(y a veces yo caigo en ella) de confiar en uno mismo, más bien que confiar enteramente en Jehová. Por otra parte, existe el peligro de llegar a estar desesperanzado, sintiéndose uno incapaz de llevar a cabo una asignación—otra vez por no confiar en Jehová. De modo que yo he estado especialmente agradecido durante estos años pasados por el consejo continuo del ‘esclavo fiel y discreto,’ que nos ayuda a siempre esperar en Jehová, dando lo mejor que podemos y dejando lo demás en manos de él; porque él es El que nos puede mantener en su servicio. Regocijándome agradecidamente ahora en mis privilegios como siervo de sucursal, mi deseo es el de continuar en el servicio de tiempo cabal hasta el Armagedón, y, por supuesto, más allá, en el nuevo mundo, por la bondad inmerecida de Jehová, y hacerlo en cualquier capacidad que desee emplearme la organización de Jehová. Espero tener la salud y las fuerzas necesarias para hacer eso y, sobre todo, mantener la condición correcta de corazón y mente, siguiendo adelante adonde Jehová y su Rey reinante, Cristo Jesús, conduzcan a su pueblo. Me alegro de haber comenzado a servir como precursor y de haber seguido tras mi propósito en la vida. Jehová ciertamente ha agregado su bendición.

La Sociedad Watch Tówer Bible and Tract vende WBBR

LA RADIODIFUSION ha desempeñado un papel importante en la predicación del reino de Dios durante los últimos treinta años. Fué el 24 de febrero de 1924 que WBBR, una radiodifusora no comercial propiedad de la Sociedad Watch Tówer, empezó a difundir en la ciudad de Nueva York.

En ese tiempo hacía mucha falta esta estación y otras estaciones que la Sociedad compró en diferentes partes de los Estados Unidos en los siguientes años, y la razón por la cual se usaron estas radiodifusoras fué que el usarlas hacía posible predicar “estas buenas nuevas del reino” en los centros densamente poblados. En aquellos días inmediatamente después de 1920 no había en las grandes ciudades muchos publicadores de casa en casa que llegaran a la gente con el mensaje del Reino, y la radio empezaba a ser muy usada. Millones de hogares tenían receptores y podían oír la verdad.

Las cosas han cambiado desde 1924, especialmente en la ciudad de Nueva York. Allá en 1924 había una sola congregación de los testigos de Jehová, con unos 200 publicadores, y estos hermanos tenían asignados a ellos territorio que incluía todo Long Island, Brooklyn, Queens, Bronx, Manhattan, Staten Island y porciones de Nueva Jersey. Tenían millones de personas a quienes servir. Así que en aquellos días se pensó que con facilidad podríamos alcanzar a millones de personas si usábamos una radiodifusora, y por años se usó la estación WBBR. Aun hasta el año de 1940 sólo habla 1,548 publicadores que testificaban en la ciudad de Nueva York; de modo que esto quería decir que no había suficientes publicadores de congregación o precursores de tiempo cabal para atender a esta área densamente poblada.

Pero ahora, en 1957, hay más de 7,000 publicadores. En realidad, en diciembre de 1956, las sesenta y dos congregaciones de la ciudad de Nueva York alcanzaron un máximo nuevo en el número de publicadores de congregación: 7,256, y además de esto tenemos 322 precursores que trabajan en toda esta área. Ahora nos es posible dar verdadera atención a la gente mediante estudios bíblicos de casa. El registro muestra que en 1940 se conducían a grado limitado estudios de casa con discos fonográficos y un folleto de preguntas y respuestas, pero ahora cada semana se conducen más de 5,000 estudios de la Biblia en que se usan libros, folletos y revistas como ayudas para el estudio.

La gran cantidad de dinero que se necesita para operar una radiodifusora ahora puede usarse muy bien en la obra misional y de precursores especiales tanto en otros países como aquí en los Estados Unidos. Por eso la Sociedad decidió vender WBBR y así lo hizo el 15 de abril de 1957. WBBR había cumplido bien con su propósito y había servido bien los intereses del reino de Dios. Nos regocijamos de que tantos nuevos testigos de Jehová se hayan presentado para hacer la obra de predicación e instrucción que es necesaria para llevar a la gente conocimiento de la verdad. No le era posible a la gente hacer preguntas por la radio con la facilidad que lo puede hacer ahora por contacto personal y estudio en su hogar con su propia Biblia.