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  • Se clama por ley y orden
    ¡Despertad! 1970 | 8 de abril
    • Se clama por ley y orden

      ¿LE PARECE a usted que su seguridad está en más peligro ahora que hace veinte años, o que hace aun cinco años? ¿Se siente usted más intranquilo en cuanto a andar por una calle después del anochecer? ¿Le preocupa más que antes la seguridad de sus hijos? ¿Está usted más consciente de que las puertas y las ventanas de su casa necesitan cerraduras?

      Si usted es como la mayoría de la gente en el mundo, su respuesta a estas preguntas será afirmativa. Debido al aumento en el crimen y la violencia, en todas partes aumenta la inquietud en cuanto a la seguridad personal.

      Es verdad, quizás nadie jamás haya asaltado personalmente, ni atracado con violencia, ni agredido sexualmente al lector, ni haya alguien robado en su casa. Pero va aumentando el número de personas a quienes les están pasando estas cosas.

      Esto sucede especialmente en las ciudades. La revista Time declaró: “Casi no hay una sola ciudad grande en la cual el individuo se sienta completamente seguro en las calles de noche.” Una persona que escribió al Times de Nueva York, el 20 de mayo de 1969, lo expresó así:

      “El comprender que todos los días en nuestra ciudad se están efectuando atracos violentos por centenares y millares hace que me duela intensamente la situación en que nos encontramos yo mismo y mis conciudadanos neoyorquinos. . . .

      “Cualquiera que haya visto la punta fría de una hoja de acero a unos centímetros de su cara, como la he visto yo dos veces, jamás puede mirar de nuevo a un hombre que no conoce con siquiera la más fundamental confianza humana. Adondequiera que vaya uno de noche y a menudo de día en esta ciudad, debe estar en guardia con el temor de un soldado que se ha perdido detrás de las líneas enemigas.”

      Si agregamos a esto los motines y el desasosiego estudiantil, podemos ver por qué, en una encuesta reciente, el 81 por ciento de los entrevistados concordó con la expresión: “Ha habido un derrumbe en la ley y el orden.” Aun en poblaciones pequeñas se está viendo este derrumbe. Y está llegando a ser muy semejante en todo país de la Tierra. El presidente de la Columbia Broadcasting System dijo:

      “La disciplina se está derrumbando. . . . Esta tumultuosa agitación es trágica. Pero también es, como escribió James Reston, ‘lo más grande de que se puede hablar en el mundo hoy día.’”

      Hizo notar que todo el asunto se resumía en la “cuestión engañosamente sencilla de ley y orden.”

      LEY Y ORDEN. Es por eso que tanto se clama en estos días. Pero, ¿exactamente qué significa? Para muchos, quizás para usted mismo, significa el poder andar por las calles sin temor a atracadores, ladrones y violadores. Significa el que no le roben en su hogar ni en su negocio.

      Pero, ¿significa eso para todo el mundo?

  • Cómo otros consideran la ley y el orden
    ¡Despertad! 1970 | 8 de abril
    • Cómo otros consideran la ley y el orden

      HOY día hay muchos a quienes les parece que la ley y el orden actuales realmente están contra ellos. Desean más que simplemente calles y hogares seguros.

      Por ejemplo, el Chronicle de Houston informó: “Algunos jóvenes se están resintiendo de que se usen los vocablos ley y orden.” Muchos jóvenes están amargados con el mundo que sus mayores han hecho para ellos. El U.S. News & World Report llamó atención a una sola de las muchas razones de su amargura:

      “Aproximadamente la mitad de los muertos [en batalla] eran demasiado jóvenes para votar en casi todos los Estados. Más fueron muertos a la edad de 20 años que a cualquier otra edad. . . . La gran mayoría de estos jóvenes no se componía de militares profesionales, sino de jóvenes que habían llevado el uniforme solo por un año o dos.”

      Un número cada vez mayor de jóvenes se siente frustrado por leyes que exigen que maten o sean muertos, pero que ellos no hicieron ni aprobaron. Alegan que estas leyes son injustas.

      Miembros de grupos minoritarios también quizás adopten un punto de vista diferente en cuanto a la ley y el orden actuales. El Times de Nueva York dijo de muchas personas de color estadounidenses: “Ellos consideran que el nuevo énfasis que se da a la ley y el orden en los EE. UU. se da a costa del negro.” Claman por ley y orden que les suministre justicia social y oportunidad igual.

