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Fuente de su vidaLa Atalaya 1963 | 15 de marzo
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Apocalipsis 3:14 citó o tomó prestadas sus palabras griegas de Proverbios 8:22.e Según traducción por Carlos Thomson de la Versión de los Setenta griega, Proverbios 8:22 dice: “El Señor me creó, principio de Sus caminos, para Sus obras.” Ciertamente allí la palabra “principio” (LXX griega: arkhé) no significa Empezador, Origen u Originador. Claramente significa el primero de los caminos de Dios, o el original de los caminos de Dios, en ser creado. Este mismo pensamiento se comunica en Apocalipsis 3:14 en conexión con el “principio de la creación de Dios.” Por lo tanto la palabra “Dios” debe estar en el Genitivo Subjetivo.
47. (a) ¿Cuándo hubo una interrupción de la vida del Verbo o Palabra? (b) ¿Cómo, entonces, era Jesucristo el “principio de la creación por Dios”?
47 Juan citó palabras de Jesús en que éste dijo que recibió su vida de su Padre, Dios. Hubo una interrupción de esta vida, no cuando “la Palabra llegó a ser carne,” sino cuando se le mató como hombre y estuvo muerto por tres días. Entonces el poder de Dios Todopoderoso lo devolvió a la vida, para que viviera para siempre, para ser inmortal. En su resurrección Jesucristo fue creación de Dios o una creación por Dios. Pero en el mismo principio de toda la creación Jesús fue creación de Dios, una criatura producida por Dios. Como la Palabra “en el principio” en el cielo él fue el primero de la creación de Dios, “el principal de la creación de Dios.” (Yg) Por medio de él como agente Dios hizo todas las otras cosas, como se declara en Juan 1:3. Él no era el Origen u Originador de la creación de Dios. Era, mas bien, el Original de la creación de Dios.
48. (a) ¿Por qué se puede decir que la Traducción del Nuevo Mundo vierte correctamente Apocalipsis 3:14? (b) ¿A quién adscriben toda la creación los escritos de Juan?
48 La Traducción del Nuevo Mundo vierte Apocalipsis 3:14 correctamente como sigue: “el principio de la creación por Dios.” En todos sus escritos el apóstol Juan no aplica a Jesucristo el título Creador (Ktistes) pero Juan adscribe toda la creación al “Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es [ho ōn], y que ha de venir,” El que está sentado en su trono celestial. A él se dice: “Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron creadas.” (Apo. 4:8-11; 10:5, 6, Val) La Palabra, el Verbo, fue la primera creación celestial de Dios.
“¡SEÑOR MÍO, Y DIOS MÍO!”
49. ¿Cómo sucedió que el apóstol Tomás dijera a Jesús: “¡Señor mío, y Dios mío!”?
49 Los que enseñan la doctrina de la Trinidad dirán que la Deidad de Jesús se prueba por las palabras del apóstol Tomás en Juan 20:28. Tomás le había dicho a los otros apóstoles que él no creería que Jesús había sido resucitado de entre los muertos hasta que Jesús se materializara delante de él y le dejara poner su dedo en la impresión de los clavos por los cuales había sido fijado al madero o hasta que metiera su mano en el costado de Jesús, donde un soldado romano lo había punzado con su lanza para asegurarse de la muerte de Jesús. Así que la semana después Jesús se les apareció de nuevo a los apóstoles y le dijo a Tomás que hiciera como había dicho, para convencerse. “Entonces Tomás respondió, y díjole: ¡Señor mío, y Dios mío!” (Val) En el texto griego original esta expresión dice literalmente, palabra por palabra: “El Señor de mí y el Dios de mí.”
50. Según el profesor de griego Moule, ¿significa necesariamente el uso del artículo definido el delante de Dios que a Jesús se le llamó Dios mismo?
50 Así que los trinitarios alegan que la expresión que usó Tomás al hablar a Jesús, “el Dios,” probó que Jesús era el Dios mismo, un Dios de tres Personas. No obstante, el profesor C. F. D. Moule dice que el artículo el ante el nombre Dios quizás no sea significativo de modo que quiera decir tal cosa.f Prescindiendo de ese hecho, tomemos en cuenta la situación que existía allí para asegurarnos de lo que quiso decir el apóstol Tomás.
51. En el día de resurrección de Jesús, ¿qué mensaje recibió Tomás de Jesús, y por lo tanto qué sabía Tomás en cuanto a Jesús y su adoración?
51 Menos de dos semanas antes Tomás había oído a Jesús orar a su Padre celestial y decir: “Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el solo Dios verdadero, y á Jesucristo, al cual has enviado.” (Juan 17:3, Val) En el cuarto día después de esa oración, o en su día de resurrección, Jesús envió un mensaje especial a Tomás y los otros discípulos por medio de María Magdalena. “Dícele Jesús: No me toques: porque aun no he subido á mi Padre: mas ve á mis hermanos, y diles: Subo á mi Padre y á vuestro Padre, á mi Dios y á vuestro Dios. Fué María Magdalena dando las nuevas á los discípulos de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.” (Juan 20:17, 18, Val) De modo que por la oración de Jesús y por este mensaje por medio de María Magdalena, Tomás sabía quién era su propio Dios. Su Dios no era Jesucristo; su Dios era el Dios de Jesucristo. También su Padre era el Padre de Jesucristo. Así Tomás sabía que Jesús tenía un Dios a quien él adoraba, a saber, su Padre celestial.
52. ¿Por qué no debemos leer el significado incorrecto en las palabras de Tomás: “¡Señor mío, y Dios mío!”?
