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‘Porque tú lo dices bajaremos las redes’La Atalaya 1968 | 1 de diciembre
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una reunión pública una noche. Unas cincuenta personas vinieron de la selva circunvecina. Nuestra linterna también atrajo a millares de insectos y mosquitos. Con una chaquetilla cerrada hasta el cuello y un sombrero puesto de modo que me cubría las orejas, dirigí la palabra a un auditorio sumamente atento. Todos querían literatura.”
Por supuesto, el Perú también tiene sus elevadas zonas montañosas donde el aire es ralo y las noches son bastante frías como para que uno se ponga cobijas. Pero por todas partes del país uno encuentra oídos que oyen y mentes que inquieren. Hay muchos lugares que necesitan ayuda. Algunas ciudades grandes todavía no tienen un solo Testigo, y nunca han sido tocadas. Santiago de Chuco es una de éstas. Se halla al norte del Perú, donde ahora el gobierno está construyendo una carretera hacia el interior. Esta hará accesibles inmensos campos nuevos, no solo a personas de habla española, sino también a muchas tribus indias que apenas están teniendo contacto ahora con la sociedad moderna. Y poblaciones como Chachapoyas, Moyobamba, Boca Grande y Boca Chica todas están abiertas a los que puedan venir y servir donde tanta falta hace su ayuda.
VENEZUELA TAMBIÉN INVITA
Aquí está un país que tiene 10 millones de habitantes. Coloque a su lado la cifra de 5.314 Testigos, y podrá ver que hay necesidad de más pescadores de hombres, porque son muchos los residentes ansiosos y amigables. Lo ansiosos que están de oír las buenas nuevas se puede deducir de las siguientes experiencias.
Un misionero viajó por muchas de las ciudades y poblaciones del país exhibiendo las películas de la Sociedad Watch Tower. En un lugar un señor interesado se puso a pintar una pared de su casa de color blanco para que sirviera de pantalla. En un poblado montañoso cerca de Carúpano un tendero amigable suministró electricidad de su planta de luz... el único lugar donde podía conseguirse por kilómetros. También ofreció el uso gratis de la arena donde celebraba peleas de gallos, y hasta lanzó cohetes para informarle a la gente de las colinas el acontecimiento. Ochenta y cinco personas respondieron, muchas de ellas montando burros.
Hay misioneros graduados de la Escuela de Galaad que han pasado muchos años en la obra de ‘pescar hombres’ en Venezuela, algunos de ellos por más de diez años. ¿Cómo se expresan sobre su registro de perseverancia? “Como misioneros,” dijo uno, “estamos en una posición bendita, pues estamos libres de las preocupaciones generales que acosan a la gente del mundo, libres de tener que emplear la mayor parte de nuestras horas hábiles en trabajo seglar como tendríamos que hacer si no fuéramos misioneros. Al regresar a casa cada noche después de un día completo de servicio uno siente satisfacción, pues sabe que verdaderamente ha hecho la voluntad de Jehová.”
Dijo otro: “El haber podido dedicar muchos años al servicio misional aquí en Venezuela ha enriquecido mucho mi vida. La actividad constante en el ministerio me ha servido de salvaguarda contra los peligros de un mundo que vive de manera tan contraria a los principios bíblicos. También me ha ayudado a mantener una visión clara del magnífico propósito de Jehová.”
Y un Testigo con catorce años de servicio misional escribe: “Me alegro de haber estado en esta magnífica obra todos estos años, porque me ha proporcionado la oportunidad de observar la misericordia y protección de Dios y sus maravillosas maneras de guiar los pasos de sus siervos anuentes. Ahora estoy convencido más que nunca antes de que mi decisión de ser misionero fue la única decisión correcta que tomar y la tomaría de nuevo.”
