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  • Tiempo para “regocijarse y hacer el bien”
    Ministerio del Reino 1984 | junio
    • arreglos para servir de precursor auxiliar por lo menos una vez durante el verano? Los jóvenes que estén de vacaciones de la escuela en el verano quizás quieran fijarse esta meta para un mes o más. Padres, ¿por qué no trabajan lado a lado con ellos en este excelente rasgo del servicio sagrado?

      4 Este verano no estará completo si no asistimos a la Asamblea de Distrito “Aumento del Reino”, y por eso muchos publicadores están planeando sus vacaciones conjuntamente con este acontecimiento espiritual. Nuevamente es preciso ejercer buen juicio. Si disfrutamos de actividades recreativas, no debe ser a costa de perdernos siquiera una parte de la asamblea. Queremos disfrutar de los cuatro días, ya que éste es uno de los rasgos sobresalientes del año. También será provechoso hacer arreglos para dedicar por lo menos una hora al ministerio del campo después de la sesión del viernes por la tarde.

      5 Algunos hermanos quizás dediquen sus vacaciones a visitar a parientes que están en la verdad. Ésta puede ser una buena manera de proporcionarse solaz y compartir diversas experiencias. Para otros, las vacaciones tal vez incluyan el visitar a parientes incrédulos. Si las circunstancias lo permiten, ¿por qué no comparte con ellos nuestra esperanza basada en la Biblia? Quizás las conversaciones despierten en ellos interés por la verdad. Cuando vaya de vacaciones lejos de su hogar, asegúrese de asistir a las reuniones de la congregación local. Es particularmente animador llegar a conocer a los hermanos del lugar que se esté visitando y participar con ellos en el ministerio del campo. ¡Qué excelente manera de edificar nuestro aprecio por la hermandad internacional que existe entre el pueblo de Jehová! Se puede disfrutar de beneficios semejantes si se hacen arreglos para visitar las imprentas de la Sociedad en la oficina central de los testigos de Jehová y las Haciendas o Granjas Watchtower.

      6 Ciertamente hay muchas actividades que esperamos disfrutar este verano. Ahora es el tiempo para ultimar los preparativos para que se logren los mejores resultados. Mientras que el mundo sigue buscando sus propios intereses, los cristianos sabiamente tienen presente lo que de verdad produce felicidad duradera... ‘buscar primero el Reino’ (Mat. 6:33). A medida que sigamos ‘regocijándonos y haciendo el bien’, nuestra habla y conducta honrarán a nuestro amoroso Creador, para la alabanza de él, y nuestra recompensa será grande. (Sal. 34:1; Ecl. 3:12, 13.)

  • Haga que su testificación en las calles sea productiva
    Ministerio del Reino 1984 | junio
    • Haga que su testificación en las calles sea productiva

      1 La testificación en las calles no es algo nuevo. A Jeremías se le instruyó que proclamara su mensaje “en las calles de Jerusalén” (Jer. 11:6). Jesucristo enseñaba en los “caminos anchos” de las ciudades y aldeas que visitaba (Luc. 13:22, 26). Aunque el visitar de casa en casa es el método principal que usan los testigos de Jehová del día moderno para ponerse en contacto con las personas, la testificación en las calles sigue siendo una manera eficaz de dar publicidad al mensaje del Reino.

      2 Sea que usted testifique en las calles sólo de vez en cuando o dedique una cantidad considerable de tiempo a este rasgo del ministerio, usted querrá que cada hora de su testificación en las calles sea tan productiva y provechosa como sea posible. ¿Cómo? ¿Qué se puede hacer? Primero, tenga presente que su objetivo es ponerse en contacto personal con cuantas personas pueda, para compartir con ellas las buenas nuevas. Teniendo presente esa meta, escoja los sitios por donde pasen regularmente muchas personas. Algunos hallan que las zonas comerciales, los lugares cerca de las paradas de autobuses o del metro, o subterráneo, o parques concurridos son buenos sitios. También, durante las horas de la mañana cuando las personas van al trabajo y al atardecer cuando vuelven de él, la testificación en las calles puede ser muy eficaz. Puede encontrarse con las personas a medida que ellas entran en los edificios de vivienda que tienen muchas medidas de seguridad, o en otros lugares donde es difícil entrar, o cuando salgan de éstos.

      CÓMO HACERLO

      3 ¿Qué se puede decir con relación a nuestra manera de testificar en las calles? Si uno no está impedido, así que puede moverse libremente, por lo general es más eficaz abordar a los transeúntes, en vez de esperar que ellos lo aborden a uno. Al hacerlo, escoja a quiénes abordar, sea discernidor y considerado. Es sabio evitar a personas que parece que pueden causar problemas. Ante todo, sea amigable, cordial, atento y digno en su manera de abordar. Procure mirar a la persona a los ojos. Esfuércese por hacer preguntas directas y que hagan pensar, a fin de despertar el interés de la persona en las revistas. Si alguien muestra interés en el mensaje, discretamente pídale el nombre y la dirección para que se le pueda revisitar. En algunos territorios tal vez sea mejor trabajar con otros publicadores; no obstante, para lograr el máximo, trabajen separados, pero suficientemente cerca para ayudarse unos a otros.

