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Cómo hacer fructífera su lectura de la BibliaLa Atalaya 1985 | 15 de junio
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Cómo hacer fructífera su lectura de la Biblia
“BIENAVENTURADOS los pobres en el espíritu.” Estas son las palabras de apertura del famoso Sermón del Monte de Jesús, conforme a varias traducciones de la Biblia en español (Mateo 5:3, Reina-Valera, 1977; La Biblia, Editorial Herder). ¿Puede usted comprender lo que Jesús realmente quiso decir con la expresión “pobres en el espíritu”? ¿Se refirió él a los que se sentían desanimados? ¿O tal vez quiso referirse a los que eran de mente débil? Quizás parezca poco probable que se refiriera a estos últimos, pero ciertamente es importante saberlo.
Los testigos de Jehová, que son reconocidos como excelentes estudiantes de la Biblia hasta por sus críticos, han hallado que la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras cumple admirablemente con lo que se requiere para la claridad y la exactitud. En ésta se vierte ese pasaje del Sermón del Monte como sigue: “Felices son los que están conscientes de su necesidad espiritual”.
Algunos comentarios de la Biblia admiten que esto es lo que significa “pobres en el espíritu”. ¿Por qué, entonces, persisten muchas versiones corrientes, como la Biblia de Jerusalén, católica, y La Biblia, Editorial Herder, en usar la expresión “pobres de espíritu” o “pobres en el espíritu”?
Este ejemplo muestra que para que la lectura de la Biblia sea fructífera, es necesario escoger una traducción que sea fiel, clara y entendible.
La actitud apropiada
Para que la lectura de la Biblia sea fructífera, el lector tiene que tener también la actitud apropiada. Estas mismas palabras del Sermón del Monte resumen aptamente cuál debería ser nuestra actitud, a saber: “Felices son los que están conscientes de su necesidad espiritual”. ¿Carece su vida de verdadera dimensión espiritual? ¿Está usted consciente del hecho de que necesita alimentar su mente y corazón de alimento espiritual? La Biblia puede ayudarle a satisfacer dicha necesidad.
Sin embargo, usted no hallará alimento para su mente y corazón en la Biblia si la lee como leería cualquier otra obra literaria. Tiene que abordarla “no como palabra de hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como palabra de Dios” (1 Tesalonicenses 2:13). Usted no estará leyendo filosofía humana ni historia nacionalista, sino los pensamientos de Dios y la historia de sus tratos con sus siervos en la Tierra. La Biblia también contiene profecías asombrosas, algunas de las cuales ya se han cumplido, mientras que otras se están cumpliendo ante nuestros mismísimos ojos o aún quedan por cumplirse para el mayor bien de la humanidad.
Puesto que la Biblia es la Palabra de Dios, para leerla de manera fructífera, se tiene que buscar la ayuda de él. La oración a Dios es, por lo tanto, un preludio apropiado de la lectura de la Biblia. Con palabras sencillas, que expresen lo que usted tiene en el corazón, pídale que le ayude a comprender lo que usted lea y a saber cómo ponerlo en práctica en su propia vida. A veces no sabemos usar el conocimiento que hemos adquirido; el saber hacerlo es sabiduría. La Biblia misma aconseja: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos y sin reconvenir; y le será dada. Pero que siga pidiendo en fe, no dudando nada”. (Santiago 1:5, 6.)
Cómo leer con fe
Quizás usted diga: ‘¿Cómo puedo orar en fe y leer con fe si me falta la fe?’. Bueno, si usted emprende la lectura de la Biblia estando ‘consciente de su necesidad espiritual’, su fe aumentará a medida que usted vaya adquiriendo más conocimiento de Jehová Dios y sus maravillosos propósitos en torno a Cristo. La verdadera fe no se debe confundir con la credulidad ciega. La Biblia misma define la fe como “la expectativa segura de cosas esperadas, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplan”. (Hebreos 11:1.)