      Personas de ciertas zonas pobres de la Tierra opinan que las leyes que existen las mantienen reprimidas, restringidas a pequeños terrenos que no son productivos, que las mantienen en una condición de esclavitud económica.

      Otros, aunque no se encuentran en pobreza, también opinan que ciertas leyes son injustas. Por ejemplo, quizás paguen impuestos sobre la renta considerablemente altos, pero ven que algunas personas acaudaladas pagan pocos o ningunos impuestos porque su dinero está en inversiones que disfrutan de exención de impuestos. O posiblemente se trate de personas a quienes se multe por estacionar su auto en el lado incorrecto de la calle. Pero posiblemente ése haya sido el único espacio disponible, puesto que quizás no haya habido suficiente lugar de estacionamiento. Muchas de estas cosas se combinan para producir gigantescas frustraciones que producen en la gente una disposición a la rebeldía.

      Claramente, hay algo malo en la manera en que van las cosas. Va aumentando el descontento con las condiciones que existen en todas partes. ¿Cuál es la respuesta? ¿Suprimir toda ley y orden? ¿Qué todo el mundo actúe como guste? Esto resultaría en anarquía, en caos total. Casi nadie quiere esta condición. Tiene que haber alguna clase de ley; tiene que haber alguna clase de orden.

      Pero la pregunta importante es: ¿La ley de quién y el orden de quién? ¿Hay algún sistema que pueda producir ley y orden junto con justicia e igualdad verdaderas para todos? Bueno, ¿qué se ha probado? ¿Han tenido buen éxito los diferentes sistemas que el hombre ha originado? ¿Tienen los hombres la respuesta? Si no, ¿quién la tiene? ¿Cuál es la respuesta?

  • ¿Tienen las respuestas?
    ¡Despertad! 1970 | 8 de abril
    • ¿Tienen las respuestas?

      ¿QUÉ respuestas se están ofreciendo para el desafuero cada vez mayor de hoy día?

      Una de las soluciones que a menudo se propone es ésta: ÚSESE MÁS FUERZA. Este es el clamor: “¡Más policías!” “¡Más fuertes condenas de cárcel!”

      Nadie puede negar correctamente que un criminal debe ser castigado por su crimen. La Biblia declara que Dios le dio a su nación del Israel de la antigüedad leyes que disponían castigo para los malhechores, hasta incluso la pena de muerte. (Núm. 35:31; Éxo. 22:1-6) Tampoco puede alguien negar que el debilitar los arreglos para hacer cumplir la ley solo podría resultar en condiciones mucho peores.

      La pregunta, entonces, es: ¿Puede un fortalecimiento de los sistemas presentes que hacen cumplir la ley de la sociedad humana detener eficazmente la ola aumentante de delincuencia y crimen?

      ¿Pueden las agencias locales que hacen cumplir la ley resolver el problema?

      Para enfrentarse a una delincuencia que crece, en muchos lugares se están aumentando las fuerzas policíacas. Pero la prevención policíaca del crimen depende a gran grado de la cooperación del público. Hoy en muchas zonas la cooperación con la policía está en un nivel bajo sin precedente. Los mismos agentes de la policía podrían sucumbir a las ofertas tentadoras de hombres que se esfuerzan por corromperlos.

      ¿A qué grado puede un aumento de las fuerzas policíacas garantizar seguridad hoy día? Usted se interesará en leer lo que el Times del 3 de junio de 1969 dijo acerca de la ciudad de Nueva York:

      “Costaría 25.000 millones de dólares al año —un tercio del presupuesto anual total del Departamento de la Defensa [de los Estados Unidos]— tener a un patrullero las veinticuatro horas del día en cada una de las manzanas de la ciudad.

      “Y aunque fuera posible esto, los agentes de la policía dicen que eso no detendría la delincuencia, puesto que más de la mitad de ésta se comete en zonas que no patrullan... hogares, restaurantes, pasillos y ascensores.”

      Reconociendo lo difícil que es el problema, James Vorenberg, ex-director de la Comisión Nacional sobre la Delincuencia en los Estados Unidos, declaró: “A un grado considerable los arreglos para hacer cumplir la ley no pueden abordar el comportamiento criminal.” ¿Por qué no?

      Porque en sí mismo el imponer el cumplimiento de la ley no cambia los deseos incorrectos ni los odios que hay dentro de la gente. No moldea las actitudes fundamentales. Donde el modo de pensar básico es incorrecto, el imponer el cumplimiento de la ley en sí mismo no lo corrige.

