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  • Ahora es cuando hay que seleccionar la ruta correcta
    La Atalaya 1980 | 15 de octubre
    • cierto a partir del año 1914, porque desde entonces los testigos de Jehová han predicado que la cristiandad, el antitipo moderno de la Jerusalén infiel, sería destruida por alguien mayor que Nabucodonosor, el rey celestial Jesucristo que ya está reinando. Por eso, sería muy poco aconsejable el que alguien que estuviera en relación de pacto con Dios estuviera buscando “cosas grandes” para sí mismo en un tiempo tan grave como éste en este sistema de cosas en derrumbe. Tal proceder mostraría que no se comprende que estamos viviendo en el “tiempo del fin.” Mostraría falta de fe y de confianza en lo correcto y oportuno del mensaje que proclama la clase de Jeremías respecto al juicio condenatorio de este viejo sistema de cosas. ¡La vida de uno, su “alma,” está en peligro ahora! Jehová está a punto de hacer su obra de demoler y desarraigar, por medio de un agente más poderoso que Nabucodonosor, Jesucristo. ¿Queremos que se nos ejecute junto con el antitipo moderno de la Jerusalén apóstata, la cristiandad? Si no, entonces tenemos que tomar nuestra decisión mientras todavía haya tiempo, para hacer lo que Jehová le dijo a Baruc el secretario de Jeremías que hiciera, es decir, dejar de buscar “cosas grandes” en este mundo.

      13. Ahora es el tiempo en que debemos participar con la clase de Jeremías en hacer ¿qué?

      13 Vivamos cada uno individualmente en armonía con el mensaje que proclama la clase de Jeremías. Dejemos la ambición egoísta, y no fijemos nuestro afecto en las cosas transitorias de este sistema de cosas condenado a la destrucción. Esto exige que participemos valerosamente con la clase de Jeremías en dar la advertencia acerca del venidero “día de la venganza” de Jehová. No nos conviene tener un corazón dividido, irresoluto, ahora.—Isa. 61:1, 2.

      14, 15. (a) Como recompensa por la obediencia, ¿qué habría de tener Baruc como “despojo” para sí? (b) ¿Resultó ser así?

      14 ¿Qué recompensa se recibe por proceder de esta manera? Esto se describe en lo que se le dijo a Jeremías que comunicara a Baruc: “‘Porque aquí estoy trayendo una calamidad sobre toda carne,’ es la expresión de Jehová, ‘y ciertamente te daré tu alma como despojo en todos los lugares adonde vayas.’”—Jer. 45:5b.

      15 Realmente resultó así para Baruc. Eso prueba que él tomó la decisión correcta sin demorarse indebidamente. Esto se verifica en un capítulo anterior, en Jeremías 43:5-7, que nos relata lo que sucedió después que Jerusalén fue destruida en 607 a. de la E.C. Leemos: Al huir de la tierra de Judá a Egipto los temerosos judíos sobrevivientes llevaron consigo a “Jeremías el profeta y a Baruc hijo de Nería. Y por fin entraron en la tierra de Egipto, pues no obedecieron la voz de Jehová; y gradualmente llegaron hasta Tafnes,” en Egipto septentrional. Sin embargo, después de eso Jeremías siguió profetizando a aquellos judíos desobedientes.—Jer. 43:8-44:30.

      16. Si Baruc sobrevivía hasta que el rey de Babilonia derribara a Egipto, ¿qué podía esperar él del conquistador?

      16 Aquellos judíos obstinados no pudieron eludir por largo tiempo la dominación de la Potencia Mundial Babilónica, porque con el tiempo Nabucodonosor añadió a Egipto al territorio de su imperio. Si Jeremías y Baruc sobrevivían para ser testigos de esta toma por Babilonia, no llegarían a ser víctimas de la cólera de Nabucodonosor. Él tenía razón para recordarlos con bondad. Baruc seguiría teniendo su “alma” como despojo en vindicación de la promesa de Jehová en Jeremías 45:5. Entonces podría comprender plenamente lo sabio y recto que había sido al abandonar su proceder inoportuno de buscar “cosas grandes” para sí mismo.

      17. ¿Qué beneficio podemos sacar de la acción obediente de Baruc como ilustración de lo que se debe hacer?