La verdadera fe tiene que estar basada en conocimiento, y dicho conocimiento resulta en que las promesas de Dios lleguen a ser tan reales como si las estuviéramos viendo. La fe es, por lo tanto, algo que se puede adquirir. Resulta del leer y oír información relativa a Dios y a sus maravillosos propósitos para la humanidad. El apóstol Pablo lo expresa como sigue: “La fe sigue a lo oído. A su vez lo oído es por medio de la palabra acerca de Cristo”. (Romanos 10:17a.)
A medida que la fe de usted vaya aumentando, su lectura de la Biblia se volverá más fructífera. ¿Por qué? Porque su ‘expectativa de cosas esperadas’ se volverá más “segura”. Esto podría compararse a una nueva amistad entre usted y otra persona. A medida que pasa el tiempo y usted llega a conocer mejor a la otra persona, su confianza en ella va aumentando. Finalmente, después de haber pasado por muchas situaciones en las que su amigo nunca le ha fallado, usted llega a tenerle una confianza implícita. Si él o ella le escribe, usted sabe captar el espíritu de lo que quiere decir. Aun si una oración no está muy clara, usted conoce a la persona tan bien que no se le hace difícil captar su pensamiento. Usted lee la carta de aquel amigo con confianza, sin tener sospecha alguna.
De igual manera, mientras más llegue a conocer usted la Biblia y a su Autor, Jehová Dios, más confianza tendrá tanto en Dios como en su Palabra. Aun algunos episodios de la historia bíblica que quizás parezcan difíciles de comprender no harán vacilar su confianza. Por ejemplo, aun si no puede ver inmediatamente la razón por la cual Dios tomó medidas drásticas contra alguna persona o pueblo, usted se sentirá seguro de que fue necesario que él lo hiciera. Así mismo respondería usted respecto a un amigo en quien tuviera confianza: ‘Bueno, si él hizo eso, tiene que haber tenido una buena razón’.
Claro, su fe en Dios se fortalecerá si usted sí puede llegar a saber la razón por la cual él obró de tal manera o por qué él a veces parece tardar en tomar medidas contra los inicuos. Pero puede que usted necesite ayuda. Esto nos lleva a otro aspecto importante de la lectura fructífera de la Biblia.
Se necesita ayuda
Es excelente leer toda la Biblia. A razón de un capítulo al día, tomaría más de tres años abarcar las Escrituras Hebreas y las Griegas. Si usted lee tres o cuatro capítulos al día, le tomará aproximadamente un año. Sin embargo, para tener una idea general del contenido de la Biblia, quizás pudiera empezar por leer Salmos y Proverbios. Luego retroceder a Génesis, Éxodo y Primero de Samuel antes de pasar a algunos libros de la era cristiana, como Mateo, Hechos y algunas cartas escritas a los cristianos primitivos, como la carta a los Filipenses, la de Santiago, y Primera o Segunda de Pedro.
Al hacer esto, usted se dará cuenta de que, para beneficiarse de la Biblia de manera práctica y en sentido espiritual, es bueno enterarse de lo que ella dice sobre un tema específico. Los pasajes que tienen que ver con cierto tema tal vez se encuentren ampliamente separados. Es probable que a usted le hagan falta ayudas para el estudio de la Biblia que le enseñen lo que las Escrituras dicen sobre diferentes temas individualmente. Además, puesto que los libros de la Biblia no aparecen en orden estrictamente cronológico, tales ayudas pueden ser útiles para que usted capte la sucesión de los acontecimientos con relación al tiempo. Para comprender las Escrituras, también puede ser muy provechoso tener material que le proporcione información respecto al fondo geográfico y los antecedentes históricos.
