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Mirando a más allá de la bodaLa Atalaya 1984 | 15 de abril
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asuntos, y no lo haga cuando su cónyuge obviamente esté irritado o enfadado. Se logra el mayor provecho si, al considerar tales cosas, usted hace un esfuerzo que evite el refutar el punto de vista de su cónyuge. Más bien, realmente escuche y dé reconocimiento a la objeción o petición de su cónyuge. (Proverbios 15:28; 18:13.)
12 De vez en cuando estos asuntos surgen más bien de manera natural, mientras el esposo y la esposa participan en su estudio familiar de la Biblia. La naturaleza misma de dicha ocasión puede ser provechosa, pues enfatiza el hecho de que ambos tienen el deseo sincero de aceptar el consejo de Dios y de complacer a su cónyuge. Este interés en complacer a su cónyuge tiene base bíblica y está en armonía con lo que el apóstol Pablo escribió: “Que cada uno de ustedes [los esposos] individualmente ame a su esposa así como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa le debe tener profundo respeto a su esposo”. (Efesios 5:33; compare con 1 Corintios 13:4-7.)
Cultive la confianza en su matrimonio
13. ¿Qué situación existe en cuanto a la confianza entre los cónyuges?
13 Ustedes tendrán bastante ayuda en cuanto a resolver cualesquier problemas o conflictos maritales si ambos cultivan una cualidad que falta en muchos de los matrimonios del mundo... la confianza. El estado deplorable que es común en esos matrimonios se asemeja a lo que existió por un tiempo en Israel: “No pongan su fe en un compañero. No cifren su confianza en un amigo íntimo. De la que se reclina en tu seno guarda las aperturas de tu boca” (Miqueas 7:5; Jeremías 9:4, 5). No había confianza entre marido y mujer, pues cada uno temía que, por falta de amor, el otro hasta divulgara asuntos confidenciales o hiciera mal uso de éstos. Si existe tal desconfianza, ¿qué esperanza hay de que los cónyuges colaboren para resolver las diferencias y mejorar el enlace marital después que haya pasado el día de bodas?
14. ¿Por qué es tan importante la confianza en el matrimonio, y cómo se expresa esto en la Biblia?
14 Respecto a lo importante que es la confianza, el profesor Ned L. Gaylinc escribió: “Se necesitan dos piedras angulares para un matrimonio eficaz, satisfaciente y duradero: el amor y la confianza. [...] Si no hay confianza, el matrimonio no es más que un contrato frágil de viabilidad dudosa”. Note cómo se describe a una buena esposa en Proverbios 31:11: “En ella el corazón de su dueño ha cifrado confianza, y no falta ninguna ganancia”. Por supuesto, el esposo de ella, como anciano del pueblo, tiene que haber atendido asuntos de congregación que apropiadamente no consideró con su esposa. Esto fue un acto de bondad, porque así su esposa no llevó la carga de asuntos que no debía saber (Proverbios 31:23; 20:19). Aparte de eso, debe haber existido una relación de franqueza y confianza entre ellos. Cada uno confiaba en el amor del otro y se sentía seguro de que él o ella podía expresar sus sentimientos profundos sin ser menospreciado o sin que tales asuntos confidenciales se dieran a conocer en público.
15. Basándonos en el trato que Jesús tuvo con sus seguidores, ¿qué podemos aprender acerca de la confianza en el matrimonio?
15 También se indica que hay confianza entre Jesús y su novia simbólica de cristianos ungidos (Efesios 5:22-32; 2 Corintios 11:2). Hubo unas cuantas cosas que él no dijo a los apóstoles mientras no podían soportarlas. Tampoco divulgó Jesús el día ni la hora del gran día de Dios; de hecho, Jehová ni siquiera se lo había revelado al Hijo (Juan 16:12; Mateo 24:36). Pero aparte de estos pocos asuntos, Jesús fue franco con ellos. No se le conocía como alguien exageradamente reservado y que desconfiara de los que compondrían su novia espiritual. Se comunicaba con ellos de buena gana y sin ocultarles detalles, y hasta les decía cosas que solo entenderían más tarde. (Juan 13:7; Marcos 8:17.)
16. ¿Cómo puede la confianza contribuir a un mejor matrimonio?
16 El que usted y su cónyuge cultiven mutua confianza fortalecerá sus lazos maritales. Usted se sentirá seguro de que puede expresar sus verdaderos sentimientos. Y tal vez cuando consideren alguna discrepancia o algún aspecto en que uno de los cónyuges pudiera mejorar, habrá menos probabilidad de que uno rechace por completo el punto de vista del otro o responda de manera defensiva por medio de resentirse. En vez de eso, usted con confianza creerá en que su cónyuge le ama y que sinceramente le está presentando un punto de vista o una sugerencia que merece su reflexiva consideración. (Proverbios 27:6.)
17. ¿Qué debemos hacer respecto a nuestra boda, sea que haya pasado o esté en el futuro?
17 Esta confianza también puede crecer si usted reflexiona sobre los sentimientos tiernos y románticos de su noviazgo y su día de bodas. El evocar esos tiernos recuerdos le ayudará a reprimir cualquier resentimiento o irritación. De modo que si ahora usted está cortejando a alguien o planeando su boda, hágalo de tal manera que le queden recuerdos agradables, pacíficos y positivos, que inspiren ternura y otros buenos sentimientos mucho tiempo después del día de bodas. (El Cantar de los Cantares 3:11.)
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“No dejes descansar tu mano”La Atalaya 1984 | 15 de abril
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“No dejes descansar tu mano”
Conforme al mandato de Jesucristo de predicar “estas buenas nuevas del Reino”, los testigos de Jehová visitan con regularidad a sus vecinos (Mateo 24:14). Algunos de éstos escuchan y responden favorablemente al mensaje del Reino. Otros no. No obstante, Eclesiastés 11:6 aconseja: “Por la mañana siembra tu semilla y hasta el atardecer no dejes descansar tu mano; pues no sabes dónde tendrá éxito esto, ya sea aquí o allí, o si ambos a la par serán buenos”.
Puede resultar algo bueno del sembrar la semilla del Reino con regularidad en el ministerio de casa en casa. Por ejemplo, cierta señora se mudó de la ciudad de Hamilton, en Canadá, a Minneápolis, Minnesota, en los Estados Unidos. Unos testigos de Jehová de Minneápolis, en el transcurso de su actividad de predicar públicamente, se comunicaron con ella. La señora escribe:
A los hermanos y hermanas de Hamilton:
La presente es una carta abierta a todos los que testifican en Hamilton. En el transcurso de los años he visto a muchos de ustedes activos en su ministerio. Ustedes han plantado muchas semillas en mi vida y se lo agradezco a todos ustedes. Cuando me mudé a Minneápolis, hace un año, otros dos Testigos llegaron a mi puerta. Esta vez yo estaba lista. He llegado a saber que ustedes pueden experimentar desánimo durante sus días de servicio, y por eso quise que supieran que sí han tocado el corazón de por lo menos una oveja. Ustedes ayudaron a establecer una base sobre la cual otros han podido edificar. Estudio la Biblia dos veces por semana, pero aún me falta mucho.
Puedo decirles que ahora mi vida está llena de un sentido de propósito que no conocía antes.
Gracias a todos ustedes.
Laurie M.
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