      17 ¿Podemos nosotros hoy día sacar verdadero provecho de la sumisión obediente de Baruc al consejo con que Jehová lo corrigió? ¡Sí! Prescindiendo de lo estrechamente relacionados que estemos con la clase de Jeremías, hacemos lo que es divinamente aprobado al no tratar de echar mano ávidamente a “cosas grandes” para nosotros durante estos últimos días de la cristiandad. Nuestra “alma,” nuestra vida, como persona, es de mucho más valor que “cosas grandes” condenadas a pasar junto con este mundo inicuo, con el despojo de todos hasta quedar solo su “alma.” El estar vivo uno entonces como “alma” bajo aprobación divina será muchísimo más precioso que el disfrutar ahora por algún tiempo de cualquier cosa perecedera de la cristiandad y de toda la Religión Organizada.

      EVITANDO UNA MALDICIÓN POR NO USAR LA “ESPADA”

      18, 19. ¿Por qué no quedó terminado el “día de la venganza” de Jehová con la calamidad que experimentaron Judá y Jerusalén?

      18 Baruc y Jeremías se afligieron mucho por la destrucción de Jerusalén y la despoblación de su tierra. Pero las naciones paganas que estaban cerca o alrededor de allí sintieron gran placer ante esta calamidad que le sobrevino al pueblo en pacto con Jehová. (Sal. 83:6-8; 137:7) A la nación de Egipto, por supuesto, esto no le gustó del todo, porque a ella le agradaba tener a Judá y Jerusalén sujetos a ella y aliados con ella. Además, el reino de Judá había servido de valla entre ella y la inminente potencia mundial, Babilonia. Sin embargo, Egipto se había hecho un registro indigno en lo relacionado con Judá y su capital, Jerusalén, donde los reyes de la línea real de David habían ocupado el “trono de Jehová.” El feo odio que las naciones le tenían al pueblo en pacto con Jehová no quedó sin que Jehová tomara nota de él, porque la adoración de Él estaba envuelta en la situación.

      19 Por eso, el “día de la venganza” de Jehová no había terminado cuando él usó al rey de Babilonia como su instrumento para derribar al reino de Judá. Aquellas naciones que le abrigaban mala voluntad merecían que se les entregara la copa del desastre nacional que se había puesto a los labios de Judá y Jerusalén para que ellas también fueran derribadas como aborrecedoras de Jehová.

      20. (a) Por inspiración de Jehová ¿qué hizo Jeremías respecto a aquellas naciones de mala voluntad? (b) ¿Con respecto a quiénes se pronunció Jeremías 48:10? ¿Mostraron ellos que merecieran la maldición?

      20 Por eso Jehová inspiró a Jeremías para que completara su profetizar por medio de predecir el violento derribo de naciones malas como Egipto, Filistea, Moab, Amón, Edom, Quedar y hasta Elam (Jer. 46:1-49:39; 25:15-33) Al esgrimir la “espada” de ejecución contra aquellas naciones que desafiaban al Dios verdadero, Jehová se proponía usar a los babilonios bajo el rey Nabucodonosor. Por lo tanto, fue respecto a aquellas fuerzas ejecutoras que Jehová inspiró a Jeremías a decir: “¡Maldito sea el que lleve a cabo descuidadamente la misión de Jehová; y maldito sea el que retenga de sangre su espada!” (Jer. 48:10) Ni los babilonios ni su rey Nabucodonosor vinieron bajo aquella maldición por no haber cumplido cabalmente la “misión” que habían recibido de Dios.

      21. (a) ¿Llegaron a ser ‘malditos’ Jeremías y Baruc por no usar la “espada” metálica? (b) ¿Serán los testigos de Jehová quienes se deshagan de la cristiandad, o quiénes harán tal cosa?

      21 Sin embargo, ¿qué se puede decir acerca de nosotros hoy día? ¿Pudiéramos nosotros llegar a estar bajo una maldición parecida por descuidar nuestra misión, por retenernos en lo que se refiere a la “espada”? Es cierto que sabemos que ni Jeremías ni Baruc emplearon una espada metálica contra aquellas naciones enemigas. Aquella no era su misión. Aquella misión se dio a los babilonios bajo su recién entronizado emperador, Nabucodonosor. La clase de Jeremías de hoy día en calidad de testigos de Jehová no alzará mano violenta contra la cristiandad, el antitipo de la Jerusalén apóstata y la región de gobernación de ésta. Los políticos que en un tiempo fueron los compañeros de la cristiandad, y otros elementos impíos, se desharán de la cristiandad sin manifestarle ninguna ternura, al igual que las naciones sobrevivientes que se regocijaron al verse libres de Jerusalén y su reino como vecinos de ellas.—Rev. 17:12-18.