¿Dónde puede hallarse dicha ayuda para el estudio de la Biblia? Durante los últimos años autores católicos han publicado muchos libros que aparentemente están diseñados para ayudar a los católicos con la lectura de la Biblia. Pero dichos autores se encuentran ante un dilema. Si tales autores verdaderamente ayudan a los católicos a comprender la Biblia, estos últimos rápidamente descubren que muchos de los dogmas católicos no se hallan en ella. Por otro lado, si los autores justifican la doctrina católica, socavan la confianza que los lectores puedan tener en la Biblia, porque subordinan las Escrituras a la tradición eclesiástica. (Compárese con Marcos 7:13.)
Cada vez más católicos sinceros están aceptando la ayuda de los testigos de Jehová. En muchos países, miles de católicos están esforzándose por leer la Biblia y comprenderla, pero los sacerdotes de su localidad les están proporcionando poca ayuda, si acaso alguna. Dichas personas se parecen al oficial etíope que estaba leyendo el libro de Isaías. Cuando Felipe el evangelizador le preguntó si él realmente comprendía lo que leía, el etíope humildemente contestó: “¿Cómo lo puedo entender si nadie me hace de guía?” (Hechos 8:31, Biblia de Jerusalén). Felipe le ayudó, y poco después este hombre sincero llegó a ser un cristiano bautizado. Igualmente, al ir de casa en casa los testigos de Jehová se encuentran con católicos, y cuando estos dicen que tienen una Biblia en su hogar, los Testigos les preguntan si quisieran recibir ayuda para hacer realmente fructífera su lectura de la Biblia.
Lectura que produce fruto
En su obra de educación bíblica, los testigos de Jehová usan una gran variedad de ayudas para el estudio de la Biblia, como Mi libro de historias bíblicas (116 relatos de la Biblia que se presentan en lenguaje sencillo y en orden cronológico), ¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios? (para prueba científica e histórica de la autenticidad de la Biblia), “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa” (resumen del contenido de cada libro de la Biblia, con información respecto al fondo geográfico y los antecedentes históricos), y Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra (en el que se reúnen textos bíblicos sobre 30 temas vitales, incluso la maravillosa esperanza que la Palabra de Dios pone ante los lectores sinceros de la Biblia hoy).
Estas ayudas para el estudio de la Biblia, junto con la ayuda personal que los testigos de Jehová gustosamente ofrecen gratis, harán agradable y fructífera su lectura de la Biblia. Usted tendrá algo que le guíe en la vida diaria y la maravillosa esperanza de vida en el Nuevo Orden que Dios promete, donde, por fin, la voluntad de Dios ‘se hará en la tierra como en el cielo’. (Mateo 6:10, BJ.)
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Estudie más a fondo la Palabra de DiosLa Atalaya 1985 | 15 de junio
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Estudie más a fondo la Palabra de Dios
‘Si sigues buscando esto como a tesoros escondidos, hallarás el mismísimo conocimiento de Dios.’ (PROVERBIOS 2:4, 5.)
1. ¿Cuál es una verdadera fuente de felicidad, y por qué?
“FELIZ es el hombre que ha hallado sabiduría, y el hombre que consigue discernimiento, porque el tenerla como ganancia es mejor que tener la plata como ganancia y el tenerla como producto que el oro mismo. Es más preciosa que los corales, y todos tus otros deleites no pueden ser igualados a ella. Largura de días está en su diestra [...] Es árbol de vida a los que se asen de ella, y los que la mantienen firmemente asida han de ser llamados felices.” (Proverbios 3:13-18.)
2. ¿Por qué son felices los testigos de Jehová?, pero ¿qué consejo reciben desde el tiempo de su bautismo?
2 Los cristianos verdaderos ciertamente se sienten felices por haber hallado la sabiduría. Eso significa que pueden usar el conocimiento que tienen de la Palabra de Dios en sus actividades relacionadas con la adoración activa, para resolver los problemas que se les presentan a diario y para tomar decisiones respecto a sus metas en la vida. Antes que los testigos de Jehová acepten al candidato para el bautismo, su conocimiento bíblico básico es probado mediante una extensa serie de preguntas que van al grano. Una de las preguntas finales dice: “Después de su bautismo en agua, ¿por qué será vital el que usted mantenga un buen horario para el estudio personal y para participar con regularidad en el ministerio?”. Esto graba en la mente del candidato al bautismo que tiene que continuar estudiando información que va más allá de las cosas elementales y ‘pasar adelante a la madurez’ (Hebreos 6:1). Pero ¿obedecemos todos nosotros este consejo?
