-
¿Puede salir victoriosa la fe en medio del mundo actual?La Atalaya 1979 | 15 de mayo
-
-
de hundir el buque donde estaba aquel oficial. Treinta y cuatro años después, los tres individuos que habían sido marineros canadienses se encontraron. ¡Imagínese la sorpresa de ellos cuando se enteraron de que el que había sido su enemigo de tiempos de guerra había llegado a ser hermano espiritual de ellos durante el tiempo que había pasado desde entonces, y hasta había bautizado a uno de ellos como cristiano!
Entonces, ¿puede la fe salir victoriosa en medio del mundo actual? Lo está haciendo. Muchas personas que estuvieron sin esperanza tienen ahora un remunerador propósito en la vida. Padres, madres e hijos que anteriormente estaban tristes disfrutan ahora de vida familiar feliz. Muchas personas que han reconocido que la actitud y conducta suya era mala han efectuado cambios en la personalidad que los han hecho mejores personas. Y algunos individuos que habían sido enemigos han sido unidos con lazos inquebrantables de hermandad y unidad.
¿Cuál ha sido la causa principal de estos desenvolvimientos favorables? ¡La fe victoriosa! De hecho, todas las experiencias anteriores se presentaron en varias Asambleas Internacionales “Fe Victoriosa” que los testigos de Jehová celebraron el año pasado. En el siguiente artículo se consideran algunas de estas asambleas.
-
-
En asambleas para promover fe victoriosaLa Atalaya 1979 | 15 de mayo
-
-
En asambleas para promover fe victoriosa
MÁS de 2.000.000 de cristianos valerosos siguen firmes en medio de los muchos problemas que afronta el mundo de hoy. Además, el hecho de que a su serie de más de 100 asambleas internacionales concurrirían mucho más de 2.000.000 de personas haría de estas personas un espectáculo delante de naciones e individuos. Y ciertamente fue dramático el tema de estas reuniones cristianas: “Fe Victoriosa.”
El primer día de la asamblea, el discurso clave enfocó atención en estas palabras: “Esta es la victoria que ha vencido el mundo, nuestra fe.” (1 Juan 5:4) “¿Qué clase de victoria es esta victoria por fe?” preguntó el orador, y contestó: “Bueno, el tener fe significa estar tan plenamente convencido respecto a cosas que no se ven o cosas que están en el futuro que éstas llegan a ser una realidad para el creyente. La verdadera fe cristiana, a diferencia, por mucho, de la credulidad que se edifica sobre las arenas movedizas de la emoción o la superstición, se edifica sobre el fundamento seguro de Jesucristo. Al igual que ‘el oro, la plata y las piedras preciosas,’ esa fe es indestructible.” (1 Cor. 3:11-14) Pero, ¿cómo se manifiesta tal fe?
LA FE HALLA EL CAMINO
Para algunas personas, el solamente concurrir a una de estas asambleas presentó una prueba de la fe. Por ejemplo: El espíritu de la fe victoriosa estuvo incorporado en el comentario de una señora estadounidense que asistió a la asamblea que se celebró en Montreal, Quebec, Canadá. Ella necesita tratamiento de diálisis para los riñones un día sí y otro no. Puesto que no tenía una unidad portátil, para cada tratamiento tendría que entrar en un hospital en aquella ciudad. ¿Le presentaría esto un estorbo? ¡De ninguna manera! Dijo: “¡No voy a dejar que una cosita como ésa me detenga!” Y así fue.
También se desplegó fe victoriosa cuando una familia grande procedente del norte de los Estados Unidos asistió a la asamblea de Montreal. Un fuego les había destruido la casa, y estaban viviendo en un autobús escolar convertido en hogar ambulante. La madre, cristiana recientemente bautizada, adoptó la actitud de: “Jehová proveerá.” De los pocos fondos de que disponía la familia, la mayor parte se usó para poner el vehículo en condiciones de hacer el viaje, pero el motor les falló cerca de Montreal y se vieron con el problema de tener que pagar una gran cantidad de dinero a los que los remolcaron hasta el campamento para casas-remolques de la asamblea. Unos compañeros Testigos pagaron voluntariamente la mitad de la cuenta que debían y, al enterarse de que el motor no podía ser reparado, hicieron arreglos para que la familia pudiera regresar a casa con otros amistosos concurrentes. Los residentes del campamento también contribuyeron suficientes fondos para que, al regresar a casa, la familia se comprara un vehículo como el que había perdido. El padre, que todavía no se había bautizado, quedó tan emocionado por esta generosidad genuina que lloró, y dijo que estaba experimentando en realidad el amor de que había leído en las publicaciones de los testigos de Jehová.—Juan 13:34, 35.
Entre los miles de personas que asistieron a las Asambleas Internacionales “Fe Victoriosa” en Nueva Orleáns estuvo una hermana casada que estaba allí “sola” con una criatura de cuatro años y un bebé de seis meses de edad. “Nadie en mi familia está en la verdad,” escribe ella, “y mientras estuve allí en el [Estadio] Superdome me pareció que estuve en un oasis. Yo sabía que disfrutaría de ello y esperaba que sería una buena experiencia, pero no tenía ninguna idea del gozo que me esperaba por estar en el mismo lugar con todos aquellos hermanos y hermanas.” La música que se grabó especialmente para aquella ocasión también fue emocionante. “Cuando cantamos la primera canción,” admite ella, “no pude terminar de cantarla, porque me eché a llorar de felicidad.”
CONQUISTAN POR FE
Entre el auditorio de estas grandes asambleas hubo muchas personas que acababan de lograr una conquista por fe. ¿Cómo? Por haber abandonado sus caminos mundanos, haber dedicado la vida a Jehová Dios por medio de Jesucristo, y haberse bautizado en agua. De las 785.051 personas que asistieron a las 20 asambleas internacionales que se celebraron en los Estados Unidos, 5.539 individuos se bautizaron. Con la ayuda del espíritu santo de Dios, algunos de estos individuos habían efectuado profundos cambios relacionados con la personalidad.—Col. 3:8-10.
Por ejemplo, cierto hombre y su esposa llevaban una vida afectada por las drogas cuando ella empezó a estudiar la Biblia en 1974. Mientras que él continuó en aquella clase de vida, “ella escogió el camino de Jehová.” En 1976 el gobierno seglar le concedió a aquel hombre el divorcio, pero en 1977 él perdió todas sus posesiones materiales. Entonces recordó lo que su esposa había dicho acerca de los “últimos días.” (2 Tim. 3:1-5) Después de investigar muchas organizaciones religiosas de la cristiandad, se convenció de que no estaban enseñando la verdad bíblica. Por eso, el hombre oró a Dios y le pidió que le mostrara
-