      22. ¿Quiénes no compartirán las grandes esperanzas de los derribadores de la Religión Organizada, y cuál será la actitud de ellos para con las nuevas potestades gobernantes?

      22 Sin embargo, ¿qué dejará atrás en la escena terrestre la eliminación de la cristiandad y de todas las demás partes del imperio mundial de la religión falsa? ¡Fuerzas políticas irreligiosas que asumirán el control de todos los asuntos humanos! Estas harán esto con grandes esperanzas de lograr éxito y sintiéndose aliviadas por ya no tener a la Religión Organizada dictándoles qué hacer. (Compare con Ezequiel, capítulo 23.) Pero la clase de Jeremías y sus compañeros que temen a Dios no compartirán esas esperanzas que son un desafío a Dios, aunque sí muestren sumisión relativa a las nuevas potestades gobernantes en su calidad de nuevas “autoridades superiores.”—Rom. 13:1, 2.

      23. ¿Qué hará que se cumpla entonces el resto del “día de la venganza” de Jehová?

      23 Entonces ya habrá empezado el “día de la venganza” de Jehová, pero no terminará con la destrucción de la Religión Organizada, el imperio mundial de la religión falsa. Tiene que continuar hasta que la “venganza” divina se haya derramado de lleno sobre todos los que se oponen a la soberanía universal de Jehová. Pero éstos primero tratarán de hacer que la clase de Jeremías y sus compañeros leales se ajusten sin reserva al sistema de cosas impío, tal como Johanán y sus seguidores detuvieron a Jeremías y a Baruc y los hicieron marchar a la fuerza a Egipto. Al no poder lograr esto, lanzarán un ataque en que se valdrán de todos sus recursos contra estos adoradores de Jehová que no transigen con ellos. Al igual que las hordas internacionales bajo Gog de la tierra de Magog, tratarán de invadir el paraíso espiritual del resto de Jehová y de sus compañeros inseparables. Aspirando así a tener el control absoluto del mundo, demostrarán que son merecedores de que la venganza de Jehová arda contra ellos.—Eze. 38:1-39:20.

      24. ¿Quiénes lanzarán un contraataque entonces? ¿Merecerán ellos ser ‘malditos’ por descuido o por retenerse?

      24 Entonces ¿qué? Revelación 19:11-21 muestra que Jesucristo, un conquistador mayor que el rey Nabucodonosor, cabalgará con ejércitos angelicales en un contraataque. No quedarán bajo maldición por haber cumplido descuidadamente su misión recibida de Jehová. No merecerán ninguna maldición por haber retenido de la sangre del enemigo la “espada” de la ejecución. (Jer. 48:10) Ejecutarán la venganza de Jehová contra las naciones agresivas. Por hacerlo, se les bendecirá con una victoria gloriosa, para la vindicación eterna de Jehová.

      25. ¿Cómo tienen los testigos de Jehová que imitar entonces a Jeremías después que él fue arrastrado a la tierra contra la cual había profetizado?

      25 Desde el año 1914 hemos estado en “el tiempo del fin.” (Dan. 12:4) Por eso ahora la clase de Jeremías y sus compañeros dedicados tienen que llamar la atención del mundo a la “espada” amenazante, el instrumento de ejecución que Jehová usará durante la venidera “grande tribulación.” (Mat. 24:21) Tienen que imitar a Jeremías, quien, después de haber sido arrastrado de la tierra de Judá por la fuerza, proclamó la “espada” amenazante del rey Nabucodonosor contra el país al cual se le había arrastrado, Egipto, además de contra Filistea, Moab, Amón, Edom y otros países enemigos. Aun ahora, antes de que estalle la “grande tribulación,” estos siervos dedicados de Jehová están bajo mandato divino de “proclamar . . . el día de la venganza de parte de nuestro Dios” contra la Religión Organizada y contra todas las naciones mundanas. (Jer. 46:1-49:39) Tienen la “misión” de pregonar el mensaje de advertencia: “Jehová tiene un día de venganza, un año de retribuciones para la causa judicial respecto a Sión.”—Isa. 34:8.

