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República CentroafricanaAnuario de los testigos de Jehová para 1974
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de que todavía hay una obra tremenda que ha de lograrse en el poco tiempo que queda.
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China, Hong Kong y MacaoAnuario de los testigos de Jehová para 1974
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China, Hong Kong y Macao
LA CHINA es la nación más poblada de la Tierra. Situada en el extremo sudeste de Asia y teniendo a los lados al Japón y Korea, abarca un área de aproximadamente nueve millones de Kilómetros cuadrados.
La mayoría de los chinos son agricultores que crían ganado y pollos y cultivan arroz y vegetales para alimentar a los 800 millones de personas de su país. A través de los siglos los chinos se han hecho la reputación de ser muy industriosos y efectuar duro trabajo, y de vencer la adversidad con notable tenacidad. Tradicionalmente son budistas, con un punto de vista fatalista. Su budismo es una mezcla del antiguo taoísmo de la China con influencia de la filosofía de Confucio, y la adoración de antepasados desempeña un papel prominente en la vida de familia.
Por tradición la familia china está estrechamente enlazada. Familias de la misma provincia y que hablan el mismo dialecto forman clanes en los cuales rara vez puede hacerse una brecha. Los asuntos personales se convierten en los asuntos del clan. Para estos chinos, el dinero representa poder y es adorado como un dios, pero el razonamiento por ellos en cuanto al origen y propósito de la vida es casi inexistente.
LA “WATCH TOWER” LLEGA A LA CHINA
¿Ha tenido la gente de la China la oportunidad de oír las buenas nuevas del reino de Dios? Hasta en los primeros años de la organización moderna de los testigos cristianos de Jehová las buenas nuevas llegaron a la China. Aunque Zion’s Watch Tower fue por primera vez impresa y distribuida en julio de 1879, en 1883 ya había llegado a la China. En 1883, la señorita Downing, misionera de la Junta Presbiteriana en Chefu, China, por casualidad obtuvo un ejemplar de The Watch Tower. Un artículo acerca de la restitución le pareció interesante; se suscribió a la revista, abandonó su religión y se hizo testigo para Jehová. Habló a otros misioneros y participó en ayudar a otros a abandonar la religión falsa.
Entre ellos estuvo Horace A. Randle, misionero bautista. Al principio él respondió lentamente, pero en 1896 comenzó a estudiar solícitamente y a compartir con su esposa e hijos lo que aprendía. Así tanto su esposa como su hija mayor aceptaron la verdad. Él también testificó a compañeros misioneros. Todo esto lo llevó a una importante decisión, según relata la Zion’s Watch Tower del 15 de mayo de 1900: “En 1898, persuadido de que este testimonio es de Dios, y que está en conflicto con la cristiandad nominal, no consideré necesario consultar con carne y sangre,
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