      Tampoco elimina por sí mismo la injusticia, el prejuicio y la pobreza ese cumplimiento impuesto de la ley. No hace generosos a los hombres codiciosos, ni humildes a los hombres arrogantes. No suprime las condiciones que a menudo engendran frustración y crimen.

      ¿Qué pueden hacer los gobiernos?

      ¿Pueden resolver el problema los gobiernos nacionales, puesto que tienen mucho más poder que los funcionarios municipales? ¿Qué registro tienen?

      ¿Han podido, por ejemplo, mantener paz entre ellos mismos, zanjar sus diferencias de manera ordenada, basándose en leyes justas? Usted sabe la respuesta. Desde 1914 los gobiernos nacionales han sido atrapados en las guerras más destructivas de la historia. ¡Más de 100 millones de personas han sido muertas o heridas! El daño a los hogares y la propiedad ha sido enorme. Se han promovido odios intensos. ¿Qué influencia ha tenido esto en las actitudes dentro de las naciones? ¿Ha inspirado respeto y lealtad hacia la ley y el orden existentes? La revista Look da esta respuesta:

      “En naciones de todo el mundo, tanto el público en general como sus líderes siempre parecen poder justificar cualquier violencia que perpetran contra su semejante. . . . Ciertamente, la existencia de la violencia sancionada desgasta [o corroe] el concepto de ley y orden.”

      Sobre la Organización de las Naciones Unidas, el número de mayo de 1969 de World Union, de Holanda, dijo:

      “La Organización de las Naciones Unidas . . . no ha podido establecer ninguna clase de orden internacional. Desde que se formó hemos presenciado la más enloquecida carrera de armamentos de la historia y hemos vivido bajo la amenaza constante de una tercera guerra mundial.”

      Esta carrera de armamentos cuesta miles de millones de dólares anualmente.

      Claramente, los gobiernos no están resolviendo el problema. Prescindiendo de la sinceridad de los individuos dentro de ellos, resultan ineficaces en cuanto a producir ley y orden verdaderos.

      ¿Qué hay de los sistemas económicos?

      ¿Reduciría el desafuero la garantía de una prosperidad económica mejorada? De ninguna manera. ¡Es paradójico el hecho de que las naciones más ricas del mundo tienen la proporción más alta de crímenes! Y el aumento de la delincuencia entre los hijos de personas ricas ha aturdido a los oficiales. La Monthly Letter del Banco Real del Canadá de marzo de 1969 admitió lo siguiente:

      “El aumento de la criminalidad en medio de la prosperidad dentro de la nación le presenta graves cuestiones problemáticas a la gente del Canadá. Afrontan el punto difícil de reconocer de que tienen que revisar la hipótesis acostumbrada de que la pobreza causa el crimen; tienen que admitir la posibilidad de que la opulencia, también, engendra actos criminales.”

      Los sistemas económicos del mundo no están disminuyendo las frustraciones que pueden engendrar actos criminales. Si usted ha ido de compras recientemente bien sabe del aumento constante en los precios. Los impuestos, también, se llevan una porción cada vez más grande de los ingresos. Este apretón económico contribuye al aumento del descontento. Algunos reaccionan a ese apretón de maneras criminales, como se ve en el aumento fantástico de la ratería en las tiendas y en el número de personas que defraudan en los impuestos sobre la renta.

      ¿Es práctico acudir a los sistemas económicos del mundo por ayuda cuando ellos mismos casi están en un constante estado de crisis? Después de una de las muchas recientes crisis internacionales, Newsweek dijo: “De nuevo, la delicada estructura monetaria del mundo estuvo vacilando al borde del caos.” L. Albert Hahn, autoridad en finanzas, dijo acerca del sistema económico del mundo: “Sin duda, algún día este sistema se va a derrumbar.” ¿Puede ser ésa la base para una sociedad estable?

      ¿Qué hay de las religiones del mundo?

      Bueno, entonces, ¿están por lo menos las organizaciones religiosas del mundo llevando la delantera hacia la ley y el orden verdaderos?

      ¿Qué encontramos entre las iglesias de la cristiandad? Hoy leemos que continuamente más clérigos justifican o hasta excusan la violencia, el meterse en la política, las relaciones sexuales premaritales, hasta el adulterio y la homosexualidad. Las iglesias mismas a menudo están desgarradas por disputas y rebelión.