Otro Testigo con dieciséis años de actividad misional se expresa así: “En este servicio mis pensamientos no están divididos, sino que constantemente están en la Palabra de Jehová. Esto me ayuda a evitar malas asociaciones que ciertamente habrían presentado un peligro en cualquier otra ocupación. Y cuando uno se cansa físicamente en este trabajo tiene la satisfacción de saber que se ha gastado en una obra que vale la pena, el servicio de Jehová.”
Todos estos “pescadores” perseverantes le dirían a usted, si tuviesen la oportunidad: “Sí, necesitamos urgentemente más manos dispuestas para atender las redes.” Sin duda todavía hay muchos ‘peces excelentes’ en aguas venezolanas.
SIGUIENDO EL EJEMPLO APOSTÓLICO
El apóstol Pedro y sus compañeros pescadores se sometieron a la orden del Maestro, Cristo Jesús. Entonces el determinar cuándo y dónde habían de efectuarse sus próximas actividades de pesca quedaba con Aquel a quien Jehová usó para crear tanto a los peces como a los hombres, Aquel que podría conducirlos en el camino del éxito y de la paz. Hoy, nosotros también podemos someternos para servicio bajo el Pescador Magistral, que puede dirigirnos infaliblemente a abundantes y satisfactorias redadas de hombres. Por medio de la congregación cristiana él suministra el equipo, el entrenamiento y la cooperación, para que los testigos de Jehová individualmente lleguen a ser más peritos en manejar las “redes.”
Una vez que hayamos aprovechado toda esta ayuda y estímulo, ¿qué vamos a hacer? ¿Estar satisfechos con usar nuestras habilidades de “pesca” de manera limitada? ¿O estamos dispuestos a extendernos con la inmensa organización de “pesca” y llegar a regiones nuevas y no tocadas del mar de la humanidad? Chile, el Perú y Venezuela son algunos de los lugares donde los “pescadores de hombres” que han estado trabajando con ahínco en su vocación han localizado inmensos bancos de “peces” y han hecho señas para que vengan a ayudarlos. ¿Puede usted responder?
Si puede hacerlo, eso significa organizar sus asuntos teniendo en mira esa meta. Significa prescindir de muchas de las cosas no esenciales y hacer planes que puedan llevarse a cabo. Por ejemplo, usted podría escribir y pedir información a Office of the President, Watch Tower Bible and Tract Society, 124 Columbia Heights, Brooklyn, N.Y. 11201, en cuanto a los requisitos para los que quisieran servir en un país extranjero. También, usted podría escribir a la oficina sucursal en el país donde usted cree que pudiera servir y pedir información en cuanto a las posibilidades de entrar en ese país, dando detalles como su edad, salud, conocimiento del idioma que se habla allí, etc.
Sin falta, cuente primero el costo. Solteros y solteras, matrimonios y hasta familias se han mudado y han servido donde hacían más falta en conexión con la proclamación de las “buenas nuevas.” Pero cada caso tiene sus propios rasgos singulares. Presente su caso a Jehová en oración. Pídale Su dirección en el asunto. Y recuerde que el Hijo glorificado de Dios, Cristo Jesús, ahora dirige el entero esfuerzo global de “pesca,” asegurando así buen éxito para los que se dejan guiar por él tocante a cuándo y dónde efectuar sus actividades de “pesca.” ¿Puede usted decir como Pedro: ‘Porque tú lo dices, Maestro, bajaremos las redes’?
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“Resulta ser una bendición”La Atalaya 1968 | 1 de diciembre
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“Resulta ser una bendición”
● Cuando Jehová dirigió a Abrahán (Abrán) a mudarse a otro país, Dios tenía en mira un propósito amoroso. Abrahán respondió, y como resultado fue bendecido, y resultó ser una bendición para otros. El relato de Génesis 12:1-4 dice: “Procedió Jehová a decirle a Abrán: ‘Vete de tu país y de tus parientes y de la casa de tu padre al país que yo te mostraré; . . . y resulta ser una bendición.’ . . . Ante eso Abrán se fue tal como le había hablado Jehová, y lo acompañó Lot.”
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