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  • Apreciando la salvación de nuestro Dios
    La Atalaya 1973 | 15 de diciembre
    • que ella podía efectuar, aun en ese colegio de párvulos. Antes de su almuerzo, diariamente inclinaba su cabecita en oración silenciosa a Jehová por medio de Cristo. La maestra se encolerizaba por esto, también, y trataba de detenerla, ¡pero en vano! Finalmente, cuando la maestra no pudo hacer que participara en una fiesta budista, le preguntó a la niña: “¿Se debe esto a que tu mamá te dijo que no lo hicieras?” La nena contestó: “No, se debe a que esto no le agradaría a Jehová Dios.” ¡Verdaderamente, una excelente expresión de fe que se basa en el rescate!

      19. (a) ¿Cómo bendice Jehová a los que lo buscan movidos por un corazón puro? (b) ¿Cómo mostró aprecio por tal bendición una anciana?

      19 La provisión del rescate de Jehová hace posible la vida eterna para personas de toda clase. Por medio de sus ángeles está recogiendo a los que muestran el deseo sincero de aprender y hacer su voluntad. (Rev. 14:6, 7) Una oficina de sucursal de la Sociedad Watch Tower recibió la siguiente carta: “Tengo sesenta y ocho años de edad y estoy totalmente ciega. He vivido por largos años en un hospital, sin tener nadie de quien depender. Al fin, en noviembre de 1970, perdí la voluntad de vivir y me resigné a morir. Entonces, una mañana, me detuve junto a la capilla sintoísta que está en el pórtico, y expresé esta oración: ‘Que se me conceda solo una vez, antes de morir, que llegue a conocer al Dios verdadero, que no es la clase de Dios que está en esta capilla.’ Aun mientras todavía oraba quedé pasmada al oír una voz a la puerta. Con sorpresa mía, la persona dijo: ‘Estoy proclamando buenas nuevas como testigo del Dios verdadero, Jehová.’ Inmediatamente le pedí a la persona que entrara, y con ansias escuché todo lo que se dijo. Desde ese día, no he faltado a una sola reunión de los Testigos locales. En mayo de 1971, yo misma llegué a ser predicadora de casa en casa, y el 4 de diciembre del mismo año, simbolicé mi dedicación por bautismo en agua en una asamblea de circuito de los testigos de Jehová. Desde el día 25 de ese mismo mes emprendí el ministerio de precursor temporero. En todos los pasados sesenta y ocho años de mi vida, incluyendo veintiocho años en los que pude usar mis ojos, jamás han estado llenos mis días de tal esperanza y gozo.” Con expresión tangible de su gozo, esta querida hermana cristiana adjuntó a su carta una generosa donación para el programa de construcción para la expansión teocrática en su país.

      20. ¿Cómo ‘viene y salva’ a su pueblo Jehová?

      20 Verdaderamente Jehová ha cumplido su promesa de ‘venir y salvar’ a su pueblo. Los ha salvado de Babilonia la Grande religiosa y los ha introducido en relación amigable con él, sí, en un paraíso espiritual. El estar uno en este paraíso espiritual significa innumerables bendiciones para los creyentes rescatados. “En aquel tiempo los ojos de los [espiritualmente] ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los [espiritualmente] sordos serán destapados. En aquel tiempo el [espiritualmente] cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del [espiritualmente] mudó clamará con alegría.” Aun en nuestro propio día se cumple la profecía: “Y ciertamente llegará a haber una calzada allí, aun un camino [para salir de Babilonia la Grande]; y será llamado el Camino de Santidad. El inmundo no pasará por ella. Y será para el que anda por el camino, y ningún tonto andará errante por ella.” La entrada a esta calzada está libre para todos los que ejercen sabiduría verdadera al aprender humildemente los requisitos de Jehová y aceptar su provisión para vida por medio de Cristo. “Y los mismísimos redimidos por Jehová [de esclavitud en Babilonia la Grande] volverán y ciertamente vendrán a Sion [el reino mesiánico de Dios] con clamor gozoso; y regocijo hasta tiempo indefinido estará sobre su cabeza. Alborozo y regocijo alcanzarán, y el desconsuelo y el suspirar tendrán que huir.”—Isa. 35:4-6, 8, 10.