3, 4. a) ¿Qué declaró Pablo acerca de ciertos cristianos de Corinto y de Judea? b) ¿Qué parece suceder en el caso de algunos cristianos hoy día?
3 En su primera carta a los cristianos corintios, el apóstol Pablo se quejó de que no podía hablarles “como a hombres espirituales”, sino que se veía obligado a hablarles “como a pequeñuelos en Cristo” (1 Corintios 3:1). De manera similar escribió, tal vez a los cristianos que vivían en Judea, lo siguiente: “En lo que respecta a él tenemos mucho que decir y difícil de explicarse, puesto que ustedes se han hecho embotados en su oír. Porque, en realidad, aunque deberían ser maestros en vista del tiempo, de nuevo necesitan que alguien les enseñe desde el principio las cosas elementales de las sagradas declaraciones formales de Dios; y han venido a ser como quienes necesitan leche, no alimento sólido. Porque todo el que participa de leche no conoce la palabra de justicia, porque es pequeñuelo”. (Hebreos 5:11-13.)
4 Hoy día también parece que algunos, una vez han adquirido suficiente conocimiento para dedicarse a Jehová y tienen la esperanza de vivir para siempre en el Paraíso en la Tierra, no desarrollan hábitos de estudio serios y de largo plazo. Tal vez opinen que saben suficiente como para ‘irla pasando’ en sentido espiritual. No van más allá de la etapa en que se toma “leche”. Pablo declara francamente que estas personas ‘no conocen la palabra de justicia’, es decir, no están acostumbradas a usar “la palabra de justicia” para probar las cosas. Pablo añade: “Pero el alimento sólido pertenece a personas maduras, a las que por medio del uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto”. (Hebreos 5:14.)
Se necesita “alimento sólido” para crecer
5, 6. a) ¿Qué se puede decir de algunos que han estado por años en la verdad, y por qué es esto anormal? b) ¿Qué dijo Pablo a personas de esa clase?, y por eso, ¿qué deberían hacer?
5 ¿Por cuántos años ha sido usted siervo dedicado de Jehová? Reflexione en su crecimiento espiritual al pasar de los años. ¿Puede usted explicar de la Biblia solamente las verdades básicas, “las cosas elementales de las sagradas declaraciones formales de Dios”? Algunos que han estado en el camino cristiano durante 10 ó 20 años todavía están en la etapa en que se toma “leche”. ¿Qué pensaría la gente de un niño de 10 años de edad, o de un hombre o una mujer joven de 20 años de edad, que todavía estuviera bebiendo leche en botella? ¿No sería esto una anomalía? ¿No retrasaría el crecimiento de la persona el que se alimentara de leche solamente? La persona podría sobrevivir, pero él o ella no llegaría a crecer hasta convertirse en un adulto saludable. Lo mismo es cierto en sentido espiritual.
6 ¿Por qué hay algunos que han sido cristianos por años pero no están lo suficientemente fuertes en sentido espiritual como para participar activamente en ayudar a los “pequeñuelos” normales, los que se han puesto de parte de Jehová últimamente? Ancianos cristianos y otras personas maduras han dado atención y han dedicado tiempo por años a esas personas que no han progresado. Con todo, como dice Pablo, “deberían ser maestros en vista del tiempo”. Para llegar a ser maestros, tienen que progresar hasta un punto que vaya más allá de una dieta que consiste solo en “leche” y tienen que acostumbrarse a comer “alimento sólido”. ¿Cómo pueden lograrlo? (Hebreos 5:12.)