52 ¿Cómo, entonces, podría Tomás en un éxtasis de gozo al ver a Jesús resucitado por primera vez prorrumpir en una exclamación y hablar a Jesús mismo como si él fuera el solo, el único, Dios vivo y verdadero, el Dios cuyo nombre es Jehová? ¿Cómo podría Tomás, por lo que habló, querer decir que Jesús mismo era “el solo Dios verdadero” o que Jesús era Dios en la Segunda Persona de una Trinidad? En vista de lo que Tomás había oído de Jesús y de lo que Jesús le había dicho, ¿cómo podemos leer tal significado en las palabras de Tomás: “¡Señor mío, y Dios mío!”?
53. ¿Por qué no reprendió Jesús a Tomás por lo que dijo?
53 Jesús hubiera reprendido a Tomás si Jesús hubiera entendido que Tomás quería decir que él, Jesús, era “el solo Dios verdadero” a quien Jesús había llamado “mi Dios” y “mi Padre.” Ciertamente Jesús no le quitaría un título a Dios su Padre ni le quitaría la posición singular a Dios su Padre. Puesto que Jesús no reprendió a Tomás como si éste se estuviera dirigiendo a él de manera incorrecta, Jesús supo entender las palabras de Tomás, según las Escrituras. Y también lo supo el apóstol Juan.g
54. Este punto en la narración de Juan hubiera sido un excelente lugar para que él hiciera ¿qué, con relación a Juan 1:1?
54 Juan estaba allí y oyó a Tomás exclamar: “¡Señor mío, y Dios mío!” ¿Dijo Juan que lo único que pudiéramos concluir por las palabras de Tomás sería que Jesús era Dios, “el solo Dios verdadero” cuyo nombre es Jehová? (Sal. 35:23, 24) Este hubiera sido un punto excelente en que Juan explicara Juan 1:1 y dijera que Jesucristo, quien era el Verbo hecho carne, era Dios mismo, que era “Dios Hijo, la Segunda Persona de la Bendita Trinidad.” Pero, ¿es a esa conclusión que llegó Juan? ¿Es ésa la conclusión a la cual lleva a sus lectores Juan? Escuche la conclusión a que Juan quiere que lleguemos:
55, 56. (a) ¿Para hacernos creer qué acerca de Jesucristo escribió Juan las cosas que hay en su narración? (b) Entonces, ¿a qué conclusión seguimos a Juan hasta este punto?
55 “Dícele Jesús: Porque me has visto, Tomás, creíste: bienaventurados los que no vieron y creyeron. Y también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, que no están escritas en este libro. Estas empero son escritas, para que creáis.” ¿Para que creamos qué? “Que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.”—Juan 20:29-31, Val.
56 En su narración de la vida de Jesús Juan escribió las cosas que habían de persuadirnos para que creyéramos, no que Jesús es Dios, que Cristo es Dios, o que Jesús es “Dios Hijo,” sino que “Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios.” Los trinitarios a propósito tuercen las cosas diciendo “Dios Hijo.” Pero nosotros tomamos la explicación de Juan de la manera que él la expresa, a saber, “Cristo, el Hijo de Dios.” Seguimos a Juan a la misma conclusión a que él llegó, que Jesús es el Hijo de Aquel a quien Jesús llama “mi Padre” y “mi Dios,” en este mismo capítulo veinte de Juan. Por lo tanto Tomás no estaba adorando a “Dios Padre” y “Dios Hijo” a la misma vez como iguales en un “Dios trino.”
57. (a) Por sus palabras “Dios mío” dirigidas a Jesús, ¿qué estaba reconociendo Tomás en cuanto al Padre de Jesús? (b) ¿Qué ilustran los capítulos 4 y 5 de Apocalipsis que significa Juan 14:28?
57 Tomás adoraba al mismo Dios a quien Jesucristo adoraba, a saber, a Jehová Dios, el Padre. Así que si Tomás se dirigió a Jesús como “Dios mío,” Tomás tenía que reconocer al Padre de Jesús como el Dios de un Dios, por lo tanto como a un Dios superior a Jesucristo, un Dios a quien Jesús mismo Adoraba. Apocalipsis 4:1-11 da una descripción simbólica de este Dios, el “Señor Dios Todopoderoso,” quien se sienta en el trono celestial y quien vive para siempre jamás; pero el siguiente capítulo, Apocalipsis 5:1-8, describe a Jesucristo como el Cordero de Dios que viene al Señor Dios Todopoderoso que está en su trono y toma de las manos de Dios un rollo. Esto ilustra el significado de las palabras de Jesús a Tomás y los otros apóstoles: “Voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo.” (Juan 14:28, Val) Así Jesús reconoció a su Padre como el Señor Dios Todopoderoso, sin igual, mayor que su Hijo.
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Establecida la inocenciaLa Atalaya 1963 | 15 de marzo
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Establecida la inocencia
◆ En el Brasil se ofreció a un testigo de Jehová y a otra persona, un hombre mundano, el empleo de cavar un pozo. Los dos trabajaron hasta que el pozo llegó a ser de considerable profundidad; entonces ocurrió un accidente. El compañero de trabajo del Testigo cayó en el pozo y se mató. La policía arrestó al Testigo para someterlo a interrogatorio y posiblemente acusarlo de asesinato, puesto que frecuentemente se cometen asesinatos en medio de circunstancias como ésta. Parecía que al Testigo le iba a ir mal, puesto que no había personas que lo pudieran probar inocente. Finalmente la policía le pidió que les mostrara sus documentos de identificación. Él no los tenía consigo. Lo único que tenía consigo era su tarjeta de identificación como ministro firmada por el siervo de congregación y que lo identificaba como testigo de Jehová. Les mostró la tarjeta. Cuando descubrieron que en verdad era testigo de Jehová, la actitud de la policía cambió completamente. Dijeron: “Sabemos que los testigos de Jehová no matan. Usted es inocente.” Inmediatamente pusieron en libertad al Testigo.
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