la ira de Jehová contra la iniquidad vendrá exactamente según el horario que él ha fijado. No será pospuesto ni un instante. Por lo tanto, ninguna persona que ama a Jehová debe jamás llegar a estar en un estado de ánimo o en un patrón de vida que sugiera que no cree en el propósito de Jehová de librar de la iniquidad a esta Tierra y establecer un nuevo orden justo. Si uno adoptara una actitud tan negativa, se parecería mucho a los individuos a quienes se describe en 2 Ped. 3:3, 4, que dice: “En los últimos días vendrán burlones con su burla, procediendo según sus propios deseos y diciendo: ‘¿Dónde está esa prometida presencia de él? Pues, desde el día en que nuestros antepasados se durmieron en la muerte, todas las cosas continúan exactamente como desde el principio de la creación.’”
18. (a) ¿Qué evidencia hay de que nuestro día verdaderamente difiere mucho del “principio de la creación”? (b) ¿Por qué debemos orientar nuestros esfuerzos principales hacia el hacer la voluntad de Jehová?
18 Es verdad que los procesos originales de la vida han continuado hasta el presente. Sin embargo, en este siglo, toda la evidencia de los “últimos días” nos ha llegado en medida plena. La mayoría de las más grandes calamidades de la historia se han concentrado en este siglo. Y ahora el hombre tiene en sus manos el poder de destruir toda la vida que hay en esta Tierra. De seguro toda la evidencia que cumple lo que la Biblia profetizó muestra que este mundo avanza sin asomos de detenerse hacia su fin. Y cuando eso venga, significará un período de dificultades sin paralelo para la humanidad. Jesús lo llamó “grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder.” (Mat. 24:21) Durante ese tiempo todos los sistemas políticos, económicos y religiosos falsos del mundo serán demolidos. Así, todo el tiempo, esfuerzo y gastos que se hayan dedicado a sostener esos sistemas habrán quedado en nada. De seguro los cristianos no querrán dirigir sus esfuerzos principales hacia esas cosas que no van a durar. Deben orientar su lealtad y sacrificios principales hacia lo que es eterno. “El mundo va pasando y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”—1 Juan 2:17.
19. Durante la “grande tribulación,” ¿qué necesidad habrá de que se hagan sacrificios, y quiénes, con la mayor probabilidad, los harán?
19 Durante la venidera “grande tribulación” indudablemente habrá mucha ocasión para que los siervos de Jehová demuestren el espíritu del que se presta a sacrificios. Tendrán que ayudar a sus compañeros cristianos de muchas maneras, entre ellas compartiendo con ellos cosas materiales necesarias. (Heb. 13:16) Debido a los grandes trastornos que entonces acontecerán en los sistemas políticos, sociales y económicos, los siervos de Dios quizás hasta pierdan algunas posesiones, si no todas. Por eso, a los que ahora ponen en primer lugar en su vida los intereses de Jehová, y que ya tienen el espíritu de presteza al sacrificio, probablemente se les haga más fácil hacer los sacrificios que se necesiten entonces.
20. ¿Precisamente cuán serio es el asunto de prestarse uno al sacrificio?
20 No podemos evitar el hecho de que la pregunta: “¿Tiende a complacerse, o se presta a sacrificarse?” es asunto de vida o muerte cuando se ve desde el punto de vista de Jehová. Si amamos la vida, y deseamos vivir la vida perfecta en el nuevo orden de Dios, entonces necesitamos el espíritu de estar prestos al sacrificio para servir a Jehová de manera aceptable a él ahora.
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Cultivando el espíritu de presteza al sacrificioLa Atalaya 1978 | 15 de diciembre
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Cultivando el espíritu de presteza al sacrificio
“Les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio.”—Rom. 12:1.
1. ¿Por qué es digno Jehová de los sacrificios que hacemos por él?
PARA que los seres humanos deseen hacer sacrificios, el objeto de tales sacrificios debe ser digno, debe ser tenido en alta estima. En todo respecto, Jehová Dios ciertamente es digno de cualesquier sacrificios que hagamos por él. Es el Creador del imponente y magnífico universo y la fuente de toda cosa viva. También es el Hacedor de un nuevo orden de justicia que remediará todos los problemas de la humanidad. Apropiadamente, la Biblia dice: “Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y a causa de tu voluntad existieron y fueron creadas.” (Rev. 4:11) Debido a que Jehová es tan merecedor, se nos insta a ‘presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo’ a él.—Rom. 12:1.
2. ¿Qué pensamientos abarca la palabra “sacrificio”? (Lea Hebreos 13:15, 16.)
2 ¿Qué envuelve precisamente el ser un sacrificio vivo a Jehová? Una definición de la palabra “sacrificio” es “ceder algo que se considera precioso o deseable por algo a lo cual uno considera de superior prioridad.” Un significado adicional de “sacrificio” es “ofrecer la vida a una deidad.” Puesto que Jehová no nos pide que nos dejemos matar literalmente sobre algún altar, el ofrecimiento de nuestra vida lo haríamos en servicio a él. El apóstol Pedro, al hablar acerca de la destrucción venidera de este sistema, instó a los cristianos a ser personas que se distinguieran por “actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa.” (2 Ped. 3:11) Por eso, el sacrificio aceptable a Dios envuelve actos positivos, así como abandonar las prácticas que Jehová no aprueba o que pudieran estorbarnos al servirle a él.
3. ¿Aprueba Jehová todo sacrificio que tiene que ver con la adoración?
3 ¿Significa el adoptar un curso de prestarse
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