7. De acuerdo con Hebreos 5:14, ¿para quiénes es apropiado el “alimento sólido”, y cómo llega el cristiano a ser uno de ellos?
7 Pablo dice que el “alimento sólido pertenece a personas maduras”, y describe a éstas como “los que por medio del uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto”. En otras palabras, los que desarrollan la costumbre de usar todo conocimiento que tienen de la Palabra de Dios para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto gradualmente entrenarán sus facultades perceptivas y alcanzarán la madurez cristiana. Se acostumbrarán a usar “la palabra de justicia” para probar las cosas y así distinguir entre lo que es sano y lo que es dañino en sentido moral, espiritual y hasta en sentido físico. Al aplicar lo que aprendan, ya no continuarán sin ‘conocer la palabra de justicia’. Llegarán a ser “personas maduras”, aquellas a quienes ‘pertenece el alimento sólido’. (Hebreos 5:13, 14.)
Desarrolle buenos hábitos de “alimentación”
8. ¿Cómo podría el cristiano limitarse a una dieta de “leche”?, pero ¿cómo puede cambiar sus hábitos de “alimentación” espiritual?
8 Las personas enfermas que han tenido que someterse por largo tiempo a una dieta de leche tienen que acostumbrar su cuerpo de nuevo a consumir alimento sólido. De igual manera, los que han desarrollado la costumbre de solo “picar” del alimento espiritual que “el esclavo fiel y discreto” sirve, dejando en la orilla del plato, por decirlo así, los bocados selectos que requieren un poco más de “masticación” (meditación e investigación), tienen que esforzarse por desarrollar buenos hábitos de “alimentación” en sentido espiritual. Tienen que ‘despertar sus facultades de raciocinio claro’ y ‘esforzarse vigorosamente’. (Mateo 24:45; 2 Pedro 3:1, 2; Lucas 13:24.)
9. ¿Qué puede ayudar a alguien que ha perdido el apetito?
9 Hay tres factores que pueden ayudar a la persona que ha estado enferma a recuperar su apetito por alimento sólido y nutritivo: 1) tener el motivo apropiado, es decir, el deseo de reponerse y recuperar las fuerzas, 2) tener apetito por el alimento que se sirve a intervalos regulares, y 3) hacer suficiente ejercicio y respirar aire fresco. ¿Cómo pueden estos factores ayudar a alguien que ha perdido su apetito por las cosas profundas de la Palabra de Dios?
10. ¿Qué motivo apropiado debe impulsarnos a aumentar nuestro conocimiento de la Palabra de Dios?
10 Toda persona que haya dedicado su vida a Jehová debe sentirse fuertemente movida a aumentar su conocimiento de la Palabra de Dios. Nuestro amor a Jehová nos mueve a familiarizarnos más con sus maravillosas cualidades, su voluntad y sus propósitos. Esto requiere estudio profundo y meditación (Salmo 1:1, 2; 119:97). Además, nuestra esperanza de vivir para siempre en el Paraíso terrestre de Dios depende de que continuamente estemos ‘adquiriendo conocimiento del único Dios verdadero y de su Hijo, Jesucristo’ (Juan 17:3). Pero nuestro deseo de tener vida eterna no debe ser nuestro motivo principal para estudiar las Escrituras. Este fue el error que cometieron algunos judíos que no mostraron fe. Tenemos que ‘estudiar a fondo las Escrituras’ principalmente debido a nuestro amor a Dios y nuestro deseo de hacer su voluntad. (Juan 5:39-42; Salmo 143:10.)
11. ¿Cómo se nos sirve alimento apetitoso a horas regulares?
11 El abundante y apetitoso alimento espiritual que “el esclavo fiel y discreto” sirve con regularidad y “a su debido tiempo” debe movernos a todos, en muestra de aprecio, a aprovechar plenamente las cosas buenas que se proveen (Mateo 24:45). Debemos desarrollar buenos hábitos de “alimentación” espiritual al apartar suficiente tiempo para leer y estudiar toda la excelente información que se publica en los libros y las revistas de la Sociedad Watch Tower. El alimento espiritual se sirve con regularidad en las cinco reuniones semanales organizadas en las congregaciones de los testigos de Jehová por todo el mundo. ¿Está usted presente en todas estas reuniones y se prepara bien para asimilar el alimento que se sirve?
