-
El más grande líder de la humanidadLa Atalaya 1952 | 1 de marzo
-
-
Dios y a su Hijo. (Heb. 13:15) El hacerlo así, predicando las buenas nuevas de su reino, ayuda a más y más personas a apreciar el significado de la paz que él trajo a “hombres de buena voluntad” y las bendiciones que le esperan a esta tierra bajo su gobierno. (Luc. 2:14, NM) Ellos hacen que el Dios de él sea el suyo, y su reino la esperanza de ellos. ¡Qué animador! ¡Verdaderamente qué gran Líder y Comandante es él!
-
-
La unidad de la organización visible de DiosLa Atalaya 1952 | 1 de marzo
-
-
La unidad de la organización visible de Dios
“De él, todo el cuerpo, mediante el estar trabado armoniosamente y el hacer que coopere por medio de cada coyuntura que suministra lo que se necesita, de acuerdo con el funcionamiento correspondiente de cada miembro respectivo, produce el crecimiento del cuerpo para la edificación de sí mismo en amor.”—Efe. 4:16, NM.
1. ¿Qué ha manifestado Jehová para con los menores de la humanidad, y cómo se sentía Pablo acerca de esto?
JEHOVÁ, el gran Gobernante Soberano del universo, ha manifestado bondad inmerecida a los menores de la humanidad, hombres y mujeres tales como nosotros. Pablo fué un recipiente de esta bondad inmerecida. Él estaba tan agradecido, que tuvo que expresarlo en palabras así como también en obras. Pablo quería que todos sintieran la gratitud que él sentía para con Jehová. Por esa razón él escribió a Timoteo tan fervientemente, diciendo: “Estoy agradecido a Cristo Jesús nuestro Señor, que me delegó poder, porque me consideró confiable al asignarme a un ministerio, aunque antes era blasfemo y perseguidor y hombre insolente. No obstante, se me mostró misericordia, porque era ignorante y obré con falta de fe. Pero la bondad inmerecida de nuestro Señor sobreabundó junto con la fe y el amor que hay en conexión con Cristo Jesús. Confiable y digno de plena aceptación es el dicho de que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a pecadores. De éstos yo soy el más notable. No obstante, la razón por la cual se me mostró misericordia fué para que por medio de mí como el caso más notable Cristo Jesús pudiese demostrar toda su longanimidad para ejemplo de los que descansarán su fe en él para vida eterna.”—1 Tim. 1:12-16, NM.
2. ¿A qué se debía el gozo abundante de Pablo en esta conexión?
2 Fué admirable que Pablo le hablara francamente a este joven Timoteo, que también deseaba conseguir la vida y que bien podía conseguirla, igualmente, debido a la bondad inmerecida de Jehová. Reconociendo que había mostrado una disposición insolente en tiempos pasados, Pablo le cuenta a Timoteo de la bondad inmerecida que Dios le mostró a pesar de haber sido él un blasfemo. Él agradeció ese amor. El gozo tan abundante en la expresión de Pablo a Timoteo se debió al hecho de que el Señor Jesucristo lo había considerado confiable y que lo había delegado para ser un ministro. ¡Qué asignación! ¡Qué privilegio! Pablo verdaderamente agradeció su ministerio, y el relato de su vida de servicio en el libro de los Hechos lo manifiesta.
3. Tocante a esto, ¿cómo se expresó Pablo a los efesios?
3 Cuando Pablo, en otra ocasión, escribió a los efesios él tenía presente la misma cosa—el ministerio. Le dijo a la congregación en Éfeso que Dios le había extendido una bondad que era inmerecida. Por cierto ni Pablo ni los efesios ni ningún otro de la familia humana merecía la bondad de Dios. No obstante se le mostró a Pablo ese amor y se le dió oportunidad para declarar a las naciones las buenas nuevas concernientes al amor de Dios y para dar a conocer la majestad, el poder y lo admirable que son el Creador y su Hijo. Pablo lo declaró de esta manera, cuando escribió a los efesios: “A mí, un hombre menor que el menor de todos los santos, me fué dada esta bondad inmerecida, para que declarara a las naciones las buenas nuevas acerca de las riquezas insondables del Cristo e hiciera que los hombres vieran cómo es administrado el sagrado secreto que desde la eternidad pasada ha estado ocultado en Dios que creó todas las cosas.”—Efe. 3:8, 9, NM.
4. ¿De qué libertad gozaba ahora Pablo, y cómo manifestó él su fe?
4 Jehová hizo algo a favor de Pablo, él ahora era un hombre libre en línea para vida eterna. Se apartó del cautiverio a aquel viejo sistema de cosas en el cual había vivido, y ahora por la primera vez tenía esa libertad de palabra que adquiere el pueblo de Dios mediante el conocimiento de Jehová. Lo que Pablo aprendió acerca de los propósitos revelados de Dios por medio de Cristo Jesús le dió la confianza necesaria para desempeñar su obra, mediante su fe. Esa fe nunca fué debilitada. Él probó esto desempeñando buenas obras ahora que era el perseguido, y no el perseguidor que anteriormente había sido. Las pruebas, tribulaciones y bofetadas que él recibió fueron muchas; no obstante permaneció fiel hasta la muerte. Fué un hombre de integridad. Él conocía la voluntad de Dios y estaba ‘descansando su fe en Cristo para vida eterna’. Pablo ha de haber sido una inspiración y un buen ejemplo que podía seguirse por los demás porque él mismo estaba siguiendo en las pisadas de Cristo Jesús.
5, 6. ¿Cómo se había manifestado la bondad inmerecida de Jehová para con los gentiles como resultado de la revelación de su sagrado secreto?