      Además, como dijo Martin Marty en The Search for a Usable Future: “Los que llevan a cabo encuestas encuentran diferencias poco significantes entre los cristianos y los no cristianos en lo que respecta a cualquier punto en cuestión humano o ético significativo.” En consecuencia, las iglesias de la cristiandad no han resultado mejores que los sistemas que ellas llaman “paganos.”

      Señalando a una de las causas de la disminución de la influencia de las iglesias de la cristiandad, U.S. News & World Report hizo este comentario:

      “El prestigio de la cristiandad en el mundo ha sufrido mucho debido a la frecuencia con que las llamadas naciones cristianas han usado la violencia como método para cambios internacionales.”

      Pero no son solo los miembros de las iglesias de la cristiandad quienes han peleado unos contra otros en los campos de batalla, en motines o revueltas. Miembros de religiones que no alegan ser cristianas han hecho lo mismo.

      La ley y el orden tienen que brotar del corazón para que sean eficaces. Las religiones del mundo afirman ser las instructoras de los corazones de los hombres. En consecuencia, la responsabilidad principal por el derrumbe de la ley y el orden tiene que colocarse a los pies de esas organizaciones religiosas.

      ¿Es la ciencia la respuesta?

      ¿Suministrará la ciencia la base para una sociedad ordenada?

      La tecnología científica ha producido muchas máquinas y productos de que la gente disfruta. Pero junto con esto han venido las grandes ciudades, y éstas no han tenido buen éxito; han llegado a ser focos principales de dificultades. La ciencia también ha producido transporte rápido. Pero ahora los problemas aumentan a medida que el tránsito por aire y por tierra se enmaraña, y decenas de millares de personas mueren en accidentes cada año.

      También, ¿de dónde vinieron las máquinas y los materiales que contaminan cada vez más el agua y el aire, hasta el alimento que comemos? ¿De dónde vinieron las armas devastadoras que han destruido a decenas de millones de personas en esta generación? De la ciencia.

      La ciencia ha hecho posible enviar hombres a la Luna, pero el costo es gigantesco. Al mismo tiempo millares de personas mueren de inanición todos los días, las ciudades se deterioran y la delincuencia y el crimen se elevan estratosféricamente.

      ¿Diría usted que la ciencia está resolviendo los problemas verdaderamente importantes y sumamente urgentes de la humanidad? La verdad es como la expresó el profesor H. S. Commager de Amherst, en Saturday Review: “Al fin de una generación de adelanto sin paralelo en ciencia y tecnología, la humanidad halló que el hambre estaba más extendida, la violencia era más cruel, y la vida estaba más insegura que en cualquier otro tiempo en el siglo.”

      También, el Herald de Melbourne, Australia, informó lo siguiente en cuanto a la dirección en que llevan a la humanidad los adelantos científicos: “El vicealmirante Hyman Rickover, cuya obra de fomento lo dio a conocer como el padre del submarino nuclear de los EE. UU., le advirtió al hombre . . . que el uso desenfrenado de la tecnología ‘puede llegar a ser el Frankenstein que destruya a su creador.’”

      De modo que ése es el registro desagradable e insatisfactorio del hombre. Después de todos estos muchos siglos de oportunidad, simplemente no ha podido traer ley y orden con justicia e igualdad. No tiene las respuestas.

      ¿Por qué no? ¿Por qué continúan fallando los planes humanos? ¿Qué significa en realidad el derrumbe de hoy?

  • ¿Qué significa el derrumbe?
    ¡Despertad! 1970 | 8 de abril
    • ¿Qué significa el derrumbe?

      ES VERDAD que ha habido otros períodos en la historia en que ha habido un derrumbe de la ley y el orden. El Imperio Romano en su fin vio esto en una escala grande. Es por eso que algunas personas consideran el crimen y la violencia de hoy como ‘normales,’ simplemente como que ‘la historia se repite.’

      Pero el derrumbe actual significa mucho más que eso. Envuelve a mucho más que un solo país. Ahora las autoridades comprenden que nunca antes han experimentado derrumbe tan severo al mismo tiempo todos los elementos de la sociedad en todos los países sobre la Tierra.

      Sin embargo, algunos dicen que esto se puede explicar por el aumento en la población y porque hay mejores maneras de informar la delincuencia y los crímenes. ¿Es verdad eso?

      ¿Solo aumento de población y mejores maneras de informar?

      Si el derrumbe solo es asunto de aumento en la población, entonces deberíamos hallar que el aumento en la delincuencia va aproximadamente a la misma proporción que el aumento en la población. ¿Es eso lo que sucede?