12. a) ¿De qué otra manera puede el cristiano desarrollar su apetito espiritual? b) Así, ¿qué preguntas podemos hacernos?
12 El amor a Dios y el amor al prójimo deben movernos a estudiar Su Palabra (Lucas 10:27). La persona que haya perdido el apetito físico se puede beneficiar del aire fresco y del ejercicio. De igual manera, el cristiano que desea desarrollar apetito por el “alimento sólido” puede recibir ayuda al salir al campo en la obra de predicar y usar su conocimiento para esparcir “estas buenas nuevas del reino” y ‘hacer discípulos de gente de todas las naciones’ (Mateo 24:14; 28:19, 20). Recuerde lo que Pablo dijo a los que habían “venido a ser como quienes necesitan leche”, o pequeñuelos espirituales, que “deberían ser maestros en vista del tiempo” (Hebreos 5:12). ¿En qué posición está usted, en vista del tiempo que lleva como cristiano verdadero? Si usted es un hermano, ¿ha progresado al grado en que puede ser útil como “maestro” en el campo, y quizás también como anciano de congregación? Si usted es una cristiana, ¿puede conducir estudios bíblicos edificantes en los hogares de personas que muestran interés en la verdad de Dios o tal vez ayudar a sus hermanas cristianas en la obra de testificar?
Disfrute de su estudio
13. ¿Cuál es la diferencia entre el leer y el estudiar?
13 Se ha dicho que el leer es un placer mientras que el estudiar significa trabajo. Hasta cierto grado eso es verdad. Se puede leer mucha información edificante a modo de esparcimiento. ¿Qué pudiera ser más agradable que ponernos cómodos y leer un informe del Anuario de los testigos de Jehová o cierto número de la revista ¡Despertad! durante una o dos horas? Sin embargo, el estudio requiere trabajo. Cierto diccionario dice: “El estudio requiere concentración continua con un propósito determinado, dando atención cuidadosa a los detalles que tal vez revelen posibilidades, aplicaciones, variaciones o relaciones tocante a lo que se estudia”. Sí, el estudio exige esfuerzo. Pero tal como cualquier trabajo bien hecho puede resultar en satisfacción y ser remunerador, el estudio puede ser placentero y recompensador en sentido espiritual. Es para nuestro propio bien el hacerlo así. ¿Cómo podemos hacer esto?
14. ¿Qué podría necesitar usted para hacer que su estudio personal sea más agradable y provechoso?
14 Para que el estudio llegue a ser placentero y verdaderamente provechoso, es necesario dedicarle suficiente tiempo. Puesto que “el estudio requiere concentración continua con un propósito determinado” y dar “atención cuidadosa a los detalles”, ¿cuántas veces puede usted decir honradamente que ha estudiado su ejemplar de La Atalaya o la publicación que se usa en el Estudio de Libro de Congregación? ¿No sería más exacto decir que a menudo usted considera superficialmente el material de estudio y subraya rápidamente las contestaciones de las preguntas sin realmente examinar los detalles y las razones de las explicaciones que se dan? Si así es en el caso de usted, probablemente el primer paso que debe dar para mejorar sus hábitos de “alimentación” espiritual es ‘comprar el tiempo oportuno’ para el estudio (Efesios 5:15-17). Esto podría significar reducir drásticamente la cantidad de tiempo que dedicamos a otras actividades menos importantes para dedicarlo al estudio. Pero tal vez le sorprenda lo agradable que puede ser el estudio cuando usted dedica suficiente tiempo a la información que está considerando en vez de repasarla de prisa.
15. ¿Qué más es indispensable para que el estudio sea tanto agradable como provechoso en sentido espiritual?