      26, 27. ¿Qué palabras de Jehová a Ezequiel en calidad de atalaya tiene que tomar a pecho ahora la clase de Jeremías?

      26 Ahora aplican las palabras proféticas de Jesús que se hallan en Lucas 21:22: “Estos son días para hacer justicia, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.” Especialmente ahora es el tiempo en que la clase de Jeremías debe tomar a pecho las palabras de Jehová a Ezequiel, quien empezó a profetizar en Babilonia en 613 a. de la E.C., siete años antes de que Jeremías fuera llevado allá a Egipto en contra de su voluntad:

      27 “‘Ahora bien, en lo que respecta al atalaya, en caso de que él vea venir la espada y realmente no toque el cuerno y la gente misma no reciba ninguna advertencia y una espada venga y quite de ellos alma, por su propio error ésta misma tiene que ser quitada, pero su sangre la reclamaré de mano del atalaya mismo.’ Ahora bien, en cuanto a ti, oh hijo del hombre, atalaya es lo que te he hecho a la casa de Israel, y de mi boca tienes que oír la palabra y darles advertencia de mí. Cuando yo diga a alguien inicuo: ‘¡Oh inicuo, tú positivamente morirás!’ pero tú realmente no te expreses para advertir al inicuo en cuanto a su camino, él mismo como inicuo morirá en su propio error, pero su sangre la reclamaré de tu propia mano. Pero en lo que respecta a ti, en caso de que tú realmente adviertas a alguien inicuo en cuanto a su camino para que él se vuelva de éste pero él realmente no se vuelva de su camino, él mismo morirá en su propio error, mientras que tú mismo ciertamente librarás tu propia alma.”—Eze. 33:6-9; compare con Ezequiel 9:2-10.

      28. A este respecto, ¿qué deseo tienen la clase de Jeremías y sus compañeros, pero qué puede suceder, y qué significaría eso para ellos?

      28 La clase de Jeremías de hoy día y sus compañeros cooperativos no quieren hacerse culpables de derramamiento homicida de sangre del modo descrito. Pero eso puede suceder. Si, a causa de temor al hombre, se retuvieran de advertir a todos los pueblos acerca de la “espada” del “día de la venganza” de Jehová y así dejaran de cumplir con su “misión,” se harían merecedores de la maldición de él. Para ellos, esto significaría que no sobrevivirían, debido a su delincuencia.

      29. Para evitar ir por el camino de la gente que no presta atención después de la destrucción de la Religión Organizada, ¿qué selección tienen que hacer ahora los que buscan la vida?

      29 Cuando, en la “grande tribulación” que rápidamente se aproxima, la “espada” de la venganza divina derribe a toda la Religión Organizada, la gente que no haya prestado atención al “atalaya” de Jehová, a la clase de Jeremías, tratará de refugiarse entre los elementos políticos condenados a destrucción... lo cual resultará en su segura destrucción en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón. (Rev. 16:14, 16) Para evitar ir en esa dirección junto con ellos, hay que seleccionar la ruta correcta ahora mientras la ruta correcta todavía esté abierta. En ésta, los que buscan la vida jamás tendrán que cambiar de rumbo.

      (El artículo concluyente de esta serie sobre la profecía de Jeremías se publicará más tarde.)

  • La primera mujer que fue engañada
    La Atalaya 1980 | 15 de octubre
    • La primera mujer que fue engañada

      FUE única entre las mujeres. La infancia, la niñez y la transformación de niña en mujer nunca fueron parte de sus experiencias de la vida. Desde el principio fue mujer madura. De hecho, el primer día de su existencia resultó ser el día de su boda.

      Al verla, el hombre Adán se sintió movido a decir: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Mujer, porque del hombre fue tomada ésta.”—Gén. 2:23.

      ¿Por qué hizo Adán esta declaración en cuanto a la primera mujer que había visto? Por algún tiempo, el hombre fue el único miembro de la raza humana que vivió en el bello paraíso, jardín o parque que le proveía todas las necesidades de la vida. A medida que él estuvo observando a los varios animales y entonces seleccionando nombres apropiados para ellos, pudo ver

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