      En Francia, Le Figaro declara: “La delincuencia juvenil se ha cuadruplicado desde 1955.” Pero la población juvenil no. En Suecia, la delincuencia ha aumentado doce veces más rápidamente que la población; en Alemania, diez veces; en los Estados Unidos de 1960 a 1968, once veces... ¡y el año antepasado, 1968, la delincuencia aumentó diecisiete veces más rápidamente que la población!

      ¡Considere, también, que los funcionarios de la policía dicen que gran parte de la delincuencia, si es que no la mayor parte de ella, no se informa! En algunos lugares hay robos con escalo aproximadamente tres veces más a menudo de lo que se informa, y violaciones aun más a menudo. ¡En algunas ciudades solo se informa una décima parte de ciertos delitos graves!

      El hecho de que el aumento en la población y los mejores métodos de informar no explican lo que sucede se puede notar por el siguiente informe de Prensa Asociada:

      “J. Edgar Hoover, director de la FBI, atacó hoy a los que tratan de restar importancia al problema de delincuencia de la nación por medio de culpar al gran aumento en la población joven y a las clasificaciones en tablas más completas por la policía. . . . Dijo que los que tratan de ‘eliminar con explicaciones la sacudidora verdad que hay detrás de las estadísticas de la delincuencia’ no pueden menos que fracasar.”

      ¿Solo el ‘elemento criminal’?

      Tampoco debe uno pensar que solo es el ‘elemento criminal’ el que está envuelto en este derrumbe. El Sunday Bulletin de Filadelfia dijo: “La mayor parte de los delitos los cometen personas que se ponen camisas bonitas y limpias para trabajar todos los días y que se reúnen para almorzar en las cafeterías de las compañías o en los restaurantes del centro comercial para condenar la manera en que la ley y el orden han degenerado.”

      La misma fuente de información mostró que las llamadas personas ‘decentes’ roban muchas veces más mercancía y dinero de las compañías para las cuales trabajan que los asaltantes. ¡En los Estados Unidos, obtienen más de setenta veces en comparación con ellos, 4.000.000.000 de dólares en comparación con 53.000.000 de dólares!

      De modo que no son simplemente los criminales empedernidos los que están envueltos en el problema. La actitud de hurtar, defraudar y acudir a la violencia está saturando a gran parte de la familia humana.

      Un significado claro

      Un significado de este enorme derrumbe queda claro. Lo hizo notar el escritor de editoriales David Lawrence: “Mientras más buscamos una coartada, más descubrimos que la infelicidad en la Tierra es hechura del hombre. Nuestra debilidad clave es que no hemos resuelto el problema de gobernarnos a nosotros mismos.” ¡Los hombres no han podido gobernarse con buen éxito!

      Es cierto que el hombre tiene gran capacidad mental. Inventa máquinas asombrosas. Explora las profundidades de los océanos. Va en cohete a la Luna. Pero, por su propia sabiduría y juicio todavía no puede controlar sus relaciones con otros humanos.

      Nadie puede decir que el hombre no lo ha intentado, a menudo sinceramente. La historia muestra que por miles de años se ha experimentado con todo lo concebible en lo que se refiere a régimen humano. De modo que no se puede presentar el argumento de que se necesita más tiempo. Y si alguna era debería haber esperado buen éxito, es ésta. En cambio, ha visto el más peligroso derrumbe de todos.

      Adónde acudir

      ¿Tiene sentido el seguir acudiendo a fracasos probados para obtener soluciones? No, tenemos que dirigirnos en otra dirección.

      Pero, ¿adónde? ¿Por qué no acudir al Hacedor del hombre para obtener las respuestas a los problemas de la humanidad? Ninguno de nosotros los de la actualidad vivíamos al principio cuando comenzaron los problemas del hombre. Pero el Creador sí. Él ha visto todos los desenvolvimientos que han llevado a la crisis actual. Ciertamente el Creador del hombre sabe mejor que nosotros por qué la sociedad humana se está desintegrando. Él sabe cuál es el remedio.

      Tampoco tenemos que preguntarnos cuáles son las respuestas. Dios ha hecho disponible esta información vital a cualquier persona sincera que la quiera. Estas respuestas satisfactorias, convincentes y veraces se encuentran en la comunicación que Dios inspiró como guía para la familia humana... la Biblia: “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para . . . rectificar las cosas.”—2 Tim. 3:16.