5 Pero ¿qué hay acerca de los otros cristianos? ¿Seguían ellos fielmente a Cristo? ¿Produjo la bondad inmerecida de Dios los mismos efectos en ellos que había producido en Pablo? Sí, así fué. Considere a los cristianos primitivos: Los judíos como nación no habían cumplido su pacto con Jehová Dios. En un tiempo ellos fueron escogidos para ser el pueblo que llevaba el nombre de Dios, pero ahora cuando Jehová había revelado el sagrado secreto, su Hijo Cristo Jesús como el Mesías, ellos rehusaron aceptarlo. De modo que la llamada se extendió a las naciones gentiles para sacar de ellas un pueblo para el nombre de Dios. El sagrado secreto que por generaciones se había ocultado, es decir, la manera en que Jehová Dios bendeciría a todas las familias de la tierra, ahora se reveló en Cristo Jesús. En conformidad con eso Jehová ahora había manifestado misericordia y bondad inmerecida para con los gentiles así como para con los judíos. Ambas clases de “naciones”, o toda clase de hombres, ahora podían aceptar al Mesías y ponerse en línea para vida eterna. Verdaderamente, Jehová Dios conocía desde la fundación del mundo cómo llevaría a cabo sus propósitos para la bendición de todas las familias de la tierra y para la vindicación de su nombre, aunque no había revelado estas cosas cabalmente en tiempos pasados.
6 Por siglos Jehová Dios no tuvo trato alguno con los gentiles, pero ahora se abrió el camino para que éstos llegaran a ser cristianos, siervos escogidos de Dios, testigos de Jehová. Al escribir a los romanos tocante al habérseles mostrado tanta misericordia y tanta bondad inmerecida (porque ellos no habían hecho nada para dar honra a Jehová), Pablo exclamó: “¡Oh la profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué insondables son sus juicios e inexplorables son sus caminos! Porque ‘¿quién ha llegado a conocer la mente de Jehová, o quién ha llegado a ser su consejero?’” (Rom. 11:33, 34, NM) Es incomprensible, pero no obstante la bondad inmerecida de Jehová fué extendida a los gentiles; y los que se dedicaron al Altísimo y entraron en la congregación u organización visible llegaron a ser un espectáculo delante de los hombres y los ángeles.
7. ¿En qué fueron admitidos los que recibieron esta bondad inmerecida, y qué habían de ser ellos?
7 Hace unos mil novecientos años que esta organización visible, la congregación del pueblo de Dios, fué traída a la existencia. Los recipientes de esta bondad inmerecida fueron admitidos en un nuevo pacto con Dios, no en el viejo pacto de la ley. El viejo pacto que fué mediado por Moisés se había abolido cuando Cristo Jesús fué empalado. Este nuevo pacto fué la ley de Dios escrita en los corazones de los contratantes, no en tablas de piedra. Estas personas del Nuevo Pacto habían de ser “un pueblo para su nombre”. Estos eran aquellos parecidos a Cristo Jesús, a saber, Pablo y todos los fieles seguidores primitivos de Cristo, los proclamadores del reino de Dios.
8. ¿Qué hizo que la nueva organización que se principió fuera de tanta importancia?
8 Un nuevo sistema de cosas, una nueva organización, estaba principiando, y era de importancia vital. Había principiado la selección de la novia de Cristo y ésta había de ser formada de 144,000 fieles seguidores del Señor Jesús. En ese tiempo la selección de la novia y la formación de esta organización visible en la cual cada individuo tenía que ser fiel hasta la muerte, era un asunto muy serio; y por esto los miembros apreciaron cabalmente el hecho de que tenían que trabajar juntos en unidad, porque mediante la bondad inmerecida de Dios él los había juntado para un propósito especial. Con el tiempo los ojos de todo el mundo estarían sobre ellos y ciertamente los ángeles en el cielo estaban observando el desarrollo de los maravillosos arreglos de Dios. Estos eran los anunciadores del reino de Jehová, el cual es la única esperanza del mundo. ¿Podrá haber otra cosa más vital e importante que el Reino?
“LIBERTAD DE PALABRA”
9. ¿Qué se había propuesto Dios que vieran los hombres, y hacia qué fin estaban marchando las cosas ahora?
9 Jehová se había propuesto que los hombres “vieran cómo es administrado el sagrado secreto”, y por eso lo que había estado oculto en Dios ahora se estaba revelando, y “esto era con el fin de que ahora a los gobiernos y autoridades en los lugares celestiales se diera a conocer mediante la congregación la grandemente diversificada sabiduría de Dios, de acuerdo con el propósito eterno que él formó en conexión con el Cristo, Jesús nuestro Señor, por medio de quien tenemos esta libertad de palabra y un acercamiento con confianza mediante nuestra fe en él. Por lo cual les pido a ustedes que no se den por vencidos debido a estas tribulaciones mías a favor de ustedes, porque éstas significan gloria para ustedes.” (Efe. 3:10-13, NM) Sí, “el propósito eterno que él [Jehová] formó en conexión con el Cristo” ya se estaba cumpliendo. Las cosas estaban marchando adelante hacia la vindicación del nombre y de la palabra de Jehová. La congregación de Dios ahora era su organización visible y estaba dando a conocer las buenas nuevas acerca de Cristo y anunciando las buenas noticias del reino de los cielos. Se había colocado un fundamento verdadero con Cristo Jesús, el testigo fiel y verdadero, y, sin importar qué cosas vinieran, aunque fueran tribulaciones para un miembro individual de la congregación o la dispersión de las compañías de los testigos de Jehová, todos seguirían descansando “su fe en él para vida eterna” y hablando
-