15 Relacionado con el factor tiempo está el asunto de la oración. La bendición de Jehová es esencial para que el estudio sea espiritualmente provechoso. Tenemos que orarle, en el nombre de Jesús, y pedirle que haga que nuestro corazón y nuestra mente sean verdaderamente receptivos a las verdades que hemos de estudiar. ¿Cuántas veces se ha sentado usted de prisa a prepararse para alguna reunión, y luego se da cuenta de que olvidó pedir la bendición de Jehová para que le dé sabiduría a fin de aplicar en su vida cotidiana las cosas que ha aprendido? ¿Por qué ha de privarse usted mismo de la ayuda de Jehová cuando está disponible para los que la piden? (Santiago 1:5-7.)
Estudie más a fondo
16. En armonía con el texto temático de este estudio, ¿qué tenemos que hacer para hallar conocimiento, discernimiento y entendimiento?
16 Proverbios 2:4, 5 declara: ‘Si sigues buscando esto como a tesoros escondidos, hallarás el mismísimo conocimiento de Dios’. El contexto de este pasaje bíblico habla de lo necesario que es buscar los “dichos”, los “mandamientos”, la “sabiduría”, el “discernimiento” y el “entendimiento” de Jehová. El buscar tesoros requiere esfuerzo y perseverancia. Envuelve mucho cavar. Lo mismo se puede decir cuando se busca “el mismísimo conocimiento de Dios”, el “discernimiento” y el “entendimiento”. Para hallarlos hay que cavar mucho también, o penetrar más allá de la superficie. No piense que basta con solo cavar superficialmente en la Palabra de Dios.
17. ¿Qué dicen las Escrituras acerca de los pensamientos de Jehová, y por qué deberíamos estar agradecidos?
17 Un salmista exclamó: “¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos” (Salmo 92:5). El apóstol Pablo escribió lleno de admiración: “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios!” (Romanos 11:33). En otra carta, habló de “las cosas profundas de Dios” (1 Corintios 2:10). Cierto, como explica Pablo, Dios revela estas cosas profundas “por medio de su espíritu”, la fuerza activa que opera poderosamente sobre los cristianos ungidos que Cristo Jesús ha nombrado para proveer el alimento espiritual. Debemos estar verdaderamente agradecidos por el estudio o cavar espiritual que la clase del “esclavo” efectúa para ayudarnos a ver de manera cada vez más clara “los secretos más profundos de Dios”. (1 Corintios 2:10, La Biblia al Día.)
18. ¿Cómo puede cada cristiano estudiar más a fondo la Palabra de Dios, y qué herramientas especiales se nos han provisto?
18 Pero esto no libra al cristiano individual de la responsabilidad de estudiar más a fondo la Palabra de Dios, a fin de entender cabalmente las ideas que se explican. Esto requiere que se busquen los textos bíblicos que se citan. Significa leer las notas al pie de las páginas de los artículos de La Atalaya, algunas de las cuales refieren al lector a una publicación menos reciente que suministra una explicación más detallada de cierto pasaje bíblico o profecía. Significa investigar más a fondo y esforzarse por conseguir dicha publicación menos reciente, y entonces estudiar las páginas a las que se hace referencia. Consiste en dar uso pleno a las ayudas especializadas para el estudio de la Biblia que la clase del “esclavo” ha hecho disponibles a través de los años, como índices, concordancias, Aid to Bible Understanding (en inglés), y “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”. Sí, a los cristianos se les ha suministrado excelentes herramientas para cavar profundamente, de las cuales la última fue la Biblia con Referencias en inglés, que con el tiempo estará disponible en otros idiomas. Usemos estas herramientas con un buen provecho.
Estudie con propósito
19. ¿Qué advertencia es vital tener presente acerca del conocimiento?