      Por qué falla el hombre

      La Biblia muestra claramente que Dios no creó a los hombres ni con el derecho ni con la habilidad para gobernarse ellos mismos con buen éxito separados de su Creador. Jeremías 10:23 dice: “Al hombre terrestre no le pertenece su camino. No le pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.”

      Pudiéramos ilustrar esto haciendo referencia a nuestra necesidad de alimento. Dios nos creó con la necesidad absoluta de comer alimento para permanecer vivos. No es algo de lo que podamos prescindir. Si dejamos de comer, nuestro cuerpo experimenta derrumbe.

      De la misma manera, Dios creó al hombre con la necesidad absoluta del alimento mental correcto. Este alimento mental es información y guía de parte de Dios. No es algo de lo que los humanos puedan prescindir. (Mat. 4:4) Si renunciaran a esta guía, sus asuntos se derrumbarían tan ciertamente como su cuerpo si dejaran de comer o tuviesen una dieta deficiente. Es por eso que Proverbios 3:5 aconseja: ‘Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento.”

      Aquí vemos el problema básico: La humanidad por lo general ha desatendido la sabiduría superior de Dios y se ha apoyado en su propio modo de pensar inferior. Así sucedió con nuestros primeros padres, que se rebelaron contra la dirección de Dios. (Génesis, cap. 3) Desde entonces, por casi 6.000 años, la inmensa mayoría de las personas y los gobernantes han hecho lo mismo. Puesto que el hombre fue creado con libre albedrío, Dios le ha permitido hacer esta selección. Pero el hombre tiene que aceptar las consecuencias.

      Los resultados están ante sus ojos. Ha sucedido como dice la Biblia: “El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo.” (Ecl. 8:9) El régimen humano, independiente de la dirección de Dios, ha llevado a derrumbe inevitable. Aunque Dios permitió el experimento trágico del hombre en autonomía, le impuso un límite de tiempo definido. Él no permitirá que el desafuero continúe indefinidamente.—Efe. 1:10; Rev. 11:18.

      Lo que realmente significa el derrumbe de hoy

      La Biblia muestra que el derrumbe global de la ley y el orden de hoy día es sumamente significativo. ¡Lo que verdaderamente significa es que este sistema de cosas alejado de Dios está llegando al fin del límite de tiempo que Dios le ha permitido! Ha llegado a su culminación.

      Aun los que no basan sus conclusiones en la Biblia ven que viene una culminación. George Wald, profesor de Harvard y ganador del Premio Nobel, dijo en el Daily Times de Victoria, Canadá, del 9 de abril de 1969:

      “De unos pocos años para acá he sentido con aumentante intensidad que algo está terriblemente malo... y este año mucho más que el pasado. . . . Me parece que hemos llegado a un punto de gran decisión, no solo para nuestra nación, no solo para toda la humanidad, sino para la vida sobre la Tierra.”

      El profesor Fred Hoyle, de Inglaterra, advirtió que la sociedad ya “ha comenzado a desintegrarse.”—El Age de Melbourne, 4 de marzo de 1969.

      Esto es exactamente lo que predijo la Biblia que ocurriría a medida que el permiso de Dios para el régimen humano se acercara a su fin. Segunda a Timoteo 3:1 dijo: “En los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.”

      Toda la evidencia en cumplimiento de la profecía bíblica muestra que los “últimos días” comenzaron en 1914. La revista Time del 30 de agosto de 1968 declaró: “Hasta la fecha, el año más sombríamente significativo del siglo veinte ha sido 1914.” El principio de la I Guerra Mundial vio a este sistema entrar en su período final de régimen humano. Comenzó el peor derrumbe desintegrador que ha conocido la historia. Desde entonces ha cobrado velocidad.

      Lea usted mismo lo que dijo la Biblia que acontecerá, lo cual marcaría estos ”últimos días.” Segunda a Timoteo, capítulo 3, da muchos detalles. Mateo, capítulo 24, registra muchos que Jesús dio. Uno de éstos fue “el aumento del desafuero,” que vemos en todas partes.—Mat. 24:12.

      Pero el hecho de que vivimos en los “últimos días” no significa que no hay esperanza. No significa que jamás habrá ley y orden con justicia y rectitud.

      ¡Significa exactamente lo contrario! ¡El derrumbe global de hoy es evidencia positiva de que las buenas condiciones que anhelan las personas honradas están muy cerca de realizarse!

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