      21. ¿Qué esperanza tenemos, y cómo debería afectarnos?

      21 ¡Pronto serán duplicados aquellos milagros espirituales! ¿Cuándo? Bajo el reino venidero de Dios de mil años por medio de su Hijo Jesucristo. Aun cuando estuvo en la Tierra hace mil novecientos años, Jesucristo ejecutó milagros literales de esas clases. Como Rey volverá a hacer cosas semejantes, en el paraíso literal restaurado en la Tierra. (Luc. 23:43) ¡Qué gozosa esperanza! Y las profecías que se cumplen actualmente muestran que nos hallamos en el mismísimo umbral de este tiempo de alborozo. Ciertamente ahora es el tiempo de todos los tiempos para esforzarnos vigorosamente, para que de veras andemos en amistad con el Dios de salvación... hasta la “tribulación grande” y a través de ella y entremos en las bendiciones eternas que nos esperan.—Luc. 13:24.

  • ¿Satisface usted los requisitos para responsabilidad de congregación?
    La Atalaya 1973 | 15 de diciembre
    • ¿Satisface usted los requisitos para responsabilidad de congregación?

      ¿CÓMO ve usted el asunto de la responsabilidad? Hoy en el mundo muchos hombres la eluden o evitan debido a que trae deberes y obligaciones. Otros buscan responsabilidad ambiciosamente, esperando conseguir así prominencia, poder y control sobre otros y el concederse privilegios especiales.

      En la congregación cristiana no hay lugar para ninguna de estas actitudes. (Mat. 20:25-27; 1 Ped. 5:2, 3) Sin embargo, se necesitan hombres que estén dispuestos a asumir responsabilidad. Es preciso que éstos tengan una actitud muy diferente para con la responsabilidad que la que tienen tantas personas mundanas. Deben ‘hacer esfuerzos’ por asumir responsabilidad, sí, pero movidos por un deseo de servir a otros... principalmente a Dios y luego a su prójimo, particularmente a los de la congregación. Ellos se esfuerzan correctamente por honrar a Dios y por hacer prominente y respetado el nombre de él... no el propio nombre de ellos.—1 Tim. 3:1; Gál. 6:10; Pro. 8:13.

      En las congregaciones cristianas primitivas del primer siglo, hubo hombres que eran nombrados a puestos de responsabilidad fuera como “ancianos” (griego, presby’teroi) o como “siervos ministeriales” (dia’konoi). (Tito 1:5; Fili. 1:1) Los ancianos debían ejercer la superintendencia de la congregación de manera espiritual, sirviendo como ‘pastores’ del rebaño de Dios. (Hech. 20:28) Los siervos ministeriales los ayudaban, encargándose de ‘asuntos necesarios’ que no envolvían tan directamente la superintendencia espiritual.—Hech. 6:1-6.

      Sea que sirvieran de ancianos o siervos ministeriales, estos hombres debían ser como el Hijo de Dios que aceptó la responsabilidad más pesada que ningún hombre jamás ha llevado, sin embargo, “no vino para que se le sirviese, sino para servir.” (Mar. 10:45) Se podría comparar la actitud adecuada de éstos al hombre que, al encontrar a una persona que trata de hallar cierto lugar, dice: ‘Permítame mostrarle cómo llegar allí.’ O a la persona que, viendo a otro que lleva cargas pesadas, dice: ‘Permítame ayudarle con su carga.’ ¿Tiene usted ese espíritu?

      REQUISITOS BÍBLICOS QUE HAN DE SATISFACERSE

      Sin embargo, el deseo de servir no es todo lo que se requiere. La Palabra de Dios

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