19 El propósito de estudiar más a fondo la Palabra de Dios no es para sentirnos superiores a nuestros hermanos ni para exhibir cuánto conocimiento tenemos. Esto sucede a menudo en el caso de la gente mundana. En principio, lo que Pablo escribió es cierto en este caso: “El conocimiento hincha, pero el amor edifica” (1 Corintios 8:1). El amor nos moverá humildemente a usar nuestro conocimiento en la obra de predicar y hacer discípulos y a contribuir discretamente al valor espiritual de las reuniones cristianas.
20. ¿Qué exhortaciones da Pablo al respecto?
20 Así, ‘dejemos de ser pequeñuelos’ y “crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo” (Efesios 4:13-15). “Pasemos adelante a la madurez.” (Hebreos 6:1.) Seamos personas maduras, de las que pueden asimilar el “alimento sólido” que nos fortalecerá y nos hará útiles en sentido espiritual en la congregación cristiana. Sin embargo, esto envuelve más que solo adquirir conocimiento mediante el estudio. Requiere que mostremos aprecio por medio de alimentarnos de las declaraciones formales o expresiones de Jehová que se han publicado, lo cual consideraremos en el siguiente artículo. (Salmo 110:1; Isaías 56:8; 66:2.)
A modo de recordatorio
◻ ¿Por qué continúan algunos en la etapa de “pequeñuelos” en sentido espiritual?
◻ ¿Qué ayuda hay para llegar a ser maduro?
◻ ¿Cómo podemos desarrollar buenos hábitos de “alimentación” en sentido espiritual?
◻ ¿Qué contribuye a que nuestro estudio personal sea más agradable?
◻ ¿Por qué es necesario estudiar a fondo la Palabra de Dios?
[Recuadro en la página 11]
Factores que contribuyen a la salud espiritual
1. Motivo apropiado: Desarrolle un fuerte deseo de conocer mejor a Jehová
2. Alimentarse con regularidad: Aproveche el alimento espiritual que “el esclavo fiel y discreto” sirve con regularidad
3. Ejercicio: Use el conocimiento para ayudar a otras personas, como al salir en la obra de predicar
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Derivemos sustento del cumplimiento de las expresiones de JehováLa Atalaya 1985 | 15 de junio
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Derivemos sustento del cumplimiento de las expresiones de Jehová
“No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová.” (MATEO 4:4.)
1. ¿En qué sentido es Jehová el Gran Proveedor de Alimento, pero qué declaración hizo Jesús acerca de las necesidades del hombre?
JEHOVÁ es el Gran Proveedor de Alimento. Se presentó así al hombre en el mismísimo primer capítulo de la Biblia (Génesis 1:29, 30). Mucho tiempo después, el salmista David dijo a Jehová con gratitud: “A ti miran con esperanza los ojos de todos, y tú estás dándoles su alimento a su tiempo. Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente” (Salmo 145:15, 16). Sí, Jehová ha provisto una abundancia de alimento tanto para los humanos como para los animales. No obstante, hay una diferencia. Mientras que los animales requieren solamente alimento físico, Jesús mostró que el hombre necesita más que pan o alimento físico. El hombre ‘debe vivir también de toda expresión que sale de la boca de Jehová’. (Mateo 4:4.)
2. ¿Qué debemos saber respecto al significado de las palabras de Jesús en Mateo 4:4?
2 Jesús hizo esa declaración al contestar a Satanás, quien había tratado de tentarlo para que convirtiera piedras en pan milagrosamente. El Diablo no insistió, sino que rápidamente pasó a otra tentación. A juzgar por el modo erróneo como aplicó en aquel momento Salmo 91:11, 12, puede que Satanás ni siquiera haya entendido lo que Jesús quiso decir al responder a la primera tentación (Mateo 4:3-7). Pero nosotros, los siervos de Jehová, estamos muy interesados en lo que Jesús dijo. Los que disfrutamos de estudiar más a fondo la Biblia para obtener el máximo provecho espiritual podemos preguntar: ¿Quiso decir Jesús que, para llevar
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