      4 El testificar regularmente en un mismo lugar a horas específicas puede mejorar la eficacia de su testificación en las calles. Los que así lo han hecho han descubierto que las personas los llegan a conocer y se hacen amigables. En una congregación una hermana de mayor edad hizo esto. A veces, si debido a enfermedad ella no estaba donde las personas acostumbraban verla, hasta escribían a la congregación preguntando por qué no estaba allí.

      5 En su territorio, ¿encuentra usted muchos hogares en los que no hay nadie? Eso le sucedió a una pareja, así que decidieron trabajar en una calle cercana. En una hora cada uno colocó 17 revistas en manos de las personas. Varias de las personas con quienes hablaron indicaron que vivían precisamente en el territorio que los publicadores acababan de trabajar esa mañana.

      6 No hay duda que la testificación en las calles puede producir, y de hecho produce, resultados excelentes. Nuestra mismísima presencia en los lugares públicos recomienda el mensaje que llevamos. Un periódico canadiense comentó: “Debe requerir valor estar parados allí y ofrecer estas revistas a los transeúntes. Los testigos de Jehová que lo hacen no parecen sentirse avergonzados ni cohibidos, y obviamente están orgullosos de la publicación”. A cierto reportero de un periódico de Quebec, Canadá, le impresionó el servicio celoso que rendía en toda clase de tiempo una joven testigo de Jehová que regularmente testificaba en cierta intersección de calles. Se entrevistó con ella para su periódico, y esto resultó en un excelente testimonio. (Vea ¡Despertad! del 22 de junio de 1977, páginas 9-11.)

      7 Usted, también, puede testificar en las calles y ser productivo. Sin falta, Jehová bendecirá sus esfuerzos sinceros por valerse de este rasgo del servicio para comunicar la verdad del Reino a las personas de su territorio.

  • Presentando las buenas nuevas... a los que están predispuestos contra el mensaje por haber escuchado a opositores
    Ministerio del Reino 1984 | junio
    • Presentando las buenas nuevas... a los que están predispuestos contra el mensaje por haber escuchado a opositores

      1 Cuando Jesús estuvo en la Tierra ‘los fariseos, que eran amantes del dinero, le escuchaban, y le hacían gestos de desprecio’ (Luc. 16:14). Hoy día, personas como ésas infunden prejuicio en la mente de algunas de las personas a quienes encontramos en las casas. Estas personas en las que se ha influido negativamente quizás digan: “He oído [o leído] acerca de ustedes y no quiero tener nada que ver con ustedes”. Debemos tratar de ayudar a estas personas, algunas de las cuales quizás sean sinceras, a que eviten un humillante error: “Cuando alguien está respondiendo a un asunto antes de oírlo, eso es tontedad de su parte y una humillación”. Debemos ‘instruir con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos’. (Pro. 18:13; 2 Tim. 2:25.)

      2 A estas personas usted pudiera contestar: “¿Quisiera usted leer la narración más imparcial que se haya escrito acerca de los testigos de Jehová, una que tanto usted como yo aceptaremos como auténtica? Ésta dice todo lo referente a los testigos de Jehová. Está en la Biblia. El mejor de nosotros fue Jesucristo”. Entonces usted puede señalar a Hebreos 12:1, 2, Revelación 3:14 o Juan 17:6 y Jn 18:37.

      3 Otra respuesta pudiera ser: “¿Se ha preguntado usted por qué tal literatura [o tal habla] se dedica a difamar, pero no es constructiva? ¿No cree usted que la Biblia se escribió para infundir en nosotros una esperanza de algo mejor que lo que vemos hoy?”. Entonces pase a explicar la esperanza del Reino que la Biblia ofrece.

      4 Usted pudiera decir: “Estoy seguro de que usted no tiene nada contra mí como persona, ¿verdad? ¿Cree usted que es justo juzgar a miles de testigos de Jehová por lo que un solo hombre [o un puñado de hombres] diga acerca de ellos?”. Entonces explique qué lo ha impulsado a usted a visitarla, y el mensaje que usted trae.

      5 Para introducir el tema de conversación, usted pudiera declarar: “¿Ha leído usted alguna vez en la Biblia donde dice de los cristianos primitivos: ‘Nos es conocido que en todas partes se habla en contra de esta secta’?”. Después puede referirse a Hechos 28:22 y pasar a mostrarle que la gente también dijo: “Pero nos parece propio oír de ti cuáles son tus pensamientos”. Si la persona escucha, usted puede mostrarle que las ideas de Pablo no eran sectarias, sino que él tenía el mensaje del Reino (Hechos 28 versículo 23); entonces siga adelante con su presentación.

      6 Uno pudiera contestar: “Me sorprende que pueda haber alguien que hable contra el mensaje del Reino de Cristo, pues estoy aquí para dirigir su atención a las palabras de Jesús registradas en [...]”. (Entonces cite el primer texto bíblico de su tema de conversación.)

      7 Así, aunque usted no siempre venza el prejuicio ni halle interés, estará enseñando algo que hará que personas pensadoras se detengan y razonen; o su prudente consideración del asunto quizás abra el camino para que en otra visita haya mejor oportunidad de testificar.

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